EL GENERAL SIR HExNRY WILSON

HUMERO 1 3 8 4 0 CÉNTIMOS
LA GUERRA
= ^ ILUSTRADA
DIRECTOR
AUGUSTO RIERA
l.A SITUACIÓN
Que en un país ennsliUicioiial y iiiii'lamenLario cainbion
a meiuuln los uiinislros — hasLa cuando el país eslá en
n-aepva—no liene nada de ])ai'Licular. líl bello ideal de un
l'aiianienlo debe ser que lodos sus miembros hayan lle-
gado a ministros—sobre lodo si los minislros cobran ce-
saidía—. 1)G oslo modo se consigue dos cosas : que el Par-
linuenlo sea ude ailura» y que cuanlos lo componen len-
uan reñías pro]-iias.
l?ero en un país donde los minislros no son responsa-
bles anle el l'ai'ámenlo, un cambio de polílica—que eslo
es lo que muchas veces signincn un candjio de niiiiislei'io
—-en liempo de guei'ra liene más imporlancia.
i'oi' separado damos el lexlo d(d discurso pronuncia-
do en el Reicbslag poi- el minislro de Estado von Kulh-
uiann. Dice en él que es punto menos que imposible que
Alemania pueda vencer por la fuerza de las armas y que
Kerenaky confereneiando con Mr. Arüiur Ilendersoii a. su ijaao por Londres
^ =
sería conveniente preparar las negociaciones de paz. El
discurso le ha costado un lanío caro-al minislro, puesto
que luvo que abandonar la cartera. Al ministro relaliva-
nienle liberal y capaz de pensar que la guerra podía ter-
minal de otra manera que por el aniquilamiento de uno
de los adversarios, ha sucedido un pangermanista que
opina que la paz ha de ser impuesta al.enemigo.
¿.Qué significado liene ese cambio de minislro? El
liempo es el encargado de contestar. En la actualidad
nada puede decirse, puesto que nada cierto se sabe. ¿Se
trata de una maniobra pacifista como creen a.lgunos? ¿De
un tanteo de la opinión pública? ¿De una tentativa para
inducir a los aliados a proponer bases de ¡laz que sean
aceptables por ambas partes?
Desde hace un par de meses hablan mucho los periódi-
cos aliados de la insoportable escasez de comestibles de
(Fot. Central News)
 l9/i6 LA GUERRA ILUSTRADA

días sin caiiic, Uiéscs sin fruta, se!

comi(') ipan de gueri'a. y no con la
abundancia que deseaban algunos,
padecieron los que no disponían de
grandes fortunas, encareció e! coste
de la vida; pero no fué preciso ca-
pitular. Y a pesar de la guerra sub-
marina los norteamericanos han lle-
vado a Francia un ejército numero-
so, quizá no tanto como dicen los
aliados; pero capaz de pesar en la
balanza ele las futuras operaciones
militares.
Ni la penuria de los centrales ni
la guerra submarina consiguieron
acortar la guerra. ¿Hay que pensar
que ahora logre la carestía itni)oner
la ])az? No lo ci'eemos.

lia transcurrido un mes desde

que los alemanes emprendieron la
ofensiva entre Montdidier y Noyon.
Fué el ataque que les produjo me-
nos ganancias territoriales y el que,
lechazado con más dureza por un
enemigo preparado convenientemen-
te, tes costo con ju'oporcion más pér-
didas humanas.
Desde el l/i de .Junio no han vuel-
to a atacar los alemanes a sus ad-
versarios, y afirman los críticos que,
dejando tan largos espacios entre
dos acometidas, los alemanes per-
miten que el enemigo allegue recur-
sos y ofrezca una defensa eficaz. Y
dicen los tales críticos :, «¿Por qué
Alemania deja tanto respiro a sus
contrincantes? ¿Por qué no ataca
sin dar ¡Junto de reposo, con encar-
nizamiento, asestando golpe tras gol-
pe con tanta rapidez que desorgani-
ce la i'esislencia y acabe por hacerla
iniíiosible?»
No estamos en el secreto de los
Estados Mayores; pero e! buen sen-
tido indica que son tan difíciles las
ofensivas modernas que necesilan
larga preparación y que no hay ejér-
cito que pueda avanzar como avan-
zaban los ejércitos antiguos. Po-.
La princesa María, hija de los reyes de Inglaterra, visitando a los heridos insíalado.s (Irían, en i'igoi', adelantar Jos sol-,
en un hospital de Londres (Fot. Central Neivs) dados; jiero es imposible que las;
miniiciones de boca y gueri'a y KT.
primoias ni;iliTÍ;is i|iio i'fiíi.'i en /Moiiiiiiiiii y en Auslria- ailillciía y loda la impedimenta sigan a los soldados..
iíLÍiign'a. Pero lodos los finos, íiiilcs t\i' la cosecha, se dijo Fs de |»ensar, |)or lo tanto, que los alemanes es|)acian
poco más o menos !o que ésLe, sin que al cabo la tal esca- la.s ofensivas jiorepie se ven iin|iosibililados de realizarlas
sez diera el cesiiliado de aeelci'ai' la priz. Los dos lisiados de olro modo.
.gerin.ánicos sopoflacon las piivacinnes y lU) pidiei'on
!a paz.
Poco más o menos Dcuriii'i en Aicinaiiia hahlaiuld de
las catáslrol'es sin i'emedio (pie iba a producir la í^uei'ra Fn Albania meridional el ejércilo aliaelo obliga a re-
submarina. Profetizaban marinos y militares, críticos y troceder a los austro-búlgaros. Duranle vai'ios días han
entusiastas que los sunierjU'Ibles, inqiidiendo llegar comes- atacailo italianos y franceses, venciendo a sus contrarios,
Ubles y pi'inieras materias a liiylaleía-a y Francia, oblif.í-a- haciéndoles mil ochocientos prisionei'os, causándoles bas-
rían a estas naciones a ca])¡lular. ¿(Jué barcos osarían alra- lantes bajas y ocupando Berat, ciudad de relativa impoi'-
vesar da «zona peligrosa» en que Alemania envolvía las lancia.
costas enemigas? ¿Gomo escaparían los vapores mercan- Pero aiMí cuando li>s aliados llegai'an a Scúlari, lo cual
tes a los ataques de los siibinai'inos? ¿Llegarían las tro- no es de creer, calveciendo, como carecen, de fiu^rzas ba.s-
pas norteamericanas a Francia? Pasaron meses; fueron tantes para una 0|ieración de giandes vuelos, no consti-
hundidos miles de buques mercanles, disminuyeron las tuirían una amenaza seria para el ejército austriaco. Pue-
importaciones inglesas y francesas, fué preciso imponer de servir esa ofensiva albanesa para evitar que los ale-
restricciones de consumo de determinadas materias, hubo manes saquen tropas del Oriente; pero no es de pensar
 LA GUERRA ILUSTRADA
que la actual ofensiva prnduzcri resultados (jiie ¡ufluyau
en el curso de Jas íutui'as operaciones del tVentc occi-
deulal.
LA NUEVA OFENSIVA
Quedan disipadas las dutlas y los lenu)i'cs cpie a algu-
nos críticos ¡iisi)iraban la inactividad de los alemanes, to-
mándola por signo i-evelador de alguna empresa arrisca-
da que sorprendería y deconcertaría a los aliados.
Se llegó a decir que se ])ensaba en una invasión ilc In-
glaterra para herir en lo vivo; ])ara. dejai' fuera de cundía-
le a la nación que constituye el núcleo de resistencia de
los aliados. Otros, menos fantásticos, imaginaban que se
trataba de asestar un golpe decisivo sobre Italia, a fin díí
eliminar por conq:)leto a ese factoi' de resistencia y ata-
que, para poder llevar cf)iitra los ejércitos que pelean en
Francia la totalidad de las fuerzas austro-húngaras.
No está el horno para bollos. Apenas si se puede cocer
pan en é!. Distraer fuerzas del frente fi'ancés sei'ía expo-
nerse a una catástrofe.' Coidimiar luchando en él con ener-
gía es lo que el caso requiere y esto es lo que se hace. Los
Jefes alemanes entienden que si vencen en Francia habrán
vencido en toda la línea, y procurarán ti'iínd'ar a toda cos-
ta. Allí donde está el enenngo, allí han de permaiuícei'
ellos; donde se les espera es donde deben aoutlir. Y así lo
hacen. Si no han atacado más prduto es porque no han
podido. Pero tan pronto como les ha sido posib'c viu'lven
a la carga.
Acometen en una extensión de unos ochenta y cinco
kilómetros, desde Chateau-Thierry a Massiges, a oriente
y occidente de Reims.
Mirando un mapa se aclviei'lc que el actual ataque va
dirigido contra la capital de Champaña. Como el macizo
en que se apoya su defensa es un bocado difícil de roer, los
alemanes embisten por las alas a fm de que, si éstas ceden.
Alemanes prisioneros de los franceses, ocupados en la. labranza de un campo de Francia
(Fot. Central News)
1947
caiga la ciudad sin resistencia, ya que sería temeridad
continuar defendiéndola una vez caído Clialons en poder
de los alemanes.
¿Producirá grandes resultados la ofensiva de que ha-
blamos? Poi' ahora los mismos alemanes se muestran mo-
destos. Dicen que han avanzado en aiigunos ])untos hasta
cuatro kilómetros. Los franceses aseguran que han re-
sistido victoi'iíjsamente al este de Reims y que al oeste tu-
vieron (pie retroceder algo, nmy ])oco. Los norteamerica-
nos cumplieron con su deber en Chateau-Thierry, arro-
jandn otra vez a la orilla derecha a los alemanes que con-
sigo icion pasar el iVIarne. En este contraataque cobraron
mil (piiinentos pi'isioreeros.
Es posible que continúe el avance de los alemanes;
pero será leído y nury contrastado, por lo que ])uede de-
cii'se que se deteiulrá esta ofensiva antes que las primeras
de esta piámavera, ya que, la resistencia quebranta el brío
de las tro|)as que atacan. Esta vez no ha habido sor])i'esa, y
la defensa ha, respondido a los golpes del atacante.
Imaginan algunos críticos que este ataque es una linta
y (pie en breve, tan pronto como hayan acudido las reser-
vas al lugar de la lucha, se iniciará un nuevo ataque en
otro punto del Ircute fr-mcés. Si de lo pasado hay que de-
ducir lo futuro, s(! piuíde desechar la hipótesis de un do-
ble ataque.
LA TRADICIÓN
Para, conocei' el niancjd y el mecanismo deJ fusil se
necesita media hora a lo sumo. Para enterarse de todos los
nnsterios de un cañón, pongámosle una hora. Para saber
aprovechar los amparos que ofrecen el relieve del terre-
no, los árboles, los edificios, dos cañaverales, el monte
bajo, los arroyos, sólo se necesita un poco de buen sen-
tido y que un sargento o un oficial den a los soldados una
explicación de cinco minutos. "
1948 LA GUERRA ILUSTRADA

Cañón inglés de grueso calibre disparando contra las baterías alemanas en el frente occidental
(Fot. Central News)

Eequeño retén de infantería británica custodiando un trozo de trinchera del frente anglo-francés
(Fot. Central News)
 LA GUERRA ILUSTRADA 1949

Artilleros australianos bombardeando las líneas de retaguardia del ejército enemigo (Fot. Central News)

Entierro de un soldado inglés en una ciudad del norte de Ejancia (Fot. Central News)
 iGu n d e r a h o f e n ^
WolfskirpKen "IMietesheim \ \ I Walbu^g,^
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«SÍí\v;í;;;OB^!nTO!T^j?^a Ú n t e m e ^íS**^^
[ Kírjgershjei m Badj
^^dnÍbr^i|Íi^:*5/Ecrom^ny '^^m^y-^-
. O l a CWÉ>Slle:>:'i>=:v>-;:.;SY Rolr^oz-h^mr,^^ Planche^léS^WS^iííiSáíÜig^^ ORofií V.lfzach»'
^ ^ . í » ^ ^ ^ Lutterbacn
Gile - ./ojiáis s á ú i x — j í f ^ Fress'_ ied.-AsE^h
«ULHMISEN
••í*OuSV-^W^ÍiSfisi/«Jte;<3/ / „ ,, Planchen \ ^ s -•.^^•v.p:iGg^^•.l.í.•.í3^;!^..^.l J ^ ^ - — ^ 7 W ^ > -Sch
v wQ ^ g3Fig^rs^T^^^Q'N
• --- I w e s c f e m o n t, \ :•-..ETE;-DEO^bjNE\^.v.vJ,-'\^=^,
.jijt-.piWWN'EÍ^^ „ ^L¿n^.:i^ ^-^ DornachJ o\Rixheim riiengen
^ \ 6 r o á T i a * á n y \ •"•"••••"'•'•-^^^S^áiÉK^^ Burnh
A d e l ^ S ; . : « : ^ v * ; f ^ y ¡ | ^ { e i : r e i - ¿ l ^ „MalboL/han
Bouh^fi^:íg^|^;¿i-o^^í—^ ñonchamp l a / / C h a peí ^í f k h a u k ^ ñbmaqnyY ^^Í^K?^^'^ „ nipN.Burn HabshSr Kanden^3^^::íf

Gr.Kembsf
aLotej;*:,,,.^.:,,T^::S>,,g^3¡T^^ j V ^ oLan,Jan^ \ \3ildweiler -s,». . ^ , , ,
Magny
Verno
orsí
lsol .-..-.i,,...........v^„h,Pr 4 W 7 ¿ /phWans»'':"^¡«3«) \ ^>g2Í2£!:>^eile7\(?%(^f. . Lands.

V>¿ rY&<^^ e na nE '""í.^ W ? ^ . í ^ ' ? ; # ^ ' ^ v a n a ^ < , , P * ^ ' ^ ^ ^ - ^ - ^ f / r „ , / o ,

( 7 / ^ Frotev, ^ " i ,d „n ,X / J b b é r E / y %Eásert \ l f c ^ K § P S ü s e ' * > ' ^ ' ^ ' ^ \ r f / --^^ \ * / / Raptsweiler
^jDajnnertjiarie rWittersdorf
e&AynanjP A'^i¡Z^^ai^r>^^S>!^£'6§i> nerUfpcll
I nieva 1 t .,. _ • j n m n n t - ^ ^ ^ " " v— i v
Aillevang BlotzheimO \ \ . \--4í •.«'íbRRACH
° GMéroux J R ' « ^ ' S n ^ J V ^ , f l « J ' ~ " e t ™ \ V£~2fi''"singen \ ^o
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oM a r a s t X v n i a f a n s ^^^^^a^^^Jraoáeá/faVVillg^b^^^^^^^^ ^1 VTL 'S^ brQsne,,í*^<ÍjnaSanneS*les-GrandSB / >».^,/ \ , , ,,,. .,
Hericourt Hegenheim / '
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SIGNO S
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Cubriai
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•^ ' t t r a p p e / Beuíal Lougres B a ^ ^ g i * ¿ A b u | a u VA ,. ., ,
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, gf^ans IMsle-s-le-Doubs>-^ , J - o n 9 g v e l l e B , ; : í 5 í = - 5 t _ > ^ | e n t i q n B y ^ u o ; A\ / •, y _..
Plaza fuerte
uálle rimoncourt
Appenan Jombter O^/illarllleí-Sec
Croix - - " - - '
Fuerte
'Manoeure
Limite de Nadión
Porrentruy ESCALA EN KILÓMETROS
o ' ° t ' ^ „ ^ B l u . 3 ^ Villars-Í-Ecot f°-9"'9non^ ,

Vietnorey /(^SClerval VermondansO/f Blamont^ s u

MAPA DE LOS VOSGOS Y LOllENA
S i t u a c i ó n d e l a s t r o p a s el d í a 20 d e J u l i o . Ijaa flechaa e n c a m a d a g i n d i c a n los s e c t o r e s d o n d e l a l u c h a es m á e a c t i v a .
 LA GUERRA ILUSTRADA

PSEPEDIPAS POR EL PRESIDENTE WILSON, DESFILARON POR LAS CALLES DE NUEVA YORK 75,000 PERSONAS, SOLDADOS, MARINOS Y ENFERMERAS DE LA CRUZ ROJA,
EN gElíEBRAClON om PRÍMEIÍ ANIVBRSARIO DE I;A DSQJJARACIOÍÍ DE GUERRA A ALEMANIA Cí'ot. Ventral New$)
 LA GUERRA ILUSTRADA
No'es, pues, muy difícil nbleiicr iiish'iiccii'ni mililiir;
la que necesitan los sfildados en campaña. Eu un día se
eslá al cabo de la calle. Al fucyo se acostumbra un hombre
en un pni' de acciones, o no se acosiiunbi'a nunca. Es cues-
li<in de nervios y de aptitudes iísicas. Sólo en muy con-
tiidos Clisos se produce la aclimatación ]ior no fenómeno
de Vdlunlad. La repugnaíicia tísica lui se vence casi nun-
ca, Cuanto se dice, pues, de la excelencia de las tropas ve-
teranas es pura tontería.
Ninguno de los soldados alemanes (pie tonuiion ii Lie-
,¡,-1 y Namur, que peleai'on en Charleroi y contuvieron a
los franceses veiu'erloi'es en el Mame había asistido a nin-
guna función de guerra. Los franceses que vencieron a los
alemanes en el Marne tampoco habían entrado jamás en
fuego. Y, sin endínrgo, cumpliei'on unos y oti'os con su
Importante contingente de mujeres poUcías aue aaistió a la, manifestación llevada a cabo en Nueva York para c 1 b
de la declaración de guerra a Alemania
deber. Los canadienses que atacaron las crestas de Vimy
acihnban de llegar del otro lado de' Atlántico, de nn país
donde apenas hay un simulacro de ejército. Venían de
labrar campos, de cazar focas y osos y zorras, de trabajar
en'los puertos, en las granjas, en los talleres. Y se porta-
fon admirablemente y obligaron a los alemanes a volver
!a espalda.
Lo que decimos de los soldados puede aplicarse a los
oficiales. Ninguno de los que al principiar la guerra man-
daba secciones, compañías y batallones había entrado en
[liego — exceptuando unos pocos que se balieron en las
colonias. A pesar de ello pelearon y uuiricron conio (piie-
re la ordenanza.
Antes de que Malioma y sus sucesores les llevai-ui a
conquistar la mitad del mundo conocido, los árabes no
eran famosos por sus proezas militares. Pero arrollaron
a cuantos pneldos inlenlarou i-csisiirles. Los' mercadei'cs
de Gartago, acaudillados por Aníbal, vencieron -a los i,,.
gionarios romanos. Los voluntarios franceses de la Re-
1953
volucii'in vencieron a los veteranos dé Prusia y Austria,
y los mninciucos volvieron grupas ante ellos en la bata-
llii (le lus l^irámides. Los austríacos, sin tradiciones ma-
ríliniiis, vencieron en Lissa a los descendientes de Doria,
Diíndolo y Duilio. IJOS garibaldinos derrotaron a los ale-
manes en Dijou.
Los norteamciacuiiüs.sei,:virán o nu para lo ipie se pro-
ponen al venirla Europa en bandadas. Serán buenos o
malos soldados; pero no dependerán sus condiciones gue-
i'reras del hecho.de no teiicr tradiciones militares, de no
contar con oficiales que hayan hecho largos esludios. Em-
])eñarse en decir que los norteamericanos serán i)ésimos
soletados sólo porque eran comerciantes, industriaíes o
campesinos, es exponerse a un error voluntario.
Las lontei'ías que dice un imbécil o un hombre de ta-
^ " '^^^ primer aniversario
(Fot. Central News)
lento !as re])ite todo el imnulo sin reparar en si son o no
tales tonterías. •
Guando principió la guerra dijo alguien que no im-
portaba nada el número de hombres para el resultado
fliml de la contiomla. Asegui'aban los «intcngentes», con
voz campanuda, que lo esencial eran las máquinas, Ja pre-
paración, la disciplina, los nuevos iiuModos de ataque y
defensa, etc. ¿Los hombres? Eran poco menos que un
estorbo. Las muchedumbres persas fueron rechazadas
por un piulado de griegos. Gontimió la guerra. Los ale-
iiiaues y ausli'iacos. lan superiormente jiertrechados, se
hicieron matai' por los rusos, los servios, los rumanos.
Y cuando han vuelto los ojos a occidente y al sur han
advertido que sus legiones numerosas habían quedado re-
ducidas a ia mitad de sus efectivos primeros. Para ali-
mentar las lilas (le su ejercitó tuvieron que recurrir a la
movilizarii'iii i'ivil. A lin de no distraer genle del teatro
pr¡iici|);i,l (le la gueria dejai'on que los ingleses se apode-
raran de iVlesopotamiay de Jerusalén. Faltaban hombres.
 1954 LA GUERRA ILUSTRADA
Clase de radiotelegrafía establecida en Londres por la señorita Owen para ajspirantes a telegrafistas del Estado
(Fot. Central News)
Prosigue, desgTcicuidamenLe, !;i jielea, y ahora que la
escasez de inalei'ial liimiano es mayor que nunca, empie-
zan a decir los ((inloligenles»—sin recordar que anles di-
jeron !o contrario—que quien disponga de más Iiombres
ganará, la guerra.
Pues lo mismo, cxücliinieiiLe, que so equivocaron los
tradicionalislas repelixlores de las aíjenas lonlerías, res-
pecto de la eficacia de los hombres, se aquivocan ahora
afirmando que los norteamericanos servirán sólo de estor-
bo a los l'ranceses. Quizá sea así, quizá resulten unos sol-
dados de cartón piedra; pero no será por falta de instruc-
ción y preparación militar, ni por falta de oficiales y jefes,
sino por otra cosa que no hay para que nombrar y que to-
dos los poiLús adivinarán sin esfuerzo. Y como, poco más
o menos, todos los hombres son iguales en pinito a con-
diciones físicas, de ahí que no juieda prevei'se el fiasco de
los norteamericanos.
DOCUMENTOS HISTÓRICOS
DISCURSO DE VON KUIILMAi\N
En la sesión del Reichstag del 2i de. Junio, el ministro
de Estado von Kuhlmann, en presencia del canciller del
imperio y de todos los ministros, al ser puesto a delibe-
ración e! presupuesto de su ministerio, pronunció el si-
guiente discurso sobre la situación pohtica, la militar y
el asunto de la paz :
«Al t r a t a r de las relaciones con nuestros aliados, debo referirme ante
todo a nuestros vecinos, aliados y amigos de la monarquía austro-húnga-
ra, cuyo ministro de Estado, el insigne conde Czemin, tuvo que abando-
n a r su cargo por motivos de política interior.
"Tenemos que recordar siempre con reconocimiento su amistosa ges-
tión en la BaUplatz.
»Si algo puede consolamos del apartamiento de ese ministro, es la
persona de su sucesor el conde de Burian, diplomático inteligentísimo, que
hizo consta,r desde un principio su fiel amistad y adhesión a la alianza,
disipando toda clase de dudas.
«Aquel trabajo personal y con plena confianza, hecho conjuntamente
fcon el conde Czernin, y que, con el arreglo de los asuntos de Oriente, nos
condujo al éxito y contribuyó a afianzar más y má^i las relaciones diplo-
máticas entre ambas potencias con el conde de Burian, ha s:do reaniulado
inmediatamente.
»E1 conde de Burian ha intervenido en la realización de la entrevista
que ha tenido con el Kaiser en el gran cuartel general, entrevista que la
Historia registrará como trascendental para el desarrollo de las relacio-
nes entre Alemania y Austria-Hungría.
«Ambos emperadores, delante de sus principales hombres de Estado,
han asegurado nuevamente que no sólo observarán fielmente la alianza,
sino que están dispuestos a amplificarla, reforzarla y profundizarla en sus
diversos sentidos políticos, militar y económico.
«A consecuencia de es';o iniciaron ambos hombres de Estado las con-
siguentes negociaciones.
»E1 conde de Burian, en su vista a la capital de Alemania, discutió lar-
gamente con el canciller del imperio y hubo cambio de impresiones por
escrito.
»E1 ministro continuó diciendo : Pasando de Hungría a Bulgaria, plá-
ceme flignificar la satisfacción con que vi desarrollarse los acontecimien-
tos a propósito de las negociaciones de paz y cómo se han reanudado
entre nosotros muchos vínculos personales y políticos. Es, sin embargo,
l)íira nosotros motivo de sentimiento que el respetabilísimo maestro- de
la política búlgara Kadoslavoff, el cual era un sostén de nuestra alian-
za, dimitiese estos días. Sin embargo, la seguridad de que su sucesor mi-
rará con no menor interés por el bienestar del pueblo y de la corona búl-
garcs, es para nosotros una garantía de que el cambio de personas no irá
seguido del cambio de política.
«En Turquía no hubo cambios notables desde la época adonde llegan
mis conocimientos.
«Los preclaros hombres de Estado, el gran ivisir Talaat B a j á y el mi-
nistro de la Guerra Henver Bajá están aún en sus puestos, los que han
ocupado durante la guerra tan gloriosamente y con tanto beneficio del
paíís.
«En efecto, en la liquidación de esta gran guerra, hay tales cuestiones
pendientes que requieren la atención diplomática de ambos Estados.
«Entre estas cuestiones ocupa no pequeño lugar la de la Dobrudja, la
cuestión de los límites de Galitzia y del Cáucaso; son también importan-
tea las que se refieren a un terreno que me reservo.
»La cordial amistad entre nuestros aliados turcos y nosotros, como
también entre los hombres de Estado que rigen ambos pueblos, es u n a ga-
 LA rjrRRRA TLtJSTRAnA
i'iintía. (le que tx)dns eatas eno^tlones se resolverán amigablemente en in-
terés (le ambos iiueblos.
^ »Pr(5ximamente «o celebrará en Conslantinopla una (;onferencia en la
cual, enti-e los aliados y los pueblos caucásicos, se dará soluciíín a algu-
nas cuestiones originadas por la guerra.
) »E1 secretario de Estado se ocup() luego de los hechos últimamente acae-
cidos en Eusia, En el interior de Rusia hay manifestaciones de gran po-
der y energía como no se registran en la Historia. Es impos'ble creer que
este poderoso proceso de fermentaciíju, este cúmulo de fuerzas que pelean
mutuamente y que hicieron desaparecer la monarquía, lleguen a un equi-
librio duradero. El astro bienhechor de la política alemana moderará to-
das estas fuerzas, teniendo en consideración todo lo que puede hacer en
beneficio de Kuaia.
«Eespecto a la formación de nuevos Estados que siguió al derrumba-
miento i-uso. dijo Kuhlmann que la ayuda de las tropas alemanas y su
cooperaci(5n en la pacificación de Finlandia de la Guardia Eoja, así como
de Livonia y Estonia, fué de gran provecho para el país. Respecto a la
aptitud del gobierno alemán frente al desarrollo de los Est.ados limítro-
fes expresó Kuhlmann que cJ gobierno imperial se colocó en tal punto de
vista que es de desear en alto grado que antes del reconocimiento diplomá-
tico de la formación de los Estados se efectúe un cambio de impresiones
con el gobierno de los soviets acerca de las varias modalidades en que
esta formación puede realizarse. En ningún caso nos apartaremos de esta
conducta. Fuera de esta cuestión, las circunjitancias y los acontecimien-
tos de Rusia hacen necesaria una conferencia con el gobierno de loa soviets
en Moscou. El cambio de correspondencia se ha publicado ya en la
prensa de ambos países y nosotros íistamos dispuestos a la celebración de
una entrevista con los representantes de Rusia en Berlín, en la cual se
ventilará todos los puntos dudosos con objeto de llegar a una solución
amistosa.
«Hablando someramente del problema del Cáucaso, dijo el secretario
de Estado : Eespecto de Georgia,, desde un principio se pensó ya en re-
construir su vida nacional después de haber desaparecido la soberanía
de Rusia. Los armenios y I0/3 tártaros del Cáucaso oriental se habían ya
adherido de manera que sólo las tres tribus en forma de república cau-
cásica habían realzado la afirmaoión del país y la fuerza de resistencia.
Por lo demás, en la Conferencia de Conslantinopla se ventilarán los
demás asuntop respecto a la suprema dirección del ejército y al avance
en el Cáucaso y al próximo arreglo de los asuntos del mismo.
•v)No creo necesario decir que las afirmaciones de Balfour son pala-
bras vacías y acaso una calumnia. Ci"eo necesario decir sencillamente y
para que todos lo comprendan lo que nosotros queremos positivamente.
Nosotros deseamos en el mundo para el pueblo alemán y también para nues-
tros aliados dentro de los límites que ncs trazó la Historia, vivir seguros, li-
Nuevo cuerpo de auxiliares del Banco de Inglaterra, compuesto de señoritas y creado para el servicio especial de los empréstitos de la guerra
(Fot. Central Neios)
•1955
bres, fuertes e independientes. No.sotros deseamos disfrutar en ultramar de
la posesión que corresponde a nuestra grandeza, a nuestra riíjueza y a
nuestras aptitudes coloniales, denu^tradas. Nosotros queremos tener la
posibilidad y libertad de llevar en el mar libre nuestro comercio y nues-
tro tráflíx) a todas las partes del mundo. Esto es con pocas palabras y
generalmente comprensible el objetivo trazado rápidamente, cuya ad-
quisición es la condición de vida para Alemania.
»Tuve el honor de aludir en otro discurso en esta alta Cámara que
la incondicional integridad del territorio del Imperio alemán y de sus
aliados en la necesidad para la suposición—digo intencionadamente su-
posición—para la aceptación de cualquier coloquio de paz o de conferen-
cias de paz. En aquella fecha me permití declarar que después de esto
todas las cuestiones podían ser objeto de conferencias y de unión, y creo
que hoy las cosas están en el mism,o qstado.
«Por parte inglesa se nos reprocha cada vez de nuevo, que respecto a la
cuestión belga no estamos dispuestos a tomar una actitud en una decla-
ración oficial. Desde este punto de vista se diferencian también las opi-
niones principales del gobierno imperial de las que los hombres de Es-
tado ingleses nos atribuyen. Nosotros consideramos a Bélgica como una
de las cuestiones en toda la complejidad de ellas. Sin embargo, debe-
m(3s rehuir de hacer en la cuestión belga tales declaraciones que nos li-
gSjien sin que por eso el enemigo se comprometiese lo más mínimo. Ade-
más, añadió Balfour cuidadosamente: «No queremos creer de ningún
•imodo que la unión sobre la cuestión belga haya agotado ya el tesoro
"inglés respectivamente de la Ententen. Se guardó sabiamente de t r a t a r
puntos en los cuales tiene la intención de anunciar peticiones o deseos
de gran alcance. Después de antiguajs experiencias es justa la suposición
de que estas palabras fueron pronunciadas por una parte con dirección
a París y que por la otra las intenciones de ambición iban orientadas
más allá del Mediterráneo hacia las partes de Palestina y Mesopotamia,
ocupadas actualmente por las tropSy-! inglesas. Ya oigo hoy la declara-
ción que se dará en su tiempo para semejantes deseos, y será de que
Inglaterra no pudo de ningún modo llevar a cabo los grandes sacrificios
en bienes y en hombres sin guardar para sí una modeiita ganancia.
»En cuanto al probable desarrollo de los acontecimientos, ya se de-
claró otro día por el canciller del Imperio y por mi que difícilmente se
pueden esperar en el actual estado del desal-roUo progresos importantes
en el camino hacia la paz de las declaraciones piiblica(S que mutuamente
hacemos desde las tribunas. El gobierno imperial no cerró la puerta
para los pasos que se emprendan en dirección a una paz justa, y si se
nos hace u n a oferta de cualquier parte que venga, pero no incierta,, sino
basada sobre firmen fundamentos, estoy seguro de que no la rechazare-
mos. El que con semejante oferta llame a la puerta de nuestro gobierno,
no llamará en vano. Que esto sea evidente. Nosotros, por nuestra parte.
 ^1056 LA GIJRRRA ILUSTRADA

El rey Jorge de Inglaterra y el embajador de Francia inspeccionando un ccche de ambulancia sanitaria de nuevo sistema
(Fot. Central News)

podemos hacer la m'iisma declaración, conscientes de que corresponde por
completo con nuestra Eolítica cuando habrá llegado el momento. Dé
cuándo llegará, sobre ello no quiero ni rermitirme una profecía de que
la,-! naciones que hoy luchan se reunirán para un cambio de opiniones.
En primer lugar será necesario como primera condición que se tenga
cierta coníiajiza en el mutuo buen comportamiento y en la mutua ca-
ballercsidad. Mientras los diiscursos preliminares sean interpretados por
le,", otros como una ofensiva de paz, como una trampa, como una em-
presa falsa para sembrar la discordia entre los alidaos, mientras toda
aproximación entre los diferentes países sea denunciada de un modo
violento, no ^e puede'prever de qué modo podrá iniciarse un cambio de
opiniones que conduzca a la paz. Sin este cambio de opiniones es difícil
esperar un final definitivo sólo militarmente y sin conferencias diplomá-
ticas, en vista de la grandeza extraordinaria de esta guerra de coalición
y en vista de las potencias también de ultramar que intervienen en ella.
Nuestra situación en ICT campos de batalla, las extraordinarias reser-
vas en medita de ayuda militares, así como la situación y la decisión
en el interior nos permiten hablar de este modo.»
HECHOS CULMINANTES
7 de Julio. —L(if< ildliantis (icahan <lr (irnijiir n las rn/.s'-
ívuictis lid ilt'lla úci l'i(iv(\ mcioraiulo asi. sus posiciones
ij evliriciidii Vcnmu. Los auslriacos coiifiriivni su rrlini-
da (triiuyeiido (¡uc les coslaba demasiados sacrijicÁos m/iii-
li'iii'rsi' rii las posiciones conquistadas.
Los franceses e Hállanos aeonielcn a los irnslrinens en.
Al.ba.nia, les hacen 1,100 prision-ems i¡ les arrojan de sus
posiciones (¡iic 'cuhr\<iu la ciudad de ¡Icral.
8 de Julio. — /..'« in!ilesjRsy,,a.ushiil¡(inos cómiuislan
posiciones enoniíias a orill.ds'drl Sooinic.
I'rosiíjiie' eíavance de los ilalianos en .\lhania nieri-
dional.
9 de Julio. — Los franceses y norleame.ir.anos ohlie-
uin niriin' ren lajas en cómbales parciales en Iré Mon.l-
didier ij el rio Oise. Caiihiraron -'u'l soldadas (demaues.
10 de Julio. — IJOS ilalidiiiis avanzan en Albania, se
apoderan, de alipinas ¡losiciones enemigas ij liacen. 430 pri-
sioneros. ; :
11 de Julio. — /y/-s \ ropas ilaiiaiías en han en la ciudad
(dlninesa de lleral.
15 de Julio. — /í/ ejércil.o alcínán inicia una (¡rati ofen-
siva ¡)or anifxis lados de Ueinis, enire C]\aleau-Th.ierri¡ y
ñfa'ssiijes, en. un fi'cnle de unos H') ¡;iló¡netros. Las venlaftis
o'ilenidas en la pritnera jornada de la htrba lian sido inuij
escasas.
16 de Julio. — Prosiijue la. ofensiva alemana, (¡uc lia
sido conlenida al esle de ¡{einis y (¡ue en la parle ocriilen-
lal ha fjanado de 2 a 4 kilómetros de profundidad a costa de
encar1úza.dos combales. La resistencia francesa es oíaclia.
Los norteamericanos resisten y contraatacan.
NOTAS
ESPÍAS ESPIRITISTAS
El corresponsal del Tivics en Iloma hace notar que agentes alemanes
secretos invaden Italia y los círculos ociíltistai. Lo-, agentes hacen annn-
ciar a las mesas mensa,ie3 espiritistas, referentes a los movimientos fu-
turos de las tropas germánicas. Así anunciaron el bombavdeo.de Nápo-
lc-:3 por un zeppelín alguncí días antes de que tuviera lugar. Como las no-
tician se cí.nfirniaron', los círculos ocultistas ven aumentar diariamente
su Clientela. Los agentes alemanes pe aprovechan de esto para propafcar
rumores alarmantes sobre la situación aotual dei ejército.

E n el ppóxlmo número publicapemos el retrato de S. A. el Maharajá de Misore; el mapa del sector íeancés de A m b l e n y -
Masslges, con la otensiva alemana y la contraofensiva francesa (doble p á g i n a ) , e n colores, y grabados de actualidad
e n negro
EL MEJOR U B R O DESTINADO A UN H » 0 ES l A HISTORIA DE S » PATRIA m ^ m m

mSTORlA>'£SPAÑA
y de los Pueblos Hispano=Americanos hasta su Independencia
por
Manuel Rodríguez Codolá
Profesor d^la Escuela de Artes y Oficios y Beüas Artes de Barcelona, individap de la Academia Provincial de Bellas Artes y t la
de üencias y Artes, correspondiente de la de San Fernando y de la de Buenas Letras de Sevilla
seguido cada período histórico de un juicio, por
Miguel S. Oliven
Correspondiente de la Academia de la Historia

1 llinQUiOlEIlinZOIIfSmQllffSTyBlinilllOliUlllDOTIIIIBIIIllllllTEÍKITO
j 1.* Por ser la historia de la patria. 6,* Por su novísima presentación. |
: 2.' Porque la historia de la patria es el 7.* Porque a la vez que instruye, deleita, i
1 mejor libro de todos.
8.* Por ser la más económica de las pu- •
i 3.' Por la autoridad de sus autores. blicadas. i
: 4.' Por estar ilustrada con más de 2,000 9.* Porque su publicación ha costado un i
j grabados. millón de pesetas, y i
i 5.* Por contener todos los cuadros histó- 10.* Porque el cuaderno sólo vale 70 cén- j
1 ricos españoles. timos de peseta. |

B
Esta obra — qae coastitoirá ooa primorosa aarracióo, concisa y
100 atractiva, por la reconocida maestría de sus autores — estará rica* 100
mente ilnstrada con más de DOS MIL GRABADOS, labor de los
CUADERNOS grandes maestros del arte pictórico español, en qne aparecerán CUADROS EN
LA representados todos los hechos de cada reinado (con la historia, COLORES
del traje, muebles y arquitectura en sus diferentes épocas y estilos,
OBRA retratos, etc.), con perfección y colorido tales, que el lector, como en 2000
COMPLETA inmensa cinta cinematográfica, verá desfilar ante sus ojos toda la bis* EN NEGRO
toria y civifización de nuestra patria por riguroso orden cronológico.

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