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Paro cardíaco
W. Bougouin, A. Cariou
La muerte súbita extrahospitalaria, definida como un paro cardiorrespiratorio (PCR) inesperado y sin
causa extracardíaca evidente, afecta a alrededor de 25.000 personas al año en Francia. Las principales
causas son la cardiopatía isquémica (infarto de miocardio o cardiopatía isquémica crónica), las cardio-
patías estructurales (cardiopatía hipertrófica, dilatada, etc.) y las cardiopatías eléctricas (síndrome de
Brugada, QT largo, etc.). El tratamiento prehospitalario se basa en la cadena de supervivencia, que
comporta varios eslabones. El primer eslabón se basa en la identificación precoz del PCR, que conduce
a la llamada al servicio de emergencias. Tras la identificación del PCR, el segundo eslabón se basa en la
reanimación cardiopulmonar básica, cuya piedra angular es el masaje cardíaco externo. El tercer eslabón
está formado por la desfibrilación precoz en caso de ritmo desfibrilable. Finalmente, el último eslabón
está constituido por la reanimación especializada, en cuanto llega el servicio prehospitalario medicali-
zado. Comporta la continuación del masaje cardíaco externo, la intubación orotraqueal y el empleo de
medicamentos en función del ritmo inicial (adrenalina o amiodarona). Finalmente, a veces está justifi-
cado recurrir al establecimiento de una asistencia circulatoria externa en ciertos paros cardíacos llamados
refractarios. En los pacientes que llegan vivos al hospital (30%), el tratamiento hospitalario comporta un
proceso diagnóstico y terapéutico estandarizado. En el plano diagnóstico, los exámenes pretenden buscar
las causas más frecuentes y deben incluir un electrocardiograma, en algunos casos una coronariografía
(con angioplastia coronaria en caso necesario) y, en ocasiones, una tomografía computarizada cerebral
y torácica. En el plano terapéutico, la aparición, frecuente, de un estado de choque tras la resucitación
puede requerir una optimización volémica, un soporte vasopresor o un tratamiento inótropo. Finalmente,
la principal causa de mortalidad entre los pacientes que ingresan vivos es secundaria a los daños neuro-
lógicos de origen anóxico-isquémico. En la actualidad, se recomienda aplicar un control térmico dirigido
(con una temperatura comprendida entre 32 y 36 ◦ C) para luchar contra este fenómeno. A pesar de
los avances recientes, la supervivencia después de un PCR es inferior al 10%. Sin embargo, si bien el
pronóstico es sombrío, los resultados recientes muestran una mejora progresiva de la supervivencia, en
particular debida a una mejor formación del gran público sobre los actos de primeros auxilios.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: Paro cardíaco; Muerte súbita; Reanimación cardiopulmonar; Masaje cardíaco externo;
Desfibrilación; Hipotermia terapéutica; Pronóstico
Causas
Epidemiología
Las causas de muerte súbita son numerosas y varían claramente,
Incidencia sobre todo en función de la edad y el sexo del individuo. El estudio
etiológico en el paciente «índice», víctima de muerte súbita, es
El Centre de Expertise Mort Subite (CEMS, París) puso en mar-
una etapa crucial para optimizar el tratamiento, pero también,
cha, el 15 de mayo de 2011, un registro en Île-de-France, surgido dado el caso, para proponer un estudio dirigido de los familiares
de la colaboración entre la brigada de bomberos de París, el servi- en caso de sospecha o de prueba de cardiopatía familiar. Pese a
cio de asistencia médica urgente, los servicios de hospitalización, la importancia crucial de diagnosticar la cardiopatía subyacente,
el Institut Médico-Légal de París y el Inserm [2] . Este registro recoge sólo se propone y se realiza la autopsia a una minoría de pacientes,
el conjunto de casos de paro cardíaco del adulto que se producen y el diagnóstico etiológico de la muerte súbita sólo es cierto en una
en cuatro departamentos franceses (París, Hauts-de-Seine, Seine- minoría de casos. Sin embargo, las recomendaciones europeas de
Saint-Denis y Val-de-Marne) y cubre más del 10% de la población 2015 aconsejan la realización de una autopsia con un objetivo
francesa. En este registro, se recogieron 14.815 casos de paro car- etiológico, con un análisis histológico y una recogida de suero del
díaco, durante un período de cuatro años (2011-2015). De ellos, caso índice para estudio etiológico (clase IC) [4] .
2.223 eran de causa extracardíaca evidente y 12.592 eran muertes En la población general, la primera causa de muerte súbita es
súbitas de causa supuestamente cardíaca. Finalmente, tras excluir la cardiopatía isquémica. Otras cardiopatías estructurales o eléc-
a los pacientes que no recibieron un intento de resucitación de pri- tricas representan causas de muerte súbita que deben buscarse,
meros auxilios, 7.787 paciente respondían a la definición de una en particular en los individuos jóvenes [4] . Finalmente, las cau-
muerte súbita cierta o probable. Después de estandarización, en sas extracardíacas también pueden conducir a una muerte súbita
una población de 5,2 millones de personas mayores de 18 años, la (Cuadro 1) [4] . Las cardiopatías isquémicas son con mucho la pri-
incidencia de la muerte súbita extrahospitalaria puede calcularse mera causa de paro cardíaco extrahospitalario, observadas en más
en 38 casos por 100.000 personas-año (es decir, 25.000 adultos al del 50% de los casos. Las cardiopatías no estructurales y las causas
año en Francia). extracardíacas son claramente más raras (Cuadro 2).
Cuadro 1.
Clasificación de las principales causas de muerte súbita en la población general.
Clasificación Tipo de afectación cardíaca Etiología Elementos de orientación [4]
Causas cardíacas Cardiopatías estructurales Infarto de miocardio Dolor torácico, antecedentes familiares
Cardiopatía isquémica crónica Factores de riesgo cardiovascular,
antecedentes familiares
Cardiopatía dilatada Disnea previa
Miocardiopatía hipertrófica Carácter familiar, hipertrofia eléctrica
Displasia ventricular derecha arritmógena Carácter familiar
Amiloidosis cardíaca, cardiopatía congénita
Cardiopatías eléctricas Síndrome del QT largo Carácter familiar, contexto de riesgo
(tratamientos, etc.), ECG
Síndrome del QT corto Carácter familiar, ECG
Síndrome de Brugada Carácter familiar, contexto de fiebre, alcohol
o tratamientos favorecedores, ECG
TV catecolérgica Carácter familiar, aparición con el esfuerzo
Causas extracardíacas Embolia pulmonar Antecedentes tromboembólicos, ritmo no
desfibrilable
Hemorragia meníngea, etc. Sexo femenino, pródromos neurológicos,
ritmo no desfibrilable
Ventilación artificial
2 insuflaciones / 30 compresiones
No
¿RACE?
Amiodarona si 3
descargas
eléctricas ineficaces Sí
continuación de un masaje cardíaco que se interrumpa lo menos • adrenalina: la dosis recomendada es de 1 mg cada dos ciclos de
posible [8] . En este sentido, la aplicación de una reanimación medi- RCP, es decir, cada 3-5 minutos aproximadamente. La primera
calizada no debe ir en detrimento de la continuación de un masaje dosis se inyecta de entrada cuando el ritmo no es desfibrilable.
cardíaco de buena calidad. Todas las intervenciones «médicas» Durante el tratamiento de un ritmo desfibrilable (fibrilación o
(perfusión, intubación, desfibrilación, etc.) deben acompañarse taquicardia ventricular), la inyección de adrenalina se realiza
de una interrupción del masaje cardíaco lo más breve posible. después de la tercera descarga eléctrica cuando se han reini-
ciado las compresiones torácicas y después cada 3-5 minutos
Dispositivos automatizados durante los ciclos de RCP. Después de cada bolo de adrenalina,
En el momento actual, no existen pruebas de una superiori- se reinicia un ciclo de 2 minutos de compresiones toráci-
dad de los dispositivos de masaje automatizado con respecto al cas y se realiza un nuevo análisis del ritmo al final de cada
MCE convencional. La utilización de estos dispositivos permite ciclo. Cuando el ritmo inicial no era desfibrilable, la adrena-
esencialmente prolongar la realización de un masaje cardíaco de lina puede permitir obtener un ritmo desfibrilable y realizar
buena calidad, en particular cuando es necesario transportar a un entonces una descarga eléctrica externa. No existen pruebas del
paciente en paro cardíaco refractario. interés de utilizar dosis más elevadas en caso de paro cardíaco
refractario;
Gestión de las vías aéreas superiores • amiodarona: es el antiarrítmico recomendado en caso de
La gestión de las vías aéreas superiores durante el tratamiento fibrilación o taquicardia ventricular sin pulso resistente a la
medicalizado del paro cardíaco es objeto, a escala internacio- cardioversión eléctrica. Debe utilizarse después de la tercera des-
nal, de una controversia persistente. En la práctica, en Francia, carga eléctrica externa a la dosis de 300 mg inyectados por vía
teniendo en cuenta el sistema de asistencia prehospitalaria (con intravenosa directa. Después de la quinta descarga eléctrica, se
una medicalización a través del Samu), la intubación se utiliza administra una dosis complementaria de 150 mg [8] . La lido-
ampliamente. En caso contrario, cuando los sanitarios no están caína a la dosis de 100 mg constituye una alternativa si la
específicamente formados, puede realizarse una ventilación con amiodarona no está disponible.
ambú o con dispositivos alternativos (mascarilla laríngea, tubo Se han propuesto otros tratamientos, pero, en el momento
laríngeo, etc.) hasta la obtención de un retorno de la actividad actual, se reservan para indicaciones específicas y no se recomien-
circulatoria espontánea o la llegada de personal experimentado. dan en el tratamiento estandarizado del paro cardíaco. Se trata
Independientemente de la técnica elegida, se recomienda des- principalmente de los tratamientos siguientes:
pués una ventilación de 10 ciclos por minuto, paralelamente a la • alcalinización con bicarbonato de sodio (1 mmol/kg): hiper-
continuación del MCE. Además, se recomienda aportar siempre la potasemia o intoxicación por medicamentos con efecto
fracción de oxígeno máxima durante el período de reanimación estabilizador de membrana;
(clase IIb C) [9] . • calcio (10 ml de CaCl2 10%): en caso de hiperpotasemia, de
hipocalcemia o de intoxicación por antagonistas del calcio;
Tratamiento medicamentoso • trombólisis intravenosa: embolia pulmonar demostrada o fuer-
En la fase inicial, se recomiendan dos tratamientos principales temente sospechada.
(adrenalina y amiodarona). La estrategia de empleo de estos medi- La vasopresina no está indicada (clase IIb B) [8, 9] ; el magnesio
camentos difiere en función del ritmo cardíaco inicial (Fig. 2): no está indicado de rutina (clase III) [9] .
No
¿RACE?
Sí
Se han propuesto los esteroides durante la reanimación de un • no indicaciones: comorbilidades graves, ritmo no desfibrilable
paro cardíaco intrahospitalario, pero, en el momento actual, no con no-flow superior a 5 minutos o ausencia de testigo o low-flow
están indicados, teniendo en cuenta la ausencia de pruebas en el superior a 100 minutes, o EtCO2 inferior a 10 mmHg;
paro cardíaco extrahospitalario. • las situaciones «intermedias» se consideraban dudosas.
eslabón» de la cadena de supervivencia, que asocia un diagnóstico dica temporal, que participa y agrava la situación hemodinámica.
y un tratamiento estandarizado, se acompaña de una mejora del Por lo tanto, el tratamiento se basa en:
pronóstico. • la evaluación de la función cardíaca por ecocardiografía, en oca-
siones repetida, teniendo en cuenta el carácter evolutivo de la
disfunción miocárdica (que puede ser sistólica o diastólica), que
Diagnóstico habitualmente se resuelve en 48-72 horas;
• la optimización de la volemia en caso de argumentos para una
El tratamiento hospitalario, como continuidad de las investiga-
dependencia de la precarga;
ciones realizadas por los primeros auxilios, debe intentar realizar
• un soporte inótropo en caso de componente cardiogénico; el
el diagnóstico etiológico del paro cardíaco, para poner en mar-
tratamiento de referencia en esta indicación es la dobutamina;
cha, si es necesario, tratamientos específicos. Con este objetivo,
• un soporte vasopresor en caso de vasoplejía, con noradrenalina
las investigaciones etiológicas están guiadas por las causas que se
o adrenalina, por ejemplo;
observan con mayor frecuencia en caso de paro cardíaco.
• en caso de disfunción ventricular refractaria a los tratamientos
anteriores y si el pronóstico neurológico se considera favorable,
Electrocardiograma puede proponerse un tratamiento con asistencia circulatoria
Se recomienda la realización, en la fase prehospitalaria y a for- (contrapulsación intraaórtica, Impella e incluso soporte vital
tiori al llegar al hospital, de un ECG [6] . En efecto, la cardiopatía extracorpóreo), con el objetivo de «ganar tiempo» hasta que
isquémica es la primera causa de paro cardíaco extrahospitala- sea posible una evaluación neurológica fiable.
rio [5] . Por lo tanto, se propone buscar argumentos para una
isquemia miocárdica responsable del paro cardíaco, dada la asocia-
ción entre el tratamiento de una oclusión coronaria considerada Neuroprotección y evaluación del pronóstico
responsable y la supervivencia. La presencia de una elevación del neurológico
segmento ST o de un bloqueo de rama izquierda reciente en el ECG
después de la recuperación de una actividad circulatoria espontá- Control térmico dirigido
nea suele considerarse como fuertemente sugestiva de una lesión El paro cardíaco produce lesiones neurológicas por varios meca-
coronaria aguda. nismos. Por una parte, la demanda metabólica cerebral durante
el período de interrupción de la actividad circulatoria da lugar
Coronariografía a un consumo de oxígeno y de trifosfato de adenosina cerebral,
La cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte súbita en que conduce a un agotamiento de las reservas energéticas y, des-
Francia, o bien debido a una trombosis coronaria aguda (infarto de pués, a una destrucción neuronal. Además, la autorregulación del
miocardio), o bien por medio de cicatrices ventriculares proarrit- flujo sanguíneo cerebral con frecuencia se altera en el curso inme-
mógenas. En caso de trombosis coronaria aguda responsable de diato de un paro cardíaco. Por otra parte, durante la recuperación
muerte súbita, la realización de una angioplastia coronaria inme- de la actividad circulatoria después de la reanimación inicial, se
diata se asocia a una mejora de la supervivencia. Por consiguiente, producen radicales oxigenados, mediadores de la inflamación y
se propone la realización de una coronariografía (y en ocasiones aminoácidos neuroestimulantes en cantidad importante, lo cual
de una angioplastia si es necesario) al ingreso de los pacientes que conduce a lesiones citotóxicas directas. Estas lesiones cerebrales
han presentado un paro cardíaco [11] . anóxico-isquémicas son poco accesibles a los tratamientos, de
En síntesis, las recomendaciones aconsejan ingresar directa- modo que los esfuerzos se concentran en la prevención de su
mente en la sala de coronariografía a los pacientes reanimados de empeoramiento durante las primeras horas y los primeros días.
un paro cardíaco con una elevación del ST en el ECG después de la Desde el inicio de la década de 2000, varios estudios clínicos han
recuperación de la actividad circulatoria. En todos los pacientes, demostrado el interés de bajar sistemáticamente la temperatura
debe considerarse la realización de una coronariografía en ausen- corporal hasta los 32-34 ◦ C durante las primeras 24 horas del trata-
cia de causa extracardíaca evidente del paro cardíaco (en ocasiones miento de los pacientes reanimados con éxito de un paro cardíaco
después de una estabilización hemodinámica en reanimación). en ritmo desfibrilable [13, 14] . En efecto, la hipotermia inducida per-
mite disminuir el metabolismo cerebral y reducir la producción
de sustancias neurotóxicas. Un estudio reciente ha comparado
Tomografía computarizada (TC) cerebral un control térmico a 36 ◦ C (con lucha contra la hipertermia) a
y angio-TC pulmonar una hipotermia terapéutica de 33 ◦ C y no ha observado diferen-
En ausencia de causa cardíaca, diferentes etiologías no cardíacas cias entre estos dos niveles de control térmico en términos de
también pueden ser responsables de un paro cardíaco (embolia pronóstico neurológico o en términos de complicaciones [15] . Por
pulmonar, hemorragia meníngea, etc.). Algunos autores, origen otra parte, los datos disponibles sobre el beneficio de un control
de las últimas recomendaciones, han propuesto la realización de térmico en los pacientes que han presentado un paro cardíaco
una TC cerebral y una angio-TC pulmonar para completar el estu- en ritmo no desfibrilable son contradictorios [11, 16, 17] . Por consi-
dio etiológico (cuando la anamnesis es sugestiva de una causa guiente, se han actualizado las recomendaciones recientes:
específica o el estudio cardiológico es negativo) [11] . • recomendación fuerte de mantener un control térmico com-
prendido entre 32-36 ◦ C en todos los pacientes que ingresan en
coma después de un paro cardíaco, cuando el ritmo inicial era
Tratamiento hemodinámico desfibrilable [11] ;
• sugerencia de aplicar un control térmico comprendido entre 32-
Después de la recuperación de la actividad circulatoria, puede 36 ◦ C en todos los pacientes que ingresan en coma después de
producirse un síndrome posparo cardíaco, responsable de una un paro cardíaco, cuando el ritmo inicial no era desfibrilable [11] .
insuficiencia multiorgánica de gravedad variable. Este estado de De manera general, varios estudios documentan los efectos
choque es una complicación muy frecuente (68% de los pacien- negativos de la hipertermia y, sea cual sea el nivel de control
tes) [12] , de gravedad variable, y sería responsable del 35% de térmico elegido, conviene luchar contra una posible hipertermia
los fallecimientos, sobre todo en los primeros 3 días después del durante la hospitalización. En cuanto a las modalidades prácti-
ingreso [12] . La identificación y el tratamiento de esta complicación cas del control térmico, se recomienda controlar la temperatura
representan elementos primordiales del tratamiento, susceptibles durante al menos 24 horas, por medios externos o internos. La
de mejorar el pronóstico de los pacientes hospitalizados después inducción de una hipotermia prehospitalaria por perfusión de
de un paro cardíaco. suero frío podría mostrarse perjudicial y ya no se recomienda [18] .
Este estado de choque posparo cardíaco comporta a la vez un
componente «periférico», vasopléjico, y un componente cardio-
génico. Además, podría producirse una insuficiencia suprarrenal
Evaluación del pronóstico neurológico
relativa en esta situación. La parte cardiogénica de este estado de Las lesiones neurológicas secundarias al paro cardíaco son
choque se caracteriza esencialmente por una disfunción miocár- responsables del 60% de los fallecimientos durante la fase
hospitalaria [12] , a menudo tras un protocolo de limitación o de tropo) y una neuroprotección (en particular mediante un control
detención de los tratamientos activos. Es conveniente no ini- térmico). La mayoría de fallecimientos hospitalarios se deben a
ciar un proceso de suspensión de los tratamientos hasta que las un proceso de detención del tratamiento, que debe basarse en
lesiones cerebrales anóxico-isquémicas sean seguras, irreversibles una evaluación multimodal prudente para no menospreciar las
y fijas, después de una evaluación multimodal. En efecto, esta posibilidades de despertar de estos pacientes.
situación debe evitar el riesgo de profecía autocumplida, deten- Finalmente, si bien el pronóstico sigue siendo sombrío en la
ción prematura de los tratamientos que conduce al fallecimiento mayoría de los casos, resultados recientes esperanzadores mues-
del paciente, antes de haber podido valorar efectivamente su capa- tran una mejora de la supervivencia, en particular al precio de
cidad para despertar. En la era del control térmico dirigido, existen una mejora de la formación del gran público en las acciones de
potenciales factores de confusión (en particular, la sedación) que primeros auxilios.
pueden explicar un retraso del despertar después de un paro car-
díaco. En la situación de un paciente comatoso después de un
paro cardíaco, las recomendaciones de 2015 aconsejan evaluar al Bibliografía
paciente a partir de las 72 horas después del retorno de una acti-
vidad circulatoria espontánea, tras haber excluido la presencia de [1] Fishman GI, Chugh SS, Dimarco JP, Albert CM, Anderson ME, Bonow
factores de confusión, en particular una sedación residual [11, 19] . RO, et al. Sudden cardiac death prediction and prevention: report from
En síntesis, no existe una herramienta única que permita pro- a National Heart, Lung, and Blood Institute and Heart Rhythm Society
nosticar con certeza la ausencia de despertar después de un paro Workshop. Circulation 2010;122:2335–48.
cardíaco. Por lo tanto, el algoritmo propuesto en las últimas reco- [2] Bougouin W, Lamhaut L, Marijon E. Characteristics and prognosis of
mendaciones es el siguiente [11, 19] : sudden cardiac death in Greater Paris: population-based approach from
• a partir de las 72 horas siguientes al paro cardíaco y después the Paris Sudden Death Expertise Center (Paris-SDEC). Intensive Care
de descartar factores de confusión (en particular, la sedación), Med 2014;40:846–54.
se inicia el proceso de pronósticos si y solamente si el paciente [3] Jennett B, Bond M. Assessment of outcome after severe brain damage.
sigue en coma con un Glasgow motor igual a 1 o 2; Lancet 1975;1:480–4.
• si existe una abolición bilateral de los potenciales provocados [4] Authors/Task Force Members, Priori SG, Blomström-Lundqvist C.
2015 ESC Guidelines for the management of patients with ventri-
N20 (la onda N20 de los potenciales provocados somestésicos
cular arrhythmias and the prevention of sudden cardiac death: The
traduce la respuesta cortical) o una abolición bilateral del reflejo
Task Force for the Management of Patients with Ventricular Arrhyth-
fotomotor y del reflejo corneal: mal pronóstico muy probable; mias and the Prevention of Sudden Cardiac Death of the European
• en caso contrario, esperar 24 horas más; el pronóstico es desfa- Society of Cardiology (ESC) Endorsed by: Association for European
vorable en caso de presencia de dos factores entre: estado de mal Paediatric and Congenital Cardiology (AEPC). Eur Heart J 2015;36:
mioclónico; concentración elevada de enolasa neuroespecífica; 2793–867.
estado de mal epiléptico en el electroencefalograma; trazado de [5] Deo R, Albert CM. Epidemiology and genetics of sudden cardiac death.
burst-suppression arreactivo en el electroencefalograma; Circulation 2012;125:620–37.
• en los demás casos, se recomienda una estrategia de espera y de [6] Monsieurs KG, Nolan JP, Bossaert LL. European Resuscitation Coun-
reevaluación multimodal. cil Guidelines for Resuscitation 2015: Section 1. Executive summary.
Resuscitation 2015;95:1–80.
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and automated external defibrillation. Resuscitation 2015;95:81–99.
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El pronóstico después de un paro cardíaco extrahospitalario delines for Resuscitation 2015: Section 3. Adult advanced life support.
sigue siendo muy malo, a pesar de los avances recientes. El porcen- Resuscitation 2015;95:100–47.
taje de supervivencia es, en una serie francesa de 2014, del orden [9] Link MS, Berkow LC, Kudenchuk PJ. Part 7: Adult Advanced Cardio-
del 7% [2] . Sin embargo, varios estudios más recientes describen vascular Life Support 2015 American Heart Association Guidelines
una mejora de la supervivencia [20–24] hasta llegar al 10-13% en Update for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardio-
algunos estudios. Numerosos estudios indican que los principales vascular Care. Circulation 2015;132(18 Suppl. 2):S444–64.
determinantes asociados a la supervivencia son, en el momento [10] Riou B, Adnet F, Baud F. Recommandations sur les indications de
actual, prehospitalarios, en particular la puesta en marcha de l’assistance circulatoire dans le traitement des arrêts cardiaques réfrac-
la reanimación cardiopulmonar básica por los testigos [23, 25, 26] . taires. Reanimation 2009;18:371–5.
Estos datos refuerzan la importancia crucial de la educación de [11] Nolan JP, Soar J, Cariou A, Cronberg T, Moulaert VR, Deakin CD, et al.
la población, en particular mediante programas de acceso a la European Resuscitation Council and European Society of Intensive
desfibrilación, para aumentar el porcentaje de masaje cardíaco Care Medicine Guidelines for Post-resuscitation Care 2015: Section
practicado antes de la llegada de los primeros auxilios. 5 of the European Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation
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La muerte súbita sigue siendo un reto de salud pública impor- of out-of-hospital cardiac arrest with induced hypothermia. N Engl J
tante, en particular debido a su incidencia, pero también al bajo Med 2002;346:557–63.
porcentaje de éxito de las maniobras de reanimación. El estable- [14] Mild therapeutic hypothermia to improve the neurologic outcome after
cimiento de una definición clara de este marco nosológico es el cardiac arrest. N Engl J Med 2002;346:549–56.
requisito previo para asegurar la especificidad de los casos, a fin de [15] Nielsen N, Wetterslev J, Cronberg T, Erlinge D, Gasche Y, Hassager
facilitar la investigación médica a través del estudio de fenotipos C, et al. Targeted temperature management at 33◦ C versus 36◦ C after
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homogéneos.
[16] Perman SM, Grossestreuer AV, Wiebe DJ, Carr BG, Abella BS, Gaieski
El tratamiento prehospitalario se basa esencialmente en la
DF. The utility of therapeutic hypothermia for post-cardiac arrest
cadena de supervivencia, centrada en el reconocimiento precoz de syndrome patients with an initial nonshockable rhythm. Circulation
un paro cardíaco y la llamada a emergencias, la puesta en marcha 2015;132:2146–51.
rápida de un masaje cardíaco externo de calidad e interrumpido lo [17] Dumas F, Grimaldi D, Zuber B. Is hypothermia after cardiac arrest
menos posible, la realización de una desfibrilación precoz cuando effective in both shockable and nonshockable patients? Insights from
esté indicada y la reanimación especializada prehospitalaria. a large registry. Circulation 2011;123:877–86.
En los pacientes que llegan vivos al hospital (alrededor del 30% [18] Kim F, Nichol G, Maynard C. Effect of prehospital induction of
del conjunto de paros cardíacos), el tratamiento del síndrome mild hypothermia on survival and neurological status among adults
posparo cardíaco se basa en un estudio etiológico, un control with cardiac arrest: a randomized clinical trial. JAMA 2014;311:
hemodinámico (con un soporte vasopresor o un tratamiento inó- 45–52.
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bougouin W, Cariou A. Paro cardíaco. EMC - Tratado de medicina 2017;21(4):1-8
[Artículo E – 2-0177].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico