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 E – 2-0177

Paro cardíaco
W. Bougouin, A. Cariou

La muerte súbita extrahospitalaria, definida como un paro cardiorrespiratorio (PCR) inesperado y sin
causa extracardíaca evidente, afecta a alrededor de 25.000 personas al año en Francia. Las principales
causas son la cardiopatía isquémica (infarto de miocardio o cardiopatía isquémica crónica), las cardio-
patías estructurales (cardiopatía hipertrófica, dilatada, etc.) y las cardiopatías eléctricas (síndrome de
Brugada, QT largo, etc.). El tratamiento prehospitalario se basa en la cadena de supervivencia, que
comporta varios eslabones. El primer eslabón se basa en la identificación precoz del PCR, que conduce
a la llamada al servicio de emergencias. Tras la identificación del PCR, el segundo eslabón se basa en la
reanimación cardiopulmonar básica, cuya piedra angular es el masaje cardíaco externo. El tercer eslabón
está formado por la desfibrilación precoz en caso de ritmo desfibrilable. Finalmente, el último eslabón
está constituido por la reanimación especializada, en cuanto llega el servicio prehospitalario medicali-
zado. Comporta la continuación del masaje cardíaco externo, la intubación orotraqueal y el empleo de
medicamentos en función del ritmo inicial (adrenalina o amiodarona). Finalmente, a veces está justifi-
cado recurrir al establecimiento de una asistencia circulatoria externa en ciertos paros cardíacos llamados
refractarios. En los pacientes que llegan vivos al hospital (30%), el tratamiento hospitalario comporta un
proceso diagnóstico y terapéutico estandarizado. En el plano diagnóstico, los exámenes pretenden buscar
las causas más frecuentes y deben incluir un electrocardiograma, en algunos casos una coronariografía
(con angioplastia coronaria en caso necesario) y, en ocasiones, una tomografía computarizada cerebral
y torácica. En el plano terapéutico, la aparición, frecuente, de un estado de choque tras la resucitación
puede requerir una optimización volémica, un soporte vasopresor o un tratamiento inótropo. Finalmente,
la principal causa de mortalidad entre los pacientes que ingresan vivos es secundaria a los daños neuro-
lógicos de origen anóxico-isquémico. En la actualidad, se recomienda aplicar un control térmico dirigido
(con una temperatura comprendida entre 32 y 36 ◦ C) para luchar contra este fenómeno. A pesar de
los avances recientes, la supervivencia después de un PCR es inferior al 10%. Sin embargo, si bien el
pronóstico es sombrío, los resultados recientes muestran una mejora progresiva de la supervivencia, en
particular debida a una mejor formación del gran público sobre los actos de primeros auxilios.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Paro cardíaco; Muerte súbita; Reanimación cardiopulmonar; Masaje cardíaco externo;
Desfibrilación; Hipotermia terapéutica; Pronóstico

Plan  Introducción. Definiciones


■ Introducción. Definiciones 1 El paro cardíaco es el mecanismo final de todo falleci-
■ Epidemiología 2 miento, sea cual sea la causa. En la mayoría de los casos,
Incidencia 2 este suceso se produce como complicación terminal de una
Características de los pacientes. Terminología Utstein 2 enfermedad preexistente (cáncer, insuficiencia respiratoria grave,
■ Causas 2 infección grave, etc.). En cambio, algunos paros cardíacos
se producen de manera inopinada, sin afección mórbida
■ Tratamiento prehospitalario 2
conocida. Cuando no existe causa circunstancial evidente (trau-
Concepto de cadena de supervivencia 2
matismo, ahogamiento, suicidio, atragantamiento, etc.), se habla
Identificación precoz y llamada a emergencias 2
de muerte súbita y la causa subyacente es presumiblemente
Reanimación cardiopulmonar básica 3
cardíaca.
Desfibrilación precoz 3
La muerte súbita puede presentarse en un gran número de casos
Reanimación cardiopulmonar especializada prehospitalaria 3
sin pródromos. Teniendo en cuenta la heterogeneidad de fenoti-
■ Tratamiento hospitalario 5 pos, una conferencia internacional de expertos ha establecido dos
Diagnóstico 6 definiciones [1] :
Tratamiento hemodinámico 6 • la muerte súbita llamada cierta es un paro cardíaco ines-
Neuroprotección y evaluación del pronóstico neurológico 6 perado sin causa extracardíaca evidente, con caída brusca
■ Pronóstico 7 ante testigos o en ausencia de testigos, que se produce

menos de 1 hora después de la aparición de los primeros
Conclusión 7
síntomas;

EMC - Tratado de medicina 1


Volume 21 > n◦ 4 > diciembre 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1636-5410(17)86940-3
E – 2-0177  Paro cardíaco

• la muerte súbita llamada probable es un paro cardíaco inespe- Cuadro 2.


rado sin causa extracardíaca evidente, que aparece menos de Principales causas de paro cardíaco extrahospitalario (según Deo y
24 horas después del último contacto con el paciente. Albert [5] ).
Por definición, se excluyen del marco de la muerte súbita los Causa Proporción
pacientes que tienen una enfermedad preexistente considerada
en fase terminal (cáncer, insuficiencia respiratoria terminal, etc.). Cardiopatía isquémica (aguda o crónica) 50-80% de los casos
El paro cardíaco corresponde a una ausencia de actividad mecá- Cardiopatía dilatada o hipertrófica 10-20% de los casos
nica eficaz del miocardio. Desde el punto de vista eléctrico, esta Cardiopatía valvular 5-10% de los casos
ineficacia puede deberse a dos situaciones muy diferentes y que Cardiopatía no estructural (eléctrica, tipo 3-5% de los casos
requieren un tratamiento médico específico en función del primer Brugada, QT largo, etc.)
ritmo cardíaco registrado:
Causas extracardíacas (embolia pulmonar, causa 2-5% de los casos
• el ritmo cardíaco puede ser «desfibrilable» (fibrilación ventri-
neurológica, etc.)
cular o taquicardia ventricular sin pulso), que representa el
20-30% de los casos y en el que se impone una desfibrilación;
• el ritmo cardíaco puede ser «no desfibrilable» (asistolia, diso-
ciación electromecánica o ritmo sin pulso, trastorno de la (7,5%), estado neurológico al salir del hospital según la escala
conducción de alto grado), que representa el 70-80% de los Cerebral Performance Categories (CPC) [3] .
casos y en el que la desfibrilación es ineficaz y no se recomienda.

 Causas
 Epidemiología
Las causas de muerte súbita son numerosas y varían claramente,
Incidencia sobre todo en función de la edad y el sexo del individuo. El estudio
etiológico en el paciente «índice», víctima de muerte súbita, es
El Centre de Expertise Mort Subite (CEMS, París) puso en mar-
una etapa crucial para optimizar el tratamiento, pero también,
cha, el 15 de mayo de 2011, un registro en Île-de-France, surgido dado el caso, para proponer un estudio dirigido de los familiares
de la colaboración entre la brigada de bomberos de París, el servi- en caso de sospecha o de prueba de cardiopatía familiar. Pese a
cio de asistencia médica urgente, los servicios de hospitalización, la importancia crucial de diagnosticar la cardiopatía subyacente,
el Institut Médico-Légal de París y el Inserm [2] . Este registro recoge sólo se propone y se realiza la autopsia a una minoría de pacientes,
el conjunto de casos de paro cardíaco del adulto que se producen y el diagnóstico etiológico de la muerte súbita sólo es cierto en una
en cuatro departamentos franceses (París, Hauts-de-Seine, Seine- minoría de casos. Sin embargo, las recomendaciones europeas de
Saint-Denis y Val-de-Marne) y cubre más del 10% de la población 2015 aconsejan la realización de una autopsia con un objetivo
francesa. En este registro, se recogieron 14.815 casos de paro car- etiológico, con un análisis histológico y una recogida de suero del
díaco, durante un período de cuatro años (2011-2015). De ellos, caso índice para estudio etiológico (clase IC) [4] .
2.223 eran de causa extracardíaca evidente y 12.592 eran muertes En la población general, la primera causa de muerte súbita es
súbitas de causa supuestamente cardíaca. Finalmente, tras excluir la cardiopatía isquémica. Otras cardiopatías estructurales o eléc-
a los pacientes que no recibieron un intento de resucitación de pri- tricas representan causas de muerte súbita que deben buscarse,
meros auxilios, 7.787 paciente respondían a la definición de una en particular en los individuos jóvenes [4] . Finalmente, las cau-
muerte súbita cierta o probable. Después de estandarización, en sas extracardíacas también pueden conducir a una muerte súbita
una población de 5,2 millones de personas mayores de 18 años, la (Cuadro 1) [4] . Las cardiopatías isquémicas son con mucho la pri-
incidencia de la muerte súbita extrahospitalaria puede calcularse mera causa de paro cardíaco extrahospitalario, observadas en más
en 38 casos por 100.000 personas-año (es decir, 25.000 adultos al del 50% de los casos. Las cardiopatías no estructurales y las causas
año en Francia). extracardíacas son claramente más raras (Cuadro 2).

Características de los pacientes. Terminología


Utstein  Tratamiento prehospitalario
A fin de homogeneizar los métodos de estudio de la muerte Concepto de cadena de supervivencia
súbita, se utiliza una terminología universalmente admitida, lla-
mada «estilo de Utstein», desde hace más de 20 años, y se actualiza El tratamiento del paro cardíaco extrahospitalario es objeto de
regularmente. Esta nomenclatura ofrece definiciones consensua- recomendaciones internacionales y nacionales, actualizadas cada
les y una metodología homogénea utilizada en los estudios 5 años, cuya primera versión data de 2015 [6] . El tratamiento, en
referentes a la muerte súbita. Este método recomienda describir particular prehospitalario, se centra en el concepto de cadena de
(se indican, entre paréntesis, los datos referentes al registro de supervivencia, utilizado desde hace más de 25 años.
Île-de-France del CEMS de los primeros 4 años):
• población de estudio: población total afectada por el sistema de
primeros auxilios estudiado (6,6 millones de personas); Identificación precoz y llamada
• número de paros cardíacos tratados (14.815 casos en 4 años); a emergencias
• número de paros cardíacos con intento de reanimación por
primeros auxilios (7.787 casos en 4 años); El primer eslabón de la cadena de supervivencia se basa en la
• características de la muerte súbita: aparición en el domicilio identificación precoz de un paciente en paro cardíaco. Las últi-
(72% de los casos), sexo del paciente (69% de varones), edad mas recomendaciones aconsejan considerar que todo paciente
promedio (65 ± 16 años), presencia de un testigo (80%), masaje inconsciente, que no responde a la estimulación y no respira o
cardíaco por el testigo antes de la llegada del servicio de emer- presenta movimientos respiratorios anormales (gasps) debe con-
gencias (45%), ritmo inicial registrado desfibrilable (26%) y siderarse en paro cardíaco [6] . En efecto, la presencia de gasps no
detalle del ritmo (fibrilación o taquicardia ventricular, asisto- descarta el diagnóstico de paro cardíaco e incluso puede obser-
lia, disociación electromecánica, bloqueo auriculoventricular, varse con frecuencia en la fase inicial. La detección del pulso no
etc.); debe ser sistemática para identificar un paro cardíaco (en particu-
• tratamiento hospitalario: realización de una coronariografía lar cuando el testigo no está específicamente formado). Cuando
(58%) con una posible angioplastia, puesta en marcha de una el testigo es un profesional de la salud, puede buscar el pulso,
hipotermia terapéutica (58%); durante un tiempo que no supere los 10 segundos para no retra-
• futuro del paciente: fallecimiento prehospitalario (65%), lle- sar el inicio del masaje cardíaco en caso necesario. Por otra parte,
gada vivo al hospital (35%), supervivencia al salir del hospital en todo paciente que presente convulsiones sin recuperación del

2 EMC - Tratado de medicina


Paro cardíaco  E – 2-0177

Cuadro 1.
Clasificación de las principales causas de muerte súbita en la población general.
Clasificación Tipo de afectación cardíaca Etiología Elementos de orientación [4]
Causas cardíacas Cardiopatías estructurales Infarto de miocardio Dolor torácico, antecedentes familiares
Cardiopatía isquémica crónica Factores de riesgo cardiovascular,
antecedentes familiares
Cardiopatía dilatada Disnea previa
Miocardiopatía hipertrófica Carácter familiar, hipertrofia eléctrica
Displasia ventricular derecha arritmógena Carácter familiar
Amiloidosis cardíaca, cardiopatía congénita
Cardiopatías eléctricas Síndrome del QT largo Carácter familiar, contexto de riesgo
(tratamientos, etc.), ECG
Síndrome del QT corto Carácter familiar, ECG
Síndrome de Brugada Carácter familiar, contexto de fiebre, alcohol
o tratamientos favorecedores, ECG
TV catecolérgica Carácter familiar, aparición con el esfuerzo
Causas extracardíacas Embolia pulmonar Antecedentes tromboembólicos, ritmo no
desfibrilable
Hemorragia meníngea, etc. Sexo femenino, pródromos neurológicos,
ritmo no desfibrilable

ECG: electrocardiograma; TV: taquicardia ventricular.

conocimiento, conviene verificar que el paciente presenta una Desfibrilación precoz


ventilación normal para no pasar por alto un paro cardíaco.
Por consiguiente, después de identificar a un paciente en paro El primer ritmo electrocardiográfico (ECG) registrado durante
cardíaco, debe llamarse al servicio de emergencias y poner en mar- la muerte súbita es una fibrilación ventricular o una taquicardia
cha la cadena de supervivencia, cuyo eslabón siguiente se basa en ventricular en el 20-30% de los casos. La desfibrilación externa ha
la reanimación cardiopulmonar (RCP) básica. demostrado su eficacia en el tratamiento de estas muertes súbitas
(cuyo ritmo inicial se llama «desfibrilable»), y su aplicación precoz
constituye el tercer eslabón de la cadena de supervivencia.
Reanimación cardiopulmonar básica La precocidad de la desfibrilación es un factor pronóstico impor-
El segundo eslabón de la cadena de supervivencia se basa tante, y una desfibrilación aplicada en los primeros minutos
en la RCP básica, cuya piedra angular es el masaje cardíaco siguientes a la caída permite conseguir porcentajes de superviven-
externo (MCE), después de haber comprobado que las vías cia de más del 50%. En Francia, la utilización de desfibriladores
aéreas superiores están libres (para descartar un cuerpo extraño automatizados por el gran público (incluso por los no médicos)
glótico [atragantamiento] responsable del paro cardíaco por está autorizada por decreto desde 2007.
anoxia). En el momento actual, existe una controversia per- Las recomendaciones actuales [7] aconsejan aplicar en cuanto
sistente sobre la equivalencia entre una RCP basada en el sea posible un desfibrilador automatizado cuando esté disponi-
MCE solo y una RCP que asocie MCE y ventilación artificial. ble, sin esperar necesariamente la realización previa de un ciclo
Por consiguiente, las recomendaciones más recientes son las de MCE. El algoritmo recomendado de aplicación (Fig. 1) de una
siguientes [6] : desfibrilación es el siguiente:
• cuando el testigo está formado en su práctica, conviene realizar • análisis del ritmo (automatizado en caso de aparato semiauto-
un MCE asociado a una ventilación artificial; mático o automático, visual en caso de desfibrilador manual),
• cuando el testigo no está formado o el MCE se realiza a par- con una duración de interrupción mínima del masaje cardíaco;
tir de consejos telefónicos, puede realizarse un MCE solo (sin • en caso de identificación de un ritmo desfibrilable, interrupción
ventilación). mínima del masaje cardíaco y aplicación de una sola descarga
De manera general, todos los pacientes que presentan un paro eléctrica (150 julios), después de haber apartado a los socorris-
cardíaco deben someterse a un MCE lo más precoz posible. En tas, que no deben estar en contacto con el paciente durante la
efecto, el plazo entre la caída y el inicio del MCE (duración de descarga eléctrica;
no-flow, es decir, ausencia de circulación) se correlaciona direc- • vuelta inmediata al MCE durante 2 minutos, sin verificar la
tamente con el porcentaje de supervivencia después del paro recuperación de la actividad circulatoria;
cardíaco. • después del nuevo ciclo de compresiones, nuevo análisis del
Numerosos estudios refieren la importancia crucial del MCE ritmo cardíaco para detectar una posible recuperación de la
para mejorar la supervivencia después de un paro cardíaco. Los actividad circulatoria;
principales criterios de un MCE de buena calidad son: • en caso de persistencia del ritmo desfibrilable, administración
• MCE aplicado en la mitad inferior del esternón, con el paciente de una descarga eléctrica única de energía idéntica o superior a
sobre una superficie dura; la anterior (hasta 360 julios);
• ritmo: 100-120 compresiones por minuto; • durante todo el procedimiento, los períodos de interrupción del
• depresión torácica de 5-6 cm; masaje cardíaco deben reducirse al mínimo.
• cada compresión torácica debe ir seguida de una descompresión
de la misma duración, que permita al tórax descomprimirse Reanimación cardiopulmonar especializada
completamente (y favorecer así el retorno venoso);
• el MCE debe interrumpirse con la menor frecuencia y durante prehospitalaria
el menor tiempo posible; Tras la llegada del servicio medicalizado, la aplicación de técni-
• si están presentes varios testigos, se recomienda un relevo regu- cas especializadas y de una medicalización constituye el cuarto y
lar, sin esperar que aparezca la fatiga; último eslabón de la cadena de supervivencia hospitalaria (Fig. 2).
• cuando se realiza una ventilación de forma paralela, la insu-
flación debe durar alrededor de 1 segundo y conducir a una Continuación del masaje cardíaco
expansión torácica visible; el ritmo es de 30 compresiones por Después de la llegada del servicio medicalizado, las recomenda-
2 insuflaciones (evitar una ventilación excesiva). ciones ponen de nuevo el acento en la importancia crucial de la

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E – 2-0177  Paro cardíaco

Figura 1. Algoritmo de la reanimación cardiopulmonar básica


Paciente inconsciente/No responde/No respira de un paro cardíaco. DEM: disociación electromecánica; FV:
fibrilación ventricular; MCE: masaje cardíaco externo; RACE:
Llamada a emergencias retorno a una actividad circulatoria espontánea; TV: taquicardia
ventricular.
Masaje cardíaco externo 100/minuto

Liberación de las vías aéreas superiores

Ventilación artificial
2 insuflaciones / 30 compresiones

Análisis del ritmo

Ritmo desfibrilable (FV, TV) Ritmo no desfibrilable (asistolia, DEM)

1 descarga eléctrica Adrenalina

Vuelta al MCE durante 2 minutos Vuelta al MCE durante 2 minutos

No

Análisis del ritmo Análisis del ritmo

¿RACE?
Amiodarona si 3
descargas
eléctricas ineficaces Sí

continuación de un masaje cardíaco que se interrumpa lo menos • adrenalina: la dosis recomendada es de 1 mg cada dos ciclos de
posible [8] . En este sentido, la aplicación de una reanimación medi- RCP, es decir, cada 3-5 minutos aproximadamente. La primera
calizada no debe ir en detrimento de la continuación de un masaje dosis se inyecta de entrada cuando el ritmo no es desfibrilable.
cardíaco de buena calidad. Todas las intervenciones «médicas» Durante el tratamiento de un ritmo desfibrilable (fibrilación o
(perfusión, intubación, desfibrilación, etc.) deben acompañarse taquicardia ventricular), la inyección de adrenalina se realiza
de una interrupción del masaje cardíaco lo más breve posible. después de la tercera descarga eléctrica cuando se han reini-
ciado las compresiones torácicas y después cada 3-5 minutos
Dispositivos automatizados durante los ciclos de RCP. Después de cada bolo de adrenalina,
En el momento actual, no existen pruebas de una superiori- se reinicia un ciclo de 2 minutos de compresiones toráci-
dad de los dispositivos de masaje automatizado con respecto al cas y se realiza un nuevo análisis del ritmo al final de cada
MCE convencional. La utilización de estos dispositivos permite ciclo. Cuando el ritmo inicial no era desfibrilable, la adrena-
esencialmente prolongar la realización de un masaje cardíaco de lina puede permitir obtener un ritmo desfibrilable y realizar
buena calidad, en particular cuando es necesario transportar a un entonces una descarga eléctrica externa. No existen pruebas del
paciente en paro cardíaco refractario. interés de utilizar dosis más elevadas en caso de paro cardíaco
refractario;
Gestión de las vías aéreas superiores • amiodarona: es el antiarrítmico recomendado en caso de
La gestión de las vías aéreas superiores durante el tratamiento fibrilación o taquicardia ventricular sin pulso resistente a la
medicalizado del paro cardíaco es objeto, a escala internacio- cardioversión eléctrica. Debe utilizarse después de la tercera des-
nal, de una controversia persistente. En la práctica, en Francia, carga eléctrica externa a la dosis de 300 mg inyectados por vía
teniendo en cuenta el sistema de asistencia prehospitalaria (con intravenosa directa. Después de la quinta descarga eléctrica, se
una medicalización a través del Samu), la intubación se utiliza administra una dosis complementaria de 150 mg [8] . La lido-
ampliamente. En caso contrario, cuando los sanitarios no están caína a la dosis de 100 mg constituye una alternativa si la
específicamente formados, puede realizarse una ventilación con amiodarona no está disponible.
ambú o con dispositivos alternativos (mascarilla laríngea, tubo Se han propuesto otros tratamientos, pero, en el momento
laríngeo, etc.) hasta la obtención de un retorno de la actividad actual, se reservan para indicaciones específicas y no se recomien-
circulatoria espontánea o la llegada de personal experimentado. dan en el tratamiento estandarizado del paro cardíaco. Se trata
Independientemente de la técnica elegida, se recomienda des- principalmente de los tratamientos siguientes:
pués una ventilación de 10 ciclos por minuto, paralelamente a la • alcalinización con bicarbonato de sodio (1 mmol/kg): hiper-
continuación del MCE. Además, se recomienda aportar siempre la potasemia o intoxicación por medicamentos con efecto
fracción de oxígeno máxima durante el período de reanimación estabilizador de membrana;
(clase IIb C) [9] . • calcio (10 ml de CaCl2 10%): en caso de hiperpotasemia, de
hipocalcemia o de intoxicación por antagonistas del calcio;
Tratamiento medicamentoso • trombólisis intravenosa: embolia pulmonar demostrada o fuer-
En la fase inicial, se recomiendan dos tratamientos principales temente sospechada.
(adrenalina y amiodarona). La estrategia de empleo de estos medi- La vasopresina no está indicada (clase IIb B) [8, 9] ; el magnesio
camentos difiere en función del ritmo cardíaco inicial (Fig. 2): no está indicado de rutina (clase III) [9] .

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Paro cardíaco  E – 2-0177

Figura 2. Reanimación cardiopulmonar (RCP)


Llegada del servicio medicalizado; RCP especializada
especializada tras la llegada del servicio de emergen-
cias medicalizadas. MCE: masaje cardíaco externo;
Continuación del MCE con las menores FV: fibrilación ventricular; TV: taquicardia ventri-
interrupciones posibles cular; RACE: retorno a un actividad circulatoria
(en ocasiones, con dispositivo automatizado) espontánea.

Ventilación adecuada (ambú o ventilación)


Flujo de oxígeno máximo
Duración de la reanimación especializada: 20-30 minutos

Análisis del ritmo

Ritmo desfibrilable (FV, TV) Ritmo no desfibrilable


(asistolia, DEM)

1 descarga eléctrica Adrenalina de entrada


A la 3.ª descarga eléctrica: amiodarona 1 mg cada 3-5
300 mg minutos
A la 5.ª descarga eléctrica: adición de
amiodarona 150 mg

Vuelta al MCE durante 2 minutos Reprise MCE pendant 2 minutes

No

Analyse du rythme Analyse du rythme

¿RACE?

En ausencia de RACE a los 20-30 minutos de reanimación especializada


- Discutir la asistencia extracorpórea en las indicaciones reconocidas
- En caso contrario, detener la reanimación en ausencia de circunstancias favorables para la
prolongación de la reanimación

Se han propuesto los esteroides durante la reanimación de un • no indicaciones: comorbilidades graves, ritmo no desfibrilable
paro cardíaco intrahospitalario, pero, en el momento actual, no con no-flow superior a 5 minutos o ausencia de testigo o low-flow
están indicados, teniendo en cuenta la ausencia de pruebas en el superior a 100 minutes, o EtCO2 inferior a 10 mmHg;
paro cardíaco extrahospitalario. • las situaciones «intermedias» se consideraban dudosas.

Asistencia extracorpórea Decisión de suspender la reanimación


En ciertos casos muy particulares de paro cardíaco refracta- Después de la fase prehospitalaria, los pacientes que han recu-
rio a todas las maniobras habituales de reanimación, a veces perado una actividad circulatoria se trasladan al hospital, casi
está justificado recurrir al establecimiento de una asistencia siempre a reanimación. En cambio, es usual detener la reanima-
mecánica circulatoria externa (E-CPR, extracorporeal cardiopulmo- ción y declarar el fallecimiento en caso de asistolia persistente a
nary ressuscitation). Esta estrategia permite ofrecer una esperanza pesar de 20-30 minutos de reanimación bien realizada, excepto
de supervivencia suplementaria en situaciones en que el pro- en caso de hipotermia, de contexto tóxico o de persistencia de
nóstico neurológico todavía está conservado. Sin embargo, la una causa favorecedora y curable. Si se ha realizado una trom-
identificación de los pacientes candidatos a la aplicación de bólisis durante el tratamiento (sospecha de embolia pulmonar),
la E-CPR en este contexto es controvertida. Unas recomenda- la reanimación debe continuar al menos 60 minutos antes de
ciones francesas, publicadas en 2009, proponían distinguir tres interrumpirla (este plazo corresponde al plazo de acción del fibri-
situaciones [10] : nolítico). En el caso particular de la hipotermia accidental, la
• indicaciones posibles («preferentes»): paro cardíaco en situa- reanimación debe continuar hasta el calentamiento.
ción de hipotermia, paro cardíaco secundario a una intoxica-
ción o cuando se reúnen las siguientes condiciones: ausencia
de comorbilidad importante, duración sin MCE inferior a  Tratamiento hospitalario
5 minutos, duración previsible total del MCE inferior a
100 minutos antes de la aplicación de la E-CPR, fracción de El tratamiento prehospitalario, mediante la cadena de supervi-
dióxido de carbono al final de la espiración (EtCO2 ) supe- vencia, permite el retorno a una actividad circulatoria espontánea
rior a 10 mmHg después de 20 minutos de reanimación y el ingreso del paciente en el hospital en el 30-40% de los casos [2] .
medicalizada; Allí, la aplicación en los pacientes que llegan vivos de un «quinto

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eslabón» de la cadena de supervivencia, que asocia un diagnóstico dica temporal, que participa y agrava la situación hemodinámica.
y un tratamiento estandarizado, se acompaña de una mejora del Por lo tanto, el tratamiento se basa en:
pronóstico. • la evaluación de la función cardíaca por ecocardiografía, en oca-
siones repetida, teniendo en cuenta el carácter evolutivo de la
disfunción miocárdica (que puede ser sistólica o diastólica), que
Diagnóstico habitualmente se resuelve en 48-72 horas;
• la optimización de la volemia en caso de argumentos para una
El tratamiento hospitalario, como continuidad de las investiga-
dependencia de la precarga;
ciones realizadas por los primeros auxilios, debe intentar realizar
• un soporte inótropo en caso de componente cardiogénico; el
el diagnóstico etiológico del paro cardíaco, para poner en mar-
tratamiento de referencia en esta indicación es la dobutamina;
cha, si es necesario, tratamientos específicos. Con este objetivo,
• un soporte vasopresor en caso de vasoplejía, con noradrenalina
las investigaciones etiológicas están guiadas por las causas que se
o adrenalina, por ejemplo;
observan con mayor frecuencia en caso de paro cardíaco.
• en caso de disfunción ventricular refractaria a los tratamientos
anteriores y si el pronóstico neurológico se considera favorable,
Electrocardiograma puede proponerse un tratamiento con asistencia circulatoria
Se recomienda la realización, en la fase prehospitalaria y a for- (contrapulsación intraaórtica, Impella e incluso soporte vital
tiori al llegar al hospital, de un ECG [6] . En efecto, la cardiopatía extracorpóreo), con el objetivo de «ganar tiempo» hasta que
isquémica es la primera causa de paro cardíaco extrahospitala- sea posible una evaluación neurológica fiable.
rio [5] . Por lo tanto, se propone buscar argumentos para una
isquemia miocárdica responsable del paro cardíaco, dada la asocia-
ción entre el tratamiento de una oclusión coronaria considerada Neuroprotección y evaluación del pronóstico
responsable y la supervivencia. La presencia de una elevación del neurológico
segmento ST o de un bloqueo de rama izquierda reciente en el ECG
después de la recuperación de una actividad circulatoria espontá- Control térmico dirigido
nea suele considerarse como fuertemente sugestiva de una lesión El paro cardíaco produce lesiones neurológicas por varios meca-
coronaria aguda. nismos. Por una parte, la demanda metabólica cerebral durante
el período de interrupción de la actividad circulatoria da lugar
Coronariografía a un consumo de oxígeno y de trifosfato de adenosina cerebral,
La cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte súbita en que conduce a un agotamiento de las reservas energéticas y, des-
Francia, o bien debido a una trombosis coronaria aguda (infarto de pués, a una destrucción neuronal. Además, la autorregulación del
miocardio), o bien por medio de cicatrices ventriculares proarrit- flujo sanguíneo cerebral con frecuencia se altera en el curso inme-
mógenas. En caso de trombosis coronaria aguda responsable de diato de un paro cardíaco. Por otra parte, durante la recuperación
muerte súbita, la realización de una angioplastia coronaria inme- de la actividad circulatoria después de la reanimación inicial, se
diata se asocia a una mejora de la supervivencia. Por consiguiente, producen radicales oxigenados, mediadores de la inflamación y
se propone la realización de una coronariografía (y en ocasiones aminoácidos neuroestimulantes en cantidad importante, lo cual
de una angioplastia si es necesario) al ingreso de los pacientes que conduce a lesiones citotóxicas directas. Estas lesiones cerebrales
han presentado un paro cardíaco [11] . anóxico-isquémicas son poco accesibles a los tratamientos, de
En síntesis, las recomendaciones aconsejan ingresar directa- modo que los esfuerzos se concentran en la prevención de su
mente en la sala de coronariografía a los pacientes reanimados de empeoramiento durante las primeras horas y los primeros días.
un paro cardíaco con una elevación del ST en el ECG después de la Desde el inicio de la década de 2000, varios estudios clínicos han
recuperación de la actividad circulatoria. En todos los pacientes, demostrado el interés de bajar sistemáticamente la temperatura
debe considerarse la realización de una coronariografía en ausen- corporal hasta los 32-34 ◦ C durante las primeras 24 horas del trata-
cia de causa extracardíaca evidente del paro cardíaco (en ocasiones miento de los pacientes reanimados con éxito de un paro cardíaco
después de una estabilización hemodinámica en reanimación). en ritmo desfibrilable [13, 14] . En efecto, la hipotermia inducida per-
mite disminuir el metabolismo cerebral y reducir la producción
de sustancias neurotóxicas. Un estudio reciente ha comparado
Tomografía computarizada (TC) cerebral un control térmico a 36 ◦ C (con lucha contra la hipertermia) a
y angio-TC pulmonar una hipotermia terapéutica de 33 ◦ C y no ha observado diferen-
En ausencia de causa cardíaca, diferentes etiologías no cardíacas cias entre estos dos niveles de control térmico en términos de
también pueden ser responsables de un paro cardíaco (embolia pronóstico neurológico o en términos de complicaciones [15] . Por
pulmonar, hemorragia meníngea, etc.). Algunos autores, origen otra parte, los datos disponibles sobre el beneficio de un control
de las últimas recomendaciones, han propuesto la realización de térmico en los pacientes que han presentado un paro cardíaco
una TC cerebral y una angio-TC pulmonar para completar el estu- en ritmo no desfibrilable son contradictorios [11, 16, 17] . Por consi-
dio etiológico (cuando la anamnesis es sugestiva de una causa guiente, se han actualizado las recomendaciones recientes:
específica o el estudio cardiológico es negativo) [11] . • recomendación fuerte de mantener un control térmico com-
prendido entre 32-36 ◦ C en todos los pacientes que ingresan en
coma después de un paro cardíaco, cuando el ritmo inicial era
Tratamiento hemodinámico desfibrilable [11] ;
• sugerencia de aplicar un control térmico comprendido entre 32-
Después de la recuperación de la actividad circulatoria, puede 36 ◦ C en todos los pacientes que ingresan en coma después de
producirse un síndrome posparo cardíaco, responsable de una un paro cardíaco, cuando el ritmo inicial no era desfibrilable [11] .
insuficiencia multiorgánica de gravedad variable. Este estado de De manera general, varios estudios documentan los efectos
choque es una complicación muy frecuente (68% de los pacien- negativos de la hipertermia y, sea cual sea el nivel de control
tes) [12] , de gravedad variable, y sería responsable del 35% de térmico elegido, conviene luchar contra una posible hipertermia
los fallecimientos, sobre todo en los primeros 3 días después del durante la hospitalización. En cuanto a las modalidades prácti-
ingreso [12] . La identificación y el tratamiento de esta complicación cas del control térmico, se recomienda controlar la temperatura
representan elementos primordiales del tratamiento, susceptibles durante al menos 24 horas, por medios externos o internos. La
de mejorar el pronóstico de los pacientes hospitalizados después inducción de una hipotermia prehospitalaria por perfusión de
de un paro cardíaco. suero frío podría mostrarse perjudicial y ya no se recomienda [18] .
Este estado de choque posparo cardíaco comporta a la vez un
componente «periférico», vasopléjico, y un componente cardio-
génico. Además, podría producirse una insuficiencia suprarrenal
Evaluación del pronóstico neurológico
relativa en esta situación. La parte cardiogénica de este estado de Las lesiones neurológicas secundarias al paro cardíaco son
choque se caracteriza esencialmente por una disfunción miocár- responsables del 60% de los fallecimientos durante la fase

6 EMC - Tratado de medicina


Paro cardíaco  E – 2-0177

hospitalaria [12] , a menudo tras un protocolo de limitación o de tropo) y una neuroprotección (en particular mediante un control
detención de los tratamientos activos. Es conveniente no ini- térmico). La mayoría de fallecimientos hospitalarios se deben a
ciar un proceso de suspensión de los tratamientos hasta que las un proceso de detención del tratamiento, que debe basarse en
lesiones cerebrales anóxico-isquémicas sean seguras, irreversibles una evaluación multimodal prudente para no menospreciar las
y fijas, después de una evaluación multimodal. En efecto, esta posibilidades de despertar de estos pacientes.
situación debe evitar el riesgo de profecía autocumplida, deten- Finalmente, si bien el pronóstico sigue siendo sombrío en la
ción prematura de los tratamientos que conduce al fallecimiento mayoría de los casos, resultados recientes esperanzadores mues-
del paciente, antes de haber podido valorar efectivamente su capa- tran una mejora de la supervivencia, en particular al precio de
cidad para despertar. En la era del control térmico dirigido, existen una mejora de la formación del gran público en las acciones de
potenciales factores de confusión (en particular, la sedación) que primeros auxilios.
pueden explicar un retraso del despertar después de un paro car-
díaco. En la situación de un paciente comatoso después de un
paro cardíaco, las recomendaciones de 2015 aconsejan evaluar al  Bibliografía
paciente a partir de las 72 horas después del retorno de una acti-
vidad circulatoria espontánea, tras haber excluido la presencia de [1] Fishman GI, Chugh SS, Dimarco JP, Albert CM, Anderson ME, Bonow
factores de confusión, en particular una sedación residual [11, 19] . RO, et al. Sudden cardiac death prediction and prevention: report from
En síntesis, no existe una herramienta única que permita pro- a National Heart, Lung, and Blood Institute and Heart Rhythm Society
nosticar con certeza la ausencia de despertar después de un paro Workshop. Circulation 2010;122:2335–48.
cardíaco. Por lo tanto, el algoritmo propuesto en las últimas reco- [2] Bougouin W, Lamhaut L, Marijon E. Characteristics and prognosis of
mendaciones es el siguiente [11, 19] : sudden cardiac death in Greater Paris: population-based approach from
• a partir de las 72 horas siguientes al paro cardíaco y después the Paris Sudden Death Expertise Center (Paris-SDEC). Intensive Care
de descartar factores de confusión (en particular, la sedación), Med 2014;40:846–54.
se inicia el proceso de pronósticos si y solamente si el paciente [3] Jennett B, Bond M. Assessment of outcome after severe brain damage.
sigue en coma con un Glasgow motor igual a 1 o 2; Lancet 1975;1:480–4.
• si existe una abolición bilateral de los potenciales provocados [4] Authors/Task Force Members, Priori SG, Blomström-Lundqvist C.
2015 ESC Guidelines for the management of patients with ventri-
N20 (la onda N20 de los potenciales provocados somestésicos
cular arrhythmias and the prevention of sudden cardiac death: The
traduce la respuesta cortical) o una abolición bilateral del reflejo
Task Force for the Management of Patients with Ventricular Arrhyth-
fotomotor y del reflejo corneal: mal pronóstico muy probable; mias and the Prevention of Sudden Cardiac Death of the European
• en caso contrario, esperar 24 horas más; el pronóstico es desfa- Society of Cardiology (ESC) Endorsed by: Association for European
vorable en caso de presencia de dos factores entre: estado de mal Paediatric and Congenital Cardiology (AEPC). Eur Heart J 2015;36:
mioclónico; concentración elevada de enolasa neuroespecífica; 2793–867.
estado de mal epiléptico en el electroencefalograma; trazado de [5] Deo R, Albert CM. Epidemiology and genetics of sudden cardiac death.
burst-suppression arreactivo en el electroencefalograma; Circulation 2012;125:620–37.
• en los demás casos, se recomienda una estrategia de espera y de [6] Monsieurs KG, Nolan JP, Bossaert LL. European Resuscitation Coun-
reevaluación multimodal. cil Guidelines for Resuscitation 2015: Section 1. Executive summary.
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El pronóstico después de un paro cardíaco extrahospitalario delines for Resuscitation 2015: Section 3. Adult advanced life support.
sigue siendo muy malo, a pesar de los avances recientes. El porcen- Resuscitation 2015;95:100–47.
taje de supervivencia es, en una serie francesa de 2014, del orden [9] Link MS, Berkow LC, Kudenchuk PJ. Part 7: Adult Advanced Cardio-
del 7% [2] . Sin embargo, varios estudios más recientes describen vascular Life Support 2015 American Heart Association Guidelines
una mejora de la supervivencia [20–24] hasta llegar al 10-13% en Update for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardio-
algunos estudios. Numerosos estudios indican que los principales vascular Care. Circulation 2015;132(18 Suppl. 2):S444–64.
determinantes asociados a la supervivencia son, en el momento [10] Riou B, Adnet F, Baud F. Recommandations sur les indications de
actual, prehospitalarios, en particular la puesta en marcha de l’assistance circulatoire dans le traitement des arrêts cardiaques réfrac-
la reanimación cardiopulmonar básica por los testigos [23, 25, 26] . taires. Reanimation 2009;18:371–5.
Estos datos refuerzan la importancia crucial de la educación de [11] Nolan JP, Soar J, Cariou A, Cronberg T, Moulaert VR, Deakin CD, et al.
la población, en particular mediante programas de acceso a la European Resuscitation Council and European Society of Intensive
desfibrilación, para aumentar el porcentaje de masaje cardíaco Care Medicine Guidelines for Post-resuscitation Care 2015: Section
practicado antes de la llegada de los primeros auxilios. 5 of the European Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation
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La muerte súbita sigue siendo un reto de salud pública impor- of out-of-hospital cardiac arrest with induced hypothermia. N Engl J
tante, en particular debido a su incidencia, pero también al bajo Med 2002;346:557–63.
porcentaje de éxito de las maniobras de reanimación. El estable- [14] Mild therapeutic hypothermia to improve the neurologic outcome after
cimiento de una definición clara de este marco nosológico es el cardiac arrest. N Engl J Med 2002;346:549–56.
requisito previo para asegurar la especificidad de los casos, a fin de [15] Nielsen N, Wetterslev J, Cronberg T, Erlinge D, Gasche Y, Hassager
facilitar la investigación médica a través del estudio de fenotipos C, et al. Targeted temperature management at 33◦ C versus 36◦ C after
cardiac arrest. N Engl J Med 2013;369:2197–206.
homogéneos.
[16] Perman SM, Grossestreuer AV, Wiebe DJ, Carr BG, Abella BS, Gaieski
El tratamiento prehospitalario se basa esencialmente en la
DF. The utility of therapeutic hypothermia for post-cardiac arrest
cadena de supervivencia, centrada en el reconocimiento precoz de syndrome patients with an initial nonshockable rhythm. Circulation
un paro cardíaco y la llamada a emergencias, la puesta en marcha 2015;132:2146–51.
rápida de un masaje cardíaco externo de calidad e interrumpido lo [17] Dumas F, Grimaldi D, Zuber B. Is hypothermia after cardiac arrest
menos posible, la realización de una desfibrilación precoz cuando effective in both shockable and nonshockable patients? Insights from
esté indicada y la reanimación especializada prehospitalaria. a large registry. Circulation 2011;123:877–86.
En los pacientes que llegan vivos al hospital (alrededor del 30% [18] Kim F, Nichol G, Maynard C. Effect of prehospital induction of
del conjunto de paros cardíacos), el tratamiento del síndrome mild hypothermia on survival and neurological status among adults
posparo cardíaco se basa en un estudio etiológico, un control with cardiac arrest: a randomized clinical trial. JAMA 2014;311:
hemodinámico (con un soporte vasopresor o un tratamiento inó- 45–52.

EMC - Tratado de medicina 7


E – 2-0177  Paro cardíaco

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W. Bougouin, Chef de clinique – Assistant des Hôpitaux.


Centre d’expertise mort subite (CEMS), Paris Cardiovascular Research Centre (PARCC), Inserm U970 (Équipe 4), Paris, France.
A. Cariou, Professeur des Universités – Praticien hospitalier (alain.cariou@aphp.fr).
Service de réanimation médicale, Hôpital Cochin, Hôpitaux universitaires Paris Centre (AP–HP), 27, rue du Faubourg-Saint-Jacques, 75679 Paris cedex 14,
France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bougouin W, Cariou A. Paro cardíaco. EMC - Tratado de medicina 2017;21(4):1-8
[Artículo E – 2-0177].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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