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FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA DE TEOLOGIA
UNIVERSIDAD UNIDAD

LA AYUDA DEL ESPIRITU SANTO EN LA PERSECUCION

ESTUDIANTE: DAVID ISRAEL PACOSILLO PAXI

ASIGNATURA: NEUMATOLOGIA

DOCENTE: LIC. JOEL CUELLAR

JUNIO, 2018

SUCRE – BOLIVIA
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INDICE

LA AYUDA DEL ESPIRITU SANTO EN LA PERSECUCION ................................... 3

INTRODUCCION ............................................................................................................ 3

DESARROLLO ................................................................................................................ 3

CONCLUSION ................................................................................................................ 6

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 7
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LA AYUDA DEL ESPIRITU SANTO EN LA PERSECUCION

INTRODUCCION

En el tema del presente ensayo se hablara sobre la ayuda del Espíritu Santo en la
persecución. Se desarrollara los siguientes títulos: la ayuda del Espíritu Santo en la
persecución del Nuevo Testamento según el libro de Hechos 8:1-4. Y por último se
hablara la ayuda del Espíritu Santo en la actualidad.

DESARROLLO

Según Reina Valera 1960, relata en Hechos 8:1-4, que dice: Y Saulo consentía
en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en
Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los
apóstoles. Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto
sobre él. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a
mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos iban por todas
partes anunciando el evangelio. En vista del crecimiento y fortaleza de la iglesia en
Jerusalén, los líderes judíos lanzaron un encarnizado ataque contra ella. Dicho ataque
culminó con la ejecución de uno de los hombres más píos y devotos de su tiempo. La
defensa de Esteban delante del concilio, su conducta ante la muerte.

¿Cuál fue el propósito por la cual fueron perseguidos?

Al principio no se les podía perseguir a los Apóstoles. Ellos permanecieron en


Jerusalén, en donde los preservó la mano del Señor para que realizaran la tarea que Él
les había encargado, no serían tocados hasta que su tarea hubiera terminado. La
persecución había sido permitida por el Espíritu Santo para que los creyentes dispersos
testificaran por dondequiera de acuerdo al mandamiento de Jesús en Hechos 1:8, que
dic: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
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Los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en otras leguas, así

pasó a los creyentes, toda iglesia había de vivir en el Espíritu día tras día. Pedro y Juan

hablaron como hombres llenos del Espíritu en su encuentro inicial con el concilio judío

en Hechos 4: 19 –20. “Más Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo

delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir

lo que hemos visto y oído”. El Espíritu Santo le daba las fuerzas para predicar, les

prohibieron terminantemente que hablaran o enseñaran nada acerca del Nombre de

Jesús. Pero Pedro y Juan les contestaron: Juzgad vosotros mismos si está bien delante de

Dios obedeceros a vosotros por encima de Dios. En cuanto a nosotros, no podemos

dejar de decir lo que hemos visto y oído. Los del Sanedrín entonces les dijeron que se

atuvieran a las consecuencias si no los obedecían, y luego los soltaron, porque no

encontraban forma de castigarlos; porque la gente estaba alabando a Dios por lo que

había sucedido, ya que el hombre en el que se había realizado el milagro de sanidad

tenía más de cuarenta años.

El Espíritu Santo quería ayudar a los apóstoles en el ministerio, cuando los

creyentes fueron llenos del Espíritu Santo y de sabiduría en la medida en que caminaron

en fe y obediencia, el Espíritu Santo utilizo el conocimiento que ellos habían obtenido

de los apóstoles y los hizo ser testigos. Hechos 7: 55 “Pero Esteban, lleno del Espíritu

Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra

de Dios”. Hechos 8:29, 39 “Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.

Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le

vio”. Hechos 13:2 “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:

Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. El Espíritu Santo

quita todos nuestros perjuicios e ideas equivocadas en forma automática, el ilumina la

palabra, enseña y es paciente con todos. Hechos 9:31 “Entonces las iglesias tenían paz
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por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y

se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo”. Hechos 15:8 “Y Dios, que conoce

los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros”

El Espíritu Santo dirigió a la iglesia y a los líderes.

La Iglesia Cristiana ya estaba posicionada para tomar la salida. Los cristianos

habían decidido, bien a sabiendas, llevar el Evangelio a todo el mundo. Habían tomado

esa decisión bajo la dirección del Espíritu Santo. Los miembros de la Iglesia Primitiva

no hacían nunca lo que les parecía, sino lo que Dios quería que hicieran. Los profetas y

los maestros tenían funciones diferentes. Los profetas eran predicadores ambulantes que

habían dedicado sus vidas a escuchar a Dios para comunicárselo a los demás. Los

maestros eran los que estaban encargados de instruir a los convertidos en las iglesias

locales. Se ha hecho notar que esta lista de profetas y maestros ya es simbólica de la

misión universal del Evangelio. El Espíritu estuvo haciendo participación activa. Tanto

los que estaban presentes el día de Pentecostés, como los gentiles en la casa de

Cornelio, hablaron en otras lenguas (2:4; 10:46); los Efesios hablaban en lenguas y

profetizaron (19:6). Aunque no está especificado, se acepta generalmente que también

hubo algún tipo de manifestación en la cual participaron los samaritanos. Etc. Así debe

ser la iglesia y siervos de Dios, sujeta y obediente al Espíritu Santo y el habrá la obra

según a su voluntad.
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CONCLUSION

En conclusión los apóstoles no podían dejar de decir lo que habían visto y oído
Porque tenían al Espíritu Santo (Hechos 4:20). Sin duda había algo especial en esa
gente. Perseguidos; bajo el odio de toda las personas; amenazados de muerte,
despojados de sus bienes, iban de una parte a otra, siendo usados para hacer milagros
que corroboraran la verdad de su testimonio, pero nada podía acallarlos: tenían una
experiencia, la de haber visto y oído. Es verdad que a pesar de esto, en un tiempo
tuvieron temor, pero ahora había dos factores que los movía: 1. El saber que Cristo
vivía, que había resucitado de entre los muertos. 2. estaban llenos del Espíritu Santo
que les daba poder para testificar.
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BIBLIOGRAFÍA

Horton, Stanley. 1979. El Espíritu Santo. Irving, Texas. Editorial: ICI.

Valera, Reina. SANTA BIBLIA Thomson. EE.UU: Vida, 1960.


Horton, Stanley M. 1996. Teología sistemática. Miami, Florida Editorial: Vida.

Grudem, Wayne 2007. Teología sistemática. Miami, Florida. Editorial: Vida.

Barclay, William. 1995. Comentario del Nuevo Testamento. Editorial: Clie.

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