Muchos han escrito sobre la ciencia desde un sinfín de enfoques y
perspectivas, se ha dicho qué es y qué partes la conforman, también se ha mencionado cuál o cuáles serían las utilidades de aplicarla, y cuáles sus beneficios (individuales o sociales), etcétera. La existencia de tanta información respecto de la ciencia es, precisamente, lo que hace necesario esclarecer qué debe hacerse ante tanta y tan variada información, es decir, cómo se puede facilitar, actualmente su contenido y procesos de conformación. Ante todo, es importante reconocer como punto de partida que la ciencia es una forma de explicar todo lo que existe, ya sea desde el origen, o bien, desde el proceso evolutivo. Todo lo que existe es susceptible de ser explicado, descrito o dimensionado desde una perspectiva científica. Por ello, es importante señalar algunas características constitutivas de lo que hace ser a la ciencia. Algunas de estas características pueden ser más importantes que otras, o bien, si se prefiere, puede considerarse al mismo nivel, lo que en realidad quiere destacarse es que la ciencia tiene una forma de ser que la distingue de cualquier otra explicación del todo. La ciencia es un conjunto o cúmulo de conocimientos sistematizados, ordenados y jerarquizados del quehacer humano. Es un modo de conocer lo que existe. La ciencia es una forma de trabajo. La ciencia no consiste en una serie de pasos rígidos que deben seguirse al pie de la letra, no es una receta de cocina, sino un cúmulo de conocimientos susceptibles de ser perfeccionados.
PRIMERA EDICIÓN, 2000
Editorial: LOGMAN DE MÉXICO EDITORES Autor: Fernando Reza Becerril ISBN 968 444 244 0