Juan Sebastián Vargas Ramírez 2150017

John Locke, Ensayo sobre el entendimiento humano.

Se puede decir que el trabajo de Locke tiene como propósito la entrega de una teoría del
conocimiento, partiendo de una crítica al modelo racionalista cartesiano.

1. ¿Qué es conocer y cuáles son las posibilidades de conocimiento de un sujeto?

Haciendo alusión a la epístola al lector, la primera mención que John Locke hace sobre el
conocimiento, va ligada a su característica progresiva, cada paso en él, genera un nuevo y
mejorado descubrimiento.

El hombre está en la posibilidad de conocer mediante el uso de sus facultades naturales.

Todo el conocimiento que obtenga lo poseerá sin ayuda de ninguna impresión o noción
innata, puesto que las anteriores las considera inexistentes. Son aún más erradas aquellas
que se dicen universales, lo cual se justificará en tres razones:
a. La existencia de las nociones innatas es impertinente debido a que Dios dotó al hombre
de capacidades sensoriales para llegar a ellas.
b. Respecto a las nociones innatas universales, niños e idiotas no son conscientes, ni tienen
el menor pensamiento de ellas. No hay noción alguna en la mente, si nunca se conoce
o se es consciente de ella.
c. Las nociones universales tampoco aparecen en analfabetas, salvajes o aquellos que
carecen de una capacidad sensorial. Si fueran universales, todo ser con alma debería
asentir a ellas.

Siguiendo el planteamiento anterior, la mente es un papel en blanco, todas las ideas con las
cuales se llena provienen de la experiencia que es la base del conocimiento.

El hombre solamente puede conocer los objetos de sensación y reflexión, lo cual será
explicado en el numeral 3.

2. ¿Cuál es la metodología para llegar a ese conocimiento?

El hombre posee dos vías mediante las cuales tiene acceso al conocimiento. Estas, al poseer
un orden estricto, son convergentes en una función metodológica netamente empírica. En
orden estas dos vías son:

a. Los sentidos, los cuales se ocupan del conocimiento de los objetos sensibles externos,
conduciendo la mente a diversas percepciones de las cosas, de acuerdo a las distintas
maneras en que estas logran afectarlo. Entonces, no solo se logra conocer al objeto
 como un cumulo material, sino que se le adjudican ciertas características, como sus
colores, su sensación térmica, su sabor, entre otras. Esta fuente de ideas será llamada
sensación.
b. La otra vía del conocimiento depende de las percepciones que derivan en las
sensaciones, esta es las operaciones de la mente, las cuales deparan al conocimiento
otra serie de ideas no adquiridas con los sentidos. Ejemplo de estas son la percepción
misma, el pensar, el razonar, el dudar, entre otras. Esta fuente de ideas será llamada
reflexión.

3. ¿Qué es aquello que conocemos o decimos conocer?

El entendimiento solo distingue dos naturalezas de las cosas. Los objetos de sensación, que
son aquellos objetos particulares, sensibles y externos; y, los objetos de reflexión, todas las
operaciones internas de nuestras mentes (incluyendo las pasiones). Estas dos constituyen
el comienzo de todas las ideas.

4. ¿Cuál es la validez de lo que conocemos?

De la sensación y la reflexión se producen ideas simples y complejas, que Locke también

llamará determinadas y definidas. Las ideas simples son aquellas que la mente logra percibir
por sí misma, mientras que las ideas complejas son el número determinado de ciertas ideas
simples o menos complejas asociadas.

Teniendo en cuenta lo anterior, para John Locke, lo válido es alcanzar y entender las ideas
complejas o definidas. Al encontrar las anteriores, gran parte de las dudas desaparecen.
Estas ideas definidas necesitan de un dominio de las palabras y de las ideas definidas que
las representan, puesto que de su uso dudoso e incierto se generan las controversias y todo
tipo de cuestionamientos.

A la hora de razonar, investigar o entregar un discurso (cargado de intencionalidades

implícitas) el hombre utiliza las ideas definidas, se harían nulos los altercados y las disputas
que configuran parte de su esencia social.