República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencias y Tecnología

Universidad Alejandro de Humboldt

Ética profesional

Sección 1001

Análisis

Ética profesional

Profesor Alumno

Ángel Lugo Mailyn Cárdenas

Caracas 07 de Febrero de 2018

 Ética Profesional

La ética profesional puede ser definida como valores y obligaciones aplicados

a las actividades profesionales desarrolladas por cada persona al servicio de la
sociedad y en beneficio propio, tomando en cuenta las metas que persigue cada
profesión, (el bien específico que hace a la humanidad), ya que, a fin de cuentas,
es la razón de ser de cada una de estas actividades, y no se puede renunciar a ellos
porque, al hacerlo, se renunciaría a aquello que le da sentido mismo a la profesión.

En tal sentido dentro de los deberes éticos y morales, el profesional debe gozar de
vocación (disposición), puesto que es como el matrimonio, al casarse con la
profesión, se acepta libremente y de buen grado su historia, tradiciones y principios
éticos. Así mismo poseer capacidad intelectual y moral que le permitan ejercer y
brindar un buen servicio; estos serían los conocimientos especializados, obtenidos
mediante estudios universitarios que desarrolla el individuo haciéndolo apto para
dicha labor, siendo deber del profesional mantenerse actualizado para un ejercicio
optimo del mismo; en cuanto a la capacidad moral se habla de los valores,
principios, responsabilidad, incorruptibilidad y entrega de la persona, respetando y
sin dañar a sus clientes o usuarios.

Para que el profesional pueda ejercer bien de su profesión y lograr los bienes que
se propone con el servicio que ofrece, necesita de medios y recompensas para
desempeñar bien su trabajo: Los ingresos económicos, el prestigio y cierto poder.

Por tanto, aun cuando el camino ético aparentemente puede no ser tan exitoso,
actuar éticamente tiene un gran beneficio que es la credibilidad del profesional que
se gana a pulso con sus buenas prácticas. Esa credibilidad es todo un capital y
resulta muy rentable en el largo plazo, incluso en términos económicos. Cuesta
mucho trabajo y tiempo cultivar esa credibilidad y se puede perder en un momento
por un acto de corrupción o trampa, por eso es tan importante cuidarla.
Se trata de reflexionar críticamente sobre lo que se hace, sobre las decisiones a
tomar, los criterios al tomar decisiones, los problemas morales que se presentan en
la vida cotidiana y en el ejercicio de la profesión. Los problemas éticos suelen ser
complejos y admiten más de una solución.

Es importante que los profesionales, y quienes se preparan para serlo, aprendan a

reflexionar antes de tomar una decisión, considerando detenidamente los pros y los
contras o los motivos por los que se toma. Eso va dejando huella en la persona y le
va aportando herramientas para afrontar este tipo de problemas. El profesional tiene
un campo de maniobra para decidir, producto de un análisis honesto sobre la
situación. Entonces, hay que gestionar adecuadamente la autonomía del
profesional y eso exige formar competencias éticas que permiten ser un profesional
responsable y excelente.

La deontología profesional es una parte de la ética aplicada, lo que quiere decir que
son lineamientos orientativos para los profesionales que se desempeñan en la
atención de otras personas, resguardando los vínculos humanos en un marco de
respeto, igualdad, autonomía y justicia. En este sentido todas las profesiones deben
ajustarse al marco normativo establecido por estos principios.