VÁLVULA DE PRESIÓN RESIDUAL.

Es la válvula más antigua del sistema. Esta pequeña válvula está situada en la tubería de
salida del cilindro principal y se cierra cuando al soltar los frenos la presión en la tubería
cae a un nivel muy bajo (0,3 Kg/cm2 a 1,5).

En los vehículos con frenos de disco delantero, la válvula está ubicada en la tubería que
va a los frenos traseros. El fin de esta válvula es mantener una ligera presión que se oponga
a la fuerza asentadora de los muelles de retorno de la zapata de los frenos de tambor. Esta
ligera presión da al sistema hidráulico una presión inicial para que la respuesta sea rápida
cuando el conductor aprieta el pedal de freno.

Asimismo, la citada presión, impide en estado de reposo del sistema, la entrada de aire en
el circuito, con una ligera compresión sobre los retenes.

Otra ventaja muy importante de la citada válvula es que cuando se precisa un purgado
del sistema, su funcionamiento, permite que la bomba se alimente perfectamente por su
cierre en punta de la misma, e impide las traslaciones del aire en los conductores.

Algunos fabricantes eliminan esta válvula de presión residual, en los frenos de tambor
por costos, particularmente si el vehículo tiene tambores sólo en las ruedas traseras (discos
delanteros).
 La válvula de presión residual es bastante segura, pero si llegara a fallar éstos son los
síntomas: frenado retardado y sensación expansora en el pedal; esto último es indicación de
que se precisa purgar el sistema. Si se purga, desaparecerá la esponjosidad del sistema, pero
seguirá la respuesta retardada al aplicar el freno.