MÓDULO 4

PLANIFICACIÓN DE LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES

4.1 PLAIFICACIÓN DE LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES
Dentro de la práctica educativa, la evaluación es un instrumento y es parte del
proceso de enseñanza y aprendizaje; como tal, es imprescindible para apreciar
el aprovechamiento de los alumnos y para poder verificar en qué medida se han
conseguido (o no), los objetivos educativos previstos. Para el docente, es
también un instrumento para evaluar su propia intervención educativa y
reajustar, conforme a ello, las programaciones y actividades subsiguientes. Al
respecto, Zaida Molina (1999), plantea que la evaluación dentro del
planeamiento didáctico es el elemento que permite visualizar lo que ocurre
durante y como resultado del proceso de aprendizaje, en término de logros
alcanzados.

La fase del diseño es clave para definir qué la evaluación se propone, la misma
requiere un tiempo particular de reflexión que no siempre se concede. Ese es el
momento de planificar la evaluación. Para diseñar la evaluación de aprendizajes,
la primera definición que necesita realizar el o la docente es identificar el
propósito principal que se persigue con ella.

La eficacia de la evaluación de los aprendizajes depende en buena parte de que

se programe, planifique o prepare adecuadamente. Esta planificación debe ser
flexible, que permita realizar reajustes sin que por ello se altere su continuidad;
contextualizada, fundamentada en las condiciones reales e inmediatas de
lugar, tiempo y espacio; integral, a fin de que las actividades se relacionen y
complementen para el logro de los objetivos; continua, ya que las etapas de la
evaluación deben preveer un proceso secuencial como parámetro de la
evaluación del desempeño de los alumnos.

4.1 ETAPAS DE LA EVALUACIÒN

El proceso de evaluación comprende las siguientes etapas:
 Planeación de la evaluación.
 Recolección y selección de información.
  Interpretación y valoración de la información.
 Comunicación de los resultados y toma de decisiones.

4.2 RECOMENDACIONES PARA REALIZAR LA PLANIFICACIÓN DE LA

EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES DE MANERA EFICAZ:
La planificación de la evaluación de los aprendizajes requiere que el docente:
 Busque coherencia entre objetivos, contenidos, metodología o estrategias
de aprendizaje y las actividades que se evaluarán.
 Entienda la evaluación como parte del proceso educativo que encauza el
aprendizaje del alumno sobre los aspectos que debe mejorar éste.
 Se plantee las siguientes interrogantes:
- ¿Para qué se va a evaluar?
- ¿Qué aprendizajes interesa evaluar?
- ¿Cómo se pueden evaluar estos aprendizajes?
- ¿Qué actividades hay que desarrollar para que sea posible esta
evaluación?
- ¿Qué trabajos se les puede asignar a los estudiantes para hacer el
seguimiento del proceso de aprendizaje?
- ¿Cuáles asignaciones son necesarias para comprobar si el indicador
de logro de aprendizaje fue alcanzado?
- ¿Qué técnicas se utilizarán en la recogida de la información?
- ¿Qué instrumentos resultarán más eficaces?
- ¿Se realizará alguna prueba final? ¿De qué tipo?
- ¿Qué precauciones se tomarán para evitar sesgos en la evaluación?
- ¿Autoevaluarán y/o coevaluarán los alumnos sus trabajos?
- ¿Qué información es importante dar a conocer a los alumnos acerca
de su propio aprendizaje?
 4.3 QUÉ, CÓMO, CUÁNDO Y QUIÉNES EVALÚAN
Ante la interrogante ¿qué evaluar?, la respuesta hace referencia al tipo de
contenidos abordados en el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje:
 Conceptuales
 Procedimentales y
 Actitudinales

Los contenidos conceptuales (saber) hacen referencia a las distintas áreas de

conocimiento. Habitualmente los docentes planean pruebas orales o escritas en
las que se defina un concepto; algo que el alumno suele hacer de memoria, sin
una verdadera comprensión. Poder dar cuenta verbalmente de un concepto no
implica necesariamente dominarlo; por otro lado, existen conceptos que se usan
muy bien pero que definirlos le resultaría difícil. Si se quiere que el alumno
explique con sus palabras y dé ejemplos propios, en cambio si se quiere que
demuestre entendimiento sobre las relaciones entre conceptos puede
solicitársele que elabore un mapa conceptual. Sin embargo, si lo que se desea
es verificar la comprensión más compleja de los contenidos conceptuales un
buen método es observar su uso en diversas situaciones.

Esto puede realizarse proponiendo ejemplos de resolución de problemas a partir

del uso de conceptos, antes que solicitar que solicitar una definición del
concepto. Estos problemas deberían ser, entre otras cosas, reales, variados,
que integren temas, que no impliquen una forma de resolución estereotipada y
que contengan más datos de los necesarios para proponer su discriminación.

Los contenidos procedimentales (saber hacer), son aquellos que se relacionan

con la capacidad operativa, tiene un carácter fundamentalmente instrumental.
Un procedimiento en un conjunto de acciones ordenadas, orientadas a la
consecución de una meta. A diferencia del aprendizaje de contenidos
conceptuales implica saber hacer algo y no solo comprenderlo o decirlos.
Para aprender un contenido procedimental es necesario saber para qué sirve y
cuáles son sus pasos o fases, sin embargo, este conocimiento no define su
aprendizaje, su dominio implica, como ya se dijo, un saber hacer y la forma de
verificarlo será a través de situaciones prácticas de aplicación en las que
reutilice; pueden conocerse muy bien las fases de un proceso de investigación,
pero eso no quiere decir que se sepan investigar.

Las pruebas escritas solo servirán cuando se intenta evaluar procedimientos que
pueden expresarse mediante este medio, como por ejemplo, las
representaciones gráficas, los algoritmos matemáticos o los resultados de la
deducción y la inferencia. Sin embargo, si se quieren evaluar otros tipos de
procedimientos como conocer hasta qué punto los alumnos saben dialogar,
debatir, trabajar en equipo, utilizar un instrumento, hacer una exploración
bibliográfica, otras, las pruebas escritas no serán el mejor medio, estos
procedimientos solo podrán ser evaluados mediante la observación sistemática,
que implica por parte del docente el registro de todas las habilidades que
desplieguen los alumnos al momento de la realización de las actividades
diseñadas para tal fin.
Sucede con cierta frecuencia que los alumnos resuelven problemas sin entender
ampliamente los conceptos o por qué ciertos pasos son necesarios. Para
verificar el desarrollo de sus habilidades de solución de problemas, los docentes
podrían solicitarles a los alumnos que describan cómo fueron aproximándose y
resolviendo los problemas asignados.

Los contenidos actitudinales (aprender a ser), tiene por finalidad el desarrollo

de la persona, para la vida en sociedad, generando valores, pautas de
comportamientos y actitudes que sirven para la convivencia pacífica. Una actitud
es la tolerancia relativamente duradera, adquirida en la experiencia de
sociabilización, a juzgar de una manera determinada las cosas, las personas, los
sucesos o situaciones y actuar en consonancia con dicha evaluación.
En la educación formal esta han sido poco trabajadas, la dificultad de
cuantificarlas objetivamente ha hecho que se cuestione la necesidad de
evaluarlas. Sin embargo, el hecho de que su evaluación no resulte tan sencilla,
no implica que se deban dejar de lado, por el contrario, su ampliamente
estudiada importancia en el desarrollo de los alumnos, hace necesario que
además de ser trabajas, sean evaluadas para así poder ofrecer la ayuda
educativa con respecto a su desarrollo.

Una forma de evaluar las actitudes es a través de la observación sistemática del

comportamiento de los alumnos durante las diferentes actividades que se
realicen, las cuales deberán permitir sus actuaciones y expresiones libres.
Puede utilizarse la autoevaluación y la coevaluación, además de las aplicaciones
o casos diseñados especialmente para estos fines.

En tanto el cómo evaluar se vincula a tres aspectos básicos que son: ¿cómo se
caracteriza a la evaluación?, ¿qué instrumentos van a ser utilizados? y ¿qué
sistema de calificaciones será el adoptado?, En relación a los procedimientos
veamos unos ejemplos:
 Evaluación objetiva por medio de una prueba de selección múltiple o
de verdadero o falso, a través e preguntas abiertas.
 Evaluación de trabajos, proyectos e informes, presentaciones orales.
 Evaluación por acuerdos con los alumnos en tutorías personales,
pidiéndoles su opinión sobre la evaluación que se merecen.
 Evaluación por los compañeros, supervisada por el docente.

En referencia a la asignación de la nota final, conviene que cada una de las

actividades consideradas tengan valor porcentual, dentro de la calificación final.
Otra interrogante es cuándo hay que evaluar, la cual hace referencia al
momento en que se realizará la evaluación o las evaluaciones así por ejemplo,
se puede estar haciendo referencia a si es diaria, semanal, quincenal, mensual o
trimestral.
A la pregunta quiénes evalúan, se hace referencia a la autoevaluación (el
alumno), coevaluación (entre los alumnos) y heteroevaluación (el docente). Eso
favorecerá el desarrollo de aprendizajes significativos y relevantes.