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Marguerite Yourcenar
MEMORIAS DE ADRIANO
Marguerite Yourcenar
Traducción de Julio Cortazar
Ximena Rodas
María Mercedes Baca
Argumento.-
El emperador romano Adriano, presintiendo la proximidad de su muerte, escribe una carta a su sucesor
Marco Aurelio. En ella hace una introspección de su vida; desnudando su alma Adriano revela su
personalidad contradictoria, estadista visionario, mas poeta versado de las artes, escéptico, y sin embargo,
supersticioso, soldado temerario pero amante de la paz; filósofo mesurado y al mismo tiempo entregado al
placer y la voluptuosidad. Emperador correcto y justo, considerado por sus súbditos como un dios, que
llora como un niño por la muerte de su amor. En Adriano se puede reconocer la intrincada construcción del
laberinto humano.
Contenido.-
La novela se divide en seis capítulos:
1.- Animvla Vágvla Blándvla; (Mínima Alma Mía Tierna y Flotante, tomado de la primera frase del poema
compuesto por Adriano)
Adriano comienza su carta, la dirige a Marco (Marco Aurelio) a pesar de que en ese momento es apenas
un adolescente, lo ha elegido como sucesor del trono a largo plazo .
Adriano vislumbra su muerte y desea trasmitirle de alguna manera sus vivencias como hombre y emperador.
Se debe tomar en cuenta que Marco Aurelio estaba en plena formación, Adriano lo veía acercarse más al
ascetismo y a la rigurosidad, es por eso que hace varias aclaraciones sobre su propio gusto por los placeres,
la comida, el contacto entre las personas, el amor espiritual y carnal, el sueño; pero también habla de la
necesidad de conocerse a sí mismo de estudiar la personalidad y la conducta de los demás y la búsqueda
de una razón de ser. De alguna manera desea equilibrar los conocimientos del chico y hacerle ver que la
vida está hecha de una ecuanimidad entre lo carnal y espiritual.
2.- Varivs Mvltiplex Mvltiformis; (Variado Múltiple Multiforme, tomado del Epítome de Caesaribus, un
cuaderno histórico donde se describe a varios emperadores romanos; en este recuento se describe a
Adriano como un hombre excepcional con cualidades variadas y múltiples.)
Describe su formación en filosofía y letras, su preferencia por la cultura griega. Habla también de su inicio
en trabajos estatales: “aprendiendo a medirse con los hombres y las cosas, a mandar, y, lo que al fin de
cuentas es quizá algo menos fútil, a servir.” Nos muestra a un Adriano ávido en prepararse con disciplina
pero que también observa con ojo crítico el gobierno de su antecesor. Tiene curiosidad por creencias y
ritos religiosos, sin embargo termina por alejarse de ellos ya que considera que el fanatismo puede ser
riesgoso para el imperio. Habla sobre sus amoríos, y revela que sus relaciones con las mujeres son frívolas
y no contienen sentimientos profundos. Su matrimonio arreglado es una mera formalidad, nunca llegará a
querer o a relacionarse con su esposa, no obstante le da el puesto que merece. Su faceta de soldado
romano lo prueba como un líder popular e implacable. No está de acuerdo con la expansión del imperio,
desea heredarlo para restablecer la paz. Llega al poder gracias a los favores de Plotina, la esposa de
Trajano, no le parece que el medio para alcanzar el nombramiento sea lo importante, sino el probar que lo
merece.
3.- Tellvs Stabilita; (Estabilizó La Tierra, refiriéndose al gobierno de Adriano, tomado de inscripciones en
las monedas acuñadas en su mandato)
El capítulo trata sobre el comienzo de Adriano como emperador, el cambio de estrategia que instauró, de
una expansión física y cruel, a una expansión cultural. Detalla sus políticas frente a los trabajadores, los
esclavos, las mujeres. Adriano se entrega abiertamente a los placeres carnales y espirituales con la misma
intensidad con la que trabaja para Roma, “…todo placer regido por el gusto me parecía casto” . Le atrae la
idea de ser tan grande como los dioses del Olimpo. También habla sobre su deseo de construir y su
sentimiento de responsabilidad ante la belleza del mundo. El imperio de Adriano estaba en pleno auge,
“Humanita Felicitas Libertas” Humanidad Feliz y Libre, que más se puede pedir.
Con el imperio pacificado y gozando de apogeo, Adriano encuentra el amor en un joven bitinio, Antinoo,
con él, llega hasta la cúspide de sus emociones; sin embargo le teme a la entrega total que significa amar.
Se interesa por la muerte, buscando sectas y ritos que más que darle una comprensión del misterio lo
asustan y molestan. A raíz de las supersticiones y los augurios el joven Antinoo, que también le teme a su
propia vejez, decide sacrificarse para asegurar el bienestar futuro de su emperador, se suicida ahogándose
en el río. Ante esta tragedia los sentimientos de Adriano son intensos, siente remordimiento y una tristeza
que marcaran su vida. “Todo se venía abajo; todo pareció apagarse. Derrumbose el Zeus Olímpico, el Amo
del Todo, el Salvador del Mundo, y sólo quedó un hombre de cabellos grises sollozando en el puente de
una barca.” Para compensar la culpa, nombra a Antinoo dios y crea una ciudad en su nombre, Antinoe; la
devoción formal que obtuvo esta nueva deidad se difundirá y tendrá mucha popularidad en el imperio.
Adriano abatido por la tristeza y el comienzo de su enfermedad sigue rigiendo su imperio y haciendo
importantes avances en cuanto al derecho y la cultura, sin embargo es en este capítulo donde más se
evidencian sus falencias, inflinge castigos crueles, manda a matar a sus enemigos, y se equivoca en el
manejo del conflicto con Jerusalén, pretendiendo implantar la cultura greco-romana, sin calcular el arraigo
inquebrantable de los judíos hacia sus costumbres, y su segregadora religión.
Adriano llega a desesperase por su estado de salud, no tolera la falta de control sobre su cuerpo y su vida,
busca el suicidio; pero al comprobar que uno de sus médicos prefirió morir antes que darle veneno, decide
aceptar su suerte y pensar que vivió de una manera intensa, disfrutando de todos los goces que podía dar
su cuerpo, era hora de vivir, también, con intensidad sus peores momentos. Aquella alma juguetona y liviana
tendría que vivir encerrada soportando estoicamente la fragilidad y decadencia de quien alguna vez fue su
cómplice.
Género y Estilo.-
Memorias de Adriano utiliza un estilo directo en el cual el personaje habla por sí solo, tipo monólogo, y
puede ser clasificada en varios géneros de novela:
Novela Epistolar, ya que toda la obra se constituye en una carta para Marco Aurelio, se incluye al final una
nota que escribe Arriano (Jefe de tropas) a Adriano.
Novela Filosófica, es una obra que reflexiona sobre ética, arte, política, amor, fe, etc. También da la
oportunidad de que el lector reflexione sobre sus posturas ante varios aspectos de la vida.
Novela Psicológica, se hace énfasis en la interioridad del personaje principal, Adriano autoanaliza el porque
de sus decisiones y acciones.
Novela Poética, a pesar de que no muchos eruditos reconocen este género, Memorias de Adriano está
llena de técnicas literarias que se usan en la poesía que adornan su lenguaje haciéndolo estilizado y lleno
de armonía (metáforas, antítesis, imágenes visuales, perífrasis, simbolismo, sinestesia) .
La estructura de Memorias de Adriano se basa en el ciclo vital del protagonista. Mientras reflexiona habla
de su niñez, su juventud, su ascenso al poder, su vida como emperador, y luego narra su enfermedad, por
último se intuye que se encuentra al borde de la muerte.
En el siguiente cuadro podemos constatar como la estructura y el conflicto van creciendo en los primeros
tres capítulos, hasta llegar al punto decisivo que es su relación con Antinoo, la muerte de este marca un
descenso en la línea de la trama y luego baja la intensidad hasta la resolución final.
En cuanto al manejo del tiempo no es una novela lineal puesto que en cada capítulo se puede encontrar
evocaciones al pasado y también referencias al presente. La obra muestra un tiempo circular ya que como
antesala al recuento de su vida Adriano habla sobre su próxima muerte y luego volverá a ese punto al final
de la novela.
Personajes Principales.-
Los demás son tratados y descritos bajo el ojo subjetivo de la personalidad del protagonista, no se los
conoce ni en su intimidad ni en otras facetas.
Lucio: Joven patricio amigo de Adriano, lo adopta para que sea su sucesor pero muere antes que él.
Serviano: Cuñado de Adriano, esposo de Paulina su hermana. Es su enemigo más acérrimo e hipócrita
Bibliografía
Epitome De Caesaribus
A BOOKLET ABOUT THE STYLE OF LIFE AND THE MANNERS OF THE IMPERATORES
http://www.roman-emperors.org/epitome.htm
The Story of Civilization, Durant Will, Part III Caesar and Christ, Chapter XIX, The Philosophers Kings A.D.
96-180, Simon and Schuster, New York, 1944
Del amor:
“El juego misterioso que va del amor a un cuerpo, al amor de una persona me ha parecido lo bastante bello
como para consagrarle parte de mi vida”
“…el frote de dos parcelas de carne… no define el fenómeno del amor, así como la cuerda rozada por el
dedo no explica el milagro infinito de los sonidos.”
Del sueño:
“El hombre que no duerme—y demasiadas ocasiones tengo que comprobarlo en mí desde hace meses—
se rehúsa con mayor o menor conciencia a confiar en el flujo de las cosas.”
De la comida:
“Comer un fruto significa hacer entrar en nuestro ser un hermoso objeto viviente, extraño, nutrido y
favorecido como nosotros por la tierra, significa consumar un sacrificio en el cual optamos por nosotros
frente a las cosas.
Sobre el nacimiento:
“El verdadero lugar del nacimiento es donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente; mis
primeras patrias fueron los libros.”
Sobre la juventud:
“A pesar de las leyendas que me rodean, he amado muy poco la juventud…esa juventud tan alabada se
me presenta la mayoría de veces como una época mal desbastada de la existencia…a los veinte años era
poco más o menos lo que soy ahora; pero sin consistencia.”
De las costumbres:
“La moral es una convención privada; la decencia, una cuestión pública;…”
Cultura:
“Fundar bibliotecas equivalía a construir graneros públicos, amasar reservas para un invierno del espíritu…
Creencias:
“En vida busqué unirme a lo divino bajo muchas formas; conocí más de un éxtasis; los hay atroces y los
hay de una conmovedora dulzura”
“…amar al prójimo como así mismo; yo lo encontraba demasiado opuesto a la naturaleza humana como
para que fuese obedecido por el vulgo, que nunca amará a otro que a sí mismo, y tampoco se aplicaba al
sabio que está lejos de amarse a sí mismo.”
“Ningún pueblo, salvo Israel, tiene la arrogancia de encerrar toda la verdad en los estrechos límites de una
sola concepción divina, insultando así la multiplicidad de Dios que todo lo contiene; ningún otro dios ha
inspirado a sus adoradores el desprecio y el odio hacia los que ruegan en altares diferentes.”
Matrimonio:
“…matrimonio, que no es una unión, ni siquiera un contacto, pero sí un rito y como tal sagrado.”
Muerte:
“La enfermedad nos hace sentir repugnancia por la muerte, y queremos sanar, lo que es una manera de
querer vivir.”
Varios:
“Si dieciséis años de reinado de un príncipe apasionado por la paz culminaba con la campaña de Palestina,
las perspectivas pacíficas del mundo del futuro no se presentaban favorables.”
“Natura déficit, fortuna mutatur, dues omnia. La naturaleza nos traiciona, la fortuna cambia, un dios mira las
cosas desde lo alto.”
“Hay más de una sabiduría y todas son necesarias al mundo; no está mal que se vaya alternando.”