Вы находитесь на странице: 1из 5

EVALUACIÓN 1ª REFLEXION

Asignatura: Educar en y para la diversidad Fecha: 10 de abril de 2017

Profesor: Francisco Gálvez Romero

Integrantes: Jaime Bazaes Tapia

Alejandro Osorio Estay

Uno de los principales desafíos que presenta la educación escolar hoy en día
radica en la diversidad de estudiantes que se presentan en las aulas, si bien la
diversidad es algo inherente dentro de la sociedad ha sido en las últimas décadas
donde ha tomado relevancia este concepto trasladando así el centro de la educación
desde los saberes disciplinarios del docente y labor educativa hacia el estudiante
como ente activo dentro de su propio proceso educativo donde se reconoce a este en
su diversidad frente a la comunidad escolar y entorno social. Es así como se ha
iniciado el tránsito desde una educación integradora hacia una educación inclusiva, sin
embargo este tránsito considera diversos aspectos que deben estudiarse para
alcanzar el acometido de la educación actual, entre ellas destacaremos: educación
inclusiva, sostenibilidad y fracaso escolar. La relación entre estos aspectos aporta
luces para llegar a cumplir el objetivo de la inclusión en la educación.
En primer lugar el concepto de educación inclusiva toma gran relevancia ya
que si queremos generar una sociedad equitativa, solidaria donde descansen y se
potencien los valores democráticos, debemos en primer lugar aceptar y valorar la
diferencia es decir ver la otredad como una rica posibilidad de poder desarrollarnos
como sociedad a partir del aprendizaje mutuo y de la colaboración con los demás sin
distinciones. Es por ello que una educación inclusiva se define como un concepto
amplio que escapa a los muros del aula apuntado principalmente al aspecto
comunitario y social, es decir a partir de la valoración de la diversidad que debería
desarrollar la escuela debería generarse un cambio en las concepciones que la
sociedad posee sobre la diferencia, en otras palabras una educación inclusiva busca
transforma la sociedad desde la escuela cambiando los valores de integración – que
no presuponen respeto ni valoración- hacia “el reconocimiento del derecho a la
diferencia y a la aceptación de la identidad en la diversidad como constructo de
riqueza colectiva, fruto de la inteligencia compartida” (Valcarce, 2011, p. 123) que son
los principio sobre los que descansa la inclusión.
El desconocimiento de la sociedad respecto a este cambio de paradigma es
alto y nos incluimos como estudiantes y actores sociales dentro de esta ignorancia,
inicialmente poseíamos una confusión entre los términos integración e inclusión,
llevándonos a pensar que con el solo hecho de integrar a un estudiante a la
comunidad escolar se estaba valorando su otredad, que la educación al abrir espacios
para que los estudiantes aprendan de la misma forma apoyando a los que tienen
dificultades era una forma de incluir o integrar – dentro de nuestra confusión
conceptual- al otro. Estas concepciones confusas y erradas en cierto punto han
quedado claras tras el tratamiento que Valcarce, 2011 realiza sobre la diferenciación
de estos conceptos y la importancia de apuntar a la inclusión por sobre la integración
como una forma de valorar la diversidad.
Si bien la diversidad dentro de las aulas es un aspecto que posee una principal
importancia dentro cambio de paradigma, hay aspectos conflictivos propios del tránsito
de un paradigma integrador a uno inclusivo donde prácticas escolares bajo una lógica
de diferencia discriminativa aún generan problemas dentro del sistema educativo como
lo es el fracaso escolar. Este concepto apunta a los estudiantes que no son capaces
de completar sus estudios formales o tienen serias dificultades de aprendizaje que
ralentiza su proceso educativo lo que lleva en muchos casos al abandono de los
estudios. Si bien el fracaso escolar como una acción puede ser bien entendida, su
complejidad radica en los motivos de esta ya que se trata de un concepto amplio que
encierra múltiples factores, frente a ellos se podría realizar la pregunta ¿Qué lleva a un
estudiante a dejar su centro de estudio? Vemos que la respuesta no es simple ya que
generalmente es multicausal y responde a problemas estructurales de la sociedad que
se traducen al sistema educativo es por ello que las causas hay que buscarlas
teniendo en cuenta al fracaso escolar “como un fenómeno estructuralmente
construido, y entonces ligado a procesos más amplios de reproducción escolar de las
desigualdades sociales, económicas y culturales de origen del alumnado” (Escudero,
2009, p. 4)
Las concepciones previas que se tenían sobre el fracaso escolar son variadas,
incorporando no solo aspectos cognitivos, sino que aspectos sociales como el entorno
social familiar entre otros, si bien se tiene una concepción clara de lo que es el fracaso
escolar como una acción de abandonar los estudios, hay una confusión en los motivos
de esta. Sin embargo dentro de esta variedad de motivos hemos logrado entender que
se trata de un fenómeno estructural donde se evidencia “que hay fracturas que hablan
de una gran distancia entre el mundo y la cultura escolar y el mundo y la cultura en la
que la mayoría del mismo vive, con la que piensa y con la que decide qué es valioso y
qué no lo es tanto” (Escudero, 2009, p. 9). Tales fracturas indican que hay que reparar
estas fracturas llevando a la escuela a ser un ente transformador de la sociedad cuya
acción sea comprensiva del mundo y sea capaz de llegar a él de forma
contextualizada.
Un tercer aspecto innovador es la educación bajo el concepto de sostenibilidad,
la importancia de ello apunta a que como sociedad nos desarrollamos en un espacio
físico donde históricamente nos hemos constituido una relación dialéctica con el
medio, es decir naturaleza y hombre se han ido moldeando mutuamente, esta relación
se basa en un equilibrio entre lo que se toma de ella y su capacidad de regenerarse.
Esta relación ha ido constantemente perdiendo el equilibrio preindustrial en el sentido
que se toma más de lo que está puede entregarnos, agotando así fuentes naturales,
destruyendo ecosistemas, llevando a miles de especies a la extinción y contaminando
el medio físico, en otras palabras si no volvemos al equilibrio inicial podríamos estar
ante algo similar a lo señalado por Malthus donde la capacidad de crecimiento de
recursos sería ampliamente sobrepasada por el crecimiento de la población. Frente a
ese posible escenario es que hay que tomar real conciencia ya que las futuras
generaciones dependen de lo que se haga en el día de hoy, por lo que si se incluye en
la educación el concepto de sostenibilidad, se genera la toma de conciencia que como
sociedad somos responsables de nuestro futuro y que esa responsabilidad de hacer
patente los problemas y riesgos que conlleva nuestro actuar respecto al medio
podremos asegurar el bienestar del futuro de la sociedad.
Generalmente se ha pensado en la sostenibilidad como un tema relacionado a
empresas que contaminan o a políticas gubernamentales, hoy en día se observa cómo
surgen movimientos sociales que buscan general conciencia respecto al impacto
ambiental que el hombre ha provocado, sin embargo esto no ha sido efectivo para
cambiar realmente el rol que como sociedad nos corresponde frente a nuestro medio.
Por lo tanto debe ser la educación el ente de cambio, como señala Echeita y Navarro,
(2014) que llevará a generar nuevas prácticas otorgando a todos y todas herramientas
que permitan elegir un tipo de vida que apunte a las transformación de la sociedad en
sentido del cuidado y respeto que se merece el medio natural como nuestros pares.
Los conceptos se relacionan en el hecho de querer mejorar la inclusión de los
estudiantes que no pueden encontrar sentido al estar en una institución educativa, por
lo que estarán en el grupo que son considerados como “los fracasos escolares”,
siendo necesario que el grupo de docentes los incentiven a que prosigan y puedan
concluir sus estudios. Pero para que esto ocurra los estudiantes también deben poner
de su parte, ya que sin su motivación para terminar su enseñanza será muy difícil que
logren salir de ese grupo.
El concepto de sostenibilidad difiere del fracaso escolar, debido a que los
docentes no tratan de incluir a los estudiantes que han sido calificados en ese grupo,
ya que los dan como caso perdido y lo que se debería hacer es hablar con ellos cual
es la razón por la que no se sienten motivados en asistir o completar al periodo escolar
y hallar una solución para que estos sientan que pertenecen a un lugar en el cual les
ayudan a comprender la materia de un modo que sea compatible. Para lograr que los
estudiantes que sufren de fracaso escolar puedan regresar al aula de clases y
aprender de la manera que más les acomode, los futuros docentes deben emplear
nuevos métodos para incluirlos en actividades donde ellos adquieran conocimientos
que los motiven a aprender otros y la sostenibilidad puede crear una oportunidad para
que ellos lo consigan, pero para que esto se realice deberían pedir ayuda a la
sociedad que se está al lado del establecimiento ya que han vivido en las mismas
condiciones que ellos y pueden dar consejos para que reflexionen de que deben hacer
con el futuro de sus vidas.
El hecho de que aún en la actualidad no se ha logrado llevar acabo la inclusión
de los estudiantes de ese grupo, es porque aún se encuentra en transición a un punto
en el cual todos puedan aprender de la manera más cómoda y motivante, pero para
que esto funcione se debe generar una sociedad entre los docentes para crear un
programa en el que se logre disminuir este grupo y que siga su progresión con la
sostenibilidad que valla a ir tomando con el paso del tiempo, y como se dijo
anteriormente, los futuros docentes deben aportar más ideas para que esto tome un
significado más profundo y claro, ya que ellos los guiarán a el futuro que ellos buscan.
Pensando en nuestra preparación docente, los ramos que son de pedagogía
nos dan una base para que comprendamos los conceptos que nos brindaran ayuda al
momento de enfrentarnos a un aula de clases. Las prácticas nos dará las herramientas
necesarias para que se comience a crear modelos o programa que pueda incluir a
todos los estudiantes que se tengan en el futuro, en el cual se deberán reconocer a los
estudiantes que están dentro del grupo de fracaso escolar para ofrecer una ayuda a
ellos, para lo que será necesario fomentar un ambiente apto para que puedan
desarrollar sus habilidades y para esto la sostenibilidad en el tiempo nos otorgará que
las actividades realizadas, puedan ser mejoradas para que los estudiantes sientan que
los docentes son personas que los ayudaran en el camino y no que son calificadores
en busca de resultados.
Dentro de las oportunidades que ofrece la carrera de Historia, Geografía y Cs.
Sociales para el desarrollo de la inclusión, sostenibilidad y el manejo del fracaso
escolar se puede destacar la visión de la sociedad y su desarrollo que esta aporta,
llevando a los estudiantes a que replanteen sus concepciones respecto a la sociedad
que queremos forma, en este sentido conocer el pasado tanto en sus pasajes más
brillantes como en los más sombríos darán luces de cómo se ha avanzado en pos de
mejorar la calidad de vida y cómo las grandes revoluciones se han llevado a cabo para
lograr la justicia y los beneficios de los que se tienen hoy. De este mismo modo se
puede plantear una enseñanza inclusiva y sostenible dotando a la historia de
humanidad de otras dimensiones como la geográfica y ambiental que pondrán en
evidencia el impacto que el hombre ha provocado en el medio natural y su capacidad
para asegurarnos los recursos para subsistir, es importante inculcar a los estudiantes
que toda reforma social debe ir acompañada de una reforma en temas ambientales ya
que este es nuestro soporte físico para la vida. Como docentes de Historia, geografía y
Cs. Sociales debemos otorgar a los estudiantes las herramientas para que puedan ser
entes de cambio dentro de la sociedad, dotando de una visión general de cómo la
humanidad se ha desarrollado socialmente y cómo se ha relacionado con el medio,
estos temas al ser polémicos en muchos aspectos presentan la posibilidad de
compartir distintos puntos siendo esto una oportunidad para reconocer la otredad en
su diversidad y valorar a los demás como parte de un mismo grupo de donde se puede
aprender mutuamente.
Bibliografía

- Echeita, G. y Navarro, D. (2015). Educación inclusiva y desarrollo sostenible. Una


llamada urgente a pensarlas juntas. Edetania, 46, 141-162.
- Escudero Muñoz, Juan Manuel; (2009). FRACASO ESCOLAR Y EXCLUSIÓN
EDUCATIVA. Profesorado. Revista de Currículum y Formación de Profesorado.
- Valcarce, M. (2011, Enero 5). De la escuela integradora a la escuela inclusiva.
Innovación Educativa, 21, pp.119-131.

Вам также может понравиться