Вы находитесь на странице: 1из 9

LAS BIOMOLÉCULAS ORGÁNICAS

INTRODUCCIÓN

Todas las moléculas orgánicas que forman parte de los seres vivos están
constituidas por la unión de varios átomos de Carbono. En los compuestos
orgánicos, el Carbono forma un total de cuatro enlaces covalentes, que pueden
unirlo a cuatro átomos diferentes o bien a un mismo átomo mediante varios enlaces.
El átomo que se une al carbono puede ser otro carbono o un elemento distinto,
como Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno o Azufre. La unión entre átomos de Carbono
puede dar lugar a estructuras moleculares complejas, incluyendo cadenas lineales,
cadenas ramificadas o ciclos. Esto hace de este elemento el más versátil de todos
los de la tabla periódica, dando lugar a una enorme variedad de compuestos de la
que se benefician los seres vivos.

Para identificar los compuestos orgánicos no solo hay que tener en cuenta su
composición, sino también la ordenación de los átomos en la molécula. Muchas
moléculas orgánicas tienen varios isómeros, es decir, pueden presentar varias
estructuras espaciales no equivalentes (configuraciones). La función que realizan
las moléculas en los organismos depende de su estructura tridimensional, porque
en muchos casos supone la unión entre moléculas complementarias. Esto supone
que, si una molécula presenta varios isómeros, éstos no son equivalentes entre sí
para los seres vivos. Por el contrario, los organismos suelen utilizar un solo isómero
de cada molécula.
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN

Los tipos de biomoléculas orgánicas

Una célula puede contener en torno a unos 1000 tipos diferentes de pequeñas
moléculas (masa molecular entre 100 y 500). Esas sustancias están presentes en
prácticamente todos los tipos de células, e incluyen: Los 20 aminoácidos que forman
las proteínas

 Los nucleótidos, que componen los ácidos nucleicos

 Los carbohidratos y sus derivados fosforilados

 Varios tipos de ácidos orgánicos

Todas ellas componen lo que se conoce como metaboloma, es decir, el conjunto de


moléculas de pequeño tamaño que están presentes en una célula determinada.
Todas son moléculas cargadas o polares, solubles en agua. Se encuentran en
concentraciones muy bajas. No pueden entrar y salir libremente de la célula, sino
que necesitan transportadores específicos para hacerlo. Intervienen en los
principales conjuntos de reacciones químicas que ocurren en la célula, lo que
constituye una prueba de un origen evolutivo común de los seres vivos.

Lípidos

Los lípidos son sustancias insolubles en agua (hidrófobas) que forman parte de las
membranas biológicas y que se utilizan como reserva de energía o aislante térmico.
Algunos deben ser consumidos en la dieta vitaminas liposolubles) y otros realizan
funciones hormonales (hormonas sexuales, esteroides). Los ácidos grasos son los
lípidos que absorbemos como nutrientes de los alimentos. Los organismos los usan
para formar compuestos complejos, como los triacilglicéridos, que se usan como
reserva energética o los fosfolípidos, que forman parte de las membranas celulares.

Los fosfolípidos tienen unas características químicas peculiares: una parte de su


estructura es apolar, y se disuelve mal en el agua; en cambio la otra parte es polar,
y por lo tanto hidrófila. En presencia de agua, estas moléculas pueden disponerse
formando una doble capa. En ella las zonas externas son hidrófilas mientras que las
zonas que repelen el agua quedan en el interior de la bicapa. Esta estructura forma
las membranas celulares. Se caracteriza porque mantiene separados el interior y el
exterior de la célula, al no permitir el paso de agua ni de sustancias hidrófilas.
Carbohidratos

Los monosacáridos son los compuestos más sencillos de una familia de sustancias
que reciben el nombre de glúcidos o carbohidratos. Desde el punto de vista químico
se caracterizan porque en su estructura hay siempre dos grupos funcionales: Un
grupo oxo, que puede encontrarse en el primer carbono (dando lugar a las llamadas
aldosas)o en el segundo, dando lugar a las cetosas, y grupos alcohol (-OH) en todos
los demás carbonos. Los monosacáridos pueden cerrarse sobre sí mismos
formando ciclos.

Las células utilizan los monosacáridos como “combustibles metabólicos”. También


se utilizan como elementos de los nucleótidos, que a su vez forman parte de los
ácidos nucleicos.

Los monosacáridos pueden unirse entre sí formando cadenas, lineales o


ramificadas llamadas polisacáridos. Las grandes moléculas formadas por la unión
de otras más pequeñas se llaman polímeros, y sus unidades monómeras. En los
seres vivos los polisacáridos pueden tener dos funciones fundamentales: reserva
de energía, como el almidón en vegetales y el glucógeno en animales, o la
formación de estructuras de soporte, como la celulosa, que forma la pared celular
en vegetales.
Aminoácidos y proteínas

Los aminoácidos son una familia de compuestos que forman las proteínas. Todos
presentan una estructura común y una parte específica. La parte común incluye un
átomo de carbono unido a un hidrógeno (carbono α, y un grupo ácido y un grupo
amino unidos al mismo carbono α. La parte específica es un grupo (radical) que
varía de un aminoácido a otro, y que también se encuentra unido al carbono α. Las
proteínas están formadas por veinte tipos de aminoácidos distintos, que solo se
diferencian por su grupo R.

El grupo ácido y el grupo amino de dos aminoácidos pueden reaccionar entre sí


formando un enlace que recibe el nombre de enlace peptídico. El compuesto que
resulta sigue teniendo un grupo carboxilo en un extremo y un grupo amino en el
otro. Esto permite que los aminoácidos puedan unirse formando cadenas de gran
tamaño, llamadas proteínas.

En una proteína los 20 aminoácidos pueden combinarse de forma totalmente libre


en cuanto a número y orden, lo que hace que el número de proteínas posibles sea
virtualmente infinito. Dos proteínas se diferencian entre sí por su estructura primaria,
que es el orden en el que se disponen los aminoácidos que forman la proteína.
Los aminoácidos que forman una proteína se atraen entre sí, haciendo que la
proteína adquiera una forma tridimensional concreta. La forma espacial de la
proteína constituye su estructura terciaria. La gran variedad de estructuras primarias
posible hace que también pueda existir una gran variedad de estructuras terciarias,
lo que tiene gran importancia desde el punto de vista biológico porque la función de
cada proteína depende de su forma tridimensional. Gracias a su gran variedad de
estructuras, las proteínas pueden realizar la mayor parte de las funciones que
realizan los organismos: Hacen posibles las reacciones químicas, forman
estructuras celulares, sirven de mensajeros químicos, controlan el funcionamiento
de los genes, reciben estímulos, almacenan materiales y energía, transportan
sustancias, producen y permiten el movimiento...
Nucleótidos y ácidos nucleicos

Los nucleótidos son un tipo de moléculas orgánicas que, a su vez, están formados
por la unión de tres tipos de moléculas: uno o varios fosfatos, un monosacárido de
cinco carbonos y una base nitrogenada. Los nucleótidos son una familia de
compuestos, dentro de la que hay diferentes posibilidades de variación: pueden
tener dos tipos de monosacáridos, ribosa y desoxirribosa, de uno a tres fosfatos y
varias bases nitrogenadas: adenina, citosina, guanina, timina o uracilo,
nicotinamida.

En total, en una célula hay unos 200 tipos de nucleótidos y sustancias relacionadas
diferentes. Los nucleótidos tienen funciones biológicas relacionadas con la
transferencia de energía debido a que los enlaces entre grupos fosfato son de “alta
energía”, lo que significa que para formarse, necesitan que se aporte una gran
cantidad de energía, pero también que cuando se rompen, liberan gran cantidad de
energía que puede pasar de unas reacciones a otras.

El ADN tiene una estructura característica en forma de doble hélice, formada por
dos cadenas complementarias entre sí. Las dos cadenas están unidas mediante
puentes de hidrógeno específicos entre bases concretas: la adenina es
complementaria de la timina y la citosina es complementaria de la guanina.
Los organismos necesitan información para poder mantener su funcionamiento:
elaborar sus componentes, organizarlos en sus estructuras y controlar y regular su
funcionamiento, ajustándolo a sus necesidades. Esta información, que se denomina
genética porque sus unidades son los genes, se utiliza (se expresa) mediante la
síntesis de proteínas. Para que un organismo pueda contener y utilizar información
es necesaria una molécula capaz de…

 Almacenar información

 Producir copias idénticas de sí misma

 Ser leída, “expresando” su información

En los seres vivos esa molécula es el ADN; la información está almacenada en la


secuencia de nucleótidos, puede copiarse gracias a la complementariedad de bases
y se expresa mediante la síntesis de proteínas en los ribosomas.
CONCLUSIÓN

• La materia viva está organizada sobre la base del carbono, en forma de


compuestos orgánicos conformados por cadenas carbonadas con diferentes tipos
de grupos funcionales.

• Los carbohidratos se encuentran clasificados, según su complejidad, en


monosacáridos, disacáridos y polisacáridos, realizando diferentes funciones a nivel
de célula y de organismo, destacándose la de constituir fuente y forma de
almacenamiento de energía, por lo que el abuso en el consumo de los carbohidratos
puede producir serios trastornos metabólicos en el ser humano.

• Los lípidos constituyen un grupo de biomoléculas con función estructural en las


membranas celulares y energéticas, almacenada en forma de gránulos de grasa, su
consumo en la dieta humana se ha incrementado en casi todo el mundo, situación
que, unida a la disminución de la actividad física, ha incrementado los niveles de
obesidad en muchos países.

• Las proteínas están compuestas por una o más cadenas de aminoácidos, sus
funciones son: estructurales, de movimiento, de defensa, de transporte, y
enzimática, en todos los casos, la conformación espacial que adoptan éstas,
posibilitan el desempeño de su función, por la gran importancia que tienen, es
necesario incluirlas en una dieta balanceada, suficiente y variada.

• Las vitaminas son biomoléculas con funciones específicas en el metabolismo


celular, se requieren en pequeñas cantidades, se clasifican en hidrosolubles y
liposolubles y su carencia produce deficiencias metabólicas que afectan el buen
funcionamiento del organismo, lo que ocasiona enfermedades carenciales.

Вам также может понравиться