Вы находитесь на странице: 1из 8

APOYO SOCIOASISTENCIAL

A LOS FAMILIARES DE LOS


ENFERMOS DE ALZHEIMER.
LA CARGA FAMILIAR

1. INTRODUCCION La realidad actual, sin embargo, es


que nuestro interés sobre el mismo se ha
Los cambios demográficos en el mun- centrado más en la ruptura o en sus as-
do occidental, con su tendencia al enve- pectos más negativos, como la "carga fa-
jecimiento progresivo, generan una mo- miliar", más que en su formación, evolu-
dificación de las patologías de la población ción y diferencias.
con un incremento de los procesos cróni-
cos, entre las cuales destacan por su im- Por lo tanto, desde un punto de vista
pacto psicosocial y grado de invalidez so- diferente, convendría analizar diferentes
bre el individuo, los trastornos demencia- aspectos de la naturaleza de los cuidados,
les. que pueden influir en sus modos de pres-
tación.
Los estudios y estimaciones epide-
miológicas señalan cifras de prevalencia 2.1. Las ideologías sociales y/o
de cuadros demenciales en el 4-5% de los individuales sobre los sujetos/
sujetos mayores de 65 años. instituciones responsables y del tipo
de cuidados a prestar
La mayoría de estos ancianos enfer-
mos e inválidos permanecen en el domi- Existe a nivel social la creencia y pre-
cilio al cuidado de sus familiares o de los cisión subsiguiente sobre los individuos,
servicios sociales. de una jerarquía socio-familiar de respon-
sabilidad en el cuidado de los ancianos,
Por cada caso ingresado, coexisten 56 que en nuestra cultura incluiría de modo
casos en la comunidad, aunque existen descendente al cónyuge, las hijas, los hi-
indicios de que esta tendencia puede mo- jos/nueras, otros familiares, los servicios
dificarse en los próximos años. sociales.
Este tipo de jerarquización implica en
2. CUIDADO FAMILIAR la mayoría de los casos, que:
La responsabilidad de la prestación
El "cuidado familiar es un recurso vital del cuidado familiar recae principalmente
para la sociedad", su conservación y po- sobre las mujeres.
tenciación debería constituir una prioridad
en la planificación de la atención socio-sa- Diferentes estudios señalan algunas
nitaria a los ancianos inválidos y/o demen- características diferenciales en el tipo de
tes.

47
cuidados e impacto del mismo según el del sujeto,...) sobre las necesidades y obli-
sexo: gaciones de cuidado (en parte por las con-
secuencias de las mismas sobre la inde-
• Se ha apreciado una mayor percep- pendencia y limitaciones en el estilo de
ción de estrés, de obligación y culpa vida del sujeto a cuidar, del cuidador y su
entre las mujeres. familia), pudiendo generar retrasos, con-
• Existe una mayor tendencia a rea- flictos de opiniones entre los familiares,
lizar las tareas más manuales del diferentes interpretaciones sobre las cau-
cuidado por las mujeres y las de sas de las conductas del individuo.
gestión/organización del mismo
por los varones.
2.2. Las motivaciones individuales y
• Un mayor aporte de apoyos socia- familiares de los cuidados
les externos y formales sobre los
varones cuidadores, en el caso de Aquí se señalan motivaciones muy di-
las mujeres tienden a recibir menos versas como:
apoyos externos, además se ha ob-
servado (posiblemente en relación - La reciprocidad o deuda de gratitud.
con su rol tradicional de cuidadoras - La creencia absoluta de que el cui-
de la familia, asumido socialmente dado familiar resulta siempre pre-
y aceptado a nivel individual) que ferible y ofrece el mejor cuidado po-
estos apoyos tienen un menor im- sible en todos los casos.
pacto en la reducción del estrés per-
cibido entre las mujeres, quizás por - La percepción de deber y obligación
sentimientos de culpa de respon- social de cumplir con los cuidados
sabilidad, de fracaso y/o competen- esperados por la comunidad, familia
cia, etc. o vecinos.
• Ultimamente se señala la existencia En otras palabras, las prácticas de los
de un subgrupo de cuidadores va- "cuidados" dependen en parte de las ne-
rones (¿¡¡en los países anglosajo- cesidades del sujeto dependiente, pero
nes!!?) que tienden a asumir de también de las percepciones sociales, fa-
modo más positivo el nuevo rol de miliares e individuales sobre la responsa-
cuidadores de sus cónyuges, ro- bilidad y el tipo de cuidado a dispensar.
deándolo de un nuevo sentido exis-
tencial en la última etapa de sus vi-
das. 2.3. Los objetivos del cuidado
Lo anterior ha llevado a sugerir a al- Se caracterizan por no ser explicita-
gunos, en el actual contexto cultural y de dos, ni comentados, ni mucho menos acor-
división tradicional de roles, la necesidad
dados entre los cuidadores y el sujeto a
de valorar diferentes tipos de apoyo psi-
cuidar, constituyendo en general un tema
cosocial a los cuidadores según el sexo, es
posible que los varones prefieran apoyos "tabú", en nuestra cultura.
más prácticos en las actividades manuales Por lo tanto su definición, por el cui-
del cuidado y las mujeres puedan ser más dador, acostumbra a ser muy vaga:
receptivas hacia los apoyos emocionales
(escucha, orientación, grupos de autoa- - Impedir que el sujeto tenga que salir
yuda...). de casa e ingresar en una residencia.
- Mantener y cuidar al anciano depen-
La jerarquización de las responsabili- diente.
dades sociales de cuidado genera la creen- - Evitar sentimientos de culpa o de
cia de que los S. Sociales, solo pueden abandono por el fracaso del cuida-
intervenir o ser reclamados, cuando fra- do.
casa la "red natural de apoyo", provocan-
do dificultades para la intervención precoz
sobre el estrés o carga familiar. Este tipo de metas difusas y generales,
se entremezclan con otros objetivos más
Las creencias populares sobre la "nor- específicos, determinados por las necesi-
malidad del proceso de deterioro cogniti- dades diarias (limpieza, evitar riesgos de
vo, como fenómeno asociado al envejeci- autolesiones, alimentación correcta, etc.).
miento natural", crea dificultades a nivel Sin embargo una correcta definición
familiar y personal en la "toma de decisio- de objetivos generales, posibilitaría una
nes" (confusión inicial, reacción única-
mente frente a los trastornos de conducta

48
mejor elección de las estrategias de aten- 3.1.2. La progresívidad del trastorno
ción, objetivos específicos y coordinación/
trabajo de los equipos asistenciales con la La cual implica un proceso de adap-
familia. tación y duelo continuo frente a las pér-
didas sucesivas.

2.4. Los tipos de cuidados


3.1.3. La «interpretación familiar» del
Las diferentes necesidades de los an- sentido de las conductas del
cianos, generan diversos tipos de cuida- paciente
dos; algunos de tipo más instrumental y
operativo, como las labores de manteni- - "Falta de voluntad".
miento del hogar o las de higiene/cuidados
personales y otras menos instrumentales, - "Voluntariedad de los trastornos de
menos operativas y de límites más difusos conducta".
o menos definidos. - "Provocación".
Se ha observado que los cuidadores - Autoculpabilización del familiar.
varones:
- Tienden a centrarse más en la ges-
tión y organización de los cuidados. 3.1.4. Las respuestas familiares
"positivas" se facilitan si existe
- Se implican menos en los cuidados
manuales y emocionales. - Capacidad de valorar o encontrar as-
pectos positivos en el cambio pro-
- Perciben un menor sentimiento de ducido en el paciente.
obligación a dar el tipo de apoyo
emocional y la proximidad que con - Capacidad de vivir el presente.
mayor frecuencia perciben y apor-
tan los cuidadores femeninos. - Capacidad de planificarse y enfren-
tar un paso cada vez.
Es posible, que este particular estilo
de afrontamiento de la responsabilidad de - Capacidad de cuidarse y tomar des-
los cuidados, explique la diferencia exis- cansos.
tente en la percepción de estrés según el Desde el punto de vista interaccional,
sexo, generalmente desfavorable a la mu- destaca:
jer.
- La importancia de una buena rela-
ción previa paciente-cuidador.
3. EL IMPACTO DEL CUIDADO. CARGA - La ausencia de actitudes dominan-
FAMILIAR tes en el anciano.
Es un término complejo que describe - La capacidad de establecer una co-
"el efecto del paciente sobre la familia" o municación positiva, al margen de
"el impacto de vivir con un enfermo en el la relación de cuidados.
estilo de vida o en la salud de los miem- - La frecuencia de visitas por otros fa-
bros de una familia". miliares, subrayándose la importan-
cia del apoyo formal o informal ex-
terno para el alivio de la carga per-
3.1. Los factores influyentes en la cibida.
adaptación familiar
Los conflictos en la relación de cui-
3.1.1. La naturaleza del trastorno a dado con familiares dementes surgen por:
enfrentar - La asunción de nuevos roles o fun-
ciones.
Las alteraciones conductuales o los
cambios de carácter, secundarios a la en- - Asumir las responsabilidades o de-
fermedad, resultan más difíciles de sopor- cisiones por el paciente.
tar y manejar, que los propios déficits de-
rivados de la misma enfermedad (Agresi- - Los sentimientos de culpa hacia al
vidad, trastornos del sueño, hipocon- anciano y la enfermedad.
driasis, agitación, alteraciones del hu- - El duelo por la relación perdida con
mor...). el sujeto en deterioro.

49
- Angustia y frustración ante las con- 3. Ruptura de la comunicación nor-
ductas inapropiadas del paciente. mal.
Se ha señalado el riesgo de la gene- 4. Reducción o pérdida de la conducta
ración de actitudes patológicas entre los sexual habitual.
pacientes y cuidadores, caracterizadas por
la dependencia absoluta del familiar cui- 5. Alteración del patrón normal de co-
dado, actitudes hipocondriacas para esti- hesión y afecto.
mular los cuidados del entorno o conduc-
tas manipulativas del anciano para man- 6. Efectos indirectos por desatención
tener el control r e l a c i o n a l , que de otros familiares.
previamente se establecía mediante el au- 7. Mayor necesidad y paradójica res-
toritarismo. tricción de los contactos sociales de apoyo.

3.2. Efectos negativos de la enfermedad 3.3. Efectos en la salud de los


a nivel familiar cuidadores

1. Dificultades económicas. Se ha especulado mucho, sobre las


consecuencias negativas de la relación de
2. Problemas de vivienda. cuidados, pero existen escasos estudios
3. Alteraciones de los hábitos de vida fiables sobre su impacto.
(problemas de sueño, cambios de dieta, Existen evidencias de que el cuidado
etc.).
de los ancianos con problemas psíquicos
4. Nuevas exigencias o responsabili- afecta más que el de los ancianos con pro-
dades por el tratamiento (responsabilidad blemas físicos.
en la toma de medicaciones, necesidad de
contactos y dependencia de las institucio- Entre los cuidadores de ancianos de-
nes socio-sanitarias, lo cual puede cons- mentes, conocidos/detectados por los ser-
tituir en ocasiones una fuente importante vicios médicos y sociales describen un
de estrés...). peor estado de salud, buscan más cuida-
dos médicos, utilizan más prescripciones
5. Sentimientos de inseguridad e im- farmacológicas, describiendo un estado
potencia ante el pronóstico futuro (síndro- de baja moral y un mayor grado de depre-
me de Damocles). sión.
6. Sentimientos de culpa por expe- Sin embargo, los estudios sobre
riencias previas con el paciente, etc. muestras comunitarias señalan que aun-
que la gran mayoría de los cuidadores de
7. Restricción de los contactos socia- ancianos dementes refieren una mayor
les. sensación de estrés o de "carga", pero no
presentan alteraciones de tipo psiquiátrico
8. Inseguridad al reaccionar frente a
y tienden a contactar menos con las ins-
las conductas difíciles del paciente. tituciones.
- Hipercontrol. Además se observó que el nivel de
- Sobreprotección. carga percibida era menor entre los fami-
liares de los casos de demencias avanza-
- Negación. das, que los casos de intensidad moderada
(mayor período de adaptación, reducción
- Descenso de las expectativas o exi- de los trastornos conductuales, mejores
gencias. estrategias de afrontamiento...).
- Evitación de contactos. Entre los efectos negativos a nivel de
- Desorganización (múltiples objeti- salud de los familiares cuidadores esta-
vos a la vez...). ban:

A nivel de las relaciones familiares - El "descenso de moral" y aumento


puede generar efectos del tipo de: de la sensación de estrés en los fa-
miliares.
1. Alteración en el reparto de las res-
ponsabilidades a nivel familiar. - Ansiedad, temor, sensación de estar
atrapado.
2. Pérdida de la "reciprocidad" entre
los miembros. - Depresión.

50
- Alteración del sueño. A modo de conclusión se puede indi-
car que:
- Malestar físico, aumento de cuadros
psicosomáticos. - La experiencia de tenerque "dar
cuidados" se está convirtiendo en
- Mayor riesgo de consumo de alco- una
hol, tabaco y otros tóxicos. fase normal del ciclo vital de las per-
sonas, por el aumento de las expec-
- Aumento de la demanda sanitaria de tativas de vida de las diversas ge-
los familiares. neraciones.
Entre las poblaciones de familiares - El "sentido de los cuidados" (acti-
que consultan a los servicios sanitarios o tudes sociales y personales, su in-
sociales, el 75% de los familiares percibían terpretación, resulta crucial, a la
una cierta "carga" por dicho cuidado, de hora de entender las crisis y los con-
intensidad severa en el 40% de los casos. flictos que suelen ocurrir dentro de
Se trataba de un estado de agota- las relaciones de cuidados.
miento físico y mental del cuidador, que - La atención a los enfermos puede
no se correlacionaba con el volumen de conllevar desatención hacia uno
trabajo desarrollado alcanzando puntua- mismo, los cónyuges u otros fami-
ciones de probable patología psiquiátrica liares.
(distrés psíquico) en el cuestionario de
Goldberg, en más del 70% de los casos. - El deterioro cognitivo o de las ca-
pacidades de la vida diaria no suele
ser el problema real de los cuida-
dores, sino la pérdida de la "mutua-
3.4. Impacto del cuidado sobre la salud lidad", de las posibilidades de co-
del anciano municación y de compartir pensa-
mientos y emociones o la sensación
La investigación sobre las consecuen- de impotencia y la falta de predicti-
cias del cuidado a nivel familiar, se ha ol- bilidad (cambios conductuales, pro-
vidado del impacto sobre los mismos an- gresión de la enfermedad, pronós-
cianos sujetos a dicho cuidado. tico futuro...) de la relación con un
ser querido.
Se ha observado un mayor estrés en-
tre los mismos, cuando el cuidado era - El progresivo conocimiento de las
aportado por personas ajenas a la familia, rutinas diarias de cuidados a nivel
de las cuales no estaba previsto recibirlo, familiar, que realmente constituyen
por la insuficiencia de los cuidadores de el cuidado comunitario, nos señalan
los cuales el anciano esperaba recibirlo las auténticas dificultades para sus-
(cuidadores formales vs. informales). tituir tal tipo de cuidado con apoyos
formales externos.
Sin embargo, a pesar de las especu-
laciones y anécdotas clínicas, permanece Resulta, por tanto, necesario conocer
aún por demostrarse un impacto a nivel de más sobre las características de este "cui-
salud física, del funcionamiento diario o dado": ¿Cómo medir los efectos de dife-
del deterioro cognitivo, derivado del hecho rentes tipos de cuidados en el receptor del
de recibir apoyos "formales" o por la de- mismo? ¿Qué tipos de cuidados apoyan o
rivación desde el domicilio al cuidado re- reducen la capacidad de intimidad e iden-
sidencial. tidad de los ancianos? ¿Qué tipos de in-
tervenciones sostienen la salud del siste-
También resulta llamativo, que mien- ma familiar de cuidados y cuándo o bajo
tras el 75% de los familiares perciban un qué circunstancias lo perjudican?
grado de estrés derivado de las relaciones
de cuidado, solo el 13% de los ancianos En general, necesitamos conocer más
describían problemas de estrés familiar, sobre los aspectos positivos de las "rela-
incluso el 91% de los ancianos con algún ciones de cuidados".
deterioro cognitivo negaban problemas de
estrés familiar. 4. EL APOYO INSTITUCIONAL AL
Frente al 45% de los familiares o cui- CUIDADO FAMILIAR
dadores, que describían problemas de sa-
lud física derivados de los cuidados, solo 4.1. Actitudes de los profesionales y
el 27% de los ancianos reportaban estos respuestas a la "carga familiar"
problemas (14% entre los ancianos con dé- 1. Respetar, en general, los objetivos
ficits cognitivos). de la familia, respecto al cuidado de los
ancianos, evitando la recomendación fácil

51
de la "institucionalización", para facilitar que no consultan espontáneamente
el alta hospitalaria. hasta el momento de la ruptura.
2. Evitar las críticas inadecuadas e in- A nivel preventivo terciario:
justificadas científicamente al cuidado fa-
miliar. - Procurar el tratamiento curativo o
rehabilitador más efectivo posible
3. Responder a las necesidades fa- frente a los problemas del anciano,
miliares. lo cual permitirá prolongar el tiempo
de cuidado en el domicilio familiar.
- Aconsejar y ayudar a "tomar des-
cansos".
- Asesorar en las necesidades socia- 4.3. Medidas terapéuticas
les y financieras.
a) Información verbal y materiales es-
- Información adecuada sobre el tras- critos, sobre los procesos de la enferme-
torno y su manejo. dad, métodos de cuidado y evolución.
- Potenciar grupos familiares de apo- b) Apoyos sociales: ayudas a domi-
yo y auto-ayuda. cilio, centros de día, ingresos de duración
- Estimular y compartir la búsqueda limitada en épocas de vacaciones, fines de
de conductas efectivas frente al trastorno. semana, etc.
c) Grupos de apoyo a familiares, de
tamaño reducido, con características for-
4.2. Actividades de prevención mativas, de apoyo o entrenamiento en el
manejo de estrés.
Las posibilidades de intervención pre-
ventivas sobre la carga familiar pueden En un estudio sobre las características
ejercitarse a tres niveles, para evitar o re- de los servicios institucionales y tipos de
trasar el riesgo de la ruptura de este apoyo. cuidados más valorados por los familiares
estaban:
A nivel primario, las medidas de ac-
tuación consistirán en: - La identificación precoz de los casos.

- Evitar traslados o cambios domici- - La evaluación comprensiva a nivel


liarios excesivamente precoces para médico, psicológico y social.
el nivel de autonomía del anciano, - La capacidad para realizar derivacio-
manteniendo el recurso de la con-
nes adecuadas hacia otros servicios.
vivencia con los familiares para si-
tuaciones totalmente necesarias. - La continuidad de cuidados, con re-
visiones frecuentes.
- Intentar prevenir un excesivo nú-
mero de sujetos conviviendo en el - El tratamiento médico activo de los
mismo domicilio. procesos agudos intercurrentes.
- Promover unas buenas relaciones, - El aporte de información, consejos y
asegurando momentos de privaci- asesoramiento.
dad para todos los miembros.
- El aporte de ayuda regular en las ta-
- Aportar información suficiente so- reas del hogar y de cuidados per-
bre métodos de cuidado y servicios sonales.
sociales de ayuda.
- El aporte de descansos regulares
En el nivel secundario, convendrá: para el cuidador.
- Detectar precozmente los proble- - Las ayudas de tipo económico.
mas (en especial de agotamiento fí-
sico/psíquico en los familiares o los - La posibilidad de cuidados residen-
trastornos de sueño en el anciano) ciales permanentes.
y tratarlos; aprovechando todos los
encuentros con la familia para in- Tanto a nivel preventivo como tera-
dagar su posible aparición. péutico, es fundamental el estilo de inter-
vención profesional, que deberá caracte-
- Conectar con otros servicios de aco- rizarse por:
gida (sociales, etc.), para intentar
contactar con familias en "riesgo" - Competencia técnica.

52
- Sensibilidad en la detección e inter- — Personales/Familiares.
vención precoz de los problemas; en — Comunitarias.
el trato al anciano; en la capacidad — Profesionales.
de escuchar y preocuparse del bie-
En general, de la mayoría de los es-
nestar de los familiares; en aportar
tudios surgen algunos datos positivos,
explicaciones claras.
pero sin un vínculo específico entre un de-
- Capacidad de establecer un plan de terminado tipo de intervención y una me-
acción frente a los problemas del an- dida específica de evolución.
ciano y la familia. Las intervenciones parecen mejorar el
Todo ello dirigido a que los familiares, nivel de conocimientos de los cuidadores,
puedan sentirse los miembros centrales de disminuyen la sensación de carga, mejo-
un trabajo en equipo. ran las habilidades de afrontamiento y sue-
len ser valoradas por los participantes
como útiles.
5. EVALUACION DE PROGRAMAS DE No resulte claro, sin embargo, que re-
INTERVENCION SOBRE LA CARGA duzcan los niveles de depresión después
FAMILIAR de la intervención, ni que mejoren el fun-
cionamiento social de los cuidadores. No
La premisa básica de muchos progra- ejerciendo ningún tipo de efecto sobre el
mas de intervención con los cuidadores in- nivel o progresión del deterioro de los de-
formales, era que el curso de la demencia mentes, aunque parecen reducirse los ni-
podía ser influenciado y/o los efectos so- veles de institucionalización y mortalidad
bre los cuidadores modificado. de los mismos.
La mayoría de los programas de in- Podemos concluir:
tervención incluyen los siguientes elemen- • No existen grandes evidencias de
tos: que las intervenciones psicoedu-
cativas aisladas de un proceso in-
1. Intervenciones de tipo grupal (con
tegral de cuidados, sean muy efec-
frecuencia). tivas.
2. Intervenciones de tipo psicológico. • Deberían adaptarse a las necesida-
a. Apoyo (ventilación, procesos gru- des concretas de los cuidadores, lo
pales, compartir, reconocimiento, apoyo cual significa que los programas
mutuo, percepción de la universalidad, educativos son de limitado valor
aprendizaje). por sí mismos, pero que un progra-
ma comprensivo de entrenamiento,
b. Counselling, terapia de insight, te- reducción de estrés, adquisición de
rapia cognitiva, entrenamiento de relaja- habilidades y apoyo familiar resulta
ción, manejo de estrés. efectivo.
c. Impacto emocional-estrés, agresi- • Deberían adaptarse a las caracterís-
vidad, duelo, culpa. ticas individuales del estilo de
afrontamiento de los cuidadores.
d. Auto-cuidado.
• Deberían ser más prolongadas en
e. Relaciones interpersonales y co- el tiempo (superior a las 6-8 sema-
municación. nas habituales de estos cursos) y
modificarse en función de la enfer-
3. Introducción de elementos de tipo medad y su progresión.
pedagógico o educativo en los programas.
• Es posible que los efectos benefi-
a. Información. ciosos del entrenamiento, no se ha-
gan evidentes, a menos que el se-
b. Mejoría de habilidades para el cui- guimiento sea suficientemente pro-
dado domiciliario. longado (12-48 meses).
c. Desarrollo de habilidades terapéu- En suma estos programas deben ser
ticas, solución de problemas, técnicas de comprensivos e integrados en el cuidado
manejo conductual. global del anciano, de duración suficiente
y adaptados a las necesidades y objetivos
d. Planificación-emergencias, lega- específicos de los cuidadores.
les, económicas.
Jesús Angel Padíerna Acero
4. Promoción y Desarrollo de siste- Médico-psiquiatra
mas/redes de apoyo.

53
BIBLIOGRAFIA trica en Euskadi hasta el año 2000. El
caso de la demencia senil. Servicios y
ARIET. (ED.): Recent advances in psycho-
financiación. Servicio central de publi-
geriatrics 2. Edimburgo. Churchill Li-
caciones del Gobierno Vasco, 1990.
vingstone, 1992: 137-171.
PADIERNA J.A.; MARTINEZ, E.: Demencia
DIPUTACION FORAL DE ALAVA. DPTO. DE y carga familiar. Psiquis, 1988: 58-63.
BIENESTAR SOCIAL: Situación sani-
PADIERNA, J.A.; DIAZ, P.: Vivir cuidando;
taria de los ancianos en Alava, 1991:
Trabajo grupal con familiares de an-
106-111.
cianos dementes. Rev. Trabajo Social,
FERNANDEZ DE GAMARRA, J.M.; PA- 1989: 57-61.
DIERNA, J.A.: La atención psicogeriá-

54

Вам также может понравиться