Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Mesencéfalo
El mesencéfalo es una de las partes del cerebro más importantes, en muchos
sentidos. Por un lado, está situado casi en el centro del encéfalo, ocupando
una parte de su zona más profunda, y por consiguiente establece una
comunicación directa con muchas de las principales estructuras del sistema
nervioso central.
Por otro, es la zona que une el tronco del encéfalo al diencéfalo y partes de
la corteza cerebral. Sin el mesencéfalo no podríamos sobrevivir.
¿Qué es el mesencéfalo?
El mesencéfalo es una de las partes del tronco del encéfalo. Está situado es
su zona superior, sobre el puente de Varolio (o protuberancia), y justo por
debajo del diencéfalo, compuesto principalmente por el tálamo y
el hipotálamo. Es la parte del tronco del encéfalo más cercana al centro del
cerebro, mientras que la protuberancia y el bulbo raquídeo están más
orientados hacia la médula espinal.
Además, el mesencéfalo está atravesado por un estrecho canal llamado
acueducto de Silvio, por el que fluye el líquido cefalorraquídeo desde el
tercer ventrículo hacia el cuarto. Este líquido tiene la función de aislar y de
proteger varias estructuras del sistema nervioso.
anatomía
La forma del mesencéfalo es la de un trapecio, con una base más estrecha
que su parte superior, y con el acueducto de Silvio (un pequeño canal por
el que circula líquido cefalorraquídeo) atravesándolo de arriba abajo.
La frontera entre el mesencéfalo y el diencéfalo está marcada por las
cintillas ópticas (la continuación de las fibras nerviosas de los nervios ópticos),
mientras que su límite inferior, que lo separa del puente de Varolio,
es señalado por el surco pontomesencefálico.
Además, en su cara anterior (cercana al rostro) se puede distinguir una
hendidura vertical llamada fosa interpeduncular, que divide dos cuerpos de
fibras nerviosas que suben hasta el cerebro, llamadas pedúnculos
cerebrales.
Por otro lado, ciertas regiones del mesencéfalo están asociadas a procesos
de regulación de la consciencia y del sueño, al estar atravesadas por la
formación reticular. El mesencéfalo también interviene en funciones
homeostáticas orientadas a mantener el organismo en un buen equilibrio, y
por eso, por ejemplo, tiene un papel en la regulación de la temperatura
corporal.
Así pues, el mesencéfalo se encarga de realizar procesos de importancia
vital para que el orgganismo siga funcionando, hasta el punto de que la
actividad en esta estructura del sistema nervioso es lo que señala de un
modo más claro si hay muerte cerebral o no la hay.