 Login

Amor Yaoi
Fan cs yaoi en español

Inicio Actualizaciones Autores Titulos Categorías

PROMOTED CONTENT
by
Sin rostro por Cleyn
3.
[ Reviews - 1 ]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me cambié de ropa para estar más cómodo y fui a la cocina, herví

Reduce tallas de forma agua y comencé a sacar las aves muertas de mi bolso, las fui
natural y segura con este
sencillo secreto metiendo en el agua caliente para luego quitarle las plumas, boté las
que estaban en muy mal estado mientras que el resto las trozaba y
refrigeraba para los días siguientes, al terminar preparé un estofado.
Limpié todo pulcramente, me senté en el sofá y comí un poco
siempre junto a mi arma, al acabar lavé mi plato y fui a sentarme al
sofá me abracé a mi arma y cerré los ojos.

>>él da miedo.
Solo mira como baja la
balanza día a día
>>no hace daño, lo entreno para que sea obediente.

>>¡Mátalo!

Abrí los ojos por el sonido de la alarma, mis ojos se sintieron como
arena, vi la hora y eran las cinco de la mañana, tenía miedo,
angustia… miedo.

17 selfies que terminaron

siendo un enorme
 desastre Miré a mí alrededor viendo todo oscuro, respiraba agitado y sentía
brainberries.co como el oxígeno se hacía más pesado, me faltaba el aire mientras las
sombras se acercaban más y más, sabía que no existía pero seguía
INFORMACIÓN atormentándome, como un aterrador fantasma del pasado.
30658 AUTORES.
134090 MIEMBROS.
117452 FANFICS.
-vete… no lo mataré.
546153 CAPITULOS.
2901729 REVIEWS.

Los pasos se acercaron y la sombra se hizo más profunda, oscura y

ULTIMOS densa al tacto, tanto así que temí de mi estado mental.

FANFICS
Mi ardiente jefe por
Linda21 No menores de -¡déjame en paz! -grité y cubrí mi rostro al cruzar los brazos sobre
18 años mi cabeza.
Portgas D. Ace es un
exitoso bombero, pero su
vida privada no anda tan Abrí los ojos al escuchar que alguien tocaba la puerta, miré la hora
bien... viendo que eran las nueve y treinta, por lo que me levanté de golpe y
SIETE DAMA por acomodé la máscara en mi rostro para correr hacia la puerta y abrirla,
matildarossette No Gerard estaba fuerte con una mano en alto listo para volver a tocar.
menores de 18 años
Benjamín solo es una
pequeña mosca atrapada -¿te quedaste dormido? -Preguntó-  el superior dijo que no
que quedara atrapada... acostumbrabas a llegar tarde, era la primera vez y se asustó un poco
La Ciudad de Polvo por ¿estás bien?
Dedalus No menores de
16 años
Qué hacer, que decir
-me quedé dormido… -respondí rápidamente- voy… voy…
cuando uno se encuentra
en una situación...
7 días de sumisión (Larry
Stylinson) [EN VENTA] -no te preocupes, le dije al superior que ayer estabas un poco
por Furia_Rosita Todos enfermo, me mandó a verte y no está enfadado, pero quiere que lo
los publicos llamas si…
Harry es un hombre frío,
intimidante y al que nadie
de su carrera quiere...
-me baño y voy, dame un segundo -lo interrumpí y cerré pero él me
If not with me... por
lo impidió colocando su pie para detener la puerta, por lo que volteé
noestoyebria No
para verlo
menores de 16 años
  “Supe que eras especial
desde el momento en que
te vi” TaeGi   ♥ También... -no me dejes aquí ¿me dejas esperarte dentro?

-no –lo empujé pero no se movió -estaré listo en cinco minutos, sólo
espérame cinco minutos…
-bien -pareció suspirar resignado y retrocedió mientras yo cerraba la
puerta, inmediatamente corrí al baño y tomé una ducha rápida con
agua fría. La sensación del agua me hizo estremecer y perder el
aliento, pero no tenía tiempo para regularla, limpié mi cuerpo con
rapidez rascando mis brazos y cabeza con brusquedad haciéndome
sangrar en algunos sectores, salí del baño y sequé mi cuerpo, me
puse el uniforme maldiciendo por tener que usar ese traje tan
apretado que parecía no querer acomodarse a mi cuerpo por estar
húmedo. Salí de la casa con mi arma a un lado y la respiración
cortada por el esfuerzo, respiré profundo y miré a Gerard quien
permanecía de pie frente a mi puerta.

-estoy listo -dije casi ahogado, miré hacia abajo para cerciorarme
que mi uniforme estuviera bien acomodado pero mi mascara me
quitó visibilidad, él se acercó un poco levantando sus manos y tiró de
mi chaqueta para acomodarla.

-si la dejas abierta te vas a resfrías, hace mucho frío afuera.

-tenemos que irnos ahora -subí una mano para separarlo de mí y

volteé para caminar por el pasillo.

-maestro -dijo y caminó tras de mí bajando por las escaleras de

emergencia, entonces me detuve de golpe, si eran las nueve de la
mañana no habían buses de acercamiento por lo que debía caminar
hasta llegar a la casa de gobierno.

Dejé escapar un sonoro suspiro y continué bajando maldiciéndome

por no haberme levantado temprano.

“Los fantasmas no existen”

-esto apesta -gruñí y comencé a caminar al salir del edificio, estaba

agotado y comenzaba a sentirme mal, el agua fría no había sido una
buena idea y mucho menos haber salido con el cabello mojado,
acomodé la bufanda negra en mi cuello y la subí un poco para que
cubriera parte de mi orejas y así no terminar con dolor de oídos.

-oye, tengo una motocicleta, podemos ir en ella ¿Qué te parece? …

oye… ¿maestro?
Volteé a verlo, cargaba el bolso con su arma y estuvo a punto de
chocar conmigo y dejarlo caer en cuanto volteé, casi podía ver una
sonrisa bajo su máscara, intentaba ayudar, pero un pensamiento
atravesó mi cabeza ¿desde cuándo mi subconsciente quería
eliminarlo?

-¿no es más rápido ir en motocicleta? -preguntó en un tono algo

insistente.

-tendría que tocarte -susurré muy bajo como una refección para mí.

-no seas ridículo, no pasa nada, además vamos atrasados y a este

paso llegaremos a medio día…

-sí -mi corazón se agitó por la emoción, sentí que haría algo
extremadamente sucio y me emocionó sentir esa sensación en el
estómago.

Tardamos menos de veinte minutos en llegar a la casa de gobierno,

los minutos más aterradores de mi vida, no fue el miedo a la
velocidad o el peligro, fue el miedo a la interacción humana, al tacto,
tener que tocarlo para no caer, llevaba años sin tocar a nadie de esa
manera pero no me molestó en lo más mínimo.

Entré a la casa de gobierno tan rápido como pude luego de que

Gerard guardara su motocicleta en los corrales, caminé por el pasillo
y me encontré con mi superior de frente, lo que me hizo sentir un
vacío en el estómago y me llenó de miedo.

-¿seis? -la voz profunda de mi superior me crispó, me erguí y respiré

profundo –ni siquiera llamaste para suplir…

-lo siento yo… yo…

-ayer le pedí que me enseñara a disparar -dijo Gerard en cuanto llegó

corriendo a mi lado, respiró profundo y se detuvo a mi lado, tomó
postura y escondió las manos tras su espalda mientras inclinaba su
cuerpo.

-¿aún no sabes disparar? -preguntó con voz sebera, eso era aún peor
que quedarme dormido.

-claro que lo sé, pero me falta mucho que aprender, quería que me
enseñara algunos trucos y bueno… lo obligué a acompañarme y
llegamos muy tarde y…

-no quiero escusas -dijo el superior mientras levantaba una mano y

Gerard tomaba postura para mirarlo -te lo perdonaré hoy porque es
la primera vez que llegas atrasado en todo tus años como guardia. No
tengo problemas en que me pidas un día de descanso, eres un buen
guardia y muy responsable, pero debes avisarme, es primera y última
vez que dejas tu puesto botado, la próxima vez tomaré otras
medidas.

-sí señor, no volverá a ocurrir -dije rápidamente y me incliné hacia

delante, sentí el bastón sobre mi hombros por lo que tomé postura al
instante, mi superior ya había volteado y se alejaba sin mucho interés
en mí- no abras la boca cuando no te preguntas, me meterás en
problemas.

-lo siento jefe -dijo y colocó una mano en su frente como si hablara
con un general, simplemente lo ignoré y fui a mi puesto antes que
alguien más me viera, los suplentes me miraron si decir nada y
salieron entregándome en carnet de cambio, lo acepté y  entré al
jardín mirando el lugar, ellos habían matado algunas aves y las
dejaron tiradas –estos imbéciles –me acerqué y refunfuñe mientras
levantaba los animales muertos y los metía en mi bolso.

-no sé por qué siempre recoges esos bichos si nos dan comida y
hacen limpieza cada cinco horas ¿en verdad te los comes?

-a tu puesto Ge -ordené y suspiré profundamente mientras

acomodaba un poco mi uniforme antes de recoger una pequeña
liebre que no me serviría de nada ya que tenía dos disparos en su
cuerpo que la había reventado, las aves pequeñas también estaban
reventadas y sólo dos aves grandes con disparos en la cabeza podrían
servirme para sacarle la carne.
-mi nombre es Gerard -corrió, por lo que volteé para verlo, estaba
erguido con la cabeza hacia mí dirección.

-tu nombre es muy raro, es más fácil llamarte Ge, siempre te llamo
Ge -insistí y acomodé el arma junto a mí para comenzar a pasearme,
pero él se interpuso en mi camino.

-mi nombre es Gerard, mis padres me pusieron ese nombre -inclinó

un poco su cabeza hacia delante en forma de respeto- por favor
maestro, llámeme por mi nombre y no por un diminutivo.

Me quedé callado observándolo, era raro que él hiciera algo así y no

me negaría ante aquella muestra de respeto, pero aunque intentaba
sonar sumiso y su postura era de respeto, frente a mí parecía exigir
mi respeto.

-bien, Gerard -dije con un tono cansado, pasé a su lado para seguir
con mi guardia intentando evitarlo.

En el día le enseñé a Gerard la paciencia, escuchar el medio ambiente,

sólo debía saber en qué lugar estaban los animales, aunque parecía
muy aburrido con aquello, obedeció y se sentó en medio del patio,
apenas pudo distinguir dos aves en el día, mientras que yo maté unas
diez aves, dos ratones quienes se reventaron al dispararles y unos
cuantos gatos, lo que me pareció extraño ya que los gatos no solían
merodear.

-oye, en verdad no entiendo esto… -dijo Gerard, eran las once de la

noche y estábamos cerca de llegar a un bosque.

Yo estaba sentado en una roca abrazado a mi arma, lo observaba

detenidamente viendo todos sus errores, pero guarde silencio para
ver si remediaba lo que hacía.

-no veo nada, mi mascara me limita y no veo a ningún animal…

-no tienes que verlos -lo interrumpí y me levanté para ir hacia él, me
sentí un poco pesado, creo que necesitaba descansar con urgencia ya
que apenas podía mantener los ojos abiertos, mi cuerpo estaba
caliente y que estuviera nevando no me ayudaba.

-no entiendo -colgó su arma sobre su hombro y volteó hacia mí -

¿por qué no puedo practicar en el jardín?

-que todos lo hagan no significa que está bien -me detuve frente a él
y me crucé de brazos mientras pensaba en algo -¿seguro que eres un
guardia de sigilo? -pregunté con algo de duda

-por supuesto -dijo y acomodó las manos en su cintura- ¿Qué tiene

que ver eso con sentir animales? No quiero matar animales, quiero
ser bueno disparando, no tengo qué sentirlos si puedo matarlos.

-siendo un guardia de sigilo no debes dejar notar tu presencia, pasa

lo mismo con los animales, ellos no quieren que sepas que están ahí
-dije y suspiré profundamente- piensa en encontrarlos, cierra tus
ojos y escúchalos, inténtalo.

-esto es ridículo -dijo y supuse que cerró los ojos.

-¿Están cerrados?

-si -respondió secamente, por lo que retrocedí lentamente esperando

que no me escuchara.

-busca a través de tus oídos, hay ratas, aves, ciervos, lobos, zorros…
pero ¿Qué oyes?

-nada -dijo y ladeó la cabeza esperando un buen rato, luego de unos

minutos volteó hacia un lado y disparó con torpeza haciendo que
varias aves volaran y algo se escurriera entre los árboles.

-¿sabes por qué fallaste? -pregunté con frustración

-¿Por qué me diste una pistola de juguete? -tiró el arma al suelo y se
cruzó de brazos.

-no -nuevamente me acerqué a él- si le hubieras dado hubiera

chillado -me detuve a su lado y tomé el arma para luego comenzar a
caminar- sígueme -ordené y escuché sus pasos tras de mí- tu
postura fue mala, tu arma estaba chueca, disparaste hacia el ruido y
no hacía el animal, desperdiciaste una bala y espantaste a los
animales, en pocas palabras les mostraste tu posición a tu enemigo.

-si tuviera un arma de verdad…

-correría el riesgo a que me dispararas -lo interrumpí y me detuve

volteando para entregándole el arma a Gerard- mantén tu posición,
busca el sonido, asegúrate hacia dónde va, respira hondo y dispara -
retrocedí y me senté en una roca abrazándome a mi arma.

-¿puedo por lo menos quitarme la máscara?

-si te quitas la máscara te vendaré los ojos, tú decides…

-bien -suspiró profundamente y acomodó su arma para luego tomar

postura, apuntó hacia un lugar y esperó. Nuevamente disparó, ahora
mucho mejor pero no atinó a nada -¿y bien?

-no, sólo disparaste al aire…

-quiero ver que tú lo hagas -dijo y volvió a tirar el arma al suelo, esta
vez con más violencia y frustración.

-recoge eso y te mostrare paso a paso lo que hago -me levanté y fui
hacia él, me detuve a su lado y tomé postura- en primer lugar
debemos ir a otro sitio porque ya espantaste a los animales -pasé a
su lado y caminé varios metros hasta llegar a un claro siendo seguido
por él.
-esto es injusto…

-calla, mira y aprende -ordené, me agaché apoyando una rodilla en el

suelo- debes tomar postura y acomodarte, estar cómodo es lo más
importante, una buena postura hace que tu disparo sea apropiado -
dije y quité el seguro a mi arma antes de acomodarla- debes buscar
cuidadosamente, no siempre lo que está a la vista es lo más
peligroso, quien está frente a ti puede ser una distracción para algo
más peligroso -apunté a un ciervo que se movía lentamente por el
claro.

-es “súper” asechador -susurró muy bajo.

-escucha con atención ¿oyes algo? -pregunté y pasé mi mirada por el

lugar, algo a mi espalda se movió pero me mantuve quieto, nos
estaba siguiendo desde que llegamos y al parecer solía seguirnos
muy seguido.

-nada -susurró Gerard a mi lado.

-silencio -susurré y volteé lentamente buscando con mi arma, algo a

mi lado se alejó y nos rodeó entre las sombras, era un sonido suave
de algo que se deslizaba observándonos, sabía ocultarse y no
intentaba atacarnos, simplemente curioseaba, el sonido siguió igual
de suave y se detuvo en seco cerca de Gerard, sostuve la respiración
esperando escucharlo, Gerard retrocedió un poco levantando las
manos cuando apunté hacia él.

-no escuchó nada -gruñó Gerard   con un siento tono asustado,

disparé a su lado escuchando el chillido de algo que sólo fue herido -
¿qué…? -Exclamó y se encogió de hombros volteando hacia un lado.

-es un zorro -dije y me levanté para ir hacia el lugar, corrí las ramas
de un arbusto con mi arma y vi al zorro quien me gruñó e intentó
arrastrarse para alejarse, era tan blanco como la nieve y tan pequeño
como un gato.

-eres impresionante -dijo Gerard admirado, pasó a mi lado y se

agachó junto al animal, vi sus manos temblar y su cuerpo un poco
tenso- pero esto es cruel.
-hay que matarlo y acabar con su sufrimiento…

-¡no! -gritó y se interpuso entre el animal y mi arma estirando los

brazos hacia los lados –está herido pero no mal herido.

-¿pretendes dejarlo así? -pregunté y bajé mi arma.

-no pero… no podemos dejarlo -volteó y se agachó pero el animal

gruñó lanzando algunos chillidos, la bala había impactado en su mulo
y la sangre empapaba su blanco pelaje y dejaba rastros en la nieve.

-no te lo llevarás, es ilegal tener mascotas…

-no será una mascota -se quitó la máscara y levantó las manos- hola
amiguito…

-claro que no te lo llevarás -apunté al animal y disparé, pero Gerard

me empujó con violencia haciendo que la bala callera entre sus pies-
¿estás loco? -grité pero guardé silencio al ver su expresión de
molestia.

-no lo matarás -gruñó y se quitó el cinturón agachándose, lo

acomodó rápidamente en las fauces del animal para usarlo como
bozal- dame tu bolso…

-claro que no…

-dámelo -ordenó y se levantó frente a mí mirándome a los ojos.

-si te lo llevas no seguiré siendo tu maestro, si te pillan con ese

animal ambos caeremos muy bajo -apunté al animal con mi arma
manteniendo mi mirada en Gerard- soy rápido con mi arma, puedo
matar al animal y luego a ti, no dejaré que arruines todo lo que he
construido -lo apunté con mi arma viendo como su rostro se relajaba
un poco y me miraba con sorpresa.
-¿disculpa?

>>es la hora, nadie los ve… mátalo.

>>es tu oportunidad, es la oportunidad perfecta, mátalo.

>>mátalo.

>>¡¡Mátalo!!

-¡cállate! -disparé en dirección a la sombra quien se disipó en una

nube de vapor junto a Gerard, él volteó un instante antes de voltear a
verme “oh no” pensé e inmediatamente me quité mi bolso y lo lancé
hacia él- has lo que quieras -dije y sentí como mi corazón latía con
violencia, volteé y caminé rápidamente.

>>eres patético…

-cállate por favor -susurré y apreté el arma contra mi cuerpo.

>>era tu oportunidad.

-cállate…

>>no te abandonaremos hoy, te mataremos, morirás hoy… morirás…

-por favor -me encogí de hombros y subí mis manos para cubrir mis
oídos mientras caminaba entre las sombras y la nieve. Estaba
aterrado, lleno de pánico y desesperación, sentí como mis ojos se
llenaban de lágrimas y corrían por mis mejillas haciendo arder mi
rostro por el frio de la nieve- déjenme en paz por favor, por favor,
por favor…
Me senté en el sofá en cuando llegué a mi cuarto, todas las luces
estaban encendidas, apunté a la puerta con mi arma y observé en
silencio mientras las sombras susurraban a mis oídos cosas que no
lograba entender, temblaba de pies a cabeza y sentí terror de que
abrieran la puerta, estaba mojado y mi cuerpo se sentía cansado pero
no quería cerrar los ojos, temía hacerlo.

La alarma sonó a las cinco de la madrugada por lo que me levanté y

me quité la máscara, miré el lugar y me puse a ordenar y limpiar, al ir
al baño me vi en el espejo, estaba más pálido que de costumbre, mi
rostro se veía amarillento y mis ojos muy rojos, las ojeras se
marcaban de un color morado intenso, mi frente estaba perlada por
el sudor.

>>eres hermoso -sus manos frías tomaron mis mejillas y me

obligaron a verme directamente.

-no existes -susurré y la sombra desapareció- nunca has excitado,

no existes -subí mis manos y las coloqué a los costados de mi
cabeza- déjame en paz -respiré agitado y bajé mis manos para
comenzar a desvestirme, me metí a la ducha sintiendo el agua fría
correr por mi cuerpo.

>>él lo sabe.

Di un sobresalto y volteé viendo la sombra frente a mí, me apoyé en

el muro de baldosas colocando ambas manos en mi boca mientras
veía con terror hacia la sombra quien tomaba una forma más física.

-no por favor… no lo hagas –cerré los ojos y bajé mi cuerpo por las
baldosas hasta quedar sentado en el suelo –déjame… no quiero
verte…

>>mírame…

>>abre tus ojos y mírame.

>>debiste matarlo…
>>él lo sabes…

-lo mataré… te lo prometo pero déjame en paz, por favor, sólo dame
otra oportunidad, sólo una más… -abrí los ojos viendo el rostro de
esa mujer frente a mí, el agujero en su ojo derecho me dejaba ver su
cerebro, la sangre goteaba manchando su rostro mientras que su
deformada expresión parecía gruñir. Dejé escapar un gemido
doloroso y negué con la cabeza.

>>mátalo…

Asentí con la cabeza al tiempo que desaparecía frente a mí, cerré los
ojos nuevamente comenzando a llorar, tenía tanto miedo que incluso
había olvidado respirar, tenía miedo de mirar a mi alrededor bajé
lentamente las manos y volteé la cabeza aún más lento, pero cuando
giré completamente vi cómo me miraba fijamente, nuevamente cerré
los ojos y protegí mi cabeza con ambas manos.

Estuve por lo menos unos diez minutos bajo el agua fría, tenía miedo
de volver a verla, me aterraba que me mirara, que se mostrara, que
me susurrara.

-oye, por lo de ayer…  -me habló Gerard, lo sentía lejano, no podía

prestarle atención, en mi mente sólo estaba la palabra “mátalo” pero
no podía hacerlo en el jardín, no frente a todos, debía ser lejos, debía
llevarlo al bosque y dispararle en la cabeza, disfrazar mi crimen ¿por
qué quería matarlo? Yo no quería matarlo, ella quería matarlo, no le
gustaba que interactuara con otras personas, pero a mí me agradaba,
no quería matarlo -¿me estás escuchando?

-¿qué? -volteé a verlo, él volteó hacia ambos lados antes de quitarse

la máscara.

-estás raro, ayer dijiste…

>>Mátalo.

-ahora no, sería muy evidente -susurré y retrocedí volteando y

disparando hacia donde escuché un ruido, caminé rápidamente
viendo el cadáver de una gran rata -será más tarde, lo aré más tarde,
te lo prometo.

-estás actuando raro -habló tras de mí, pero sonó como el viento.

>>hazlo ahora.

-ahora no, me encarcelarán…

>> ¡Mátalo!

-¡no puedo! -gruñí y volteé apuntando al frente, Gerard levantó

ambas manos mirándome detenidamente.

-tenemos que hablar de esto…

-no, no… eso es imposible, ella nos escucha -miré a mi alrededor

respirando hondo, hacía mucho frio pero estaba sofocado, acomodé
la bufanda y miré a mi alrededor en busca de ella.

-y es por eso que pediremos un descanso y te invitaré a tomar té a mi

cuarto -dijo Gerard mientras bajaba las manos lentamente, estiró su
brazo hacia mí tomando algo que tenía en mi cintura, lo acercó a su
rostro y presionó un botón - ¿Superior?  -preguntó mientras
mantenía la mirada fija en mí, vi el transmisor en su mano, ya había
olvidado que lo tenía -¿superior? ¿Está ahí?

-¿Qué pasa? -se escuchó la voz de mi superior.

-soy Gerard, alumno de Seis del octavo jardín, necesito un relevo con
urgencia, mi maestro no se encuentra bien y creo que se desmayará…
-¿por qué no habla él? -preguntó mi superior con tono irritado.

Resoplé y mi respiración se agitó, seguí apuntándolo pero mis manos

tiemblan, nunca le daría si intentaba dispararle en el estado en el que
me encontraba, pero seguía luchando conmigo mismo.

-no creo que esté en condiciones de hablar superior, necesito un

relevo con urgencia -Gerard aún mantenía una mano en alto, su
mirada seguía fija en mí mientras yo miraba a mi alrededor en busca
de ella.

Mi relevo no tardó en llegar, yo pretendía protestar, pero mi cuerpo

se movió por sí solo, Gerard me quitó mi arma y me obligó a caminar
a su lado colocando una mano tras mi espalda. Me sentí inútil, pero
perseguido, miraba a mi alrededor insistentemente, temeroso de que
ella apareciera, la sentía seguirme y en el fondo deseaba que alguien
estuviera a mi lado, alguien que no me abandonara en ningún
momento.

No sé en qué momento aparecí en un departamento, miré a mi

alrededor viendo un pequeño zorro blanco dentro de una caja a un
lado, Gerard apareció frente a mí con una taza con té o café, no lo sé,
sólo lo miré en silencio sin saber qué hacer, sin saber dónde estaba o
como llegué aquí, sabía que tenía que matarlo o ella me mataría a mí.

-¿estás bien? -Dijo él y se sentó en una mesa de centro dejando la

taza a su lado- ¿has dormido bien?

Noté que su máscara estaba a un lado, nuevamente volteé y miré al

zorro quien estaba acurrucado entre unos cojines, tenía su cuerpo
vendado y nos miraba detenidamente sin ningún miedo

 -¿por qué no te quitas la máscara?

Era pequeño, quizás aún no era un adulto y por eso era curioso, aún
no le temía a los humanos
-¿seis?

Quisiera volver a ser pequeño y no tener preocupaciones, poder

quitarme la máscara frente a mi familia sin miedo a ella, sin conocer
la existencia de ella.

-seis… -Gerard tomó mi mano por lo que volteé rápidamente hacia él

quitándola rápidamente mientras me perdía en mis pensamientos,
subió sus manos y quitó la bufanda de mi cuello haciendo que
sintiera un escalofríos- ¿me estás escuchando?

-si -respondí y lo miré detenidamente.

-pero no me estás respondiendo ¿puedes decirme quien…?

>>Mátalo.

Volteé rápidamente hacia un lado pero no vi a nadie, por lo que volteé

hacia el otro lado dando un suave sobresalto al verla.

-oye -Gerard colocó ambas manos en mis brazos haciendo que

volteara hacia él- ¿Eres consciente de que no hay nadie más aquí?

-si -respondí y suspiré profundamente.

-y eso es bueno ¿sabes quién soy?

-no estoy loco -levanté mis brazos para que me soltara y me levanté
rápidamente.

-sólo puedes irte si me dices como llegaste aquí -dijo mientras

estiraba una mano hacia mí colocándola en mi pecho.

-necesito volver al trabajo… -me interrumpí al ver su rostro de

confusión.
-creo que tienes que descansar, quizás estás exhausto, te tomas ese
té y luego duermes un poco, te prometo que no iré a verte si te quitas
la máscara ¿bien?

-no quiero estar aquí.

-estoy a cargo de ti hasta que te recuperes ¿sabes que la máscara es

solo necesaria cuando estás en el trabajo? No he insistido en que te la
quites frente a mí porque se supone que eres mi maestro, pero mi
superior me dijo que llevas años sin quitártela frente a nadie y es
preocúpate que insistas en algo así y que hables con algo que no
existe -colocó ambas manos sobre mis hombros empujándome
suavemente hasta dejarme sentado.

-no se de lo que hablas…

-no importa -dijo y volvió a sentarse en la mesa.

-¿mi arma? -pregunté y volví a inspeccionar el lugar con la mirada.

-Magdalena está bien, yo la tengo… no te preocupes ¿sabes lo difícil

que es hablar contigo?

-creo que no he dormido bien y… y creo que es mejor que vuelva a

mi casa -volteé la cabeza hacia un lado, me incliné hacia delante y
apoyé mis brazos en mis piernas- descansaré mejor en mi…

-no, nuestro superior dijo que no te dejara solo, es mejor que

descanses aquí, te prometo que mi cama está limpia, si quieres
puedes cerrar la puerta, no iré a verte es una promesa -sonrió y
levantó una mano manteniendo la mirada en mí.

-quiero irme a mi dormitorio…

-lo siento pero no te puedo dejar ir, tú te quedarás hasta que estés
mejor, no me quiero sentir culpable porque estás descompensado por
estar entrenándome hasta las dos o tres de la mañana, así que por
favor descansa y yo cuidare que nadie moleste tu sueño ¿bien?

-¿Cómo se llama? -pregunté refiriéndome al zorro, Gerard levantó

una ceja antes de voltear hacia el animal cuando yo también lo hice.

-oh, no… no tiene nombre, pretendo liberarlo cuando esté mejor, la

bala no lo dañó tanto así que estará bien en poco.

-lamento haberte apuntado, no razonaba bien…

-bien -volteó la mirada hacia mí colocando una mano sobre mi

hombro- tomate este té, puedes hacerlo en el… -se interrumpió
cuando me vio quitarme la máscara, hace años no lo hacía frente a
alguien pero creo que era tiempo de respirar el mismo aire de otra
persona, me incliné hacia delante y tomé la taza de té para poder
beber un sorbo.

PROMOTED CONTENT by

Reduce tallas de forma natural y segura con este sencillo

secreto
 The Tallest Skyscrapers To Be Build Around The World By
2021!

lifestyleasia.com
 Solo mira como baja la balanza día a día

ANTERIOR
Opciones

SIGUIENTE

Nombre:
Review:

Ruta: p
Usar el editor tinyMCE
Introduzca el código de seguridad que aparece
debajo:
 Enviar

Todos los fanfics que se encuentran Registrase | Login |

en esta web son de temática yaoi, Contraseña Perdida
slash o yuri. Si alguien no sabe que Terminos del servicio | Normas
significa, decir que se trata de de publicación | Política de
historias de temática homosexual. Si privacidad | Ayuda
este tipo de fanfics no son de tu Contactar
agrado, por favor, sal de la web, ya
has sido suficientemente advertido.
Debido a los e-mails que he recibí
pidiendo poder publicar fanfics de
temática heterosexual, decidí crear
una nueva web Fan c Es para ello.

LA WEB NO SE HACE RESPONSABLE DEL CONTENIDO DE LOS FANFICS. COPYRIGHT AMOR-YAOI.CO

COPYRIGHT © 2018 AMOR YAOI . TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
claro