0 оценок0% нашли этот документ полезным (0 голосов)
101 просмотров2 страницы
La inculturación es el proceso por el cual el cristianismo se armoniza con las culturas locales para encarnar el Evangelio en sus expresiones culturales autóctonas. El Papa Juan Pablo II definió la inculturación como la encarnación del Evangelio en las culturas y la introducción de éstas en la vida de la Iglesia. Requiere un proceso lento de acompañamiento de las comunidades cristianas y los pastores para discernir y fomentar nuevas formas de pensamiento, acción y celebración en cada cultura.
La inculturación es el proceso por el cual el cristianismo se armoniza con las culturas locales para encarnar el Evangelio en sus expresiones culturales autóctonas. El Papa Juan Pablo II definió la inculturación como la encarnación del Evangelio en las culturas y la introducción de éstas en la vida de la Iglesia. Requiere un proceso lento de acompañamiento de las comunidades cristianas y los pastores para discernir y fomentar nuevas formas de pensamiento, acción y celebración en cada cultura.
La inculturación es el proceso por el cual el cristianismo se armoniza con las culturas locales para encarnar el Evangelio en sus expresiones culturales autóctonas. El Papa Juan Pablo II definió la inculturación como la encarnación del Evangelio en las culturas y la introducción de éstas en la vida de la Iglesia. Requiere un proceso lento de acompañamiento de las comunidades cristianas y los pastores para discernir y fomentar nuevas formas de pensamiento, acción y celebración en cada cultura.
Inculturación, o inculturización, es un término que, principalmente en
la Iglesia católica, significa la armonización del cristianismo con las culturas de los pueblos. La actuación de la Iglesia católica bajo el papado de Juan Pablo II1 en África giró en torno a la inculturación.
Definiciones
El papa Juan Pablo II ha definido la inculturación en distintos momentos.
Según la Carta Encíclica "Slavorum apostoli" (1985):
Encarnación del Evangelio en las culturas autóctonas, y a la vez, la
introducción de estas en la vida de la Iglesia.
Según la Carta Encíclica "Redemptoris missio" (1990):
La inculturación es un camino lento que acompaña toda la vida misionera
y requiere la aportación de los diversos colaboradores de la misión de gentes, la de las comunidades cristianas a medida que se desarrollan, la de los Pastores que tienen la responsabilidad de discernir y fomentar su actuación.
Samuel Rayan (1976) la define como:
La inserción de la fe en la corriente vital de los pueblos y las expresiones
de la vida de fe en términos de existencia histórica concreta, y, a la vez, la inserción de la vida de los pueblos en la fe a todos los niveles más profundos que cualquiera de sus expresiones concretas".2
Según Jacques Scheuer (1984) es:
La inculturación es el proceso por el cual la vida y el mensaje cristianos se insertan en una cultura particular, se encarna por así decirlo en una comunidad cultural, en una sociedad determinada, y allí echan tan buenas raíces que producen nuevas riquezas, formas inéditas de pensamiento, de acción y de celebración...”.3
Referencias
1. ↑ Consejo Pontificio de la Cultura
2. ↑ Samuel Rayan, S. J. (1976). Flesh of India’s Flesh, en «Jeevadhara»VI (en inglés). p. 267. 3. ↑ Jacques Scheuer, S. J. (1984). L’Inculturation. Présentation du thème, en «Lumen Vitae» (en francés). p. 253.