Apoyo social y conductas sexuales de riesgo en adolescentes del municipio de Lebrija-

Santander.

*Linda Teresa Orcasita, Ana Fernanda Uribe, Laura Patricia Castellanos, Marisol Gutiérrez
Rodríguez

La etapa de la adolescencia es un periodo vital donde además de llevarse a cabo diversos

cambios a nivel emocional, físico, biológico y social se define la identidad y la toma de

decisiones. Por ello, la influencia de las redes de apoyo con las que cuentan los

adolescentes es fundamental pues se encontró que el apoyo social que les brindan las

diferentes redes puede generar un impacto tanto positivo como negativo sobre su bienestar,

su salud y sus condiciones de vida. Así mismo, se observó que la mayor parte de los

adolescentes conoce acerca de las conductas sexuales de riesgo y aún así éstas se siguen

presentando, lo que mostró la necesidad de evaluar el apoyo de redes sociales y las

conductas sexuales de riesgo en jóvenes. Para este fin, se llevó a cabo una investigación de

tipo descriptivo-correlacional, de corte transversal para medir las variables de forma

independiente, explicar cómo son y cómo se manifiestan para finalmente medir el grado de

relación existente entre ambas.

Los participantes fueron 359 estudiantes adolescentes hombres y mujeres de grado noveno,

décimo y undécimo de una institución educativa pública de Lebrija, Santander, con un

rango de edad entre los 12 y 18 años que se seleccionaron por muestreo intencional. Para el

estudio se utilizaron cuatro instrumentos que medían las variables de apoyo social,

conductas de riesgo y redes. Estos fueron: el Cuestionario General (Uribe Rodríguez,

Bermúdez y Buela-Casal, 2005), que mide variables sociodemográficas como el sexo, la

edad, estrato socioeconómico, etc. La encuesta sobre Conductas de Riesgo de Vigilancia

(YRBS) desarrollada por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para

monitorear la prevalencia de conductas de riesgo en jóvenes. El Cuestionario MOS de

Apoyo Social, que además indaga junto con el apoyo global la dimensión afectiva, la

interacción social positiva, instrumental y emocional/informacional y por último, se usó el

APGAR Familiar que determina el grado de satisfacción que percibe la persona encuestada

con respecto a la función familiar.

Finalmente, el análisis de los resultados que se pudieron obtener de la investigación mostró

que existe una relación entre el apoyo social y las conductas sexuales de riesgo. Algunos de

los datos que se hallaron se describen a continuación. El 40.9% de los estudiantes es de

estrato socioeconómico 2. Igualmente, se encontró que el 52.4% vive con ambos padres y

el 2.2% con un solo progenitor. Por otra parte, el 97.9% de esta población se identifican

como heterosexuales mientras que el 1.4% y el 0.6% tienen orientación bisexual y

homosexual respectivamente. En referencia a la información que reciben sobre conductas

sexuales de riesgo, se encontró que más de la mitad de los jóvenes tienen conocimiento

sobre el tema, pero un porcentaje elevado de la población había iniciado su vida sexual bajo

conductas de riesgo. Por último, respecto al apoyo social, el análisis mostró que la red de

apoyo más significativa con la que cuenta este grupo de jóvenes es la familia.

Referencias
Orcasita, L. T., Uribe, A. F., Castellanos, L. P., & Gutiérrez, M. (2012). Apoyo social y conductas
sexuales de riesgo en adolescentes del municipio de Lebrija- Santander. Revista de
psicología.