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TITULO DEL PROYECTO DE TESIS

CALIDAD DE SENTENCIAS DE PRIMERA Y SEGUNDA INSTANCIA SOBRE EL


PAGO DE REINTEGRO DE LA BONIFICACION DIFERENCIAL POR
CONDICIONES EXCEPCIONALES DE TRABAJO PREVISTA EN EL ARTICULO
184° DE LA LEY N° 25303, EN BASE AL 30% DE LA REMUNERACION TOTAL,
EN EL EXPEDIENTE N°01388-2015-0-1308-JR-LA-02, DEL DISTRITO JUDICIAL
DE HUAURA – LIMA. 2018

BASES TEORICAS

EL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO EN EL PERÚ

En nuestro país, este proceso se encuentra regulado por el TUO de la Ley 27584.

El Proceso Contencioso Administrativo. El artículo 1° del Texto Único Ordenado de


la Ley N° 27584 prescribe que el Proceso Contencioso Administrativo tiene por
finalidad el control jurídico por el Poder Judicial de las actuaciones de la
Administración Pública sujetas al derecho administrativo y la efectiva tutela de los
derechos e intereses de los administrados.

La conocida Acción Contencioso Administrativa es un mecanismo de control judicial


de los actos administrativos, encontrando su base legal en el artículo 148° de
la Constitución de 1993 que establece que "las resoluciones administrativas que
causan estado son susceptibles de impugnación mediante la acción contencioso-
administrativa".

Otras normas que regulan la procedencia de la acción contenciosa administrativa


son el artículo 23° del Decreto Supremo N° 017-93-JUS Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial sobre reglas de competencia, procedencia
y procedimiento de la acción contencioso-administrativa, la Ley N° 27444 más
conocida como la Ley del Procedimiento Administrativo General.

Es por ello que se considera que el Proceso Contencioso Administrativo posee una
doble naturaleza objetivo, en tanto se dirige a tutelar la legalidad de las actuaciones
administrativas, pero también es subjetivo, en tanto protege a los administrados ante
el comportamiento arbitrario de la autoridad administrativa.

DANÓS ORDÓÑEZ, Señala “En el Perú el Proceso Contencioso Administrativo


constituye el proceso específico previsto por la Constitución para la impugnación
ante el Poder Judicial de las decisiones de la Administración Pública a fin de
verificar la legitimidad de la actuación de todas las entidades administrativas.
En el Expediente N.° 03122-2012-PA/TC, caso MANUEL OYOLA RAMÍREZ,
fundamento. Respecto al contenido constitucional del derecho al debido proceso el
TC, señala que: “(…) los derechos fundamentales que componen el debido proceso
y la tutela jurisdiccional efectiva son exigibles a todo órgano que tenga naturaleza
jurisdiccional (jurisdicción ordinaria, constitucional,...) y que pueden ser extendidos,
en lo que fuere aplicable, a todo acto de otros órganos estatales o de particulares
(procedimiento administrativo, procedimiento legislativo, arbitraje y relaciones entre
particulares, entre otros

Miguel Sánchez Morón en "El control de las administraciones públicas y sus


problemas", Madrid 1991 y Luis Carlos Sáchica en "Panorama general de los
controles administrativos" en el colectivo "La protección jurídica de los
administrados" aportan otras clasificaciones que considera adicionalmente a los
controles realizados por organismos contribuciones (Defensoría del Pueblo,
Contraloría General) y a los controles de tipo social (libertad de prensa, opinión
pública), o a través de mecanismos de participación popular (referéndum,
revocatoria de autoridades, etc.)

Todo acto administrativo, señala Adolfo Carretero Pérez, “se realiza por algo
(causa), en vista de algo (motivo) y para algo (fin). Estas tres fuerzas pueden
llamarse causa: Causa psicológica de libre apreciación (motivo), que conduce al
acto, por lo que éste se hace jurídicamente existente (causa) y se satisface una
concreta necesidad (fin). En todo acto hay tres momentos: hechos sobre los que se
pretende obrar; normas que autorizan a modificarlos y valoración de ambos
antecedentes.
Santiago Muñoz Machado (S. 2011), metafóricamente, señala que la
Administración Pública es una organización fiduciaria, en el sentido de que no actúa
en beneficio propio, sino en beneficio de necesidades e intereses ajenos. Así, la
Administración Pública, en última instancia, actúa siempre en beneficio de la
ciudadanía. En términos abstractos, el fin de cualquier acto administrativo es el bien
común de la sociedad completa

Hugo Caldera Delgado (2001.18p), por su lado, señala: “El acto administrativo es
la exteriorización unilateral de competencia, ejercida según normas de
procedimiento jurídico administrativo, de carácter general o especial, por un órgano
de la Administración del Estado, con el propósito de alcanzar los objetivos y fines
específicos del bien común o interés general que el ordenamiento jurídico ha
cometido al órgano emisor del acto”

El PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO EN LA CONSTITUCIÓN:

En el Derecho comparado existen dos grandes sistemas para el control


jurisdiccional de la administración pública: El primer sistema considera necesaria la
creación de un ente especializado distinto al Poder Judicial y el segundo, un sistema
que cree una jurisdicción especializada dedicada al control jurisdiccional de la
administración, la cual forme parte de la estructura del Poder Judicial.

Nuestro ordenamiento jurídico ha optado por el segundo sistema, por cuanto el


artículo 148 de la Constitución Política del Perú consagra el proceso contencioso
administrativo dentro del capítulo dedicado al Poder Judicial, creándose juzgados y
salas especializadas en lo contencioso administrativo.

Las reglas, normas y los principios normas propios del derecho administrativo y del
derecho público en general, son diferentes a las normas del Derecho Privado, lo
cual no es una tarea fácil de acertar en su interpretación y aplicación por parte de
los involucrados en el sistema judicial quienes carecen de especialización en las
mencionadas ramas del derecho.

De igual manera el proceso contencioso administrativo debe ser catalogado, como


el medio ordinario del control jurisdiccional de constitucionalidad y legalidad de la
Administración Pública, en la medida que cumple una doble finalidad, a saber, una
de tipo objetivo, que tiene a emplear el proceso contencioso administrativo como un
instrumento de contralor de la legalidad de la actuación de la Administración Pública,
finalidad que subsiste junto a una de carácter subjetivo, la misma que implica que
el proceso contencioso administrativo tiene un rol de proceso jurisdiccional
destinado a otorgar tutela procesal efectiva a los derechos e intereses individuales
o colectivos frente a la actuación de la Administración Pública (HUAPAYA, 2006,
pág. 220).

Asimismo citando al administrativista peruano Juan Carlos Morón Urbina, expresa


que el “Proceso Contencioso Administrativo, es el proceso organizado dentro de la
relación de los poderes públicos para dar satisfacción jurídica, con intervención del
órgano judicial y con la aplicación de normas y principios del Derecho Administrativo
o Financiero, a las pretensiones de los afectados en sus derechos e intereses
legítimos por la actuación administrativa” (ANACLETO, 2016, pág. 88)

En los últimos años se observaron niveles de desconfianza social y debilidad


institucional de la administración de justicia; alejamiento de la población del sistema;
altos índices de corrupción, y una relación directa entre la justicia y el poder, con
efectos negativos. También, se reconoce que el sistema de justicia pertenece a un
“viejo orden”, corrupto en general, y con serios obstáculos para el ejercicio real de
la ciudadanía por parte de las personas (Pásara, 2010).

La Motivación: La motivación de los actos administrativos es la expresión del


motivo mismo en entendiéndose por tal expresión del fin que se persigue con su
emanación la exigencia de que el acto contenga el basamento expreso de la
decisión resguarda los intereses de los administrados, por cuanto les permite
conocer las razones que la administración asume en la toma de decisiones a falta
de norma expresa que establezca otras exigencias en los actos vinculados, el
motivo está dado por el propio legislador que es que establece el fin u objeto de la
decisión y por ende la remisión especificada a la disposición en la cual se
fundamenta el acto, actúa como motivo del mismo.
La motivación consiste en la referencia a los hechos y a los fundamentos legales
del acto se establece así la necesidad tanto de la motivación fáctica (razones de
hechos) como las motivaciones de derecho (razones de derecho)

La jurisdicción es definida por el Dr. Alvarado (2015) como la facultad que tiene
el Estado para administrar justicia por medio de los órganos judiciales
correspondientes, los cuales tienen por finalidad la realización o declaración de un
derecho, acorde a la legislación; dicho de otro modo, es la figura que permite
determinar el órgano idóneo para resolver un conflicto producido entre sujetos de
derecho privado o público.

Según Bautista, (2006) los principios son como directivas o líneas de matrices,
dentro de las cuales se desarrollan las instituciones del Proceso, por los principios
cada institución procesal se vincula a la realidad social en la que actúan o deben
actuar, ampliando o restringiendo la esfera o el criterio de su aplicación.

La Competencia. Es la suma de facultades que la ley le otorga al juzgador, para


ejercer la jurisdicción en determinado tipo de litigios o conflictos. El juzgador, por el
solo hecho de serlo, es titular de la función jurisdiccional, pero no la puede ejercer
en cualquier tipo de litigio, sino sólo en aquellos para los que está facultado por ley;
de ahí que se diga en los que es competente (Couture, 2002).

Procesos. Es el conjunto de actos jurídicos procesales recíprocamente


concatenados entre sí, de acuerdo con reglas preestablecidas por la ley, tendientes
a la creación de una norma individual a través de la sentencia del juez, mediante la
cual se resuelve conforme a derecho la cuestión judicial planteada por las partes.
(Bacre, 1986).

El debido proceso .Es un derecho complejo de carácter procesal, porque está


conformada por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y
los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un
proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho,
inclusive el Estado, que pretenda hacer uso abusivo de éstos (Bustamante, 2001).
Siguiendo a Ticona (1994), el debido proceso corresponde al proceso jurisdiccional
en general y particularmente al proceso penal, al proceso civil, al proceso agrario,
al proceso laboral, inclusive al proceso administrativo; y aún, cuando no existe
criterios uniformes respecto de los elementos, las posiciones convergen en indicar
que para que un proceso sea calificado como debido se requiere que éste,
proporcione al individuo la razonable posibilidad de exponer razones en su defensa,
probar esas razones y esperar una sentencia fundada en derecho. Para ello es
esencial que la persona sea debidamente notificada al inicio de alguna pretensión
que afecte la esfera de sus intereses jurídicos, por lo que resulta trascendente que
exista un sistema de notificaciones que satisfaga dicho requisito.

Couture, E., Op.cit., pág.220 menciona sobre la Sana Critica, “es la categoría
intermedia entre la prueba legal y la libre convicción. Sin la excesiva rigidez del
primero y sin la excesiva incertidumbre del segundo”

Proceso Civil. Para Romo (2008) la definición que más se acerca a la realidad
jurídica actual (...), es la que mantienen Andrés de la Oliva y Miguel Ángel
Fernández, al decir que Derecho Procesal es el conjunto de normas relativas a la
estructura y funciones de los órganos jurisdiccionales, a los presupuestos y efectos
de la tutela jurisdiccional y a la forma y contenido de la actividad tendente a
dispensar dicha tutela‖ (p.4).

Principio d Inmediación. Jiménez Castañeda (2006) dice: Las audiencias


y la actuación de medios probatorios se realizan ante el juez, siendo indelegables
bajo sanción de nulidad. Se exceptúan las actuaciones procesales por comisión‖.
(art. V del T.P. del C.P.C.).

Principio de Concentracion. Chiobenda (1977) afirma la concentración supone


el examen de toda la causa en un período único que se desarrolla en una
audiencia (debate) o en pocas audiencias muy próximas, de tal modo que los
actos se aproximan en el tiempo y se suceden ininterrumpidamente.
La prueba. Según Carnelutti, citado por Rodríguez (1995). Casi toda la doctrina
tiene conciencia que prueba es la demostración de la verdad de un hecho (...):
demostración de la verdad de un hecho realizada por los medios legales (por
medios legítimos) o, más brevemente, demostración de la verdad legal de un hecho
(p. 37).

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