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Elaboración

Ingredientes Para elaborar “Deja sitio para el postre”, primero es necesario contar con el mejor
equipo de reposteros de España, preferiblemente un Gran Juez y tres mentores de
Muchos kilos de pasión reconocido prestigio que se encargarán de formar y de valorar el trabajo de los
Toneladas de creatividad concursantes. El siguiente paso es elegir, de entre un casting de más de 3.000
Una pizca de buen gusto… candidatos, a 18 apasionados por la repostería. Al mismo tiempo, se añade una
presentadora capaz de combinar a partes iguales las expectativas de los concursantes con el
Todo ello mezclado con: rigor de los mentores y el calor de los espectadores. Por último, se agrega un buen
18 candidatos número de pruebas y sesiones de trabajo en equipo en las que se producirán distintas
1 gran juez eliminaciones. Se mezclan todos los ingredientes con pasión y se deja a fuego vivo antes de
3 mentores llegar al punto de ebullición: una gran final de la que surgirá el mejor repostero no
profesional de España.

Así es la receta de “Deja sitio para el postre”, el nuevo


talent show de repostería que Cuatro estrenará el
martes 14 de enero a las 22:30h. Producido en
colaboración con Magnolia TV, “Deja sitio para el
postre” estará presentado por Raquel Sánchez Silva
y contará con la participación del maestro Paco
Torreblanca como Gran Juez y de otros tres
maestros de la repostería: David Pallás, Amanda
Laporte y Sergi Vela.
El programa
paso a paso
“Deja sitio para el postre” va más allá de la mera preparación de un
postre y muestra lo que hay en la trastienda de cualquier gran
creación gastronómica: materia prima, técnica, equipos humanos y,
por supuesto, la opinión de quienes la degustan.

“Deja sitio para el postre” es un concurso de cocina focalizado en la


repostería, el talón de Aquiles de muchos cocineros de prestigio.
En su producción, el programa ha contado con una importante labor de
casting iniciada a finales de 2013 que reunió a más de 3.000
personas de las que fueron seleccionadas 30. Esa treintena de
candidatos pasaron posteriormente a la “Academia del Gusto”, donde
realizaron diversas pruebas de la mano de los tres mentores y bajo la
supervisión de Paco Torreblanca. De este reto definitivo, salieron
elegidos los 18 candidatos que competirán en el concurso.

En el inicio de “Deja sitio para el postre”, los 18 alumnos se


integrarán en tres equipos de seis personas capitaneados cada uno
de ellos por un mentor: David, Amanda y Sergi. La implicación de los
mentores será absoluta: no sólo evaluarán, sino que compartirán con
sus alumnos su maestría y competirán para que sus equipos se alcen
con la victoria de cada prueba. El concurso -que contará con la
colaboración de Jacob Torreblanca como asesor culinario- ofrecerá
una competición doble: la de los propios concursantes y la de los
mentores, que buscarán la permanencia de su equipo.
3
Pruebas
1. Prueba Creativa
Cada semana, Paco Torreblanca recibirá un encargo de un cliente diferente. Personajes anónimos o rostros conocidos
contactarán con el Gran Jefe del concurso para encargarle una creación especial. Torreblanca trasladará el encargo a los
tres equipos, que tendrán que elaborar un delicioso postre que satisfaga el paladar del cliente. Será una prueba en la
que la planificación y el desempeño de todo el grupo serán fundamentales, puesto que el equipo vencedor ganará la
inmunidad y no podrá ser eliminado.

La búsqueda de la mejor materia prima será otra de las piezas fundamentales. En “Deja sitio para el postre”, los
ingredientes no aguardan en una sala anexa. Al contrario, la compra se realizará en establecimientos reales, por
lo que será necesario desplazarse para adquirir los productos. Además, los equipos contarán con un presupuesto
limitado.

Esta primera prueba será protagonista de distintos eventos en los que los concursantes tendrán que mostrar su
creación. Una tarde en el circo, una fiesta de la alta sociedad o un macroconcierto con artistas de primer nivel son
algunos de los escenarios en los que los participantes medirán sus creaciones.

Con el fin de superar este reto, los tres equipos tendrán que aplicar todos sus conocimientos técnicos en la mejor
manera de transportar el postre sin perder sabores ni texturas, una dificultad añadida cuando la temperatura y la
estética son factores básicos para el éxito. ¿Llegarán los productos como imaginan? Los nervios aflorarán y la
competitividad estará a flor de piel, pero será una rivalidad “dulce”, como mandan los cánones de la buena

2. Prueba del Sabor


repostería.

Los equipos que no consigan la inmunidad tendrán que medir de nuevo sus fuerzas en los fogones. En cada
programa, un jurado de expertos propondrá a los concursantes un reto temático que deberán superar. Unas
monjas clarisas confeccionando yemas de Santa Clara, críticos culinarios esperando una fascinante creación o
un maestro heladero retándoles a imitar su mejor helado son solo algunos de los invitados de excepción de esta
prueba que cada aprendiz a repostero deberá superar en solitario.

El comité de expertos invitado cada semana será el encargado de seleccionar a los dos concursantes más
débiles. El resto será salvado y continuará con su equipo en la competición una semana más.
3. El cara a cara
Los dos candidatos a la expulsión se medirán en un último reto gastronómico a propuesta de Paco
Torreblanca. Este desafío se convertirá también en una dura prueba para sus mentores. En esta fase final,
Sergi, David y Amanda tendrán que expulsar cada semana a un concursante, sin atender al equipo de
pertenencia.

La última palabra ,
en manos de Paco Torreblanca

Gran Juez del programa y maestro de los concursantes y mentores: Paco Torreblanca será
la llave definitiva para continuar en “Deja sitio para el postre”. En su poder está la
facultad de salvar al concursante nominado si considera que su progresión está
siendo la adecuada o incluso “repescar” a algún expulsado. Pero no siempre será así.
Torreblanca también podrá expulsar a un concursante salvado cuando estime que no
está aprovechando las enseñanzas del programa, o reorganizar los equipos para
mantener la tensión competitiva entre ellos. Riguroso y comprensivo a partes iguales,
Torreblanca impartirá diferentes clases magistrales en cada prueba creativa y en los
“cara a cara”, momentos en los que tomará el pulso a sus aprendices.
Paco Torreblanca
Gran Juez del programa Alquimia de sabores. Lujo a la medida. Exclusividad, perfección,
exquisitez y pasión. Estos son los atributos que mejor definen las
creaciones de Paco Torreblanca, para muchos el mejor exponente de
la repostería en nuestro país. El Gran Juez de “Deja sitio para el
postre” sólo podía encarnarse en una personalidad como la de Paco
Torreblanca: rigurosa y perfeccionista, pero también cercana y
amable. Él tendrá potestad no sólo para valorar los trabajos de los
candidatos y sus mentores, sino también para alterar la dinámica del
concurso en ocasiones excepcionales.

Doctor Honoris Causa de las Bellas Artes (2013) y Tecnología de los


Alimentos (2010) y admirado y respetado por los grandes chefs de la
cocina actual, Paco Torreblanca (Alicante, 1951) es uno de los mejores
pasteleros del mundo. De la mano del prestigioso pastelero Jean Millet,
aprendió el oficio en París, donde permaneció nueve años
formándose, experimentando y descubriendo el valor del trabajo
bien hecho. Posteriormente continuó sus estudios en Estados Unidos,
Japón, Sudamérica, Italia y Alemania. En 1978 abrió su propia pastelería
en Elda (Alicante), con una imagen innovadora, elaboraciones modernas,
sabores puros y estética elegante, una tónica que ha mantenido durante
toda su carrera. Miembro de la Asociación Internacional Relais
Dessert y director de la escuela International School of Pastry Arts,
en su palmarés se acumulan numerosos premios nacionales e
internacionales, entre ellos el Premio Nadal de Gastronomía al
Repostero español (2004), Mejor Pastelero de postres de restaurante
de España (2004), Gran Premio del Jurado Internacional de
Occitania, Mejor Libro de Postres del Mundo Gourmand World
Cookbook Awards (2003 y 2006), Mejor Libro de Postres de España
Gourmand World Cookbook Awards (2009) y Mejor Tarta del año
Relais Dessert (1999). Autor de varios libros de cocina y repostería, en
2004 realizó la tarta de boda de los Príncipes de Asturias.
Sergi Vela Amanda Laporte David Pallás
La pastelería Innovación en la repostería Una carrera ligada a la
como forma de vida tradicional pastelería de autor
Profesor de la Escuela de Hostelería y Cocinera de formación y estilista de cocina, Arte y chocolate: estos son los conceptos a
Turismo de Barcelona, Sergi Vela se ha la delicadeza y la creatividad definen el los que va ligado el trabajo del repostero
formado en las mejores pastelerías y trabajo de Amanda Laporte. Dinámica y David Pallás. Desde muy joven, se quedó
restaurantes del país junto a grandes entusiasta, esta repostera apuesta por la fascinado por las posibilidades estéticas
figuras como Martín Berasategui, pastelería tradicional arropada por proyectos del cacao y se especializó en la
galardonado con siete estrellas Michelín, y en originales y creativos en los que es creación de esculturas gastronómicas.
los fogones del propio Paco Torreblanca. El fundamental el trabajo en equipo. A lo largo Campeón de la Copa de España de
rigor define la trayectoria profesional de este del programa, la repostera, chef del Canal Pastelería en el apartado de chocolate y
joven cocinero, galardonado con el Spanish Cocina, artífice de la imagen de varias colaborador en distintos medios
Chocolate Masters 2009 y 2010 y creador de marcas de alimentación y autora del libro especializados, centra toda su actividad
la Mejor Tarta de Chocolate del mundo, “Los dulces de Amanda”, ofrecerá ideas en la democratización de la pastelería
según el World Chocolate Masters de innovadoras para preparar postres de autor. La creatividad y la búsqueda de
París. Su rigor y pasión por la repostería, a la caseros y mostrará distintas técnicas texturas y sabores nuevos serán algunos
que considera una forma de vida más que un para presentarlos de manera atractiva y de los retos a los que tendrán que
oficio, serán sus principales aportaciones a original. enfrentarse sus nuevos alumnos.
“Deja sitio para el postre”.

Los 3 mentores
Raquel Sánchez Silva
Una presentadora muy dulce
Raquel Sánchez Silva es uno de los rostros más representativos de Cuatro. Desde los
inicios del canal, la presentadora ha estado vinculada a distintos programas, entre los
que destacan las dos primeras ediciones del ‘reality’ de aventuras “Pekín Express”,
“Expedición Imposible”, los programas de factual “Soy lo que como”, “Perdidos en
la tribu” y “Perdidos en la ciudad”, el concurso “El Cubo” y otros espacios como
“Oído Cocina”, “Qué desperdicio” o “Idénticos”, entre otros. En Telecinco ha
presentado “Supervivientes: perdidos en Honduras” y “Acorralados: aventura en
el bosque”.

Actualmente compagina la presentación de “Deja sitio el postre” con la


grabación de “La Incubadora”, el nuevo coach de Cuatro para emprendedores.
GERALDINE DANIEL, 32 años. Bretaña (Francia). La repostería por amor

“Crecí en la Bretaña francesa. Trabajaba en Marketing, tenía la vida muy


organizada, pero le di un giro radical para cumplir mis sueños y conocer mundo.
Casualidades de la vida, llegué a España por amor y vivo en Alicante desde
hace tres años. Desde muy pequeña, mi querida abuela me transmitió todo su
amor por la repostería. Para mí, un postre es como un sentimiento dulce, es la
magia de crear momentos que recuerdas para siempre”.

HALIMA MOURID, 30 años. Safi (Marruecos). Creatividad y tradición árabe

“Nací en la ciudad costera de Safi y me vine a España hace 10 años para estar
junto a mi marido. Soy madre de dos niñas, Sundus y Asil. Desde muy pequeña
me han apasionado la repostería y las manualidades. A los 15 años empecé a
experimentar a la hora de elaborar pastas y dulces. Mi primer experimento
fueron unos ‘cuernos de gacela’, típico postre de mi tierra, que elaboré con la
ayuda de mi abuelo. Ya en España, pasé por varios trabajos y al final decidí
dedicarme a lo que más disfruto haciendo: elaborar tartas y dulces árabes por
encargo. Sigo aprendiendo, formándome todos los días de forma autodidacta y
endulzando la sobremesa de mi gente”.

ÁNGEL SEGURA, 19 años. Alicante. Un alérgico enharinado

“Me considero una persona trabajadora, luchadora, humilde, creativa,


perfeccionista y exigente. Vengo de una familia panadera y pastelera, así que se
puede decir que he crecido con la repostería, siempre fijándome en mi hermano
mayor, todo un profesional de la pastelería. Desde pequeño he tenido un gran
obstáculo, que es la alergia a la harina. Sin embargo, dedicarme a esto es un
sueño que llevo persiguiendo desde pequeño. Éste es el motivo por el cual
estoy aquí, porque creo que ésta es la mejor oportunidad que la vida me ha
brindado para cumplirlo”.
ANTONIO ABAD ‘TONINO’, 41 años. Barcelona. Vivir a lo “dulce”

“He tenido innumerables empleos, pero nunca me identifiqué con ninguno. Cuanto más
buscaba, menos encontraba. Pero nunca es tarde y, cosas del azar, las personas que más me
quieren pusieron en mi camino lo que me apasiona: ¡Crear! Hacer feliz a alguien, dibujar una
sonrisa, hacer de una reunión una fiesta… Son cosas que puedo hacer a través de la
repostería, mi pasión, a la que me quiero dedicar en cuerpo y alma. Me levanto por las
mañanas y pienso: ¿Qué dulce me pongo hoy?”

DAVID MOLINA, 32 años, Lleida. El recuerdo imborrable de un buen postre

“Soy padre de Enzo, la persona que verdaderamente me ha enseñado a ver la vida de otra
manera. He crecido entre fogones, ya que mi padre se ha dedicado toda la vida a la hostelería.
Fue él quien me enseñó la pasión, el esfuerzo, la perfección… Después de años haciendo
cocina clásica me di cuenta de que el recuerdo con el que se quedaba la gente era el postre,
así que comencé a copiar recetas, reinventarlas y trabajar en nuevas ideas. Aquí he
encontrado el lugar perfecto para demostrar mi pasión, constancia, esfuerzo y perfección y
para aprender a endulzar la vida a los que me quieren”.

ANA MARÍA GÓMEZ, 61 años. Cantabria. Enamorada de la pastelería casera

“Vengo de Torrelaguna, en Cantabria, pero me crié en el puerto de Santa María, por lo que
tengo el corazón dividido. Desde muy joven he sido una enamorada de la pastelería casera,
que es la que hago habitualmente para mis fans: mi familia. Tengo tantos años como ilusiones,
ganas de aprender y de vivir. Esta aventura no va a cambiar mi forma de vida, pero de alguna
manera va a ser un soplo de aire fresco. Es una oportunidad que nunca pensé encontrarme en
el camino, pero mi familia me empujó a aprovechar, por lo que afronto el reto con muchísima
ilusión”.
MARTA DALMAU. 25 años. Valencia. Optimismo y estética a partes iguales

“Creativa, exigente, curiosa, con poca vergüenza y mucho sentido del humor.
Hablo por los codos y siempre veo el vaso medio lleno o lleno entero.
Antepongo el corazón a la razón, soy puro sentimiento. Me apasiona la moda
-sin obsesionarme-, la fotografía y, por supuesto, la pastelería. Detallista sin
remedio, no concibo la repostería sin cuidar la decoración al mínimo detalle. Mi
color es el verde esperanza y si fuese un postre sería el pan con chocolate, que,
como yo, no es el postre perfecto pero simboliza la felicidad”.

MIRIAM PÉREZ, 27 años. Vizcaya. La paleontóloga repostera

“Enamorada de los dulces gracias a mi abuela Juli, mi espíritu inquieto y mi enorme


curiosidad me llevaron a ser paleontóloga, aunque nunca olvidé mi pasión por la
repostería. Hornear, crear y decorar postres me aporta serenidad, ilusión y una alegría
tal que sería capaz de iluminar el mundo. Me maravillan los ojos y las sonrisas de
quienes prueban un postre, esa satisfacción nacida del placer de disfrutar de los olores,
sabores y texturas. Quiero poder regalar eso cada día”.

ANTONIO VALERO. 54 años, Palma de Mallorca. Un corazón apto para el dulce

“Soy muy positivo, muy alegre y hablador. Siempre estuve ligado al mundo de la
hostelería, de hecho fui maître, aunque nunca me había adentrado de lleno en el mundo
de la pastelería. Mi afición viene de forma accidental, nunca mejor dicho, porque hace
unos años un infarto me dijo que me tenía que tomar la vida con más calma. Cuando
estuve de baja, la repostería se convirtió en un refugio donde podía relajarme y desde
entonces no he parado. El cuidado y los tiempos que necesita la repostería los he
aplicado también a mi vida. Se puede decir que me ha ayudado a cambiar. Mi público
es mi familia, mi mujer y mis hijos, que me han animado muchísimo a lanzarme y
cumplir el sueño de estar en ‘Deja sitio para el postre”.
BERNABÉ GÓMEZ, 19 años. Jaén. El benjamín del concurso

“Soy muy extrovertido. No podría imaginar mi vida sin el sentido del


humor y trato de llevar esa alegría a la repostería. Desde pequeño, mi
afición ha sido la cocina, pero mi verdadera pasión es la repostería.
Todavía recuerdo el día en que mi tía trajo un brownie a una reunión
familiar y me contó que ese postre nació a partir de un error: el olvido de
la levadura por parte de su creador. Esa historia tan divertida y curiosa
hizo que me picara el gusanillo. Desde entonces, he estudiado un grado
medio para aprender y mejorar con un objetivo claro: convertir esta pasión
en mi profesión”.

ROCÍO ARROYO. 34 años. Ciudad Real. Moda en los fogones

“Apasionada de los postres, para mí la pastelería es mágica, creativa y


una manera de expresar mis sentimientos. No hay nada más dulce que
dedicarse a lo que a uno le gusta y yo lo he conseguido gracias a la
repostería. Me encanta mostrar mis elaboraciones, enseñar la técnica
para hacerlas y siempre he tenido mucho cuidado con los ingredientes
que utilizo: deben ser de primera calidad. No dejo nada al azar. En mi
vida, moda y pastelería es una fusión imprescindible: un postre bien
vestido es irresistible a la vista, además de una perfecta combinación con
un gran sabor”.

DANIEL DIÉGUEZ, 33 años. Pontevedra. El alquimista sobre patines

“Siempre insistía a mi madre para que me enseñase las recetas de la familia. De ella y mis
abuelas aprendí mientras ayudaba a preparar la comida. Toda clase de mezclas y al horno, de
niño siempre me entusiasmaba mirar mientras la masa se transformaba en un bizcocho.
Practicaba la alquimia en la cocina poniendo en práctica lo aprendido en las vacaciones en
casa de los abuelos. Estudié Escultura y Bellas Artes y vivo mi vida sobre patines. Hace unos
años, en Londres, quedé prendado con los dulces de los escaparates y pensé que podría
fusionar mi vena artística con la repostería. Desde entonces intento hacer obras de arte
comestibles”.
PABLO MARGOS, 23 años. Valencia. Basta ya de tanta paella

“Me considero una persona que sabe lo que quiere y que trabaja duro para conseguir aquello
que se propone. Una parte vital de mi vida es la familia. Me he criado en una muy numerosa y
todos hemos trabajado juntos, por lo que siempre hemos estado muy unidos, tanto en los
buenos momentos como en los malos. Trabajo como cocinero de platos salados, la
especialidad de la casa son las paellas, pero me apasiona la repostería. Quiero transmitir lo
mismo que yo siento cuando elaboro un buen postre. Esa sensación de felicidad y del trabajo
bien hecho es inmejorable, por eso intento ser el mejor y darlo todo en cada cosa que hago”.

INGRID GONZÁLEZ. 37 años. Madrid. Del submarino a los fogones

“En mi vida he emprendido muchas aventuras, sueños e ilusiones, de hecho creo que he
dedicado gran parte de mi vida a soñar, a lograr objetivos, a caer, a ilusionarme, a
desilusionarme. Hace años un sueño comenzó a inquietarme, pero era un sueño que al
despertar veía a años luz de mis posibilidades: vivir de la repostería. No tenía medios, ni
experiencia, ni tiempo, así que lo dejé marchar. Pero un día llegó mi hijo Miguel. Mi vida se
llenó de colores, muñecos, dibujos animados, sonrisas… Y sin saber cómo, de repente, la casa
estaba llena de harina, azúcar, chocolate, moldes, libros de cocina, recetas... Poco tiempo
después dejé mi trabajo como militar en su submarino torpedero y empecé a dedicarme en
cuerpo y alma a mi dulce sueño”.

MARIPILI MARTÍNEZ, 35 años. Cuenca. Una ‘madraza’ entregada al dulce

“Vengo de Motilla del Palancar, aunque mi corazón familiar es madrileño. Soy risueña,
trabajadora, familiar, luchadora, muy expresiva y una madraza. Desde 2011 cuido de mi tarta
más dulce: mi pequeña Inés, mi masa más perfecta, con la cantidad exacta de dulzura. La
repostería es, desde hace muy poco tiempo, mi nuevo estilo de vida. No hay nada tan bonito
como ver las reacciones que producen mis postres amateurs en mi familia. Disfruto muchísimo,
me encanta y ya no concibo mi vida sin la repostería. ¡Y eso que yo era de salado!”.
ALICIA PIGUILLEM, 32 años. Barcelona. La tarta nupcial puede esperar

“Apasionada, sincera, espontánea y con afán de superación. La pastelería se ha convertido


para mí en un proyecto de vida. Tal es así, que hace poco decidí dedicarme a la repostería
profesionalmente, e incluso aplacé mi boda para vivir el sueño de estar en el obrador de “Deja
sitio para el postre”. Como la repostería, soy una persona en constante evolución. En la mezcla
de ingredientes, en las texturas y sabores y en la exactitud de la alquimia que es la pastelería
es donde encuentro el lugar perfecto para plasmar mis sentimientos y sueños”.

VALENTÍN RUIZ. 39 años. Ciudad Real. Una estirpe pastelera en plena renovación

“Extrovertido, apasionado, cariñoso, generoso con los demás, soy ‘todo corazón’, sensible,
pero a la vez muy fuerte y de los que siempre se queda con el lado bueno de las cosas. Vengo
de estirpe pastelera. Mi vida dio un giro de 180 grados al fallecer mi padre, cuando tomé una
de las decisiones más importantes de mi vida: hacerme cargo del negocio familiar, la pastelería
‘Valentín’, como se llamaban mi padre y mi abuelo. Compartir esto junto a mi madre ha sido
uno de los mejores regalos que la vida me ha podido dar, además de mis dos hermanos, Ángel
y Jaime, dos pilares básicos en mi vida”.

‘LEO’ ARIOCHA SOCARRAS, 40 años, La Habana. El postre que llegó de Cuba

“Nací y me crié en La Habana. Desde muy pequeño, recuerdo a mi abuela y a mi madre


deleitándonos con suculentos dulces. Mi vida nunca estuvo ligada a la cocina y menos a
la repostería; sin embargo, en cada ciudad que visitaba sentía la necesidad de conocer y
disfrutar de sus dulces y sabores. Hoy hace ya 15 años que vivo en España. Aparte de la
danza, mi profesión, no hay nada que me haga más feliz que crear un postre para mis
familiares y amigos. En esa elaboración pongo todo mi ser y mi corazón, mis recuerdos y
lo que aprendo cada día. La repostería para mí es crear ilusión”.
En el primer programa
Había una vez… un circo
No hay cliente más exigente a la hora de degustar un
postre que un niño. Su afilado sentido del gusto es capaz
de tirar por tierra la creación más exquisita para ensalzar
los platos más sencillos y sabrosos. Y si es complicado
satisfacer a un niño, tratar de conquistar a 500 puede
resultar una tarea titánica.

Ésta será la primera prueba a la que se enfrentarán los 18


concursantes de “Deja sitio para el postre”: preparar la
merienda para el medio millar de niños que acude a
pasar una entretenida tarde de circo. Paco Torreblanca
les instruirá sobre cuál puede ser la mejor creación para
ofrecer a tan estricto público y sólo uno de los tres equipos
conseguirá realizarla.

En la prueba de calidad, los dos equipos que no


consiguieron superar el reto deberán enfrentarse a un no
menos temido equipo de jueces invitado: los críticos
gastronómicos Mikel López Iturriaga, autor del blog “El
comidista” en El País; Alejandra Ansón, creadora de Elite
Gourmet; y Rafael García Santos, autor de la guía anual
“Lo Mejor de la Gastronomía”.
Ficha Técnica
Producción Ejecutiva Cuatro
David Cardona

Producción Ejecutiva Magnolia TV


Pedro Juan Rivera

Dirección
Óscar Vega

Producción Delegada Cuatro


Pepa Serrano
Dirección de Comunicación y RR.EE. de Mediaset España
gabinetedeprensa@telecinco.es
@mediasetcom

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