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¿Cómo debe ser la comunicación en mi aula?

Debe ser un intercambio de información entre el profesor y el alumno y entre los


compañeros entre sí, con el fin de llevar a cabo dos objetivos: la relación personal y el
proceso de enseñanza-aprendizaje.

La comunicación entre mis alumnos y yo es esencial cuando surge algún problema o


cuando se requiere intercambiar información o concepciones de la realidad, o cuando se
desea dar algo de sí. La comunicación es más que el maestro habla, el alumno oye.

Para llevar a cabo el trabajo de comunicación, es necesario que se observe lo que


realmente sucede y que no se dé por sentado o conocido.

El manejo del salón de clases es un gran reto y una tarea esencial para los nosotros como
docentes. Los grupos son por naturaleza, multidimensionales, están llenos de actividades
simultáneas, rápidas, inmediatas, impredecibles, públicas y afectadas por la historia de los
estudiantes y docentes. Ante esto el docente debe convivir y lidiar con todo esto todos los
días.

La actividad en el salón que pretenda ser productiva requiere cooperación.

debemos asegurarnos de que las estructuras de participación para cada actividad sean
claras, directas y persistentes.

debo de establecer reglas y procedimientos para tratar problemas predecibles. Las


consecuencias deben ser establecidas para seguirlas cuando se rompen las reglas.

Para crear un ambiente positivo y prevenir problemas, debo tomar en cuenta las diferencias
entre los alumnos, mantener la motivación de los estudiantes y reforzar las conductas que
apoyen al trabajo.

La comunicación entre el maestro y el alumno es esencial cuando surgen los problemas.

Las técnicas, como el parafraseo, escuchar con empatía, determinar a los responsables del
problema, la disciplina asertiva, los tipos de respuesta y la solución de los problemas de
manera activa ayudan a que haya líneas de comunicación mucho mejores.

Un aspecto que ayuda me ayuda a mejorar las relaciones comunicativas es el conocimiento


consiente del lenguaje que utilizo, de la forma de dirigirme a los alumnos, de la manera de
plantear las relaciones entre roles y posiciones en la estructura de la clase.

debemos descubrir lo comunicativo en las expresiones de los alumnos, contextualizarlas y


expresar en relación a ello.

Debe reconocer las estructuras de participación que se dan por las interacciones en las
conversaciones, para motivar de manera más amplia a todos los alumnos.

Finalmente, debemos de reconocernos como actores de la comunicación, y reconocer en


los alumnos como sus interlocutores, sus perceptores. Debemos de conocer lo que
expresan y los medios que pueden utilizar.
Sobre ese compromiso, docentes y alumnos asumimos la responsabilidad individual en el
proceso de construir conceptos lo más significativos posible. A partir de la comunicación
recíproca pueden surgir los conocimientos previos para ponerlos en tensión y confrontarlos
a las nuevas experiencias, para luego éstas ser reelaboradas y resignificadas de acuerdo
al paradigma individual, cultural e ideológico de cada estudiante.

La relación docente- alumno es asimétrica, sin embargo, ambos debemos incentivar y


trabajar por una comunicación simétrica, aun cuando como profesor asumimos un
conocimiento legitimado, con un propósito claro para la materia y objetivos que guíen la
estructura de la clase. Dejar de lado la preponderancia de esta brecha favorecerá el
intercambio comunicativo y el desarrollo de una enseñanza y aprendizaje significativos.

Como docentes debemos proponer en las clases una comunicación mediadora, de


entendimiento y armonía con los alumnos, siendo la toma de acuerdos la base para la
interrelación entre ellos, facilita la intervención de los estudiantes, porque considera este
elemento como crucial para favorecer el aprendizaje, la reflexión y construcción
colaborativa entre los actores del aula.

El rol que asuma el profesor es indispensable en la tarea didáctica; su acercamiento al


estudiante, su interpretación y transmisión de los postulados teóricos definen su formación
y perfeccionamiento competitivo.

Cada clase como docentes iniciemos, cada mañana, tarde o noche, deberá estar marcada
por un fuerte compromiso con los estudiantes, lo cual mejorará la relación comunicativa con
ellos y nos hará ser un mejor profesional, involucrado en la realidad social, el saber, los
valores y la libertad democrática alcanzada en las aulas universitarias.

En lo particular y en base a mi experiencia, me he dado cuenta que el saber cómo


comunicarnos es de suma importancia, ya que como se comenta anteriormente los alumnos
son receptores de todo lo que uno como docente transmite.

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