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8 consejos para evitar correr riesgos en las redes sociales:

1. Lo primero un buen antivirus. Tener instalada la última versión de tus aplicaciones y sistema
operativo es el primer paso de seguridad. El segundo es evitar la infección de virus (software que
se instala en tu ordenador sin tu consentimiento y cuyo propósito es dañar su funcionamiento y
actuar de transmisor para dañar otros ordenadores, generalmente mediante el e-mail) con un
antivirus. No navegues en Internet ni utilices clientes de correo electrónico sin tener activado el
firewall e instalado un antivirus.

2. No caigas en el phishing. Las cadenas de mensajes (correos que te invitan a reenviarse con un
contenido atractivo) y los mails que te avisan de un supuesto problema solicitándote que accedas
a una página web (donde tendrás que proporcionar tu usuario y contraseña) son la mejor forma
de facilitar la infección de virus y de que se capturen tus credenciales, respectivamente. Ninguna
entidad bancaria ni organización alguna envía correos electrónicos solicitando datos de acceso, así
que desconfía de todo ese tipo de mensajes. Nunca abras archivos adjuntos que recibas en tu
cuenta de e-mail, si desconoces el remitente. Y, aunque lo conozcas, no lo abras si no lo
solicitaste. No olvides que el P2P también posee su riesgo pues algunos de los archivos pueden
contener código malicioso. Previsualizar los archivos y fijarse en el título de los mismos puede ser
suficiente. Hay servicios P2P más seguros que otros. Antes de instalar un programa P2P investiga
su funcionamiento.

3. Supervisa la actividad de tus hijos menores de edad en la Red. Tener el ordenador en un lugar
común del hogar y vigilar los perfiles de tus hijos en las redes sociales es una alternativa pero yo
no estoy seguro de que eso sea lo mejor. No me imagino acompañando a tu hijo al colegio hasta
los 18 años, dándole la mano para cruzar la calle y estando a su lado las 24 horas para que un
desconocido no le dé un caramelo con sustancias nocivas. Seguramente le habrás enseñado lo
que debe y lo que no debe hacer en la calle, en la escuela y con sus amigos. Supervisa pero no
dejes de enseñar. Sin duda, es mejor un niño ilustrado y con autonomía que uno vigilado
ignorante.

4. Configura una buena contraseña y activa el acceso en dos pasos. Tu contraseña es la llave de
oro a tus actividades en la Red. Una contraseña es relativamente fácil de averiguar con técnicas
de ingeniería social y phishing. Pero existen métodos para combatirlas: establece contraseñas
fuertes; es decir, contraseñas que contengan al menos 8 caracteres incluidos mayúsculos,
minúsculos, símbolos y números. Algunas aplicaciones, como Google y Dropbox, permiten la
verificación en dos pasos (uso del teléfono móvil para recibir un código que te permite completar
el login). Activa esa opción siempre que sea posible.

5. Configura los parámetros de privacidad. Todas las redes sociales incorporan opciones de
privacidad para configurarlas a tu gusto. Tú decides quién accede a tus contenidos y cómo.
Revísalas bien antes de publicar nada. Es preferible organizar a tus contactos por listas o
categorías y ofrecerles contenidos con distintos niveles de privacidad. En Facebook, por ejemplo,
una opción recomendable es filtrar quién puede publicar en tu muro.

6. No aceptes relaciones con desconocidos. Con toda seguridad, una gran parte de los contactos
de una red social no son tus amigos de verdad. Aprende a diferenciar los matices del concepto de
“seguidor” y “amigo” en la Red. En Twitter, tus seguidores son tu audiencia, la gente que lee tus
publicaciones. Y tú sigues a usuarios que te interesan por lo que aportan. No es necesario que
ninguno de ellos sea tu amigo realmente. En Facebook, sin embargo, solo deberías agregar a
personas que conozcas y que te inspiren confianza. Los menores de edad es posible que se dejen
convencer mediante el engaño y establezcan relación en Tuenti o Facebook con personas que no
son quien dice ser. Si eres víctima de acoso sexual por parte de un adulto (grooming) o
cyberbulling (acoso de un menor a otro menor) no dudes en contárselo a tus padres, tutores o
profesores.

7. No publiques información comprometida. Ni en Twitter ni en Facebook, o similares,


proporciones datos que permitan a otros ubicar tu domicilio, escuela, lugar de trabajo, etc. Y no
confundas red social y blogging: Twitter se parece más a un sistema de blogging que a una red
social, por lo que tener una cuenta privada no es muy recomendable. Pero si decides abrirla a
todo el mundo, ten en cuenta que lo que publiques es absolutamente público. Paula Vázquez, a
pesar de sus 200.000 seguidores, seguramente lo obvió.

8. Si hay sospechas de delito denúncialo. Como ves, tú posees el control de lo que publicas en
Internet y de lo que otros puedan publicar en tu perfil en aplicaciones como Facebook. Sin
embargo, ¿qué sucede con lo que se publica en sitios que tú no gestionas? ¿Y si alguien me
fotografía sin mi permiso y lo cuelga en la Red? Ese es un temor muy común y comprensible. Sin
embargo, todas las redes sociales poseen opciones de denuncia de abusos y contenido
inapropiado. Con toda seguridad el contenido será retirado rápidamente. Tanto si el delito tiene
que ver con cyberbulling, grooming, etc. como si es de otra índole (hacking, phising, etc.) puedes
hacer uso de los mecanismos que la policía posee para recibir denuncias. La Brigada de
Investigación Tecnológica de la Policía tiene una página en Facebook con información sobre todo
lo que puede afectar a la seguridad en Internet.

Estos son los 10 consejos que deben seguir los niños sobre el uso de internet:

 Piensa antes de publicar. Todo lo que escribas en la red puede permanecer al alcance de
otros, aun cuando lo borres: datos, información, ideas, fotografías.

 Mantén en secreto tu contraseña. No se la digas a nadie. Inventa una que sea difícil de
adivinar, pero fácil de recordar. No utilices tu nombre ni tu fecha de nacimiento.

 Cuida tu imagen y la de los demás. No subas fotos tuyas o de otros de las que después te
puedas arrepentir. Una vez en internet su difusión es incontrolable. Su publicación puede
dañar a alguien.

 Verifica qué saben de ti. Busca tu nombre en internet y verifica qué información aparece
de ti.

 Cierra tu sesión. Si te conectas en una computadora que no es la tuya, siempre cierra tu


cuenta para que otros no tengan acceso a tu información o se hagan pasar por ti.

 Respeta a los demás. Tú eres responsable de lo que publicas. Cuida las palabras que pones
en los foros y redes sociales. No hagas lo que no quieras que te hagan.

 Usa un apodo o alias. Así te proteges y sólo tus amigos y familiares sabrán que eres tú.
 No digas todo de ti. Da la mínima información posible. No te expongas ni expongas a los
tuyos.

 Asegura y cuida tus cuentas. Decide qué información es conveniente publicar y compartir
en las redes sociales, así como quiénes pueden acceder a ellas.

 Crea varios e-mails. Puedes tener uno para los amigos, otro para juegos y redes sociales,
etc.

10 consejos fundamentales que marcarán las directrices para que los más pequeños utilicen
Internet de una forma segura:

2.- Utilizar contraseñas robustas. En un estudio realizado por Hijosdigitales.es se advertía de que
sólo el 40% de los usuarios reconocen cambiar con frecuencia sus contraseñas. Se recomienda el
uso de contraseñas robustas (aquellas que contienen letras mayúsculas y minúsculas, signos de
puntuación y caracteres alfanuméricos), diferentes en cada Red Social y que sean modificadas con
cierta frecuencia para evitar posibles acciones de hacking.

3.- No aceptar a extraños como amigos. Aceptar a desconocidos en las Redes Sociales puede
suponer un grave peligro para los menores, que no saben si en realidad detrás de los perfiles hay
chavales de su edad o adultos con algún tipo de intención perniciosa. Es importante hacer
hincapié sobre esto en un contexto en el que los jóvenes miden su estatus por la actividad y el
número de amigos que tienen en Redes Sociales.

4.- Cuidado con la webcam. Pocas familias son conscientes de los riesgos asociados a las
webcams (ya vienen incluso integradas en tablets y ordenadores portátiles). Si un ordenador es
hackeado, la cámara puede ser activada por control remoto aunque parezca que está apagado.
Problema que aumenta cuando el dispositivo está en la habitación del menor por la posibilidad de
grabarle en su intimidad, desnudo, etc.

5.- No enviar fotos íntimas. Enviar por Whats App fotografías de contenido erótico es uno de los
mayores peligros. El menor suele considerar que sólo las verá aquella persona que ha
seleccionado, pero una vez enviada se pierde el control sobre la utilización de la misma
desembocando en situaciones altamente delicadas como chantaje o acoso.

6.- Cuidado con lo que se comparte. En la Red todo es público, se tarda muy poco en subir una
foto, pero toda una vida en intentar eliminarla de buscadores y entornos online.

7.- La mejor medida de protección es la educación. El ordenador en el comedor sirve de poco, los
jóvenes deben conocer cómo utilizan las Nuevas Tecnologías de una forma segura, qué acciones
constituyen delitos digitales (como por ejemplo, robar wi-fis o subir fotografías de otros sin su
consentimiento) y los peligros a los que se pueden enfrentar.

8.- No utilizar wi-fis públicas. Muchas de las redes inalámbricas que los establecimientos ponen a
disposición de los clientes no garantizan la seguridad suficiente para navegar con tranquilidad y,
en ocasiones, pueden aparecer en el listado de redes “wi-fi libre” o alguna que no requiera
autenticación que son “cebos” para hacerse con el control de nuestro Smartphone y tener acceso
a toda nuestra información.
9.- Configurar correctamente la privacidad de las cuentas en las Redes Sociales. Hay que
controlar qué información se comparte con los contactos y qué datos son accesibles a todo el
mundo, por eso es importante leer con detenimiento las opciones que se presentan y escoger la
opción más restrictiva.

10.- Para evitar que nuestros dispositivos sean hackeados, es importante que el navegador, el
sistema operativo y el antivirus estén correctamente actualizados.

10 claves para proteger a los niños de los peligros de internet

En el caso de los niños y adolescentes, la falta de una adecuada atención por parte de los adultos
les deja aún más vía libre para acceder sin control a Internet. Si el ordenador o la tableta no
disponen de filtros que limiten el acceso a las páginas inadecuadas, de forma accidental o
buscando nuevos amigos y estímulos se irán encontrando allí con toda clase de contenidos,
servicios y personas, no siempre fiables ni convenientes para todas las edades. Y lo que empieza
por curiosidad puede acabar en una adicción ya que los niños y los adolescentes son fácilmente
seducibles. Por desgracia hay muchos adultos que no son conscientes de estos peligros, que ya se
daban en parte con la televisión y los videojuegos y que ahora se multiplican en Internet, cada vez
más omnipresente y accesible a todos en las casas, escuelas, cibercafés, smartphones…

Todas las funcionalidades de Internet (navegación por las páginas web, publicación de weblogs y
webs, correo electrónico, mensajería instantánea, foros, chats, gestiones y comercio electrónico,
entornos para el ocio…) pueden comportar algún riesgo, al igual que ocurre en las actividades que
realizamos en el “mundo físico”. En el caso de Internet, destacamos los siguientes riesgos:

-Relacionados con la información.

 Acceso a información poco fiable y falsa.

 Dispersión, pérdida de tiempo.

 Acceso de los niños a información inapropiada y nociva para su edad.

 Acceso a información peligrosa, inmoral, ilícita (pornografía infantil, violencia, racismo,


terrorismo,…)

-Relacionados con la comunicación

 Bloqueo del buzón de correo.

 Recepción de “mensajes basura”.

 Recepción de mensajes ofensivos.

 Pérdida de intimidad.

 Acciones ilegales: difundir datos de terceras personas, plagiar, amenazar,…

 Malas compañías.

-Relacionados con las actividades económicas.


 Estafas.

 Compras inducidas por publicidad abusiva.

 Compras por menores sin autorización paterna.

 Robos.

 Actuaciones delictivas por violación de la propiedad intelectual.

 Realización de negocios ilegales.

 Gastos telefónicos desorbitados.

-Relacionados con las adicciones.

 Adicción a buscar información.

 Adicción a frecuentar las Redes Sociales.

 Juego compulsivo.

 Compras compulsivas.

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