SOLO EN CRISTO

Gálatas 1:9 Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os anuncia un evangelio
contrario al que recibisteis, sea anatema.
10 Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los
hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.

Lo que Pablo predico es el Evangelio de la Gracia de Dios. Después de él habían llegado unos
predicando una versión judía del Evangelio.

Proclamaban que si se quería agradar a Dios había que circuncidarse y consagrarse a cumplir todas
las reglas y normas de la Ley y les salvaría. Con esto una persona podía ganarse el favor de Dios. Para
Pablo eso era imposible. Se asumiría que trabajo de Jesús en la cruz está incompleto, y se necesita de
la antigua ley.
TRES DOCTRINAS:
1. La personal: que es la que yo levanto de una mezcla de distintas corrientes sin consultar a
Dios y su palabra. (Son como el tramo).
Isa 5:21 ¡Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!
Ef 4:14 para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo
viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error;
2. La ley de Dios: esta cobra vida en los que no conocen a Cristo o conociéndole le dieron la
espalda (bajo maldición).

Gál 3:10 Porque todos los que son de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está:
"MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO
DE LA LEY, PARA HACERLAS."

3. El evangelio de Cristo: este modifica y convierte las dos anteriores debido a que el hombre
sin Cristo es ciego. Y la ley lo único que hace es condenar y no salva.
Jn 9:40 Algunos de los fariseos que estaban con El oyeron esto y le dijeron: ¿Acaso nosotros también
somos ciegos?
41 Jesús les dijo: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora, porque decís: ``Vemos, vuestro
pecado permanece.

Somos hijos de sal y, como tal, la sal cuando cae en la llaga arde, molesta y mortifica.
No podemos seguir mas con nuestras antiguas costumbres. Como sal manifestamos nuestra nueva
naturaleza en Cristo.

Por otro lado, la ley del Antiguo se ordena a la nueva ley, como la figura de la sombra hecha por el sol
se sujeta al cuerpo, la sombra se asemeja a la persona, no la persona a la sombra.

Col 2:16 Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en
cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo;
17 cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.

Heb 10:1 Pues ya que la ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros [Cristo] y no la forma misma
de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año,
hacer perfectos a los que se acercan…