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En 1684 se casó con Judith Stupanus. Tendrían dos hijos, un varón que se llamaría
Nicolaus como su abuelo y una hija. Ninguno de los dos, al contrario que muchos de los
miembros de la familia Bernoulli, llegaron a convertirse en matemáticos o físicos.
Bernoulli fue uno de los promotores más significativos de los métodos formales del
análisis profundo. Jakob continuó manteniendo la cátedra de matemáticas en Basilea hasta
su muerte en 1705 en la que ésta pasó a su hermano Johann.
Había descubierto que las propiedades de la espiral logarítmica eran casi mágicas y
había pedido que fuera grabada en su tumba junto a la inscripción latina Eadem Mutata
Resurgo que significa 'Aunque cambiada, la misma resucito'.
Su obra maestra fue Ars Conjectandi (el Arte de la conjetura), un trabajo pionero en
la teoría de probabilidad.
Después de recibirse como médico, Johann va a realizar un prolongado viaje. Pasa cerca de
dos años en Génova donde enseñó cálculo diferencial y finalmente viajó a París, donde
estableció una serie de relaciones científicas que marcarán toda su vida futura. La
reputación obtenida por la solución al problema de la catenaria le facilitó su entrada en el
elitista Círculo de Malebranche, que era el foco de la intelectualidad francesa de esa época.
Allí conoció al marqués de L'Hôpital, célebre matemático, a quién se le llamaba
Grandseigneur de las Ciencias Matemáticas en Francia. Pero el marqués no conocía
el Nuevo Cálculo en la forma en que ya era dominado por Johann. El marqués quedó
maravillado de los conocimientos del veinteañero Johann y no prestando importancia
alguna a la diferencia de edad (L'Hôpital era 6 años mayor que Johann), contrató a Johann
para que fuera su maestro.
Diofanto de Alejandria
Matemático griego que vivió en el siglo III, considerado el padre del álgebra y conocido
principalmente por su obra Aritmética, la primera obra en la que se trata esta materia de
forma sistemática.
De su vida no se conoce prácticamente nada. Sabemos que vivió 84 años, gracias a un
problema que un discípulo suyo escribió en su tumba a modo de epitafio: "Transeúnte,
aquí yace Diofanto. Es él quien con esta sorprendente distribución te confiesa el número
de años que vivió. Su niñez ocupó la sexta parte de su vida. Después, durante la doceava
parte su mejilla se cubrió con el primer bozo. Pasó aún una séptima parte de su vida antes
de tomar esposa y, cinco años después, tuvo un precioso niño que, una vez alcanzada la
mitad de la edad de su padre, pereció de una muerte desgraciada. Su padre tuvo que
sobrevivirle, llorándole, durante cuatro años. De todo esto se deduce su edad."
Los seis tomos que se conservan de Aritmética -originariamente la obra constaba de trece
volúmenes- constituyen el trabajo más importante sobre álgebra de toda la matemática
griega. Diofanto partió de la soluciones positivas de varios problemas concernientes a las
ecuaciones lineales y cuadráticas. Un tipo de ecuaciones desarrolladas por Diofanto en
Aritmética son las que se conocen como ecuaciones diofánticas, que relacionan dos o más
incógnitas mediante sumas, multiplicaciones y divisiones, y de las que sólo se consideran
las soluciones enteras. Otra de las aportaciones de Diofanto fue la introducción de
símbolos para representar cantidades y operaciones matemáticas, además de una
abreviatura de la palabra "igual", lo que permitió una gran agilización a la hora de obtener
resultados algebraicos. A Diofanto también se le atribuye la obra titulada Porismas.
Un ejemplar de la traducción al latín que hizo Bachet de Aritmética se hizo especialmente
famoso. Fue el que tenía como dueño a Pierre de Fermat, quien lo utilizó como principal
objeto de estudio. En uno de sus márgenes el matemático francés escribió muchos de sus
enunciados, entre los que se encontraba la famosa nota donde se enunciaba lo que hoy se
conoce como el último teorema de Fermat. Una edición de este libro, con las numerosas
notas marginales de Fermat, fue publicado en 1670 por su hijo Clemente Samuel. Extraido
de www.mcnbiografias.com
Eratostenes
Nació en Cirene (hoy Shahhat, Libia). Fue discípulo del poeta griego Calímaco de Cirene y
del gramático Lisanias. Sobre el 240 a.C., fue director de la Biblioteca de Alejandría y
amigo de Arquímedes. Su enemigos lo llamaban el "Beta", porque según ellos, era el
segundo mejor en todo. Quienes lo conocían y apreciaban, sin embargo, lo llamaban el
"Alfa", porque sabían que era el primero en casi todo. En cualquier caso, unos y otros
reconocían sus conocimientos de excepción. Sus cálculos sobre la circunferencia terrestre
se basaron en la observación que hizo en Siena, su ciudad natal; a mediodía, en el solsticio
de verano, los rayos del sol incidían perpendicularmente sobre la tierra y, por tanto, no
proyectaban ninguna sombra (Siena estaba situada muy cerca del trópico de Cáncer). En
Alejandría se percató de que en la misma fecha y hora las sombras tenían un ángulo de
aproximadamente 7° con respecto a la vertical. Al conocer la distancia entre Siena y
Alejandría, pudo hallar a través de cálculos trigonométricos la distancia al Sol y la
circunferencia de la Tierra. Eratóstenes es también conocido por su medida de la oblicuidad
de la eclíptica, que él indicaba como la mitad del arco meridiano comprendido entre los dos
trópicos y que valoró en 11/83 del ángulo completo (corresponde a 23º51’18"). Para
realizar esta medida, Eratóstenes tuvo en cuenta que el día del solstício de verano, el Sol se
encuentra en el punto mas septentrional de su recorrido aparente a través de las
constelaciones y, que, a mediodía, cae perpendicular sobre todos los puntos del trópico y,
por lo tanto, si se escoge una localidad apropiada sobre el trópico, los objetos colocados
verticalmente no proyectan sombra. Siene, la moderna Assuan era famosa por este efecto.
Determinando la latitud de Siene pudo calcular la latitud del trópico, es decir, la oblicuidad
de la eclíptica. Creó un catálogo de 675 estrellas fijas. Llegó a quedarse ciego. Falleció en
Alejandría por inanición voluntaria.
Apolonio de Perga
Se cree que cursó estudios en Atenas con discípulos de Platón. Dio clases
de geometría en Alejandría donde fundó una escuela de matemáticas.
Durante el reinado del faraón helenista Tolomeo I(305-285 a. C.) quien, deseando
modernizar los tratados de geometría existentes, encomendó a Euclides escribir una
compilación o refundición completa. El resultado fue Los Elementos", en trece volúmenes,
a los que posteriormente se añadieron dos más, atribuidos a Hipsicles de Alejandría.
Los Cálculos, los Fenómenos, la Óptica, la División del canon (estudio matemático de la
música) y otros libros se han atribuido a Euclides, aunque hoy se cree que alguna se le han
adjudicado erróneamente. Los historiadores cuestionan además algunas de sus
aportaciones. Probablemente las secciones geométricas de los Elementos fueron en un
principio una revisión de las obras de matemáticos anteriores, comoEudoxo, aunque se
considera que hizo algunos descubrimientos en la teoría de números.
Los Elementos de Euclides se utilizaron como texto durante 2.000 años. La primera edición
impresa de sus obras apareció en Venecia en 1482, una traducción del árabe al latín. Esta
obra es el coronamiento de las investigaciones realizadas por los geómetras de Atenas.
Euclides no hace sino volver a tratar con mayor perfección los ensayos anteriores; hace una
selección de las proposiciones fundamentales y las coordina convenientemente desde el
punto de vista lógico utilizando una forma deductiva.
En los Elementos Las definiciones que emplea son nominales, entre las que encontramos
las siguientes:
Probablemente el primero en hacer un estudio formal sobre el número áureo fue Euclides,
unos tres siglos antes de Cristo, en su obra Los Elementos. Euclides definió su valor
diciendo que "una línea recta está dividida en el extremo y su proporcional cuando la línea
entera es al segmento mayor como el mayor es al menor. Además, definió los triángulos
isósceles, rectángulos, etc. y dio definiciones de elementos que (al igual que los antes
mencionados) aún seguimos usando. buscabiografias.com
Nube de Oort
En 1950 el astrónomo holandés Jan Oort, basado en cuidadosos estudios orbitales y análisis
estadísticos de las trayectorias de los cometas, formuló una hipótesis, hoy comúnmente
aceptada, según la cual, los núcleos de los cometas de largo periodo proceden de una nube
esférica que rodea el Sistema solar más allá de la órbita de Plutón, desde unas 30.000
Unidades astronómicas hasta unos 3 años luz.
Estos objetos se habrían formado en las primeras fases de acrección del Sistema Solar en las
proximidades del Sol, pero habrían sido expelidos hacia sus confines por el efecto de las
fuerzas de la gravedad. Los que no escaparon totalmente a estas habrían formado la nube de
Oort.
Cinturón de Kuiper
Gerard Kuiper, en 1951, quien predijo la existencia del cinturón de Kuiper, una zona
llena de cuerpos de hielo, más allá de Neptuno, que se cree son los restos de la formación
temprana del Sistema Solar. Alberga tanto cuerpos de hielo como planetas enanos y tiene
una forma plana y elípitica que se encuentra entre 30 a 50 unidades astronómicas (la
distancia media entre la Tierra y el Sol), es decir, de 4500 millones a 7400 millones de
kilómetros. Es similar al cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter,
pero el cinturón de Kuiper contiene en su mayoría cuerpos de hielo.
Joseph-Louis de Lagrange
En 1758 fundó una sociedad, con la ayuda de sus alumnos, que fue incorporada a la
Academia de Turín. A los diecinueve años de edad, obtuvo fama resolviendo el así llamado
problema isoperimétrico, que había desconcertado al mundo matemático durante medio
siglo. Comunicó su demostración en una carta a Euler , el cual se interesó enormemente por
la solución, de modo especial en cuanto concordaba con un resultado que él mismo había
hallado. Euler con admirable tacto y amabilidad respondió a Lagrange, ocultando
deliberadamente su propia obra, de manera que todo el honor recayera sobre su joven
amigo. En realidad Lagrange no sólo había resuelto un problema, también había inventado
un nuevo método, un nuevo cálculo de variaciones, que sería el tema central de la obra de
su vida. Esté cálculo pertenece a la historia del mínimo esfuerzo, que comenzó en los
espejos reflectores de Herón y continuó cuando Descartes reflexionó sobre la curiosa forma
de sus lentes ovales. Lagrange podía demostrar que los postulados newtonianos de materia
y movimiento, un tanto modificados, se adaptaban al amplio principio de economía de la
naturaleza. El principio ha conducido a los resultados aún más fructíferos de Hamilton y
Maxwell, y , actualmente, continúa, en la obra de Einstein y en las últimas fases de la
mecánica ondulatoria.
En su obra Miscellanea taurinensia , escrita por aquellos años, obtuvo, entre otros
resultados, una ecuación diferencial general del movimiento y su adaptación para el caso
particular del movimiento rectilíneo y la solución a muchos problemas de dinámica
mediante el cálculo de variantes. Escribió así mismo numerosos artículos sobre cálculo
integral y las ecuaciones diferenciales generales del movimiento de tres cuerpos sometidos
a fuerzas de atracción mutuas. A principios de 1760 era ya uno de los matemáticos más
respetados de Europa, a pesar del flagelo de una salud extremadamente débil. Su siguiente
trabajo sobre el equilibrio lunar, donde razonaba la causa de que la Luna siempre mostrara
la misma cara, le supuso la concesión, en 1764, de un premio por la Academia de Ciencias
de París. Hasta que se trasladó a la capital francesa en 1787, escribió gran variedad de
tratados sobre astronomía, resolución de ecuaciones, cálculo de determinantes de segundo y
tercer orden, ecuaciones diferenciales y mecánica analítica. En 1795 se le concedió una
cátedra en la recién fundada École Normale, que ocupó tan solo durante cuatro meses. Dos
años más tarde, tras la creación de la École Polytechnique, Lagrange fue nombrado
profesor, y quienes asistieron a sus clases las describieron como «perfectas en forma y
contenido». Sus enseñanzas sobre cálculo diferencial forman la base de sus obras Teoría de
las funciones analíticas y Resolución de ecuaciones numéricas (1798). En 1810 inició una
revisión de su Teoría, pero sólo pudo concluir dos terceras partes antes de su muerte.
Lagrange estaba dispuesto a apreciar el trabajo sutil de los demás, pero estaba igualmente
capacitado para descubrir un error. En una temprana memoria sobre las matemáticas del
sonido, señaló defectos, incluso en la obra de Newton. Otros matemáticos le reconocían, sin
envidia, primero como su compañero y más tarde, como el mayor matemático viviente.
Después de varios años del mayor esfuerzo intelectual sucedió a Euler en Berlín. De vez en
cuando estaba gravemente enfermo, debido al exceso de trabajo. En Alemania, el rey
Federico, que siempre le había admirado, pronto comenzó a gustar de sus modales
modestos, y le reprendía por su intemperancia en el estudio, que amenazaba con desquiciar
su mente. Las amonestaciones debieron producirle algún efecto, porque Lagrange cambió
sus hábitos, e hizo cada noche un programa de lo que debería leer al día siguiente, sin
exceder nunca la proporción. Siguió residiendo en Prusia durante veinte años, produciendo
obras de alta distinción, que culminaron en su Mécanique Analytique. Decidió publicarla en
Francia, a donde fue llevada a salvo por uno de sus amigos. La publicación de esta obra
maestra originó gran interés, que aumentó considerablemente, en 1787, con la llegada a
París del célebre autor en persona, que había dejado Alemania después de la muerte del rey
Federico, puesto que ya no encontraba una atmósfera afín en la corte prusiana. Los
matemáticos acudieron en tropel a recibirle y a rendirle todos los honores, pero se
desanimaron al encontrar perturbado, melancólico e indiferente al ambiente circundante.
Aún peor: ¡ su talento para las matemáticas había desaparecido!. Los años de actividad
producían su efecto, y Lagrange estaba desgastado matemáticamente. Durante dos años, no
abrió ni una sola vez su Mécanique Analytique; por el contrario, dirigía sus pensamientos a
cualquier otro punto, a la metafísica, la historia, la religión, la medicina,..etc. Como ha
dicho Serret, "aquel cerebro especulativo sólo podía cambiar los objetos de sus
meditaciones". Lagrange siguió durante dos años en este estado filosófico y no matemático,
cuando de pronto el país se vio precipitado a la Revolución. Muchos evitaron la prueba
huyendo al exterior, pero Lagrange se negó a marcharse permaneció en París. En años
posteriores, su habilidad matemática volvió nuevamente, y produjo muchas joyas de
álgebra y análisis. Una consecuencia de la Revolución fue la adopción del sistema métrico,
en el cual la subdivisión de las monedas, pesos y medidas, se halla estrictamente basada en
el número diez. Cuando hacía objeciones a este número, prefiriendo naturalmente el doce,
por que tiene más factores, Lagrange señaló, inesperadamente, que era una pena que no se
hubiera escogido el número once como base, porque es primo. ¡El M.C.C. resulta ser uno
de los pocos cuerpos oficiales que han seguido esta sugerencia, pensando sistemáticamente
en términos de dicha unidad!. Le gustaba la música. Decía que le aislaba y le ayudaba a
pensar, ya que interrumpía la conversación general. "La escucho durante los tres primeros
compases; luego no distingo nada, pero me entrego a mis pensamientos. De esta manera he
resuelto muchos problemas difíciles". Se casó dos veces: primero cuando vivía en Berlín,
donde perdió a su esposa, después de una larga enfermedad, en la cual la cuidó con
dedicación; luego en París, se casó nuevamente con la hija de un célebre astrónomo. Feliz
en su vida hogareña, sencillo y bastante austero en sus gustos, pasó sus tranquilos años
fructíferos, hasta que murió en 1813, a los setenta y seis años de edad.