que se ha separado de una religión establecida. Otras personas aplican el término a un grupo que sigue a un líder o maestro humano particular. Por lo general el término se usa de manera despectiva. Los testigos de Jehová no son la ramificación de alguna iglesia; entre ellos hay personas que han venido de toda posición social y de muchos antecedentes religiosos. No tienen a ningún humano como caudillo; más bien, siguen a Jesucristo.
En algunos lugares se ha llamado “culto” a una
religión a la que no se considera ortodoxa, o que da énfasis a la devoción según algún ritual prescrito. Muchos de estos “cultos” siguen a algún líder humano vivo, y a menudo los que los profesan viven en grupos que se apartan del resto de la sociedad. Sin embargo, la norma para lo que es ortodoxo debe ser la Palabra de Dios, y los testigos de Jehová se adhieren estrictamente a la Biblia. Su adoración es un modo de vivir, no una devoción ritualista. No siguen a ningún humano ni se aíslan del resto de la sociedad. Viven y trabajan entre otras personas.
¿Hasta dónde se remonta la religión de los
testigos de Jehová?
Según la Biblia, la línea de testigos de Jehová se
remonta hasta el fiel Abel. Hebreos 11:4–12:1 dice: “Por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio de mayor valor que Caín [...] Por fe Noé, habiéndosele dado advertencia divina de cosas todavía no contempladas, mostró temor piadoso [...] Por fe Abrahán, cuando fue llamado, obedeció saliendo a un lugar que él estaba destinado a recibir como herencia [...] Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado [...] Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos rodea, quitémonos nosotros también todo peso y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros”. Con relación a Jesucristo, la Biblia declara: “Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación por Dios”. ¿De quién fue testigo Jesús? Él mismo dijo que había puesto de manifiesto el nombre de su Padre. Fue el principal testigo de Jehová. (Rev. 3:14; Juan 17:6.)
Juan 17:6 “”He puesto tu nombre de manifiesto
a los hombres que me diste del mundo. Tuyos eran, y me los diste, y han observado tu palabra.”
Es interesante el hecho de que algunos de los
judíos se preguntaron si la actividad de Jesucristo representaba una “nueva enseñanza” (Mar. 1:27). Más tarde, algunos griegos pensaron que el apóstol Pablo estaba introduciendo una “nueva enseñanza” (Hech. 17:19, 20). Era nueva a los oídos de los que la estaban oyendo, pero lo importante era que era la verdad, en plena armonía con la Palabra de Dios.
La historia moderna de los testigos de Jehová
comenzó con la formación de un grupo para estudiar la Biblia en Allegheny, Pensilvania, E.U.A., a principios de la década de los setenta del siglo pasado. Al principio se les conocía solo como Estudiantes de la Biblia, pero en 1931 adoptaron el nombre bíblico de testigos de Jehová (Isa. 43:10-12). Sus creencias y sus prácticas no son nuevas, sino una restauración del cristianismo del primer siglo.
Isaías 43:10-12 ““Ustedes son mis testigos —es
la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no fue formado Dios alguno, y después de mí continuó sin que lo hubiera. Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador.” “Yo mismo he anunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había entre ustedes [dios] extraño. De modo que ustedes son mis testigos — es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios.”