La soberanía en la construcción del nuevo modelo de sociedad

venezolana

Las situaciones que se viven en el mundo de hoy, obliga a la

transformación de nuestras sociedades, para luchar por la construcción de una
cultura política de compartir los bienes de la tierra y de los frutos del trabajo
humano, y pasar de la globo colonización a la globalización de la solidaridad.

El desafío consiste en construir un nuevo modelo económico y social que

ponga las finanzas al servicio de un nuevo sistema democrático, fundado en la
satisfacción de todos los derechos humanos: el trabajo decente, la soberanía
alimentaria, el respeto al medio ambiente, la diversidad cultural, la economía
social y solidaria y un nuevo concepto de riqueza. Estamos todos en medio de una
crisis que no es solamente financiera, sino también alimentaria, ambiental,
energética, migratoria, social y política. Se trata de una crisis profunda, que pone
en jaque la forma de producir, comerciar y consumir, el modo de ser humano. Una
crisis de valores que debemos superar.

Las Metas del Milenio, y en especial los siete objetivos básicos del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de 1995, sirven de base a un
pacto para el mundo nuevo y una nueva civilización:

 Escolaridad primaria universal: Venezuela logró en el 2005 la erradicación

del analfabetismo a través de la Misión Robinson. De igual forma destaca
esa información que la tasa de escolaridad en Educación Básica aumentó
de 84,7% en 2000, a 93,6% en 2007. Sin embargo, en declaraciones
suministradas a El Universal, José Luis Farías, Coordinador de la Mesa de
la Unidad, sostiene que de acuerdo a la Memoria y Cuenta del Ministerio
del Poder Popular para la Educación del año 2009, la matrícula viene
cayendo desde el año escolar 2004 -2005. En ese lapso la totalidad del
sistema, primaria, educación superior y las misiones, atendieron a
11.618.747. Pero cuatro años después nos encontramos que apenas
6.899.197 de niños y jóvenes se mantienen en el aparato educativo. En
un análisis de las cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadísticas,
Farías sostiene que de 5.251.837 niños con edades comprendidas entre
los 0 a 8 años, 2.236.928 están fuera del sistema educativo, lo cual se
traduce en que un 43% de la población no reciben ningún tipo de
atención. En el informe del Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia
 no más trabajo infantil: una meta posible de alcanzar, se señala que en el
año 2007, 80.774 niños y niñas de 10 a 15 años se encontraban inmersos
en el mundo laboral, mientras que 100.349 de la misma franja de edad ni
estudiaban ni trabajaban. Debemos recordar que en un Convenio
ratificado por nuestro país, la OIT estableció que la edad mínima de
incorporación al área laboral debía ser 15 años. Uno de los autores del
Informe mencionado anteriormente, Daniel Camazón, señala que la tasa
de escolaridad en nuestro país ha ido “aumentando paulatinamente”,
aun cuando resalta el hecho de que muchos de los niños deben combinar
trabajo y estudio, sin que a la fecha podamos conocer la implicaciones
que dicho sistema de vida tiene en el efectivo aprovechamiento de la
educación por parte de estos niños.

 Reducción inmediata del analfabetismo de adultos en un 50%: con

frecuencia se mide la alfabetización a partir de la alfabetización de jóvenes
y a partir de la alfabetización de adultos. Mientras la primera relación
vincula la medida más particularmente con el éxito de las políticas
educativas en términos de cobertura escolar y logros del aprendizaje, la
segunda relación se centra en las personas adultas en cuanto ciudadanos/as
y miembros productores de fuerza de trabajo. Las dos Metas de Desarrollo
del Milenio que tienen que ver con la educación son ambas relevantes para
la alfabetización: la número 2 porque se refiere a la educación primaria
universal, que es la piedra de toque de la alfabetización de la juventud, y la
número 3 porque uno de sus indicadores mide la proporción de mujeres
alfabetas y varones alfabetos. Las Metas de Desarrollo del Milenio no se
preocupan de la alfabetización de adultos. No es éste el caso de las metas
de Dakar, especialmente su meta número 4 que sí quiere ofrecer educación
de adultos. Especifica que el analfabetismo debe reducirse a la mitad para
el 2015