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PARTICIPANTE:
INTRODUCCION
CONTENIDO:
BIENES INMUEBLES Y MUEBLES EN EL DERECHO CIVIL
VENEZOLANO.
DERECHO ROMANO I
ANTIGUO DERECHO FRANCÉS.
CODIFICACION NAPOLEONICA.
BIENES INMUEBLES Y MUEBLES.
ENUMERACION LEGAL DE LOS INMUEBLES.
ENUMERACIÒN LEGAL DE LOS MUEBLES.
NORMAS INTERPRETATIVAS.
IMPORTANCIA DE LA CLASIFICACIÓN DE LOS BIENES EN
MUEBLES E INMUEBLES.
PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE EL RÉGIMEN JURÍDICO
MOBILIARIO E INMOBILIARIO.
CONCLUSION.
BIBLIOGRAFIA.
INTRODUCCION:
Con el tiempo una concepción muy amplia del concepto de cosa llevo a
extender la clasificación hasta comprender en ella incluso a los derechos y
acciones. Por otra parte, la circunstancia de que en la edad media bienes carentes
de movilidad, en especial el suelo, adquirieran la máxima importancia económico-
social, condujo a crear un régimen jurídico de favor para los inmuebles de modo
que la distinción alcanzó gran trascendencia jurídica porque los regímenes
jurídicos de los inmuebles y de los muebles pasaron a ser radicalmente diferentes.
Por último, en el deseo de que el régimen de favor alcanzara a todos los bienes de
importancia económico-social, algunos de estos fueron calificados de inmuebles,
independientemente de su naturaleza física.
Así en la mayoría de los derechos contemporáneos la clasificación de los
bienes muebles e inmuebles:
1. Abarca todas las cosas, derechos y acciones.
2. Tiene gran trascendencia por las profundas diferencias entre las normas
dictadas para los inmuebles y los muebles.
3. Favorece a los inmuebles.
4. Tiene marcado carácter jurídico-positivo en cuanto que no es la
naturaleza de la cosa sino la determinación de la ley positiva lo que califica un bien
de mueble o inmueble.
En tales condiciones, la clasificación solo podría resultar adecuada si se la
mantuviera en concordancia con la realidad socio-económica, de modo que la ley
en cada momento calificara de inmuebles a todos los bienes que por su
importancia merecieran regirse por el régimen de favor y de bienes muebles a los
demás. Ahora bien, los frecuentes cambios socio-económicos dificultan mantener
esa concordancia porque al variar reiteradamente la importancia de diferentes
bienes, sería necesario que de inmediato se modificara su calificación legal como
muebles o inmuebles.
De allí que en ciertas épocas y lugares, la clasificación de los bienes en
muebles e inmuebles, tal como está consagrada por la ley, este divorciada de la
realidad y conduzca a resultados contrarios a las exigencias socio-económicas.
Por lo demás es un hecho que la máxima protección legal para ciertos bienes no
se logra sino a través de mecanismos cuya aplicabilidad no deriva
fundamentalmente ni de la fijeza del bien ni de su importancia económica sino de
otras características. No resulta extraño que, por ende, se proponga sustituir la
clasificación de referencias por otra fundada en criterios que determinen la
posibilidad o imposibilidad de aplicar los mecanismos protectores al bien de que
se trate; en particular, en la posibilidad o imposibilidad de someterlos a un régimen
de registro.
DERECHO ROMANO:
I.- ORÍGENES DE LA CLASIFICACIÓN: El germen de la distinción de las
cosas en muebles e inmuebles tiene sus raíces en el Derecho Romano más
antiguo: ya la ley de las XII tablas contraponía los fundos (“fundi”) a las demás
cosas. En diversas materias el Derecho Romano siempre estableció distinciones
entre los fundos (“fundi”) o predios (“praedia”) y las demás cosas; pero la
clasificación fundamental de las cosas en la época clásica fue la de res mancipi y
res nec mancipi. En la época post-clásica, dicha clasificación perdió
progresivamente importancia hasta que Justiniano la abolió. Paralelamente, la
clasificación de las cosas en muebles e inmuebles –terminología que parece haber
sido introducida por el propio Justiniano- entro a reemplazar la clasificación
abolida.
CRITERIO Y ÁMBITO DE LA CLASIFICACIÓN: El Derecho Romano
clasificó los bienes en muebles e inmuebles de acuerdo a un criterio físico:
inmuebles eran las cosas no susceptibles de desplazamiento, como el terreno en
su configuración natural y todo lo que se le incorpora en virtud del principio de
accesión: y muebles, las demás cosas. Por otra parte, los romanos siempre
limitaron esta clasificación a las cosas corporales.
CODIFICACION NAPOLEONICA
I. GENERALIDADES: El código napoleónico reacciono contra el
antiguo derecho en cuanto al criterio fundamental de la distinción entre muebles e
inmuebles; pero mantuvo el ámbito de la clasificación y su espíritu.
CONCLUSION:
Una vez culminado este trabajo puedo decir que originalmente en la
mayoría de los derechos contemporáneos la clasificación de los bienes muebles e
inmuebles de estila de la siguiente manera:
1. Abarca todas las cosas, derechos y acciones.
2. Tiene gran trascendencia por las profundas diferencias entre las normas
dictadas para los inmuebles y los muebles.
3. Favorece a los inmuebles.
4. Tiene marcado carácter jurídico-positivo en cuanto que no es la
naturaleza de la cosa sino la determinación de la ley positiva lo que califica un bien
de mueble o inmueble.
En el derecho romano esta clasificación, quien es la más antigua la ley de
las XII tablas contraponía los fundos (“fundi”) a las demás cosas.
En el derecho Francés la distinción entre inmuebles y muebles nació de la
contraposición original entre heritages (inmuebles) y chalets o cateaux (muebles).
El código napoleónico comienza por establecer el criterio físico como
fundamento de la clasificación. Al volver así a las fuentes romanas ya no será el
valor y productividad de las cosa sino su fijeza o movilidad lo que, en principio,
decida su calificación como inmueble o como mueble.
BIBLIOGRAFIA:
Código Civil de Venezuela.
AGUILAR GORRONDONA, José Luis. Cosas, Bienes y Derechos
Reales. Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, Venezuela, Año
2007.