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ESTIVAL

El poeta utiliza la metáfora del tigre de bengala para hablar de la mujer que está excitada y
busca pareja. Su excitación es física y mental. Todo lo rodea el sexo. Siente calor en todo lo
que le rodea. Alrededor, toda la fauna huye del sol, todo se ralentiza. Es la época del
apareamiento, el verano. Es la época del sexo.

Físicamente la hembra siente que su cuerpo cambia, está más receptiva y sus pechos lo hacen
notar. Ella sabe que es deseable. Sigue siendo una fiera y, al mismo tiempo, cuida su belleza
exterior. Muestra a todos su belleza, su cuerpo y su sensualidad y sexualidad. Busca alguien
que esté a su altura.

Un tigre, metáfora del hombre, aparece y la sorprende por su porte, grandeza, belleza y
personalidad. Es también muestra su belleza. Comienza la seducción hacia ella con los ritos
de apareamiento. Es poderoso y la desea. El paso del tigre es firme y el deseo está presente
frente a ella. Es la cabeza de la manada, es el que todos respetan.

De la misma forma que en otros lugares y espacios hay un macho dominante, aquí ese macho
es este tigre. Al final, el tigre la monta y la hace suya. El acto sexual se culmina físicamente
como se espera del macho y como debe recibirlo la hembra en esas circunstancias. A
diferencia del ser humano, todo se reduce al instante animal y sexual, a lo físico, a la pasión
desbordante.

El poema avanza y en la segunda parte nos adentramos en una jornada de cacería de un noble.
Este presencia la escena de los tigres y parece que desea cazarlos. Los tigres descansan y no
son conscientes de cómo se acercan los cazadores. El disparo del cazador retumba en la selva.
El tigre vive, la hembra muere mirando al cazador.

El tigre que se ha salvado está dormido y sueña tramando venganza, deseando acabar con
mujeres y niños, arrebatando al ser humano lo que le quitaron: sus futuras crías y a su
hembra. Lo que parecía un poema hermoso al principio, se convierte en una venganza, en
dolor, en el deseo de muerte y exterminio de aquellos que acabaron con la vida su hembra.

Los poemas analizados en el poemario Prosas Profanas, perteneciente a la etapa preciosista o


torre marfilista, son, Era un aire suave y Blasón; aquí se llegaron a escribir lo que llamamos
poemas artefactos, al igual que predominaba los temas exóticos y símbolos de la antigüedad;
en esta etapa el arte no tiene ninguna clase de responsabilidad con la realidad que se estaba
viviendo para ese momento, sino que mas bien se tratan de alejar de esta trabajando en su
mayoría la estética de los textos; también presentaba una preferencia por los paisajes
versallescos y las innovaciones que se estaban presentando en la poesía francesa, como lo son
los versos alejandrinos.
El poema Era un aire suave se encuentra ubicado en la Francia del siglos XVIII, en donde
trata sobre la descripción de la marquesa Eulalia y su vivencia por lo pagano, por el amor a
los placeres refinados, y el como esta coquetea con varios caballeros en una fiesta por ese
mismo amor. Se podría decir que Eulalia representa a esa mujer modernista, que no teme el
buscar ese amor pasional, ni el destrozar el corazón de esos galanes que la buscan. Y el
poema Blasónes una clase de alabanza realizada al cisne por su gran belleza, su armonía, su
complejidad. En el poema éste va describiendo cada aspecto del cisne con algún fenómeno de
la naturaleza que sea de gran belleza o con algún objeto, como en el momento que compara
las alas de la ave con un abanico, o su cuello que inspira como proa ideal que navega, al igual
que menciona a la condesa que debe cuidar a los cisnes, que gozan de una gran belleza. En el
trasfondo Darío trabaja el cisne como si fuera la poesía, dando a entender cuan bella y
majestuosa es esta, y como a ésta no se le había tomado en cuenta de una manera relevante, y
como la monarquía la había marginado, pero que ya era hora de cambiar dichos papeles.
Para el segundo caso se están analizando dos poemas extraídos del libro, Cantos de vida y
esperanza, que serían, Letanía de nuestro señor Don Quijote y Tarde del Trópico, que se
ubican en la etapa mundonovista, en donde se valoriza la latinidad en Darío, denotándose en
él el interés que aparece por los temas sociales y políticos de la época.
El poema Letanía de nuestro señor Don Quijote es principalmente una oda realizada a Don
Quijote por su característica de héroe, la valentía que este posee al enfrentarse ante toda clase
de aventuras, su búsqueda por esos ideales caballerescos, es decir, se refiere a los valores
hispánicos representados por Don Quijote, que es un personaje totalmente idealista, frente al
materialismo de las sociedad a principios del siglo XIX. Este es un buen ejemplo de la
defensa de lo hispánico frente a la cultura angla en un momento en que Estados Unidos ya
presentaba rasgos de imperialismo.
En el poema Tarde del trópico, es la descripción de una tarde nublada, que poco a poco va
oscureciéndose ya que esta atardeciendo, y al mismo tiempo se va oscureciendo porque las
nubes de lluvia aumentan y comienza la lluvia, y luego se desata una tormenta. Podría ser que
Darío nos trata de expresar como se va formando una revolución poco a poco, momento a
momento, terminando en un estallido.
CAPÍTULO II: ANÁLISIS DEL CONTENIDO SEGÚN LA ESTRUCTURA Y, ANÁLISIS
DE LA FORMA Y MÉTRICA
A. Estructura
ERA UN AIRE SUAVE
ESTROFAS CONTENIDO

1-2 Se nos describe el ambiente físico en donde se esta realizando la


celebración.

3 Nos describe el coqueteo que esta realizando Eulalia con el vizconde y


el abate.
4-5-6 Vuelven a dar una descripción física del lugar, de las estatuas clásicas
y columnas clásicas en el patio, como el Mercurio de Juan de Bolonia
(famosa estatua de bronce del dios Mercurio) y las columnas estilo
jónico. Y también describe la música que estaba sonando.

7 Se muestra como Eulalia enfrenta la queja de sus enamorados en


forma de burla, y dan a suponer que ella tiene el don del
enamoramiento, expresando que ella tiene bajo su dominio las flechas
de Cupido, hijo de Afrodita.

8 Se da una advertencia sobre aquel que llegue a caer en las garras de


tan bella mujer, de que considere su juego amor verdadero.

9-10 Describe a la divina Eulalia (9), y el traje que esta trae puesto (10), al
igual que el ambiente de etiqueta de dicha fiesta mundana (10)

11-12 Se nos vuelve a dar una descripción sobre Eulalia.

13-14 Dan una descripción de la acción que pronto pasara cuando el reloj
cumpla las doce, y la bella marquesa se marche al bosque para
encontrar a su amante.

15 Describen la acción que esta pasando en la fiesta, que mientras la


orquesta toca Eulalia sigue burlándose frente a sus enamorados que
están rivalizando.

16 Ubican en el tiempo la acción, hacia los reinados del rey Luis de


Francia, especificando cual al decir el nombre de Pompadour, cuya
marquesa fue una de las favoritas de Luis XV, durante los años 1700,
cosa que ubica nuestra historia en el siglo XVIII.

17-18-19 Dan a entender que en esta historia el tiempo en que se ubica no es de


tanta importancia, ya que nos ponen a cuestionar si de verdad fue en
Francia en el siglos XVIII.
20 Nos dan la conclusión de que lo importante de esta historia no es el
donde fue realizada, o en que época, sino el hecho de que mujeres
como Eulalia siempre van a existir en el mundo.

● Narrador en tercera persona limitada


● Posee un esquema estructural de disposición convergente
BLASÓN
ESTROFAS CONTENIDO

1-2 Descripción del cisne a través de la comparación con objetos.

3-4 Magnificación de la belleza y origen del cisne. Al igual que se


observa como el cisne en realidad significa el arte, al mencionar a Da
Vinci, gran artista del renacimiento.

5-6 Prosiguen con la magnificación al igual que con la descripción a


través de la comparación.

7 Nos vuelve a ubicar en la monarquía, en la Francia del siglo XVIII,


mencionando a Pompadour.

8-9 Comienza la despedida y el autor nos remarca que la monarquía


debería apreciar más lo que es el cisne, o mejor dicho el arte y la
poesía.

● El esquema estructural es abierto y aditivo.


● Narrador en tercera persona observadora
LETANIA DE NUESTRO SEÑOR DON QUIJOTE
ESTROFAS CONTENIDO

1-2 Se describe a Don Quijote como un modelo a seguir por su honestidad


y la moralidad que él posee
3-4 Se nos describe a través de Don Quijote y de los comentarios que
origina, la crisis en que se encuentra el modelo nombrado en las dos
estrofas anteriores.

5-6-7-8 Definen al autor o poeta como seguidor de Don Quijote (5), para
después pedirle ayuda frente al mundo anglosajón (6), frente a la
mediocridad materialista (7). En la estrofa 8 describe la situación en
que se encuentra el autor o poeta y por extensión la crisis descrita por
Darío.

9-10 Critica el poder del materialismo científico y la corrupción moral de


la época.

11-12 En la estrofa 11 repite lo ya escrito en la 2 reafirmando la imagen de


un Quijote que construye su visión del mundo a través de su
experiencia en el recorrer de la vida. Abriendo nuevos caminos ajenos
a las normas. En la estrofa 12 se cierra el poema con casi la misma
estrofa que abre el poema pidiendo su mediación como héroe nunca
derrotado.

● El esquema estructural es abierto y aditivo.


● Narrador en tercera persona limitada
TARDE DEL TRÓPICO
ESTROFAS CONTENIDO

1-2 Se describe una tarde sombría, en la cual se ve en el horizonte una


tormenta próxima.

3-4-5 Comienza a atardecer, y cada vez más se va acercando la tormenta.

6 Se termina de dar la tormenta repentinamente con unos vientos


agitados

● Narrador en tercera persona observadora


● Esquema estructural de disposición lineal.
B. Determinación del Estilo
Existen diferentes aspectos a analizar en estos cuatro poemas, entres los cuales hay algunos
aspectos que pueden ser analizados en general. A continuación se hablara un poco de ellos.
El uso de un lenguaje culto identificado por el uso de palabras rebuscadas o muy complejas y
por la mencion de aspectos rebuscados de la cultura general (historia, arte, literatura, etc),
ayuda en el aspecto de la determinación de un contenido profundo, más clásico y por sobre
todo más hermoso para los ojos del lector. Este aspecto puede ser observado en los cuatro
poemas a través de las siguientes citas: En Blasón ”...Blanco rey de la fuente Castalia, su
victoria ilumina el Danubio; Vinci fue su varón en Italia; Lohengrín es su príncipe rubio...”,
en Letanía de nuestro señor Don Quijote “...¡Ruega por nosotros, que necesitamos las
mágicas rosas, los sublimes ramos de laurel Pro nobis ora, gran señor!...”, en Tarde del
Trópico “...Los violines de la bruma saludan al sol que muere, Salmodia la blanca espuma
¡Miserere!...” y por último en Era un aire suave “...Y bajo un boscaje del amor palestra, sobre
el rico zócalo al modo de Jonia, con un candelabro prendido en la diestra volaba el Mercurio
de Juan de Bolonia...”. Estos poemas también se caracterizan por la presencia de una
consonancia perfecta, no hay ningún verso desafinado, con terminaciones iguales y
ordenados de forma parecida dentro de las estrofas de los respectivos versos; esto resalta la
inclinación del autor por la rítmica y la musicalidad.
Otra de las cosas que se ve por igual en los cuatro poemas, además de lo anteriormente
resaltado, es el uso de simbolizaciones que ocultan comparaciones internas, que terminan por
describir el aspecto que es determinado como tema en cada uno de dichos poemas. Por
ejemplo, en Blasón (que es en el que más se evidencia este simbolismo) se ve a la poesía
simbolizada por un cisne, que mediante las exaltaciones y descripciones que se hacen de éste
último se puede inferir que éstas pertenecen a la poesía también. En los otros tres poemas se
ven simbolizaciones, que entran más como comparaciones, que están colocadas dentro del
mismo texto (no hay que inferirlas), en donde se dan diferente aspectos culturales (personajes
famosos, lugares fascinantes, etc) que sirven como simbolizaciones de los diferentes aspecto
principales de cada poema.
Inclinándonos hacia las imágenes sensoriales, también forman un aspecto importante en el
embellecimiento y la vivacidad del poema. En los poemas a analizar se pudieron observar
imágenes táctiles “...Mar de terciopelo...Era un aire suave...”, visuales “...Es la tarde gris...las
blancas magnolias...”, gustativas ”...sobre un rico zócalo al modo de Jonia...” y auditivas “...A
la alegre música de un pájaro iguala...”, entre muchas otras. En específico es bueno resaltar
que donde más imágenes sensoriales se pueden encontrar es en el poema “Era una aire
suave”.
Yéndonos un poco hacia la parte de las licencias métricas nos damos cuenta que también es
un aspecto que se puede analizar en conjunto con los cuatro poemas. El autor de los poemas
usa todo tipo de licencias métricas para tratar de dar una mejor calidad en el ritmo de sus
poemas, desde sinalefas “...la queja_amarga_y sonora...”, pasando por el hiato “...serían
apenas de ley_/y razón...” hasta llegar a la ley del acento final “...Contra la mentira, contra la
verdad...”

ERA UN AIRE SUAVE


En la parte de los recursos literarios, se presentan dos tipos de apóstrofe, la interrogativa
“...¿Fue a caso en el tiempo del gran rey Luis de Francia sol con corte de astros?...” que se
presenta como una duda o un titubeo frente a la gran imponencia del ser descrito, y la
exclamativa “...¡Y es cruel y eterna su risa de oro!...”, que significan expresiones emocionales
hacia la descripción dada. Otras figuras literarias que se presentan, además del constante uso
de la apostrofe, son la reiteración “.. al oír las quejas de sus caballeros río, ríe, ríe la divina
Eulalia...” (que también se presenta repetidas veces en el texto) y la anáfora “...!Ay de quien
sus mieles y frases recoja! ¡Ay de quien del canto de su amor se fíe!, entre otros.
Como los otros tres poemas, posee una consonancia perfecta. En partícular se ve que es de
arte mayor en su totalidad, pero tiene muchas variaciones en lo que es el número de sílabas
(en su mayoría dodecasílabos, con variaciones de once y trece sílabas), además de que cada
estrofa posee cuatro versos, sin variación entre ellas.

ERA UN AIRE SUAVE


Medida Terminaci Rima
ón

1 E/ra_un/ ai/re/ sua/ve/, de/ pau/sa/dos/ gi/ros/; 12 iros A

el/ ha/da_Har/mo/ní/a/ ri/ma/ba/ sus/ vue/los/, 12 Elos B

e_i/ban/ fra/ses/ va/gas/ y/ te/nues/ sus/pi/ros/ 12 Iros A

en/tre/ los/ so/llo/zos/ de/ los/ vio/lon/ce/los/. 12 Elos B

2 So/bre/ la/ te/rra/za/, jun/to_a/ los/ ra/ma/jes/, 12 Ajes C

di/rí/a/se_un/ tré/mo/lo/ de/ li/ras/ e/o/lias/ 12 ias D


cuan/do_a/ca/ri/cia/ban/ los/ se/do/sos/ tra/jes/, 12 Ajes C

so/bre_el/ ta/llo_er/gui/das/, las/ blan/cas/ 12 ias D


mag/no/lias/.

3 La/ mar/que/sa_Eu/la/lia/ ri/sas/ y/ des/ví/os/ 12 Íos E

da/ba_a_un/ tiem/po/ mis/mo/ pa/ra/ dos/ ri/va/les/: 12 Ales F

el/ viz/con/de/ ru/bio/ de/ los/ de/sa/fí/os/ 12 Íos E

y_/_el/ a/ba/te/ jo/ven/ de/ los/ ma/dri/ga/les/. 12 Ales F

4 Cer/ca/, co/ro/na/do/ con/ ho/jas/ de/ vi/ña/, 12 iña G

re/í/a_en/ su/ más/ca/ra/ Tér/mi/no/ bar/bu/do/, 12 udo H

y/, co/mo_un/ e/fe/bo/ que/ fue/se_u/na/ ni/ña/, 12 iña G

mos/tra/ba_u/na/ Dia/na/ su/ már/mol/ des/nu/do/. 12 udo H

5 Y/ ba/jo_un/ bos/ca/je/ del/ a/mor/ pa/les/tra/, 12 estra I


so/bre_el/ ri/co/ zó/ca/lo_al/ mo/do/ de/ Jo/nia/, 12 ia D

con/ un/ can/de/la/bro/ pren/di/do_en/ la/ dies/tra/ 12 estra I

vo/la/ba_el/ mer/cu/rio/ de/ Juan/ de/ Bo/lo/nia/. 12 ia D

6 La_or/ques/ta/ par/la/ba/ sus/ má/gi/cas/ no/tas/; 12 otas J

un/ co/ro/ de/ so/nes/ a/la/dos/ se_o/í/a/; 12 ía K

ga/lan/tes/ pa/va/nas/, fu/ga/ces/ ga/vo/tas/ 12 otas J

can/ta/ban/ los/ dul/ces/ vio/li/nes/ de_Hun/grí/a/. 12 ía K

7 Al/ o/ír/ las/ que/jas/ de/ sus/ ca/ba/lle/ros/, 12 eros L

rí/e/, rí/e/, rí/e/ la/ di/vi/na_Eu/la/lia/, 12 ia D

pues/ son/ un/ te/so/ro/ las/ fle/chas/ de_/_E/ros/, 12 eros L

el/ cin/to/ de/ Ci/pria/, la/ rue/ca/ de/_On/fa/lia/. 12 ia D


8 ¡Ay/ de/ quien/ sus/ mie/les/ y/ fra/ses/ re/co/ja/! 12 oja M

¡Ay/ de/ quien/ del/ can/to/ de/ su_a/mor/ se/ fí/e/! 12 íe N

Con/ sus/ o/jos/ lin/dos/ y/ su/ bo/ca/ ro/ja/, 12 oja M

la/ di/vi/na_Eu/la/lia/ rí/e/, rí/e/, rí/e/. 12 íe N

9 Tie/ne_a/zu/les/ o/jos/, es/ ma/lig/na_y/ be/lla/; 12 ella Ñ

cuan/do/ mi/ra/, vier/te/ vi/va/ luz/ ex/tra/ña/; 12 aña O

se_a/so/ma_a/ las/ hú/me/das/ pu/pi/las/ de_es/tre/lla/ 13 ella Ñ

el/ al/ma/ del/ ru/bio/ cris/tal/ de/ Cham/pa/ña/. 12 aña O

10 Es/ no/che/ de/ fies/ta,_y_/_el/ bai/le/ de/ tra/jes/ 12 ajes C

os/ten/ta/ su/ glo/ria/ de/ triun/fos/ mun/da/nos/. 12 anos P

La/ di/vi/na_Eu/la/lia/, ves/ti/da/ de_en/ca/jes/, 12 ajes C

u/na/ flor/ des/tro/za/ con/ sus/ ter/sas/ ma/nos/. 12 anos P


11 El/ te/cla/do_ar/mó/ni/mo/ de/ su/ ri/sa/ fi/na/ 13 ina Q

a/ la_a/le/gre/ mú/si/ca/ de_un/ pá/ja/ro_i/gua/la/. 13 ala R

Con/ los/ sta/cca/ti/ de_/_u/na/ bai/la/ri/na/ 12 ina Q

y/ las/ lo/cas/ fu/gas/ de_u/na/ co/le/gia/la/. 12 ala R

12 ¡A/mo/ro/so/ pá/ja/ro/ que/ tri/nos/ ex/ha/la/ 13 ala R

ba/jo_el/ a/la_a/ ve/ces/ o/cul/tan/do_el/ pi/co/; 12 ico RR

que/ des/de/nes/ ru/dos/ lan/za/ ba/jo_el/ a/la/, 12 ala R

ba/jo_el/ a/la_a/le/ve/ del/ le/ve_a/ba/ni/co/! 12 ico RR

13 Cuan/do_a/ me/dia/ no/che/ sus/ no/tas/ a/rran/que/ 12 anque S

y_en/ ar/pe/gios/ áu/re/os/ gi/ma/ Fi/lo/me/la/, 12 ela T

y_el/ e/búr/ne/o/ cis/ne/, so/bre_el/ 12 anque S


quie/to_es/tan/que/,
co/mo/ blan/ca/ gón/do/la_im/pri/ma/ su_es/te/la/, 12 ela T

14 la/ mar/que/sa_a/le/gre/ lle/ga/rá_al/ bos/ca/je/, 12 aje C

bos/ca/je/ que/ cu/bre/ la_a/ma/ble/ glo/rie/ta/ 12 eta U

don/de_han/ de_es/tre/char/la/ los/ bra/zos/ de_un/ 12 aje C


pa/je/,

que/ sien/do/ su/ pa/je/ se/rá/ su/ po/e/ta/. 12 eta U

15 Al/ com/pás/ de_un/ can/to/ de_ar/tis/ta/ de_I/ta/lia/ 12 ia D

que_en/ la/ bri/sa_e/rran/te/ la_or/ques/ta/ des/lí/e/, 12 íe N

jun/to_a/ los/ ri/va/les/, la/ di/vi/na_Eu/la/lia/ 12 ia D

la/ di/vi/na_Eu/la/lia/ rí/e/, rí/e/, rí/e/. 12 íe N

16 ¿Fue_a/ca/so_en/ el/ tiem/po/ del/ rey/ Luis/ de/ 12 ia D


Fran/cia/,

sol/ con/ cor/te/ de_as/tros/, en/ cam/pos/ de/ a/zur/, 12 azur X


cuan/do/ los/ al/cá/za/res/ lle/nó/ de/ fra/gan/cia/ 13 ia D

la/ re/gia_/_y/ pom/po/sa/ ro/sa/ Pom/pa/dour/? 12 our X

17 ¿Fue/ cuan/do/ la/ be/lla/ su/ fal/da/ co/gí/a/ 12 ía K

con/ de/dos/ de/ nin/fas/, bai/lan/do_/_el/ mi/nué/, 12 ué X

y/ de/ los/ com/pa/ses/ el/ rit/mo/ se/guí/a/ 12 ía K

so/bre_/_el/ ta/cón/ ro/jo/, lin/do_y/ le/ve/ pie/? 12 ie N

18 ¿O/ cuan/do/ pas/to/ras/ de/ flo/ri/dos/ va/lles/ 12 alles V

or/na/ban/ con/ cin/tas/ sus/ al/bos/ cor/de/ros/, 12 eros L

y_o/í/an/, di/vi/nas/ Tir/sis/ de/ Ver/sa/lles/, 12 alles V

las/ de/cla/ra/cio/nes/ de/ sus/ ca/ba/lle/ros/? 12 eros L

19 ¿Fue_en/ e/se/ buen/ tiem/po/ de/ du/ques/ pas/to/res/, 12 ores W


de_a/man/tes/ prin/ce/sas/ y/ tier/nos/ ga/la/nes/, 12 anes Y

cuan/do_en/tre/ son/ri/sas/ y/ per/las/ y/ flo/res/ 12 ores W

i/ban/ las/ ca/sa/cas/ de/ los/ cham/be/la/nes/? 12 anes Y

20 ¿Fue_/_a/ca/so_en/ el/ Nor/te_o_en/ el/ Me/dio/dí/a/? 12 ía K

Yo_/_el/ tiem/po_/_y_el/ dí/a_y_el/ pa/ís/ ig/no/ro/; 12 oro Z

pe/ro/ sé/ que_ Eu/la/lia/ rí/e/ to/da/ví/a/, 12 ía K

¡y_/_es/ cruel/ y_/_e/ter/na/ su/ ri/sa/ de_o/ro/! 12 oro Z

Tipo de Rima: Consonante.


Tipo de Verso: Dodecasílabos y alejandrinos.
Tipo de arte: Mayor.
Leyes métricas: Sinalefa, hiato y sinéresis.
BLASÓN
Medida Terminación Rima

1 El/ o/lím/pi/co/ cis/ne/ de/ nie/ve/ 10 eve A

con/ el/ á/ga/ta/ ro/sa/ del/ pi/co/ 10 ico B

lus/tra_el/ a/la_eu/ca/rís/ti/ca_y/ bre/ve/ 10 eve A


que_a/bre_al/ sol/ co/mo_un/ cas/to_a/ba/ni/co/. 10 ico B

2 De/ la/ for/ma/ de_un/ bra/zo/ de/ li/ra/ 10 ira C

y/ del/ a/sa/ de_un/ án/fo/ra/ grie/ga/ 10 ega D

es/ su/ cán/di/do/ cue/llo/, que_ins/pi/ra/ 10 ira C

co/mo/ pro/ra_i/de/al/ que/ na/ve/ga/. 10 ega D

3 Es/ el/ cis/ne/, de_es/tir/pe/ sa/gra/da/, 10 ada E

cu/yo/ be/so/, por/ cam/pos/ de/ se/da/, 10 eda F

as/cen/dió_has/ta/ la/ ci/ma/ ro/sa/da/ 10 ada E

de/ las/ dul/ces/ co/li/nas/ de/ Le/da/. 10 eda F

4 Blan/co/ rey/ de/ la/ fuen/te/ Cas/ta/lia/, 10 ia G

su/ vic/to/ria_i/lu/mi/na_el/ Da/nu/bio/; 10 io H


Vin/ci/ fue/ su/ va/rón/ en/ I/ta/lia/; 10 ia G

Lo/hen/grín/ es/ su/ prín/ci/pe/ ru/bio/. 10 io H

5 Su/ blan/cu/ra_es/ her/ma/na/ del/ li/no/, 10 ino I

del/ bo/tón/ de/ los/ blan/cos/ ro/sa/les/ 10 ales J

y/ del/ al/bo/ toi/són/ dia/man/ti/no/ 10 ino I

de/ los/ tier/nos/ cor/de/ros/ pas/cua/les/. 10 ales J

6 Ri/ma/dor/ de_i/de/al/ flo/ri/le/gio/, 10 io H

es/ de_ar/mi/ño/ su/ lí/ri/co/ man/to/, 10 anto K

y_es/ el/ má/gi/co/ pá/ja/ro/ re/gio/ 10 io H

que_al/ mo/rir/ ri/ma_el/ al/ma_en/ un/ can/to/. 10 anto K

7 El_/_a/la/do_a/ris/tó/cra/ta/ mues/tra/ 10 estra L


li/ses/ al/bos/ en/ cam/po/ de/ a/zur/, 10 azur X

y_ha/ sen/ti/do_en/ sus/ plu/mas/ la/ dies/tra/ 10 estra L

de/ la_/_a/ma/ble_y/ gen/til/ Pom/pa/dour/. 10 our X

8 Bo/ga_y/ bo/ga_en/ el/ la/go/ so/no/ro/ 10 oro M

don/de_el/ sue/ño/ de/ los/ tris/tes/ es/pe/ra/, 11 era N

don/de_a/guar/da_u/na/ gón/do/la/ de/ o/ro/ 11 oro M

a/ la/ no/via/ de/ Luis/ de/ Ba/vie/ra/. 10 era N

9 Dad/, con/de/sa,_a/ los/ cis/nes/ ca/ri/ño/; 10 iño O

dio/ses/ son/ de_un/ pa/ís/ ha/la/güe/ño/, 10 eño P

y_he/chos/ son/ de/ per/fu/me/, de_ar/mi/ño/, 10 iño O

de/ luz/ al/ba/, de/ se/da_y/ de/ sue/ño/. 10 eño P

Tipo de Rima: Consonante.


Tipo de Verso: Decasílabos y endecasílabos.
Tipo de arte: Mayor.
Leyes métricas: Sinalefa e hiato.
LETANÍA DE NUESTRO SEÑOR DON QUIJOTE
Medida Terminaci Rima
ón

1 Rey/ de/ los/ hi/dal/gos/, se/ñor/ de/ los/ tris/tes/, 12 istes A

que/ de/ fuer/za_a/lien/tas/ y/ de_en/sue/ños/ vis/tes/, 12 istes A

co/ro/na/do/ de_áu/re/o_/_yel/mo/ de_i/lu/sión/; 12 ión B

que/ na/die_ha/ po/di/do/ ven/cer/ to/da/ví/a/, 12 ía C

por/ la_a/dar/ga_al/ bra/zo/, to/da/ fan/ta/sí/a/, 12 ía C

y/ la/ lan/za_en/ ris/tre/, to/da/ co/ra/zón/. 11+1 azón D

2 No/ble/ pe/re/gri/no/ de/ los/ pe/re/gri/nos/, 12 inos E

que/ san/ti/fi/cas/te/ to/dos/ los/ ca/mi/nos/ 12 inos E

con/ el/ pa/so_/_au/gus/to/ de/ tu_he/roi/ci/dad/, 12 idad F

con/tra/ las/ cer/te/zas/, con/tra/ las/ con/cien/cias/ 12 ias G

y/ con/tra/ las/ le/yes/ y/ con/tra/ las/ cien/cias/, 12 ias G


con/tra/ la/ men/ti/ra/, con/tra/ la/ ver/dad/... 11 erdad H

3 ¡Ca/ba/lle/ro_e/rran/te/ de/ los/ ca/ba/lle/ros/, 12 eros I

va/rón/ de/ va/ro/nes/, prín/ci/pe/ de/ fie/ros/, 12 eros I

par/ en/tre/ los/ pa/res/, ma/es/tro/, sa/lud/! 11 alud X

¡Sa/lud/, por/que/ juz/go/ que_hoy/ muy/ po/ca/ 12 enes J


tie/nes/,

en/tre/ los/ a/plau/sos/ o/ en/tre/ los/ des/de/nes/, 13 enes J

y_en/tre/ las/ co/ro/nas/ y/ los/ pa/ra/bie/nes/ 12 enes J

y/ las/ ton/te/rí/as/ de/ la/ mul/ti/tud/! 11 itud X

4 ¡Tú/, pa/ra/ quien/ po/cas/ fue/ron/ las/ vic/to/rias/ 12 ias G

an/ti/guas/ y/ pa/ra/ quien/ clá/si/cas/ glo/rias/ 12 ias G

se/rí/an/ a/pe/nas/ de/ ley_/_y/ ra/zón/, 11+1 azón D

so/por/tas/ e/lo/gios/, me/mo/rias/, dis/cur/sos/, 12 ursos K


re/sis/tes/ cer/tá/me/nes/, tar/je/tas/, con/cur/sos/, 13 ursos K

y/, te/nien/do_a_ Or/fe/o/, tie/nes/ a_or/fe/ón/! 11+1 eón X

5 Es/cu/cha/, di/vi/no/ Ro/lan/do/ del/ sue/ño/, 12 eño L

a_un/ e/na/mo/ra/do/ de/ tu/ Cla/vi/le/ño/, 12 eño L

y/ cu/yo/ Pe/ga/so/ re/lin/cha_ha/cia/ ti/; 11 i M

es/cu/cha/ los/ ver/sos/ de_es/tas/ le/ta/ní/as/, 12 ías C

he/chas/ con/ las/ co/sas/ de/ to/dos/ los/ dí/as/ 12 ías C

y/ con/ o/tras/ que_/_en/ lo/ mis/te/rio/so/ vi/. 12 i M

6 ¡Rue/ga/ por/ no/so/tros/, ham/brien/tos/ de/ vi/da/, 12 ida N

con/ el/ al/ma_a/ tien/tas/, con/ la/ fe/ per/di/da/, 12 ida N

lle/nos/ de/ con/go/jas/ y/ fal/tos/ de/ sol/, 11 ol X

por/ ad/ve/ne/di/zas/ al/mas/ de/ man/ga_an/cha/, 12 ancha Ñ


que/ ri/di/cu/li/zan/ el/ ser/ de/ la/ Man/cha/, 12 ancha Ñ

el/ ser/ ge/ne/ro/so_/_y_/_el/ ser/ es/pa/ñol/! 12 añol X

7 ¡Rue/ga/ por/ no/so/tros/, que/ ne/ce/si/ta/mos/ 12 amos O

las/ má/gi/cas/ ro/sas/, los/ su/bli/mes/ ra/mos/ 12 amos O

de/ la/u/rel/ Pro/ no/bis/ o/ra/, gran/ se/ñor/. 12 eñor P

¡Tiem/bla/ la/ flo/res/ta/ de/ lau/rel/ del/ mun/do/, 12 undo Q

y_an/tes/ que/ tu_her/ma/no/ va/go/, Se/gis/mun/do/, 12 undo Q

el/ pá/li/do_/_Ham/let/ te_/_o/fre/ce_u/na/ flor/! 12 or X

8 Rue/ga/ ge/ne/ro/so/, pia/do/so,_or/gu/llo/so/; 12 oso R

rue/ga/ cas/to/, pu/ro/, ce/les/te,_a/ni/mo/so/; 12 oso R

por/ nos/ in/ter/ce/de/, su/pli/ca/ por/ nos/, 11 os X

pues/ ca/si/ ya_es/ta/mos/ sin/ sa/via/, sin/ bro/te/, 12 ote S


sin/ al/ma/, sin/ vi/da/, sin/ luz/, sin/ Qui/jo/te/, 12 ote S

sin/ piel/ y/ sin/ a/las/, sin/ San/cho_/_y/ sin/ Dios/. 12 ios X

9 De/ tan/tas/ tris/te/zas/, de/ do/lo/res/ tan/tos/ 12 antos T

de/ los/ su/per/hom/bres/ de/ Nietzs/che/, de/ can/tos/ 12 antos T

á/fo/nos/, re/ce/tas/ que/ fir/ma_/_un/ doc/tor/, 12 octor X

de/ las/ e/pi/de/mias/, de_ho/rri/bles/ blas/fe/mias/ 12 ias G

de/ las/ A/ca/de/mias/, 6 ias g

¡lí/bra/nos/, Se/ñor/! 5 eñor p

10 De/ ru/dos/ mal/si/nes/, 6 ines v

fal/sos/ pa/la/di/nes/, 6 ines v

y_es/pí/ri/tus/ fi/nos/ y/ blan/dos/ y/ rui/nes/, 12 ines V

del/ ham/pa/ que/ sa/cia/ 6 ia g


su/ ca/na/llo/cra/cia/ 6 ia g

con/ bur/lar/ la/ glo/ria/, la/ vi/da,_/_el/ ho/nor/, 12 onor X

del/ pu/ñal/ con/ gra/cia/, 6 ia g

¡lí/bra/nos/, Se/ñor/! 5 eñor p

11 No/ble/ pe/re/gri/no/ de/ los/ pe/re/gri/nos/, 12 inos E

que/ san/ti/fi/cas/te/ to/dos/ los/ ca/mi/nos/, 12 inos E

con/ el/ pa/so_/_au/gus/to/ de/ tu_he/roi/ci/dad/, 12 idad F

con/tra/ las/ cer/te/zas/, con/tra/ las/ con/cien/cias/ 12 ias G

y/ con/tra/ las/ le/yes/ y/ con/tra/ las/ cien/cias/, 12 ias G

con/tra/ la/ men/ti/ra/, con/tra/ la/ ver/dad/... 11 erdad H

12 ¡O/ra/ por/ no/so/tros/, se/ñor/ de/ los/ tris/tes/ 12 istes A

que/ de/ fuer/za_a/lien/tas/ y/ de_en/sue/ños/ vis/tes/, 12 istes A


co/ro/na/do/ de_/_áu/re/o_ yel/mo/ de_i/lu/sión/! 12 ión B

¡que/ na/die_ha/ po/di/do/ ven/cer/ to/da/ví/a/, 12 ía C

por/ la_a/dar/ga_al/ bra/zo/, to/da/ fan/ta/sí/a/, 12 ía C

y/ la/ lan/za_/_en/ ris/tre/, to/da/ co/ra/zón/! 12 azón D

Tipo de Rima: Consonante.


Tipo de Verso: Pentasílabos, hexasílabos, endecasílabos, dodecasílabos y alejandrinos.
Tipo de arte: Mayor y menor.
Leyes métricas: Sinalefa, hiato, sinéresis y ley del acento final.
TARDE DEL TRÓPICO
Medida Terminación Rima

1 Es/ la/ tar/de/ gris/ y/ tris/te/. 8 iste a

Vis/te_el/ mar/ de/ ter/cio/pe/lo/ 8 elo b

y_el/ cie/lo/ pro/fun/do/ vis/te/ 8 iste a

de/ du/e/lo/. 4 elo b

2 Del/ a/bis/mo/ se/ le/van/ta/ 8 anta c

la/ que/ja_a/mar/ga_y/ so/no/ra/ 8 ora d


La/ on/da/, cuan/do_el/ vien/to/ can/ta/, 9 anta C

llo/ra/, 2 ora d

3 Los/ vio/li/nes/ de/ la/ bru/ma/ 8 uma e

sa/lu/dan/ al/ sol/ que/ mue/re/. 8 ere f

Sal/mo/dia/ la/ blan/ca_es/pu/ma/: 8 uma e

¡Mi/se/re/re/! 4 ere f

4 La/ ar/mo/ní/a_el/ cie/lo_i/nun/da/, 8 unda g

y/ la/ bri/sa/ va_/_a/ lle/var/ 8 evar x

la/ can/ción/ tris/te_y/ pro/fun/da/ 8 unda g

del/ mar/. 2 ar x

5 Del/ cla/rín/ del/ ho/ri/zon/te/ 8 onte h


bro/ta/ sin/fo/ní/a/ ra/ra/, 8 ara i

co/mo/ si/ la/ voz/ del/ mon/te/ 8 onte h

vi/bra/ra/. 3 ara i

6 Cual/ si/ fue/se/ lo_in/vi/si/ble/... 8 ible j

cual/ si/ fue/se_/_el/ ru/do/ són/ 8 ón x

que/ die/se_al/ vien/to_un/ te/rri/ble/ 8 ible j

le/ón/. 2 eón x

Tipo de Rima: Consonante.


Tipo de Verso: Bisílabos, trisílabos, tetrasílabos, octosílabos y eneasílabos.
Tipo de arte: Mayor y menor.
Leyes métricas: Sinalefa e hiato.

INVERNAL
El cóndor vuela alto, sobre el aire frío de la cordillera de los Andes, cubierta de nieve. El frío
y la nieve lo cubren todo. Se siente en el cuerpo, en lo que nos rodea y se busca el calor de la
estufa y la comida. Los pobres pasan frío. El poeta, al calor de la lumbre, tiene sentimientos
encontrados.

Desea estar junto a la amada en ese momento de frío y noches despejadas. En su mente, ella
está junto a las luces amarillas de su hogar, como si del brillo del ópalo se tratase. El amor y
el deseo lo llena. Fuera está la ciudad con su rutina y realidad ajena a ellos.

El desea que ella esté a su lado, amándose, entregándose el uno al otro, solos. Es un amor
poético y carnal. Desea tener un encuentro con ella con tiempo para leerle sus poemas.
Desearía que las estancias estuvieran decoradas con piedras preciosas y elementos antiguos,
como una copa. Todo hermoso, recargado de lujo y comodidad. Él la desea en esa noche fría.
Ella es su inspiración, la musa de su poesía, el centro de su universo amoroso y sentimental.
Le gusta físicamente, con su tez pálida. Representa el ideal de belleza de la época, clásica,
seductora, poderosa. Lo daría todo por estar con ella, a su lado.

Sin embargo, aunque el deseo del poeta es grande, está solo, frente al calor del fogón sin
oropeles y sin la amada. Vuelve a desear el lujo, lo recargado, lo íntimo y el deseo. Así, nos
habla del vino que bebe para encontrar la inspiración para escribir. El vino, el exceso del
mismo, hace que el poeta se sienta capaz incluso de pintar el retrato de la amada.

Nuevamente hay referencias literarias al amor, al deseo y a compartir este con la amada
mientras fuera hace frío. El poeta se siente como un adolescente mientras sueña con la
amada, con su cuerpo, su calor, sus gestos. Desea envolverse con ella en una noche de placer
bajo la luz amarilla y sus voces. Para él, lo importante es el deseo, la poesía y estar junto a
ella. Con ella el calor, sin ella el frío de la soledad.

AUMTUMNAL
El poeta destaca el paso de las nubes en un cielo y eso le hace pensar en la atracción de los
enamorados y como, en ocasiones, todo se aúna para crear una atmósfera especial que los
una más. Esos momentos los guarda el poeta como fuente de inspiración para sus poemas,
así como los detalles de la naturaleza, el tiempo y otras personas que son parte de esos
instantes.

El poeta desea encontrar esa inspiración, ese sentimiento amoroso que le llene por completo.
La intuición lo llevó al campo de noche. El cielo estaba tan estrellado que abrumó all poeta
con su belleza. La luz de un nuevo día le hace feliz. Esta va asomando poco a poco. La
naturaleza a su alrededor también va despertando y mostrando su belleza, tanto en su
conjunto como en cada detalle, planta, flor, etcétera.

Los sonidos de un nuevo día los siente más nítidos. Esto hizo que toda esa belleza, esa
transformación interior del poeta, lo viera todo diferente y encontrara a ese amor que
ansiaba, anhelaba y que inspirara su vida. Pensó en toda la belleza, en el amor que lo
rodeaba.

El poeta nos habla de la belleza que hay a nuestro alrededor, la más pequeña y la más
grande, en la noche y en el día. Pero cada uno de nosotros ha de encontrar esa belleza de
manera individual. Si se desea encontrar el amor, primero debemos encontrar la belleza en
nosotros mismos.

El poeta nos invita a descubrir el amor partiendo del propio conocimiento. Nosotros
debemos encontrar la belleza en todo aquello que tenemos cerca. Si de verdad queremos
amar, podremos ver dentro de nosotros, querernos, a partir de ahí empezará un cambio, una
transformación que, paulatinamente, nos irá abriendo diferentes ventanas, entre ellas el
amor.
Lo que está claro, es que el otoño es un momento en el que podemos ver cómo todos los
elementos de la naturaleza se combinan para ofrecernos algo bello. No solamente hablamos
de los más nítidos como el cielo, sino cómo las nubes se van añadiendo poco a poco, otros
elementos como los árboles, las aves… pequeños detalles que al final conforman un paisaje
que podemos admirar. Es por ello que nuestra vida es algo parecido.

Para descubrirlos y descubrir el amor, primero tenemos que ser conscientes de los pequeños
detalles, tanto personales como de lo que nos rodea. Una vez hecho esto, una vez aceptado
quiénes somos, es cuando podemos ofrecer a los demás, es cuando podemos ver lo que nos
rodea desde una nueva perspectiva, una nueva mirada.

MOTIVOS DEL LOBO


San Francisco de Asís conoce que hay un lobo que está asolando la zona. No perdona viejos,
mujeres, niños o ganado. Los daños son enormes. Ni los mejores cazadores pueden hacer
nada. Francisco va en su busca hasta su guarida. Allí el lobo le sale al paso. Ante él se
calma. El santo le pregunta el por qué de tanta sangre y muerte.

El lobo responde que él busca comida para pasar el invierno, para vivir y porque es su
condición. El lobo critica que el ser humano caza, es cruel con los animales y muchas veces
lo hace no porque tenga hambre, lo hace por diversión. El lobo lo hace por necesidad.
Francisco de Asís entiende al lobo y lo que hace. Se da cuenta que no es por maldad.

Es por ello que le pide que no mate más y él hará que nunca les falte la comida, que no tenga
necesidad de ser malo. Él acepta. Ante Dios él le da la mano y el lobo la pata en señal de
acuerdo. El lobo, sumiso, sigue al santo ante el asombro de los aldeanos. Ante ellos les habla
del acuerdo y la obligación de ellos de alimentarlo. El lobo no volverá a atacar a nadie y a
nada. El lobo, paciente, se va con Francisco al convento.

Durante un tiempo todo está bien, cumpliendo el lobo su promesa. Pero cuando el santo se
va un tiempo el lobo vuelve a ser el que era y provocar el miedo y el terror en los aldeanos.
Al volver el santo sabe de lo ocurrido y va nuevamente tras el lobo. Lo llama y éste sale
nuevamente su encuentro. El santo le pide que explique el porqué de la vuelta ser el lobo que
era antes.

Ante esta pregunta, el lobo le dice que él obedecía los votos del convento, pero al entrar en
las casas de los aldeanos, conoció lo más oscuro del ser humano, su maldad, los pecados que
le impresionaron. Además, él fue maltratado peRO ponía la otra mejilla y sumiso era, más
maltratado era nuevamente. Eso le hizo sentir la maldad dentro de él y aceptar su condición
de lobo, de animal. Es lo que es y no puede cambiarlo. El santo lo deja y acepta lo que ha
dicho. Se va profundamente triste, desconsolado. Aun así reza por él a Dios, por su alma, por
su salvación.

MARCHA TRIUNFAL
Marcha triunfal militar con pompa y todo el boato de estas celebraciones. Pasan por debajo
de los arcos triunfales, con las imágenes mitológicas, el ejército con su paso marcial y
haciendo notar su fuerza y poderío. El sonido de los clarines hace destacar la imagen de las
tropas. Hace que sea más impresionantes los cascos, armas y complementos de los soldados.
La guerra, al principio tiene esta imagen.

Todo esto conmemora la victoria del ejército. Todos admiran el paso del cortejo y lanzan
flores y las mujeres admiran a los soldados, destacando siempre el más fiero, que se hará
con el amor de la más hermosa. Se venera al soldado, a los caídos y heridos y, sobre todo al
estandarte y bandera enemigos. Así es la marcha triunfal.

Los nobles saludan a los nuevos héroes y todos respetan a los vencedores. Hay un encuentro
entre aquellos que ganaron batallas antes y los que las ganan ahora. A quien más se aclama
es al líder del ejército, aquel que ha luchado codo con codo y delante de los suyos, al que no
le importa morir por la patria. A ellos se dirige la marcha triunfal.

Este poema es como una foto de un hecho histórico. Podemos imaginarnos a las legiones
romanas pasando por debajo de los arcos triunfales. Parece que el poeta ha imaginado cómo
podía ser ese momento y lo ha trasladado a un hecho poético. No se nos indica cuál ha sido
el hecho bélico que motivado esta celebración, sin embargo se nos dan pinceladas de cómo
imagina el poeta que debió ocurrir.

Toma como referencia elementos que existen, como son los arcos triunfales, los cascos,
elementos de la indumentaria de Guerrero y, sobre él, construye esa marcha triunfal que va
describiendo. Seguramente, apoyado en documentos históricos, entreteje lo que el pueblo, los
nobles, toda la sociedad estaría viviendo en este momento, disfrutando y haciendo suya la
victoria del ejército, haciendo suya la victoria de Roma, el gran imperio, la patria.

Este tipo de poemas no se suelen ver muy a menudo, pero si son importantes por el cuidado
con el que están hechos y cómo son capaces de transmitir una serie de emociones que, sin
haberlas vivido directamente y basadas en un hecho histórico hipotético, nos hacen tener la
sensación de que podemos estar presentes en ellos.

A ROOSEVELT
Félix Rubén García Sarmiento fue un poeta nicaragüense que nació en el año 1867 y murió
en 1916. Se trata del máximo representante del modernismo literario en lengua castellana.

Su seudónimo se remonta al apodo que recibió su familia a partir de la muerte de su


tatarabuelo llamado Darío. Con apenas trece años compuso su primer poema: Una lágrima.
En el año 1905 vio la luz el poema que nos ocupa: A Roosevelt. Con este trabajo pretendió
enaltecer el carácter hispano haciendo una severa crítica al imperialismo estadounidense:
tanto al país como conjunto político e ideológico como a su presidente en aquella época,
cuyo nombre dio título al poema.
Apreciamos en la poesía de Rubén Darío una notoria influencia francesa; su estilo literario
supuso el inicio de nuevas formas de escritura y la renovación del lenguaje poético.

Este poema está compuesto por cincuenta y un versos ordenados en cinco estrofas
irregulares; son todos versos de arte mayor y rima libre. Gracia a su métrica Rubén Darío
consigue que el lector encuentre una historia, una narración dentro del poema; ofreciendo,
además, muchos datos históricos aunque, eso sí, de una manera muy subjetiva.

Podemos dividir el poema en dos grandes partes. La primera parte se encuentra desde el
verso número uno hasta el verso veintinueve, es decir, las tres primeras estrofas. En esta
primera parte describe el poeta aquello que para él es Estados Unidos y todo lo que
caracteriza la “personalidad” de este Estado. Rubén Darío muestra resentimiento hacia este
país del que habla y le atribuye una serie de calificativos fuertes y atrevidos. Es para nuestro
poeta E.E.U.U. un cazador (verso 2), un invasor (verso 6) y un país primitivo a pesar de todo
lo moderno que cree ser (verso 3). Darío se decanta más por la América indígena, a la que
califica de ingenua (verso 7) y de la que destaca su religión: Jesús, y su lengua: español
(verso 8). La segunda parte del poema, desde el verso número treinta hasta el final, viene
introducida y claramente diferenciada por la conjunción “mas”.

Si bien al principio del poema ha atacada a E.E.U.U. y lo ha descrito como el opresor e


invasor de pueblos, y a la América indígena la ha considerado la víctima, ahora da lugar a
la descripción de todo lo importante y relevante que posee esta otra América que no es
Estados Unidos. Enumera una serie de méritos y logros sobre todo culturales de la América
original: clásicos poetas que allí nacieron (verso 31), una escritura propia (verso 33),
conocimientos de Astrología y Geografía (verso 34); además de los aspectos culturales que
la salvan de ser “la América ignorante” resalta la importancia de la humildad de su pueblo,
el cual halla la felicidad en la luz del día, el calor y el favor del fuego o el amor (verso 37).
Contrapone la “América española” a la América invadida por los ingleses (verso 44); y
amenaza al pueblo invasor con que algún día podría cambiar la situación (verso 47). En el
último verso el poeta añade que E.E.U.U., a pesar de toda la fuerza que posee, no llegará
nunca a contar con la ayuda de Dios.

Rubén Darío nombra a lo largo del poema muchos personajes históricos que hacen del texto
una rica fuente cultural, destacamos a Alejandro (Alejandro Magno) y a Nabuconodosor
(personaje del Antiguo Testamento); así como aporta elementos religiosos en general (Dios)
y católicos en particular.

En cuanto a los recursos literarios, encontramos:

Antítesis en el verso 3: se atribuye a E.E.U.U. al mismo tiempo estos dos adjetivos: primitivo
y moderno. Enumeración de adjetivos: soberbio, fuerte, culto y hábil (versos 9 y 10).
Hipérbole cuando dice el autor en el verso 15 que la vida es incendio. En el verso 16
podemos leer una metáfora con la que se afirma que “el progreso” es “erupción”; y en el
verso 47 se compara al aún inmaduro y sorprendido pueblo víctima de Estados Unidos con
muchos cachorros de león.

Seguramente en su día este poema causara muchas controversias. No obstante, la poesía


siempre será una de las más bellas formas de libertad de expresión.

CASO
Rubén Darío nos ofrece en este poema un cuento, una historia versificada que,
posteriormente, conectará con una relación real, actual y en la que el poeta es protagonista
de la misma, tanto de su pasión como su lucha.

En este caso, el poeta, mediante una historia de un caballero, ataca a una mujer que lo ha
engañado, que lo ha herido. Así, en la primera estrofa se cuentan las andanzas de este
caballero al que le han clavado una espada junto al corazón. Este no tiene posibilidad de
sobrevivir y muere con el acero clavado.

Obviamente estamos ante una historia con mensaje oculto, en la que el caballero, realmente
no ha muerto por una herida punzante, sino que ha sido víctima de un engaño y la muerte,
que es una muerte de amor, arrasa con sus sentimientos.

Asunción, la amada del poeta, escucha esta historia y, al acabar, éste le hace saber que el
cuento es una metáfora de su relación con él: un amor, una convivencia de constante lucha
entre los amantes en la que el poeta no puede vivir sin ella, sin su amor, pero tampoco con
ella. En cualquiera de los dos casos para el sólo hay dos salidas, el sufrimiento continuo o
esa muerte de amor, como la que sufrió caballero.

Este tipo de poemas, en el que los autores utilizan el amor es un punto de vista tan extremo,
también es habitual en la literatura. La mujer siempre es directamente la culpable de los
males del poeta. Ella tiene el poder para manejar a su antojo al hombre, lo utiliza cuando
quiere, lo despoja de cualquier atisbo de personalidad y, cuando ya no tiene nada que
aprovechar de él, lo abandona dejándolo completamente hundido y sufriendo durante el
resto de su vida.

Esto que puede parecer una exageración, es algo habitual. La imagen de la mujer como
maestra de la dominación mental de los hombres es muy común. También es importante
destacar, en contraste, esa imagen del hombre que se ha dejado arrastrar, cuya personalidad
ha sido dominada sin capacidad para defenderse.

Es por ello que si bien es cierto que hay que analizar el poemas desde el punto de vista del
autor, también es cierto que la imagen de la mujer en este tipo de versos es muy negativa ya
que se le otorga un poder que, en muchas ocasiones, lo que nos pueda hacer entender es una
cierta misoginia por parte del autor hacia lo femenino.
SONATINA
“La princesa está triste” o “Sonatina” es uno de los poemas más célebres de “Prosas
profanas y otros poemas” publicado en 1896 por vez primera. Rubén Darío, su autor, tan
solo tenía 29 años cuando este poemario vio la luz. El autor nicaragüense representa como
ningún otro la corriente modernista en literatura que triunfó especialmente a principios del
siglo XX. Sus hallazgos tanto a nivel temático como métrico y rítmico fueron fundamentales
para la evolución de la poesía en lengua castellana.

Este poema representa a la perfección el estilo que Darío empezó a modelar a partir de
“Azul…” publicado en 1888
Riqueza y preciosismo estético, musicalidad, refinamiento métrico, exotismo temático y la
poesía como detonante creativo. ¿Qué sensaciones puede despertar este poema en un lector
no habituado a Rubén Darío?

“Sonatina” nos traslada a otro tiempo, a otro lugar


Nos describe con pasión la melancolía que atraviesa una princesa solitaria. La protagonista
de la pieza está rodeada de riqueza, de objetos suntuosos, pero la princesa está triste y nada
la consuela. El lector se desplaza ágilmente a través de las estrofas, impulsado por su
musicalidad, y se va envolviendo, poco a poco, por la ensoñación que Darío propone. El
bufón no obtiene la sonrisa de la princesa que persigue sus sueños hasta el Lejano Oriente.
No quiere lo que tiene. Desea lo desconocido. Ansía el amor. La última estrofa es un canto
de esperanza, la princesa se enamorará, el caballero se acerca…

Rubén Darío acude a un tema que será clásico en su producción, la huida hacia mundos
fantásticos para escapar de una realidad amarga. Y más allá, la poesía como liberación, el
arte como salvación, el acto creativo como único antídoto frente a la melancolía. Rubén
Darío quiere huir de palacio, viajar a través de su poesía, alcanzar el amor a través de los
versos.

Ars gratia artis. L’art pour l’art. El arte por el arte. El poeta nicaragüense encarna una
nueva tendencia que choca con el realismo poético y que ansía una liberación de la poesía
del academicismo. Una emancipación de la realidad.

La búsqueda de la belleza será la única meta de la poesía


A juicio de Darío esa es su razón de ser. Cualquier otra consideración perjudica el resultado
final del acto creativo. Como la princesa, la poesía está presa en una jaula de mármol, y el
poeta aspira a liberarla.

A nivel métrico, “Sonatina” está formada por 8 sextinas de 6 versos alejandrinos con rima
consonante AABCCB en la primera estrofa. El uso de versos alejandrinos es otra forma de
recuperar elementos poéticos casi en desuso y que vivirán un nuevo esplendor con la
irrupción del modernismo. La profusión de figuras retóricas de “Sonatina” con abundantes
elementos simbólicos, provienen de su amor por simbolistas franceses como Verlaine, y
ayudan a convertir esta pieza en una obra casi de ingeniería poética.

A COLÓN
En 1892, Rubén Darío llegó a España, acompañado por otros intelectuales
hispanoamericanos, para participar en la conmemoración del cuarto centenario del
Descubrimiento de América. En Madrid, y mientras se celebraban los actos oficiales en
recuerdo de aquel histórico viaje, Darío leyó su poema “A Colón”. Desconocemos cuál fue el
impacto de dicha lectura entre los presentes, pero podemos suponer que causó sensación.

Y es que “A Colón” no es precisamente un panegírico del viajero italiano. Todo lo contrario.


Se trata de un lamento, con altas dosis de crítica y un poco de idealización, dirigido, no solo a
Colón, sino también al resto de conquistadores y a la propia sociedad contemporánea
española y de los países hispanoamericanos.

Son 14 serventesios de rima alterna consonante en los que el poeta nicaragüense se despacha
a gusto con el objetivo de constatar las terribles consecuencias que derivaron de la conquista
de América, especialmente de los efectos que tuvo en la sociedad indígena. La primera
estrofa es diáfana en su mensaje. El poeta apela directamente a Colón, aseverando que la
América con la que fantaseó el viajero italiano es solo un sueño perdido. Las luchas, las
guerras y las crisis económicas, derivadas en muchos casos de la centenaria presencia
española y de la posterior independencia, asolan Hispanoamérica.

En la segunda estrofa, Darío incide en estas luchas fratricidas consecuencia de la


independencia que se desarrolló en las primeras décadas del XIX. En la tercera estrofa, Darío
introduce otra idea que se despliega en el resto del poema: la idealización de los pueblos y la
sociedad precolombina. Las referencias religiosas de la cuarta estrofa, a Judas y Caín, se
relacionan con los traidores y los engaños que han sufrido los pueblos hispanoamericanos.

Interesante es la referencia a la Revolución Francesa de la quinta estrofa, corpus ideológico


en el que se fundamenta el proceso de independencia latinoamericana. Más allá, vuelve la
idealización del pasado precolombino, ensalzando a los caciques de los antiguos reinos
prehispánicos. De hecho, Darío lamenta que los conquistadores no tuvieran el carácter de
estos monarcas precolombinos.

La novena estrofa es elocuente, tal vez la más impactante del poema. Darío llega a desear que
las carabelas nunca hubiesen arribado en América. En estos versos se concretiza la combativa
idea del poema: la conquista de América por parte de los españoles solo ha traído desgracia.

En las últimas estrofas, el escritor nicaragüense mantiene el pulso lírico, con nuevas e
interesantes referencias religiosas y versos que idealizan a los indígenas, especulando con un
pasado sin conquista. Pero, ahora, los barrabases son los que detentan el poder, mientras
Cristo mendiga, delgado y triste.
El poema finaliza retornando a la figura de Colón. Darío le pide que ruegue por unas tierras
que sufren y ansían un futuro esperanzador. “A Colón” es uno de los poemas más famosos de
Rubén Darío por el calado de su ideario. El poeta nicaragüense optó por un lenguaje más
claro y unas metáforas menos floridas con el objetivo de universalizar su mensaje. Lo
consiguió.

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