Meditacion vigilia

La alegría de ser cristiano: 1 tesalonicenses 5: 16-18.

La experiencia de un nuevo nacimiento en nuestra familia, refleja muchas veces como Dios se
siente cuando por la obra de Espiritu Santo nos hace nacer nuevamentes, y nos incorpora a la
familia celestial. Sabemos que los angeles se alegran por los pecadores que se arrepienten (Lc
15:7). Pero incluso mas sorprendentemente es que, a lo largo de las Escrituras, se nos dice que
Dios se alegra en u pueblo “por ti se regocijará y se alegrara” (sof 3:17). Isaias señala los siguiente:
“porque tus hijos se desposaran contigo, de a manera que un joven se desposa con la esposa”
(Isaias 62:5). Dios se alegra por los hijos que sostiene en sus brazos. La fe cristiana y la vida
cristiana etan llenas de alegría. Y no es solo Dios quien se alegra, suno que nosotros nos alegramos
en Dios.

Pero ¿Qué es la alegría?. Primero, no es felicidad. La felicidad es una emoción. La alegría es una
cualidad. La felicidad va y viene. La alegría perdura “Tal vez lloremos durante la noche, pero en la
mañana saltaremos de alegría” salmo 30:5. La alegría es tener la sensación profundamente
arraigada de la dulzura de Jesucristo en nuestras almas

Cuando Pablo llega al final de su primera carta a os tesalonicenses, exhorta a estos hermanos y
hermanas perseguidos a recordar la alegría de ser hermano.

1- Nueva relación con Dios

Primero, la alegría de ser cristiano se encuentra en una nueva relación con Dios, “Estén
siempre alegres”, dice Pablo, pero no es de forma genérica solamente. Como lo señala en
Filipenses 4:4. Debemos expresar nuestra alegría en el Señor porque tenemos una nueva
relación con el gracias a Jesucristo. En el Capítulo 1:9, Pablo nos muestra que teníamos
una relación con ídolos, una relación con ídolos muertos y ahora con un Dios vivo,
teníamos relación con ídolos falso y ahora tenemos una relación con un Dios verdadero.
Nuestro ego y egoísmo hacia que cada uno de nosotros nos sirviésemos a nosotros mismo.
Pero nuestra relación ahora con nuestra relación con Dios es tal que le servimos con
libertad, voluntariamente, y alegremente, no porque nos necesita sino porque nosotros lo
necesitamos a él; no porque el dependa de nosotros sino porque nosotros dependemos
de él. Necesitamos enseñar a aquellos que todavía no han entregado sus vidas a Jesucristo
que una correcta relación con Dios no significa que perdemos todas nuestras libertades,
 sino que encontramos nuestra verdadera libertad sirviéndolo. Y nos alegramos al hacerlo.
Pero ¿Por qué no me siento siempre alegre? ¿Por qué me la capacidad de alegrarme en el
Señor de vez en cuando? William Gurnall escribió: “La razón por la cual muchas pobre
almas temblorosa tienen un poco fuego de alegría celestial en sus corazones, es que
tienen muy poca luz para entender la naturaleza y el ejercicio del pacto del evangelio”.
Cuando se esté acabando la alegría en tu corazón, llena tu mente con las preciosas
promesas de Jesús para tu alma.
2- Una nueva satisfacción en Dios.
Segundo, la alegría de ser cristiano se encuentra en la nueva satisfacción en Dios. Nuestra
alegría en Dios es como el sol porque siempre está encendida. A veces esta cubierta de
nubes y no puedes verla; pero siempre está allí. Nuestra felicidad es como una bombilla de
luz que a veces esta encendida y otras veces apagada.
Como cristianos que hemos id traídos de la esclavitud del pecado a ser siervos de Cristo,
tenemos una nueva satisfacción en Dios. Sabemos que nuestra anterior forma de vida
nunca podía satisfacer los deseos de nuestros pecados, pero ahora sabemos que
Jesucristo ha satisfecho las demandas de Dios: que seamos perfectos y que nuestros
pecados sean castigado a nuestro nombre. Así que descansando satisfecho en él. Estamos
satisfecho en el, asi que podemos alegrarnos siempre (v16). Estemos satisfechos en él, así
que podemos orar sin cesar (v17). Estamos satisfechos en él, así que podemos dar gracias
en todas circunstancias (v18). A pesar de ser perseguidos y de todas las dificultades de ser
cristianos en la Tesalónica del siglo I, esto creyentes debían llegar a ser cada vez más
alegre, fervientes en la oración y agradecidos del Señor. No somos inmunes a estos
padecimientos por tener una nueva relación con Dios. Jesús dijo a sus discípulos “De
cierto, de cierto les digo, que ustedes lloraran y lamentaran, mientras que el mundo se
alegrara (Jn. 16;20) Pablo predico que “Para entrar en el reino de Dios nos es necesario
pasar por muchas tribulaciones”
¿Cómo respondes al sufrimiento, la lucha y el dolor en tu vida? Mediante Cristo estar
satisfecho en Dios. Y esta satisfacción transforma nuestras mentes y corazones, la forma
en que pensamos en el sufrimiento y como lo experimentamos. Cuando estamos
satisfecho con Dios, y en Dios, tu alma está en paz y sabes que todo lo que Dios permite
que venga a tu vida es otra razon para seguir alegrándose en el Señor.
3- Una nueva pasión por Dios
Finalmente, la alegría de ser cristiano llega a una nueva pasión por Dios. Nuestro pasaje
dice que esta pasión se manifiesta en la alegría, la oración y la acción de gracias. Y esta es
la voluntad de Dios para nuestras vidas. Estar gozosos. Orar sin cesar. Ser agradecidos.
Estemos siempre gozosos. A pesar de las prueba que vienen desde dentro de nuestro
propio corazones pecaminosos y las que vienen desde el mundo a nuestro alrededor,
siempre hay razones para alegrarse “¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te
inquietas dentro de mí? (sal 42:5) a pesar de nuestro pecados, podemos decir “Ustedes,
los hombres justos, ¡alégrense y regocíjense en el Señor! Y ustedes, los rectos de corazón,
¡canten todos lleno de alegría” (Sal 32:11). Un predicador dijo: 2Toma a un santo, ponlo en
cualquier condición, y sabrá como regocijarse en el Señor”
Den gracias en todo. Cada pecado cometido contra ti es una oportunidad de crecer
espiritualmente. Cada pena es una forma de acercarte más a Jesús, Cada prueba, cada
tentación, es una oportunidad de pensar, hablar y actuar como Jesucristo.
Conclusión:
El llamado es experimentar la alegría de ser cristiano por la relación que tú tienes con
Dios Experimenta la alegría de ser cristiano estando satisfecho completamente en Él.
Experimenta la alegría de ser cristiano, estando dedicado a Él como un siervo.