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LÍNEA JURISPRUDENCIAL DERECHO A LA ADOPCIÓN DE NIÑOS POR

PARTE DE PAREJAS DEL MISMO SEXO.

Por:

Marilyn del Rosario Solano Caparroso

Maestría en Derecho Público (Cohorte X)

Universidad Santo Tomás

La adopción vista desde la perspectiva de los derechos de los niños, les brinda la

oportunidad a ellos de crecer en un ambiente de protección y amor, otorgándoles a

los adultos que se harán responsables por ellos, las obligaciones de custodia y

cuidado. Esta concepción, es lo que debe primar a la hora de entrar a establecer si

la adopción por parte de parejas homosexuales debe o no ser permitida en

Colombia, y no cualquier tipo de percepciones moralizantes y prejuiciosas o de

carácter político de la misma.

La lucha por la igualdad en Colombia y en el mundo ha sido constante. La existencia

de organizaciones de LGBTI, han hecho los mayores esfuerzos para entrar en el

mundo jurídico y obtener beneficios dentro de la sociedad evitando tanta

discriminación. Pero aunque los esfuerzos han sido grandes aún hay un largo

camino por recorrer.

Por lo que la pregunta a resolver sería ¿la exclusión de que parejas homosexuales

puedan adoptar, vulnera sus derechos a la igualdad y a conformar una familia y no

ser separados de ella?


I. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL (LÍNEA JURISPRUDENCIAL)

1. PUNTO ARQUIMÉDICO DE APOYO1.

Para la presente investigación se propone como punto arquimédico la Sentencia C-

683 de 20152, según la cual se declararan EXEQUIBLES las expresiones

impugnadas de los artículos 64, 66 y 68 (numerales 3º y 5º) de la Ley 1098 de 2006,

“por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia”, así como del

artículo 1º (parcial) de la Ley 54 de 1990, “por la cual se definen las uniones

maritales de hecho y régimen patrimonial entre compañeros permanentes”, bajo el

entendido que, en virtud del interés superior del menor, dentro de su ámbito de

aplicación están comprendidas también las parejas del mismo sexo que conforman

una familia.

Se eligió la anteriormente mencionada sentencia, teniendo en cuenta que reúne los

requisitos reseñados en la obra de Diego Lopez M., El derecho de los jueces, en

cuanto a ser la más reciente y tener el mismo patrón fáctico en sus hechos

relevantes, que permitirán extraer las sentencias citadas por ésta.

1
“e lla a ta ié Pu to A ui édi o e efe e ia a la e p esió , adjudi ada a A uí edes. Dad e u
pu to de apo o ove é el u do . El pu to A ui édi o es u a se te ia o la ue el i vestigador tratará
de encontrar las relaciones estructurales entre varias sentencias. Su propósito fundamental será el de ayudar
e la ide tifi a ió de las se te ias hito es de i , las fu da e tales de la lí ea e su siste atiza ió e
un gráfico de línea. Citado por el Dr. López Medina (2006). Interpretación Constitucional. Pág. 132.

2
Magistrado Ponente: JORGE IVÁN PALACIO PALACIO
La importancia de esta sentencia radica en el hecho de que la Corte Constitucional

por primera vez se apoya en conceptos y experiencias del derecho comparado para

concluir que la adopción de niños por personas con orientación sexual distinta, en

general, y por parejas homosexuales, en particular, no afecta por sí misma el interés

superior del menor ni compromete de manera negativa su salud física y mental o su

desarrollo armónico e integral, y de esa manera resolver sobre la

inconstitucionalidad de los artículos 64, 66 y 68 (parciales) de la Ley 1098 de 2006,

“por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia”, y contra el artículo

1º (parcial) de la Ley 54 de 1990, “por la cual se definen las uniones maritales de

hecho y régimen patrimonial entre compañeros permanentes”.

2. INGENIERÍA DE REVERSA

A partir de la ingeniería de reversa, propuesta por el profesor Lopez Medina, que

consiste en buscar las sentencias citadas por la Corte Constitucional dentro de la

sentencia arquimédica, con el fin de establecer un nicho citacional, teniendo en

cuenta aquella jurisprudencia en las que se basa la Corte para poder resolver de

fondo el problema jurídico plateado.

De esta forma se identifican cuatro sentencias: C-814 de 2001, C-075 de 2007, C-

577 de 2011, T-276 de 2012, SU-617 de 2014 y C-071 de 2015, las cuales cita la

Corte Constitucional con relación al objeto de nuestro estudio.


Una vez reconocidas las sentencias anteriores y la citación que se hace de cada

una de ellas, se elaboró el nicho citacional, para de esa forma proceder a identificar

aquellas sentencias importantes (hito), la sentencia base (fundadora) y las

reiterativas de la línea jurisprudencial, todo lo anterior, visible a manera de resumen

en el siguiente cuadro:

NICHO CITACIONAL
C-814/2001 C-075/2007 C-029/2009 C-577/2011 T-276/2012 SU-617/2014 C-071/2015
C-224 de 1994 C-098 de 1996 C-075 de 2007 C-029 de 2009 C-029 de 2009 C-029 de 2009 C-075 de 2007
C-404 de 1998 C-507 de 2004 C-1033 de 2002 C-075 de 2007 C-075 de 2007 C-075 de 2007 C-336 de 2008
T- 503 de 1994 C-542 de 1993 C-1109 de 2000 C-098 de 1996 C-098 de 1996 C-238 de 2012 C-521 de 2007
T-290 de 1995 C-660 de 2000 C-1287 de 2001 C-1033 de 2002 C-271 de 2003 C-283 de 2011 C-577 de 2011
T-587 de 1998 C-814 de 2001 C-1287 de 2001 C-1287 de 2001 C-336 de 2008 C-336 de 2008 C-712 de 2010
C-821 de 2005 C-336 de 2008 C-271 de 2003 C-481 de 1998 C-577 de 2011 C-798 de 2008
C-370 de 2006 C-336 de 2008 C-577 de 2011 C-798 de 2008 C-811 de 2007
C-473 de 2005 C-342 de 2006 T-248 de 2012 C-811 de 2007 C-814 de 2001
C-507 de 2004 C-481 de 1998 T-301 de 2003 C-814 de 2001 C-840 de 2010
C-521 de 2007 C-507 de 2004 T-301 de 2004 C-840 de 2001 SU-617 de 2014
C-530 de 1993 C-521 de 2007 T-716 de 2011 T-041 de 1996 T-049 de 1999
C-575 de 2006 C-533 de 2000 T-848 de 2005 T-189 de 2003 T-217 de 1994
C-674 de 2005 C-703 de 2010 T-276 de 2012
C-798 de 2008 C-774 de 2001 T-278 de 1994
C-799 de 2005 C-798 de 2008 T-292 de 2004
C-811 de 2007 C-811 de 2007 T-466 de 2006
C-832 de 2006 C-814 de 2001 T-510 de 2003
C-879 de 2008 C-821 de 2005 T-587 de 1998
T-725 de 2004 C-886 de 2010 T-715 de 1999
SU-623 de 2001
T-1163 de 2008
T-293 de 2009
T-725 de 2004
T-900 de 2006

A partir del mismo, se evidencia que teniendo en cuenta la sentencia arquimedica,

se pudo obtener con la aplicación de la ingeniería de reversa, las sentencias

mencionadas por la Corte en la misma y a partir de ahí, todas aquellas que a su vez

se nombran en las sentencias de estudio.


Analizando el nicho citacional se evidencia que en la mayoría de las sentencias

citadas por la Corte, existen modelos de hecho similares sobre el problema jurídico

enfocado en la posibilidad de las parejas homosexuales de adoptar niños en

Colombia. Adicionalmente, se puede observar la existencia de cuatro sentencias

denominadas “hito”, fuertemente utilizadas por la Corte Constitucional para resolver

el problema de estudio, y son las sentencias C-814 de 2001, C-075 de 2007, C-029

de 2009 y C-577 de 2011.

De conformidad con lo anteriormente expresado y en línea con lo ilustrado en el

cuadro del nicho citacional, se puede identificar como sentencia fundadora de la

línea jurisprudencial, la C-075 de 2007, teniendo en cuenta que es la utilizada en

mayores ocasiones por la Corte Constitucional desde 2007 y hasta la sentencia

arquimédica que se profirió en 2015.

A continuación se realizará un breve resumen de lo resuelto en las sentencias hito.

Sentencia C-075/07

La Corte Constitucional, en la sentencia C-075 del 7 de febrero de 2007 con el

Magistrado Ponente Rodrigo Escobar Gil, reconoció que la Ley 54 de 1990 que

regula las uniones maritales de hecho heterosexuales, conocidas comúnmente

como uniones libres, debía proteger también a las parejas conformadas por

personas del mismo sexo.


Según la Corte, reconocer exclusivamente derechos a las parejas heterosexuales,

ignorando la realidad de las parejas del mismo sexo, viola la Constitución y los

derechos fundamentales de la población gay y lesbiana.

“La ausencia de protección en el ámbito patrimonial para la pareja homosexual

resulta lesiva de la dignidad de la persona humana, es contraria al derecho al libre

desarrollo de la personalidad y comporta una forma de discriminación proscrita por

la Constitución."

(…) “Quiere esto decir que la pareja homosexual que cumpla con las condiciones

previstas en la ley para las uniones maritales de hecho, esto es la comunidad de

vida permanente y singular, mantenida por un período de al menos dos años,

accede al régimen de protección allí dispuesto, de manera que queda amparada por

la presunción de sociedad patrimonial y sus integrantes pueden, de manera

individual o conjunta, acudir a los medios previstos en la ley para establecerla

cuando así lo consideren adecuado.”

Sentencia C-814/01

El Magistrado Ponente Dr. RODRIGO ESCOBAR GIL de la Corte Constitucional en

esta sentencia evalúa la constitucionalidad de los artículos 89 y 90 del Código del

Menor. En donde, con respecto al artículo 89, el actor aduce que el requisito de

“idoneidad moral” del adoptante (independientemente de su condición sexual)


contenido en dicha norma, es inconstitucional por cuanto en un Estado pluralista y

liberal como el que propone la Constitución que nos rige, cada persona tiene el

derecho de escoger el tipo de moral que estime conveniente y de comportarse de

conformidad con tal opción de vida. Además, aprecia que dicha exigencia de

idoneidad moral no se hace a las parejas que van a contraer matrimonio o a procrear

un hijo, por lo cual no encuentra que sea legítimo formularla respecto de quienes

pretenden adoptar.

Respecto del artículo 90 del Código del Menor la demanda estima que la regulación

de la adopción sólo para parejas formadas por hombre y mujer, es discriminatoria

de las parejas homosexuales, las cuales tienen derecho a ser tratadas en igualdad

de condiciones con las parejas heterosexuales. Algunas de las intervenciones que

coadyuvan la demanda aducen, además, que no está probado que la familia

heterosexual sea mayor garantía para los derechos del niño que la familia

homosexual.

la Corte considera que la exigencia de idoneidad moral hecha por el artículo 89 del

Código del Menor a quienes pretenden adoptar, no desconoce la Constitución, bajo

el entendido de que dicha exigencia debe entenderse como referida a la noción de

moral social o moral pública, en los términos anteriormente comentados, y no a la

imposición de sistemas particulares normativos de la conducta en el terreno ético,

a los que el juez pudiera estar en libertad de acudir según sus personales

convicciones, para definir la suficiencia moral del solicitante.


En cuanto a la constitucionalidad de la restricción introducida por el numeral 2° del

artículo 90 del Código del Menor, respecto de la posibilidad de adoptar menores de

edad, entra la Corte a establecer dos cosas: en primer lugar si el tenor literal

trascrito, en lo que él mismo dice, desconoce o no desconoce la Constitución; y en

segundo lugar, si por lo que dicho texto no dice, se erige en una omisión legislativa

inconstitucional, es decir en el incumplimiento por parte del legislador de la

obligación de incluir un determinado contenido normativo en la disposición,

circunstancia que llevaría a la Corte a proferir una sentencia integradora, es decir

un pronunciamiento en el que se hiciera efectivo directamente el valor normativo de

la Carta Política . Es decir, en este último supuesto la Corte debe estudiar si la no

inclusión de las parejas homosexuales dentro de la autorización para adoptar

conjuntamente, constituye una omisión legislativa inconstitucional por violación del

principio de igualdad, que deba conducir a un fallo integrador.

En realidad, la disposición que ocupa la atención de la Corte únicamente pretende

proteger la familia constitucional, concediéndole el derecho de constituirse con

fundamento en la adopción. No discrimina a las parejas homosexuales, como

tampoco a ninguna otra forma de convivencia o de unión afectiva que pudiera

llamarse familia, pero que no es la protegida por el artículo 42 de la Constitución.

Por eso no puede ser considerada discriminatoria, sino más bien, propiamente

hablando, proteccionista de la noción superior de unión familiar.


Por todo ello, se ajusta a la Constitución el que el legislador limite la libertad del juez

que decreta la adopción, señalando que la autorización para adoptar solo puede ser

concedida a quienes pretenden conformar la familia que el constituyente quiso

proteger. Este y no otro es el interés superior del menor, dentro de la axiología

determinada por las normas superiores.

Sentencia C-029/09

La Corte Constitucional, en Sentencia C-029 de 28 de enero de 2009, con

Magistrado Ponente Dr. RODRIGO ESCOBAR GIL, reconoció nuevos derechos a

las parejas homosexuales, en igualdad de condiciones a las establecidas por ley en

favor de las parejas de hecho heterosexuales, se pronunció sobre 42 disposiciones

contenidas en un número significativo de normas acusadas de violación del principio

de igualdad de trato a las parejas conformadas por personas del mismo sexo.

Sentencia C-577 de 2011

En esta Sentencia, cuyo Magistrado Ponente fue Gabriel Eduardo Mendoza

Martelo, se evaluaron varias demandas en donde el planteamiento de las mismas

involucraba la interpretación del artículo 42 de la Carta e incluso el señalamiento de

posibles diferencias con la lectura plasmada en la jurisprudencia constitucional que,

según algunos actores habría tenido una necesaria evolución todavía no reconocida

por la Corte ni explorada en todas sus consecuencias, para examinar los ataques

de inconstitucionalidad dirigidos en contra de la expresión “un hombre y una mujer”

del artículo 113 del Código Civil resulta indispensable iniciar con un análisis del
principal parámetro constitucional invocado cual es el artículo 42 superior, a fin de

(i) determinar su alcance en relación con la familia y el matrimonio, (ii) precisar si da

pie a los distintos tipos de familia, (iii) establecer si la unión de parejas del mismo

sexo responde o no a la noción de familia y, en caso afirmativo, (iv) dilucidar si es

objeto de protección constitucional y (v) en caso de serlo, cuál es el alcance de esa

protección y quién está llamado a brindarla.

En la parte resolutiva , la Corte exhorta al Congreso de la República a legislar sobre

los derechos de las parejas del mismo sexo, debiéndose indicar que con la

utilización de esta fórmula, la Corte busca respetar la facultad de apreciación de las

circunstancias que atañe al órgano de representación popular y el alcance que le

otorgue a su decisión legislativa, de manera que, si lo estima conveniente, pueda

incluso prohijar un entendimiento de la expresión “parejas del mismo sexo”, más

amplio que el empleado en esta sentencia.

CONTROVERSIA Y DEBATE POLÍTICO

Habiendo realizado un análisis jurisprudencial de las principales providencias de la

Corte Constitucional en materia de los derechos de las parejas de homosexuales

en cuanto a adopción y a constitución de familia, surgen algunas preguntas casi de

manera inmediata que tienen que ver con la forma como nuestro Estado “legisla”,

como por ejemplo: ¿Por qué es la Corte Constitucional y no el Congreso quien hasta

ahora se ha encargado de generar o de regular los aspectos concernientes a los

derechos de la comunidad LGBT? ¿Por qué los proyectos de ley que buscan
amparar los derechos de las parejas homosexuales y que han llegado al Congreso

de la Republica no logran convertirse efectivamente en Ley?

La respuesta es mucho más clara y tiene que ver con los debates y las controversias

que se presentan al interior del Congreso de la Republica. Como es sabido hay

posiciones a favor y en contra y por lo tanto nunca han podido llegar a un acuerdo

que permita que avancen los distintos proyectos de ley, o cuando logran pasar

ciertos debates, se hunden por razones como el ausentismo y el cambio de votos al

interior del Órgano Legislador.

Adicionalmente, se tiene que las intervenciones del Ministerio Público, han pasado

de ser consideradas radicales a rallar casi en la inobservancia absoluta de los

derechos de los ciudadanos dentro de un Estado Social de Derecho como lo es

Colombia.

Los argumentos en contra se pueden resumir en cuatro grupos: los moralistas, los

procreacionistas, los economistas y los que piensan que darles un derecho a este

colectivo es hacer que pidan aun más (o efecto pendiente resbaladiza 3). El grupo

de los moralistas son aquellos que piensan que la conducta homosexual y el

homosexualismo en sí son contrarios a la moral colombiana, vista ésta, como la

representación de una aguda fe cristiana. Este grupo considera que las relaciones

3Daniel Bonilla, “democracia, religión y homosexuales”. Revista semana. Sábado 30 de junio de


2007.
entre parejas homosexuales son contrarias a la naturaleza, anormales e incluso

aberrantes. Contrarias a la naturaleza porque piensan que dos personas del mismo

sexo no pueden cumplir con el fin básico de las relaciones sexuales que es la

procreación, anormales porque no concuerdan con el comportamiento “común” de

la mayoría de las personas, o con lo que se acostumbra ver en la vida diaria, en

otras palabras todo aquel comportamiento que se encuentre por fuera de lo que la

sociedad haya impuesto como regla en un lugar o momento determinado. Y por

último la condición de aberrante, viene más que todo de la moral religiosa de las

personas, y para citar varios ejemplos, se tomará la moral cristiana con fundamento

en ciertos apartes de la Biblia donde se refieren a por qué es aberrante la relación

entre dos personas del mismo sexo:

Romanos 1:24-27: “En conformidad con los deseos de sus corazones, Dios

los entregó a la inmundicia, para que se deshonrasen sus cuerpos entre sí.

Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras

cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza;

y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se

encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con

varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la

recompensa completa, que se les debía por su error.”

1 de Timoteo 1:9-11: “No se promulga la ley para el justo, sino para los

desaforados e ingobernables, impíos y pecadores, fornicadores, hombres

que se acuestan con varones, y cualquier otra cosa que esté en oposición a
la enseñanza sana según las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz.”

(Compárese con Levítico 20:13.)

Judas 7: “Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, después que

ellas hubieron ido en pos de carne para uso contranatural, son puestas

delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de

fuego eterno.” (Compárese con Génesis 19:4, 5, 24, 25.)

1 de Corintios 6:9-11: “Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres

que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan

con hombres heredarán el reino de Dios. Y sin embargo eso es lo que

algunos de ustedes eran. Mas ustedes han sido lavados, mas ustedes han

sido santificados, mas ustedes han sido declarados justos en el nombre de

nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.”

Este tipo de concepciones las encontramos principalmente en las personas que

manifiestan tener una moralidad religiosa que va en contra de este tipo de

comportamientos y además en personajes de la política colombiana como la

Senadora del Partido de la U, Marta Luz Ramírez, quien dice que “los que tenemos

una fe religiosa tenemos derecho a que se respete. Yo realmente no pienso que

este sea un hundimiento causado por un partido, creo que acá realmente es un

proyecto que tiene mucho de fondo y en donde hay posiciones discrepantes”.


También encontramos al Representante a la Cámara Alfredo Cuello Baute quien en

una de las discusiones al interior del recinto, refiriéndose al tema, manifestó que

“espero que no aparezca luego ninguna foto de alguno de nuestros colegas

haciendo de ‘drag queen’ en la avenida Caracas4.” Lo cual hace pensar que tanto

la senadora Martha Ramírez como el Representante a la cámara Alfredo Cuello,

condenan cualquier acto que se califique como homosexual, según ellos por ir en

contra de la moral cristiana.

Conceptos emitidos por el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez

Maldonado, como el de que "la adopción es una institución jurídica establecida para

proteger el interés superior del niño en situación de vulnerabilidad, y por ello solo la

familia que tiene su origen en las relaciones heterosexuales resulta idónea para

cumplir con dichos fines"5. Y la solicitud de nulidad del fallo de la sentencia C-683

de 2015 aduciendo que no le corresponde a la Corte Constitucional legislar sobre

estos temas, hacen que en estos momentos, y amparado por supuestamente

pensar en el “interés superior del menor”, el Procurador General sea uno de los

principales detractores de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales

en Colombia.

4“senado aprobó beneficios patrimoniales y sociales para los homosexuales”. Revista semana.
Martes 10 de octubre de 2006.
5
http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/noticias/procuraduria-opone-adopcion-para-parejas-
mismo-sexo
Otro grupo de personas considera que las relaciones homosexuales no deben ser

incentivadas por ninguna institución del Estado, por considerar que de ellas no se

puede cumplir con el fin último de la familia el cual es la procreación, ya que según

este grupo, los homosexuales no pueden reproducirse entre ellos por ser ambos de

un mismo sexo. Este argumento manifiesta una especie de Armagedón o posible

exterminio de la raza humana por falta de la reproducción sexual por la cual ha sido

posible la vida en nuestro planeta por tanto milenios. Los representantes de esta

teoría consideran que puede ser el fin de nuestra civilización, ya que aunque el

homosexualismo ha existido todo el tiempo y ha sido aceptado por muchas antiguas

sociedades, nunca ha sido equiparado al matrimonio y mucho menos a la familia,

ya que estas por ser el núcleo de la sociedad poseen fines específicos que nunca

se llevarían a cabo por la naturaleza de los actos sexuales que de ninguna forma

podrían darse de igual manera entre heterosexuales y homosexuales. Un fuerte

representante de este argumento es el ex - congresista del partido Colombia Viva,

Víctor Velásquez, quien además de coincidir con el argumento moralista, se refirió

a uno de los fallos de la Corte Constitucional6, diciendo que “Con esta decisión la

Corte quiere llevar al país a un retroceso; los países que han fallado a favor de los

homosexuales se están quedando sin población, porque dos hombres y dos mujeres

no se pueden reproducir7”.

6 Corte Constitucional. Sentencia C-029 de 2009. M.P. Rodrigo Escobar Gil.

7“piden nulidad de los derechos otorgados a los gays”. Periódico el espectador, sección judicial. 29
de enero de 2009.
El siguiente argumento es de tipo económico, y sostiene que incluir a los miembros

de las parejas de los homosexuales en el sistema de seguridad social colombiano

generaría un incremento desmedido en el gasto público de nuestro país, siendo este

un gasto innecesario y que podría utilizarse para el mejoramiento de otros rubros

del presupuesto nacional dedicados a la salud o a la educación de los niños. Este

argumento no tiene ninguna base sólida y mucho menos estudios que comprueben

la validez del mismo, mientras que sí existe una investigación realizada por la

organización Colombia Diversa8, donde se demuestra que aunque se tendría que

tomar una fracción del Producto interno Bruto para solventar dicha afiliación, los

porcentajes para hacerlo son casi mínimos, por ejemplo: el costo de la afiliación al

régimen de pensiones seria de un 0,002% del PIB y el costo de afiliación al sistema

de salud seria de un 0,009%. Lo cual no son costos imposibles de pagar por el

Estado y mucho menos si se trata de garantizar un derecho fundamental de todo

colombiano como lo es la Seguridad Social, sobre todo cuando éste va de la mano

con el derecho a la vida.

Y el último argumento es el más controversial y sostiene que si el estado colombiano

le concede derechos a las parejas homosexuales, se formará una especie de bola

de nieve que hará que estas personas continúen pidiendo más. En otras palabras,

los derechos otorgados serian como una serie de incentivos para que la comunidad

8 Análisis de los costos potenciales de la extensión de la afiliación de parejas del mismo sexo al
sistema de seguridad social. Organización Colombia Diversa. Bogotá, Colombia, agosto de 2006.
Recuperado de
http://www.colombiadiversa.org/dmdocuments/Costosseguridadsocialagosto2006.pdf, en
septiembre de 2009.
LGBTI pida muchos más derechos. Este argumento también conocido como el de

pendiente resbaladiza, apunta a que debido a una acción inicial se desencadenarán

una serie de eventos que finalizarán en un indeseable evento posterior, sin

establecer las contingencias relevantes9. Algunas representantes de esta posición,

son las ex congresistas Alexandra Moreno Piraquive del partido político MIRA y

Claudia Rodríguez de Castellanos del partido Social Unidad Nacional, quienes

manifiestan que si se les otorgan derechos patrimoniales a las parejas de

homosexuales, en un futuro, inevitablemente habrá que otorgarles el derecho a

casarse y a adoptar10.

Como pudimos ver existen al interior del Congreso de la Republica y de Colombia,

posiciones radicales con respecto al otorgamiento de derechos a las parejas

homosexuales en Colombia, pero también se puede desde la Academía y de una

forma práctica y sencilla desestimar dichos argumentos, de la siguiente manera:

La cuestión contra natura que los pone como si fueran seres creados por cualquier

cosa menos por la misma naturaleza es completamente desechable, puesto que no

solo es la condición humana la única que presenta comportamientos homosexuales,

también en el reino animal se presentan dichas conductas y entre ellos no existe

ningún tipo de marginación o discriminación. La cuestión moralista y religiosa que

9 Pendiente resbaladiza. En http://es.wikipedia.org/wiki/Pendiente_resbaladiza. recuperado en


septiembre de 2009.

10 Daniel Bonilla, democracia, religión y homosexuales. Revista semana, sábado 30 de junio de 2007.
considera sus actos como anormales y aberrantes, junto con la procreacionista que

predice el fin de la civilización porque las parejas homosexuales no pueden

procrear, son argumentos inválidos, porque aunque los representantes de este tipo

de “teorías” no deseen la equiparación del matrimonio y la familia homosexual a la

heterosexual, las razones que dan nos obligan a hacerlo, ya que existen

matrimonios de parejas heterosexuales donde por alguna razón no pueden o

quieren tener hijos y eso no los hace indignos de poder casarse o de conformar una

familia por otros medios como la adopción.

Y si hablamos de anormal o aberrantes en razón de sus prácticas sexuales,

entonces todos los heterosexuales también lo serian, esto debido a que aunque en

algún momento histórico, el sexo anal o el oral eran considerados como tabú o

prohibidos, en nuestros días es algo que definitivamente no lo es, porque aunque

no todas las parejas los practiquen, no es algo anormal o aberrante entre las que sí

lo hacen, mas que todo porque es algo que se encuentra garantizado en la intimidad

personal y el derecho a la privacidad de todos los Colombianos.

En cuanto a las tesis económicas y de la pendiente resbaladiza, como se dijo en su

oportunidad no tienen piso argumentativo, porque en primer lugar al estado no le es

imposible asumir el costo de la inscripción de las parejas de homosexuales al

sistema de seguridad social, y mucho menos pueden decir que si alguien pide y se

le concede eso inmediatamente significa que va a seguir pidiendo más, ¿qué tal si

ese argumento se hubiese utilizado en la cuna de nuestro ordenamiento legal?

Ninguno de nosotros podría ser capaz de ostentar las libertades a las que hemos
podido ir accediendo precisamente por pedirlas, además cada petición de un

derecho para la comunidad LGBT debe ir acompañado de un análisis constitucional

que permita mirar la viabilidad de cada caso en particular para poder decidir si lo

aprueban o no.

Este tipo de discusión no solo se presenta al interior del Congreso de la Republica

o dentro de las altas Cortes de nuestro país, incluso a nivel académico y al interior

de cada uno de nuestros hogares también sucede.

Llos homosexuales son como cualquier colombiano mas, por lo tanto deben ser

“propietarios” de los mismos derechos que los heterosexuales. El matrimonio para

ellos no es algo religioso, ellos no desean la aceptación por parte de ningún dios o

de ninguna religión, solo desean que su relación de pareja sea protegida por los

derechos civiles que de ella se derivan, como son herencias, seguridad social,

nacionalidad e incluso la adopción. La adopción es otro derecho que no debe ser

negado a este colectivo, al menos no bajo los fundamentos que han predicado hasta

el día de hoy, como son: desarrollo emocional inadecuado del niño, relaciones de

pareja efímeras y poco duraderas, heredar el “problema” de la definición del genero

del menor, etc.

Son muchas las familias en Colombia que sin ser homosexuales son disfuncionales,

esto debido a muchas razones, por ejemplo: madres solteras, violencia intrafamiliar,

vicios al interior de la familia, pobreza, etc. Por lo tanto, si en esas familias los roles

de padre y madre pueden ser confusos o nulos en algunos casos, eso no es óbice
para que el Estado se oponga a que de ellos se forme una familia y mucho menos

a tener por cierto el hecho de que sus hijos padecerán de complejos ante la sociedad

que le impidan desarrollarse normalmente. Esto no ha sido demostrado para las

parejas homosexuales, incluso existen estudios que muestran como un niño criado

en el seno de una familia homosexual puede vivir plenamente como cualquier otro

niño nacido en el de una familia heterosexual11.

Por último, cabe resaltar que aunque el congreso no haya promulgado una ley

específica que regule los derechos de las parejas de homosexuales en Colombia,

la Corte Constitucional si lo ha hecho, defendiendo de esta manera los derechos

de las minorías, en este caso de los homosexuales, teniendo en cuenta los derechos

fundamentales incluidos en la Constitución Nacional. Además que por otorgarle

derechos a la comunidad LGBTI no se les están quitando derechos a los

heterosexuales del país ni a los moralistas.

11Sexual orientation, homosexuality and bisexuality. En www.apahelpcenter.org. recuperado en


agosto de 2009.

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