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El islam es la tercera religión revelada por Dios a los hombres, después del judaísmo y del cris-
tianismo. En realidad no se presenta como una nueva religión, sino que pretende restablecer la
primera revelación hecha por Dios a Abrahán, Moisés, David, María y Jesús.
El islam profesa un monoteísmo absoluto: no hay más que un solo Dios, dueño y señor del
universo. El musulmán cree en la vida futura y en la resurrección de todos los seres tras un juicio
final que determinará quién irá al infierno y quién al paraíso. Sólo hay un pecado imperdonable:
creer que existe otro Dios que no sea Alá.
MAHOMA, EL PROFETA
El islam es la obra de un hombre, Mahoma (Mohamed, en árabe). Mahoma nació hacia el año 570
en La Meca, ciudad de Arabia que vivía del comercio. Aunque su familia pertenecía a la aristocracia
del lugar, Mahoma inició su vida en un ambiente de pobreza. Se quedó huérfano desde muy
pequeño y pasó su infancia y juventud cuidado por un tío suyo, Abú Tálib. Al principio se dedicó a
guiar las caravanas que circulaban por su país camino del Extremo Oriente; así entró en contado
con el judaísmo y con el cristianismo.
Cuando tenía 25 años se casó con una rica viuda, mayor que él, de cuyo matrimonio nació Fátima.
Mahoma acostumbraba a retirarse a una gruta para meditar sobre el mundo y sobre la vida. Una
noche del mes de Ramadán del año 611 recibió la visita del ángel Gabriel, que le comunicó la
misión de ser un profeta.
A partir de ese momento, Mahoma empieza a predicar en La Meca, pero se burlan de él e incluso
le llegan a amenazar de muerte. En el año 622 marcha hacia la ciudad de Medina, funda una
comunidad y la organiza como un Estado, con su propia ley y su propio ejército. Murió en el año
632 dejando tras de sí una ciudad floreciente, unida y en expansión.
LOS CINCO PILARES DEL ISLAM
o Profesar que no existe más que un solo Dios y que Mahoma es su profeta.
o Orar cinco veces al día repitiendo textos del Corán, inclinándose en dirección a La
Meca.
o Ayunar desde la salida del sol hasta el ocaso en el mes de Ramadán.
o Dar limosna.
o Peregrinar a La Meca por lo menos una vez en la vida.
RITOS Y FIESTAS
El creyente debe abstenerse de comer carne de cerdo; no debe beber alcohol; evitar en lo posible
el fumar; respetar a su padre y a su madre; ser solidario con toda la familia, incluso con los
vecinos.
El matrimonio es un deber. Los niños deben ser circuncidados. La muerte debe ser acogida con
valentía y confianza, pues es Dios quien hace nacer o morir. Toda vida debe volver a su fuente, que
es Dios. Los difuntos, una vez lavados, son envueltos en un lienzo blanco y son enterrados con la
cabeza vuelta hacia La Meca.
En un principio, los musulmanes no celebraban más que dos fiestas: la primera, para cerrar el mes
de Ramadán; la segunda, dos meses más tarde, conmemoraba el sacrificio de Abrahán. En la
actualidad, cada uno de los países musulmanes ha desarrollado diferentes fiestas.
Las mezquitas musulmanas son sólo lugares de oración, ya que el islam no ha desarrollado ningún
tipo de rito religioso y, por tanto, no existen sacerdotes.
Los textos sagrados
LOS RITOS
Los templos
Hay muchos templos hindúes esparcidos por toda la India y dedicados a diferentes divinidades.
Todos los días, en el momento del crepúsculo, los sacerdotes llevan a cabo ceremonias de
ofrendas.
Todos los días, en presencia de la familia, el padre o la madre encienden una pequeña lámpara de
aceite y hacen la ofrenda de la luz y del incienso a los dioses, representados por pequeñas
estatuas o imágenes.
Las ofrendas
Todo el año hindú transcurre bajo el ritmo de las fiestas y de las peregrinaciones. Entre las más
célebres se encuentra la fiesta de Divali, que conmemora la vuelta de Rama, el héroe del
Ramayana, a su reino. Es la fiesta de la luz. Todas las casas están decoradas con lámparas de
aceite. Se celebra el día de año nuevo.