Вы находитесь на странице: 1из 2

Así se gestó el presunto fraude en la start-

up Yogome
La empresa cofundada por Manolo Díaz creó un sofisticado sistema que manipuló los datos
de descargas e ingresos, los cuales 'infló' antes de presentarlos a sus inversionistas.
octubre 05, 2018 01:14 AM




Angélica Pineda

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión). El principio del fin para Yogome comenzó el 18 de


septiembre pasado. La aplicación de videojuegos educativos fundada por Manolo Díaz y
Alberto Colín celebró una reunión de consejo en sus oficinas, a la que siguió una fiesta. Y
en ella, un trabajador dio un paso adelante: compartió a un inversionista datos de ventas que
no eran de su conocimiento.

La start-up había informado a su consejo cifras mayores a las que revelaban en ese
momento. Eso desató una investigación que dejó al descubierto un presunto fraude que se
venía realizando dos años atrás, revela a Expansión un inversionista del ecosistema cercano
a Yogome, empresa que el 4 de octubre despidió a sus 150 empleados y cerró sus oficinas.

“Yogome construyó un sistema intermediario que maquillaba la información”, señala la


fuente que pide no revelar su nombre. Este alteraba los datos de descargas e ingresos por
ventas que le proporcionaba Apple Store, la tienda en línea donde vendían sus videojuegos.
Pero no era así. Los inversionistas recibían cifras que la start-up ‘inflaba’.

El ecosistema emprendedor se solidariza con los exempleados de Yogome

Publicidad

Esto venía pasando desde finales de 2016, afirma la fuente. Ese año, Yogome gestionó una
ronda de capital por más de seis millones de dólares liderada por el fondo de capital de
riesgo Seaya Ventures, que ha invertido en empresas como Cabify, una plataforma de autos
compartidos, y SinDelantal.com, una aplicación para pedidos de comida. En marzo de
2018, la compañía realizó su última ronda por 26.9 millones de dólares.

Extrabajadores de Yogome consultados aseguran que Díaz era una persona que no
compartía información financiera de la compañía y tomaba decisiones sin consultar a su
equipo directivo. Ni siquiera, a su propio socio. “Nosotros no teníamos contacto con los
inversionistas a pesar de que éramos piezas clave en la empresa. Sólo los vimos una vez”,
comenta un integrante del staff directivo en los primeros años de la start-up, que pidió no
revelar su nombre.

“Fue un fraude total”, afirma la fuente y asegura que le pudo pasar a cualquier
inversionista. “Con ese nivel de sofisticación para manipular la información no había fondo
que se salvara. A menos que fuera un due diligence para una fusión de Coca Cola y Pepsi
no lo detectas fácilmente”, agrega.

Expansión buscó a Manolo Díaz, directivos de la empresa e inversionistas vía telefónica y


por correo electrónico para corroborar la información, sin que hasta el momento haya
obtenido respuesta.

Вам также может понравиться