Вы находитесь на странице: 1из 12

La amortajada:

Las Meninas, 1656. Velázquez


Las Meninas, 1957. Picasso

Actividad
Observa atentamente el cuadro que retrata a la familia de Felipe IV, obra también conocida como
Las Meninas, del pintor español Diego Velásquez (1599 – 1660)
De izquierda a derecha se representan los siguientes personajes:
1. El propio pintor: Diego Velásquez 2. Agustina Sarmiento 3. La infanta Margarita 4. Isabel de
Velasco
5. La enana Maribárbola

6. Nicolás Perusato

Ahora, observa la nueva versión del cuadro de Velásquez, llevada a cabo por Pablo Picasso.

¿Por qué crees que este artista consideró importante volver a reeditar este cuadro clásico?
¿Qué conceptos de arte, literatura y música del siglo XX están implícitos en el cuadro?
¿Por qué es posible afirmar que esta obra es intertextual?
- La intratextualidad
La intratextualidad es una técnica que corresponde a las relaciones dialógicas que se dan entre
fragmentos u obras de un mismo autor. En Hispanoamérica tenemos varios casos, como el de
Gabriel García Márquez, que en Cien años de Soledad cuenta hechos que aparecían narrados en
otros cuentos suyos desde una perspectiva distinta. (por ejemplo, el pueblo ficticio de Macondo
aparece en Cien años de soledad, así como también en El coronel no tiene quién le escriba y en
Los funerales de la Mamá Grande, obras del mismo autor)
También es mencionado el escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, quien iba armando su universo
novelesco en torno a una saga familiar que reiteraba personajes y situaciones en el mítico pueblo
Santa María.
Como caso emblemático destacamos a Jorge Luis Borges, quien estructuró un cuento a partir de
una situación que había quedado sin explicación en un relato escrito treinta y cinco años antes.
Preguntas tipo PSU relativas a los temas
y rasgos de la literatura contemporánea
Responda señalando la opción que contenga la respuesta correcta.
1.- Qué rasgo de la literatura contemporánea se manifiesta en el siguiente poema?
Yo le dije al autor de esos sonetos
que soy una camisa de once varas
gato de siete vidas y dos caras
nada que ver con rimas y cuartetos
Informal, mis secretos son secretos
y no palabras ni palabras raras
de estas que cuestan tan poco y son tan caras
a un roedor de oscuros mamotretos.
Por el tal, sordo y mudo, me escribía
con el hueco orejero de una mano
pegado al rastro de una borradura
sobre el desierto de papel que hervía
de mi cólera suya: andar en vano
detrás del propio ser sin su escritura.
Enrique Lihn: Yo le dije al autor de estos
sonetos
a) Metadiscurso
b) Pluralidad de voces narrativas
c) Exploración de la conciencia
d) Representación subjetiva del tiempo
e) Soledad del individuo
2.- ¿Quién es el hablante en el poema anterior?
a) La palabra
b) Un “roedor de oscuros mamotretos”
c) El soneto
d) El autor del soneto
e) Un gato de siete vidas
3.- ¿Qué figura literaria estructura el sentido del poema anterior?
a) Hipérbole
b) Imagen
c) Comparación
d) Antítesis
e) Personificación
4.-¿Qué estilo narrativo predomina en el siguiente fragmento?
Hoy vine a Pringles, por una semana. El capítulo anterior lo escribí por la mañana, en el café del
Avenida, que estaba enteramente vacío como suelen estar los cafés aquí, bajo la mirada atenta de
la mesera. Es una chica joven, nueva en este café, al menos nueva para mí, que vengo al pueblo
dos o tres veces por año. Ya al atenderme me había preguntado si yo era escritor, y manifestado
su admiración por esa actividad; ella también escribía, dijo, siempre, en toda ocasión, para

desahogarse o expresarse. El apuro en decírmelo quería decir evidentemente que yo era el primer
escritor que conocía, y la entusiasmaba la idea de poder hablar, al fin, con alguien del oficio.
César Aira, Cum ple a ños
a) Indirecto libre
b) Directo
c) Indirecto
d) Monólogo interior
e) Ninguno de las anteriores
5.- ¿Qué tipo de narrador presenta el fragmento anterior?
a) Narrador testigo
b) Narrador protagonista
c) Narrador en tercera persona
d) Narrador omnisciente
e) Narrador de conocimiento relativo
6.- ¿Qué rasgo de la literatura contemporánea se manifiesta en el siguiente fragmento?
Será una lástima que Bustrófedon no vino con nosotros, porque íbamos por el Malecón a sesenta,
a ochenta, a cien por hora, viniendo del Almendares, ese Ganges del indio occidental, como decía
Cué, y a la izquierda estaba el doble horizonte del muro y de la raya azul, plegada, que es la
cicatriz de la división de las aguas. Era una lástima de Bustrófedon no vendrá con nosotros para
ver cuando lo permita el horizonte de hormigón y sol las divisiones del mar...
Guillermo Cabrera, Tres Tristes Tigres
a) Metadiscurso
b) Pluralidad de voces narrativas
c) Exploración de la conciencia
d) Representación subjetiva del tiempo
e) Soledad del individuo
7.- ¿Cuál de las siguientes opciones alude al concepto de intertextualidad?
a) Un texto que habla solamente de sí mismo
b) Un texto es un conjunto de referencias a otros textos
c) Un texto desdibuja el límite entre la realidad y ficción
d) Un texto de completado con la participación del lector
e) Un texto cuestiona el quehacer del escritor
8.- Con respecto al procedimiento narrativo de la “corriente de la conciencia”, se puede afirmar que:
I.
Es un método de exploración de la subjetividad
II.
Suele ser escrito en estilo indirecto libre
III.
Abunda en la narrativa contemporánea
a) Solo I
b) I y III
c) Solo III
d) II y III
e) I, II y III
9.- ¿Cuál (es) de las siguientes opciones caracteriza(n) la representación subjetiva del tiempo
como rasgo de la literatura contemporánea?
I.
Uso del Flash-back
II.
Estilo indirecto libre
III.
Monólogo interior
a) Solo I
b) Solo II
c) Solo III
d) I y II
e) II y III
10.- ¿Cuál de las siguientes afirmaciones son verdaderas con respecto al montaje como técnica
narrativa?
I.
Proviene del lenguaje cinematográfico
II.
Se relaciona con una representación subjetiva del tiempo
III.
Permite acceder a la mente de los personajes sin intervención del narrador.
a) Solo I
b) Solo II
c) I y II
d) I y III
e) II y III

En Torno a "La Amortajada" de María Luisa Bombal

Aurélia Steiner

En Torno a "La Amortajada" de María Luisa Bombal

Aurélia Steiner
 

En la construcción escritural de María Luisa Bombal sobresalen tanto aspectos formales como temáticos,
conformando una interrelación que pone la estructura, quiebres y vértigos narrativos en función de la conformación de
los personajes en una intricada malla de interrelaciones. Es así que en
La amortajada es posible detectar, al menos, tres aspectos
fundamentales: la construcción de la protagonista en relación a los
otros personajes que la definen en su personalidad; el uso de
inmersiones narrativas que se alejan de la linealidad y; la constatación
de que el rol de la mujer se determina en función a la figura masculina,
que no sólo se transforma en centro y motivación, sino que también
dictamina los posibles modos de ser para la mujer (madre/santa,
loca/bruja).

El lector, desde la primera página asiste al velatorio de Ana María,


quien es visitada por aquellos que construyen su pasado: sus familiares
y conocidos. Con cada visita se le da a conocer al lector distintas
facetas del protagonista, presentado tantas Anas Marías como
relaciones. No hay una única Ana María estable e inmutable durante la
narración: ella cambia con el tiempo y el espacio, carece de una esencia
de la defina o determine, no adolece de aquella dicotomía entre esencia
y accidente. Es en cada una de las relaciones se expone un pedazo, un
trozo, de Ana María, pero no como piezas de un puzzle, sino como un
conjunto de fotografías de un mismo objeto o paisaje, pero desde
distintos ángulos y en distintos tiempos: si se quisiese re-armar la
figura con pegamento y scotch, no se podría, muchos ángulos no
calzarían, los colores no se mantendrían, ni sería la misma luz (ni las
sombras), pero para un lector competente es posible reconstruir a Ana
María en cada situación y en cada relación.

Para poder exponer las distintas facetas de la protagonista, el narrador se sitúa en lo que sería la memoria de Ana
María, realizando un ejercicio introspectivo cada vez que alguien se le acerca: en la linealidad de la narración se
producen exploraciones indagatorias en el pasado y, mientras “el día quema horas, minutos, segundos”, el tiempo
psicológico se expande vertiginosamente, situando al lector, en menos de una línea, en un pasado poco claro, que se
va (re)construyendo conforme avanza la narración. La memoria funciona así como una compañera de viaje: “Alguien,
algo, la toma de la mano. –‘Vamos, vamos…’ –‘¿Adónde?’ –‘Vamos’. Y va.” (Bombal, 118). Y de este modo, cada
minuto o segundo lineal, se transforma en años, lustros, del pasado de Ana María. No hay un respeto por la medición
cronológica del tiempo, lo que importa aquí es la importancia que se le ha dado a cada momento. Es importante
señalar que este mecanismo narrativo se asemeja mucho a un flashback o a un racconto cinematográfico, combinado
con un falso raccord: la protagonista se sitúa en el lugar de la cámara y en el lugar de los hechos narrados al mismo
tiempo. En otras palabras, embauca al lector de modo magistral para situarlo en su juego onírico, capturando la
confianza en el todo usado para narrar: el carácter intimista a modo de reflexión y no de confesión hace que el texto se
torne verosímil a pesar de sus quiebres temporales.

Finalmente, se puede señalar que todo lo mencionado anteriormente delata la condición de la mujer: debe
configurarse en torno a una figura masculina. Cuando Ana María reflexiona con respecto a la relación con su marido,
se pregunta: “¿Por qué, por qué la naturaleza ha de ser tal que tenga que ser siempre un hombre el eje de su vida?”
(Bombal, 142). Si se observa con detención, son los hombres los que más influyen en la vida de Ana María: Ricardo,
Fernando, Antonio, sus hijos, su padre y el padre Carlos, determinan una cartografía por la cual Ana María transita
durante toda su existencia. En la novela, los personajes femeninos se caracterizan por sus ausencias (su madre, su hija,
María Griselda) y es desde ese vacío que efectúan su accionar, instalando más inmovilidad que desplazamiento, a
diferencia de los personajes masculinos. El transitar de Ana María deja su huella en el cuerpo, sus relaciones dejan
marcas en su piel a modo de escritura, de llaga y de herida (aborto, partos, arrugas). Y estas marcas son todas en
relación a dictámenes masculinos que se imponen desde afuera, predeterminando los modos de actuar de la mujer(1),
señalando qué se debe desear y qué no (aquello del paraíso), quién se debe desear y quién no, despojando a la mujer
de una autoexploración que le permita constituir su personalidad desde sí misma y para sí misma.

De lo anterior se puede recalcar el carácter vanguardista y adelantado a su época (y tal vez, también a esta) de la
narrativa bombaliana. Sus textos aun tienen eco ya que se instala desde una posición ambigua, que permite la
exploración constante en distintos territorios que se configuran en relación al lector. Para esto ayuda el carácter
onírico y surrealista(2), logrando que la lectura y la interpretación se sitúen no sólo en la metáfora, sino que también
en el ejercicio metonímico y sinecdótico. Es importante destacar que los temas que toca, a pesar de los casi 70 años de
distancia, no ha sido agotados ya que exploran de un modo no acotado en la condición humana y en la angustia de la
existencia.
amortajar v. tr. Vestir el cuerpo de un difunto con la mortaja.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.

amortajar 

tr. Poner la mortaja [al difunto].

En La amortajada, tenemos una voz narrativa en primera persona que identificamos como la voz de la protagonista muer
María. Pero existe, también, otra voz narrativa – una voz un tanto misteriosa – que nos habla en tercera persona.
Si existe, en un texto, más de una voz narrativa, tenemos que preguntarnos por la relación que existe entre las distintas vo

3. ¿Cuál es la relación entre las distintas voces narrativas del texto?

Ejemplo: La amortajada
En esta novela la narración alterna entre la primera y la tercera persona, pero los límites entre una y otra son borrosos. A
parece que la voz narrativa en tercera persona desdobla la voz de la protagonista, Ana María. El punto de vista es de la m
aún cuando habla la otra voz en tercera persona. Ésta no nos ofrece datos desde una perspectiva distinta a la de la amortaj
sabe más que ella. Además, las dos voces hablan de una manera muy parecida, y, a veces, incluso se hacen eco.
 
Comparen por ejemplo, los siguientes párrafos:
 
Página 104, La voz de la amortajada:
"Aquel brusco, aquel cobarde abandono tuyo, ¿respondió a una orden perentoria de tus padres o a alguna rebeldía de tu
impetuoso carácter? No sé. Nunca lo supe. Sólo sé que la edad que siguió a ese abandono fue la más desordenada y trágic
vida".
 
Página 111, la voz en tercera persona:
"El brusco, el cobarde abandono de su amante ¿respondió a alguna orden perentoria o bien a una rebeldía de su impetuosa
carácter? Ella no lo sabe, ni quiere volver a desesperarse en descifrar el enigma que tanto le había torturado en su primera
juventud".
 
Una posible interpretación es, entonces, que no estamos con dos voces autónomas, sino que la voz en tercera persona es u
doble, o un alter ego de la misma amortajada. Es como si una parte de su ser se ha separado – o se está separando – del cu
físico para observarse a sí misma.

Вам также может понравиться