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De Pelekais, C . , Aguirre, R. (2008). Unidad II : Ética y Responsabilidad Social.

En Hacia una
Cultura de Responsabilidad Social (pp.49-64)(192p.). México, DF : Pearson Educación . (C57465)
Ética y
Responsabilidad Social

De a cuerdo a revisiones bibliográficas realizadas a fi- en lo divino. Esta categoría es la medida de todas las
nales del siglo V, Platón trató de encontrar en el ámbi- cosas, y mucho mejor que cualquier hombre.
to ciudadano la respuesta a los problemas de la ética, En ese marco de la reducida capacidad del hom-
intentando dar con las referencias fundamentales de bre para dirigir su vida se sigue manteniendo el co-
los sentidos de "virtud" o de modelos de conducta nocimiento como el recurso decisivo que tal vez no
propuestos por el contexto social, concibiendo así consiga, frente a los reveses del azar, un éxito total,
la ética bajo una relación directa a la valoración que pero que gracias a la techine, puede lograr un rum-
la sociedad podría otorgarle. bo acertado hacia lo divino. Bajo tal afirmación no se
Esta forma literaria utilizada por Platón reve- deja libertad al individuo para asumir las consecuen-
la por sí misma mucho de su intención didáctica cias de sus actos y por tanto la idea de una ética de
y su actitud ante la búsqueda del saber. El pen- las consecuencias queda limitada por el cumplimien-
sador inserta en el diálogo_filosófico los modelos to de los preceptos exigidos.
de conducta social ya desde los primeros diálogos Es significativo cómo para Aristóteles la éti-
breves y nadie después ha podido competir con su ca, chino filosofía práctica, tendrá que partir de la
capacidad expresiva . Dejando a un lado su talento experiencia que el lenguaje transmite cuando los
político, insiste en el sentido esencial del diálogo, hombres expresan en sus acciones determinados
el cual consiste en subrayar cómo el saber auténti- principios que los determinan, orientan y justifican .
co surge en un proceso dialéctico, de un contraste Inmerso en la memoria de su propia experiencia, in-
de opiniones, de un buscar en común, rechazando merso en el lenguaje de la historia y, sobre todo,
las respuestas apresuradas y trascendiendo de las en la referencia a aquellos que hablaron también
soluciones convencionales. sobre el bien o la justicia, el pensador plantea una
Platón impregna toda esa forma literaria con el buena parte de los problemas que constituyen su
sentimiento de que las leyes humanas son ün frágil preocupación en diálogo con los que le precedie-
empeño cuyo fundamento es la ley divina. Frente al hu- ron . Para él, no basta sólo mirar lo que los hombres
manismo relativista de Protágoras, vuelve el pensador hacen. Para construir una teoría ética es necesario,
a proclamar la objetividad de los valores, pero fundado analizar también el lenguaje en el que se expresa ese
una Cultura
Responsabilidad Social

"hacer" y contrastarlo con lo que hicieron de ese Al lado de estas virtudes que se consolidan en
lenguaje los que pensaron antes. el ethos, y son una especie de morada para apo-
sentar los modos de percibir y actuar en el mundo
Es así como esas formas que dan sentido y cohe-
de los otros, Aristóteles ha descrito otras formas de
rencia a determinadas acciones, constituyen el ethos.
relación que no tienen que ver con ·el ethos sino con
Ese sentido y coherencia no son nunca el resultado
el pensamiento (diánoia). Su objeto es la realización
exclusivo del individuo, es en la lucha entre el indi-
de la verdad (alétheia); son, por consiguiente, for-
viduo y el plasma colectivo en el que está sumido,
mas de "conocer" que no implican, en principio, la
donde surge el complejo organismo en el que se
tensión concreta que la virtud ética define. Afirmar
erige la vida humana, existiendo incluso una especie
o negar son las formas en que se determinan esas
de enemistad dentro de nosotros mismos, una lucha
virtudes dianoéticas; pero estas virtudes expresan
entre dos principios, el individual y el colectivo, que
también una determinada proye~ción del hombre:
generan la unidad del ser humano. El esfuerzo por
su relación con la verdad. Cod este término, la
compaginarlos impulsará la teoría ética de Platón y
psyché sale, hasta cierto punto, de la clausura a la
Aristóteles, convirtiéndose en filosofía práctica, re-
que el ethos la había sometido. Es cierto que esta
flexión que arrancando de la experiencia pretenderá
sumisión "humanizaba" la naturaleza, al prestarle
diseñar modelos que superen la "natural" discordia .
formas en las que se manifiesta y expresa la cultura .
De allí, que el principio de la ética queda someti- En ella el hombre se refleja a sí mismo, deja cons-
do al principio de la praxis. Es verdad que esos pasos tancia de su manera de ser, reduce a símbolos los
previos de conocimiento y seguridad en las acciones originarios principios de la necesidad, el egoísmo, la
implican un privilegio de la vida intelectual sobre generosidad, pero también queda apresado por las
otros tipos de vida; pero la perspectiva antropocén- cosas mismas que diluyen sus límites en los esque-
trica, a la que tan insistentemente vuelve Aristóteles, mas de una sustancialidad colectiva que se apodera,
descubre el contenido real de todas sus propuestas. incluso, de su propia individualidad.
El orden del conocimiento no basta para conducir Lo dianoético, sin embargo, no es objeto de re-
la vida . Cada momento de ella nos lanza hacia un flejo, sino que es el reflejo mismo; su relación con
determinado proyecto, hacia una elección. Es en este los objetos se lleva a cabo, fundamentalmente, por
momento cuando comienza a incorporar elementos medio de la afirmación o negación . Por eso tiene re-
de la propia capacidad del ser humano para asumir lación con la verdad; pero, al mismo tiempo, realizar
las consecuencias de la convivencia. El hombre es la verdad quiere decir establecer entre el hombre y
quien construye el bien y proyecta su idea, basado el mundo una nueva forma de posibilidad. Una po-
no sólo en las múltiples alternativas por las que pue- sibilidad a cuya esencia corresponde la espera de ese
de discurrir, sino en la esencia misma de todo lo que determinarse, exclusivamente, en el espejo de su afir-
hace e inventa para obrar. mación o de su negación.
Aristóteles reclina en la "responsabilidad" de Surge allí la posibilidad de establecer la respon-
cada hombre el modelo de la bondad. Efectivamente, sabilidad moral, para lo cual es preciso definir lo vo-
ese "bien aparente", referido al alma del "bueno", luntario y lo involuntario, porque si el individuo no es
encuentra en ella la conjunción que le permite con- principio de sus actos, no cabe ética alguna. La deli-
vertirse en modelos. Esta categoría entrevista ya en el mitación de este "origen" es difícil de señalar. Nadie
pensador como un principio fundamental de la ética. puede establecer un principio incontaminado, libre,
Las virtudes del ethos constituyen formas con desde el que la plena disponibilidad se determina,
las que, en vistas a un bien, integran los actos en pronto, en la plena responsabilidad . Pero, ¿qué es
un espacio compartido. Este ámbito se desarrolla responsabilidad? Vivir para actuar. Cada paso del in-
en esa práctica que nos posibilita la sociedad . Todo dividuo por el territorio del ethos resuena en todo el
el cuadro de virtudes que Aristóteles expone -valor, tejido que lo constituye. Nada puede, por consiguien-
magnanimidad, sinceridad, dignidad, firmeza, entre te, hacerse que no circule en la enmarañada red del
otras-, sólo pueden originarse en relación con los tejido social. Pero, naturalmente, estas afirmaciones
otros. Su configuración es una configuración social; funcionan en un ámbito ideal.
son virtudes del individuo que actúan desde él y se Este supuesto carácter "original" de actuar está
identifican con él. acompañado de la posibilidad o imposibilidad de
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realizarlo. Es natural, además, que la voluntariedad en el curso de la vida. Precisamente en este espacio
apareciese unida a aquellas condiciones en que, por colindante con otros lagos -tener lagos es lo mismo
la facilidad o dificultad real, el ser humano experi- que convivir-, se da también esa fuerza que trans-
menta un ámbito de disponibilidad en su vida, no forma el lagos propio y que ya no depende de él.
sólo en el breve espacio del thymós, sino en el com- Este "lagos más fuerte" es siempre el ·lagos colec-
plejo territorio de las cosas que le cercaban y de los tivo, en donde se asientan las razones de los otros,
otros hombres con los que tenía que contar. constituyendo la racionalidad común y permitiendo
La voluntariedad implica, pues, el descubrimiento la organización de la polis.
de todo el complejo de motivaciones qué siempre
Una praxis sin lagos, sin principio rector, es impo-
la acompaña. "No estaría mal, por tanto, determi-
sible. Su imposibilidad se manifiesta en una especie de
nar cuáles y cuántas son, quién hace y qué, y acer-
ceguera, en la que el principio del egoísmo hace regre-
ca de qué y en qué, a veces también, con qué, por
sar al hombre al principio siempre amenazante, porque
ejemplo, con qué instrumento y en vista de qué,
nunca insuperable, de su animalidad. En este caso, la
por ejemplo, de la salvación, y cómo, por ejemplo,
naturaleza pierde ya su inocencia, su inmutable discurrir,
serena o violentamente" . El principio de los actos
para convertirse en naturaleza degradada. Su degrada-
no parece, en ningún momento, "originalmente"
ción viene, precisamente, de todos aquellos residuos
voluntario, o sea, originalmente incontaminado y
que el lagos "impedido" arrastra y que, paradójicamen-
liberado del mundo en el que ese principio actúa.
te, acaban por acomodarse sólo a lo "natural" .
Por ello, el conocimiento, es decir, la "reflexión"
sobre ese principio, es lo que engendra la volun- La voluntariedad es fruto del conocimiento. El
tariedad . "El hombre es principio de movimiento, conocimiento, a su vez, se libera y se fecunda en el
pues la praxis es movimiento". El saber y su con- lagos común y compartido, y el ethos adquiere, así,
trario, la ignorancia, son el fundamento sobre el un principio que lo orienta, lo justifica y rige .
que se alza la praxis . Pero, saber, es también un
fenómeno complejo. De la misma manera que los Los "valores" a que Aristóteles se refiere, el bien
actos tienen que ser posibles en el mundo real, el y el mal, lo justo y lo injusto son, entre otros, los hilos
conocimiento tiene que serlo también en el mundo que enhebran y constituyen lo social. Estos valores se
ideal. Sin embargo, no basta con defender la pri- "dicen" en el lagos. Hablar de ellos es vincular el com-
macía de la vida teórica, que señala el espacio en portamiento práctico a las supuestas directrices marca-
el que situar los "actos de conocimiento"; también das por un "cielo ideal" que lo ordena y sistematiza.
éstos se hallan condicionados por determinaciones Pero el bien o la justicia, por ejemplo, son construc-
parecidas a aquellas que lastran el desplazamiento ciones colectivas, formas de convivencia, orientacio-
del hombre, creador del ethos, en el mundo de las nes hacia la praxis. "DECIR" es, pues, construir; referir
cosas y de los otros hombres. en la conciencia colectiva los "sentidos" que pueden
Cuando no se percibe la disponibilidad de ese constituirla como tal colectividad .
espacio en el que se engendra la conciencia, se
Los valores que dan contenido al lagos son ma-
esfuma el conocimiento, y por consiguiente, la res-
nifestaciones de perspectivas que, en ningún mo-
ponsabilidad. Aristóteles no desarrolla, como es lógi-
mento, pueden ser exclusivamente individuales. La
co, una teoría de la alienación; pero la insistencia en
participación y "comunicación" (koinonía) de estos
el problema de la ignorancia presta una extraordina-
contenidos supone, pues, la confirmación del carác-
ria actualidad a su análisis.
ter social, compartido, solidario, común y homogé-
Este territorio intermedio entre la naturaleza y la neo de lo que se denomina justo o bueno. En la
praxis, lo ocupa el lagos que, aunque nos pertene- praxis y en las obras se configura y refleja el comple-
ce por naturaleza, está presente en nosotros sólo "si jo de interpretaciones y determinaciones del lengua-
el desarrollo se ha permitido y no se ha impedido". je. Pero de la misma manera como el lenguaje habla
El logos, cuya posibilidad está ya en la physis tiene, en el dominio de la intersubjetividad y trasciende,
pues, que irse creando en el tiempo que el hombre con ello, las fronteras en las que cada individuali-
necesita para ser. dad se encierra, las obras son producto también
Lagos es el resultado de un proceso y ocupa, de una cierta interobjetividad en la que cada he-
por consiguiente, la frontera que se va ensanchando cho emerge de sus condiciones de posibilidad . Estas
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) ra de Pe/ekais Hacia una Cultura
Rene Aguirre de Responsabilidad Social

condiciones se crean por las presiones colectivas, y clausura, su autarquía. Si el bien de cada cosa la con-
en el entramado que los "otros", voluntaria e invo- serva es, precisamente, la diversidad lo que otorga la
luntariamente, delimitan. máxima autosuficiencia.
La polis sirve de ámbito en el que cada comporta- La deliberación y la capacidad uítica, o sea la
miento se inserta, pero además, las distintas acciones capacidad de ser autárquico en su juicio, de llenar
individuales que han ido constituyendo el ethos el propio ser "natural" de posibilidad y libertad,
encuentran su verdadera realización en esa organi- constituyen las bases sobre las que se asienta la
zación colectiva de cada individualidad, que acaba polis. Esta es una larga tarea a la que se dedicó, con
fluyendo en el cauce de lo "político" . continuado empeño, Aristóteles. Con ello no hacía
La idea de unidad que aquí utiliza Aristóteles sino mantenerse en los problemas que ya había plan-
hace diluir el individuo en el sistema colectivo de cuya teado Platón e intentar avanzar en sus soluciones. Y
multiplicidad se enriquece. Efectivamente, el hombre, en esta reflexión libre del hombre por construir su
que como sujeto individual presenta una radical clau- propio destino se anudaban la ética y la política: la
sura, como parte de un entramado social necesita de edificación del ser individual en el ámbito del bien
los otros. Su posible autarquía como individuo es una colectivo, constituyendo sus propias decisiones y bajo
autarquía inevitablemente mediatizada por su "na- el régimen de la libertad, cimiento para una ética de
turaleza" colectiva. Analógicamente, la ciudad uni- las consecuencias asumida en el ámbito social, pero
taria que parecería más "autárquica", pierde, en esa sobre todo en el organizacional.
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2.1. La responsabilidad congruente . que la tenga, quiere ser más una responsabilidad
consecuente que una responsabilidad antecedente.
El crecimiento de la responsabilidad comienza cuando El hombre necesita un marco de referencia al
reconozco que hay actos míos, con la calidad de pro- que acudir para la orientación de su conducta. Per-
pios, cuyas consecuencias vitales me pertenecen, y se dida la noción de la naturaleza -de donde surge el
refieren a mí como a su origen. Este reconocimiento deber- y advertidas las insuficiencias del consecuen-
de pertenencia se origina en la medida en que, social cialismo utilitarista, ha brotado en el pensamiento
y privadamente, se eliminan las excusas. El auténtico ético de nuestro tiempo un nuevo modo de respon-
responsable se siente como tal en medio de ellas: por- der de la conducta individual, que tiene un especial
que pudo haberlas previsto, porque debió adelantar- atractivo, pero que implica serias inconsistencias. La
se, porque debió salir a su encuentro, afrontarlas. responsabilidad fundamental se cimentaría en la con-
gruencia de mis actos conmigo mismo. Si por esta
No se trata ya de una responsabilidad referi-
afirmación se entiende que, en último término, el ser
da al término o final de mis actos (las consecuen-
del hombre es consecuencia de sus propios actos, tal
cias) sino al más íntimo origen de ellas, es decir, los
afirmación coincidiría con la ética aristotélica clásica,
principios. Denominamos aquí principios a las leyes
para la que no sólo es posible, sino éticamente im-
fundamentales de nuestra acción. Referidos a los di-
prescindible, que el hombre pueda transformarse
versos campos de la acción humana, el conjunto de
a sí mismo, y nadie puede hacerlo desde fuera: se
principios se denomina deber. Nace la ética de los
requiere que el propio sujeto lleve a cabo esta trans-
resultados (ética teleológica) y la ética de los prin-
formación suya.
cipios y deberes (o ética deontológica), según que
la conducta se rija por el fin (té/os) que persigue o Pero esta ética de la congruencia va más allá; el
por el deber (deón) al que obedece. No se necesitan modo propio de mi ser personal sólo estaría regido éti-
muchos análisis para percatarse de que hoy hay una camente por mis propias decisiones. Éstas conformarían
marcada preferencia por la ética teleológica. Esto para mí el marco ético que preciso, si es que he de tener
significa, en nuestro contexto, que la responsabili- alguno. Se trata, por tanto, no de aceptar la responsa-
dad del hombre contemporáneo, en la medida en bilidad de mi ser como factura actual, sino de analizar si
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tal realidad fáctica responde (he ahí la responsabilidad), sino mi mundo, son responsabilidad completa deri-
al proyecto de vida que yo mismo me he trazado. vada de mis decisiones vitales básicas.
Así debe entenderse, pues, esta forma específica
de responsabilidad : si respondo o no con mis actos
al proyecto vital por mí decidido. La ética de la con- 2.2. l..~ étié:a según su contexto
gruencia o fidelidad propia es la ética del compromi-
so -engagement- establecido por mí conmigo mismo.
de referencia
Este compromiso, si no puede decirse que hace bue-
Los contextos en los cuales es usado el concepto de
no al hombre -pues tales categorías de lo bueno y lo
responsabilidad son diferentes, con significados diver-
malo no estarían aquí discernidas-, lo hace por lo me-
sos según la particularidad del contexto de referencia .
nos auténtico, esto es, congruente con el propio yo.
En el contexto de la ética, este concepto se diferencia
Conviene decir ahora, en relación con el análisis de su sentido en el campo jurídico, psiquiátrico, profe-
que puede hacerse desde la ética aplicada, que ésta sional, por ejemplo, donde la responsabilidad parece
es la típica actitud del hombre de empresa respecto de referida a un conjunto de disposiciones institucionales.
los objetivos señalados en sus planes estratégicos. Los · En cambio, la ética, si bien puede ser principio inspira-
objetivos estratégicos no tendrían más valor ni ofrece: dor de instituciones y proporcionar criterios para eva-
rían más carga de compromiso que el hecho mismo luar su funcionamiento, no es, sin embargo, en tanto
de haber sido decididos libremente. El afán de logro, principio de inspiración o de evaluación de carácter
característico del hombre moderno de acción, coincide institucional. La ética es una dimensión que pertenece
así con la capacidad de compromiso, de cumplimiento constitutivamente a la existencia, de la cual es, quizás,
con lo decidido. Las decisiones tomadas se constitui- el constitutivo esencial.
rían supuestamente en un código moral de referencia
no porque sean buenas, ni porque deban tomarse, Si bien, por una parte, la responsabilidad está
sino sólo a título de ser tomadas; esto es, de asumidas constituida y regulada por procedimientos institui-
como propias, este asumir en propiedad es precisa- dos en el campo social, por otra parte, en cambio,
mente el compromiso. En las grandes corporaciones, se vincula a la determinación ética de la acción . Exis-
el aparente acento ético de los actos que en ellas se ten características formales y procedimentales del
realizan parece tener ese mero carácter, se sustentan concepto de responsabilidad, pero también aspectos
en sí mismos. El que tales decisiones se hayan tomado específicos de la responsabilidad ética. En un contex-
en participación con otros -como un pacto- da además to institucional, la responsabilidad se relaciona con
al compromiso un cierto carácter de lealtad humana, la imputación, el sentimiento y la judicabilidad . En el
que se sobreañade a la lealtad o fidelidad con uno mis- contexto ético, se puede vincularla con la idea del de-
mo, en tanto único punto ético de referencia . ber, en cuanto éste es, al mismo tiempo la indicación
objetiva de lo que se debe hacer y el sentimiento de
Diversos autores, entre ellos Sartre, han conside- obligación ligado a tal indicación . Pero si se busca de-
rado la opción en general como el punto de arranque terminar la razón por la cual la ética implica la respon-
de toda moral humana : "a cada uno le correspon- sabilidad, es necesario relacionar el concepto de de-
de elegir su moral, y la presión de las circunstancias ber con la estructura teleológica de la acción: se trata
(como en el caso francés de la ocupación nazi) es de de contenidos determinados de la acción, los cuales
tal índole que no puede menos que elegir una". En tal sólo adoptan la forma de deberes, cuando reenvían
situación el hombre tiene sobre sí la responsabilidad a una finalidad que los vuelve tales. En tal sentido, la
total de su destino. Es más, el hombre "crea su propio . finalidad ética no es puramente formal y tiene más
mundo al decidir qué significación han de tener las bien un carácter englobante puesto que es válida ·
cosas; por eso es responsable de la situación en que se para cada acción, y concierne la existencia en su tota-
encuentra". "Se deduce, entonces, que no debo que- lidad en cuanto a la tarea de autorrealización .
jarme de lo que me suceda. Al quedarme libremente
La finalidad ética encuentra su significado en el
en el mundo me privo de cualquier excusa".
modo de ser característico de la existencia, que en-
Las limitaciones de esta ética d~ la congruencia cuentra su efectividad en cuanto despliega sus pro-
se hacen patentes en el hecho de que no sólo yo -lo pios recursos. Es instauración voluntaria de una forma
cual sería, como dijimos, de alguna manera admisible- de vida a través de sus determinaciones, que requiere
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su cumplimiento concreto, y no sólo como simple for- determinado sino más bien una misión confiada al
ma o visión formal de la finalidad de existencia. Esta existente para suscitar contenidos capaces.de dar figu-
determinación ha sido pensada como razón-libertad, ra concreta a la exigencia de los fines. Es un llamado a
0 libertad racional, en tanto determinación constitu- la iniciativa y, por lo tanto, el objeto propio de la res-
yente de la existencia humana que significa para cada ponsabilidad, al mismo tiempo que pone en juego al
existente la participación en una posibilidad específica existente como fuente auténtica de sus acciones.
válida para todos. Igualmente se la ha pensado como
La misión ética no se impone como una constric-
una acción que se decide a partir de sí misma, según
ción ni como un orden que prescribe un determinado
una perspectiva que vincula las acciones a los fines.
deber. Es, más bien, una solicitud dirigida a una libertad
Por ello, el concepto de "razón-libertad" adquiere su
situada, es decir, a una singularidad. El existente, reci-
verdadero significado sólo si se lo considera en rela-
biendo su existencia como misión, depende totalmente
ción con la existencia efectiva. Es necesario, entonces,
de sí mismo, por su calidad, su destino y su futuro. Está
reinsertar la idea de la razón en la existencia en cuanto
confiado a sí mismo. La responsabilidad ética puede
a tarea: la función de la razón puede ser vista como la
convertirse en un sentimiento propio porque es una
que establece el contenido de dicha tarea.
llamada individual : en la exposición a las situaciones
En . la existencia humana lo que está en juego concretas, el existente puede identificar que está en
es el destino de la "razón-libertad", concepto que juego, en este lugar y en este momento, su propio fin,
sólo adquiere su verdadero alcance en relación con y que depende enteramente de él mismo, y no de nin-
la existencia: es la instauración de una vida que se- gu11a otra instancia, lo que en definitiva resultará.
ría efectivamente aquella que se inscribe en su de-
terminación esencial, indicada por la razón-libertad. En torno a la responsabilidad con respecto a los de-
Correlativamente, si. la razón misma es libertad, vida más, la presencia de otros en el campo de la acción pro-
autónoma, es decir, si es originariamente razón prác- voca un descentramiento radical de la existencia: es otra
tica, no puede alcanzar efectividad sino en la acción existencia la que se vuelve llamada concreta, singular,
concreta, necesariamente singular. En definitiva, es la que se impone de modo irrevocable. La misión ética que
existencia singular la que es concernida como tarea, se impone al existente viene de ·ura alteridad, la de un
en cuanto puede, con el despliegue en ella de la ra- otro concreto: es una llamada que viene del otro y que
zón, tornarse razonable . es reconocida en un sentimiento, en la afectividad, de
manera paralela a la presencia que se manifiesta como
A través de la autorrealización de cada existente
necesitada y es fundamento de responsabilidad.
se apunta a la autorrealización de los otros existentes,
en una concreta solidaridad con la tarea de la instau- Una tercera forma de responsabilidad es aque-
ración de la finalidad ética. Reconocer en los otros que lla que se expresa frente a un estado de cosas. El
son portadores singulares del destino de la "razón- existente, en relación con un contexto situacional, ya
libertad ", es el punto de partida del ejercicio de la res- sea perteneciente al pasado o que demanda ser rea-
ponsabilidad. La vida ética implica una responsabilidad lización, no se ve impulsado inmediatamente -como
específica que surge de la consideración del existente en la situación de responsabilidad ante el otro-, a res-
como fuente de acciones. Así, es factible distinguir tres ponsabilizarse, pero en el fondo es igualmente deci-
tipos de situaciones: 1) Se puede ser responsable en re- siva: la problemática de la ecología es un ejemplo de
lación consigo mismo o, más precisamente, en relación ello. Allí, por ejemplo, se pone en evidencia que en
con la calidad ética de la propia existencia; 2) Se puede los condicionamientos físicos o biológicos del existen-
ser responsable con respecto a los demás; 3) Finalmen- te, están ya en juego el estatuto mismo de la existen-
te, se puede ser responsable a un estado de cosas. cia, por una parte, y su ethos ético, por otra.
La existencia está constituida de acciones con- La tercera forma de responsabilidad reenvía a
cretas, y la acción concreta supone siempre una va- las dos anteriores, y todas ellas están, de hecho, es-
loración del significado de las situaciones y de los trechamente ligadas. En la responsabilidad hacia sí
diferentes cursos posibles de los acontecimientos mismo, el existente se vuelve responsable de aquello
en función de las elecciones posibles. que, en su existencia, pone en juego un interés que lo
En lo que se puede llamar el "riesgo-ético", la misión supera y que puede ser llamado la humanidad del ser
ética del existente se define inicialmente sólo de modo humano, relacionándolo con cada uno de los otros
vago, y lo que específica la acción no es un contenido existentes. Es como una solidaridad moral que crea
una ca-pertenencia en lo que es bueno y en lo que no pueblos, la justicia social, el respecto a los derechos
lo es, y confiere a la responsabilidad ética una dimen- humanos, la protección a los consumidores y otros
sión colectiva, en el sentido en que, aún en su singu- aspectos que integran la responsabilidad social.
laridad, es participación en una misión universal. Guedez (2004) expresa que la ética aparece,
La responsabilidad, según lo dicho, implica la idea con toda su exigencia, cuando eritra en escena el
de un llamado y, correlativamente, la de una respues- otro y los otros. No hay ética sino frente a los otros,
ta que es necesario dar. Si una respuesta es esperada, con los otros, entre los otros, por los otros y para
lo es en relación con una pregunta, y en ello se esta- los otros. Esta explicación implica que lo social y lo
blece una conexión entre el existente como fuente de ético deben formar parte de los criterios de decisión
acciones y el orden ético en cuanto tal. Este último no en las empresas.
tiene propiamente realidad sino cuando es un orden De estas relaciones se deduce que las decisio-
por realizar y se realiza sólo en y a través de la acción nes y gestiones empresariales plantean siempre una
-producida e inesperada por la responsabilidad que relación equilibrada. Cuando sólo se atiende lo fi-
la existencia asume frente al orden ético-. Este orden nanciero y operacional, la motivación, la reputación
ético, cabe subrayarlo, no existe como realidad sus- y la autoestima se desmoronan haciendo imposible
tancial sino como llamado, como búsqueda. la sobrevivencia de la empresa. Igualmente, cuando
Una aproximación a la ética de la responsabilidad sólo se privilegian los resultados sociales y humanos a
bajo un contexto de referencia sugiere la modalidad costa de lo financiero y operacional, sólo se consigue
de presencia, que previene y convoca, del orden ético la quiebra y desaparición de la organización. En este
en cuanto orden por instaurar, horizonte de la acción. caso, el equilibrio que siempre subyace es el de la
Operando bajo el signo de tal responsabilidad, la ac- ética, la responsabilidad social y la reputación.
ción pone en juego, inventándolas, las mediaciones De acuerdo a lo expresado por los autores cita-
del orden ético. Estas mediaciones pueden ser, prima- dos, la responsabilidad ética en un sentido práctico se
rias (acciones y sus efectos en el campo de la naturale- refiere a la forma en cómo una organización integra
za y de los seres humanos) o secundarias: dimensiones el conjunto de valores (honestidad, confianza, respe-
mediatrices en las que se sitúan las obras de la acción to, justicia, cuidado medioambiental y otros) en sus
(la construcción del saber, la creación estética, la ins- propias políticas e iniciativas, así como en la toma de
tauración de lo político). Así, la responsabilidad ética decisiones en todos los niveles de la organización. Esto
se realiza en otras mediaciones o formas de respon- posee también implicaciones sobre el comportamiento
sabilidad regionales relativas a las varias dimensiones de la empresa en función a estándares legales, además
mediatrices. De este modo, existe la responsabilidad de su adherencia a normativas y regulaciones. También
del político, por ejemplo, relativa a la tarea de instau- obliga a reflexionar sobre el papel de las empresas en
ración del orden político requerido como componente
un mundo globalizado, donde deben balancearse las
necesario para la instauración del orden ético. De igual responsabilidades económicas con las éticas.
modo operan la responsabilidad de la gestión pública,
del científico, del tecnólogo y de todas las diferentes
formas en que se cumplen las mediaciones secunda-
rias. Finalidades, acciones y mediaciones constituyen 2.4. Cri~erio~ para la toma · ·
el marco en el cual se puede entender el alcance de la de decisiones éticas
idea de responsabilidad en su especificidad ética.
La toma de decisiones puede definirse como el proce-
so durante el cual una persona u organización debe
2.3. escoger entre dos o más alternativas. Todos y cada
Dimensión ética
uno de nosotros pasamos los días y las horas tenien-
do que tomar decisiones.
Barragán y Col (2004), señalan que la dimensión ética
tiene más relación con las responsabilidades que con En el caso de una empresa se circunscribe a una
las creencias y convicciones, es más pública; menos serie de personas que están apoyando, el mismo pro-
privada. Las responsabilidades éticas abarcan aspec- yecto. Cuando esta situación se presenta, debe ha-
tos muy diversos: el medioambiente o responsabili- cerse una selección de decisiones, siendo ésta una
dad ambiental, la contribución al desarrollo de los tarea de gran trascendencia para la organización.
Con frecuencia se dice que las decisiones son como ética cívica o si no lo circunscribe a la actividad
algo así como el motor de los negocios y, en efecto, empresarial, porque cada tipo de organización, ya
de la adecuada selección de alternativas depende en bien sea una universidad, un partido político, un hos-
gran parte el éxito de cualquier empresa. De allí, que pital, un negocio, al decir de Adela Cortina, se legiti-
una decisión puede variar en trascendencia y conno- ma de manera diferenciada ante la sociedad en tanto
tación. La toma de decisiones en una organización son distintas las necesidades sustantivas a satisfacer.
irrumpe en cuatro funciones administrativas que son :
El problema con el referente es que, en el mejor
planeación, organización, dirección y control.
de los casos, en palabras de Koontz y Weihrich, "los
administradores responderán a los valores aprobados
¿Cuándo una toma de decisión es ética? por la sociedad y darán prioridad a los tenidos en
La ética empresarial, cuyo auge data apenas de la se- mayor estima", ¿pero qué sucede si en la actividad
gunda mitad del siglo XX, ha sido objeto de estudios empresarial no se han definido mínimos morales?
como el de ·Adela Cortina quien la define como "el Parafraseando a Adela Cortina, no existirán bases
descubrimiento y la aplicación de los valores y normas para desarrollar proyectos comunes, menos para exi-
compartidos por una sociedad pluralista al ámbito pe- gir moralidad a cada empresa. En conclusión, en la
culiar de la empresa, lo cual requiere entenderla se- empresa debe definirse un marco moral claro y preci-
gún un modelo comunitario, pero siempre empapado so que sirva de referente para la toma de decisiones,
de posconvencionalismo", es decir, vista y entendida el cual estará influenciado por los valores personales
-la empresa- como un grupo que comparte metas y pero deberá estar determinado por la conciencia mo-
valores que responden a principios universales, a de- ral de la sociedad.
rechos humanos y valores superiores que no se limitan Suárez (2006), en su trabajo "Responsabilidad
a una sociedad concreta, en la que además "resulta Social Corporativa y la Toma de Decisiones Éticas",
fundamental la función directiva y el proceso de toma señala que queda claro que la toma de decisiones
de decisiones". Lo expuesto anteriormente, nos lleva está en el centro del problema, por ello, ahora lo
a enfocar a la persona encargada de la toma de deci- importante es determinar cómo se pueden lograr
sión, la cual puede definirse, de acuerdo a lo expuesto decisiones socialmente válidas. Ante este dilema, en
por el autor, como animal ético, partiendo de la pos- primer término, el investigador se plantea, una visión
tura que plantea Howard Selsam en su libro Ética y derivada de la ética dialógica, en donde se identifican
Progreso, quien afirma que "solo el hombre puede di- a su vez dos posturas: la racionalidad comunicativa,
rigirse hacia el futuro, sólo él puede formarse una idea que considera a los afectados por una norma como
de un estado de cosas más deseable y poner luego los interlocutores perfectamente legitimados para expo-
medios necesarios para llevarlo a la realidad". ner sus intereses y llegar a acuerdos por medio del
Algunas de las investigaciones realizadas en diálogo, para que por consenso y por convicción se
Estados Unidos en la segunda mitad del siglo pasado, determine qué normas son morales y correctas; y la
relacionadas a la ética en los negocios, concluyen que racionalidad estratégica, que considera a los demás
los valores personales de los ejecutivos determinan las interlocutores como medios para sus propios fines.
normas éticas de una empresa, sus objetivos y estrate-
En segundo término, dado que la ética "es esen-
gias corporativos, así como del conjunto de empresas
agrupadas en un sector. Estas conclusiones encuen- cialmente un saber para actuar de un modo racional
... [y] tiene por tarea mostrar cómo deliberar bien con
tran eco en Sisk y Sverdlik cuando afirman que "los
sistemas de valores personales determinan para un in- objeto de hacer buenas elecciones" proporciona -la
ética-, dos modos de orientar racionalmente la toma
dividuo lo que está bien o incorrecto, lo que es bueno
o malo, exitoso o fallido, placentero o desagradable, o de decisiones: mediante la prudencia y la justicia.
cualquier otra evaluación bipolar similar". La prudencia implica la capacidad de hacer elec-
Es aquí donde la atención se dirige hacia el refe- ciones en consonancia con los fines últimos; elegir
rente que el tomador de decisiones considere, si se los medios más adecuados conlleva a tomar decisio-
. queda en el ámbito estrictamente personal, es decir, nes prudentes, y entonces la justicia implica tomar
si no apela a la conciencia moral alcanzada por la so- de referente al derecho vigente y a las convicciones
ciedad, al núcleo de valores morales mínimos com- morales imperantes para calificar los medios elegidos,
partidos por la sociedad en que se inserta conocido lo cual a su vez conlleva a tomar decisiones justas.
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}ra de Pelekais Hacia una Cultura
Rene Aguirre de Responsabilidad Social

Sin embargo, tomar tales referentes no es suficiente, Finalmente, la justicia, es la importancia de tratar
se debe averiguar qué valores y derechos han de ser a todas las personas de forma consistente y equitativa
racionalmente respetados, toda vez que por el hecho cuando se adopta una decisión . Ello implica conside-
de que una norma haya sido promulgada por los pro- rar tanto la justicia distributiva como la procedimen-
cedimientos legales establecidos, no implica necesa- tal. La justicia distributiva se refiere a· 1a forma en la
riamente que sea justa . que es tratado un individuo e incluye las recompensas
De allí, la importancia que adquiere en la toma equitativas, las penalizaciones y los resultados de la
de decisiones éticas el criterio y buen juicio del toma- organización.
dor de decisiones. La justicia procedimental considera la aplicación
equitativa de las reglas y procedimientos. Una ven-
Por otro lado, al enumerar los criterios para la
toma de decisiones éticas, puede mencionarse que las taja de la justicia es que es más flexible que otros
personas operan bajo diferentes sistemas de valores criterios éticos, ya que reconoce que el estándar de
éticos en función de su experiencia personal y de su la equidad varía en función de los individuos impli-
formación religiosa, educacional y familiar. Por ello, cados en la decisión.
para la toma de decisiones se utilizan cuatro principios
éticos: el utilitarismo, el individualismo, la aproxima-
ción basada en los derechos y la justicia.
2.5. Importancia del diálogo . '·
para la toma de decisiones éticas
De acuerdo con el utilitarismo, las decisiones
se deben tomar sobre la base de lo que es bue-
Fantoni (2007), define el diálogo como el espacio en
no para un gran número de personas. Aunque el
el que los hombres pueden reconocer si sus necesida-
utilitarismo conduce hacia el ideal de la democra-
des e intereses subjetivos pueden definirse intersubje-
cia por promover lo bueno para la mayoría, puede
tivamente como exigencias, o bien permanecer en la
pasar por alto los derechos o necesidades de una
esfera de lo subjetivo. La autora encuentra diferencia
minoría, la que sin duda alguna, es una posible
entre u~ decirse a sí mismo, sentirse propietario de la
desventaja de esta aproximación .
verdad o el error del otro, gestar su propio discurso
Las personas que basan sus decisiones éticas en en dimensión monóloga; a un dejarse decir, escuchar
el individualismo consideran que el interés propio de al otro, no reducir las respuestas a exigencias subje-
un individuo se puede mantener a lo largo del tiempo, tivas, sino más bien, tener en cuenta la existencia de
siempre y cuando no haga daño a las demás personas. los interlocutores, acudir a la argumentación buscan-
Toda la información disponible se utiliza para que el do desinteresadamente el acuerdo en virtud del cual
individuo tome su decisión económica, y las mentiras podrá conocerse a sí mismo desde el punto de vista
y otros comportamientos poco éticos son penalizados moral. (dimensión dialógica).
por el propio interés de las personas de tratar con em- A juicio de esta autora, el diálogo es la posibili-
presas e individuos, más que con mentirosos.
dad única existente para el hombre, de resolver sin
Sin embargo, puede llegar a ser excesivo el costo violencia los conflictos, valga decir el único camino,
de obtener información respecto a los motivos que falible, inseguro pero real que queda a la humanidad.
empujan a los individuos o a las organizaciones en el Los llamados a participar en el diálogo son todos los
mercado, además de que existen diferencias de po- afectados por las normas que se cuestionen, porque
der entre ellos. todos son "interlocutores virtuales" que han de reco-
La aproximación basada en los derechos, se fun- nocerse como personas legitimadas para participar.
damenta en la creencia de que cada persona posee Ahora bien, una cosa es que todos· participen y
derechos humanos fundamentales, que deben ser otra muy distinta es que exista igualdad de condicio-
respetados y protegidos. De acuerdo con este crite- nes o simetría para llevarse a cabo el diálogo. La ética
rio, la decisión es poco ética si detrae al individuo sus dialógica, la ética del discurso indica que todos tienen
derechos fundamentales. Una ventaja de esta aproxi- el mismo derecho a participar; todos los miembros
mación es que ofrece al individuo un criterio espe- de la comunidad de comunicación (todos los seres
cífico para juzgar las decisiones. Una desventaja es pensantes) están obligados a tener en cuenta y a ser
que el conflicto de derechos debe ser solucionado, a tomados en cuenta, para posibilitar una relación simé-
menudo, con la decisión tomada. trica. Es decir, todas las exigencias virtuales de todos
Ética y
Responsabilidad Social

los miembros virtuales, todas las "necesidades" hu- Sin esta presuposición, que prepondera el ideal co-
manas, en la médida en que podrían plantear exigen- mún trascendental, sin el valor de la honestidad, la
cias a los demás hombres, lo que supone que hay que igualdad de derechos, la autonomía, el reconocimien-
tener en cuenta la relación entre lo real y lo ideal. to de lo diverso y recíproco, sin la tolerancia, el diálo-
Esta relación dialéctica está contenida en el enun- go pierde racionalidad y por ende su naturaleza.
ciado de la norma ética básica: es primordial la rea- Ahora bien, al caracterizar las condiciones para
lización -institucionalización jurídica política- de la una situación ideal de habla en términos formales sólo
comunidad ideal de comunicación en todo acto de en- podrían considerarse aquellos interesados que tuvie-
tendimiento comunicativo seriamente intencionado. ran capacidad suficiente, y no a todos. Sin embargo,
. los argumentantes, como sujetos de una posible fun-
Es cierto que todas las personas capaces de accio-
damentación racional de las normas, siguen siendo
nes comunicativas están obligadas moralmente a reali-
hombres reales. Por eso mismo, las normas ideales del
zar (a largo plazo) los principios rectores de una comu-
discurso no pueden permanecer moralmente indife-
nidad ideal más justa y solidaria; sin embargo, esto es
rentes. Según Apel (1994), el problema concerniente
algo que muy poco se aplica .
a la aplicación -realización- de la ética del discurso
Agrega Fantoni (2007), que en la medida en que no puede "resolverse con argumentos a priori", y
se exige en la norma ética básica del discurso argu- por lo tanto, en cuanto problema complejo requiera
mentativo, el discurso, en tanto discurso práctico, tie- probablemente, además de la información empírica y
ne que fundamentar la validez de normas concretas a del conocimiento científico, una cierta confianza en
través de la formación de consenso, más explícitamen- la razón comunicativa de la gente, como la capacidad
te, provocar la mediación de intereses de todos los de comunidad real de comunicación de la humanidad
afectados. El discurso ideal que se presupone en la presente y futura .
argumentación tiene que ser institucionalizado bajo
El diálogo, herramienta fundamental de la ética
condiciones reales.
del discurso, hunde sus raíces en un mundo real y
En este sentido, Apel (1991 ), asevera que la ética está llamado a transformarlo. Operativizar su princi-
del discurso delega en los propios afectados la funda- pio normativo supone desarrollar el "método de la
mentación concreta de las normas para garantizar un discusión moral" y por otro lado, institucionalizarlo
máximo de adecuación a la situación, fundamentado en condiciones finitas jurídico - políticas, como lo se-
en la premisa de que siempre que se argumenta se ñala Apel (1994).
presuponen las condiciones normativas de un discur-
Debe entenderse, que a la hora de crear la "co-
so ideal; por lo tanto, no son los acuerdos fácticos
munidad ideal de sujetos" o la "comunidad de vida",
los que darán val idez a las normas ya que en ellos no
que el pluralismo no se divorcia del universalismo
siempre se cumplen los presupuestos del discurso, ni
de la norma básica de la ética del discurso; y que el
las condiciones de simetría e igualdad de oportunida-
respeto a la diferencia de una comunidad de comu-
des de los participantes.
nicación y de vida real, no supone, necesariamente,
Por su parte, Cortina (1986), alega que los diálo- negar algún valor con pretensión de universalidad,
gos fácticos están sometidos a múltiples incidencias: es porque entonces se suprimirían las diferencias.
fácil reconocer que no todos ingresan en él buscando Si no hay universalidad, tampoco puede haber reco-
el consenso, cabe el riesgo de que lo utilicen sólo como nocimiento de las diferencias, porque un auténtico
estrategia; ni todos poseen un conoc[miento similar reconocimiento tiene que ser universalmente válido. El
del tema que se discute o apareja capacidad dialéc- respeto a las diferencias, así como no puede ser una
tica. "Si hay algo sencillo en el mundo es percatarse exigencia restringida a un "juego del lenguaje", tam-
de que los hombres son empíricamente desiguales, poco puede ser restringido a una cultura determinada,
contémplese la diversidad desde la perspectiva física, sino que más bien es una exhortación racional dirigida
psíquica o dialéctica". necesariamente a todos los seres racionales.
Como en el plano ideal los hombres no tienen , Aunque compleja, la opción es apostar a la razón,
diferencias como sucede en el plano empírico, es un comprometer en ella toda una forma de vida, pues ella
sinsentido iniciar un diálogo, tendente al consenso, reconoce como morales las normas que tienen dere-
sin suponer en los interlocutores iguales derechos a cho a valer universalmente y estas normas expresan
hacer propuestas y defenderlas argumentativamente. "los intereses generalizados a través del consenso". Si
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Cira de Pelekais Hacia una Cultura
Rene Aguirre de Responsabilidad Social

se reconoce que las diferencias de las personas y las hábitos y comportamientos. La comunicación siste-
culturas tienen que ser universalmente respetadas, se mática de estos principios, así como los fines, objeti-
puede exigir que se respeten las particularidades. vos y metas determinados, serán reconocidos y com-
partidos (identificados), lo que legitimará no sólo los
. . '
PBO sino la toma de decisiones basada en acuerdos.
2.6. Principios orienta.. ores .· Es más difícil acatar o dar por valida una deci-
de la toma de decisión ética · sión o un cuerpo de principios si no se comprenden
fundálla en valores · los motivos o razones que la originan (Schutz, 2000),
de allí la importancia de comunicar las situaciones
Los principios básicos de la organización conforman que ameritan tomar decisiones claves o estrategicas.
el conjunto de valores, creencias y normas que re- Como bien lo destaca Simon, citado por Hernández
gulan la vida de una organización. Estos principios (2006), la información es un factor fundamental para
definen los aspectos que son importantes para la la eficacia de la organización. Para este autor, la cen-
organización y que deben ser compartidos por todo tralización amenaza con esta eficacia, pues la posibi-
el personal. Constituyen la norma de vida corpora- lidad de que la información llegue sin distorsión es
tiva y el soporte de la cultura organizacional, así lo mayor y la posibilidad de tomar buenas decisiones
afirma Serna (2000). derivadas de la proximidad entre quien toma la deci-
El autor, afirma que la visión estratégica de una sión y quien la ejecuta es menor.
compañía es una herramienta primordial para la for- En ese sentido, los medios acortan el tiempo y la
mulación de las estrategias aportándole un propósito distancia y facilitan a su vez al líder el mantener un
a la organización. Esta visión se refleja en la misión, contacto ininterrumpido con sus seguidores.
los objetivos y las estrategias de la institución, hacién-
dose evidente cuando ésta se realiza en proyectos y
metas específicas.
2.7 Gestión ética . · · . ·
Para Davis (1988) la formulación de la misión
clara y representativa de la empresa describe sus va- Martin (2006), al hablar del tema, propone entender la
lores y prioridades; los valores son la expresión de la gestión como una visión integral del sistema de tomas
filosofía empresarial, convirtiéndose en el eslabón de dediciones en una organización, fundados en una
más alto de una cadena que desciende a través de plataforma de valores compartidos por todos los miem-
los propósitos y las metas, para alcanzar, por último, bros de la misma. El autor habla, ya no de la gestión en
los objetivos, en donde los valores deben ser acordes sentido general, sino de la gestión ética, describiendo .
con los tiempos que se viven. a la gestión como aquella que es realizada por un tipo
Con respecto a las estrategias, Serna, asevera que especial de gestor que cuenta con características de
se basan en la satisfacción de la jerarquía de valores, un liderazgo necesario para impulsar y acompañar el
propósitos, metas y objetivos organizacionales. Por su desempeño valioso de todos los integrantes de la or-
parte, lnd. (1999), reafirma la tesis de Serna: "los obje- ganización alineados con valores trascendentes.
tivos de la comunicación deben ser coherentes con la
En la dirección que señala Martin, la gestión
estrategia y la identidad corporativa.
ética se diferencia de la gerencia y de la gestión en
Es fundamental el establecimiento de políticas, general en que es aquélla operada mediante un li-
objetivos, metas, actividades y públicos para que las derazgo con valores.
empresas puedan crecer en todos los ámbitos y crear
confianza dentro de sus clientes. Refuerza esta conclusión su consideración de
que la gestión ética se refiere a la estructura organi-
Para el logro de una cultura de toma de decisio- zativa misma de la organización que ha de respon-
nes con base en diálogo, la consecución de acuer-
der a fundamentales necesidades de comunicación,
dos y un liderazgo ético, más los principios básicos cooperación y excelencia, orientadas a una organiza-
organizacionales (PBO), son fundamentales, tanto en
ción competitiva y responsable.
el diseño o rediseño de la misión, visión, valores y
políticas. El diálogo y el acuerdo son la piedra angular En línea con este autor, puede destacarse que la
en la cual se cimienta toda la estructura de creencias, gestión ética permite así .pensar de modo fundamental
Ética y
Responsabilidad Social

los elementos que componen el sistema de toma de de- Como es fácil comprender, la gestión ética
cisiones relativos a saber: apunta a repensar en profundidad los principales
La estrategia o las estrategias que desarrolla aspectos que orientan y rigen la vida de la orga-
la organización. nización . La gestión ética plantea un importante
desafío para la formación gerencial en el ámbito de
La planificación que se cumple en la misma . las organizaciones con plataforma ética . Esta for-
Los procesos que ejecuta la organización . mación se refiere a lo que se espera de aquel que
La estructura organizativa de la misma. toma cotidianamente decisiones que involucran a
otras personas y se espera que quien tome dichas
La dirección, evaluación y seguimiento que se decisiones, además de pensar las alternativas y
cumple en la organización. prever el futuro en la medida en que decide in-
De est¿¡ manera, la gestión ética compromete volucrando a otros, debe poseer múltiples compe-
y transforma · en profundidad los diferentes com- tencias. Indudablemente, la gestión de los asuntos
ponentes de la formación · gerencial en una or- de una organización que se refiere a la toma de
ganización de plataforma ética. Estos diferentes decisiones cotidianas necesita conocimientos que
componentes, como lo señala Guédez (2002), superan ampliamente el cuadro de lo que le pro-
pueden ser caracterizados como el componente del li- porciona la formación tradicional.
derazgo en donde se resaltan los siguientes aspectos:
Explica Martín (2006), que en esta nueva
dimensión es imprescindible ampliar las clásicas he-
a) Componentes de 1iderazgo. rramientas de la gerencia hacia otro conjunto de
Cultura organizacional. saberes que podemos caracterizar como saberes
Trabajo en equipo. de una gestión ética; en este sentido, a las pre-
ocupaciones inherentes al propio desempeño del
Comunicaciones. campo de la organización del que se trate, así sea
Análisis de problemas. una empresa o una organización del ámbito edu-
Toma de decisiones. cativo, es imprescindible referirse a otras disciplinas
y campos de saber, que junto con los elementos de
Cambio. eficacia y productividad propios de la organización,
Negociación. involucren imperativos sociales y culturales, tomen
en cuenta problemas humanos y desarrollen una se-
Espíritu estratégico y emprendedor.
rie de alternativas que valoricen la actuación de las
personas concretas en el ámbito del respeto y de la
b) El componente relacional donde a su
promoción de sus capacidades.
vez se destacan los siguientes aspectos
estaría en: De igual forma, el mencionado autor, señala que
Visión internacional. quien dirige y coordina grupos de trabajos u orienta
una organización desde los puestos de decisión más
Visión nacional. elevados, junto a las teorías y prácticas estrictamen-
Relaciones laborales. te vinculadas a la eficacia de la organización, necesita
conocer tanto los fundamentos teóricos como los de-
Relaciones comunitarias y sociales.
sarrollos prácticos de teorías culturales, sociales, políti-
Relaciones ambientales. cas y psicológicas que le permitan, junto al desarrollo
Análisis del entorno. de una cultura de bases sólidas en valores comparti-
dos, tener presente igualmente una perspectiva de
la evolución de las demandas de la sociedad y de la
c) El componente corporativo se referiría a:
cultura sobre el desempeño de su organización . Su
La visión corporativa. experiencia necesita acercarse igualmente a la ex-
La visión estratégica. periencia de los seres humanos y de los procesos y
tendencias en los que ellos se inscriben para colocar
La visión directiva. un fundamento valido y sólido a la hora de la toma
La cultura corporativa. de decisiones en la organización .
·a de Pelekais Hacia una Cultura
Rene Aguirre de Responsabilidad Social

Pero no basta estar informado sobre ello, de- 2.9. La responsabilidad frente
nuncia Martin (2006), sino que estas informacio- a la construcción de un código
nes sobre los ámbitos antes mencionados, deben de ética
constituir la base de una concepción de vida tan-
to de las personas como de la organización, un
Actualmente, existe una creciente preocupación con
modo de percibir las cosas y una predisposición a la
relación a la ética en las acciones institucionales, y
acción, a fin de contribuir a llevar adelante a resaltar
en particular por la comunicación institucional. Esta
los elementos valiosos que se descubren en la infor-
debe divulg'ar el programa de Responsabilidad Social
mación que se obtiene y a paliar y a disminuir los ele-
a los funcionarios involucrados, usuarios y comuni-
mentos no deseables o que no conducen a aspectos
dad; e igualmente debe informar sobre los motivos
humanamente valiosos. En tal sentido, siempre la in-
por los cuales se toman decisiones que producirían
formación se consolida en procesos de formación y la
cambios a la sociedad.
gestión ética se sostiene principalmente en procesos
de formación organizacional. Cuando los programas de Responsabilidad Social
y los códigos de ética son eficaces, la alta gerencia
debe velar por el desarrollo y comunicación de los
preceptos para toda la organización. También de-
2.8. Códigos éticos bería transmitir actitudes afirmativas como apoyo al
programa de esos códigos. La mayoría de las organi-
Cuando en las organizaciones se habla de código de zaciones, que desean mejorar su interacción diaria,
ética, lo usual es imaginar algún decálogo moral, un crean esa plataforma a fin de permitir que todos den-
conjunto de principios y valores sistemáticamente tro de la organización conozcan sobre el compromiso
organizados capaces de orientar las acciones de sus en el cual están inmersos.
miembros. Si se da el caso en que ese decálogo pase
De allí que el código define el comportamiento
de su existencia imaginaria a la realidad fáctica, lo
considerado ético por los miembros de la organiza-
corriente es comprobar que, en las empresas, cuan-
ción y suministra por escrito un conjunto de directri-
do cuentan con un código de ética, generalmente se
ces para que todos los funcionarios puedan seguirlas~
convierten rápidamente en sólo elementos de refe-
La alta gerencia debe no sólo explicitar su apoyo, sino
rencia. No están orientados para soportar la acción e
también actuar en sentido de demostrar que con-
interrelación de sus integrantes sino para presentar a
cuerda con el código en la práctica y no sólo en los
los demás y a la propia autoconciencia organizacional
discursos (Wells, 2002).
un ideario axiológico.
Después de internalizar el nuevo código, la em-
Un código ético es una declaración formal de los presa debe providenciar una auditoria de las activida-
valores éticos de la empresa cuya finalidad es guiar la des de comunicación social de la empresa. Para ello
conducta del empleado en una variedad de situacio- se debe contar con un compendio sobre las activi-
nes en la organización . dades previas y su comparación con el código. Las
Por otro lado, con un código ético se pretende informaciones obtenidas en ese trabajo servirán de
buscar algunos de los siguientes objetivos: comprome- base para las evaluaciones y análisis crítico de los pro-
ter a la alta gerencia empresarial en el cumplimiento gramas de Responsabilidad Social y retroalimentación
de las obligaciones éticas; motivar a todos los indi- a la alta dirigencia .
viduos que forman parte de la organización a que Entonces, un código de ética es la máxima expre-
cumplan sus deberes con ellos, con sus compañe- sión de la cultura de una organización; representa una
ros de trabajo y grupos de interés; contribuir a crear descripción de los valores que son aceptados por ésta;
una cultura ética en la empresa; crear o mantener una un compromiso con sus miembros, con la sociedad
buena imagen de la; organización, y evitar conflictos civil y con el Estado. Elaborar un código de ética para
al proporcionar procedimientos para superarlos . . la empresa, sea cual fuere su tamaño, es exponer pú-
En síntesis, la .existencia de un código ético, com- blicamente la visión y los. compromisos que adquiere
la organización frente a sus grupos de interés.
promete la actuación de la empresa y crea un vínculo
de confianza con todos aquellos grupos de interés que Este ha de explicar las consecuencias de su vio-
se relacionan con ella. lación; debe especificar qué sucede cuando alguien
Responsabilidad

infringe una norma. Sólo es efectivo cuando es com- es una realidad que se ha extendido por el mundo.
pletamente comprendido por todos los miembros, Algunos la consideran un factor desestabilizador de
por lo que especial atención debe ponerse en los ni- las democracias, sobre todo en los países en desa-
veles operativos. Han de diseñarse planes de divul- rrollo; otros la atribuyen a serias fallas en el ejercicio
gación adaptados a la formación e instrucción pro- a
de la democracia que se remontarían la inmediata
fesional de tales niveles. También debe estudiarse un posguerra, y en las que están involucrados políticos y
modo para que proveedores y usuarios lo conozcan, grandes empresarios. El punto de partida, es que la
completando canales adecuados para informar sobre corrupción es propia de la esencia de la sociedad ca-
su incumplimiento (Llano y Zagal, 2001). pitalista; se trata que la corrupción en su nivel actual
es especial manifestación de una crisis del sistema,
Sin embargo, para que la actuación de las or-
que se agudiza desde fines de los años sesenta y que
ganizaciones pueda ser calificada como éticamente
en la actualidad se expresa de un modo más frecuen-
correcta, el único camino es que las personas que la
te, duradero y profundo.
constituyen vivan en función de su convicción ética.
Por ello, la preocupación sobre la ética empresarial, Para el caso venezolano, el tema de la corrupción
que en los últimos tiempos viene ocupando la aten- es uno de los más mencionados en el debate político y
ción de amplios sectores responsables de la sociedad, en la conversación cotidiana del país. No obstante, se
no puede saldarse con la elaboración de un código de afirma que se trata de un concepto de bajo desarrollo
comportamiento del sector o con la recomendación teórico-conceptual y metodológico, pero también di-
de que cada entidad elabore el suyo: es indispensable fuso en la posibilidad de desarrollar un pensamiento
generar el propio (Termes, 1996). estratégico, que permita accionar efectivamente una
política para minimizar sus efectos (Suárez, 1999).
La razón de esta afirmación obedece a que puede
conducir a cumplimientos formales, cuando en la prác- La mayoría de la población manifiesta que la
tica lo que se considera importante es, simplemente, corrupción es uno de los problemas más graves que
no ser atrapado en el incumplimiento. El problema enfrenta el país y probablemente el culpable de todas
del comportamiento ético no es tanto un problema de las crisis. Agencias internacionales, como Transpa-
normas, como un problema del hombre que se realiza rencia Internacional, colocan a Venezuela, entre los
o destruye a través de sus obras. Por lo tanto, los pasos países más corruptos del mundo. A pesar de esto,
a una mejora de la ética de las organizaciones pasan pareciera que el tema de la corrupción no ha sido
por su formación moral, formando integralmente a las estudiado suficientemente; pues más allá de las con-
personas, en todos los niveles de la organización, me- tinuas denuncias en los medios de comunicación, es
diante la educación y, sobre todo, mediante el ejemplo muy poca la referencia que se encuentra sobre sus
(Termes, 1996). causas y cómo erradicarla (Ríos, 1997).
Un marco analítico conveniente para analizar la
corrupción es pensarla como una ecuación donde,
2.10. a..a corrupción ·como .. . por un lado, se tiene el nivel de corrupción, y por el
·un problema social · · otro, los determinantes de dicho nivel, tales como la
ética de las partes involucradas, el nivel de los benefi-
La corrupción, considerada en general, es el aprove- cios que pueden obtener los agentes que toman par-
chamiento indebido de la administración de un pa- te en la transacción, el riesgo involucrado y el poder
trimonio común . La corrupción gubernamental es la de negociación, tanto del funcionario público como
desviación de los fines de la función pública en be- del actor privado. Estos determinantes son afectados
neficio particular; ésta posterga el desarrollo de los por el marco institucional prevaleciente en una socie-
pueblos, carga a la comunidad de costos, destruye la dad. El marco institucional debe tenerse en cuenta
competencia, desacredita a la autoridad, altera la paz en el diseño de medidas para atacar la corrupción,
de las naciones. Por ello, la corrupción ha dejado de puesto que algunos correctivos pueden ser efecti-
ser un problema exclusivamente doméstico y consti- vos en ciertas formas de organización, mientras
tuye hoy uno de los principales desafíos de la agenda que en otras sociedades pueden no funcionar (Suá-
global (Políticas Mundiales, 1999). rez, 1999; Ríos, 1999).
Según Rajland (1999), la corrupción también Tales aspectos pueden ser analizados siempre
es considerada alteración, cohecho, vicio o abuso; que se tenga en cuenta que la corrupción se mueve
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Rene Aguirre de Responsabilidad Social

sobre aspectos como la acción de alterar o trasto- esferas institucionales. Estos estudios no sólo debieran
car la forma de alguna cosa, la idea de algo que se buscar mayor precisión conceptual, sino lograr captar
disgrega y deja de ser lo que fue, pierde su cohe- cuáles son los tipos de actores institucionales más vul-
sión, siendo denominado como una ruptura moral; nerables, sus lógicas de acción y las coaliciones más
también supone el menoscabo de un bien público, probables. Actores en este contexto son los que pro-
institucional o incluso grupal en beneficio de un bien ducen la corrupción, los que la padecen pasivamente,
privado particular, o implica un acto de desviación los que la denuncian y los que tratan de impedir su
normativa y el no cumplir en su totalidad con las acti- conocimiento, cualquiera fuera la motivación que ·es-
vidades asignadas al funcionario público o cumplirlas tuviese en juego (Suárez, 1999).
en forma relativizada.
Finalmente, una campaña contra la corrupción
sistemática necesita algo más que mejores políticas
Surge entonces la necesidad de revisar cursos de económicas y mejores leyes y entrenamiento, pese
acción, tales como comenzar por lograr una compren- a toda la ayudaque éstos puedan prestar. Requiere
sión lo más relevante del fenómeno e identificar sus de algo que sacuda el equilibrio corrupto (Klitgaard,
dimensiones más significativas. Para ello sería conve- 1999), requiere de la convicción y la necesidad prác-
niente realizar varios estudios de casos en distintas tica de una responsabilidad ética.

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