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2° Sección: Sedimentación
El agua de los mezcladores rápidos, rica en flóculos, se envía por gravedad a los
sedimentadores (SD-1/2) mediante un canal abierto (C-1).
Los sedimentadores están integrados por:
Un canal de salida de agua a los sedimentadores.
Dos (2) celdas de sedimentación.
Dos (2) agitadores mecánicos.
Un sistema de purga automática de los lodos.
Dos canales de salida, donde se inyecta cal hidratada.
Los sedimentadores tienen como finalidad favorecer la precipitación de los flóculos formados
en la sección anterior. El proceso no elimina los microorganismos ni las algas presentes en el agua.
El agua desde el canal de entrada, ubicado en el centro de los sedimentadores, se distribuye
a cada una de las secciones de sedimentación y hacia el agitador por gravedad. Este sistema sirve
para evitar turbulencias en el agua y nubes de barro de la superficie donde el agua se mantiene clara
(turbidez de 1,2 – 1,7 N.T.U.).
El agitador mantiene homogeneizada el agua, rica en flóculos, para evitar nubes compactas
de barro y favorecer la precipitación al fondo de los mismos. Para evitar remolinos, y por lo tanto la
subida del barro a la superficie, cada celda está equipada con una rejilla de plástico P.V.C.
Cada sección de sedimentación tiene una canal principal, donde el agua antes de ser enviada
a los filtros se le dosifica cal hidratada para mantener el pH entre 7,4 y 7,6.
Esta sección cuenta además con un sistema automático para la descarga del lodo; el cual
consiste en una inyección de agua tratada, por 30 segundos y luego la remoción del lodo por cinco
(5) minutos.
3° Sección: Filtración
El agua de los sedimentadores llega por gravedad a los filtros (4 en total) de varios lechos,
compuestos de:
Grava de diversos grados.
Arena.
Antracita (Carbón).
La filtración elimina la materia visible en suspensión. Las sustancias sólidas de mayor tamaño
suspendidas en el agua son retenidas en las cavidades de la masa filtrante. Sin embargo, las
partículas finamente dispersas y las sustancias orgánicas suspendidas junto a la microflora que se
desarrolla, forman capas de sustancias gelatinosas (llamada membrana biológica) alrededor de los
granos de la sustancia filtrante, las cuales facilitan de este modo la fijación por adsorción de las
sustancias coloidales presentes en el agua. Para verificar la turbidez, se toman muestras en la salida
de los filtros (esta debe ser menor de 1,5 N.T.U.).
4° Sección: Cloración
La cloración o desinfección del agua representa la fase más importante en el tratamiento,
porque implica la eliminación de microorganismos presentes en el agua. Esta operación se efectúa
en dos etapas:
PRIMERA ETAPA: Se conoce como pre-cloración. Se lleva a cabo inyectando solución cloro-
gas antes del proceso de filtración (en el canal de los filtros).
SEGUNDA ETAPA: Se conoce como post-cloración. Se lleva a cabo inyectando solución
cloral después de la filtración (tanques subterráneos).
Luz Solar
Cl2 + H2O HClO + HCl
El HClO producido es el responsable de las propiedades oxidantes y bactericidas de las
soluciones de cloro. El agua tratada debe tener un residual de cloro entre (1,0 - 1,5 ppm) a la salida
de la planta, de lo contrario se corre el riego de crecimiento microbacteriano.
5° Sección: Bombeo
El agua filtrada pasa por un canal al tanque subterráneo en donde las PC-1/2/3/4/5/6
bombean a los tanques de almacenamiento (SR-1/2/3/4), los cuales se encuentran en paralelo y
envían el agua potable por gravedad. Los tanques SR-1/2/3/4 tienen una capacidad de 10.000 m 3
cada uno y están ubicados en la parte sur del complejo.
Las condiciones del agua dependen de la fuente donde se obtenga. Las aguas superficiales
como riachuelos, ríos, lagunas y lagos entre otros, son las fuentes de agua más contaminadas que
existen, debido a que son efluentes de las aguas residuales provenientes de diversos procesos u
operaciones, aparte de los contaminantes que contiene de forma natural como metales, sedimentos,
etc. Por estas razones las aguas superficiales requieren tratamientos especiales para acondicionarla
y utilizarla como materia prima de un proceso industrial.
Hay muchas fuentes de agua tan variables que es necesario basar los cambios respecto al
tratamiento químico en las características del agua antes de ser tratada, en vez de en la calidad del
agua después del tratamiento.
Las mareas crean otra influencia importante sobre la calidad del agua superficial puesto que
hacen disminuir, y a veces invierten, el flujo normal del río. Esto es particularmente notorio durante
los períodos de poca lluvia. El cambio en la calidad del agua entre la marea alta y la baja justifica
algunas veces la instalación de depósitos de agua antes de ser tratada, para recibir el agua durante
la marea baja cuando el río fluye sin impedimentos y la calidad del agua es la mejor.
Otra característica de las aguas superficiales es el cambio de temperatura durante las
estaciones. Esto complica el proceso de coagulación durante el invierno. Las bajas temperaturas
también crean problemas con tapones de aire en los filtros debido al aumento en la solubilidad de los
gases y a la mayor viscosidad del agua. Esto causa un aumento de la caída de presión a través de
los lechos de filtración, liberando gases, y destruyendo de esta forma el flujo.
Otro efecto de los cambios en la temperatura ocurre en los sistemas de enfriamiento con agua
en las plantas industriales, donde el equipo de intercambio de calor está diseñado generalmente
para las condiciones menos favorables, esto es, las altas temperaturas de las aguas superficiales
durante el verano.
Durante el invierno cuando la temperatura es baja, con frecuencia se restringe el flujo para
evitar el sobreenfriamiento. El descenso en la velocidad del agua puede permitir la obstrucción con
cieno del equipo de transferencia de calor, lo cual puede llevar a la corrosión y a la pérdida de
presión cuando se necesitan mayores velocidades de enfriamiento.
Es poco usual encontrar niveles elevados de hierro disuelto en las aguas superficiales,
excepto cuando ola fuente de agua tiene un color fuerte y un pH relativamente bajo. En este caso, el
hierro está generalmente formando un complejo con la materia orgánica y produce el color. Una
excepción de esto es en el caso de que haya un desagüe ácido de una mina hacia la corriente; en
esta circunstancia el hierro se introduce en el agua en la forma reducida (ferrosa) y una falta de
oxígeno disuelto evita su oxidación hasta el estado férrico menos soluble.
Muchas plantas industriales han utilizado las aguas salobres de las barreras causadas por las
mareas como reposición para las torres de enfriamiento, puesto que el agua es lo bastante baja en
sólidos disueltos como para concentrarse mediante evaporación sin problemas severos de
incrustación, tal como sucede con muchas otras aguas dulces. Esta agua están lo suficientemente
diluidas por le flujo de los ríos, de forma que su salinidad es menor que la del agua típica del océano.
Los lagos son la fuente principal de agua fresca o agua dulce. La composición del agua
lacustre cambia con las estaciones, y algunas veces lo hace diariamente según las condiciones del
tiempo. Aunque los componentes minerales disueltos principales pueden no ser afectados en forma
importante por las estaciones y el clima, factores como el oxígeno disuelto, temperatura, sólidos
suspendidos, turbidez y dióxido de carbono, pueden cambiar debido a la actividad biológica.
Otra característica de las aguas de los lagos, generalmente de temporada y relacionada con la
actividad biológica, es el sabor y el olor. Excepto en los casos en que estos son introducidos por las
descargas de agua de desecho, por lo general se deben a la materia orgánica, como los aceites
esenciales producidos por el crecimiento de las algas.
Los depósitos subterráneos constituyen una fuente principal de agua dulce. En función de loa
capacidad de almacenamiento, las capas acuíferas subterráneas mundiales contienen más del 90%
del agua fresca total con que se cuenta para uso humano. Mucha de esta se encuentra demasiado
profunda para ser explotada en forma económica.
El agua profunda se suele mover muy lentamente en comparación con las corrientes
superficiales, debido a esto, la composición de cualquier pozo es por lo general bastante constante.
La mayor parte de los pozos también mantienen constante su temperatura. Puesto que el agua ha
pasado a través de millas de formaciones de rocas porosas, invariablemente está clara si el pozo se
ha perforado adecuadamente para evitar que la arena fina entre en el recubrimiento.
Puesto que la composición está relacionada con la química de las formaciones geológicas a
través de las cuales haya pasado el agua, las aguas de los pozos perforados en diferentas estratos
tienen características diferentes.
Al filtrarse el agua a través del suelo, los organismos presentes en la tierra consumen el
oxígeno disuelto y producen dióxido de carbono, uno de los principales agentes corrosivos en la
disolución de minerales de las estructuras de las estructuras geológicas. Es común encontrar hierro y
manganeso en las aguas que carecen de oxígeno si éstas han estado en contacto con minerales que
contienen hierro. Los pozos profundos que contienen oxígeno están generalmente libres de hierro.
El agua que surge con el petróleo, llamada agua connota o salina de los campos petroleros,
es única y crea problemas poco usuales en el manejo y tratamiento para su posterior utilización o
desecamiento. Por lo general está más concentrada que el agua de mar y excede con frecuencia la
salinidad total de 100000 mg/L; esto, y la reducción de la temperatura y presión cuando esta agua se
mueve hacia arriba desde grandes profundidades, causa problemas complejos de incrustación y
control de corrosión.
PROCESOS DE ACONDICIONAMIENTO
La purificación y el ablandamiento del agua pueden lograrse mediante diferentes métodos,
según el uso que vaya a dársele. Ablandamiento es el término que se aplica a los procesos que
reducen o eliminan la dureza del agua. El término purificación, para distinguirlo de ablandamiento, se
refiere por lo general a la eliminación de la materia orgánica y de los microorganismos del agua. La
clarificación puede ser muy importante y puede ser combinada con el ablandamiento de agua fría por
precipitación.
Para eliminar los precipitados y turbiedades del agua, esta debe someterse a filtración, tanto si
se trata de aguas superficiales como profundas; y como estas últimas en la mayoría de los casos son
ferruginosas y por contacto con el aire abandonan como hidróxido una porción del hierro, también
hay que separar por filtración tales formaciones.
Al adicionar sustancias químicas o naturales el agua turbia se logra que algunas partículas
suspendidas se precipiten al fondo del recipiente dejando una capa de agua más clara arriba y una
capa de sedimentos (lodo) en el fondo. Estos sedimentos deberán desecharse. El agua clarificada
debe filtrarse y/o desinfectarse, ya que un agua clara no garantiza que no se encuentre contaminada,
como en el caso de algunos ríos, lagunas, etc.
TRATAMIENTO FÍSICO
TRATAMIENTOS QUÍMICOS
Cuando la filtración sola no basta para eliminar el color y la turbiedad arcillosa, y cuando por
destinarse el agua a la industria alimenticia hay que ser muy exigente en lo referente a la pureza y
especialmente al contenido en gérmenes o microorganismos patógenos, debe preceder a la
filtración, la clarificación del agua.
Coagulación. La turbiedad y el color del agua se deben a la presencia en ella de los sólidos
coloidales que son sólidos en suspensión.
Los coloides siempre necesitan coagularse para alcanzar un tamaño efectivo y una rapidez de
asentamiento; pero aun partículas mayores, que no son realmente coloidales y que se asentarían si
se les diera un tiempo suficiente, requieren de la coagulación para formar un floculo mayor que
asiente con más rapidez.
Para eliminar los sólidos coloidales mediante la formación de coágulos, se agrega una
sustancia química que se conoce como coagulante.
Prácticamente, todo lo que se necesita para definir el sistema coloidal es la determinación de
la naturaleza y la magnitud de la carga de la partícula. La magnitud de la carga de la partícula
determina lo cerca que pueden aproximarse los coloides.
El potencial zeta es una medida de esta fuerza. Cuanto más negativo sea el número, tanto
mayor será la carga de la partícula. A medida que disminuye el potencial zeta, las partículas pueden
aproximarse cada vez más aumentando la posibilidad de una colisión. En un sistema convencional
de clarificación, los coagulantes proporcionan las cargas positivas para reducir la magnitud del
potencial zeta. La coagulación se presenta de ordinario a un potencial zeta que es aun ligeramente
negativo, de manera que por lo general no se requiere que la carga sea neutralizada por completo.
Si se añade demasiado coagulante, la superficie de la partícula se cargará positivamente (un
potencial zeta positivo), y la partícula volverá a dispersarse.
Floculación. Puede ser que el coagulo formado por la aglomeración de varios coloides no sea lo
bastante grande como para asentarse a desecarse con la rapidez deseada. Un floculante reúne los
coágulos en una red, formando puentes de una superficie a otra y enlazando las partículas
individuales en aglomerados que se conocen como flóculos, que son partículas capaces de
asentarse rápidamente por su propio peso. El alumbre, las sales de hierro y los polímeros de peso
molecular alto son floculantes comunes. La floculación es estimulada por un mezclado lento que
junta poco a poco los coágulos; un mezclado demasiado intenso los rompe y raramente se vuelven a
formaren su tamaño y fuerza óptimos.
Históricamente, los coagulantes metálicos (el alumbre y las sales de hierro), han sido los más
empleados en la clarificación del agua. Estos productos actúan como coagulantes y floculantes a la
vez.
El alumbre es un compuesto químico muy práctico de utilizar y económico. Su presentación es
en forma de cristales de color blanco. Dependiendo de la turbiedad del agua, permite utilizar una
dosis adecuada en polvo sin afectar la salud de las personas y sedimentando las partículas
suspendidas en el fondo del recipiente.
Los coagulantes metálicos son muy sensibles al pH y a la alcalinidad. Si el pH no está dentro
del intervalo adecuado, la clarificación es pobre y pueden solubilizarse el hierro o el aluminio y
generar problemas al usuario del agua.
Los polielectrolítos son grandes moléculas orgánicas solubles en agua, formadas por bloques
denominados monómeros, repetidos en una cadena larga. De ordinario incorporan en su estructura
sitios para intercambio iónico que dan a la molécula una carga iónica. Aquellas que tienen una carga
positiva son catiónicas y las que tiene una carga negativa son aniónicas. Estas moléculas reaccionan
con el material coloidal en el agua neutralizando la carga o enlazando partículas individuales para
formar un precipitado visible e insoluble, esto es, un floculo.
Eliminación de metales
Las aguas duras contienen iones en solución de algunos metales como calcio y magnesio.
Según la naturaleza de las impurezas contenidas, la dureza de las aguas puede ser temporal
(carbonatos) y permanente.
Las aguas con dureza temporal, si se hierven o se calientan, forman precipitados
relativamente insolubles de calcio y magnesio, en forma de carbonatos, esto se debe a la liberación
del dióxido de carbono (CO2) por la aplicación de energía en forma de calor.
Si el agua del proceso presenta una dureza temporal y, durante dicho proceso de manufactura
va a sufrir un aumento de temperatura, es casi segura la formación de precipitados en forma de
carbonatos, indeseables para el producto. Por esta razón es indispensable la eliminación de la
dureza del agua antes de que esta entre al proceso.
Generalmente el proceso de ablandamiento del agua se realiza por medio de un intercambio
iónico.
El intercambio iónico es, en una realidad una reacción química en la que los iones móviles
hidratados de un sólido son intercambiados equivalentemente por iones de igual carga en
solución. El sólido tiene una estructura de red de pesca abierta y los iones móviles neutralizan
eléctricamente a los grupos cargados o potencialmente cargados que están adheridos a la matriz
sólida, conocida como intercambiador iónico. El intercambio de cationes ocurre cuando el catión
móvil cargado positivamente y unido al grupo cargado negativamente este a su vez fijo en el
intercambiador iónico se cambia por otro catión en la solución. De modo semejante el intercambio
de aniones ocurre cuando el anión móvil cargado negativamente y unido al grupo cargado
positivamente y fijo sobre la resina intercambiadora se intercambia por otra anión en la solución.
El proceso de intercambio con catión de sodio es el que se emplea en forma más amplia para
el ablandamiento del agua. Durante el proceso de ablandamiento los iones de calcio y magnesio son
eliminados del agua dura por intercambio catiónico con iones de sodio. Cuando la resina
intercambiadora ha quitado los iones de calcio y magnesio prácticamente al límite de su capacidad,
se regenera la resina a su forma de sodio con una solución de sal en el intervalo de 6 a 8 de pH. Los
intercambiadores catiónicos del ciclo del sodio o del hidrógeno para el tratamiento del agua son, por
lo general, del tipo de resina sintética de estireno-divinilbenceno sulfanado. Este tipo es
excepcionalmente estable a temperaturas elevadas (hasta 150°C) y en todo el amplio intervalo de
pH, desde 0 hasta 14. Además es un tipo muy resistente a las condiciones de oxidación.
Cuando se agota la habilidad del lecho del intercambiador catiónico para producir agua
completamente blanda, la unidad de ablandamiento se pone temporalmente fuera de servicio; se le
hace un lavado inverso para limpiar y reclasificar hidráulicamente las partículas de resina en el lecho;
se le regenera con una solución de sal común (cloruro de sodio), la cual elimina el calcio y el
magnesio se forman de sus cloruros solubles y simultáneamente vuelve al intercambiador catiónico a
su forma de sodio; se le enjuaga para que quede libre de estos subproducto solubles y del exceso de
sal; y se le regresa al servicio ya listo para ablandar otro volumen igual de agua dura.
El proceso de intercambio catiónico con hidrógeno se parece mucho al procedimiento con
catión de sodio excepto en que las resinas intercambiadores contienen un Ion hidrógeno
intercambiable y en que puede emplearse para eliminar todos las cationes.
Procesos con cal-carbonato. Durante mucho tiempo ha sido importante el empleo de cal
apagada carbonato de sodio para eliminar la dureza del agua. Las aplicaciones modernas se han
dividido en el proceso de cal en frío y el de cal carbonato en caliente. Los iones de calcio en el agua
dura son eliminados como CaCO3 y los iones de magnesio como Mg (OH)2. Las ecuaciones
apropiadas para estas reacciones son:
De estas reacciones resulta evidente que para que la dureza de carbonato, cada mol de
bicarbonato de calcio requiere un mol de cal, mientras que para cada mol de bicarbonato de
magnesio se necesitan 2 moles de cal. De la misma manera, para la dureza de no carbonato las
sales de calcio requieren mas reactivo (1 mol de carbonato y 1 mol de cal) y las sales de calcio
requieren solamente 1 mol de carbonato de sodio.
El proceso de cal en frío se emplea principalmente para ablandamiento parcial y ordinario se
emplea solo la cal mas barata como reactivo. Este proceso de cal en frío es particularmente
aplicable al ablandamiento parcial de las aguas municipales, al acondicionamiento de agua para el
enfriamiento en donde la naturaleza del bicarbonato de calcio puede ser la que forma
incrustaciones y al procesamiento de ciertas aguas para plantas paperas, donde el bicarbonato de
cal es molesto. La dureza de carbonato de magnesio puede retirarse en cualquier cantidad
deseada; pero si se desea un bajo residuo se necesitara un exceso de iones oxidrilo para
disminuir la solubilidad del hidróxido de magnesio. Para ayudar al proceso usualmente se añade
un coagulante, sulfato de aluminio o sulfato férrico para disminuir al mínimo el arrastre de
partículas suspendidas y en menor grado para reducir los depósitos del efluente sobresaturado.
La característica mas objetable del proceso de cal carbonato en frió es el voluminoso lodo húmedo
que forma. Se ha observado que la disposición de este lodo es difícil y costosa.
El proceso de cal carbonato en caliente se emplea en casi su totalidad para acondicionar el agua
de alimentación de las calderas. Puesto que se opera en el punto de ebullición del agua, las
reacciones proceden mas rápidamente, la coagulación y la precipitación se facilitan y todos los
gases disueltos, como el dióxido de carbono y el aire son eliminados.
Eliminación de sílice
La sílice no se elimina mediante los intercambiadores catiónicos e forma de hidrógenos, ni por el
intercambio zeolita de sodio, solo se quita parcialmente mediante los procesos cal-carbonato en
frío o en caliente. Puede constituir una impureza sumamente indeseable, ya que puede formar
incrustaciones tenaces. La Sílice se elimina del agua de alimentación utilizando cal dolomítica o
magnesia activara en el ablandador. Si se lleva a cabo una coagulación y un asentamiento
preliminar por la eliminación de un coagulante férrico se retira algo de sílice. Estos procedimientos
son especialmente apropiados cuando es elevada la concentración de sílice en el agua de
reemplazo. La sílice disuelta no se elimina por completo al aplicar estos procedimientos pero si
disminuye su concentración hasta un punto tal que un purgado adecuado elimina el peligro de
incrustación en una caldera. Comúnmente el método mas empleado para producir agua con solo
una taza de sílice es la desmineralización.
Desinfección
El más importante requerimiento individual del agua de bebida es que debe estar libre de
cualquier microorganismo que pueda transmitir enfermedades al consumidor. Procesos tales como
almacenamiento, sedimentación, coagulación y floculación, y filtración rápida, reducen en grado
variable el contenido bacteriológico del agua. Sin embargo, estos procesos no pueden asegurar que
el agua que producen sea bacteriológicamente segura. Frecuentemente se necesitará una
desinfección final. En casos en los que no se dispone de otros métodos de tratamiento, se puede
recurrir a la desinfección como único tratamiento contra la contaminación bacteriana del agua
potable. La desinfección del agua se encarga de la destrucción, o al menos de la desactivación
completa, de los microorganismos dañinos presentes en el agua. Se le realiza usando medios físicos
o químicos. Los siguientes factores influyen en la desinfección del agua:
1. La naturaleza y número de los organismos a ser destruidos.
2. El tipo y concentración del desinfectante usado.
3. La temperatura del agua a ser desinfectada: cuanto más lata sea la temperatura, más rápida
es la desinfección.
4. El tiempo de contacto; el efecto de desinfección se vuelve más completo cuando los
desinfectantes permanecen más tiempo en contacto con el agua.
5. La naturaleza del agua a ser desinfectada; si el agua contiene materia particulada,
especialmente de naturaleza coloidal y orgánica, el proceso de desinfección es
generalmente obstaculizado.
6. El pH (acidez / alcalinidad) del agua.
7. Mezcla; una buena mezcla asegura la adecuada dispersión del desinfectante a través de
toda el agua y, así, promueve el proceso de desinfección.
Desinfectantes Químicos. Un buen desinfectante químico; debe poseer las siguientes
características importantes:
- Rápido y efectivo en eliminar microorganismos patógenos presentes en el agua;
- Fácilmente soluble en agua en las concentraciones requeridas para la desinfección y capaz de
proveer una acción residual;
- Que no imparta sabor, olor o color al agua;
- Que no sea tóxico para la vida humana o la animal;
- Fácil de manipular, transportar, aplicar y controlar;
- De fácil disponibilidad a un costo moderado
Las sustancias químicas que han sido usadas exitosamente para la desinfección son: cloro,
compuestos de cloro y yodo dosificados en forma adecuada; ozono y otros oxidantes como
permanganato de potasio y peróxido de hidrógeno. Cada uno de estos tiene sus ventajas y
limitaciones.
Cloración
Los productos químicos basados en cloro han sido los desinfectantes preferidos para tratar el
agua potable durante casi un siglo. En las instalaciones se emplea el cloro porque ha resultado
sumamente bueno, es seguro de usar cuando se maneja adecuadamente y es muy eficaz en función
de costos.
Los atributos más importantes del cloro son su potencia y persistencia germicida de amplio
espectro en los sistemas de distribución de agua. Además, su capacidad para abordar eficiente y
económicamente otros muchos sistemas de tratamiento de agua, también ha contribuido a su
amplio uso. Los compuestos basados en cloro son los únicos desinfectantes principales que
presentan propiedades residuales duraderas. La protección residual previene un nuevo
crecimiento microbiano y la contaminación del agua, dado que pasa de la planta de tratamiento a
los grifos domésticos.
Germicida potente. El uso demostrado del cloro reduce el nivel de los microorganismos en el
agua potable, los que causan enfermedades a niveles casi imposibles de medir.
Cualidades residuales. El cloro produce una acción sostenida de desinfección residual "única
entre los desinfectantes disponibles de agua en gran escala". La superioridad del cloro como
un desinfectante residual sigue siendo válida hasta hoy. La presencia de un residuo sostenido
mantiene la higiene del agua potable final de la planta de tratamiento al grifo del consumidor.
Control del gusto y olores. La cloración del agua potable reduce los gustos y olores. El cloro
oxida muchas sustancias que se presentan naturalmente, tales como las secreciones de algas
malolientes y olores de la vegetación en putrefacción, lo que da como resultado agua potable
sin olor y con mejor sabor.
Control de crecimiento biológico. La potente acción germicida del cloro elimina las bacterias,
moho y algas de limo. El cloro controla estos organismos molestos que por lo general crecen
en reservorios, paredes de cañerías de transmisión de agua y tanques de almacenamiento.
Control químico. El cloro en el tratamiento de agua destruye el sulfuro de hidrógeno, y extrae
amoniaco y otros compuestos nitrogenados que tienen sabores desagradables y que
obstaculizan la desinfección.
Cloraminas
En este proceso se agrega amoníaco y compuestos de cloro a una planta de filtración de
agua. Cuando se controla adecuadamente, la mezcla forma cloraminas. Éstas se usan comúnmente
para mantener un residuo en el tratamiento de distribución del sistema posterior con un desinfectante
más potente, como el cloro libre.
Ventajas de la cloramina
Residuo persistente.
Minimización de sabores y olores.
Desinfección eficaz de biopelículas en el sistema de distribución.
Desventajas de la cloramina
Produce subproductos de desinfección, incluidos los compuestos basados en nitrógeno. Hay
escasa información sobre la toxicidad de los subproductos de desinfección de cloramina.
Causa irritación en los ojos. La exposición a altos niveles de cloramina puede irritar los ojos.
Requiere mayor dosificación y tiempo de contacto.
Tiene valores dudosos, como germicida viral y parasitario.
Puede promover el crecimiento de algas en reservorios y el aumento en bacterias del sistema
de distribución debidas al amoníaco residual.
Proporciona capacidades más débiles de oxidación y desinfección que el cloro libre.
Ozonización
El ozono es un fuerte agente oxidante el cual oxida y mata substancias orgánicas, pesticidas y
organismos patógenos, tales como los virus o las bacterias.
El ozono es cada vez más usado para la desinfección de abastecimiento de agua potable en
países industrializados, ya que es efectivo en la eliminación de compuestos que dan sabor o color
objetables al agua. Al igual que los rayos ultravioleta, el ozono no deja normalmente ningún residuo
medible, cuya detección pudiera servir para controlar el proceso. La ausencia de un residuo también
significa que no hay protección contra una nueva contaminación del agua después de su
desinfección.
Ventajas del ozono
Actúa como una excelente sustancia virucida.
Desinfecta y oxida muy eficazmente.
No produce subproductos dorados.
Mejora la remoción de turbiedad bajo ciertas condiciones.
Desactiva tanto al Criptosporidio como al Giardia, así como a otros agentes patógenos
conocidos.
Controla el sabor y olor.