Вы находитесь на странице: 1из 2

Discurso de agradecimiento

Enseñaras a volar pero no volaran tu vuelo, enseñaras a soñar pero no


soñaran tu sueño, enseñaras a vivir pero no vivirán tu vida, enseñaras a cantar pero
no cantaran tu canción, enseñaras a pensar pero no pensaran como tú. (Madre
Teresa de Calcuta).
Excelentísimas autoridades de la Universidad Rafael Landívar, Catedráticos,
Familia, Amigos y conocidos que nos honran con su presencia tengan cada uno de
ustedes muy buena tarde.
Es un verdadero honor tomar la palabra en nombre de todos mis compañeros en
este día tan especial para nosotros, donde se mezclan las aguas de una etapa que
finaliza en nuestras vidas con las que marcan el inicio de otra no menos importante.
Primeramente damos gracias a Dios por brindarnos la sabiduría, entendimiento y
razonamiento para alcanzar este título, por ser el motor de muchos que quizá en
algún momento pensaron que ya no podían pero sin embargo mantuvieron la fe de
seguir luchando por esto que hoy conseguimos.
Cada uno de nosotros ha dejado su propia marca, ya sea por una presentación en
una clase, por una respuesta que dio a una pregunta de un profesor, por esa nota
que saco en una asignatura, o lo más importante, la huella que nos hemos dejado
los unos a los otros, simplemente por el hecho de habernos conocido, y como el
hecho de conocer a unas personas en unos pocos meses o años, te hace que no
las olvides nunca y que siempre las lleves contigo.
Y por supuesto no me quiero olvidar en este acto, de aquellas personas que nos
han ayudado tanto en este difícil camino, personas que han contribuido a que esta
etapa haya sido mucho más fácil y que nos han apoyado en aquel momento difícil
cuando lo veías todo negro y que te dieron un empujón cuando lo necesitabas…
con estas personas me refiero a nuestras familias, que en cada caso serán o bien
sus padres, hermanos, abuelos, tíos, primos… simplemente darles las gracias, por
su apoyo constante, por su confianza, por su palabras que nos brindaban en noches
de desvelo, en las tardes de tareas o en las mañanas de estudio y a esas personas
queridas que ya no están pero formaron parte importante y siempre nos alentaron
un suspiro al cielo.
Tampoco olvidar a nuestro amigos, tanto a los que teníamos antes de llegar aquí,
como los que acabábamos de conocer en la carrera, que eran los que te ayudaban
y apoyaban cuando tenías tantas prácticas que no sabías ni por cual empezar, los
que te animaban cuando fallabas en alguna asignatura, los que te aconsejaban y
pedían consejo en aquel momento de crisis: “es muy difícil encontrar un buen amigo,
más difícil todavía dejarlo, pero imposible olvidarlo”
A nuestros amigos que continúan en formación que por una u otra razón se
rezagaron, nuestra esperanza que muy pronto esté recibiendo este título al igual
que nosotros.
A nuestros catedráticos quienes algunos tuvieron la capacidad de transmitirnos sus
conocimientos, de forma muy profesional, también por la paciencia, tolerancia, por
regalarnos esos regaños, las notas altas y bajas, pero sobre todo ese amor por la
enseñanza.
A la universidad Rafael Landívar, por abrirnos las puertas de la enseñanza y de la
educación superior, por enseñarnos los pasillos de la sabiduría, por brindarnos las
aulas de la sensatez y los escritorios del sacrificio. En donde muchos entramos solo
siendo conocidos, sin embargo hoy salimos siendo grandes amigos.
Hoy este acto marca el fin de unos de los caminos más importantes que hemos
tenido la mayoría, y en este final compartimos todos una alegría, una alegría por
haber conseguido una meta personal que nos propusimos hace unos años.
No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un título, o mucho menos el dinero lo que
convierte a una persona en grande, es su honestidad, su decencia, su amabilidad y
respeto por los sentimientos e intereses de los demás (madre teresa de Calcuta)
Compañeros en este nuevo rumbo y camino de desafíos, por el velar de una nueva
Guatemala y siendo la generación de cambio DIOS NOS BENDIGA.

MUCHAS GRACIAS.

Вам также может понравиться