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2017
Barrenechea Soledad
CONSIGNA 1:
A partir de la lectura del Documento de Cátedra 1 y de la bibliografía obligatoria que lo acompaña
les proponemos desarrollar:
a.¿Cuáles son las principales transformaciones que se han producido en las últimas décadas en
los procesos de transmisión cultural?. Utilizá en tu producción, entre otras, las siguientes palabras
clave: descentramiento, diseminación y deslocalización; nuevos lenguajes y alfabetizaciones;
multiplicación de los agentes de formación; mediación tecnológica de la cultura; cultura
popular/cultura de elite. Retomá en el desarrollo el Documento de Cátedra 1, los PPT de síntesis y
los aportes de Jesús Martín Barbero y Verónica Tobeña.
El vínculo entre las generaciones se ve alterado por dos movimientos propios de la crisis de la
modernidad. El primero es la irrupción de las nuevas tecnologías que han desplazado de la
centralidad al docente como sujeto de transmisión de un determinado saber, y por ende revestido
de una determinada autoridad social. El segundo es alrededor de los contenidos que deben ser
motivo de transmisión, esto es, qué conceptos y nociones se consideran relevantes para ser
discutidos como puente entre las generaciones.
La actualidad es percibida como un momento flexible que propone diversas alternativas de
movimiento, por ende, no se encuentra una noción central que dirima las incertidumbres sino que
ésta se encuentra hacia el interior de la relación entre las generaciones. Este movimiento debilita
la noción de un traspaso cultural como mecanismo donde se ponen en evidencia núcleos
importantes identitarios que son discutidos y visibilizados hacia nuevas generaciones, en un
continúo que modifica lo establecido a través de su reconocimiento. La pérdida de la autoridad
educativa y de las referencias territoriales vuelve heterogéneo el desarrollo de las nuevas
generaciones, sumada al manejo de las nuevas tecnologías que se visualizan como una barrera
ya que los nativos digitales tienen un conocimiento y un manejo de las mismas que es
desconocido para generaciones anteriores. En este camino, resulta importante señalar que si bien
no se percibe un centro de arraigo, se debe tener en cuenta que cada porción juvenil se encuentra
en un mundo que desconoce, y que si bien no existe una centralidad marcada, es importante
focalizar en el conocimiento que se puede transferir de ese mundo desde las generaciones
pasadas hacia las emergentes. Esta vinculación ha de ser entendida también como un proceso
donde cada porción de información será reinterpretada de manera original, y los jóvenes harán
agencia de ella en su tiempo.
La pregunta relevante es qué seleccionar como información o, para decirlo de otro modo, qué del
pasado es importante para ser rescatado y problematizado. La ruptura de los puentes
generacionales y el creciente rechazo por el pasado acrecientan la incertidumbre sobre qué el
importante destacar. La educación, en este sentido, se debe constituir un espacio de intercambio
de experiencias entre generaciones a fin de modular una experiencia común, como una formación
original de reflexión.
CONSIGNA 2:
En el segundo núcleo abordado en los modos en que históricamente se ha configurado la tarea
docente, y las transformaciones que la atraviesan en las sociedades contemporáneas. En este
sentido, hemos problematizado la práctica del educador en tanto intervención político-pedagógica
crítica, y los desafíos que supone el contexto actual en esta perspectiva. Te proponemos que a
partir de la lectura del Artículo “Memoria, Educación y Futuro un lazo necesario” publicado por el
colectivo Conversaciones Necesarias, disponible en
https://conversacionesnecesarias.org/2017/03/26/memoria-
educacion-y-futuro-una-alianza-inquebrantable/
Y del Documento de Cátedra 2 sumado a los aportes de Myriam Southwell, Flavia Terigi y
Gabriela Diker: Elabores una nota de opinión, aunque fundada conceptualmente, (de
aproximadamente 1200 palabras) que se titule “De la imposición al reconocimiento cultural:
nuevos desafíos político-pedagógicos críticos para la docencia” en la que vuelques los planteos de
este enfoque sobre cómo repensar el lugar de la docencia y la enseñanza.
En 1979 la banda británica Pink Floyd lanzaba al mundo su undécimo disco The Wall (El muro),
una obra que engarza los temas musicales en el relato de la vida de una estrella de rock hija de la
generación que luchó en la Segunda Guerra Mundial. Herido por el fallecimiento de su padre en
combate el cantante, metáfora singular de la propia banda, se pregunta Daddy, what did you leave
behind for me? (Padre, ¿que dejaste para mí?) contestándose: all in all it was just a brick in the
wall (Después de todo fue sólo otro ladrillo en la pared). Uno de los sencillos de mayor
repercusión del disco fue Another brick in the wall (Otro ladrillo en la pared) cuyo estribillo versa:
We don't need no education/ We don't need no thought control/ No dark sarcasm in the classroom/
Teachers leave them kids alone/ Hey! Teachers! Leave them kids alone/ All in all it's just another
brick in the wall traducido como: No necesitamos educación/ No necesitamos control rudo/ Ni
oscuro sarcasmo en el aula/ Maestros dejen a los chicos solos/ Ey! Dejen a los chicos solos/
Después de todo son sólo otro ladrillo en la pared. Al momento de ser lanzado el disco, Argentina
estaba atravesando su dictadura más sangrienta, donde la diversidad de cualquier tipo era
dirimida desde el gobierno de facto hacia la sociedad a través de la represión, las armas y el
asesinato, enmascarados gracias a la complicidad del aparato mediático que promovía la idea de
una guerra entre subversivos y las fuerzas armadas nacionales. Nuevamente aparece el muro,
uno mediático, que permitía el recrudecimiento y la inflexibilidad de los otros muros: el Estatal, el
familiar, el eclesiástico, el escolar. A pesar de la historia diferente que han transitado Inglaterra y
Argentina surge un paralelismo que engloba a las naciones en su carácter moderno, su necesidad
de centralidad en las instituciones de vigilancia para extender la lógica de producción capitalista a
los ciudadanos, formación original de la institución propia de este proceso: la escuela.
Gabriela Diker en su texto “Autoridad y Transmisión: Algunas notas teóricas para re-pensar la
educación” plantea que “el concepto de la autoridad aparece generalmente asociado al de poder”
(2008: 59) y señala que la base de autoridad del docente “radica en que 'cuando habla o actúa
con autoridad, lo hace a partir de una potencia de origen que comenzó antes que él. Lo hace a
partir de la autoridad de un Estado, de una institución (…)' ”. El componente de autoridad entre el
estudiante y el docente puede leerse entonces en clave coercitiva, si se piensa al ejercicio de ese
poder como una relación natural donde la construcción de la curricula y la transmisión es
puramente vertical, sobre un alumno considerado como una tabla rasa. El proyecto de la
modernidad centralizó los mecanismos de difusión del conocimiento adjudicándose la propiedad
de catalogar qué era considerado pertinente y que no. Con lógica maniquea se invisibilizaron
prácticas y saberes arraigados en los pueblos a través del tiempo, y se enfatizó el recorte
moderno sobre la realidad desde la racionalidad científica, personificando el conocimiento en las
figuras del científico y del docente. En palabras de Adriana Puigróss “los vínculos pedagógicos
con que el proyecto moderno estructura el proceso de transmisión cultural, se vinculan a una
acción socializadora totalizante viabilizada en el isomorfismo entre los recortes culturales que el
docente enseña y los alumnos aprenden. (Puiggrós,1995)” La relación educador-educando se
contruye contraponiendo saber a ignorancia, repitiendo los parámetros de funcionamiento de la
metainstitución Estatal que en la Argentina tuvo su ejemplo a nivel nacional en la Civilización–
Barbárie, acuñada por Domingo Faustino Sarmiento en su libro homónimo de 1845. Esta
dicotomía es señalada por Arturo Jauretche en Manual de zonceras argentinas(1968) como la
fundante del pensamiento nacional cuyo imaginario era construir a Europa en América Latina.
Todo lo proveniente de nuestro suelo era necesariamente desviado y la función de la educación
era arraigar desde cero un conocimiento que permitiera el progreso, obstaculizada por la barbarie
autóctona. Impartir la educación y el desarrollo en el siglo XIX implicó entonces el ejercicio de las
armas sobre un pueblo ya no considerado como tabla rasa, sino como un resto a eliminar. Bajo los
mismos modos de impartir la autoridad encontramos nuevamente el paralelismo con la letra de
Pink Floyd, con un siglo de distancia, que resonó entre los jóvenes argentinos como un eco de lo
parecido; pero ese siglo de distancia trajo consigo la explicación de la existencia del tema de Pink
Floyd: la crítica sobre el modo de autoridad y centralismo educativo que ha quedado desprovisto
de razón de ser y que como cáscara vacía vió sus últimos coletazos en los fusiles del Proceso de
Reorganización Nacional.
Algo en común
“No hay manera de compartir el mundo sin recordar, sin luchar contra el olvido” es una frase de la
nota Memoria, educación y futuro, un lazo necesario publicada el 24 de marzo del corriente en el
portal Conversaciones Necesarias. Al poner el eje sobre la memoria, si la resolución es colectiva,
la pregunta se escribe ¿Qué vale la pena que recordemos? Dicha pregunta pone en función
reflexiva al interrogador y al interrogado, en un movimiento común que caracteriza la visión sobre
la educación que se ha ido acuñando desde mediados del siglo XX, tras el avasallamiento que
implicó la Segunda Guerra Mundial, entre otras cosas, de las bases positivistas del conocimiento.
El educador Paulo Freire reflexiona que el conocimiento debe ser un acto creador para que los
hombres problematicen su lugar en el mundo a través del diálogo, que dentro del espacio
educativo se forja desde una relación asimétrica, ya que educador y educando no mantienen una
relación de igualdad sino de autoridad. Retomando la discusión alrededor de la autoridad Diker
propone que para que “se realice tiene que tener lugar un reconocimiento mutuo. No solo tiene
que registrarse un reconocimiento de aquel sobre el que se ejerce, sino que también es necesario
que aquel que pronuncia las “palabras de autoridad” ponga en juego el reconocimiento de
aquellos a quienes se dirige” (2008: 63). Reconocimiento que subjetiva al estudiante, mostrándolo
de cuerpo entero, atravesado por su historia y por la historia en común, para volverse sujeto
interpelado; pero ¿Qué historia común?
La reforma educativa de 1993 se orientó a derivar desde la Nación hacia cada provincia la
responsabilidad de organizar y de sostener el sistema educativo. Desarticulado, se debilita una
estructura común que no es sólo administrativa sino que está atravesada por los imaginarios de lo
nacional y de qué tipo de educación se lleva adelante como unidad político-social. En el 2006 la
aprobación de La Ley de Educación Nacional supuso el interrogante sobre cómo reconstruir la
educación nacional valorando la diversidad y disminuyendo las desigualdades. Como doble
vínculo, ambas leyes responden a nuestro entramado histórico y a la vez modulan los desafíos
que se deben encarar desde el ejercicio de la enseñanza. Entender a la educación como un
espacio de discusión retoma los saberes que circulan por fuera del aula, para ponerlos en juego
dentro de la misma. El conocimiento excede la fuente bibliográfica y se incorporan los procesos
sociales y las disputas llevadas a cabo por la comunidad educativa organizada, dentro de las
reflexiones estudiantiles. Las marchas y las tensiones alrededor del salario docente, de su funsión,
y la visibilización de la situación educativa son parte de esa historia común y de los sentidos que
circulan en el aula :“Entendida en estos términos, una pedagogía como política cultural presenta a
los maestros futuros dos conjuntos de tareas. Primero, deben analizar cómo se organiza la
producción cultural dentro de las relaciones de poder asimétricas en la escuela. En segundo lugar,
deben construir estrategias políticas para participar en las luchas sociales tendientes a convertir
las escuelas en esferas públicas democráticas” ( Mc.Laren, 1998).
CONSIGNA 3:
En el tercer núcleo hemos focalizado en el campo de problemas, procesos y fenómenos
comunicacionales alrededor de los cuáles los comunicadores producen saberes que se
constituyen también en objeto de problematización y producción en los procesos de formación en
comunicación, siendo en el entrecruce entre los grupos y sujetos, y estos procesos
comunicacionales, en donde intervienen las prácticas de los Profesores de Comunicación Social.
Te proponemos que a partir de la película paraguaya “7 Cajas” a la que puedes acceder en el link
https://www.youtube.com/watch?v=hPWSN7YKStM
a)Recuperes los análisis, reflexiones y discusiones que hemos abordado en torno de los aportes
del campo comunicacional a la formación de sujetos, desde la Documento de Cátedra 3, los
diseños curriculares de comunicación, y la bibliografía obligatoria.b)Identifiques al menos 3 (tres)
procesos, fenómenos o prácticas comunicacionales que aparecen en la película, y en cada uno: lo
describas conceptualmente (en no menos de tres párrafos) posicionándote en los enfoques del
campo comunicacional; indiques en qué asignatura/s de formación en comunicación se podría
abordar; y qué aportes significativos supone cada uno de esos saberes para la formación
ciudadana de los grupos o sujetos con los que los abordarías
Desde la década de los '80 Jesus Martín Barbero incorpora en América Latina al campo de los
estudios comunicacionales el campo de la cultura en los procesos de formación y circulación de
las prácticas comunicacionales. Dejando atrás enfoques instrumentalistas o de concepción
alienantes, el nuevo esquema vislumbra a la comunicación como un proceso de producción y de
resistencia, de contacto con piezas comunicaciones que se inscriben y perciben desde el entorno
inmediato de circulación de los sujetos. La pasividad y la recepción llana dan paso a la
resignificación y a la producción, permitida por el creciente acceso a las tecnologías a modo de
desarrollo de un lenguaje propio, pensado como una alteridad frente a la centralidad de los medios
masivos de comunicación.
Victor deseaba aparecer en la televisión que, en el breve desarrollo expuesto, lo entendemos
como medio masivo de comunicación, donde las lógicas de producción están fuertemente
centralizadas. Las lógicas que encontramos son estéticas y temáticas, que proponen un modo de
ser y abren un espacio de consumo cultural hacia en interior de la sociedad urbana. En el caso de
una filmación con un celular la consecuencia técnica resulta ser la misma que la de los medios
masivos: la captura y difusión de la imagen; pero abren el camino al desarrollo de un material
fuertemente descentralizado. En este sentido encontramos que el deseo de Victor tiene un
movimiento propio de las sociedades actuales, que radica en la capacidad de producción y
difusión, en este caso de material audiovisual. Este cambio no es vivido en Victor de modo
conciente, ya que iguala a la televisión y la telefonía celular en la única capacidad que él reconoce
(o bien, que a él le interesa) que es la propagación de la propia imagen.
Entender el funcionamiento de los medios masivos de comunicación en su composición
económica y en su capacidad de influenciar en la opinión pública, es también darle el espacio a la
alteridad identitaria (entendida desde el paradigma de hegemonía de los estudios culturales) a los
grupos que hacen agencia de su realidad a través de la mediatización de su experiencia. Llevar a
cabo en el espacio aúlico un proceso reflexivo alrededor de la puja de poderes que dan forma a la
mediatiación social es entender a la producción como la consecuencia de esa puja, atravesada
por la capacidad técnica, económica, y por la resignificación que la diversidad identitaria genera.
Este abordaje se encuentra en la materia Introducción a la comunicación, de cuarto año, a modo
introductorio. También en la materia Comunicación y Culturas del consumo que aborda el modo en
el que están configurados los medios de comunicación masiva.
La alfabetización digital
Las escuelas normales centraron su proceso de alfabetización en la lectoescritura, entendiendo
que era el lenguaje necesario que debía incorporarse en la ciudadanía. Asentadas en las
tecnologías de siglo XIX, sus herramientas tecnológicas eran el libro, la pizarra, el cuaderno, el
lapiz. Los modos de conservación de la información versaban en esos instrumentos sumados los
de las plásticas, como el dibujo o las pinturas, al momento de registrar una imagen. La
proliferación de nuevas tecnologías rompieron con este monopolio y la capacidad de conservar un
hecho se ha vuelto una práctica común: las redes sociales son un muestreo de textos, videos y
fotos producidos por los titulares de las cuentas. Las nuevas tecnologías posibilitan una
producción descentralizada sumado al acceso de la información, que interrogan cuál es la funsión
del sistema educativo clásico, entendido como el espacio donde se monopolizaba el conocimiento.
Como ejemplo dentro de la película del uso de las nuevas tecnologías Victor es filmado por un
celular mientras era tomado como rehén por Nelson, situación que terminó en un tiroteo donde
Nelson falleció a mano de la policía y Victor quedó inconsciente tras caer y golpearse la cabeza
con el cordón de la calle. La noticia se viralizó en los noticieron de los medios masivos de
comunicación, que incorporaron la secuencia filmada con el celular como testimonio del hecho.
Victor, quién había sido llevado a un hospital, al recuperar la conciencia pudo verse finalmente en
la televisión. Para pensar la relación y alimentación que se encuentra entre los distintos
dispositivos técnicos y su mediatización es importante generar contenidos que problematicen
diversos conceptos, entre los cuales cabe mencionar la noción de red y su impacto en las
actividades humanas. La promoción y el análisis de muchos emprendimientos individuales o de
organizaciones que generan noticias alternativas o producciones artísticas es una manera de
visibilizar los usos y ampliar las posibilidades que permiten los dispositivos técnicos, ampliando el
panorama que por el contrario puede verse reducido a los medios masivos de comunicación como
centralidad. El observatorio de medios analiza el modo en el que la cultura según los procesos
simbólicos de apropiación y de reconocimiento mediante los lenguajes que cambian las
percepciones en las lógicas orales y escrita. En este espacio se puede realizar un aporte sobre los
nuevos modos de alfabetiación entendida como lenguaje.
Los espacios sociales como espacios de encuentro/circulación
Una de las transformaciones ocurridas a partir de los procesos de la irrupción de los medios
masivos de comunicación es la reconfiguración de los espacios públicos a partir del avance de la
privatización de diversas esferas de la vida. “En unas ciudades que son vividas como cada vez
más caóticas, peligrosas y en donde el encuentro con los otros, en relación con el espacio público,
es cada vez más 'amenazador' parece difícil hallar espacios comunes a los diferentes sectores
sociales” (Doc N°3: 20). La correspondencia con un terrotorio ha sido erosionada y la noción de
espacio es también la noción de un espacio virtual, en donde las identitarias se conjugan
incorporando las relaciones que se dan tanto en las plazas, en los mercados, como también en las
redes sociales y en los medios masivos de comunicación, espacios que constituyen uno de los
objetos de reflexión desde el campo comunicacional. Promover la problematización de la
circulación de los sujetos por los distintos espacios, como también las relaciones generadas en
ellas, y las tensiones producidas por la privatización de los mismos debe ser la manera de acercar
un abordaje crítico desde la práctica comunicativa dentro de la discusión del aula. La nueva
noción de espacio virtual y las configuraciones culturales que genera en los espacios cotidianos
de la vida es la manera en la que se puede generar un reconocimiento de las circulaciones y
apropiaciones de los propios estudiantes. Para problematizar la comunicación en su aspecto
político y social el Observatorio de comunicación, cultura y sociedad esta orientado como un
espacio transdisciplinar y multidisciplinarque se vincula directamente con el fenómeno cultural, en
su carácter de proceso productor de significaciones.