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Análisis de Coyuntura n°2 Alumnas: Katherine Bravo Cisterna – Claudia Chávez San Martín

Casen 2017: “Ninis” en Chile superan el medio millón de jóvenes y la mayoría son
mujeres de sectores vulnerables.
“Una mujer de entre 15 y 29 años tiene tres veces más probabilidad de ser “nini” que un hombre,
mientras que el embarazo aumenta esa probabilidad en seis veces”, dice un estudio de la UNAB.
Los jóvenes entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, más conocidos como “ninis”, ya son más
de 500 mil y en su mayoría corresponden a mujeres de sectores vulnerables.
En específico, la cifra alcanza los 528.574 en Chile, según la última encuesta de Caracterización
Socioeconómica Nacional (Casen) que hoy dio a conocer el ministro de Desarrollo Social, Alfredo
Moreno. Todo en presentación que realizó esta mañana en el marco de un nuevo centro de estudios
sobre la juventud que abrió la Universidad Andrés Bello (UNAB). (DF, 2018)
El término “nini” proviene de la expresión “ni estudia ni trabaja”, derivado del acrónimo en inglés
NEET (Not in Education, Employment or Training), expresión que nació en Inglaterra en 1999.
Posteriormente y a raíz de la crisis de 2008 en España, ese país terminaría traduciendo la sigla al
castellano hace una década y surgió lo que hoy conocemos como los “ninis”.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los jóvenes “ninis”
pueden estar desempleados o inactivos y no estar involucrados en la educación o la capacitación. Los
jóvenes que no tienen empleo ni educación o capacitación corren el riesgo de quedar excluidos
socialmente: personas con ingresos por debajo del umbral de la pobreza y que carecen de las
habilidades para mejorar su situación económica (OECD, 2018).
En 2015, el número total de “ninis” en la OCDE llegó a 40 millones, equivalente al 15% de los jóvenes
de entre 15 y 29 años. La lista es liderada por Turquía e Italia con un 29,8% y 26,9%, seguidos de
Grecia, España y México con un 24,7%, 22,7% y 22,1% respectivamente. En el sexto lugar se
posiciona Chile alcanzando la cifra de 19% (OECD, 2015). Adicionalmente, si solo se consideran los
países desarrollados, se observa que en promedio la tasa de “nini” está en torno al 8%, cifra muy por
debajo a la alcanzada por Chile.
De acuerdo a las mediciones anteriores, la tasa de los “ninis” se estancó en nuestro país, debido que
tanto el 2017 como el 2015 la cifra alcanzó el 13%, menor al 14% del año 2013. Esta disminución
podría entenderse como una baja sutil, pero sí existe un descenso importante desde 1990, cuando la
tasa alcanzaba el 25% de estos jóvenes.
Según el estudio las probabilidades de ser “nini” se incrementan principalmente si se tiene entre 19 y
29 años (10,7%), si se es pareja del jefe de hogar (10,1%), si se vive en un hogar en el que no hay
acceso a telecomunicaciones (8,1%), al estar embarazada (6,1%), tener algún tipo de discapacidad
(3%), ser mujer (2,9%) y pertenecer al 10% de hogares con menores recursos (1,7%) (Dínamo, 2018).
Por lo tanto, este fenómeno presenta diversas causas y efectos que repercuten directamente en el
ámbito económico, político y social del país.
Análisis Económico
La alta cifra de jóvenes que ni estudian ni trabajan, ha tenido diversas consecuencias y efectos en el
ámbito económico del país por diversos motivos, los que serán detallados a continuación.
Por un lado, una gran consecuencia se encuentra en la cifra de desempleo entregada hace unos días
por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en la cual se evidenció un alza en el trimestre abril –
junio, alcanzando un 7,2%, esto como consecuencia del crecimiento del 2,2% en la fuerza de trabajo,
lo cual generó una mayor presión en el mercado laboral (Emol, 2018).

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Según los datos del INE, del aumento total en los desocupados un 15% lo representan aquellas
personas que buscan trabajo por primera vez, por lo tanto, un gran porcentaje está dado por estos
jóvenes que ni estudian ni trabajan, pero que si han buscado empleo y aunque si bien no todos lo han
encontrado de igual manera son parte de la fuerza laboral como desempleados. Ya que según los datos
recolectados en la Casen 2017 más de un 61% de estos jóvenes si está dispuesto a trabajar.
Pero también es importante mirarlo desde otra perspectiva, donde el desempleo es una causa para que
se produzca dicho efecto ya que, en momentos de crisis económicas en el país, o crisis financieras de
las empresas en particular, son los jóvenes los primeros en ser despedidos por poseer menos
experiencia o capacidades, por lo tanto, pasaran a ser parte de los denominados “ninis”.
Por lo tanto, en las épocas en que se generan recesiones económicas se produce el denominado efecto
del trabajador desanimado en la economía chilena, donde estos jóvenes desempleados se muestran
tan pesimistas respecto a la posibilidad de encontrar trabajo a cambio de un salario aceptable que
dejan de buscar trabajo activamente y, por lo tanto, se convierten temporalmente en inactivos
(McConnell, 2007).
Por otra parte, la elevada cifra de “ninis” genera un costo económico en el PIB del país, ya que dado
el hecho de que estos jóvenes no trabajan, no reciben un ingreso que les permita un mayor consumo
de bienes y servicios, entonces dada la correlación positiva que existe entre el ingreso y el consumo
privado en la economía, esto repercute directamente en el PIB, ya que, si no poseen ingresos no hay
consumo y por ende disminuye la producción de los bienes y servicios generándose un efecto en
cadena en la economía del país.
Otro aspecto importante a considerar es que, dado que la gran mayoría de estos jóvenes son de
sectores vulnerables o mujeres con hijos, el Estado debe entregar bonos o subsidios lo que se traduce
en un mayor gasto público, que si bien es una ayuda momentánea no les permite mejorar su ingreso
o calidad de vida en el largo plazo.
Así también se presenta un gasto a largo plazo para el Estado ya que en unos años estos jóvenes
requerirán una pensión digna y una amplia cobertura de salud donde el Estado será el responsable de
financiar, si no tienen los ingresos propios necesarios.
Si bien las estrategias de capacitaciones o cursos de perfeccionamiento para la inserción laboral y en
especial aquellas destinadas al ingreso de estos jóvenes a la educación superior también son políticas
del Estado y para lo cual hay una gran destinación de recursos, éstas pueden ser vistas como una
inversión en capital humano, ya que se espera que una vez que los jóvenes terminen sus carreras
profesionales puedan contribuir a la economía y al crecimiento del país, a través de sus ingresos con
un mayor consumo y pago de impuestos generando un reembolso de la inversión que realizó en ellos
el Estado.

Análisis Político
La gran cantidad de jóvenes desempleados o sin estudios, ha tomado relevancia en el ámbito político,
ya que el Estado a través de los Ministerios del Trabajo, Educación y Desarrollo Social ha tenido que
encargarse de implementar políticas públicas que generen una disminución de estos jóvenes
insertándolos en el mercado laboral o entregándoles mayores oportunidades para optar a estudios
superiores.
Uno de los factores que más ha incidido en este fenómeno en años anteriores ha sido las pocas
oportunidades que se le han dado a los jóvenes para insertarse en el mercado laboral, donde el mayor
porcentaje de “ninis” son de sectores vulnerables, en los cuales menores son las posibilidades de que
continúen estudios universitarios, por lo que no tienen la oportunidad de optar a un trabajo calificado,

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por lo tanto, son fundamentales aquellas políticas públicas enfocadas en la inserción laboral de los
jóvenes e incentivos que los lleven a motivarse y ser parte del mercado laboral, para lo cual el Estado
ha estado implementando diversas estrategias para que más jóvenes tengan la oportunidad de cursar
estudios superiores, como también para que se capaciten y se inserten en el mundo laboral.
Aunque si bien la cifra de ninis aún es alta en Chile, al comparar los datos de la Casen 2013, 2015 y
2017 se ha evidenciado una leve baja, esto como evidencia a las estrategias implementadas por el
Estado, las que han impulsado a los jóvenes a optar por estudios de educación superior. Como es el
caso de la gratuidad con la cual miles de jóvenes de sectores vulnerables han tenido la oportunidad
de entrar a una Universidad, Instituto Profesional o Centro de Formación Técnica y han podido cursar
estudios superiores (Gratuidad, 2017).
Por otro lado, se han elaborado programas para la inserción laboral como es el programa +Capaz que
a través del Ministerio del Trabajo se enfoca principalmente a apoyar el acceso y permanencia en el
mercado laboral de mujeres, jóvenes o personas con discapacidad que se encuentran en situación de
vulnerabilidad social (SENCE, 2018). Así también a través del Ministerio de Desarrollo Social se ha
presentado el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), el que ha creado el programa llamado
“Yo trabajo jóvenes” el cual se encarga de preparar a los jóvenes para encontrar un empleo a través
de formación, financiamiento y apoyo en la búsqueda de este (FOSIS, 2018).
Aunque si bien hay estrategias por parte del Estado para incentivar a los jóvenes ya sea para seguir
estudios superiores o para participar en el mercado laboral, estas no han sido suficientes para lograr
una disminución considerable de la población “ninis”. Así también aquellas políticas enfocadas en la
inserción laboral no han sido eficaces ya que están desalineadas con lo que realmente demanda el
mercado, por lo que Sebastián Errazuriz, director fundador de Actitud Lab1 planteó el denominado
“desafío NINI”, el cual apunta a disminuir en un 30% al año 2020 la cifra de jóvenes que no estudian
ni trabajan, reinsertando a 163 mil personas en el sistema educacional o en el mundo laboral, con lo
cual se espera que cumpliendo este desafío, Chile se posicione en un escenario más cercano al de los
países desarrollados (ECONOMÍA Y NEGOCIOS, 2018).
Es por ello que el director nacional del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) señalo que se debe
armar una mesa técnica pública – privada que pueda vincular a todos los actores, no solo académicos,
sino que sobre todo de la sociedad civil y del sector privado que quieran y estén trabajando en esto
(Dínamo, 2018).

Análisis Social
Hoy en día los jóvenes “ninis” se caracterizan por pertenecer a los sectores más vulnerables del país
y por lidiar constantemente con la inequidad de género. De acuerdo a la Casen 2017, los “ninis” en
términos socioeconómicos se concentran en los sectores más vulnerables, situándose el 35% en el
primer quintil y solo el 6% en el quinto quintil. Por otro lado, el 17% de los jóvenes es pobre por
ingreso y el 40% es pobre por medición multidimensional (Financiero, 2018).
La pobreza multidimensional se diferencia de la pobreza por ingresos principalmente porque
identifica múltiples carencias a nivel de los hogares y las personas en los ámbitos de la salud, la
educación y el nivel de vida, y no se reduce solo a medir la pobreza de acuerdo al nivel de ingreso

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Actitud Lab. Es una empresa que genera experiencias significativas de aprendizaje para el desarrollo de
habilidades socio-emocionales para la formación del carácter y gestión de emociones, que complementan la
formación integral de las personas.

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percibido por persona destinado a satisfacer necesidades básicas y alimentarias, como lo hace la
pobreza por ingresos.
Estos problemas sociales considerados como consecuencia de la pobreza multidimensional,
funcionan como barreras para los jóvenes que buscan oportunidades para estudiar o trabajar.
Problemáticas que no solo son las causa de los “ninis”, sino que a su vez incrementan las cifras de
estos o más bien hacen que dichas cifras se estanquen, como ha sucedió en los últimos años en el
país.
La falta de oportunidades tanto educacionales como laborales para los sectores más vulnerables
conlleva a que gran parte de estos jóvenes decidan optar por caminos más fáciles y muchas veces que
incurren en la ilegalidad, tales como la delincuencia. Como se ha evidenciado en varios países donde
los jóvenes “ninis” incurren en delinquir, inducidos por la necesidad de adquirir recursos, buscando
inequívocamente el bienestar propio y de sus familias.
Conjuntamente, los jóvenes “ninis” se ven empujados a situaciones de pobreza y exclusión, que les
impide la movilidad social, no solo de ellos, sino que también del grupo familiar. Junto con esto, hay
estudios que evidencian que ésta situación pudiese transmitirse de generación en generación, es decir
que hijos de padres “ninis” están más propensos a convertirse en “ninis” también. Todas estas
situaciones son determinantes que inciden en el porcentaje total de pobreza, en el caso de Chile las
cifras han disminuido en 3,1 puntos porcentuales, arrojando una tasa de 8,6% en el año 2017.
Por otro lado, existe un fuerte componente de género en temas como el trabajo no remunerado del
hogar, las bajas tasas se participación laboral femenina y el rol de la mujer en la crianza de los hijos
o el cuidado de personas en el hogar. Según la Casen 2017 el 31% de los “ninis” corresponde a
hombres y el 69% a mujeres. Y si ahondamos un poco más, nos encontramos que la gran mayoría de
estas mujeres se convierten en “ninis” por embarazos adolescentes, presencia hijos en el hogar y/o
tenerse que ocupar de los quehaceres del hogar.
Otro aspecto fuertemente relacionado con el anterior, son las características del mercado laboral,
puesto a que muchos jóvenes “ninis” no encuentran trabajados con horarios flexibles que les permitan
entrar al mundo laboral y que les permita compatibilizar la vida personal con la laboral. La
desigualdad salarial es otro aspecto no menor, relacionada directamente con la inequidad de género,
en este caso un gran número de mujeres jóvenes prefieren no acceder a un trabajo por la sola razón
de que los salarios que se les ofrecen son bastante bajos y se les discrimina solo por el hecho de ser
mujer. Mientras las cifras de “ninis” se mantengan, solo contribuirán a que la inequidad de género
persista en la sociedad actual.
Otra problemática que se identifica es la relacionada con el rol de la educación y los sistemas
educacionales en materia como la deserción escolar y universitaria, posibilidades de acceso a la
educación superior y programas de continuidad de estudios, entre otros. En relación a esto, es clave
incentivar a los jóvenes a que se mantengan en el sistema escolar, e impulsarlos a alcanzar estudios
superiores tanto técnicos como universitarios. Con estas iniciativas se busca mejorar el capital
humano del país y disminuir las cifras de desempleo, cifra que alcanza un 7,2%.
Finalmente, se pueden identificar efectos psicológicos que se acrecientan en jóvenes bajo la condición
de “ninis”: estrés, desmotivación, problemas alimenticios, adicciones e incluso depresión, son solo
algunas de las patologías que van de la mano con este segmento etario.
En base al presente análisis social se estima que es fundamental realizar acciones tempranas que
vayan en ayuda directa a los “ninis” y así no solo estancar la cantidad total de estos jóvenes año a
año, sino que además disminuirla considerablemente y de forma permanente. De esta manera el
impacto social será cada vez menor, traduciéndose en un mayor bienestar social.

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En conclusión y de acuerdo a los aspectos analizados anteriormente, se considera que es fundamental


mitigar las causas que llevan a que un gran porcentaje de la población joven este considerada en el
fenómeno “ninis”, ya que las consecuencias negativas en el ámbito económico y social son amplias
por lo que la disminución de este grupo no solo es tarea del Estado sino también de los privados y de
la población chilena en general.

Bibliografía

Diario Financiero. (6 de Septiembre de 2018). DF. Obtenido de DF:


https://www.df.cl/noticias/economia-y-politica/actualidad/casen-2017-ninis-en-chile-superan-el-
medio-millon-de-jovenes-y-la/2018-09-06/174837.html
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (2018). OECD. Obtenido de
OECD: https://data.oecd.org/youthinac/youth-not-in-employment-education-or-training-neet.htm
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (2015). OECD. Obtenido de
OECD: https://www.oecd.org/centrodemexico/medios/riesgo-creciente-de-exclusion-social-entre-
los-jovenes-que-abandonan-los-estudios-prematuramente-seala-la-ocde.htm
El Dínamo. (7 de Septiembre de 2018). El Dínamo. Obtenido de El Dínamo:
https://www.eldinamo.cl/educacion/2018/09/07/fenomeno-nini-estudio-revela-las-razones-que-
llevan-a-los-jovenes-chilenos-a-no-estudiar-ni-trabajar/
Servicio Nacional de Capacitación y Empleo. (2018). SENCE. Obtenido de SENCE:
http://www.sence.cl/601/w3-printer-503.html
El Mercurio. (31 de Julio de 2018). Emol. Obtenido de Emol:
http://www.emol.com/noticias/Economia/2018/07/31/915223/Desempleo-en-Chile-sube-a-72.html
Minesterio de Educación. (01 de Junio de 2017). Gratuidad. Obtenido de Gratuidad:
http://www.gratuidad.cl/2017/06/01/mas-257-mil-jovenes-estudian-gratuidad-la-educacion-
superior/
Ministerio de Desarrollo Social. (2018). FOSIS. Obtenido de FOSIS:
http://www.fosis.gob.cl/Programas/Expansion-de-Capacidades/Paginas/Yo-trabajo-joven.aspx
McConnell, C. B. (2007). Economia Laboral. Madrid: McGraw-Hill.
Martinic, I. y. (01 de Junio de 2018). ECONOMÍA Y NEGOCIOS. Obtenido de ECONOMÍA Y
NEGOCIOS: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=474110

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