Autor: Comité Permanente

Fecha: 09/07/1992
Pais :Chile
Ciudad: Santiago
Ref. Cech: 502/92

Diversidad en comunión

El Comité Permanente del Episcopado reunido en sesión ordinaria el miércoles 8 de julio acordó entregar
la siguiente declaración:

1.- A raíz del Proyecto de Reforma de Programas Educacionales propuesto por el Ministerio de
Educación, se han escuchado diversas opiniones de organismos y personas, entre éstas de algunos
Obispos, sobre el juicio que el mencionado proyecto les merece.

2.- Esta diversidad de opiniones ha suscitado preocupación en algunos como si la diversidad de juicios
implicara una división profunda en la Iglesia.

3.- Ante todo, es nuestro deber agradecer a todos los cristianos y organismos que han querido colaborar
en una materia tan importante, como es la Educación, para el desarrollo futuro de nuestro país.

4.- Cuando la Iglesia, a nivel nacional, quiere dar a conocer su juicio sobre determinadas materias lo hace
a través de la Asamblea Plenaria de los Obispos o en receso de aquélla, a través del Comité Permanente
del Episcopado.

5.- Para las materias educacionales tiene un organismo pastoral especializado, el Área de Educación,
presidido por Mons. Manuel Camilo Vial, Obispo de San Felipe, que es la que sigue el desarrollo de
nuestra tarea educacional y las oportunas medidas que convenga adoptar. En agosto próximo, esta Área
entregará al Comité Permanente, para su estudio y eventual aprobación, los aportes al proyecto de
Reforma Educacional, el cual lo enviará al Ministerio de Educación una vez aprobado, como el aporte
oficial del Episcopado.

6.- No obstante, cada Obispo tiene el derecho y el deber, como Pastor de una Iglesia particular que se
llama diócesis, de entregar su opinión sea sobre materias doctrinales o de orden contingente que
considere necesarias.
Es oportuno recordar la afirmación de San Agustín: “En las cosas necesarias, unidad; en las opinables,
libertad; en todo, caridad”.

7.- Frente a hechos de carácter nacional como el que nos ocupa puede haber opiniones diferentes entre
los Obispos, ya sea porque se juzgue oportuno dar particular relieve a algunas verdades de nuestra fe
por todos admitida, ya porque la realidad concreta de una Iglesia particular le exija particulares
precisiones.

8.- Todos los Obispos nos gloriamos de creer y vivir una misma fe en Jesucristo, el Señor y Salvador, y
de estar en comunión con toda la Iglesia, especialmente con el Santo Padre, Vicario de Cristo en la tierra.

Santiago, 9 de julio de 1992

Por el Comité Permanente del Episcopado

† Carlos González Cruchaga

Obispo de Talca
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile

† Cristián Caro Cordero

Obispo Auxiliar de Santiago
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile