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Asignatura:
Composición
Profesor:
Jorge
Martinez
Estudiante:
Martín
de
la
Parra
Informe
apreciativo
del
video
“Pienso”
de
Ártica
y
las
Magnéticas
En
el
siguiente
informe
se
desarrolla
una
apreciación
del
video
musical
“pienso”
de
Ártica
y
las
Magnéticas
desde
la
perspectiva
que
propone
Aristóteles
en
las
causas
que
componen
las
cosas.
En
primer
lugar
se
considera
la
materialidad
(1-‐
Materialis)
de
los
elementos
que
conforman
la
performance,
describiendo
el
espacio,
las
notas,
los
gestos,
las
palabras,
los
objetos,
los
vestuarios,
las
posiciones
en
la
escena
y
los
personajes.
En
segundo
lugar
se
hace
una
descripción
formal
(2-‐
Formalis)
de
los
acontecimientos
que
transcurren
en
el
video,
detallando
cómo
se
desenvuelven
objetivamente
estos
elementos
en
la
escena
y
cómo
se
relacionan
temporalmente
entre
sí.
El
tercer
paso
consiste
en
especular
en
las
funciones
(3-‐
Eficence)
que
cumple
cada
dispositivo
musical/teatral,
poniendo
especial
énfasis
en
la
comparación
entre
ellos
y
por
qué
están
dispuestos
de
un
modo
determinado.
En
último
lugar
(4-‐
Finalis)
se
indagará
en
la
significación
y
el
sentido
de
la
performance,
analizando
cómo
la
materialidad
y
los
recursos
se
instalan
como
condición
fundamental
de
la
reflexividad
de
la
cual
es
portadora
la
obra.
1. Material/
Materialis
(Qué)
El
video
“Pienso”
se
desarrolla
en
las
ruinas
del
ex-‐club
de
señoras:
Estructura
de
inspiración
griega,
hecha
principalmente
de
cemento,
dotada
de
varias
columnas
que
sostienen
un
frontón
triangular,
escaleras
y
espacios
en
diferentes
niveles.
Piso
de
tierra.
Un
pasillo
central.
3
escritorios.
Archivadores
y
objetos
antiguos
de
oficina
(años
70,
80,
90).
Instrumentos
musicales:
Batería,
bajo
y
piano
(digital).
10
intérpretes
en
escena.
Personajes:
-‐ Mujer
1:
Vestuario
principalmente
blanco,
cartera,
bolsas
un
teléfono
dentro
de
la
cartera.
La
mujer
se
mueve
principalmente
al
centro
abajo.
-‐ Mujer
2,
3
y
4
(Coristas),
traje
de
secretaria
de
2
piezas,
3
teléfonos.
Sentadas
en
escritorio
sobre
la
escalera
baja,
al
centro
de
la
escena.
-‐ Mujer
5
(baterista),
traje
dos
piezas,
batería,
máquina
de
escribir,
lámparas.
-‐ Mujer
6,
traje
de
empleada,
plumero,
pistola
y
mariposa.
Transita
en
un
pasillo
al
centro/fondo.
Canta
sobre
una
mesa
situada
detrás
de
las
tres
coristas.
-‐ Hombre
1,
vestuario
oficina,
enmarcado
por
una
ventana
sentado
frente
a
un
computador
viejo.
Presencia.
-‐ Hombre
2
,
de
pié
enmarcado
por
la
otra
ventana.
En
un
momento
determinado
baila.
-‐ Hombre
3
(Bajista),
vestuario
y
maquillaje
femenino
(traje
dos
piezas
oficina),
cartera,
cigarro,
bajo.
-‐ Hombre
4
(Pianista,
voz),
Vestuario
maquillaje
femenino
(traje
dos
piezas
oficina),
piano.
Textos.
Voz.
Elementos
que
producen
sonido:
a)sonido
de
ambiente,
instrumentos
musicales,
voz
principal,
coro,
voz
antagónica.
Sonidos
de
los
objetos:
sonido
de
teléfono.
Instrumentos.
Respiraciones
y
cuerpos
de
los
intérpretes.
Texto
Hablado:
3:
Corazón,
eso
es
tan
mentira
como
el
amor
a
primera
vista
…
piensa
que
todas
tenemos
el
poder
de
aplicar
diferentes
marcos
para
el
mismo
hecho
1:
Te
estás
inventando
todo
este
cuento
porque
estás
demasiado
limitada,
piénsalo
2:
Entras
en
este
círculo
irracional,
que
es
gratis,
es
orgánico,
es
de
tu
mundo
privado
y
parece
natural
sentirlo
propio,
lo
sientes
tuyo
y
crees
que
es
un
escape
a
la
realidad,
pero
no
es
así,
no
es
tuyo,
piénsalo.
1:
…
estás
hablando
de
un
mito
que
está
aferrado
como
garrapata
a
tu
aparato
circulatorio…
permítete
ser
contradictoria
2:
mi
amor,
la
luna
no
tiene
nada
que
ver
en
todo
esto,
piénsalo
3:
¿y
tú
qué
piensas?
Texto
Cantado:
Pienso que pienso, pienso, pienso, pienso Abierta de par en par
Ártica:
2. Formal/
Formalis
(Cómo)
Al
comenzar
el
video
se
escucha
el
sonido
de
los
tacos
de
una
mujer.
Acto
seguido,
se
ve
a
la
mujer
cargada
con
su
cartera
y
varias
bolsas
bajando
una
escalera
de
cemento.
Esta
imagen
que
capta
nuestro
foco
de
atención
se
convierte
inmediatamente
en
el
fondo,
al
momento
que
cruzan
dos
hombres
con
vestuarios
y
maquillaje
de
secretaria
en
el
primer
plano
de
la
escena.
En
general
el
maquillaje
no
es
realista,
se
acerca
más
a
la
aproximación
“Drag
queen”
de
la
construcción
femenina.
Uno
de
estos
hombres
entra
a
la
escena
con
un
cigarro
encendido
y
le
entrega
urgentemente
un
papel
al
otro
hombre.
El
otro
hombre,
va
inmediatamente
a
entregar
el
papel
al
mesón
de
las
secretarias,
situado
al
centro
de
la
escena.
Ahora
la
cámara
sigue
el
trayecto
de
la
mujer
de
las
bolsas
que
iba
bajando
la
escalera.
Ella
cruza
el
umbral
de
una
puerta.
Delante
de
ella
vemos
desfilar
un
montón
de
archivadores
viejos
apilados.
Luego
escuchamos
y
vemos
a
las
secretarias
discutiendo
algún
tema
burocrático,
apenas
se
entiende
lo
que
susurran;
hablan
de
unos
partes.
Súbitamente
el
sonido
de
un
teléfono
instala
un
cambio
en
la
temporalidad
impulsando
cierta
urgencia
en
los
movimientos
de
los
intérpretes.
Las
secretarias
contestan
el
llamado
y
se
desenvuelven
fluidamente
en
su
trabajo:
dan
consejos
amorosos
(ver
texto
hablado).
Las
respuestas
telefónicas
de
las
tres
secretarias
del
centro
de
la
escena
se
sobreponen
entre
sí
configurando
una
textura
sonora.
Sobre
dicha
textura
se
ha
incorporado
el
piano
y
el
bajo
instalando
una
sonoridad
que
acompaña
la
ternura
y
la
compasión
de
los
consejos
amorosos
telefónicos.
Lentamente,
el
sonido
de
una
máquina
de
escribir
comienza
a
cobrar
protagonismo.
La
cámara
acierta
con
la
baterista,
que
teclea
la
antigua
máquina
de
escribir.
El
tecleo
de
la
máquina
repercute
sutilmente
en
la
mujer
que
ingresó
con
la
bolsas;
ésta,
mueve
los
ojos
al
son
del
“tak-‐tak”
y
hace
un
movimiento
stacatto
que
propone
puntos
fijos
en
su
mirada
con
cada
“truak”
de
la
máquina.
Luego
del
tercer
“truak”
se
oye
a
una
de
las
secretarias
preguntar
“¿y
tú
qué
piensas?”
.
La
cámara
enfoca
a
la
mujer
de
las
bolsas,
que
contesta
a
esta
pregunta
a
través
del
teléfono
que
sale
de
su
cartera.
A
partir
de
ese
momento
se
instala
un
diálogo
que
intercala
el
texto
cantado
(con
bajo
y
piano
de
fondo)
y
el
sonido
de
la
máquina.
El
texto
cantado
y
el
sonido
de
la
máquina
se
despliegan
en
una
relación
pregunta-‐respuesta:
“-‐
Pienso
que…
–
sonido
máquina
-‐
…
pienso”
.
La
cámara
comienza
a
recorrer
el
espacio,
mostrando
al
tecladista,
el
bajista
y
las
secretarias,
revelando
todas
las
posiciones
en
el
espacio.
Se
advierte
quye
solo
hay
dos
hombres
sin
atuendo
femenino:
uno
está
enmarcado
en
la
esquina
superior
izquierda
y
otro
está
de
pié
en
el
marco
de
la
ventana
superior
derecha.
Ambos
hombres
están
quietos,
al
parecer
solo
participan
con
su
presencia.
El
texto
cantado,
llevado
por
la
voz
principal
(“pienso
que…”),
es
acompañado
de
manera
grupal
por
voces
e
instrumentos
y
se
va
deshilachando
en
forma
de
espiral.
A
través
de
la
repetición
de
cada
palabra,
cada
frase
va
avanzando
a
la
siguiente
y
poco
a
poco
va
encontrando
significados
ocultos
entre
palabras:
“pienso,
pienso
que
pienso…
pienso
y
quema,
…
pienso
quema,
quema,
…
quema
mamá…
pienso
que
mañana
será…”
.
Todos
los
intérpretes
bajan
la
cabeza
en
“será,
será,
será,
será
…”
.
Enseguida
se
instala
un
silencio
que
descubre
el
sonido
de
la
ciudad.
La
cámara
muestra
a
todos
los
intérpretes
con
la
cabeza
caída,
como
si
fuera
un
sistema
que
se
ha
desactivado.
Todos
se
reactivan
luego
del
segundo
llamado
telefónico
(tres
“ring”)
.
En
ese
momento
las
secretarias
emiten
automáticamente
la
misma
secuencia
de
textos
cruzados
del
principio,
pero
esta
vez
un
motivo
melódico
cantado
por
pianista
y
vocalista
acompaña
la
secuencia.
Este
momento
además,
propone
mayor
estabilidad
musical
(4/4)
que
promete
continuidad.
Sobre
esta
forma
rítmica
y
armónicamente
estable,
la
vocalista
se
pone
de
pié
y
se
acerca
al
pianista
a
través
de
un
“canto
dialogado”
(sin
texto).
Acto
seguido,
una
de
las
telefonistas
se
pone
de
pié
y
le
dirige
una
melodía
repetida
a
la
mujer
de
la
cartera
quién
la
mira
escalera
arriba
y
se
incorpora
dentro
de
la
misma
melodía.
Esta
frase
va
acompañada
rítmica
y
armónicamente
por
toda
la
banda
y
el
coro,
produciendo
un
crescendo
en
las
cuatro
repeticiones
que
culmina
en
un
grito
masculino
desgarrado.
En
ese
quiebre
el
bajo
transita
hacia
un
patrón
funk
y
vemos
que
el
hombre
que
estaba
parado
sobre
el
marco
superior
derecho
baila
con
muchos
movimientos
pélvicos
y
se
toma
los
genitales.
Recién
entonces
se
incluyen
tensiones
musicales,
cadencias
continuas
y
la
sensación
de
un
desarrollo
apresurado
con
aires
de
climax.
Esta
idea
musical
se
ha
desarrollado
a
través
de
una
melodía
casi
tanguera
que
entona
la
voz
principal
(acompañada
de
bajo,
piano
y
batería).
Esta
sección
va
aumentando
en
altura
terminando
casi
en
un
grito
cantado
de
la
voz
principal.
Repentinamente
vemos
aparecer
a
un
nuevo
personaje
desde
el
fondo
de
la
escena.
Una
mujer
con
atuendo
de
empleada
(que
antes
vimos
sacudiendo
el
polvo
de
un
mueble
al
fondo
del
pasillo
central)
se
acerca
y
se
apropia
de
un
mesón
detrás
de
las
coristas.
Esta
empleada
(Daniela
Vega)
comienza
a
cantar
“puta
la
que
me
parió”
(ver
texto)
parodiando
la
ópera
trágica.
La
performance
de
la
aseadora
culmina
en
un
disparo
que
se
autoinflinge.
De
la
boca
de
la
aseadora
muerta
sale
una
mariposa
roja.
La
cámara
sigue
el
vuelo
de
la
mariposa
que
se
dirige
hacia
la
vocalista
y
luego
se
pierde.
La
cámara
queda
con
la
vocalista.
Todo
queda
en
silencio.
Se
retoma
la
idea
musical
del
inicio
de
la
obra:
“pienso”,
pero
esta
vez
con
más
flujo
rítmico.
Las
repeticiones
van
in
crescendo,
hasta
topar
en
el
gesto
de
“será,
será…”.
A
medida
que
la
cámara
va
incorporando
a
todos
los
intérpretes
en
un
plano
general,
se
va
develando
la
totalidad
del
espacio;
Parece
un
altar/oficina
de
los
años
80-‐90
instalada
en
unas
ruinas
en
pleno
centro
de
Santiago.
A
la
vez
se
revela
la
totalidad
del
texto:
“
pienso
que
mañana
será
otro
día,
y
…
piénsalo
bien.
Todos
los
intérpretes
miran
al
frente
(a
la
cámara),
incluyendo
la
mujer
que
se
había
suicidado.
3. Estructural/
Eficence
Antonio
Carvallo
propone
que
la
música
presenta
un
“algo”
para
pasar
a
“algo
otro”
y
generar
una
relación
dialéctica
entre
las
ideas
que
se
hayan.
A
partir
de
dicha
afirmación
es
atingente
a
este
trabajo
reconocer
momentos
y
gestos
teatrales/musicales
particulares
(repetidos
o
no)
y
las
formas
en
que
se
desenvuelven
a
lo
largo
de
la
obra:
1.
Elementos
sonoros/musicales
2.
Silencios
largos
sin
tiempo
musical
y
silencios
breves
(Silencios
sujetos
a
la
dimensión
temporal
del
espacio)
3.
Textos
hablados
y
cantados,
acompañados
de
gestos
musicales
y
teatrales
4.
Jerarquía
espacial
y
ubicación
de
los
personajes
5.
Jerarquía
social
de
los
personajes
6.
Jerarquía
de
género
de
los
personajes
7.
Interlocutor
(a
quién
se
dirigen
textos
e
ideas
vocales
abstractas)
8.
Dispositivos
de
tránsito
de
un
estado
a
otro
(en
todas
las
dimensiones
de
la
propuesta)
9.
Lo
estancado
(en
todas
las
dimensiones
de
la
propuesta)
10.
Iluminación
11.
Dispositivos
de
distanciamiento
12.
Lo
Reprimido
y
lo
Oprimido
1.
Elementos
sonoros/musicales
A) Existe
un
desarrollo
del
paisaje
sonoro
de
la
ciudad
que
se
relaciona
con
los
hitos
escénicos-‐musicales
que
le
preceden
y/o
anteceden
a
cada
paisaje:
I)
protesta
II)
sirena
de
policía
III)
Aleteo
de
mariposa
sobre
ladridos
de
perro,
canto
de
pájaros
y
“chimes”.
IV)
Sonido
de
ciudad
en
calma,
como
ruido
blanco
o
silencio.
B)
Idea
“pienso”,
llevada
a
cabo
por
la
voz
principal
C)
Personajes
que
cantan
una
idea
melódica
a
la
voz
principal
y
ella
la
toma
o
la
copia.
Esto
ocurre
dos
veces:
con
el
tecladista
y
con
una
de
las
coristas.
C)
Tres
momentos
de
crescendos
progresivos
o
de
desarrollo
precipitado
de
ideas
musicales:
El
“tango”,
el
final
de
la
puta
que
me
parió
que
culmina
en
un
disparo,
la
reexposición
del
tema
principal
que
estalla
en
un
“¡sopenco!”
D)
Diversos
momentos
donde
se
intenta
articular
el
motivo
musical
o
la
frase
completa
con
ritmo
estable
y
armonía
simple
(GMaj7
–
A7)
y
lo
logra
(o
no).
El
sonido
de
ciudad
que
emerge
de
los
silencios
musicales
propone
una
progresión
de
hitos
que
acompaña
los
sucesos
de
la
escena,
demostrando
una
relación
sonora
entre
el
universo
de
la
escena
y
el
mundo
exterior.
En
primer
lugar
entra
la
mujer
de
la
cartera
aproblemada
y
afuera
se
escucha
una
protesta.
El
segundo
cruce
ocurre
cuando
la
presentación
del
tema
“pienso”
se
cruza
con
un
nudo
(será,
será,
será,
será)
un
estancamiento
(como
le
llamaré
más
adelante)
que
deja
un
silencio,
dando
paso
afuera
a
la
sirena
policial
que
viene
del
exterior.
En
tercer
lugar,
al
terminar
la
segunda
sección
de
alto
desarrollo
de
ritmo
y
armónico
la
aseadora
se
suicida
y
sale
una
mariposa
de
su
boca.
Sobre
ese
silencio
musical
escuchamos
el
aleteo
de
la
mariposa,
pajarillos
y
“chimes”.
En
último
lugar,
al
finalizar
la
“canción”,
se
escucha
el
sonido
de
una
ciudad
tranquila,
donde
el
ruido
de
los
autos
parece
calmo
y
monótono.
Recorridos
ya
estos
cuatro
hitos
fundamentales
de
la
propuesta
sonora
se
aprecia
la
siguiente
estructura:
1-‐Problema,
2-‐
Enfrentamiento,
3-‐
resolución
del
problema/liberación,
4-‐
conclusión
satisfactoria/
calma.
O
también
puede
ser
vista
así:
1-‐
Incubación
(Protestas/mujer
aproblemada)
2-‐
Umbral
Crítico
(Desde
el
baile
del
violador
hasta
la
puta
que
me
parió)
3-‐
reestructuración
(se
retoma
el
tema
principal,
el
paisaje
sonoro
encuentra
un
nuevo
orden
o
vuelve
al
orden
inicial)
En
general,
la
obra
presenta
una
“canción”
simple
y
breve
que
podría
tener
un
claro
hilo
conductor
llevado
por
la
vocalista,
sin
embargo
se
ve
constantemente
interrumpida
por
hitos
que
dificultan
su
desarrollo.
Estos
hitos
aparecen
como
nudos
u
obstáculos
que
llevan
una
idea
melódica
sencilla
a
terrenos
inesperados
En
dos
momentos
musicales
hay
señales
claras
en
que
la
vocalista
acoge
una
idea
musical
propuesta
por
otro
personaje.
Estos
personajes
operan
como
“ayudantes”,
proponiendo
melodías
que
guían
a
la
vocalista
a
avanzar
en
la
estructura
y
salir
del
estancamiento.
Los
tres
momentos
de
importante
desarrollo
y
cambio
operan
como
umbrales
o
pasajes
entre
una
sección
y
otra.
En
general
la
mujer
de
la
cartera
está
en
el
rol
de
neófita,
puesto
que
es
ella
quién
entra
a
buscar
una
respuesta,
y
todo
el
dispositivo
musical
guía
su
trayecto.
De
manera
general
se
presenta
una
obra
de
carácter
inestable,
donde
se
yuxtaponen
diversas
ideas
musicales
que
se
estancan
al
extremo,
tonal
y
rítmicamente
(pienso
que)
o
desarrollos
abruptos
que
en
poco
tiempo
presentan
muchos
elementos
nuevos
y
alto
ritmo
armónico
(Melodía
“Tanguera”
y
“la
puta
que
me
parió”).
Desarrollar
sonidos
de
objetos…
Los
teléfonos
suenan
en
dos
momentos,
en
ambos
interrumpen
un
silencio
musical
dando
urgencia
y
cambio
de
ritmo
en
la
escena.
Evidentemente
el
sonido
del
teléfono
es
una
señal
externa.
Al
escuchar
que
las
secretarias
contestan
de
la
misma
manera
en
ambos
llamados,
advertimos
que
es
una
respuesta
automatizada.
2.
Silencios
largos
sin
tiempo
musical
y
silencios
breves
A)
primer
silencio:
sonidos
de
los
intérpretes
en
movimiento
(tacos,
vestuarios,
respiraciones),
sonidos
de
objetos
(la
máquina
de
escribir,
papeles,
teléfonos,…)
murmullos
y
sonido
ciudad
(bocinas,
una
protesta,
).
B)
Silencio
luego
de
será
será
será:
Sonido
de
sirena
policial
y
calle
interrumpido
por
sonido
teléfono
.
C)
Silencio
después
del
disparo:
Ladridos,
sonido
de
la
empleada
que
escupe
una
mariposa,
aleteo
de
la
mariposa.
Esta
vez,
el
sonido
de
ciudad
es
reemplazado
por
el
canto
de
los
pájaros,
y
“chimes”
muy
sutiles.
D)
Silencio
final:
Sonidos
ciudad
en
silencio,
bocinas,
autos
casi
ruido
blanco.
E)
Silencios
breves:
La
duración
depende
de
la
respiración
de
la
vocalista
o
la
máquina
de
escribir.
Suspensos,
son
la
preparación
de
el
momento
siguiente.
Siempre
que
se
instala
un
silencio
revela
otra
capa
de
sonido
que
le
antecede.
Los
silencios
musicales/corporales
(por
ejemplo)
descubren
el
sonido
de
la
ciudad.
Además,
estos
silencios
develan
el
cuerpo
de
los
intérpretes
(tacos,
respiraciones,
vestuario,
mirada)
proponiendo
una
dimensión
de
realidad
más
verosímil
y
equívoca
que
la
realidad
pre-‐estructurada
de
la
música
y
la
representación
(aunque
también
estuviera
absolutamente
premeditada).
Así
también
el
silencio
que
sigue
a
“será,
será,
será,
será…”
genera
una
expectativa
hacia
la
acción
o
sonido
que
sucede
a
ese
silencio.
En
la
mayoría
de
los
silencios,
la
entrada
de
la
música
depende
de
la
respiración
de
la
vocalista.
3.
Textos
hablados
y
cantados,
acompañados
de
gestos
musicales
y
teatrales:
A)
Textos
tipo
murmullo,
sin
organización
B)
Teléfonos/Consejos:
Cada
vez
que
suena
el
teléfono
hay
textos
cruzados
articulados
de
las
secretarias,
que
se
repiten
exactamente
igual.
C)
Pienso,
la
palabra
“pienso”
se
va
repitiendo
en
distintos
contextos
y
ritmos,
de
manera
general
se
observa
un
crescendo
rítmico
y
dinámico.
D)
Máquina
de
escribir/pensamientos-‐movimientos
de
la
vocalista
E)
Llamados
y
consejos
telefónicos
(se
repiten
dos
veces
de
manera
idéntica)
F)
Melodía
descendente
de
“pienso
pienso
pienso”,
se
repite
con
“quema
quema
quema”
y
por
tercera
vez
con
pienso.
G)
Melodía
de
cuartas
descendentes
“será
será
será”
con
cuerpos
que
colapsan:
se
repite
dos
veces,
la
primera
es
breve
la
segunda
se
insiste
en
subir
y
bajar
(5+3+2+1+2
“será”)
Todo
el
universo
verbal
dispuesto
en
la
performance
(cantado
y/o
hablado)
potencian
su
campo
poético
a
partir
de
la
sonoridad
y
la
musicalidad.
Debido
a
que
pocas
veces
se
articulan
frases
completas
y
existe
mucha
repetición
y
aliteración,
prepondera
el
sonido
mismo
de
la
palabra
y
la
reflexión
sonora/musical
por
sobre
el
contenido
discursivo
del
texto
mismo.
Por
ejemplo
el
texto
“Pienso
que…”
promete
desarrollar
una
idea
coherente,
sin
embargo
reflexiona
más
en
su
materialidad
sonora
que
en
su
discurso
literal.
Si
bien
el
texto
de
la
mujer
de
las
bolsas
es
“pienso”,
lo
que
menos
hace
es
pensar,
más
bien
insiste
en
la
repetición
de
esta
palabra
hasta
la
posible
pérdida
de
su
significado.
Se
advierte
que
este
“pienso”
no
se
desarrolla
tanto
a
nivel
discursivo
como
sí
lo
hace
a
partir
de
distintas
formas
musicales
y
no
verbales.
De
ese
modo
la
trama
de
los
textos
cruzados
de
las
secretarias,
el
“tac-‐tac”
de
la
máquina
de
escribir
y
las
constantes
detenciones
articulan
sonoramente
una
estructura
que
podría
asemejarse
al
rumeo
y
los
silencios
del
pensamiento,
acusando
su
forma
y
su
ritmo.
Del
mismo
modo
se
potencia
el
campo
poético
de
“será,
será,
será..”
utilizando
una
melodía
descendente
en
intervalo
de
cuartas…
es
(quizás)
el
sonido
de
la
incertidumbre
de
lo
que
será.
Otros
textos
tienen
más
bien
la
función
de
distanciar
(“¿se
desgaja?”),
de
generar
texturas
(textos
de
las
secretarias)
o
de
instalarse
realmente
como
una
canción
(la
puta
que
me
parió.
)
4.
Jerarquía
espacial
A) Afuera-‐
Adentro
>
(Ciudad-‐
Ruinas)
(Lo
oculto/lo
revelado)
B) Arriba
–
Abajo
(Cielo-‐
tierra)
C) Adelante
-‐
Atrás
(Cerca
de
la
cámara,
lejos
de
la
cámara)
D) Derecha
–
Izquierda
(del
espacio)
E) Centro
–
Periferia
(del
espacio)
El
video
se
inicia
presentando
cierta
jerarquía,
que
vista
desde
la
perspectiva
espacial
tiende
a
guiar
el
foco
de
atención
a
la
vez
que
juega
con
la(s)
múltiples
lectura(s)
del
espectador/auditor/participante
en
relación
a
los
posicionamientos
espaciales
y
movimientos
de
los
intérpretes
en
el
transcurso
de
la
obra.
En
esta
obra,
el
interior
de
las
ruinas
del
club
de
señoras
se
instala
como
una
suerte
de
fisura;
un
intersticio
musical-‐teatral
ubicado
al
centro
de
la
ciudad,
proponiendo
también,
una
relación
adentro/afuera
significativa
a
lo
largo
del
video.
“El
afuera”
acusado
con
los
sonidos
ambientales
de
la
ciudad
es
de
dónde
viene
la
mujer
de
las
bolsas.
El
universo
interior
es
donde
se
desarrolla
la
escena;
a
donde
llega
esa
mujer.
Lo
anterior
se
acentúa
a
través
del
descenso
de
la
mujer
de
la
cartera
que
sitúa
una
escena
en
“lo
bajo”.
La
mujer
de
la
cartera
desciende
al
espacio
de
las
secretarias,
baja
en
busca
de
algo,
no
sabemos
qué.
Más
adelante
veremos
que
su
“otro
yo”
(la
señora
del
aseo)
surge
desde
el
fondo
de
un
pasillo
oscuro
ubicado
al
centro
de
la
escena.
Sin
embargo
la
mariposa
que
sale
de
la
boca
de
la
aseadora
resiste
a
la
gravedad;
dos
disposiciones
espaciales
que
dialogan
entre
sí:
La
mujer
que
viene
de
afuera/arriba
y
desciende
contrasta
con
la
empleada
que
surge
del
fondo
al
centro
y
prepara
el
ascenso
de
la
mariposa.
En
el
centro
de
la
escena
se
ubica
un
mesón
largo
donde
están
sentadas
las
tres
secretarias
del
coro.
En
este
caso
la
disposición
espacial
también
cumple
funciones
claras
en
la
obra:
Ellas
están
situadas
al
medio
de
todo
(a
pesar
de
tener
posiblemente
una
menor
jerarquía
social
que
la
protagonista).
Este
centro
espacial
es
el
punto
que
media
todas
las
operaciones
de
la
obra:
estas
secretarias
(medium)
median
todos
los
vectores
actantes,
tanto
la
espacialidad
(adelante
y
atrás,
entre
un
costado
y
otro,
arriba
y
abajo);
como
la
comunicación
entre
los
personajes
(interlocutores
reales
y
ficticios).
Los
tres
músicos
(baterista,
bajista
y
pianista)
están
vestidos
con
atuendos
de
secretarias
y
se
posicionan
a
los
costados
de
la
parte
más
baja
de
la
escena.
Existe
una
relación
entre
su
rol
musical
y
la
disposición
espacial
(ambas
esquinas
inferiores
del
encuadre),
pues
enmarcan
visual
y
sonoramente
los
acontecimientos.
En
ese
sentido
funcionan
literalmente
como
la
base/el
suelo
de
todo.
Estos
hombres/secretarias
y
la
baterista/secretaria
que
opera
la
máquina
de
escribir,
impulsan
la
sonoridad
del
“adentro”
sobre
la
cual
se
despliegan
las
voces.
Los
vestuarios
femeninos
de
los
“músicos”
nos
indican
que
forman
parte
de
la
oficina,
y
que
su
rol
es
muy
distinto
al
de
los
otros
dos
hombres.
Los
dos
hombres
que
visten
atuendos
masculinos
exhiben
una
presencia
estática
en
las
ventanas
laterales
(derecha
e
izquierda).
Ellos
se
sitúan
como
pilares
que
enmarcan
la
escena
y
parecen
espectadores
omnipresentes.
¿Son
ellos
a
quiénes
interpela
la
obra?
¿son
ellos
un
espejo
del
espectador?
¿serán
los
verdaderos
interlocutores
de
la
performance?
(Si
todo
se
plantea
como
bajo
o
“ultra”
femenino,
posiblemente
el
interlocutor
ha
de
ser
masculino.)
5.
Jerarquía
social
A) Los
hombres
B) Mujer
de
la
cartera
representa
el
status
más
altos,
las
bolsas
y
la
cartera
acusan
su
poder
adquisitivo
superior
al
de
los
demás
personajes.
C) Las
secretarias
D) La
aseadora
La
jerarquía
social
de
los
personajes
aparece
como
estática
pero
realmente
está
en
constante
movimiento.
La
mujer
que
desciende,
acusa
con
su
vestimenta
y
las
bolsas
de
compras
un
mayor
poder
adquisitivo
que
las
secretarias
y
la
empleada.
Todas
son
mujeres
que
trabajan,
pero
sus
trabajos
tienen
un
orden
y
categorías
determinadas.
Las
secretarias
están
destinadas
a
resolver
tareas
administrativas.
El
rol
de
la
secretaria
es
preponderantemente
femenino
en
su
actividad
múltiple
(la
multimujer)
que
incluye
resolver
una
gama
de
problemas;
desde
asuntos
prácticos
administrativos
hasta
tareas
de
índole
doméstico
en
una
institución.
Evidentemente
es
un
rol
de
servicio
que
da
cabida
a
un
limitado
margen
de
libertad,
sin
embargo
la
posición
mediadora
le
permite
a
“la
secretaria”
tener
una
panóptica
de
los
acontecimientos,
e
intervenir
a
través
de
su
delimitado
espacio
de
poder
en
la
totalidad
del
sistema
(véase
“los
dominados
y
el
arte
de
la
resistencia”).
La
aseadora,
muestra
a
través
de
sus
artefactos,
su
texto
y
su
muerte,
que
habita
lo
más
bajo
de
este
sistema
simbólico.
Dentro
de
la
jerarquía
social,
la
condición
de
la
aseadora
es
casi
una
maldición.
No
tiene
posibilidad
de
mover
fichas
en
este
ajedrez,
su
única
alternativa
de
producir
cambio
es
destruirse,
eliminarse,
cual
acto
terrorista.
Por
último,
es
interesante
que
la
mujer
que
desciende
vulnera
su
jerarquía
social
al
ser
ajena
a
ese
espacio,
una
“neófita”
que
viene
a
tocar
la
puerta
del
templo
y
su
maestro
resulta
ser
este
grupo
de
individuos
que
habitan
lo
bajo.
6.
Jerarquía
de
género
A) Hombres
vestidos
de
hombres
B) Hombres
vestidos
de
mujer
C) Mujer
transexual
vestida
de
mujer
D) Mujer
cisgénero
vestida
de
mujer
En
el
universo
simbólico
que
propone
este
video
la
jerarquía
de
género
posee
un
valor
más
relevante
que
la
jerarquía
social.
Si
bien
la
jerarquía
de
género
se
presenta
dividida
básicamente
por
el
binario
femenino-‐masculino,
se
propone
un
espectro
femenino
que
tensiona
esta
convención.
La
gama
diversa
de
feminidades
que
se
propone,
recorre
el
trasformismo,
la
transexualidad,
hasta
la
mujer
cisgénero.
Sin
embargo,
el
vestuario
fuera
de
época
y
el
maquillaje
drag-‐queen
nos
sugiere
que
probablemente
todas
sean
transformistas
o
todas
son
mujeres.
Este
vestuario
y
maquillaje
se
propone
como
un
disfraz
que
desde
un
cierto
distanciamiento
acusa
una
separación
entre
el
cuerpo
de
los
performers
y
el
rol
interpretado.
De
ese
modo
se
tensiona
la
idea
de
constructo
y
condición
femenina,
sin
embargo
detrás
de
esos
maquillajes
varias
de
las
intérpretes
se
identifican
como
mujeres.
Ambos
hombres
(vestidos
de
hombres)
que
están
a
los
costados
de
la
escena,
aparecen
como
una
presencia
fija,
invariable,
vigilante
y
casi
omnipresente;
no
necesitan
hacer
nada,
son
figuras
sagradas.
Su
único
pronunciamiento
produce
un
quiebre
musical
significativo,
lo
que
devela
la
importancia
que
tienen
en
la
jerarquía
simbólica
de
la
obra.
De
hecho,
la
única
participación
activa
de
uno
de
los
personajes
masculinos
es
un
baile
con
movimientos
grotescos
de
pelvis;
que
afecta
a
la
mujer
de
la
cartera.
7.
Interlocutor
A) Dirigirse
a
otro
personaje
(textos
técnicos
de
oficina
y
cantos
de
un
personaje
a
otro,
y
“¿Se
desgaja?”)
B) Dirigirse
a
la
persona
que
está
al
otro
lado
del
teléfono
(consejos
amorosos)
C) Dirigirse
a
la
cámara/espectador
(texto
que
propone
Acción/
Verbo)
D)
Hablar
de
sí
mismo
o
dirigirse
al
mundo/existencia/dios
(Texto
existencial,
canto
emocional).
La
mayoría
de
los
textos
no
tienen
una
dirección
concreta,
no
queda
claro
a
quién
se
dirigen
y
en
determinados
casos
hay
un
juego
de
ambivalencia
declarada
en
la
dirección
del
diálogo,
se
desarrollan
pocos
diálogos
directos
entre
un
personaje
y
otro.
Cuando
un
personaje
se
dirige
directamente
a
otro
puede
ser
para
resolver
asuntos
prácticos
de
la
oficina,
para
comentar
algún
evento
o
para
conducir
a
la
protagonista.
En
estos
tres
casos
la
dirección
del
diálogo
tiene
como
resultante
movimientos
con
direcciones
claras.
En
ambos
momentos
que
las
coristas
hablan
a
través
del
teléfono
se
presenta
una
ambigüedad
de
si
el
diálogo
es
con
un
elemento
externo
o
con
la
protagonista.
Por
último,
cuando
los
personajes
se
dirigen
a
cámara,
se
hablan
a
sí
mismos
o
le
hablan
al
mundo
la
dirección
de
la
acción
(y
diálogo)
es
completamente
abierta.
Esta
ambigüedad
presentada
en
la
mayoría
de
los
casos
mencionados
alberga
un
problema
mayor
aún:
quién
el
verdadero
interlocutor
de
la
obra
total.
8.
Dispositivos
de
tránsito
de
un
estado
a
otro
A) Umbrales
arquitectónicos
B) El
“disfraz”
un
rol
como
constructo
C) La
muerte
D) Mariposa
E) Lo
femenino
y
lo
masculino
F) Estancamiento
v/s
desarrollo
de
la
música
La
posibilidad
transitar
continuamente
de
un
estado
a
otro
está
presente
en
muchas
capas
de
la
performance.
En
todos
estos
dispositivos
de
tránsito
se
ve
cierta
ambivalencia
en
la
jerarquía
más
evidente
de
diversos
opuestos.
La
mariposa
irrumpe
como
el
ícono
principal
de
esta
posibilidad
de
transfiguración/transformación.
Sin
embargo
hay
otros
guiños
que
sugieren
esta
idea;
el
disfraz
(vestuarios
y
maquillajes
que
se
acusan
a
sí
mismos
como
constructos,
artefactos
cambiables),
los
umbrales
(sugieren
la
posibilidad
de
cruzar
una
ventana
o
una
puerta
y
cambiar
de
espacio
o
de
condición),
la
muerte
(otro
símbolo
que
condensa
de
manera
absoluta
la
idea
de
cambio
y
transformación),
el
estancamiento
v/s
desarrollo
de
la
música
(la
música
parece
estancada
y
en
cada
sección
hace
un
esfuerzo
significativo
por
encontrar
desarrollo
y
generar
cambio)
.
9.
Lo
estancado
A) Ruinas
del
exclub
de
señoras
B) Artefactos
antiguos
C) Vestuarios
antiguos
D) Musicalidad
Así
como
se
presenta
una
gama
que
recorre
el
transito
masculino-‐femenino,
vida
muerte,
afuera-‐adentro,
música-‐silencio,
movimiento-‐quietud,
se
posibilita
la
un
énfasis
en
la
idea
de
cambio
contrastándola
con
la
idea
de
estancamiento.
La
mujer
de
la
cartera
baja
a
unas
ruinas
estancadas
en
el
tiempo,
en
medio
de
Santiago
centro.
Los
artefactos
de
oficina,
las
carpetas,
teléfonos,
escritorios,
los
atuendos
de
las
secretarias,
la
máquina
de
escribir
…
instalan
un
tiempo
pasado
estancado
en
el
presente
(¿cuál
de
los
tiempos
está
verdaderamente
estancado,
el
inaprensible
presente
o
el
pasado
que
puede
ser
releído
constantemente?).
Del
mismo
modo
las
jerarquías
sociales
de
los
personajes
parecen
fijas,
es
poco
probable
que
la
mujer
empleada,
por
ejemplo
adquiera
el
estatus
de
la
mujer
de
la
cartera,
en
ese
sentido
los
personajes
están
estancados
en
su
condición
social.
Por
otra
parte
el
espacio
callcenter/notaría
nos
sumerge
en
un
universos
burocrático
que
también
puede
ser
una
suerte
de
disfraz
rígido,
un
sistema
que
ya
no
es
operativo
y
que
se
ha
estancado
en
su
modo
de
funcionar.
10.
Iluminación:
A)
Luz
día,
ocaso.
(horario
escogido
para
la
grabación)
B)Luz
oficina
(lámparas,
se
acentúa
la
luz
a
medida
que
oscurece)
C)
Apoyo
lumínico
cinematográfico
(solo
apoyo,
no
evidente)
La
iluminación
se
desarrolla
en
las
mismas
dimensiones
de
realidad
y
ficción
que
posee
la
obra.
La
luz
artificial
de
oficina
sería
el
constructo
evidente
de
ficción,
un
disfraz
que
se
muestra
como
tal.
La
luz
cinematográfica
(no
evidente)
es
el
verdadero
trabajo
que
opera
tras
bambalinas,
y
se
suma
a
todos
los
elementos
que
no
se
ven
(microfonía,
cableado,
todo
tipo
de
trucos)
que
permiten
el
desarrollo
de
la
obra.
La
luz
natural
del
día
corresponde
al
campo
de
recursos
que
no
podemos
controlar
y
que
tienen
una
fuerte
presencia
en
la
obra,
como
los
cuerpos
de
los
intérpretes,
pequeños
errores,
tiempos
orgánicos,
desafinaciones
inesperadas,
etc.
En
ese
sentido
la
iluminación
se
desarrolla
en
base
a
tres
capas
de
ocultamiento:
Lo
verdaderamente
oculto
(todos
los
dispositivos
que
permiten
la
ficción,
pero
que
no
se
muestran
a
si
mismos),
el
disfraz
(lo
que
se
evidencia)
y
lo
vivo;
que
opera
en
una
dimensión
parcialmente
controlable
y
no
siempre
predecible.
11.
Distanciamiento:
A)
El
uso
de
disfraces
B)
Quiebre:
Las
coristas
intervienen
con
tono
cotidiano
la
performance
de
la
empleada:
“-‐¿Se
desgaja?
–
Se
desgaja
–
Obvio”
C)
La
aseadora
muerta
deja
su
personaje
y
se
levanta
para
cantar
la
última
frase
“piénsalo
bien”
En
momentos
muy
específicos
de
la
performance
se
producen
estrategias
de
distanciamiento.
Son
gestos
o
acciones
que
dan
cuenta
de
una
actitud
crítica
de
los
intérpretes
ante
su
propio
constructo.
Este
distanciamiento,
evidenciado
en
el
artificioso
disfraz
de
los
personajes,
opera
también
a
través
de
actuaciones
exageradas
y
quiebres
producidos
en
la
representación.
También
el
sarcasmo
y
la
parodia
son
herramientas
que
producen
ese
quiebre
y
despiertan
al
espectador
de
la
ilusión
de
lo
representado,
invitándolo
a
adoptar
una
actitud
crítica.
En
general
son
elementos
que
agregan
la
última
capa
a
este
juego
de
cajas
chinas.
La
obra
se
observa
a
sí
misma
develándose
como
un
constructo
o
como
una
especulación.
El
distanciamiento
ofrece
también
una
lectura
ambivalente,
a
la
vez
que
rompe
la
ilusión
de
la
representación,
abre
el
paso
a
una
nueva
capa
de
realidad
que
aparece
como
más
verdadera,
y
que
a
la
vez
está
articulada;
es
un
juego
de
espejos.
(similar
al
recurso
de
Shakespiare
al
utilizar
hacer
“teatro
dentro
del
teatro”
).
Las
Cajas
Chinas
(la
incubadora
o
el
devenir)
La
protagonista
del
video
ingresa
a
este
call-‐center
clandestino
viene
cargada
con
su
cartera
y
varias
bolsas
color
cartón.
No
sabemos
que
contienen
las
bolsas
ni
la
cartera,
hasta
que
advertimos
que
dentro
de
la
cartera
hay
un
teléfono.
Una
cosa
lleva
a
la
otra;
ella
habla
por
ese
teléfono,
no
sabemos
si
habla
con
las
secretarias
o
con
alguien
que
no
aparece
en
la
escena.
Las
secretarias
contestan
teléfonos
y
aunque
este
artefacto
está
diseñado
para
comunicarse
a
la
distancia,
no
sabemos
si
se
dirigen
a
la
mujer
de
la
cartera
que
ingresó
al
espacio.
Así
continúa
la
obra
proponiendo
un
desarrollo
donde
cada
punto
de
llegada
se
convierte
automáticamente
en
un
nuevo
punto
de
partida
lleno
de
posibilidades.
Lo
reprimido/lo
oprimido
A)
Personajes
que
irrumpen
de
manera
particular
e
inesperada
con
el
orden
más
estable:
I)
Bailarín
(violador)
en
la
ventana.
II)
empleada
que
canta
“lírico”.
Existen
dos
instancias
como
estas
en
la
obra.
Estas
dos
instancias
son
intervenciones
más
o
menos
sorpresivas
de
personajes
claves
en
la
jerarquía
simbólica
que
propone
la
obra.
En
lo
más
alto
el
hombre
como
violador
y
en
lo
más
bajo
la
mujer
empleada
como
terrorista
suicida.
Son
dos
elementos
que
en
este
espectro
jerárquico
social
y
de
género
se
ubican
en
los
extremos
y
deberían
permanecer
ocultos,
pero
se
rebelan.
Transgreden
su
posición
de
ocultamiento
evidenciando
la
simbólica
sobre
la
cual
se
estructura
todo
el
resto
del
espectro
simbólico.
Espectador:
A) La
cámara
(guía
la
mirada
del
espectador
del
video)
B) Los
dos
hombres
de
las
ventanas
(espectador
ficticio,
reflejo
del
espectador
real)
C) El
espectador
que
mira
el
video
(verdadero
espectador
e
interlocutor
de
la
obra)
4. Finalis
(La
razón)
Significación
o
sentido,
“El
tiempo
es
una
superposición
de
experiencias
fugitivas,
el
montaje
(teatral)
no
es
orden
sino,
relaciones”
“Peter
Brook”
En
el
video
“pienso”
se
despliega
un
universo
imaginario
que
posee
cierta
autonomía
en
la
disposición
de
sus
propias
reglas
a
la
vez
que
parece
abierto
a
ser
completado
por
el
espectador,
tanto
en
su
sentido
como
en
todos
los
espacios
que
concede
a
la
especulación
(no
necesariamente
racional).
En
este
universo
se
superponen
varias
estructuras
jerárquicas
que
se
desenvuelven
a
nivel
simbólico.
Las
acciones
y
todo
cuanto
transcurre
en
el
video
está
motivado
básicamente
por
las
relaciones
de
personajes
y
relaciones
dialécticas
de
los
elementos
dispuestos.
Dicho
de
otro
modo
el
transcurso
de
los
acontecimientos
de
la
performance
está
impulsado
por
una
lógica
propia
de
la
obra
y
generalmente
la
valoración
o
comparación
que
existe
entre
los
elementos
está
conferida
por
la
obra
misma.
Si
bien
estos
personajes
son
movidos
principalmente
por
el
modo
en
que
se
vinculan
entre
ellos,
este
vínculo
está
mediado
por
la
jerarquía
espacial,
social
y
de
género
que
propone
la
obra.
Estas
tres
jerarquías
generan
distintas
relaciones
que
fluyen
o
se
tensionan
según
se
contraponen
unas
con
otras.
Evidentemente
en
toda
jerarquía
se
propone
una
valoración
de
algo.
En
esa
misma
línea,
la
jerarquía
más
importante
que
propone
la
obra
es
su
relación
con
el
espectador:
se
propone
una
obra
subordinada
al
espectador,
pues
se
plantea
de
manera
frontal,
la
obra
interpela
a
quién
observa.
Toda
la
gama
de
elementos
dispuestos
en
la
obra
(el
espacio,
las
notas,
los
gestos,
las
palabras,
los
objetos,
los
vestuarios,
las
posiciones
en
la
escena,
los
personajes,
etc.
)
se
presentan
en
cierto
modo
como
figuras
no
acabadas,
a
la
vez
que
muestran
algo
ocultan
otra
cosa
o
se
abren
muchas
posibilidades,
esa
ventana
que
se
abre
a
la
especulación
ha
de
ser
completada
por
el
espectador
cada
vez
que
vivencia
la
obra.
1. Elementos
sonoros/musicales
Estructuralmente
el
sonido
que
interfiere
en
los
momentos
de
silencio
instrumental/corporal
opera
como
un
umbral
entre
una
fase
y
otra.
Además
antitéticamente
se
va
relacionando
a
los
estados
del
personaje
principal
y
a
los
sucesos
de
la
escena.
Evidentemente
tiene
muchas
lecturas
e
interpretaciones
qué
sonidos
son
los
que
emergen
en
relación
a
la
escena.
Si
bien
no
se
entrega
un
contenido
contextual
claro
(como
podría
ser
una
marcha
feminista,
derechos
femeninos
etc.)
Se
observa
que
la
obra
tensiona
el
constructo
de
género
binario,
y
que
en
el
encuentro
con
esta
sombra
empleada
existe
una
liberación
(símbolo
de
mariposa
y
sonidos)
del
personaje
respecto
al
problema
de
constructo
y
condición
de
ser.
Aquí
el
sonido
acompaña
esta
posibilidad
de
transformación
y
transfiguración.
Los
tres
momentos
de
importante
desarrollo
y
cambio
operan
como
umbrales
o
pasajes
entre
una
sección
y
otra.
-‐
Una
problema
creativo:
gestos
estilísticos,
cómo
cada
estilo
o
género
musical
constituye
una
visión
de
mundo
o
actitud
ante
el
mundo,
y
pasar
de
uno
a
otro
en
contraste
con
el
discurso
de
la
palabra
potencia
el
campo
poético
de
la
palabra
Los
momentos
de
importante
desarrollo
musical
recurren
a
la
parodia
musical
a
través
de
ciertas
citas,
que
sitúan
un
estilo
en
un
discurso.
La
melodía
tanguera,
viene
después
del
baile
funk
del
hombre,
y
dota
de
cierto
dramatismo
a
la
intérprete
principal.
(el
tango
se
baila
de
a
dos)
Es
el
tango
un
baile
quizás
en
un
inicio
de
hombres,
luego
de
los
prostíbulos,
sus
letras
son
poéticas
y
tienen
expresan
desdichas
amorosas
o
sentimientos
pasiones
etc.
Es
en
ese
sentido
un
sonido
que
está
cargado
de
un
montón
de
lecturas
relacionadas
al
género
y
al
constructo
amoroso.
No
es
coincidencia
que
venga
después
del
baile
violador.
La
puta
que
me
parió
parodia
la
ópera
trágica
y
de
pronto
tiene
ciertos
elementos
6/8
que
evocan
un
espíritu
épico.
Justamente
esta
letra
y
melodía,
cantada
por
una
voz
falseteada
habla
de
la
maldición
de
ser
mujer.
Desarrollar
sonidos
de
objetos…
Los
teléfonos
2. Silencios
largos
sin
tiempo
musical
y
silencios
breves
(Silencios
sujetos
a
la
dimensión
temporal
del
espacio)
Los
silencios
pueden
develar
una
realidad
errante
no
premeditada,
pues
lo
que
se
muestra
en
la
obra
es
representación
asumida
como
tal,
lo
que
a
veces
la
acerca
más
a
un
rito,
donde
los
ejecutantes
cumplen
funciones
específicas.
También
el
silencio
es
la
omnipresencia
de
la
muerte,
la
vida
como
antítesis
de
la
muerte.
representación
(la
vida
es
sueño
y
los
sueños,
sueños
son)
.
El
no
sonido
como
el
no
tiempo,
o
la
superposición
de
tiempos.
La
paradoja
entre
pensarse
y
existir.
3. Textos
hablados
y
cantados,
acompañados
de
gestos
musicales
y
teatrales
Discurso
de
los
textos
(podría
ser
el
centro
de
la
obra
pero
es
un
antecedente
exteriorizado)
Si
ponemos
atención
a
los
textos
cruzados
de
las
secretarias,
advertimos
que
son
consejos
amorosos
dirigidos
a
mujeres
(¿desesperadas?).
El
amor,
es
entonces
una
idea
que
está
presente,
pero
no
el
amor
como
arquetipo
magno,
más
bien
el
amor
romántico:
El
constructo
femenino/masculino
heteronormado
y
capitalizado
del
amor.
El
amor
como
institución
y
como
disfraz
de
libertad.
El
amor
romántico
se
ve
en
cierto
modo
parodiado,
es
una
canción
de
amor
porque
una
mujer
se
dirige
a
un
hombre,
o
a
una
existencia
que
masculinamente
la
condiciona
“pienso
que
mañana
será
otro
día,
y…
piénsalo
bien”
es
una
petición,
no
un
acto
de
rebeldía.
La
rebeldía
se
presenta
de
todos
modos
en
el
distanciamiento
crítico
que
presenta
la
obra,
como
la
materialidad
permite
la
reflexividad
de
la
obra,
la
obra
se
está
pensando
a
sí
misma.
Además
todo
videoclip
pop
refuerza
y
perpetúa
esta
falsa
excepción
a
la
vida
capitalista
que
es
el
amor
romántico,
que
en
realidad
solo
confirma
la
regla.
Si
el
amor
está
capitalizado
es
porque
nuestros
verdaderos
padres
son
el
estado
y
el
mercado.
En
cierta
forma
los
artefactos,
la
burocracia
y
la
jerarquía
espacial
de
la
escena
dificultan
o
mediatizan
la
comunicación
entre
los
personajes,
son
relaciones
humanas
institucionalizadas.
Así
como
la
palabra
y
la
razón
(expuesta
como
pensamiento)
mediatiza
las
emociones.
-‐ A
pesar
de
lo
expuesto
anteriormente,
los
personajes
luchan
por
humanizar
esta
burocracia.
Jerarquías:
(hacer
de
estos
tres
un
párrafo)
4.
Jerarquía
espacial
y
ubicación
de
los
personajes
5.
Jerarquía
social
de
los
personajes
6.
Jerarquía
de
género
de
los
personajes
7.
Interlocutor
(a
quién
se
dirigen
textos
e
ideas
vocales
abstractas)
8.
Dispositivos
de
tránsito
de
un
estado
a
otro
(en
todas
las
dimensiones
de
la
propuesta)
9.
Lo
estancado
(en
todas
las
dimensiones
de
la
propuesta)
10.
Iluminación
11.
Dispositivos
de
distanciamiento
12.
Lo
Reprimido
y
lo
Oprimido
“
Lo
simbolizado
no
es
de
ningún
modo
el
símbolo,
sino
aquello
inexpresable
que
no
podría
decirse
de
otro
modo
a
no
ser
por
aquella
forma
que
en
lo
sensible
lo
manifiesta.
Los
símbolos
son
siempre
pluridimensionales.
Expresan,
en
efecto,
relaciones
tierra-‐cielo,
espacio-‐
tiempo,
inmanente-‐
trascendente
…
es
una
primeras
bipolaridad.
Síntesis
de
los
contrarios:
El
símbolo
tiene
una
cara
diurna
y
una
cara
nocturna
LA
DIMENSIÓN
DEL
TIEMPO
TEATRAL
EN
LA
COMPOSICIÓN
MUSICAL:
Proceso
creativo
-‐ El
colectivo
presenta
una
performance
a
partir
de
un
tejido/texto
polisémico,
operan
varios
códigos
distintos.
Ya
hay
una
metodología
de
ensayo.
-‐ ¿En
cuantas
dimensiones
opera
el
trabajo
de
ártica?
Musical
(armónica
rítmica)
–
Espacial
(Teatral)
Aspecto
temporal,
visual
y
escénico.–
Objetos
Si
bien
las
creaciones
de
AYLM
comienzan
con
una
intuición
vaga
que
va
tomando
forma
a
partir
de
un
proceso
de
negociación
colectiva
entre
los
interpretes,
adquiere
una
forma
que
se
abre
al
diálogo
con
imaginarios
actuales
y
altamente
contextuales.
La
dimensión
creativa
que
ofrece
el
proceso
de
ensayo
dota
de
mucha
libertad
a
cada
uno
de
los
intérpretes
para
aportar
desde
su
biografía
e
imaginario
personal
a
cada
creación.
De
ese
modo
se
reemplaza
un
único
punto
de
vista
por
una
mirada
de
visiones
diferentes,
la
obra
en
ese
sentido
aborda
la
paradoja,
aceptando
puntos
de
vista
contradictorios
que
friccionan
entre
sí.
La
intuición
es
el
factor
dominante
que
descarta
otras
nociones
a
lo
largo
del
proceso.
En
el
trancurso
de
los
ensayos
se
van
reconociendo
ciertas
formas
que
permiten
iluminar
la
zona
oscura
de
la
obra.
En
este
momento
la
obra
desarrolla
un
simbolismo
propio
a
la
vez
que
evoca
universos
simbólicos
arquetípicos
asentados
en
el
imaginario
colectivos
(la
mariposa,
la
muerte,
el
encuadre…
por
ejemplo.).
De
ese
modo,
se
va
configurando
un
rito
que
vincula
“lo
privado
con
lo
público,
lo
íntimo
con
lo
colectivo,
lo
secreto
y
lo
revelado,
lo
vulgar
y
lo
mágico”
una
maquinaria
escénico-‐musical
formado
a
partir
de
experiencias
intensas.
De
ese
modo
se
descubren
símbolos
que
no
podemos
atrapar,
no
son
explicativos.
En
ese
mismo
camino
hay
varios
elementos
relacionados
con
la
jerarquía
espacial,
(tierra-‐cielo,
centro-‐periferia,
afuera-‐adentro),
símbolos
abiertos
que
han
de
hacer
algo
con
el
espectador,
más
allá
de
decir
o
significar.
En
ese
sentido
deriva
en
la
creación
de
un
universo
propio,
una
microutopía
desarrollada
a
partir
de
en
una
visión
estereotípica
de
la
existencia.
Los
vestuarios,
-‐
vestuario
en
situación
versus
vestuario
pensado
para
un
rito
Aunque
podría
pensarse
que
los
vestuarios
contextualizan
una
ficción
lineal
y
realista,
están
realmente
pensados
como
un
atuendo
ritual.
Pues
están
dispuestos
en
relación
a
la
función
que
cumplen
en
torno
a
la
protagonista,
que
es
la
iniciada.
Son
vestuarios
contextuales
en
la
medida
que
evocan
a
la
mujer
trabajadora
de
los
‘80s,
pero
su
grosor
estético,
el
hecho
de
que
son
presentados
como
disfraces
(con
pelucas)
y
el
modo
en
que
participan
del
lenguaje
total
de
la
obra,
da
cuenta
de
que
estos
operan
a
partir
de
una
simbología
autónoma
dotada
de
ciertos
gestus
sociales.
En
ese
sentido
están
concebidos
entorno
a
la
dialéctica
que
proponen
en
torno
a
todos
los
elementos
de
la
obra.
El
uniforme
de
secretaria
expresa
la
disciplina
que
ejerce
la
sociedad
sobre
el
sujeto
y
así
mismo
el
sujeto
sobre
su
propio
cuerpo.
Por
contraste
El
primer
se
instala
un
entorno
laboral
y
arquitectónico
altamente
masculino.
La
jerarquía
de
la
institución
y
el
gesto
de
presentar
el
vestuario
de
la
secretaria
que
recién
emerge
del
mundo
privado
al
mundo
público,
propone
de
inmediato
personajes
que
están
ocupando
la
capa
más
baja
de
un
sistema.
Sin
embargo
el
vestuario
evoca
a
personajes
que
surgen
en
un
período
de
transición,
lo
que
implica
que
están
dotadas
de
un
poder
transformador.
El
rito
de
pasaje
como
soporte
de
la
propuesta
de
AYLM:
Una
estructura
arquetípica:
Si
bien
la
obra
no
presenta
una
estructura
lineal,
repasa
a
partir
de
un
lenguaje
fragmentario
los
hitos
principales
propuestos
por
distintas
estructuras
arquetípicas.
Si
bien
el
objetivo
de
este
informe
no
es
profundizar
mayormente
en
cada
una
de
ellas,
al
menos
se
mencionarán
para
advertir
algunos
alcances
entre
la
obra
y
dichas
estructuras.
Las
perspectiva
aplicada
en
la
estructura
de
la
obra
se
fundamenta
principalmente
en
los
estudios
de
Victor
Turner
sobre
el
rito
de
pasaje,
sin
embargo
existen
otras
estructuras
(en
las
que
se
mencionan
solo
sus
fases
principales)
que
tienen
varios
alcances
con
la
forma
en
que
se
despliegan
los
diferentes
elementos
simbólicos.
Todas
estas
estructuras
son
funcionales
a
la
comprensión
de
la
obra
y
el
hecho
de
que
estén
presentes
dan
pistas
del
constructo
simbólico
arquetípico
en
el
que
se
fundamenta.
Perspectiva
Fase
1
Fase
2
Fase
3
Rito
De
pasaje
Separación
Estado
Liminal
(Fase
Agregación
interestructural)
Estructura
Introducción
Desarrollo
Desenlace
(Solución
Aristotélica
(presentación
del
(Peripecia
y
climax)
y
eliminación
del
conflicto)
conflicto)
Viaje
del
Héroe
Partida
Iniciación
Retorno
Crisis
Sociales
Incubación
Umbral
Crítico
Reestructuración
(Y
situación
deflacionaria)
“Los
neófitos
tienen
realidad
física,
pero
no
social,
por
lo
tanto
tienen
que
ser
escondidos”
(Turner,
58).
La
obra
no
presenta
un
relato
lineal,
ni
lógico
en
el
sentido
aristotélico,
sin
embargo
recorre
los
hitos
principales
de
estas
estrucutras.
Al
comienzo
del
video
oímos
una
protesta,
pues
hay
algo
en
el
exterior
que
ha
de
ser
resuelto.
Una
mujer
(el
héroe)
proveniente
del
mundo
ordinario
(los
sonidos
de
la
ciudad/
arriba)
es
llamada
a
la
aventura,
cierto
conflicto
la
moviliza
a
ingresar
en
ese
espacio.
Las
ruinas
de
exclub
de
señoras
operan
literalmente
como
un
espacio
“inter-‐estructural”
(Turner),
es
decir,
es
un
espacio
cerrado
que
al
estar
suspendido
en
el
tiempo
y
contrastar
con
el
entorno
que
lo
rodea
actúa
como
una
“zona
temporalmente
autónoma”
(Bay)
.
La
idea
de
un
callcenter
clandestino,
perdido
en
el
tiempo
propone
un
espacio
otro,
al
margen
del
ojo
del
estado;
del
sistema.
Opera
como
un
espacio
sacro
o
“una
sociedad
secreta”
(Turner)
donde
no
hay
leyes
externas
que
la
crucen
ni
situaciones
que
la
mediaticen.
La
acción
de
descender
a
este
espacio
estancado
y
cerrado
sugiere
la
idea
de
bajar
a
la
muerte,
pero
simultáneamente
es
un
espacio
cerrado
que
contiene
y
transforma,
como
el
útero
materno.
De
dicho
modo
se
concibe
la
situación
“antitética”
que
advierte
Turner
en
el
rito
de
pasaje:
un
proceso
transformatorio
en
que
se
muere
y
se
nace
simultáneamente;
opuestos
complementarios
en
que
no
se
es
nada
y
a
su
vez
existen
todas
las
posibilidades
de
ser.
En
el
rito
de
pasaje,
según
Turner,
se
acude
a
una
simbología
de
la
muerte,
en
que
el
neófito
es
tratado
como
un
muerto.
Las
ruinas
del
club
de
señoras
son
un
espacio
interestructural,
una
cueva
secreta
presentada
como
un
callcenter
clandestino.
La
idea
de
los
umbrales
que
cruza
al
ingresar
podría
ser
un
guiño
directo
y
algo
literal
de
las
etapas
del
viaje
del
héroe
y
el
proceso
de
transformación
que
impulsa.
Al
momento
que
escuchamos
las
sirenas
de
la
policía
se
anuncian
desde
fuera
la
batalla
que
deberá
enfrentar
la
protagonista.
Los
personajes
que
actúan
como
guías
(pianista
y
corista
que
la
llevan
a
través
de
una
melodía)
son
elementos
que
se
presentan
en
el
rito
de
pasaje,
en
el
mito
griego
serían
los
personajes
que
guían
a
las
almas
errantes
a
la
muerte.
El
hombre
que
baila
(“el
violador”)
abre
la
fase
del
umbral
crítico
o
la
prueba
suprema,
a
partir
de
este
momento
se
anuncia
la
aparición
de
la
sombra
del
héroe
(la
empleada).
Este
personaje,
que
podría
ser
“el
otro
yo”
de
la
protagonista,
habita
la
cueva
secreta,
es
la
reina
de
lo
más
bajo,
el
infierno.
(es
interesante
que
en
la
cosmogonía
occidental
el
diablo
es
hermafrodita,
porque
este
personaje
lo
represente
una
actriz
transexual)
.
Desde
una
perspectiva
simbólica
la
muerte
de
la
empleada
junto
al
nacimiento
de
la
mariposa
es
un
evento
que
sella
estructuralmente
este
pacto
antitético
entre
muerte
y
nacimiento,
entre
femenino
masculino,
entre
abajo
y
arriba;
opuestos
complementarios.
Pues
este
infierno
al
que
desciende
el
personaje
principal
es
una
prueba
suprema
donde
la
iniciada
muere
y
renace.
Finalmente
el
proceso
de
agregación,
regreso
y
reestructuración
se
acusa
incorporando
al
espectador
de
manera
frontal
y
con
la
aparición
del
sonido
de
ciudad
calma.
Lo
que
se
propone
quizás
en
la
obra
es
una
suerte
de
rito
contemporáneo,
que
aborda
algunos
elementos
significativos
de
estas
fases,
para
conciliar
la
femeneidad
como
constructo
y
condición
contextual.
“El
performer
se
interroga
sobre
los
mecanismos
de
percepción
de
su
público,
buscando
a
la
vez
ponerlos
en
juego
en
su
espontaneidad
(...)
e
intenta
poner
en
marcha
nuevas
estrategias
de
percepción
que
no
autoriza
la
cotidianidad
de
la
realidad.”
(Barría
4)
Se
ha
descrito
un
plano
de
ficcionalidad,
puesto
que
no
solo
se
articulan
procedimientos
rituales,
sino
que
se
instalan
elementos
de
un
rito
de
pasaje
en
un
plano
ficcional.
Se
produce
una
ficción
ritual,
muy
distanciada
de
la
ficción
moderna
de
representar
ciertos
hábitos
del
ser
humano,
ciertos
humores
o
estados.
Tiene
más
relación
con
el
origen
etimológico
de
la
palabra
ficción,
que
es
fingir.
En
esa
acepción
no
deja
de
ser
una
representación,
sin
embargo
la
protagonista
finge
que
baja
a
morir,
y
también
los
performers
que
ejecutan
el
rito
están
en
una
condición
sacerdotal
evidente.
Así
como
se
inviste
un
sacerdote,
los
actores
se
visten
de
algo
que
los
empodera
para
esa
ocasión,
y
al
terminar
la
función
podrán
seguir
oficiando
su
vida
profana.
Lo
ritual
en
sí
genera
una
experiencia
y
el
espectador
es
incitado
a
acercarse
a
esa
experiencia
de
manera
ritual.
Es
una
ficción,
que
parafraseando
a
Barría
“busca
producir
zonas
umbrales
en
las
que
su
representación
se
tensiona
al
límite
o
se
suspende
transitoriamente”
(6).
a.
Interdisciplinariedad
“El
mundo
del
arte
ha
proveído
a
los
artistas
de
cierta
licencia
para
pensar
una
determinada
disciplina
en
formas
que
no
tienen
nada
que
ver
con
las
formas
de
entrenamiento
tradicionales
en
esa
disciplina”
(Goldberg,
4)
En
ese
sentido
en
“pienso”
convergen
una
variedad
de
disciplinas,
y
están
todas
ellas
al
servicio
de
la
experiencia.
El
tipo
de
actuación
es
teatral,
la
circunstancia
es
cinematográfica,
la
situación
espacial
es
la
de
una
instalación
y
la
vivencia
puede
ser
performática.
“…son
los
problemas
los
que
llevan
a
un
determinado
artista
a
recurrir
a
este
soporte.”
(Barría,
Qué
relata
un
performance,
4)
.
Opuestos
Complementarios
“La
coincidencia
de
procesos
y
nociones
opuestos,
en
una
sola
representación
caracteriza
la
peculiar
unidad
de
lo
liminal,
aquello
que
no
es
esto
ni
lo
otro,
sin
embargo
es
ambos.”
(Turner,
60)
En
las
tres
obras
está
presente
la
idea
de
opuestos
complementarios:
Siempre
hay
un
profano
que
es
inducido
a
la
sacralidad.
Siempre
hay
alguien
que
está
tocando
la
puerta
del
templo
y
alguien
que
le
permite
el
acceso
a
esto
que
no
ha
visto.
Desde
esta
perspectiva
se
aborda
lo
que
propone
Turner
como
la
unidad
de
lo
liminal,
pues
hay
coincidencia
de
nociones
y
procesos
opuestos
en
una
sola
representación.
Victor
Turner,
antropólogo,
estudió
los
sistemas
rituales,
desde
la
antropología
simbólica.
Si
bien
se
distinguen
tres
fases
en
un
rito
de
pasaje:
separación,
estado
liminal
y
agregación,
el
foco
principal
en
los
estudios
de
Turner
está
puesto
en
la
fase
liminal,
una
situación
interestructural
de
transición
que
apunta
hacia
la
adquisición
de
un
nuevo
estatus
cultural.
Turner
se
centra
particularmente
en
ritos
de
iniciación
con
períodos
liminales
desarrollados,
profundizando
en
su
carácter
interestructural
y
transformatorio.
Las
categorías
instaladas
por
Turner
han
permitido
su
interpretación
y
aplicación
en
el
fenómeno
performático.
El
universo
simbólico
El
universo
simbólico
propuesto
en
la
obra
es
tan
arquetípico
como
contextual,
son
formas
gruesas
con
direcciones
claras
que
visitan
ideas
humanas
inconcientes
en
diálogo
con
un
universo
contextual,
en
este
caso:
chile,
Santiago,
oficina,
etc.
En
esta
obra
se
propone
un
lenguaje
dotado
de
muchas
capas
de
lectura
y
en
el
acto
de
interpretarla
buscando
un
significado
para
para
cada
elemento
que
se
despliega,
puede
pasar
por
alto
lo
esencial.
El
desplegar
un
universo
imaginario
busca
develar
algo
que
no
puede
ser
dicho
de
otro
modo,
“a
no
ser
por
aquella
forma
que
en
lo
sensible
lo
manifiesta”.
Cada
elemento
de
la
obra
se
manifiesta
en
muchas
dimensiones
y
más
que
encontrar
un
sentido
absoluto
instala
relaciones:
“Tierra-‐cielo”
“Vida-‐muerte”
“Femenino-‐
Masculino”
“Tiempo
musical-‐
Tiempo
de
las
relaciones”
“Inmanente-‐
trascendente”.
Proponiendo
siempre
una
síntesis
simbólica
de
contrarios:
La
protagonista
(mujer
de
la
cartera)
es
diurna,
la
antagonista
(empleada
que
se
suicida)
completamente
nocturna.
El
símbolo
expresa
el
mundo
percibido
y
vivido
tal
como
lo
experimenta
el
sujeto,
no
según
la
razón
crítica
y
a
la
luz
de
su
conciencia,
sino
según
todo
su
psiquismo
afectivo
y
representativo,
principalmente
de
manera
inconsciente.
La
función
mediadora:
el
símbolo
tiende
puentes,
reúne
elementos
separados,
enlaza
cielo
y
tierra,
la
materia
y
e
espíritu,
la
naturaleza
y
la
cultura,
lo
real
y
el
sueño,
lo
inconciente
y
la
conciencia.
Establece
un
centro
de
relaciones.
La
obra
se
despliega
a
partir
de
una
propuesta
que
reúne
elementos
separados
(Lo
real
y
la
ficción)
(conciente
e
inconciente)
instalando
un
centro
de
relaciones.
“El
coro
griego
es
mucho
más
político
que
mitológico,
es
la
voz
de
los
obreros…
el
coro
es
la
voz
de
los
dioses”
“Peter
Brook
quiénes
hacen
de
coro,
qué
función
cumplen,
“En
la
tragedia
la
protagonista
pierde…
pero
puede
decir
su
texto”
“Enrique
Pardo”
Descripción
de
los
elementos
que
operan
de
modo
general:
“¿Qué
valor
daremos
,
pues,
al
símbolo?
¿Con
qué
nombre
nuevo
nombraremos
hoy
lo
ya
sabido?
(Pg
9
Diccionario
de
los
símbolos,
Chevallier)
El
símbolo
es
fundamento
de
todo
cuanto
es.
Es
la
idea
en
su
sentido
originario,
el
arquetipo
o
forma
primigenia
que
vincula
el
existir
con
el
Ser.
Por
él,
a
modo
de
puente
el
ser
se
manifiesta
a
sí
mismo:
Crea
lenguaje,
inventa
los
mundos,
juega,
sufre,
cambia,
nace
y
muere.
__________________________________________________
1. Elementos
sonoros/musicales
2.
Las
secretarias:
LAS
CAJITAS
CHINAS:
la
mujer
simbólicamente
como
contenedor
cartera,
bolsas
LO
mediador-‐
como
ente
transformador
La
idea
de
condición
La
idea
de
poder:
estructuras
rígidas,
perpetuación
de
discursos
que
chocan
con
la
realidad
La
pregunta
por
el
género<<:
género
como
constructo
cultural
De
ese
modo
se
tensiona
la
idea
de
constructo
y
condición
femenina,
sin
embargo
detrás
de
esos
maquillajes
varias
de
las
intérpretes
se
identifican
como
mujeres.
La
poética
especulativa:
existencialismo
que
no
da
respuestas,
solo
nuevas
preguntas
Pienso,
una
obra
no
discursiva
con
imposibilidad
de
lectura.
Son
silencios
que
también
interpelan
al
espectador,
no
tanto
de
manera
reflexiva
como
para
mostrar
un
vacío.
,
mostrando
una
cáscara,
el
disfraz
del
pensamiento,
pero
no
el
pensamiento
en
sí.
(cajas
chinas,
no
hay
contenido
hay
otra
caja
que
contiene…)
.
¿Por
qué
esta
obra
debe
ser
hecha
hoy?
-‐
arte
basura,
construir
con
desechos,
con
la
materia
disponible
en
el
entorno
sonoro