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Introducción

La justicia dominicana aún se rige por un Código Penal traducido del francés,
que data de agosto de 1884. Por razones obvias este Código carece de
instituciones que abarquen y vayan a tono con la realidad de nuestros tiempos,
y tiene, por supuesto, situaciones, que por el tiempo transcurrido, ya han
pasado en desuso.

La República Dominicana, con la Ley 76-02 que instituye el Código Procesal


Penal, se ha sometido a la reforma del Sistema de Justicia Procesal Penal.
Esta ley nos involucra a la onda de cambios positivos. El Nuevo Proceso Penal
es un gran paso para la sociedad dominicana, ya que con él pasamos de un
sistema inquisitivo mixto al sistema acusatorio.

El Nuevo Proceso Penal está basado en un conjunto de principios


fundamentales que se corresponden con los principios plasmados en las
constituciones de diversos países del mundo. Se trata de las garantías que los
Estados deben a los seres humanos y que reflejan las relaciones entre ambos
y el papel que juega cada uno en esa relación. Los derechos de los procesados
y la legalidad son principios que se enmarcan dentro de las garantías de la
seguridad jurídica.
Análisis del artículo 40 del código procesal penal dominicano

Art. 40. Suspensión condicional del procedimiento. En los casos en que sea
previsible la aplicación de la suspensión condicional de la pena, el ministerio
público, de oficio o a petición de parte, puede solicitar al juez la suspensión
condicional del procedimiento en cualquier momento previo a que se ordene la
apertura de juicio.

El juez puede disponer la suspensión condicional del procedimiento cuando el


imputado ha declarado su conformidad con la suspensión, ha admitido los
hechos que se le atribuyen y ha reparado los daños causados en ocasión de la
infracción, firmado un acuerdo con la víctima o prestado garantía suficiente
para cumplir con esa obligación.

Si no se cumplen las condiciones establecidas en este artículo, juez rechaza la


solicitud, pero la admisión de los hechos por parte del imputado carece de valor
probatorio y no puede hacerse mención de esta circunstancia en ningún
momento posterior.

El artículo 40 organiza el procedimiento especial de la "Suspensión Condicional


del Procedimiento". El CPP ha previsto que en determinadas condiciones,
como dice su nombre, el procedimiento ordinario se pueda suspender, para lo
cual las partes deben llegar a un acuerdo que implica determinadas
obligaciones que sustituyen provisionalmente la sanción del imputado.

Actualmente, el artículo 40 pone como condición general para la aplicación de


la suspensión condicional del procedimiento que se trate de casos en los que
sea aplicable "la suspensión condicional de la pena", regida por el artículo 341
del CPP. Conforme este articulo puede haber una suspensión condicional de la
pena cuando la condena conlleva una pena privativa de libertad igual o inferior
a cinco años, y que el imputado no haya sido condenado penalmente con
anterioridad.

La reforma que se propone es que este artiículo 40, en vez de decir "en los
casos en que sea previsible la aplicación de la suspensión condicional de la
pena,..." diga: "En los caos en que se trate de un hecho punible que tenga
prevista una pena inferior a cuatro años de prisión mayor o una sanción no
privativa de libertad,...". Esta reforma restringe el universo de casos con
vocación para aplicar la suspensión condicional del procedimiento. La
tendencia de política criminal que se sigue es a ampliar las vías alternativas de
solución del conflicto a todas aquellas infracciones que no causen daños
graves a las víctimas, a fin de que las partes obtengan una solución más
adecuada al caso, a corregir el daño y la conducta delictual. Esto significa
descargar la administración de la justicia penal de asuntos de poca
trascendencia delictual, precisamente para que el aparato de justicia se pueda
ocupar y concentrar en el crimen pesado: homicidios, violaciones, narcotráfico,
lavado de activos, corrupción, entre muchos otros.

Segun lo comentan en su obra litigacion estrategica en el nuevo proceso penal:


“La Suspensión Condicional del Procedimiento es un mecanismo alternativo de
resolución de conflictos que se ha incorporado al nuevo proceso penal como
una forma de orientar el ius puniendi de un modo más razonable, atendiendo
exigencias de bien público que contribuyan a un uso adecuado de los recursos
disponible para la persecución penal, evitando concentrar la atención del
sistema en procesos de criminalización secundaria, en casos de imputados que
no poseen antecedentes penales anteriores, entre otros factores”. Rafael
Blanco Suárez, Mauricio Decap Fernández, Leonardo Moreno Colman y Hugo
Rojas Corral, Litigación Estratégica en el Nuevo Proceso Penal, LexisNexis,
Santiago de Chile, Edición 2005.

Solicitud para la aplicación de un procedimiento alternativo

En evidente aplicación del principio de oportunidad, de acuerdo con los


numerales 3 y 6 del artículo 299, el imputado podrá solicitar la suspensión
condicional del procedimiento o la aplicación del procedimiento abreviado.

En el primer caso y de conformidad con la disposición del artículo 40 del CPP


RD, se podrá pedir por el imputado la suspensión condicional del procedimiento
en cualquier momento previo a que se ordene la apertura del proceso. De
solicitar la aplicación de esta medida como parte de su contestación a la
acusación, el imputado deberá cumplir con los requisitos de dicho artículo, a
saber:1. Admitir los hechos imputados.2. Haber reparado los daños causados
en ocasión de la infracción.3. Haber firmado un acuerdo con la víctima o
prestado garantía suficiente para cumplir con esa obligación.

En el caso de que el imputado en su contestación presente una solicitud para la


aplicación del procedimiento abreviado, de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 366 la misma sólo podrá ser resuelta por el juez de la instrucción si se
basara en un acuerdo pleno ya que en el caso de acuerdos parciales, la
disposición establece que la resolución es de competencia exclusiva del juez
del juicio. En conjunción con lo dispuesto por el artículo 73, la lectura de ambos
artículos declara como competencia funcional del juez de la instrucción en
relación con este procedimiento la de dictar sentencia conforme a las reglas del
procedimiento abreviado.

Jur. “Suspensión Condicional del Procedimiento: Es un procedimiento judicial


de resolución alternativa del conflicto nacido del hecho delictuoso, instituido en
el Art. 40 del Código Procesal Penal”. (SCJ, Res. No. 296-2005, Art. 1.20).

Por otra parte, la ley 133-11, en su Artículo 14. Principio de oportunidad. El


Ministerio Público buscará, prioritariamente, dentro del marco de la legalidad, la
solución del conflicto penal mediante la aplicación de medios alternos y
mecanismos de simplificación procesal. Asimismo, promoverá la paz social
privilegiando la persecución de los hechos punibles que afecten el interés
público. La aplicación del principio de oportunidad estará regida por la unidad
de actuaciones.

La suspensión condicional del procedimiento observando unas interesantes


notas consultivas en el código procesal penal comentado de Ignacio P.
Camacho Hidalgo, donde de manera acertada deduce lo siguiente:
Op. De aceptarse que, lo declarado por el imputado, cuando se presenta la
solicitud de suspensión condicional del procedimiento, pueda utilizarse en su
contra, en cualquier momento procesal, se violentarían los principios de No
Autoincriminación y de Presunción de Inocencia, es por esa razón que la
declaración que en ese sentido, ha hecho el imputado en vista del acuerdo,
tendente a la aplicación de la Suspensión Condicional del Procedimiento,
carece de valor probatorio en el juicio que pueda efectuarse.

Op. Cuando se produce la Suspensión Condicional del Procedimiento, la


decisión del juez tiene carácter de provisionalidad, aunque en la decisión del
juez se establece la aceptación culpabilidad, toda vez que el imputado ‘admite
los hechos’; de igual forma, la responsabilidad penal, y civil ya que acepta
reparar el daño, procediendo el juez a imponer medidas o reglas solicitadas por
el ministerio público; situación que puede variar si el imputado no cumple con
las condiciones ya impuestas, y solo en el caso de que cumpla cabalmente las
reglas y condiciones, puede el juez aplicar el Art. 44.7CPP, y declarar la
extinción de la acción penal.

Op. Siendo una decisión, que en principio, es inapelable; pero que puede ser
apelada cuando la decisión del juez establezca reglas de cumplimiento que
resulten ser inconstitucionales, en caso de ser apelada y por los motivos
previstos en la parte infine del Art. 41CPP, se aplican la forma, condiciones y
plazos que prevén los Art. 411 al 415CPP, toda vez que la decisión proviene
del juez de la Instrucción.

En cuanto a lo jurisprudencial.

Jur. “Considerando: Que de la lectura de los artículos en mención, combinados


con las circunstancias dirimidas en esta fase, este juzgado advirtió que tales
exigencias procedimentales fueron concebidas en el caso de la especie, todo lo
cual quedo previamente establecido en el acuerdo suscrito por las partes,
siendo dicho acuerdo corroborado mediante exposición de cada parte en el
presente proceso; por cuanto al admitir el procesado los hechos ante nos,
renunciar la parte agraviada a reparaciones económica, evidenciar que los
hechos que se le atribuyen al procesado se sancionan con una pena inferior o
igual a cinco años, estar de acuerdo el procesado con la aplicación del
procedimiento de Suspensión Condicional y ser un infractor primario, procede
por consiguiente acoger la solicitud de Suspensión Condicional del Art. 40.

Procedimiento, intentada por el Ministerio Público”. (Primer Juzgado de la


Instrucción del Distrito Nacional, Res. No. 014- 2005, de fecha 08-12-2005).
(Ver además, Res. No. 13-2005, de fecha 07-12-2005).

Jur. “Considerando: Que el Ministerio Público en sus conclusiones ha


manifestado que el imputado fue sorprendido en el mercado modelo mientras
comercializaba y vendía fonogramas de formato disco compacto, pirateados,
de diferentes autores y Casas Disqueras, sin la correspondiente autorización, lo
cual le fue ocupado Ochocientas seis (806) unidades de discos pirateados, se
le ha asignado la violación a los artículos 141 y 169 numerales c y f de la ley
65-00 sobre Derecho De Autor, el imputado ha admitido de conformidad con los
hechos, y está dispuesto a cumplir las reglas que le ponga el juez, prevista en
el artículo 41 del Código Procesal Penal y que la parte querellante reconoce
que ha sido reparado por los daños causados en lo que se refiere; visto el
artículo 40 del Código Procesal Penal, por lo que solicita que se acoja la
solicitud de la suspensión condicional del procedimiento”. (Res. S/N del Quinto
Juzgado de la Instrucción, de fecha 08-08-2005). (Ver también Res. No. 512-
2005 del Cuarto Juzgado de la Instrucción, de fecha 29-11-2005).

Doct. “Importante es que con respecto al plea bargaining norteamericano,


investigaciones científicas y exposiciones hechas por juristas basadas en la
experiencia han comprobado que una considerable parte de los imputados
aceptan el plea bargaining a pesar de tener buenas posibilidades de lograr
sentencia absolutoria o a pesar de considerarse inocentes, para evitar el juicio
oral y el riesgo de una eventual pena elevada que acompañaría a una
sentencia condenatoria. Así se puede llegar en la práctica a aceptar la sanción
impuesta a través de la suspensión del proceso a prueba o la pena reducida
por medio del procedimiento abreviado, confesando incluso falsamente”. Llobet
Rodríguez, Javier. Nuevo Proceso Penal y Constitución, Editorial
Investigaciones Jurídicas, S.A., San José, Costa Rica, 1998.

Jur. “Primero: Declara como política pública del Poder Judicial la


implementación y promoción de los mecanismos alternos Art. 40 Código
Procesal Penal Anotado de resolución de conflictos en los tribunales de todo el
territorio nacional. Segundo: recomienda a los jueces, funcionarios y demás
servidores judiciales desplegar esfuerzos y colaboración para lograr el
establecimiento y desarrollo de los mecanismos alternos de resolución de
conflictos”. (Res. No. 402-2006, SCJ, del 09-03-2006).

La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y los Procedimientos


Constitucionales, No. 137-11, estable en su artículo 7, Los Principios Rectores
de la Justicia Constitucional, entre los cuales se incluye un principio, que a
pesar de su gran relevancia, los Abogados lo utilizamos muy poco, se trata del
Principio de Inconvalidabilidad.

Este principio, previsto en el numeral 7, del indicado artículo 7, establece lo


siguiente:

“Principios Rectores. El sistema de justicia constitucional se rige por los


siguientes principios rectores: (…) Inconvalidabilidad. La infracción de los
valores, principios y reglas constitucionales, está sancionada con la nulidad y
se prohíbe su subsanación o convalidación.”

De la lectura del texto anterior se desprende, que la violación a las reglas


constitucionales, es decir, al Bloque de Constitucionalidad, y a sus valores y
principios, no se subsana, no se convalida, no se corrige, no se enmienda, no
se repara, no se rehace, no se reforma, no se modifica, y lo más importante, es
que la sanción a las infracciones constitucionales, está sancionada con la
nulidad, nulidad tanto de los actos fundamentados en la violación, así como sus
consecuencias.
Para mayor comprensión del alcance de este principio, vamos a señalar
cuatros ejemplos:

1.- Se ha convertido en una práctica en nuestro país, que una persona es


arrestada sin cumplirse con las condiciones previstas en la Constitución, en su
artículo 40.1 y el Código Procesal Penal, en sus artículos 224 y 225, es decir,
sin orden judicial o sin estar en estado de flagrancia, y en otros casos se vence
el plazo de las 48 horas para presentarlo ante el Juez de la Instrucción.

Ante este panorama, el órgano investigativo del Estado, procede a poner en


libertad a la persona, pero posteriormente solicita una orden de arresto por los
mismos hechos, arrestando nueva vez al ciudadano, pero esta vez, en virtud de
la indicada orden judicial.

Ese segundo arresto también es nulo, no obstante existir una orden del órgano
jurisdiccional, porque lo que hizo el ministerio público fue intentar subsanar las
violaciones constitucionales que se dieron en el primer arresto, violaciones
estas que no se corrigen, en aplicación del Principio de Inconvalidabilidad.

En éste caso, lo más que pudiera hacer el ministerio público, es continuar con
su investigación, obteniendo los medios de pruebas y presentando acusación,
pero con el imputado en libertad.

2.- Un segundo ejemplo lo constituye, si el ministerio público y sus auxiliares


penetran a una morada privada sin contar con autorización judicial y sin estar
en unas de las excepciones previstas en el artículo 181 del Código Procesal
Penal, pero una vez en el interior de la vivienda encuentran lo que buscaban o
cualquier otro hallazgo que le es útil para el caso. Ante ese hallazgo, el
ministerio público solicita de urgencia la correspondiente orden de allanamiento
para validar su entrada en la vivienda privada.

Ese allanamiento también es nulo, porque la orden judicial se obtuvo después


que habían penetrado a la vivienda, violentando el derecho a la intimidad y el
domicilio privado, previsto en el artículo 44.1 de la Constitución y 180 del
Código Procesal Penal, violaciones éstas, que no son subsanables, ni
convalidables.
Es preciso aclarar, que lo antes señalado es muy distinto al hallazgo inevitable,
porque en éste caso, el ministerio público realiza el allanamiento con orden
judicial, pero una vez en el interior de la morada, encuentra evidencias distintas
a las buscadas, que debe recolectar o secuestrar según sea el caso.

3.- El ministerio público interroga a un imputado sin la presencia de su


abogado, recibiendo informaciones que le son útiles para obtención de otras
pruebas, como el lugar donde estaba el arma de fuego escondida, los objetos
sustraídos, etc., una vez conseguidos dichos medios de pruebas, la fiscalía le
realiza al imputado un segundo interrogatorio, pero ésta vez, con la asistencia
de su abogado defensor y en cuyo interrogatorio, el imputado declara
textualmente lo manifestado en el primer interrogatorio.

En éste caso, el segundo interrogatorio realizado en presencia del defensor del


imputado, no corrige, ni subsana la ilegalidad del primer interrogatorio, el cual
se hizo contrario al principio de no autoincriminación, previsto en el artículo
69.6 de la Constitución y los artículos 13 y 104 del Código Procesal Penal.

4.- Finalmente hacemos referencia a un cuarto ejemplo, incluso muy polémico,


y que por su trascendencia no es aceptado por el ministerio público y hasta por
muchos integrantes del órgano jurisdiccional, estamos hablando del derecho de
defensa, que está contenido en Convenios Internacionales Sobre Derechos
Humanos, en el artículo 69.4 de nuestra Constitución de la República, al formar
parte de la tutela judicial efectiva y el debido proceso de ley, así como en el
artículo 18 del Código Procesal Penal.

Este derecho se violenta con bastante frecuencia durante la fase de la


investigación, también conocida como etapa preparatoria, cuando el órgano
responsable de la formulación de la política del Estado contra la criminalidad,
entiende que la fase de la investigación es una fiesta privada, donde nadie
debe acceder, en franca violación a los artículos 290 y 291 del Código Procesal
Penal, los cuales establecen que, la fase preparatoria no es pública para
terceros y que el ministerio público solo conserva el secreto total de la
investigación, cuando en contra del imputado no se ha solicitado una medida
de coerción o la celebración de un anticipo jurisdiccional de pruebas.

La finalidad del mandato de los citados artículos, se fundamenta en el derecho


de defensa, derecho éste, que se activa desde el primer acto del procedimiento
y la única forma que las partes pueden ejercer éste derecho con efectividad, es
conociendo el contenido de la carpeta fiscal, enterándose del desarrollo de la
investigación.

Esa es una de las razones por la cual, el artículo 292 del C.P.P., faculta a las
partes, a acudir ante el Juez de la Instrucción, a los fines de resolver cualquier
controversia que se presente en la fase preparatoria, incluso relacionada con el
ofrecimiento de pruebas, tal es el caso, del ministerio público no permitir a las
partes el acceso a la carpeta fiscal.

En ese orden de ideas, si el ministerio público concluye su investigación, sin


permitirle a las partes y en éste caso al imputado, tener conocimiento de la
misma, obviando requerimientos formulados por éste en esa dirección, dicha
investigación es nula, por haberse realizado en violación al derecho de
defensa.

Para contextualizar con el tema central de éste escrito, ese derecho de defensa
es inconvalidable, no se subsana, no se suple, no se corrige, por el hecho de
notificarle al imputado la acusación con todos los medios de pruebas, porque
incluso, es durante la fase preparatoria, que las partes pueden proponerle al
ministerio público la realización de tareas de investigación, conforme al artículo
286 del C.P.P., no siendo posible si se desconoce el contenido de la
investigación.

Lo antes señalado, no es un criterio exclusivo del suscribiente, ya que, la Sala


Penal de la Suprema Corte de Justicia, ratificó el mismo, en el caso seguido
por la fiscalía del Distrito Nacional, en contra del entonces ex Secretario de
Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, ratificando decisiones tanto de la Cámara
Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, así como de un Juzgado
de la Instrucción.
Como se puede observar, estamos en presencia de un principio rector de la
justicia constitucional, de gran trascendencia, al que debemos acudir cuantas
veces sea necesario, sin importar que no sea aceptado por el ministerio
público, por algunos jueces o tribunales, invocándolo en todas las instancias,
hasta llegar al Tribunal Constitucional, mediante el recurso de Revisión
Constitucional de Decisiones Jurisdiccionales, previsto en el artículo 53 de la
Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y los Procedimientos Constitucionales,
No. 137-11.

En adición al Principio de Inconvalidabilidad, se encuentra el mandato


constitucional previsto en el artículo 69.8, de que es nula toda prueba obtenida
en violación a la ley, además de los artículos 26, 166 y 167 del C.P.P., en
cuanto, a que todo lo relativo a la ilegalidad de las pruebas puede ser invocado
en todo estado de causa y que la nulidad incluye hasta los actos que sean
consecuencia de la ilegalidad, esto último es lo que la doctrina define como el
fruto del árbol envenenado.

Es importante señalar, que éste principio es de aplicación general en todas las


materias, por tener carácter constitucional.

Hagamos nuestro el Principio de Inconvalidabilidad y de esa manera


contribuiremos al fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derechos.
Conclusión

Como primera observación puedo decir: que el Código Procesal Penal cambia
por completo la estructura y aumenta en uno, los libros que componen el
Código vigente.

Como muy bien dice uno de los considerando del Proyecto, la segunda parte
reglamentaria del mismo deberá ser creada por el Poder Ejecutivo. En ese
sentido nos gustaría pensar que dentro ese procedimiento a crearse, se incluirá
la necesaria organización judicial, que incluya la manera en que la policía
judicial y el personal administrativo de seguimiento a las penas, se irá
especializando y tecnificando, porque en muchas de las innovaciones que se
introducen en el nuevo Código Penal, éstos deben cumplir un papel
preponderante. Por consiguiente, si queremos que funcione, se debe contar
con recursos humanos calificados, probos y bien remunerados, que garanticen
el cabal cumplimiento de la intención del legislador, en cada uno de los
articulados del Proyecto de Código Penal.

Digo esto, por lo que está a la vista de todos en la judicatura de estos tiempos,
que si bien es cierto se han dado pasos agigantados en su desarrollo, no es
menos cierto que el camino por recorrer es mayor aún.
Bibliografía

www.poderjudicial.gob.do/documentos/PDF/codigos/Codigo_Procesal_Penal.p
d

https://www.oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_repdom_codpp.pdf

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