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LACTANCIA MATERNA

El alimento ideal para el recién nacido es la leche materna, ningún otro alimento puede sustituirlo, los
bebés alimentados con leche materna contraen menos enfermedades y están mejor nutridos que los que
reciben otros alimentos con biberón.

Se calcula que un millón de niños mueren cada año por diarreas, infecciones respiratorias de diversos
tipos, debido a que no son alimentados con leche materna.

Un número mucho mayor de niños sufren innecesariamente de enfermedades, como malformaciones en los
huesos, que no adquirirían si fueran amamantados.

Se recomiendan la lactancia materna inmediata en la primera hora de vida y como forma exclusiva de
alimentación hasta los 6 meses.
Durante los primeros tres días después del parto, el pecho de la madre produce un líquido de color
amarillento que se conoce como calostro, rico en vitamina A, contiene anticuerpos de vital importancia,
además protege al recién nacido contra las infecciones, las alergias y ayuda a madurar el intestino.

Este es el primer alimento que el recién nacido debe recibir, ya que contiene todas las sustancias
nutritivas que necesita; además le evita el estreñimiento, se encuentra a temperatura adecuada y tiene la
cantidad de agua necesaria.

Beneficios de la lactancia para la madre

La lactancia materna acelera la recuperación, ya que la madre pierde el peso ganado durante el embarazo
más rápidamente y es más difícil que padezca anemia tras el parto. También tienen menos riesgo de
hipertensión y depresión posparto.
La osteoporosis y los cánceres de mama y de ovario son menos frecuentes en aquellas mujeres que
amamantaron a sus hijos.
El estudio resalta que la iniciación temprana de la lactancia materna es significativamente menor en bebés
nacidos por cesárea. Empero, esta intervención quirúrgica y el amamantar al niño en la primera hora de
vida no son incompatibles.

Beneficios para el bebe


La leche materna contiene todo lo que el niño necesita durante los 6 primeros meses.
Muchos de los componentes de la misma se encargan de protegerle mientras su sistema inmunitario
completa su desarrollo, protegiéndole de enfermedades como catarros, bronquiolitis, neumonía, diarreas,
otitis, infecciones de orina, etc. Además de enfermedades futuras como asma, alergia, obesidad o
diabetes favoreciendo el intelecto.
MITOS Y REALIDADES SOBRE LA LACTANCIA
Mito
 La leche materna es menos nutritiva después del primer año.
 Después de los seis meses, la inmunidad de la leche materna es insignificante.
 La lactancia prolongada vuelve a los niños dependientes y puede causarles daños psicológicos.
 Mientras más tiempo se amamante al niño, más difícil será destetarlo.
 Las mujeres con pecho pequeño no pueden amamantar.
 Si las madres están embarazadas de otro bebé deben dejar de amamantar.
 La madre no puede comer ciertos alimentos durante la lactancia.
 Si la madre está enojada o asustada no debe dar de lactar.
 No todas las mujeres producen leche de buena calidad o no todas las mujeres producen leche suficiente
para satisfacer el bebé.

Realidad
 La leche materna va cambiando a medida que el niño va creciendo, proporcionándole los nutrientes que
requiere durante todo el tiempo.
 Las inmunidades de la leche materna continúan por todo el tiempo de lactancia.
 Muy por el contrario, al satisfacer las necesidades de su hijo a tiempo, éste se independiza cuando está
preparado para hacerlo. Existen estudios que demuestran que niños amamantados por períodos más
largos, tienen una mejor habilidad social que aquellos que no lo fueron.
 La edad no tiene que ver con el destete si no con la maduración de cada niño. No es saludable, ni para la

madre ni para el bebé, acelerar o alargar el proceso de destete si ambos no están preparados para
hacerlo. Cada niño tiene un reloj biológico que le indica su momento óptimo para dejar de ser
amamantado.
 El tamaño de los pechos no influye en la lactancia.

 Los expertos argumentan que “aún estando embarazada de otro bebé la madre puede seguir

amamantando”.
 En todo el periodo de gestación y durante la lactancia, la mujer necesita una dieta balanceada. No hay

alimentos que aumentan o disminuyen la producción de la misma”. A mayor succión, más producción.
 El estrés o el miedo extremo puede aletargar el flujo de leche, “pero se trata de una respuesta

temporal del organismo ante la ansiedad.


 Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente porque la lactancia es un

proceso regido por la ley de la oferta y la demanda.


Paso a paso de la lactancia materna
La primera toma: si se coloca al bebé sobre el pecho de su madre nada más nacer, él solo irá buscando su
«ración» (desde el primer minuto de vida ya pueden succionar). Pero habrá que dejarle su tiempo: dejar
que huela a mamá, que vaya buscando el pezón... Ellos nacen preparados para mamar, así que lo más
importante es dejarles hacer. Si la piel de la madre y la del bebé están en contacto directo y ambos están
tranquilos, resultará más sencillo.

La subida de la leche: suele ocurrir a partir de las 48 horas posteriores al parto, y consiste en la
transformación del calostro en otra leche, menos espesa y de color más blanquecino. La subida de la leche
puede conllevar un aumento del tamaño del pecho en algunas madres. Si no ha habido una succión activa del
bebé, puede retrasarse.
El estímulo: no es necesario preparar el pecho para que dé leche ni durante el embarazo ni después. Si has
sido madre, ya está preparado. Sin embargo, sí puedes estimularlo para producir más cantidad. ¿Cómo?
Poniendo al bebé al pecho. Con su succión, estará estimulando el pecho para que produzca más alimento.
Cuándo ponerle al pecho: tu hijo llorará cuando tenga hambre, pero se puede evitar llegar a eso. Poco a
poco, empezarás a identificar las llamadas «señales tempranas de hambre». Verás que, cuando quiere
comer, busca el pecho de quien lo coge, saca la lengua, si alguien le pone un dedo junto a su mejilla intenta
chuparlo... Sin embargo, durante los primeros días puede resultar difícil advertir esas señales, así que lo
mejor es ponerle con frecuencia al pecho, tanto de día como durante la noche. Si tiene hambre, intentará
comer, y si no, seguro que le gustará ser acurrucado por mamá. Cada recién nacido determina cuántas
tomas necesita al día: pueden ser 8, 12, 16...
¿Hay una postura perfecta?
Hay libros que identifican posturas «ideales»: boca arriba, recostada en la cama, como cuando nos
sentamos en el sofá y ponemos los pies encima de la mesa; de lado; sentadas, con la espalda ligeramente
hacia atrás... Pero lo cierto es que cada madre tiene un tamaño de pecho diferente, y su hijo puede
adaptarse a él de distintas formas. La postura perfecta es aquella en la que la madre está cómoda y el
bebé también.
Solamente sigue estas tres recomendaciones:

 La cabeza del pequeño tiene que estar más bien inclinada hacia atrás. Incluso a nosotros, los adultos,
nos resulta muy difícil tragar si la inclinamos hacia delante.
 También puede favorecer el enganche que no lleves ninguna prenda sobre el pecho, para que el recién
nacido esté en contacto directo con tu cuerpo, con su barbilla y su nariz apoyadas en tu seno. Si
tienes dificultades, prueba a cogerlo sin la manta con la que sueles sujetarlo y mira si el cojín de
lactancia hace que el bebé esté separado de ti (puede servirte para apoyar los antebrazos, pero
procura que no se interponga entre su boca y tu pecho).
 Dejar que se mueva y busque por sí mismo, olvidándote de talleres, reglas, consejos... Cuanto menos
pienses en ello, más fácil te resultará.
11 PASOS PARA GARANTIZAR UNA LACTANCIA MATERNA EXITOSA

PASO 1
Disponer de una norma por escrito de la lactancia natural
PASO 2
Capacitar a todo el personal de salud
PASO 3
Informar a todas las embarazadas, la pareja y la familia de los beneficios de la lactancia
PASO 4
Colocar al bebe en contacto piel con piel de la mama inmediatamente después del nacimiento por lo menos
por una hora.
PASO 5
Mostrar a las madres y padres como se debe dar de lactar al bebe en las primeras 6 horas post parto en
especial y como mantener la lactancia incluso si tuviera que separarse de sus hijos
PASO 6
No dar a los recién nacidos más que la leche materna sin ningún otro alimento o bebida, a no ser que estén
medicamente indicados
PASO 7
Facilitar el alojamiento conjunto de las madres y los bebes durante las 24 horas del día
PASO 8
Fomentar la lactancia natural a demanda de parte del bebe y/o la madre
PASO 9
No dar a los bebes mamaderas, biberones ni chupones artificiales
PASO 10
Formar grupos de apoyo a la lactancia natural
PASO 11
Prohibir la práctica de la distribución gratuita e indiscriminada de sucedáneos de la leche materna en el
hospital.
EXTRACCIÓN Y ALMACENAMIENTO DE LA LECHE MATERNA

La leche materna puede extraerse para su uso posterior y ser utilizada cuando las circunstancias impidan
que la madre esté con su bebé. Extraerse la leche, ya sea manualmente o con la ayuda de un sacaleches,
requiere práctica y su efectividad tiende a aumentar con el tiempo, para retrasar el crecimiento de
bacterias, es importante observar unas mínimas normas de higiene como el lavado de manos y de los
utensilios que se usen para la extracción.

PAUTAS PARA EL ALMACENAMIENTO DE LA LECHE HUMANA:


¿Qué tipo de envase se debe utilizar?
Si se va a congelar la leche:

Envases de vidrio aptos para alimentos

Bolsas especialmente diseñadas para el almacenamiento de leche materna


Enfría la leche en el refrigerador si la vas a agregar a un envase que ya tiene leche congelada.

¿Cómo calentar la leche?

Calentar la leche bajo agua tibia corriente o sumergiéndola en un recipiente con agua tibia.

Nunca dejes que la leche hierva.

Agita la leche antes de probar la temperatura.

Nunca uses el horno microondas para calentar leche materna.

Leche que se ha descongelado


Si la leche ha sido congelada y descongelada, se puede refrigerar hasta 24 horas para usarse después. No
debe volver a congelarse.
Como es difícil saber qué cantidad va a tomar el bebé y a fin de no desperdiciar la leche materna, es
conveniente mantener ésta en un recipiente distinto del que se lleva a la boca el bebé. Se empieza por
ofrecer al bebé pequeñas cantidades en el recipiente de elección (vaso, cuchara, jeringa, biberón) y si
quiere mas, se va rellenando del recipiente que se ha descongelado, de modo que la leche del recipiente
"madre" no entre en contacto con la saliva del bebé. Así se podrán guardar las cantidades que el bebé no
haya tomado para la próxima oportunidad, ya que, siempre que no haya estado en contacto con la saliva del
bebé, la leche descongelada puede mantenerse refrigerada durante 24 horas.

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