sean del todo transparentes. De hecho, suele ser mejor que intercepten parte de la luz, y por eso utilizamos gafas de sol. ¿Y si se pudiera aprovechar esa luz interceptada para generar electricidad? Esta posibilidad ha sido explorada recientemente por el equipo de Alexander Colsmann, jefe del Grupo de Sistemas Fotovoltaicos Orgánicos en el Instituto de Tecnología de la Luz (LTI), dependiente del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) en Alemania. El uso de células solares semitransparentes en gafas puede permitir energizar microprocesadores y otros dispositivos electrónicos miniaturizados y de bajo consumo energético. Se trata de un ejemplo pionero de futuras aplicaciones móviles alimentadas mediante energía solar. Las células solares orgánicas son flexibles, transparentes y ligeras, y pueden ser fabricadas en formas y colores arbitrarios. Por tanto, son adecuadas para una serie de aplicaciones que no pueden llevarse a cabo con células solares de silicio convencionales. Colsmann y sus colegas han presentado ahora unas gafas con células solares semitransparentes de color aplicadas sobre lentes. Estas células alimentan con energía eléctrica un microprocesador y dos pantallitas. Gafas solares con lentes equipadas con células solares orgánicas que alimentan con electricidad dos sensores y electrónica varia situados en los laterales. (Foto: KIT) Estas primeras gafas solares "inteligentes" emplean la electricidad que generan a partir de la luz para medir y mostrar la intensidad de la iluminación solar y la temperatura ambiental. Las lentes con células solares, encajadas perfectamente en una montura comercial, poseen un grosor aproximado de 1,6 mm y un peso de unos 6 gramos, justo como las lentes de las gafas de sol tradicionales. El microprocesador y las dos pequeñas pantallas se hallan integrados en los dos laterales de las gafas solares. Utilizan gráficos de barra para mostrar la intensidad de la iluminación y la temperatura ambiental. También funcionan en interiores con iluminación no inferior a unos 500 Lux, que es la habitual de la luz artificial en una oficina o en una habitación bien iluminada de una vivienda. Bajo estas condiciones de alumbrado artificial, cada una de las lentes "inteligentes" aún genera 200 milivatios de energía eléctrica, suficiente para que puedan funcionar dispositivos tales como un podómetro (contador de pasos) o un audífono. WIFI El wifi (sustantivo común en español, incluido en el Diccionario de la ASALE y proveniente de la marca Wi-Fi) es un mecanismo de conexión de dispositivos electrónicos de forma inalámbrica. Los dispositivos habilitados con wifi (como una computadora personal, un televisor inteligente, una videoconsola, un teléfono inteligente o un reproductor de música) pueden conectarse a internet a través de un punto de acceso de red inalámbrica. Dicho punto de acceso tiene un alcance de unos veinte metros en interiores, alcance que incrementa al aire libre. Wi-Fi es una marca de la Alianza Wi-Fi, la organización comercial que adopta, prueba y certifica que los equipos cumplen con los estándares 802.11 relacionados a redes inalámbricas de área local. Esta nueva tecnología surgió por la necesidad de establecer un mecanismo de conexión inalámbrica que fuese compatible entre distintos dispositivos. Buscando esa compatibilidad, en 1999 las empresas 3Com, Airones, Intersil, Lucent Technologies, Nokia y Symbol Technologies se unieron para crear la Wireless Ethernet Compatibility Alliance, o WECA, actualmente llamada Alianza Wi-Fi. El objetivo de la misma fue designar una marca que permitiese fomentar más fácilmente la tecnología inalámbrica y asegurar la compatibilidad de equipos. De esta forma, en abril de 2000 WECA certifica la interoperabilidad de equipos según la norma IEEE 802.11b, bajo la marca Wi-Fi. Esto quiere decir que el usuario tiene la garantía de que todos los equipos que tengan el sello Wi-Fi pueden trabajar juntos sin problemas, independientemente del fabricante de cada uno de ellos. En el año 2002, la asociación WECA estaba formada ya por casi 150 miembros en su totalidad[cita requerida]. La familia de estándares 802.11 ha ido naturalmente evolucionando desde su creación, mejorando el rango y velocidad de la transferencia de información, su seguridad, entre otras cosas. La norma IEEE 802.11 fue diseñada para sustituir el equivalente a las capas físicas y MAC de la norma 802.3 (Ethernet). Esto quiere decir que en lo único que se diferencia una red wifi de una red Ethernet es en cómo se transmiten las tramas o paquetes de datos; el resto es idéntico. Por tanto, una red local inalámbrica 802.11 es completamente compatible con todos los servicios de las redes locales (LAN) de cable 802.3 (Ethernet).
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