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Síndrome nefrótico idiopático


L. M. Callís

Introducción En pediatría, el síndrome nefrótico idiopático


(SNI) corresponde al 72-85% del total de los
El término síndrome nefrótico (SN) es aplica- SN, y de ellos los más frecuentes son los que
ble a cualquier situación con proteinuria masi- se manifiestan con anomalías morfológicas
va, hipoproteinemia y edema, yendo acompa- glomerulares de grado mínimo (SNLM),
ñada generalmente de hiperlipemia e hiper- consistentes básicamente en la fusión difusa
colesterolemia. La Sociedad Española de de los podocitos; no existe un aumento de las
Nefrología Pediátrica define el SN como un células del mesangio, ni engrosamiento
estado clínico caracterizado por la presencia de mesangial, y la inmunofluorescencia es nega-
proteinuria igual o superior a 40 mg/m2/hora, tiva (en nuestra experiencia representa el
proteinemia inferior a 6g/dl y albuminemia 70% de todos los SNI). Suele tener un curso
igual o inferior a 2,5g/dl En general cursa sin evolutivo con más de una recaída y remisio-
hematuria macroscópica, hipertensión o insu- nes sucesivas, y raramente progresa a una
ficiencia renal. Su aparición está relacionada insuficiencia renal; son sensibles a los corti-
con una alteración de la permeabilidad glome- coides, por lo que en el caso de buena res-
rular de carácter selectivo. puesta terapéutica no se realiza habitualmen-
te biopsia renal, asumiéndose empíricamente
La incidencia global del SN en pediatría es
dicho diagnóstico. Todos estos elementos
de 2 a 7 /100.000 en la población general, y la
suelen tener una estrecha relación entre sí,
prevalencia en niños menores de 16 años de
por lo que el término de "corticosensible" se
edad es de 15/100.000. Suele aparecer princi-
utiliza como sinónimo de SNLM, pero este
palmente en niños de 2-8 años, con una
concepto no es correcto, ya que hay una
máxima incidencia de los 3 a los 5 años de
pequeño grupo de SNLM que no responde a
edad. Es poco frecuente por debajo de los
los corticoides, y un pequeño grupo de
3 años. En los niños aparece casi con el doble
SNLM corticosensibles que presentan otra
de frecuencia que en las niñas (1,8 en nuestra
lesión distinta a la descrita.
experiencia). La incidencia familiar es del
orden del 3,35%. Algunos de los enfermos con SNLM presen-
tan en el mesangio un aumento de las células
T inmunorreactivas y de los monocitos y la
presencia de depósitos de IgM mesangiales,
Lesiones anatomapatológicas en el su curso clínico suele ser igualmente benigno
síndrome nefrótico idiopático y la respuesta a los corticoides es variable.
De los 18-20 meses a los 8 años de edad, el La otra lesión presente en el síndrome nefró-
86% de los SN corresponden a lesiones tico idiopático es la hialinosis glomerular
mínimas. focal y segmentaria (HGFS), que se define

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

por una lesión histológica caracterizada por ponde al 6,3% del total de los SN, y que
una esclerosis o hialinosis, que afecta una viene representado por el SN finlandés o
parte (segmento) de algunos (focal) glomé- riñón microquístico (20,65%), la esclero-
rulos, pudiendo aparecer al comienzo del sis mesangial (13,7%) y el SNLM
curso clínico de un SNLM o en fases evoluti- (65,5%), que comprende los ópticamente
vas posteriores. No está bien definido si normales (24,1%), y la hialinosis focal y
ambas lesiones, SNLM y HGFS, representan segmentaria (41,3 %).
dos entidades bien definidas, o dos situacio-
b) De los 18-20 meses a los 8 años de edad, el
nes terminales de una misma identidad. La
86% de los SN corresponden a SNLM, y
opinión más frecuente es considerar ambas
comprenden los SN ópticamente norma-
lesiones dentro del grupo del SNI. La diferen-
les (70,0%), la glomerulonefritis mesan-
cia histológica entre ambas entidades, SNLM
gial (13,0 %) y la HGFS (17,0%)
y HGFS, puede ser difícil al comienzo clínico,
ya que rara vez los fragmentos biópsicos obte- c) Más allá de los 8 años se producen el
nidos alcanzan la unión corticomedular, que 22,1% de los SN, y es el momento en que
es donde la lesión se manifiesta más precoz- aparece la gran variedad de lesiones glo-
mente. merulares primarias (13,7%) y las glome-
Sin embargo, ambos cuadros difieren no sólo rulonefritis secundarias (8,4%), formas de
por la histología glomerular y la respuesta a SN más propias del adulto.
los corticoides, sino además, y esto es lo más
importante, porque la HGFS evoluciona en Fisiopatología del síndrome
un alto porcentaje de casos hacia una insu-
ficiencia renal, cosa que rara vez sucede en
nefrótico
el SNLM. Además, la lesión de HGFS puede En el SNI existiría: (1) una base genética pre-
ser encontrada en otras patologías, particular- disponente, (2) presencia de células T anó-
mente en aquellos casos caracterizados malas y formación muy aumentada de IL-2 y
por una situación de hiperfiltración, en las de su receptor, que daría lugar (3) a una dis-
fases evolutivas avanzadas de la nefropatía de minución de la carga polianiónica de la mem-
reflujo. brana glomerular, y aparición de la proteinu-
Vamos a referirnos básicamente al SNLM, y ria masiva.
dentro de este grupo preferentemente a los
Dada la complejidad de la fisiopatología, la
ópticamente normales, que comprenden el
expondremos en tres apartados: presencia de
70% del total de los SN del niño, y más del
antígenos del grupo mayor de histocompatibi-
80% de los que aparecen entre los 18 meses y
lidad (MHC), inmunofisiopatología y altera-
los 8 años de edad.
ción de la membrana basal glomerular
Es de gran interés práctico agrupar estas dis- (MBG).
tintas etiologías con relación a su edad de
aparición, ya que ello facilitará el diagnóstico
y la decisión terapéutica: Antígenos del complejo mayor de histocom-
patibilidad (MHC).
a) De los 0 a los 18 meses, aparece el llama-
do SN del primer año de la vida (según Se han descrito marcadores genéticos del
otros autores, SN congénito), que corres- MHC en el cromosoma 6, para el SNLM

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Nefrología/Urología

tanto corticosensible como corticorresistente, rancias antigénicas específicas. Los siguientes


con un aumento en la frecuencia de ciertos datos sugirieron la existencia de un mecanis-
antígenos del MHC entre los enfermos con mo inmune en la patogenia del SNLM:
SNLM. a) situaciones de atopia (asma y eccema),
tanto en el probando como en sus familiares
Alelos clase I del MHC (variación estacional de las recaídas, etc.);
b) el SNLM suele remitir con el sarampión;
Se ha señalado una frecuencia significativa-
c) estos enfermos son susceptibles a los conta-
mente alta del HLA-B12, de HLA-B8 y
gios con neumococo; d) responden a los cor-
HLA-B27 en el síndrome nefrótico, pero nin-
ticoides y a la ciclofosfamida; e) es frecuente
guno de estos antígenos tiene un valor pre-
su asociación con la enfermedad de Hodking;
dictivo sobre la remisión del brote, o sobre la
f) la respuesta a la CyA, inmunosupresor
aparición de nuevas recaídas.
selectivo para las células T y la IL-2, da tam-
bién soporte a esta hipótesis. Sobre estos con-
Alelos clase II del MHC
ceptos, Shaloub fue el primero en sugerir que
Tanto en Australia como en Francia se ha el SNLM estaba causado por una linfoquina
señalado por diversos autores una mayor fre- glomerulotóxica circulante producida por
cuencia significativa del antígeno DR7, clase reservorios de células T aberrantes.
II del MHC en el 71% de los SNLM cortico-
Las células T llevan a cabo su función, libe-
sensibles, independientemente de la presen- rando linfoquinas que actúan sobre otras célu-
cia o no del marcador HLA-B12, así como de las o uniéndose directamente a ellas, a fin de
los alelos DR7 y DQw2. interactuar en su superficie y causar alteracio-
Igualmente se ha descrito una asociación nes en su función o provocar su muerte.
significativa entre el SNLM corticosensible y Comparativamente con glomérulos normales,
el HLA-DR7, con un índice de riesgo (IR) en los glomérulos del SNLM se observa un
entre 3,2 y 5,1. En los pacientes corticorresis- mayor número de células T. El significado de
tentes, la única asociación significativa fue la la infiltración de células T en el glomérulo del
combinación DR3/DR7. SNLM no esta aclarado, pero parece ser que
Otros alelos clase II del MHC aparecen como las células T, activadas en el intersticio glo-
protectores; así, la presencia de DR2 y el DR4 merular, elaboran citoquinas (IL-1, IL-2), de
reduciría el IR para desarrollar la enfermedad las cuales, unas causarían un aumento de la
en 1/30 en los portadores de DR7+. permeabilidad vascular en el lecho capilar de
otros órganos además del riñón, y otras
En resumen, los datos actuales permiten defi- aumentarían directamente la permeabilidad
nir a los haplotipos del MHC como una sus- glomerular, dando origen a la aparición de
ceptibilidad genética determinante para el proteinuria.
SNLM, más que como un alelo o locus espe-
cíficos de la enfermedad. También parece que las células T a través de
las IL-2 y de su receptor (IL-2R), así como de
los monocitos activados, influirían sobre la
Inmunofisiopatología incorporación de sulfato a la membrana basal
Desde hace años, se ha asociado la aparición glomerular, afectando la síntesis glucoprotei-
del SNLM con una diátesis atópica e intole- ca y reflejando un mayor recambio metabóli-

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

co del sulfato en la membrana basal glomeru- ñaría de una eliminación aumentada de glu-
lar. En este proceso también actuarían otros cosa-aminoglucano y de heparansulfato, que
factores tales como: factor de permeabilidad se normaliza con la remisión del brote.
vascular, el factor soluble supresor de la res-
puesta inmune (SIRS) y el factor de creci- En el SNLM hay una reducción de la carga
miento del endotelio vascular, entre otros. normal de la barrera aniónica en un 50%, así
como del contenido de ácido siálico glome-
En fase de recaída del SNLM, las inmunoglo- rular. La depleción de carga aniónica de la
bulinas presentan las siguientes alteraciones: barrera glomerular es la responsable de la
descenso de la IgG y de la IgA, y elevación de retracción de los pedicelos en el SNLM.
la IgM y de la IgE. El descenso de los niveles
de IgG se explica en parte por las pérdidas uri- Por otro lado, la barrera glomerular de carga
narias, y por alteraciones en la producción y aniónica puede ser neutralizada por sustan-
maduración de las células B, frente a la regu- cias con alta carga catiónica. Estas sustancias
lación alterada de las células T-CD4. Tanto la se han aislado del plasma y orina en el SNLM,
IgA como la IgM se normalizan durante la sin llegar a un conocimiento exacto de las
remisión del brote, mientras que los niveles mismas.
bajos de IgG pueden permanecer descendidos Otro hecho determinante de la proteinuria en
durante años. el SNLM podría consistir en que la albúmina
plasmática modificara su carga, con lo que la
Patofisiología glomerular carga selectiva de filtración de otros radicales catiónicos estaría
la barrera glomerular de filtración menos restringida.
Los modelos experimentales antiguos con- El segundo factor a considerar en la patoge-
templaban la pared capilar glomerular como nia de la proteinuria del SNLM se basa en la
una superficie perforada por poros, con baja variación del tamaño de los poros de la mem-
resistencia al flujo de agua y que permitían un brana basal glomerular. En los glomérulos
paso restringido de macromoléculas con rela- procedentes de enfermos con SNLM en reca-
ción a su tamaño molecular. ída, si bien el radio y la densidad de los poros
En 1974, Robson observó que el aclaramien- moleculares están diminuidos, la capacidad
to de moléculas de tamaño similar al de la (circulación-paso) de los shunts de los poros
albúmina, y sin carga aniónica, estaba dismi- está aumentada en comparación con los nor-
nuido en el niño con SNLM en recaída. males.
Los datos experimentales sugieren que el En resumen, la principal causa de la protei-
defecto funcional de la barrera glomerular, nuria en el SNLM sería la pérdida de las car-
causante de la proteinuria en el síndrome gas negativas de la membrana basal glomeru-
nefrótico corticosensible, está mediado por lar, junto con la distorsión del tamaño de los
linfoquinas producidas por los linfocitos T poros de los capilares y un probable solapa-
activados a lo largo del desarrollo del brote miento de ambos mecanismos.
(fundamentalmente la IL-2 y su receptor).
Tendríamos pues:
Estas linfoquinas elaboradas por células
mononucleares activadas digerirían el pro- 1. Una base genética, que equivale a una
teinglucano heparansulfato, que se acompa- situación de predisposición.

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Nefrología/Urología

2. Presencia de células T anómalas y forma- las pérdidas urinarias y el aumento de su cata-


ción muy aumentada de IL-2 y de su bolismo.
receptor, que actuarían sobre la sulfata-
De acuerdo con el concepto tradicional de la
ción de la membrana basal glomerular, y
formación del edema, el descenso de la
en consecuencia sobre la carga polianió-
albuminemia produce una disminución de la
nica, con lo que perdería su carácter de fil-
presión oncótica plasmática, y en consecuen-
tración selectiva, y aparición de la protei-
cia favorece el paso de líquido al espacio
nuria masiva.
intersticial, dando lugar a una situación de
hipovolemia, lo que determina un aumento
Fisiopatología del edema de la reabsorción renal de sodio y agua (cuan-
do la presión oncótica es inferior a 8 mmHg
Lo más probable es que en la fisiopatología [normal = 25 mmHg]).
del edema de la gran mayoría de los síndromes
nefróticos intervengan simultáneamente los La disminución de la volemia origina una
mecanismos de underfill y de overflow. reducción de la presión hidráulica intraglo-
merular, con la consiguiente activación de los
Se define el edema como la existencia anó- mecanismos vasoconstrictores y subsiguiente
mala de líquido en el tejido intersticial. Lo vasoconstricción de la arteriola eferente en
que vamos a discutir es el mecanismo que un esfuerzo por mantener la filtración glome-
determina su aparición en el SNLM. En éste rular.
aparece edema cuando la concentración de
Hipótesis overflow, retención renal primaria de
albúmina sérica es inferior a 2g/dl, y tanto la
sodio
ascitis como el derrame pleural aparecen
cuando la albuminemia es inferior a 1,5g/dl. 1. La hipoalbuminemia per se no es estricta-
mente necesaria para que aparezca edema,
Existen dos mecanismos fundamentales en la ya que éste no aparece en la analbumine-
formación del edema en el SNLM: mia congénita, ni en todos los casos de
a) Alteración del equilibrio de Starling a SNLM en recaída.
nivel de los capilares periféricos: "hipóte- 2. Hay escasa evidencia de la existencia de
sis underfill". una alteración de las fuerzas de Starling en
b) Retención renal primaria de sodio: "hipó- el desarrollo del edema.
tesis overflow". 3. Algunos síndromes nefróticos tienen
a) Hipótesis underfill, o alteración del equilibrio aumentada la volemia, sugiriendo que la
de Starling. retención de sodio/agua no es secundaria a
la depleción intravascular, sino más bien a
En el SNLM hay un aumento de las pérdidas una alteración renal primaria, que daría
urinarias de albúmina y el porcentaje del lugar a una reabsorción inadecuada de
catabolismo renal de albúmina está muy ele- sodio/agua (hipótesis overflow), debida a
vado. Si bien en circunstancias normales el alteraciones intrarrenales por factores hor-
hígado es capaz de aumentar la síntesis de monales circulantes, o por efectos nervio-
albúmina en un 300%, en el SNLM en situa- sos; pero los mecanismos y zonas tubulares
ción de brote no llega a poder contrarrestar afectadas están aún por determinar.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

En resumen: que progresa el edema, son frecuentes la ano-


1. Ambos factores, la hipovolemia y la reab- rexia, la astenia y la irritabilidad; a nivel del
sorción primaria de sodio, se solapan en el aparato digestivo, los edemas son responsa-
desarrollo del edema. bles de abdominalgias, que llegan a simular
cuadros apendiculares y diarrea. También se
2. La importancia de la proteinuria tiene una producen edemas en los genitales, a nivel
mayor correlación con el grado de reten- escrotal y peneano. Es casi constante la pali-
ción de cloruro sódico que con el grado dez, producida por la retención de agua en la
del volumen intravascular, o con el mismo piel, por la anemia y por la vasoconstricción
nivel de la hipoalbuminemia. refleja.
3. La medición del volumen intravascular no La oliguria es variable, sin llegar a producirse
presenta una clara correlación con la acti- anuria, y sobreviniendo la reanudación de la
vidad de la renina. diuresis al cabo de 2 ó 3 semanas, con la pér-
4. No es posible demostrar de forma feacien- dida de peso correspondiente y la desapari-
te una mayor actividad del eje R-AG- ción de los edemas.
ALD o un descenso de la acción del factor La hipertensión arterial es poco frecuente
atrial natriurético o una activación del sis- (24% en nuestra experiencia), pudiendo
tema nervioso simpático que puedan presentarse en la fase aguda de la enfermedad
explicar las alteraciones del transporte independientemente del tratamiento esteroi-
sódico en el síndrome nefrótico. deo, y desaparece al ceder los edemas y la oli-
5. Parece ser que el aumento de la reabsor- guria. Por esto, una hipertensión arterial per-
ción de cloruro sódico tiene lugar en el sistente no suele presentarse en el SNLM, y su
túbulo proximal y en el túbulo colector. presencia debe orientar hacia otros tipos his-
tológicos distintos al SNLM.
Lo más probable es que en la gran mayoría de
síndromes nefróticos intervengan ambos En caso de aparecer fiebre, es sugestiva de
mecanismos, la hipovolemia (underfill) y la procesos infecciosos intercurrentes (infección
reabsorción primaria de sodio (overflow). urinaria, neumonías, peritonitis, etc.).

Cuadro clínico Cuadro analítico


Pocas afecciones hay en la infancia que cau- El síndrome nefrótico viene definido por una
sen edemas tan intensos como el síndrome proteinuria masiva, hipoproteinemia igual o
nefrótico infantil inferior a 5 g/dl, y una seroalbúmina inferior o
igual a 2,5g/dl.
Los edemas en el síndrome nefrótico infantil
son blandos y predominan en las partes más La anemia es frecuente pero moderada, a
laxas (párpados, cara, genitales y dorso de las menudo normocrómica y normocítica, rela-
manos), dejan fóvea al deprimirse y si la cionada con la carencia proteica y con un
enfermedad sigue un curso evolutivo progresi- defecto de absorción de hierro; a pesar de ello,
vo acaban por provocar la aparición de ede- el hematócrito puede ser normal o incluso
mas en cavidades (hidrotórax, ascitis), y si se estar elevado, debido a la reducción del volu-
generalizan, dan lugar a anasarca. A medida men plasmático. La velocidad de sedimenta-

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Nefrología/Urología

ción globular está muy acelerada debido a la toria en la fase aguda de la enfermedad, debi-
gran hipodisproteinemia y a la anemia conco- do a la situación de hemoconcentración en
mitante. que viven estos enfermos; simultáneamente,
el cálculo del aclaramiento de la creatinina
Las proteínas totales están disminuidas
endógena suele ser normal. La persistencia de
(<6g/dl) y en el proteinograma es característi-
la insuficiencia renal sugiere la existencia de
ca la disminución de la seroalbúmina
una lesión glomerular de cariz evolutivo, no
(<2,5g/dl) y de la gammaglobulina, con
identificable con SNLM.
aumento importante de la fracción globulinas
alfa-2 y beta, dando un cociente serinas/glo- Existe una intensa proteinuria superior a 40
bulinas inferior a 1. Existe de forma constan- mg/hora/m 2 (50 mg/kg/día), de carácter
te un aumento de los lípidos, con elevación fuertemente selectivo, que se caracteriza por
de la fracción alfa-2-lipoproteínas. Es prácti- la presencia casi exclusiva de albúmina (más
camente constante la hipercolesterinemia del 85%) y débiles trazas de globulinas beta,
con cifras superiores a 400 mg/dl, siendo la alfa-1 y alfa-2 (en general moléculas de peso
última constante que retorna a la normalidad molecular inferior a 90.000). El sedimento
una vez conseguida la remisión completa del urinario ofrece las siguientes peculiaridades:
brote, pudiendo permanecer elevada durante la hematuria en el SNLM suele ser microscó-
meses. pica (en nuestra experiencia alcanza el 27%)
y muy rara vez es macroscópica.
El ionograma plasmático suele ser normal. La
disminución o desaparición de la natriuria es
característica de la fase inicial del brote nefró- Tratamiento
tico o de las fases de agravación. Tiene espe- El control de los edemas supone vigilar la
cial interés el control de la excreción urinaria ingesta de sodio y agua. La corticoterapia
de sodio, ya que su aumento progresivo nos debe administrarse a dosis altas y prolongadas,
avisará con mucha antelación de la proximi- ya que tratamientos cortos y dosis bajas pre-
dad de la crisis diurética. La hipocalcemia, disponen a corticodependencias y corticorre-
frecuente en estos enfermos, es debida a un sistencias.
descenso de la fracción cálcica ligada a las pro-
teínas séricas, con mantenimiento de la frac- De entrada dividiremos el tratamiento del
ción del calcio iónico, por lo que son prácti- SNLM en: a) medidas generales que hacen
camente inexistentes las crisis de tetania. referencia a la actividad física, vigilancia del
paciente y control de los edemas, y b) trata-
La fracción C3 del complemento es normal miento específico dirigido a lograr la desapa-
(=/>90 mg/dl); la presencia de hipocomple- rición del brote.
mentemia en un enfermo con SNLM es
sugestiva de la presencia de una lesión tipo
mesangiocapilar o membranoproliferativa, o Medidas generales
de una glomerulopatía secundaria a una Hacen referencia al control de la actividad
enfermedad sistémica. física, de la dieta alimentaria, de los edemas y
de las infecciones.
La función renal es generalmente normal,
pudiendo existir una elevación de la creatini- El reposo está indicado en la fase inicial; dado
nemia o de la urea en sangre de forma transi- el malestar general presente durante la situa-

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

ción de edemas, el niño disminuye su activi- por tanto de los niveles de aldosterona
dad de forma espontánea, y una vez comienza (aumento de la diuresis), y por otra, actuando
la crisis diurética irá reanudando espontáne- sobre la membrana basal glomerular e inhi-
amente su actividad física normal. biendo la supuesta reacción antígeno-anti-
Para combatir la inapetencia que padecen cuerpo, normalización de la carga polianióni-
estos niños durante el período de edemas, la ca de la membrana basal glomerular y desapa-
mejor medida es una dieta variada y normal rición de la proteinuria, con lo que buscamos
en lo posible, salvo en lo que se refiera a la la corrección de la hipoproteinemia y de la
ingesta de sodio, que se mantendrá única- hiperlipidemia la negativización de la protei-
mente mientras duren los edemas, reinician- nuria y la desaparición de los edemas, al supri-
do la alimentación normal una vez que éstos mir el mecanismo subyacente, procurando la
hayan desaparecido. mínima toxicidad y evitando la aparición de
No es aconsejable ni útil mantener una anti- efectos secundarios. Durante mucho tiempo
bioterapia preventiva en estos niños, pero ya se ha discutido la pauta más indicada para su
que presentan una predisposición a las infec- aplicación, pero en el momento actual hay
ciones por su hipogammaglobulinemia y por acuerdo en dos puntos fundamentales: una
el tratamiento inmunosupresor que reciben, fase inicial de tratamiento de ataque intenso,
todo cuadro infeccioso que se presente deberá de 4 semanas de duración, y una segunda fase
de mantenimiento, prolongada y discontinua.
ser tratado con energía. Principalmente debe-
Aunque aparezca a los pocos días una remi-
rá evitarse el riesgo de contagio de varicela y
sión clínica e incluso bioquímica, es preciso
de herpes zoster.
mantener este tratamiento durante 4, 5
El control de los edemas supone en primer meses. El acortamiento de la corticoterapia
lugar vigilar la ingesta de sodio y de agua. La conducirá a una mayor frecuencia de las reca-
restricción de agua se ajustará a: diuresis del ídas y finalmente al riesgo de aparición de
día anterior más las pérdidas insensibles; si la corticorresistencia. Hoy en día, en la fase de
restricción sódica es correcta, la ingesta tratamiento discontinuo se aconseja adminis-
hídrica diaria espontánea suele ser inferior a trar los corticoides a días alternos, más que 4
la programada. En caso de que los edemas días seguidos a la semana, tal y como se ha
sean importantes, o las cifras de albuminemia venido haciendo durante años, ya que los
muy bajas, estará indicada la perfusión de efectos colaterales son mucho menores.
seroalbúmina (0.5-1 g/kg/24 horas), junto con
furosemida (0,3 mg/kg/día) y antialdosteróni- Desde hace unos 20 años, la pauta de cortico-
cos (0,5-1 mg/kg/día); la dosis de estos dos fár- terapia más generalizada en el SNLM es la
macos se aumentará en los días sucesivos recomendada por el ISKDC, consistente en la
según la respuesta que se obtenga (1, 21, 27, administración de 60 mg/m2/día de predniso-
28, 29, 30). na (máximo 80 mg/día), dividida en varias
dosis, durante 4 semanas, seguido de 40 mg/m2/
Tratamiento específico. corticoterapia día de prednisona, también fraccionada,
durante 3 días consecutivos de cada 7, duran-
El efecto beneficioso de los corticosteroides te otras 4 semanas más, para ir reduciendo
en el SNLM es indudable. Su acción se sitúa a continuación durante los 2 meses siguientes
a dos niveles diferentes: por una parte produ- hasta su total supresión. La pauta que
ciendo una supresión adrenal y disminución nosotros venimos siguiendo desde hace

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Nefrología/Urología

más de 30 años es la que se basa en la pro- En aquellos niños con corticorresistencia ini-
puesta por Royer; es un mes más larga que la cial, puede plantearse la práctica de una biop-
del ISKDC, y la dosis total de corticoides es sia renal previamente a cualquier nuevo tra-
superior, pero la duración del período de tamiento; pero considerando que hay un por-
remisión es mayor y el número de recaídas, centaje de casos con SNLM ópticamente nor-
inferior. males con corticorresistencia precoz y que res-
Las posibles respuestas a la corticoterapia ponden a los inmunosupresores, puede pos-
son: ponerse el examen biópsico renal e iniciar
directamente el tratamiento inmunosupresor,
a) Corticosensibilidad total: remisión clínica y practicando la biopsia renal únicamente en
bioquímica con desaparición de la protei- caso de resistencia al tratamiento con inmu-
nuria. nosupresores.
b) Corticorresistencia parcial o total: desapari- Frente a una situación de corticodependen-
ción de la proteinuria con o sin remisión cia, la pauta habitual de tratamiento consiste
clínica y bioquímica. en la administración de corticoides, a días
c) Recaída: reaparición de la proteinuria por alternos, a la dosis mínima necesaria, "dosis
encima de los 8-10 mg/hora/m2, de mane- mínima efectiva" (0,25-0,5 mg/kg/día), para
ra persistente tras 15 días de supresión de mantener una remisión prolongada. Cuando
la corticoterapia. esta "dosis mínima efectiva" es muy elevada y
aparecen signos de toxicidad por los esteroi-
d) Corticodependencia: presencia de recaída
des (cuadro cushingoide muy importante,
coincidiendo bien con la disminución de
paro del crecimiento, cataratas, etc.), aconse-
los corticoides, o bien antes de 15 días de
jamos el empleo de clorambucil, cuya ventaja
haberla suprimido totalmente.
es que, en caso de nueva recaída, dicho inmu-
e) Recaídas frecuentes; presencia de 2-3 recaí- nosupresor hace desaparecer la corticodepen-
das al año, comenzando la recaída después dencia existente.
de 15 días de la supresión de los corticoi-
des nosotros consideramos este último La frecuencia de la corticorresistencia precoz
aspecto como una variante de la corti- es independiente del tratamiento empleado y
codependencia. viene a ser idéntica en todas las grandes series
de SNLM. La aparición de la corticorresisten-
Después del primer brote, los niños deben ser cia tardía parece estar influida por el número
controlados en su domicilio con las tiras reac- de brotes. La indicación de biopsia renal
tivas, una dos veces por semana, durante los 2- viene determinada básicamente por la apari-
3 primeros meses, a fin de detectar de una ción de corticorresistencia. El empleo de los
forma precoz una posible recaída. El 40-90% inmunosupresores vendrá determinado por la
de los niños que responden a los corticoides falta de respuesta a los corticoides.
tienen nuevas recaídas. La aparición de una
nueva recaída supondrá la instauración de una
nueva pauta de corticoides de la misma dura- Efectos secundarios de la
ción y dosis, ya que intentar controlar estas corticoterapia
recaídas con tratamientos de corta duración
predispone a recaídas más frecuentes y final- Junto a su eficacia hay que conocer los efectos
mente a la aparición de corticorresistencia. secundarios del tratamiento corticoideo. En

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

la fase de tratamiento inicial las complicacio- to más prologado puede provocar en el varón
nes son: crisis de depleción con alcalosis una azospermia irreversible; la otra complica-
hipoclorémica, tetania, hipocalcemia e ción del clorambucil, común a todos los inmu-
hipertensión arterial. En cuanto a los efectos nosupresores, es la leucopenia, motivo por el
secundarios en la fase de tratamiento prolon- que deberá practicarse un recuento leucocita-
gado, señalamos la aparición de un cuadro rio cada 8-10 días. Muchos centros propugnan
cushingoide muy variable de un enfermo a el empleo de la ciclofosfamida a dosis de
otro, y el bloqueo del crecimiento que va 3 mg/kg/día igualmente durante 8 semanas.
seguido de una recuperación de la velocidad Durante la administración de la ciclofosfami-
de crecimiento (catch-up) al detener la cor- da se vigilará además, la aparición de alopecia,
ticoterapia. La frecuencia de aparición de leucopenia y hematuria; a fin de evitar la apa-
cataratas es muy baja (5-8%), no suelen ser rición de cistitis hemorrágica se procurará
limitantes y en general desaparecen tras la mantener una diuresis elevada, forzando la
supresión de la corticoterapia. Una última ingesta diaria de agua. Nuestra preferencia por
complicación, muy rara, es la necrosis asépti- el clorambucil se basa en el hecho de que en
ca de la cabeza femoral, cuya aparición es conjunto provoca menos efectos secundarios,
imprevisible. siendo así de más fácil manejo.
En las recidivas de un SNLM aparecidas tras
Inmusupresores tratamiento con inmunosupresor, se adminis-
La administración de inmunosupresores será trarán nuevamente los corticoides, y tan sólo
considerada tras la falta de respuesta a la cor- se repetirá el inmunosupresor en caso de que
ticoterapia, no requiriendo la práctica previa persista la toxicidad esteroidea o la resistencia
de una biopsia renal. La aparición de una a los corticoides, ya que en general tras la
nueva recaída supondrá una nueva adminis- administración de un inmunosupresor se
tración de corticoides. modifica la respuesta o sensibilidad del enfer-
mo a los corticoides. Recordemos además,
Los inmunosupresores son el recurso terapéu- que los inmunosupresores tienen un efecto
tico a considerar después de los corticoides, acumulativo, que puede persistir más de
pero su aplicación supone una mayor vigilan- 2 años.
cia dados los riesgos, tanto inmediatos (depre-
sión medular, infecciones graves, cistitis Desde hace aproximadamente unos 6 años, se
hemorrágica, alopecia) como tardíos (muta- emplea la ciclosporina-A en los casos de
ciones genéticas, esterilidad por azospermia SNLM con corticodependencia y corticorre-
etc.) que pueden aparecer. Su indicación se sistencia o con signos de toxicidad corticoi-
centra en las formas corticorresistentes, corti- dea, y en los que se ha comprobado resisten-
codependientes (tratamiento esteroideo muy cia a los inmunosupresores habituales. La res-
prolongado con todos sus inconvenientes) y puesta frente a la ciclosporina A suele apare-
en aquellos en lo que exista una contraindica- cer preferentemente en los casos con corti-
ción para el tratamiento inicial con corticoi- codependencia, pero estos enfermos suelen
des. El fármaco que recomendamos por tener recaer inmediatamente tras la supresión del
menos efectos secundarios es el clorambucil a tratamiento con ciclosporina A. La dosis ini-
dosis de 0,2 mg/kg/día, durante un período no cial es de 5 mg/kg/día repartida en dos dosis
superior a las 8 semanas, ya que un tratamien- cada 12 horas, vía oral, junto con corticotera-

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Nefrología/Urología

pia mínima de 0,5 mg/kg/día. Conviene lo largo de los 10 años siguientes al diagnósti-
durante su uso un control periódico del co. Se considera que al llegar a la adolescen-
hemograma, así como de urea, creatinina y cia se produce una casi completa desaparición
niveles de ciclosporina A en sangre, dada su de las recaídas, si bien se han comunicado
conocida nefrotoxicidad. Otra posibilidad brotes de aparición tardía en la edad adulta.
terapéutica, reservada para los casos de gran En nuestra experiencia, podemos considerar
resistencia a todo tipo de tratamiento, es la una remisión definitiva cuando el período
administración de 4 a 6 bolus diarios de 6- libre de brotes es igual o superior a los 7 años.
metilprednisolona por vía intravenosa. El
levamisol, factor estimulante inespecífico de El pronóstico del SNI vendrá determinado
las células T, ha sido empleado en el trata- básicamente por la corticosensibilidad, que
miento del SNLM por algunos grupos. si bien es equiparable a "ópticamente normal".
con resultados muy desiguales y de difícil Señalamos de nuevo que la presencia de
valoración, es un tratamiento que no está insuficiencia renal, hipertensión arterial o
exento de riesgos. hematuria en el primer brote de la enferme-
dad no permite descartar que se trate simple-
mente de un SNLM corticosensible, y en con-
Pronóstico del síndrome nefrótico
secuencia con un buen pronóstico.
infantil
Igualmente la presencia de corticorresistencia
El pronóstico del SNLM viene dado por la precoz no descarta una remisión ulterior del
corticosensibilidad inicial. Tras 7 años de brote tras la administración de un inmunosu-
remisión, podemos considerar en la práctica presor, y que se trate en consecuencia de un
la ausencia definitiva de nuevos brotes. SNLM ópticamente normal.
El pronóstico del SNLM en pediatría ha ido
Como vemos, el pronóstico del SNLM viene
mejorando en el transcurso de los años, desde
dado por la igualdad: ópticamente normal =
la introducción de los antibióticos y quimio-
corticosensibilidad + buen pronóstico, o aun
terápicos, y más aún tras la introducción de
mejor: corticosensibilidad = buen pronóstico,
los corticoides. Previamente a la introduc-
considerando siempre que el buen pronóstico
ción de las sulfonamidas, la mortalidad del
viene dado por la posibilidad de alcanzar un
SNLM se cifraba en un 88%, descendiendo al
buen día una remisión definitiva del proceso.
35% con el uso de estos fármacos y antes de la
introducción de los corticoides. En la actuali- El ingreso hospitalario de un niño afecto de
dad, la mortalidad del SNLM se sitúa en el SNLM está justificado en las siguientes situa-
2,6%, relacionada generalmente con procesos ciones:
infecciosos de diversa índole. Con respecto a
los brotes se han descrito casos de remisión 1. En el primer brote, a fin de proceder a su
espontánea, o tras la aparición de sarampión. estudio, diagnóstico y exacta clasifica-
La frecuencia de las recaídas se relaciona con ción, ya que esto será lo que nos dará el
la edad de inicio y con la duración del trata- pronóstico definitivo del enfermo.
miento corticodeo.
2. En caso de edemas muy importantes ya
Una edad de comienzo inferior a los 5 años que puede ser necesario un tratamiento
suele sugerir un mayor número de recaídas a enérgico antiedema; además, durante la

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

resolución de los edemas puede aparecer Bibliografía


bien una situación de hipovolemia grave
y cuadro de shock, o bien hipertensión 1. Arneil GC. Children with nephrosis. Lancet
1961;2:1103-1110. Es un artículo muy
arterial o edema agudo de pulmón.
interesante pues revisa casos de SN de la época
3. Ante cualquier proceso febril no cataloga- presulfamídica y precorticoidea, comentando
do, y sobre todo ante una infección vari- los casos de remisión espontánea, así como los
diferentes pronósticos en diversas épocas.
celosa o por herpes zoster.
2. Barrat TM, Clark G. Minimal Change
Nephrotic Syndrome and Focal Segmental
Glomerulosclerosis. En: Pediatric Nephrology
Resumen MA Hollyday, TM Barrat, ED Avner, editores
Williams & Willkins, Baltimore, Philadelphia
1. Ante toda situación de edemas o aumen- 3rd ed., 1994, 767-787. Excelente capítulo
to de peso no justificado: practicar inves- sobre las distintas manifestaciones del SN,
tigación de proteinuria, y si se confirma, así como los comentarios sobre la fisiopatología
cuantificarla. del SN.
3. Callís LM, Vila A. El síndrome nefrótico
2. La coincidencia de proteinuria y edemas
idiopático. En: Tratado de Nefrología. M
obliga a investigar si nos hallamos ante Martínez-Maldonado y JL Rodicio. Ed Salvat,
un SN. Barcelona, 1982, 1240-1266. Consideraciones
sobre las distintas pautas terapéuticas, así como
3. La confirmación de la existencia de un los resultados de la numerosa experiencia de los
SN requiere proceder a su catalogación. autores.
4. El grupo más importante en pediatría es 4. Callís LM, García-García L, Martin-Govantes
el de SNLM. J. Síndrome Nefrótico. Informe oficial de la
Sección de Nefrología Pediátrica. An Esp
5. El diagnóstico de SNLM equivale a cor- Pediatr 1982; 17: 354-358. Exposición de los
ticosensibilidad y a buen pronóstico. criterios, consensuados, de los distintos grupos
de la Sociedad Española de Nefrología
6. La duda puede aparecer ante signos de Pediátrica sobre el diagnóstico, pronóstico y
enfermedad sistémica, hipocomplemen- tratamiento del SN infantil.
temia, hipertensión arterial mantenida e 5. Cambon H, Thomson A, Bouissou F, Abdal M
insuficiencia renal importante. et al. HLA et BF dans le syndrome nephrotique
idiopatihque de l'enfant: differences entre les
7. Ante el diagnóstico de SNLM, el trata- formes corticosensibles et corticoresistantes.
miento de entrada será la corticoterapia, Pathol Biol 1986; 34: 725-730. Amplia revisión
a dosis alta y duración prolongada. de las anomalías halladas del HLA en el SN
infantil.
8. Los tratamientos cortos y dosis bajas con-
dicionan a la larga la corticorresistencia. 6. Churg J, Habib R, White RHR. Pathology of
the nephrotic syndrome in children. A report
9. Los inmunosupresores se administrarán for the International Study of Kidney Diseases
tan sólo en caso de corticorresistencia. in Children, Lancet 1970;1:1299-1302.
Exposición de los datos anatomopatológicos del
10. La corticorresistencia, por ella sola, puede SN infantil según el estudio del ISKDC. Se
justificar la práctica de una biopsia renal. nota la falta de la presencia del grupo de Habib.

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Nefrología/Urología

7. Donckerwolcke RA, Vande Walle JG. características clínicas, terapéuticas y evolutivas


Pathogenesis of edema formation in the en 100 casos. An Esp Pediatr 1991; 31: 220-224.
nephrotic syndrome. Kidney Int 1197;51 Revisión de los resultados correspondientes a la
(Suppl 58):S-72-S-74. Interesante puesta al día casuística de uno de los grupos de nefrología
de los actuales conceptos sobre la teoría de la pediátrica de España. Buen criterio en la
reabsorción primaria de sodio en la génesis del selección y en la valoración de la respuesta
edema nefrótico. terapéutica.
8. Elsouki AY, Jaiswal OP. Evaluation of
12. Niaudet P. Frech Society of Paediatric
chlorambucil therapy in steroid-dependent and
Nephrology: Comparison of cyclosporin and
cyclophosphamide-resistant children with
chlorambucil in the treatment of streoid-
nephrosis. Pediatr Neprhrol 1990; 4: 459-462.
dependent idiopathic nephrotic syndrome: a
Uno de los pocos artículos que comentan una
multicentre randomized controlles trial. Pediatr
buena experiencia en el empleo del
Nephrol 1992; 6: 1-3. La ciclosporina es
clorambucil, similar a la nuestra.
efectiva pero de efectos transitorios.
9. International Study of Kidney Disease in
Children. Minimal change nephrotic syndrome 13. Royer P, Mathieu H, Habib R. Tratamiento de
in children. Pediatr 1984; 73: 497-505. Datos los síndromes nefróticos. En: Problemas
sobre los criterios diagnósticos y pronósticos en actuales de Nefrología Infantil (ed. esp.).
el SN infantil, resultado del estudio Ediciones Toral, Barcelona, 1965, 322-335.
multicéntrico del ISKDC. Capítulo clave en la comprensión del SN
infantil. Escrito por los padres de la nefrología
10. Kassirer JP. Is renal biopsy necessary for optimal
pediátrica. No ha pasado de moda.
manegement of the idiopathic nephrotic
syndrome? Kidney Int 1983; 24:561-563. Muy
14. Shaloub RJ. Pathogenesis of lipoid nephrosis: a
interesante artículo sobre las indicaciones de la
disease of T-cells function. Lancet 1974; 2: 556-
práctica de una biopsia renal en el SN infantil.
560. Interesantes comentarios sobre la fisio-
11. Málaga S, Sánchez Jacob M, Santos Rodríguez patología en los cambios aniónicos de la
F. Síndrome nefrótico en la infancia: membrana glomerular.

NOTAS

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