Como parte de un proceso de globalización, el país se ve inmerso en un cambio
social en la búsqueda de mejora de calidad de vida a base de satisfacer
necesidades e intereses por lo que en el transcurso de sus actividades se encontrarán con sus iguales quienes tendrán que cubrir, al mismo tiempo, objetivos mutuamente incompatibles comprometiendo el orden social. Derivando esta premisa a un contexto medioambiental vinculará el aprovechamiento, acceso y/o control de recursos ambientales, como efecto se tendrá problemas ambientales por actividades antropogénicas cuya no atención prolongada puede derivar en la modificación sistemática de determinado ecosistema. Para entender a profundidad la implicancia de conflictos medioambientales se debe de entender que implica a tres partes importantes, pudiendo ser estas la sociedad, el estado y la inversión privada por el desarrollo de actividades productivas tomando así características de interés público, trabajo multisectorial y un largo seguimiento de gestión ambiental gubernamental. Como es de entenderse el origen de estos conflictos pueden ser diversos, por ejemplo, en las últimas décadas la minería se ha desarrollado como una actividad económica que más aporta al PBI nacional y que a la vez más conflictos sociales ha registrado en la Oficina de Asesoramiento de Asuntos Socio Ambientales (OAAS), con estudios de impacto ambiental que demuestran de manera cuantitativa la degradación superlativa del medio ecológico donde se desarrolla la actividad extractiva y el radio de alcance exponiendo la salud pública a enfermedades con efectos a largo plazo. En el año 2015, la minera Yanacocha es denunciada por la agricultora Máxima Acuña Chaupe quien acusó el desalojo de sus tierras (veinticinco hectáreas) mediante el uso de fuerzas y hostigamiento llegando a amenazar de muerte a los pobladores quienes se oponían, como precedente de la fuerte movilización social se tiene la paralización de actividades de Yanacocha en el 2006 porque se develaron estudios de la fuerte lixiviación de relaves mineros en tierras fértiles a más de 50 kilómetros del centro productivo, la contaminación de sus lagos y la presencia de metales pesados en la cadena trófica no solo afectó a los cultivos sino también a la alimentación de vacunos y ganado menor. Tras demandas y contrademandas como respuestas, Máxima recibe el apoyo de ONG’s a nivel mundial y es reconocida con el premio Goldman como defensora de la naturaleza y el medio ambiente, el juicio no ha tenido sentencia y sigue en un proceso judicial.
Un factor a considerar es la expansión demográfica la cual deriva en la presión
para la obtención y consumo de recursos que estará ligada de manera proporcional a la producción de desperdicios y contaminantes. En la zona urbana el crecimiento población derivó en el aumento del parque automotor alcanzando picos de emisión de gases tóxicos siendo la presencia de monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno, esta concentración de gases y la larga exposición repercute en la salud humana afectando el sistema respiratorio, visión y dermis, como respuesta del estado se planteó la normativa del control de humos y la renovación de vehículos de transporte público masivo, las reformas no han logrado frenar el excedente de los límites máximos permisibles. Las políticas públicas por gestión institucional buscan solucionar conflictos ambientales siendo un conciliador ante las partes involucradas generando una negociación de intereses. La prevención debe de ser la actividad más difundida con el desarrollo de monitoreo y la intervención de diversas instituciones gubernamentales usando metodologías correctas. La formación de grupos de trabajo multisectoriales permitirá la recolección y sistematización de información para una intervención en determinado caso, una vez establecido el espacio de diálogo es vital el seguimiento de actividades y la observación de cómo este evoluciona con la finalidad revertir el conflicto mediante cursos de acción con el objetivo del aprovechamiento sostenible de recursos naturales.
El desarrollar una mesa de diálogo es fundamental para la solución de un
conflicto y para ello se necesita conocer el inicio de acuerdo de diálogo de las partes teniendo conocimiento previo de consulta a los interesados para así armar los puntos de agenda a tratar. La conformación de una secretaría técnica o grupos técnicos abordarán los temas a tratar dentro del conflicto, la división de temas como la responsabilidad social, los daños ambientales y la repercusión económica pueden ser tratados de manera ágil al ser divididos en sub temas específicos. Si bien es cierto es un proceso a largo plazo, el seguimiento permitirá que el plan de acción se ejecute de manera responsable permitiendo así la reversión del conflicto. La gestión política debe plantear disposiciones en pro de la sociedad y del desarrollo de actividades de manera sostenible ya que el mayor reto radica en consensuar con las partes implicadas, de manera tal que exista un balance entre ellas. El estado, mediante las instituciones, deben de mostrarse claras y transparentes para que así la sociedad pueda confiar y sentirse respaldada, uno de los mensajes contradictorios del estado en el caso de la minería son las evaluaciones de impacto ambiental que están en manos del ministerio de energías y minas, que a la vez es el ministerio que promueve dicha actividad, la población tiene una percepción contradictoria sobre lo mencionado teniendo la perspicacia de un conflicto de interés entre quienes financian, quienes fomentan y quienes fiscalizan, la suma de estos conjuntos de elementos genera la desconfianza en la sociedad y se genera la necesidad de dejar de negar los problemas institucionales y el aceptar promesas como la desalinización de agua por parte de empresas privadas cuando no se cuenta con estudios de factibilidad. Los costos de las actividades extractivas son pagadas por los pobladores de la zona alrededor, si bien es cierto existe un beneficio económico reflejado en informe anual de producto bruto nacional, se debe de evaluar qué empresas privadas realizan actividades operativas en nuestro país, la evaluación de permisos debe de ser escueta y consecuente, no es viable el albergar empresas con denuncias mundiales por atentados contra un sistema ecológico, el estado de derecho es un estado débil y dificulta el diálogo, no se puede solucionar los problemas de la institucionalidad ambiental, la transformación del capital financiero sino se tiene organizaciones con tejido social. El conflicto ayudará en llamar la atención al estado para solucionar, pero si se niega la demanda junto a sus razones de la sociedad y se polariza la situación con la finalidad de deslegitimar solo se crea condiciones de violencia.