Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
La palabra Derecho procede del término latino “directum”. En roma se utilizaban dos
palabras a la hora de referirse a lo que conocemos como Derecho: directum y Ius (de aquí
viene la palabra Justicia). Directum terminó siendo la palabra elegida, indicando un sentido
más cristiano del término: lo que es correcto.
Mediante la ciencia del Derecho se trata de organizar la sociedad para determinar y
contribuir a la implantación de un cierto orden social y, desde una determinada concepción
del mundo, intenta manifestarse como algo legítimo, lo que es justo para todos.
Los objetivos básicos del Derecho son lograr el orden y la justicia en la sociedad mediante
leyes aprobadas por los representantes que elige el pueblo. En base a estos objetivos,
mediante las normas legales (leyes, reglamentos…) se trata de regular el comportamiento
de las personas en sociedad.
Así, en definitiva, podemos definir el Derecho como el conjunto de normas jurídicas que
regulan la vida del hombre en sociedad.
1) Derecho natural y Derecho positivo: conocemos por Derecho natural al conjunto de los
principios fundamentales del Derecho que se fundan en la naturaleza humana y se
conciben por la lógica y la razón, representando la perfecta justicia o el ideal de lo justo. El
derecho natural, al ser conforme con las exigencias de la naturaleza humana, rige en todo
tiempo y lugar (esto es lo que denominamos Universal) y por lo tanto es inmutable.
Derecho positivo, por su parte, es lo que entendemos normalmente por derecho: el código
civil, el código penal, etc. Se trata de las normas que regulan la vida de una comunidad en
un momento determinado y que pueden cambiar. Por ejemplo, en ciertos países hay una
ley que permite la pena de muerte y en otros no. Esto sería derecho positivo, pero, ¿cuál
sería el derecho natural? ¿Realmente tiene el hombre derecho a matar a otra persona?
3) Derecho público y derecho privado: se trata de una clasificación muy importante del
derecho. En el caso del derecho público aparece el Estado regulando su organización y
actividad, así como las relaciones entre las distintas administraciones y con los
particulares. El derecho público se conoce como “Ius Cogens” (del latín “derecho
imperativo”) porque sus normas tienen carácter obligatorio e indisponible por parte de los
ciudadanos. Derecho público es el derecho Penal y el derecho Administrativo, por ejemplo.
El derecho privado, a su vez, regula las relaciones entre los ciudadanos (personas
privadas). El derecho privado también se conoce como Derecho Dispositivo porque los
particulares pueden “disponer” o ajustar este tipo de normas en sus relaciones jurídicas.
Por ejemplo podemos decidir firmar un contrato o no (está a nuestra disposición), pero
jamás podemos matar a otra persona (lo prohíbe la ley penal). Ejemplos de derecho
privado o dispositivo son el derecho civil (donde se regulan contratos, sucesiones, etc.) y el
derecho mercantil (sobre las empresas).
LAS FUENTES DEL DERECHO: ¿De dónde proceden las normas jurídicas?
La respuesta viene recogida en el artículo 1º del Código Civil que establece que las
fuentes del ordenamiento jurídico español (el conjunto de normas) son la Ley, la
Costumbre y los principios generales del derecho.
Por fuente del derecho así entendemos cuál es el principio, fundamento u origen del
mismo. Las Fuentes del Derecho se pueden clasificar en directas e indirectas. Las fuentes
directas son las que encierran en sí mismas la norma jurídica y se subdividen a su vez en
primarias y subsidiarias. Las fuentes indirectas del derecho son las que ayudan a la
producción y comprensión de la norma, pero sin darle contenido. Veamos ambos tipos de
fuentes:
a. La Ley: se trata de la expresión de los órganos oficiales del Estado. La ley está
considerada como la norma principal del Derecho, ya que dentro del sistema de fuentes
tiene supremacía sobre el resto (sobre el reglamento, por ejemplo).
c. Los Principios Generales del Derecho: se trata de aquellas normas que derivan de la
esencia humana o del conjunto de valores que se aceptan comúnmente. Los principios
generales del derecho se aplican en defecto de ley o de costumbre, sin perjuicio de su
carácter informador del ordenamiento jurídico. Normalmente, estos principios los
encontramos plasmados en las Constituciones y se trata de una directriz de obligatorio
seguimiento.
b. Doctrina Científica: hablamos aquí de las publicaciones y trabajos de los juristas que
ayudan a interpretar las normas jurídicas.
Los expertos definen las normas jurídicas como todo precepto general cuyo fin es ordenar
la convivencia de la comunidad y cuyo obedecimiento puede ser impuesto por la fuerza por
el poder directivo de aquella.
2) Consecuencia Jurídica (se aplicará o no esta norma...): se te aplicará una norma penal
3) Imperatividad: las normas jurídicas contienen un mandato por el que se impone una
determinada conducta de hacer o no hacer. Esta imperatividad es el elemento interno y
esencial de la norma, que proyectado al hombre produciría el efecto principal de la norma,
o sea, que sea obligatoria (obligatoriedad)
4) Coercitividad: es la cualidad intrínseca de la norma por la que esta puede ser exigida a la
comunidad e impuesta su observancia mediante la utilización de medios coactivos (la
fuerza, si es necesario). Las normas jurídicas son esencialmente coercibles, o sea, que se
puede exigir su cumplimiento por la fuerza.
Como habrás comprobado, hasta aquí hemos visto cuestiones que pueden rozar con lo
filosófico (¿qué es la justicia?). Este apartado, sin embargo, ya es derecho positivo que es
muy probable que pregunten en unas oposiciones teniendo en cuenta el temario de policía
nacional.
El artículo 2.1 del Código Civil establece que las leyes entran en vigor a los 20 días de
su completa publicación en el BOE (Boletín Oficial del Estado), si en ellas no se dispone
otra cosa. Esto quiere decir que si una ley no indica otra cosa, entra automáticamente en
vigor (=empieza a ser aplicable/exigible) a los 20 días. Muchas veces las leyes establecen
otro plazo.
Ya vimos cuándo nace una ley, cuándo entra en vigor y ahora vamos a ver cuándo la ley
“muere” o deja de estar en vigor. Técnicamente conocemos esto como “Derogación”.
Según el artículo 2.2 del Código Civil, las leyes sólo se derogan por otras posteriores.
Existen dos tipos de derogación. Derogación Expresa es cuando el legislador manifiesta
expresamente su voluntad derogatoria en una nueva ley de igual o superior
rango. Derogación Tácita es cuando no se manifiesta expresamente la voluntad de
derogar una norma, pero el contenido de la ley nueva sustituye o contradice el de la norma
anterior.
Otra forma de pérdida de vigor de una ley es que sea declarada inconstitucional por el
Tribunal Constitucional.
2) Vigencia Material: cuando su aplicación va más allá del período de vigencia formal y aquí
se distinguen dos situaciones:
En la rama del Derecho Penal, según el principio de la ley más favorable, se utilizan la
ultraactividad y la retroactividad de la ley. En el artículo 9 de la Constitución, por ejemplo,
se prohíbe la retroactividad de la ley si produce efectos negativos (se permite si produce
efectos positivos a quien le afecte).
El Código Civil en su artículo 3 establece que las normas deben interpretarse según el
sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y
legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo
fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.
En el artículo 4 del Código Civil se regula la Analogía (o sea, aplicar una norma a
supuestos semejantes). Según el Código Civil se pueden aplicar las normas mediante la
analogía cuando estas no contemplan un supuesto específico, pero sí regulan otro
semejante entre los que se aprecia identidad de razón.
El mismo Código Civil en el artículo 4 también prohíbe aplicar las normas mediante la
analogía en ciertos casos. En este sentido las leyes penales, las excepcionales y las de
ámbito temporal no se aplicarán a supuestos ni en momentos distintos de los
comprendidos expresamente en ellas.
Por último, para finalizar este apartado, recuerda que cuando hablamos de aplicación de
las normas estamos pensando en los jueces que son quienes tienen la potestad para ello.
1) Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las
libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el Régimen Electoral
General y las demás previstas en la Constitución.
Decretos-Legislativos
1) Las Cortes Generales podrán delegar en el Gobierno la potestad de dictar normas con
rango de ley sobre materias determinadas no incluidas en el artículo anterior.
O sea, que el Gobierno, excepcionalmente, puede dictar leyes con el permiso de las
Cortes.
2) La delegación legislativa deberá otorgarse mediante una ley de bases cuando su objeto
sea la formación de textos articulados o por una ley ordinaria cuando se trate de refundir
varios textos legales.
Las Cortes hacen una Ley de Bases para que el Gobierno dicte un texto con artículos.
Son como las instrucciones que debe seguir el Gobierno, igual que con la Ley Ordinaria.
En esta ley las Cortes dicen qué textos legales refundir y cómo para que el Gobierno haga
una misma ley a partir de muchas leyes dispersas.
Es muy importante entender que esta delegación debe ser “expresa”, o sea, que la
conceden las Cortes al Gobierno por escrito, para “materia concreta”, o sea, que el
Gobierno no puede extralimitarse en sus funciones y la Constitución también exige una
“fijación del plazo”, o sea, que el Gobierno debe dictar una ley dentro de un plazo concreto.
Finalmente, el artículo 85 CE establece que las disposiciones del Gobierno que contengan
legislación delegada recibirán el título de Decretos Legislativos.
Decretos Leyes
Cuando sale el Decreto Ley, las Cortes tienen que decidir si lo convalidan o lo derogan.
Tiene un plazo de 30 días desde que se promulgó el Decreto para decidir esto, siguiendo
un procedimiento especial y sumario (=rápido, abreviado).
3) Durante el plazo de los 30 días las Cortes pueden tramitar los Decretos Leyes como
proyecto de ley por el procedimiento de urgencia (la aprobación de los proyectos de ley
tiene preferencia a la aprobación de leyes ordinarias).
LA INICIATIVA LEGISLATIVA: ¿Quién puede pedir a las Cortes que se apruebe una
ley?
3) Iniciativa Popular: el pueblo también puede solicitar que se cree una ley (recogida de
firmas). Esto viene regulado en una Ley Orgánica que establece las formas de ejercicio y
requisitos para que se pueda realizar una iniciativa popular. Mediante la iniciativa popular
se puede presentar una proposición de ley al Congreso. Para eso, se exigen al menos
500.000 firmas acreditadas. No se puede ejercer la iniciativa popular en materias propias
de Ley Orgánica (mira arriba), materias tributarias o de carácter internacional, ni en lo
relativo a la prerrogativa de gracia.
Proyectos De Ley
Proposiciones de Ley
Las proposiciones de ley que, según el artículo 87, tome en consideración el Senado, se
envían al Congreso para tramitarse como proposición de ley (sin la misma prisa que en el
caso del proyecto de ley por un trámite ordinario).
2) El Senado, en el plazo de dos meses a partir del día de la recepción del texto, puede,
mediante mensaje motivado, oponer su veto o introducir enmiendas al texto. El veto debe
ser aprobado por mayoría absoluta. El proyecto no puede ser sometido al Rey para
sanción sin que el Congreso ratifique por mayoría absoluta, en caso de veto, el texto
inicial, o por mayoría simple, una vez transcurridos dos meses desde la interposición del
mismo, o se pronuncie sobre las enmiendas, aceptándolas o no por mayoría simple.
3) El plazo de dos meses que tiene el Senado para vetar o enmendar el proyecto se reducirá
a un plazo de 20 días naturales en los proyectos declarados urgentes por el Gobierno o
por el Congreso de los Diputados.
El Rey debe sancionar en el plazo de 15 días las leyes aprobadas por las Cortes
Generales y las promulgará y ordenará su inmediata publicación en el Boletín Oficial del
Estado
O sea, el Rey sanciona, promulga y ordena la publicación de las Leyes, según establece el
artículo 91 de la Constitución.
¿Qué son los reglamentos? Se trata de una norma escrita, dictada por la Administración.
Esta norma está por debajo de la ley, jerárquicamente hablando. El artículo 97 de la
Constitución confiere la potestad reglamentaria al Gobierno, de forma genérica y expresa.
Esta potestad también corresponde a las Comunidades Autónomas, según podemos
deducir al ver los artículos 153,c y 161.2º de la Constitución.
1) Decretos: se trata de las normas que dicta el Gobierno a través del Consejo de Ministros.
Su objetivo normalmente es desarrollar una Ley que se aprobó previamente en las Cortes.
Los decretos son expedidos por el Rey.
2) Órdenes de las Comisiones Delegadas del Gobierno: son las que dictan las
Comisiones Delegadas del Gobierno
4) Disposiciones o resoluciones: son las dictadas por Autoridades y órganos inferiores del
Gobierno.
La Potestad Reglamentaria
El artículo 106 de la Constitución del 78 establece que los Tribunales controlan la potestad
reglamentaria y la legalidad de la actuación administrativa, así como el sometimiento de
esta a los fines que la justifican. Por Tribunales entendemos los Tribunales de la
jurisdicción contencioso-administrativa.
El ordenamiento jurídico está formado por diversas normas, como hemos viso. Estas
normas tienen un rango diferente, o sea, que unas están por encima de otras. Esto quiere
decir que la norma inferior no puede ir en contra de una norma superior.
Las leyes siempre están subordinadas a la Constitución y por encima de los Reglamentos.
3) Reglamentos: incluye los Reales Decreto, Órdenes Ministeriales, etc (ver arriba). Los
reglamentos están subordinados a la Ley (la desarrollan) y a la Constitución.
1) Tratados o Convenios por los que el estado atribuye a una organización o institución
internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución. Estos tratados
deben ser autorizados por las Cortes Generales mediante una Ley Orgánica. Podemos
deducir que estos tratados tienen valor de Ley Orgánica (están por encima de la Ley
Ordinaria)
2) Tratados o Convenios que por la importancia de las materias que son objeto del
Tratado, requieren la previa autorización de las Cortes. En este caso los Tratados
tienen rango de leyes orgánicas o leyes ordinarias según el caso.
Por último, recordar que los Tratados o Convenios Internacionales sólo entran a formar
parte de nuestro ordenamiento jurídico, como fuente directa del derecho, cuando se
publican íntegramente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En sentido jurídico, entendemos que es persona todo ser capaz de derechos y
obligaciones, o sea, todo sujeto activo y pasivo de relaciones jurídicas. En sentido vulgar
entendemos persona como “hombre”. Por eso, lo primero es aclarar que todo sujeto de
derecho es una persona pero que no toda persona es sujeto de derecho.
En derecho se clasifican las personas en dos tipos, según establece el Código Civil:
2) Personas Jurídicas: se trata de todas las entidades que tienen como función satisfacer la
realización de fines colectivos o permanentes de los hombres. Según el artículo 35 del
Código Civil, hay dos tipos de personas jurídicas:
Hablamos así de entidades que, por ejemplo, podríamos denunciar como un todo (como si
fuesen una persona), ya sea una Fundación sin ánimo de lucro o una Asociación con
ánimo de lucro. A quien denunciamos es a toda la entidad como si fuese una persona.
3) Teoría Ecléctica: se trata de una mezcla de las dos teorías anteriores. Establece el
origen de la personalidad jurídica en el nacimiento del niño. Pero también le reconoce
derechos desde que ha sido concebido.
4) Teoría de la Viabilidad: para adquirir la personalidad jurídica, según esta teoría, no solo
hay que nacer con vida sino además presentar la aptitud necesaria para seguir viviendo
fuera del claustro materno. Lo malo de esta teoría es que no puede fijar tampoco unas
condiciones y signos de viabilidad objetivamente precisos.
El artículo 32 establece que las personas jurídicas deben su nacimiento a la Ley. Esta ley
es la que les atribuye personalidad propia, independiente de la de cada uno de los
asociados, para que actúen, con validez jurídica en el mundo del derecho y posibilitar así
la consecución de sus fines. Su personalidad empieza en el instante mismo en que, con
arreglo a Derecho, hubiesen quedado válidamente constituidas.
3) Ser imposible de aplicar a ese fin la actividad y los medios de que disponen.
Doble Nacionalidad
El Estado Español puede concertar tratados de doble nacionalidad con los países
iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con
España. En estos mismos países, aun cuando no reconozcan a sus ciudadanos un
derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de
origen.
a. Por Filiación: son españoles de origen los que nacen de un padre o madre españoles. O
sea, llega con que sea español sólo uno de los 2 progenitores.
b. Por Lugar de Nacimiento. Según este criterio “del suelo” donde se nace, son españoles:
i. Los que nacen en España de padres extranjeros si al menos uno de ellos hubiera
nacido también en España. Quedan exceptuados los hijos de funcionario diplomático o
consular acreditado.
ii. Los que nacen en España de padres extranjeros, si ambos carecen de nacionalidad
o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad (hablamos de
apátridas)
iii. Los nacidos en España cuya filiación resulte desconocida. A estos efectos, se
presumen nacidos en territorio español los menores de edad cuyo primer lugar de estancia
conocido sea el territorio español.
En este caso, para adquirir la nacionalidad española se requiere que el mayor de 14 años,
y capaz de prestar una declaración por sí, jure o prometa fidelidad al Rey y obediencia a la
Constitución y a las leyes; que la misma persona declare que renuncia a su anterior
nacionalidad; y que la adquisición se inscriba en el Registro Civil español.
Como norma general se exigen 10 años de residencia; 5 años para los asilados o
refugiados y 2 años para los de origen Iberoamericano, de Andorra, Filipinas, Guinea
Ecuatorial, Portugal o sefardíes.
En todos estos casos, la residencia debe ser legal, continuada e inmediatamente anterior a
la petición. El interesado en nacionalizarse además debe justificar buena conducta cívica y
suficiente grado de integración en la sociedad española.
Las concesiones por Carta de Naturaleza o por Residencia caducan a los 180 días
siguientes a su notificación, si en este plazo de 180 días (unos 6 meses) el interesado no
comparece ante funcionario competente para cumplir con los requisitos legalmente
establecidos.
En derecho se trata de una cuestión muy importante debido a que las personas deben
tener un lugar de residencia, un punto de referencia, donde se le puedan reclamar sus
obligaciones (notificarle), por ejemplo. El domicilio se define como “la sede jurídica de la
persona” y tiene diferentes efectos en nuestras vidas.
Domicilio de las Personas Naturales
Viene regulado en el artículo 40 del Código Civil donde se establece que: “para el ejercicio
de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones civiles, el domicilio de las personas
naturales es el lugar de su residencia habitual y, en su caso, el que determine la Ley de
Enjuiciamiento Civil”. O sea, que el domicilio es donde tenemos la morada personal y
familiar y viene reflejado en el padrón municipal.
1) Los palacios reales, estén o no habitados por el Monarca al tiempo de efectuar la entrada
o registro
Las tabernas, casas de comidas, posadas y fondas no se consideran domicilio de los que
se encuentren o residan temporalmente, pero sí de los posaderos, hosteleros…
El artículo 41 del Código Civil indica que cuando ni la ley que las haya creado o
reconocido, ni los estatutos o las reglas de fundación fijasen el domicilio de las personas
jurídicas, se entenderá que lo tienen en el lugar en que se halle establecida su
representación legal o donde ejerzan las principales funciones de su instituto.
Tipos de Domicilios
Domicilio General: se trata del lugar que la Ley estima como sede de la persona para la
generalidad de las cosas
Domicilios Especiales: se trata de los diversos lugares que la Ley estima sedes de la
persona para ciertos asuntos solamente (por ejemplo para notificar el pago de impuestos)
Domicilio legal o necesario: se trata del domicilio que impone la Ley. Por ejemplo, este
es el domicilio de los hijos sometidos a patria potestad o de los sometidos a tutela. Su
domicilio es el de los padres o tutores. El domicilio legal de los trabajadores es donde está
su destino. En el caso de los militares en servicio activo, su domicilio es el lugar donde
esté su Cuerpo. En el caso de los Diplomáticos que residan por razón de su cargo en el
extranjero, el domicilio será el último que hubiesen tenido en España.
Domicilio Electivo: se trata del domicilio que eligen voluntariamente las personas para la
realización y ejecución de determinados actos, jurisdicción aplicable, etc. Por ejemplo,
cuando 2 litigantes se someten de mutuo acuerdo a los Tribunales de un determinado
emplazamiento.
LA VECINDAD CIVIL
Entonces, ¿qué es la vecindad civil? Se trata del vínculo que une a un individuo con la
región, comarca o localidad a la que pertenece y determina su sujeción a alguna de las
legislaciones civiles existentes en España. Dependiendo de la vecindad que tengamos, se
aplicará el Derecho Civil Común o el Derecho Civil Especial que hay que ciertas regiones
de nuestro país (por ejemplo, Galicia o Navarra).
1) Por Filiación: tienen vecindad civil en territorio de derecho común o en uno de los de
derecho especial o foral los nacidos de padres que tengan esa vecindad civil. Si al nacer el
hijo, o al ser adoptado, los padres tuvieren distinta vecindad civil, el hijo tendrá la que
corresponda a aquel de los dos respecto del cual la filiación haya sido determinada antes;
en su defecto, tendrá la del lugar de nacimiento y, en último término, la vecindad de
derecho común. Sin embargo, los padres, o el que de ellos ejerza o le haya sido atribuida
la patria potestad, podrán atribuir al hijo la vecindad civil de cualquiera de ellos en tanto no
transcurran los 6 meses siguientes al nacimiento o a la adopción. La privación o
suspensión en el ejercicio de la patria potestad, o el cambio de vecindad de los
padres, no afectarán a la vecindad civil de los hijos.
2) Por Opción: el Código Civil permite, con ciertas condiciones, que el hijo mayor de 14
años opte por la vecindad civil del lugar de nacimiento o por la última vecindad de
cualquiera de sus padres.
a. Por residencia continuada durante 2 años, siempre que el interesado manifieste ser
esa su voluntad.
b. Por residencia continuada durante 10 años, sin declaración en contrario durante ese
plazo.
d) La del cónyuge