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Llegados a este punto, eu el que una ley hace con respecto a las formas agravadas

como la 14.129, si bien con algunos defec- del delito.


tos que señaláramos, logra manifestar una Así, en el caso del artículo 3"? reduce el
apreciación cercana al ideal legislativo so- mínimo de ocho a tres años para aquellos
bre represión del contrabando, es sancio- delitos en los que hubieren intervenido tres
nada la ley 14.391, que modifica en puntes o más personas; o cuando fuere cometido
referentes a la reglamentación aduanera por funcionario o empleado público; o hu-
a la 11.281 y a la 12,964 y, en lo relativo a biere habido violencia, intimidación o exhi-
• las penas aplicables en caso de contrataan- bición de armas; o cuando el imputado
• do, a la 14.129. fuere reincidente; o cuando se simulen ope-
El Poder Ejecutivo, en su mensaje al raciones, se falsifiquen, adulteren o sustitu-
Congreso en ocasión de la sanción de la yan documentos, marcas, sellos o cualquier
ley, en el punto III, expresa: "El artículo otro signo con el objeto de realizar, facili-
3? del proyecto que se somete a conside- tar u ocultar un ¡contrabando.
ración de vuestra honorabilidad, compren- También en su modificación al artículo
de modificaciones a la Isy 14.129, con el 2"? reduce el mínimo de la pena de cuatro
propósito de perfeccionar sus normas de años a cuatro mases, y este artículo en
carácter represivo, en particular en los as- ningún momento se refiere a aquello que
pectos referentes al contrabando menor, la exposición de motivos califica de "con-
adecuando los límites de las sanciones a trabando menor".
disposicionss y términos que guarden ma- A pesar, pues, de lo que pareció ser la
yor relación con las características del de- mente del Poder Ejecutivo en la proposi-
lito que se trata de reprimir". ción de la ley y la de los legisladores al ha-
¡ "En el sentido que queda expuesto, con- cer suyos tales motivos y sancionarla, ella
ceptúa el Poder Ejecutivo que el régimen expresa lo contrario.
[ de la ley 14.129 ha cumplido acabadamente, Es de hacer notar, además, la contradic-
en su primera etapa de aplicación, el obje- ción que implican las siguientes palabras:
tivo preventivo e intimidatorio que se tu- ".. .conceptúa el Poder Ejecutivo que el ré-
viera en cuenta al sancionarlo, con el pro- gimen de la ley 14.129 ha cumplido ade-
pósito de reducir a su más mínima expre- cuadamente en su primera etapa de apli-
sión todo incentivo que pudisra existir pa- cación, el objetivo preventivo e intimida-
ra lesionar los intereses fiscales (el subra- torio que se tuviera en cuenta al sancio-
yado es nuestro), pero, considerando que, narlo..., psro considera que, en las ac-
en las actuales circunstancias se impone tuales circunstancias se impone un reajus-
un reajuste de su sistema represivo, a fin te de su sistema represivo, a fin de gra-
de graduar las penas a la importancia de duar las penas a la importancia de la
la infracción cometida". infracción cometida".,
Indudablemente si la ley anterior ha
El Poder Ejecutivo que enviara al Con- cumplido y puede seguir haciéndolo, con su
greso, junto con su proyecto as reformas, objetivo represivo e intimidatorio, es ocioso
la exposición de motivos de la que extrac- modificarlo, puesto que tal objetivo no
tamos el pasaje precedente, incurre en ma- puede haber cambiado; además, si se quie-
nifiestas contradicciones y vuelve a dejar re graduar la pena, de acuerdo a la impor-
sentado el nefasto criterio de que el único tancia de la infracción cometida, no deja
interés del Estado en reprimir el contra- lugar a dudas, que el contrabando sigue
bando, estriba en su perjuicio fiscal. siendo asunto de tanta o más relevancia al
Pero lo que es de hacer notar especial- tiempo de la sanción de la ley 14.391 que
mente, es su explicación de que reconocien- al de la ley 14.129; finalmente, si lo que se
do eficacia al régimen de la citada ley quiere es manifestar lenidad con el "lla-
14.129, viene a modificarla, "a fin de gra- mado contrabando menor" que se lo haga
duar las penas a la importancia de la in- sólo con él y no con los supuestos que
fracción cometida". constituyen agravantes.
Pareciera que al hablar de "los aspectos Así las cosas, el 7 de junio de 1956 se
referentes al contrabando menor" fuera dicta el decreto número 10.317 bis, que
su intención reducir sólo las penas que a viene a introducir nuevas reformas a las
él se refieren, pero a pesar de la intención leyes 14.129 y 14.391.
manifestada en la exposición de motivos, Aquí el divorcio entre la realidad de los
el articulado de la ley viene a reformar a hechos y la concreción legislativa es evi-
la anterior en aquellos artículos que no se dente en grado sumo.
refieren a tal clase de contrabando, sino El contrabando que, como delito, atenta
que, por el contrario, al reformar el ar- contra el bienestar comunitario, ha venido
tículo 29, y en especial el artículo 3<?, lo tomando un auge que pone de relieve su
importancia y peligrosidad dentro de nues- bando nos han confirmado en el aserto que
tro ordenamiento jurídico, es nuevamente expresáramos más arriba.
subestimado. La doctrina se encuentra por un lado im-
Sin motivo alguno (por lo menos, apa- potente para reglar las conclusiones prác-
rente), el Poder Ejecutivo decreta una re- ticas y concretas que de ella pueden edu-
ducción en las penas que no condicen en cirse.
absoluto con las circunstancias que con- La legislación demuestra una subvalo-
dicionan el delito. racion palmaria del daño social.
El decreto en cuestión, en su solo artícu- IIL Aspecto jurisprudencial. Nuestra
lo compuesto de cuatro incisos, reduce las jurisprudencia, como producto de la valo-
penas en forma realmente alarmante. ración legislativa imperante, ha oscilado
Asi, la pena del artículo 2? de la ley en los últimos años, llegando así cada día
14.129, correspondiente a los autores ins- a restar consecuentemente importancia al;
tigadores, cómplices, financiadores bene- delito.
ficiarios y encubridores de contrabando, Esto no es de extrañar puesto que no po-
que era de cuatro a diez años, fue redu- dría el juez desentenderse de la mente y
cida por la ley 14.391, en su mínimo, a el mandato legislativo. Así encontramos en
cuatro meses, manteniéndose igual el má- La Ley en su tomo 72, página 90, la trans-
ximo. En el decreto número 10.317 bis/56, cripción de un fallo de la Cámara Nacional
su reducción llegó a establecer el mínimo Especial en un caso de contrabando en el
en un mes y el máximo en cuatro años. El que participaron varias personas, una de
inciso siguiente modifica a su vez el ar- las cuales investía el carácter de empleado
tículo 31? de la ley 14.129, que filaba el mí- público: esto es. dos de los agravantes con-
nimo en ocho años y el máximo en veinte siderados en los incisos a) y b) del ar-
años a aquellos que incurrieren en con- tículo 3<? de la ley número 14.129.
trabando cuando a) intervinieren tres o Cada uno de estos agravantes lo es per se
más personas: b) cuando una de ellas in- independientemente de que concurran uno
vistiere el c-aráeter de empleado o funcio- u otro separada o conjuntamente.
nario público; c) mediare violencia, inti- Lo mismo puede decirse de los incisos
midación amenaza o exhibición de grmas; c), d) y e) del mismo artículo.
d) el imputado fuere reincidente en el de- La Cámara en este caso consideró que
lito de contrabando; e) se simulen opera- el delito no encuadraba en lo prescriptj
ciones se falsifiquen adulteren o sustitu- en el inciso a ) , por cuanto cada unj de
yan documentos marcas, sellos o cualouier los imputados había actuado separada-
otro signo con el objeto de realizar, facili- mente sin que mediara acuerdo. Además, se
tar u ocultar un contrabando. Este artícu- basó en lo expresado por el miembro in-
lo había sido .reformado ya por el articulo formante de la comisión redactora de la ley,
3"?. inciso 2<?) de la ley 14.391 eme redujo que dijo: "Entendemos conforme con el
su mínimo a tres años, y el decreto men- proyecto de ley que cada uno de los ele-
cionado vino a fijar su mínimo en un año mentos da lo que en Derecho penal se lla-
y su máximo en ocho. ma calificación de la figura jurídica típi-
Suprimió además la calidad de empleado ca. Es evidente que el inciso a) contempla
O funcionario público como agravante, y la hipótesis de lo que el Derecho penal
agregó este nuevo agravante: "Cuando se denomina asociación ilícita. Todas las ra-
trate de contrabando de armas municio- zones que militan para que la asociación
nes, explosivos y afines, alcaloides narcó- ilícita sea contemplada como figura espe-
ticos, substancias o elementos de cualquier cialmente penada concurren para que man-
índole que puedan servir para atentar con- tengamos el despacho".
tra la seguridad, salud o tranquilidad pú- Por ello la Cámara consideró oue las
blica". Una vez más se evidencia con cuan- palabras del miembro informante dan un
ta mayor energía reacciona el legislador sentido preciso al calificativo agravante
íen este caso, el Poder Ejecutivo en eier- contenido en el inciso a) del artículo 3?,
cirio del Poder Legislativo), cuando el bien no bastando en consecuencia, la inter-
tutelado es la seguridad del Estado o la vención de tres o más personas en la co-
estabilidad de sus gobernantes. misión del delito, sino eme se requiere la
El apartado D del decreto en cuestión, existencia de los elementos eme integran
deroga el artículo 10 de la ley 14.129 con- la figura contenida en el artículo 210 del
cediendo así a los incursos en el delito de Código penal.
contrabando los beneficios de la excarce- Aun aceptando esta forzada internreta-
lación y de la ccndena provisional, que ción. no podemos entender el criterio que
aquel articulo negaba. informa la decisión respecto del inciso b)
Diez años de legislación sobre el contra- del artículo 39 de la ley 14.129: "Cuando
una revistiere el carácter de emplsado o también hemos transcripto precedente-
funcionario público". mente), adopta el criterio contrario, soste-
La Cámara resolvió que este agravante niendo que el juez conocerá y decidirá del
es aplicable concurrentemente con el in- delito conforme a su competencia, inde-
ciso anterior, es decir, no tiene valor de pendientemente de la previa resolución de
agravación per se, por cuanto es nece- la Aduana.
sario que en el hecho cometido por tres o Este último fallo nos parece mas ade-
más personas revista una de ellas el ca-^ cuado, pues consagra la independencia del
rácter de, emplaado público. Poder Judicial. Además, según nuestro sis-
Lo expuesto está en contradicción con la tema republicano de división de poderes,
cita del informante en el Congreso: "En- según lo expresara Montes, quien en Lecs-
tendemos conforme con el proyecto de ley frit des lois, es peligroso y destruye las
que cada uno de los elementos de lo que bases de tal división, otorgar al Poder ad-
en Derecho penal se llama calificación de ministrador facultades para juzgar y apli-
la figura jurídica típica", surge que no hay car penas.
consecuencia en la apreciación; un con- A pesar de las deficiencias que señalára-
cepto y criterio sirve para fundar una apre- mos en nuestra jurisprudencia y en nuestro
ciación jurisprudencial, pero no se lo ti2ne régimen legal, consideramos que este últi-
en cuenta para la conclusión siguiente; en- mo fallo es el más acertado y el que más
tonces se. incurre en el vicio metodológico condice con el espíritu y la letra de la ley.
de considerarlo válido en una parte y fal- Pero es indudable, que la discrepancia
so o no-valedero en otra. observada, entre los dos cuerpos encarga-
Además, del mismo texto de la ley se dos de declarar el Derecho, y de tanta au-
infiere que cualquiera de los supuestos, toridad como en verdad lo son, nos signi-
conjunta o separadamente, califican al de- fican que scmething is rotten in the state
lito y lo agravan. En efecto, la ley dice en of Denmark.
su artículo 3<? que "la pena a que se refiere Hay en esta discrepancia un síntoma
el artículo anterior podrá elevarse hasta evidente ds todo aquello que venimos cri-
veinte años, pero no será inferior a ocho ticando.
en los siguientes supuestos..." En ningún Un mismo cuerpo de ley, una misma
momento surge que uno sea condicionante doctrina invocada, dan lupsr a dos fallos
del otro, sino q\ie independientemente ellos tan disímiles que hablan claramente de la
califican al delito. carencia de un esqueleto firme de pensa-
Esta mala interpretación jurisprudencial, miento, de elementos teóricos, y de ob-
se hubiera evitado si la ley hubiese esta- servancia práctica, que pudieron llevar a
blecido en vez de "en los siguientes supues- una ley prmónica y a una jurisprudencia
tos" la expresión "cuando se dé cualquiera concordante.
de los siguientes supuestos". Para mayor abundamiento, podemos se-
Según lo expresáramos al ocuparnos del ñalar que ya había jurisprudencia que
régimen legal del contrabando, en los fa- pudo haber servido de referencia al fallo
llos jurisprudenciales se refleja la anar- da la Cámara Nacional de Paraná, juris-
quía y disociación qus allí hemos apun- prudencia que si bien se basa en la ley
tado. 12.964, versa sobre cuestión idéntica y si-
Desorden que notamos ns ya, como de- tuaciones semejantes.
cíamos entre doctrina y legislación, o en- La Corte sostuvo: "Las disposiciones
tre legislación y jurisprudencia, sino que contenidas en los artículos 48 y 49 de la ley
el desorden proveniente de una mala téc- 12.964 no significan una limitación a las
nica legal, nos otorga una jurisprudencia atribuciones del Poder Judicial para cono-
dispar. cer y decidir respecto de los delitos pre-
Trae La Ley, en su tomo 71, página nú- vistos en ella, ni suponen que su función
mero 182. el fallo de la Cámara Nacional de esté condicionada a una previa determi-
Paraná, del 14 de mayo de 1953, que he- nación de responsabilidad que haga la au-
mos transcripto más arriba. toridad administrativa" (Fallos Corte Su-
El criterio que adopta la Cámara, es el de prema Nacional. 229-436).
la dependencia judicial a la resolución rer Todo lo anotado abona nuestro pensa-
caída en la instancia administrativa. miento, expuesto ya repetidas veces a lo
Es ésta una interpretación de la ley, que largo de este estudio.
consideramos incorrecta. El desorden, la desjerarquización exis-
Recuérdese la resolución de la Corte Su- ' tentes, nos lleva a una valoración doctri-
prema, la cual, el 17 de diciembre de 1953, narla errónea, la observación no inteli-
a .escasos meses (según puede observar- gente de los hechos colectivos e individua-
se en la parte dispositiva del fallo, eme les unido a lo anterior nos da una legi'
lación inarmónica, y la reunión de todo podría no estar lejano el momento en que
esto se refleja en una jurisprudencia va- justifique cualquier acto preparatorio a tal
cilante y contradictoria. fin, sin contemplar si se ha robado, esta-
IV. Efectos sociales y económicos del fado o sobornado a tal efecto.
contrabando. Cuando afirmamos que nues- Quien encuentra bueno o simplemente
tros cuerpos legales se desentendieron del "no malo" el fin, puede llegar a considerar
hecho concreto dado en la vivencia coti- bueno cualquier medio para lograrlo.
diana, nos basamos en dos motivos. Esto es lo que atañe a la valoración ge-
Primero, la unilateralidad en la motiva- neral o comunitaria. Mutatis mutandis,
ción de las leyes, puesto que sólo han con- trasladémoslo al orden individual o per-
siderado el perjuicio fiscal. sonal y nos encontraremos con esa clase
Segundo, la subvaloración que de tales de individuos que ante un delita sin sanción
cuerpos legales surgía al considerar al con- ética y con escasa pena legal, pervierten
trabando como un delito de menor cuan- sus conciencias, pudiendo llegar a cualquier
tía, que no demostraría psligrosidad de- extremo para obtener sus fines.
lictiva en sus agentes, sino simplemente Esto que pudiera parecer una considera-
una negligencia en el cumplimiento de re- ción peyorativa de consecuencias futuras,
glamentaciones. no es tal.
De esta unilateralidad y subvaloración Resulta paradójico que una legislación
pre-exisíentes en la mente legislativa emer- que condena severamente el robo, el homi-
gieren leyes congruentemente leves en la cidio o la estafa, adopte una increíble le-
represión y de escaso contenido social. nidad para con el contrabando.
Evidentemente, la merma que el Fisco Cuando la sociedad reprime el robo, se :
pueda sufrir en sus rentas es un mctivo defiende en sus múltiples manifestaciones:
poderoso para la calificación, represión y la propiedad privada, que en conjunto
castigo de un delito. constituye la riqueza comunitaria; la per-
Paro hasta ahora se lo ha tenido en cuen- sonalidad, al impedir que se la dañe atacan-
ta en forma exagerada y exclusiva y se ha do los bienes que posibilitan su desarrollo;
legislado en consecuencia. protege la probidad y la buena fe, pues-
En cambio, si bien es cierto que de algún to que castiga a quien la menosprecia y
modo se habló del perjuicio que sufría la ataca.
comunidad en general, en ningún momen- En el robo hay una lesión a un bien de-
to ello fue reflejado en la norma legal. terminado; en la mayoría dé los casos, al
Y el daño lo sufre el pueblo, porque el de un particular.
auge del contrabando ha obligado a muchas En el contrabando esto se da en grado
fábricas a reducir horas de trabaj o, y a nu- superlativo: hay una lesión al bien común;
meroso comercio importador a circunscribir quien introduce al país mercaderías que
su acción por esa competencia desleal, con competen deslealmente con las nacionales
su lógica repercusión en muchos hogares o importadas legalmente, ataca al bien
de empleados y obreros. comunitario y psne en peligro el bienestar
Y daña a la comunidad, porque lo que de todo el país.
entra en forma ilegal al país es dinero que Así entonces, no hemos visto aún refle-
sale subrepticiamente de él. jado en la doctrina, la ley, ni tampoco en
Y es daño el contrabando, porque es una la jurisprudencia, la vivencia social de un
lacra moral que contamina a todo al que a hecho que interesa a la comunidad en un
él se vincula; y la proliferación del con- grado que rebasa los estrechos límites de
trabando implica una degradación cre- nuestro ordenamiento legal.
ciente de los valores morales. V. El primer Congreso intersocietarw
Y así, el Estado que por miopía sólo vio pro eliminación del contrabando. Se ha '
su interés fiscal inmediato cuidando de analizado el orden legal que rigió al con-
llenar sus arcas, será pobre, si hay desocu- trabando en nuestro país desde el año 1947
pación, si la industria y el comercio se re- hasta el presente.
traen. Fue nuestra intención explicar lo.s mo- j
La subvaloración del contrabando como tivos que nos indujeron a calificarlo de
delito ha provocado una relajación de la ignorante, consciente o no, de las reper-
conciencia social. cusiones que el contrabando ocasionaba en
Una comunidad que ante un delito de tal la sociedad.
envergadura, por los perjuicios que ocasio- Así fue que anotáramos el desequilibrio
na, no reacciona debidamente, concatena económico que traía aparejado.
una serie de hechos que la minan en sus Y nuestra afirmación se ha visto ava-
fundamentos más íntimos. lada por la realización del Primer Congre-
Y si hoy encuentra leve el contrabando, so Intersocietario Pro Eliminación del Con-
trabando, llevado a cabo en Buenos Aires, res, caducarán a los treinta días de apro-
en mayo de 1958. bada la identificación, y vencido ese plazo,
El comercio y la industria del país ex- los poseedores de remanentes de mercade-
presaron en el citado Congreso la impor- rías originarias de remates estarán obliga-
tancia que otorgaban al contrabando, im- dos a proceder a la identificación de las
portancia que nuestra legislación le ne- mismas.
gaba. B) El contrabando fue considerado no
Fuá una expresión genuina de aquellos sólo como delito que pudiera responder a
que padecen el derecho. una organización determinada y en la que
Nuestra legislación se ha empeñado en intervinieran profesionales del delito, sino
ignorar las circunstancias que rodean al que también se tuvo en cuenta las infrac-
delito. ciones cometidas bajo el amparo de las
Se ha dejado de lado el daño sufrido por liberalidades concedidas al viajero. En la
la sociedad y ésta, demostrando el interés resolución número 3, el Congreso propuso
que tiene en ver restañada pronto la herida, solicitar áe las autoriades, entre otras co-
en una reunión de aquellas fuerzas que sas:
representan la mayoría de la riqueza a) La prohibición absoluta de la venta
productiva del país, lo ha expresado a tra- de todos los artículos introducidos bajo la
vés de las diversas jornadas'deliberativas franquicia de haberse declarado "efectos
y resolutivas del Congreso. de uso personal y para el hogar", por via-
Dicho cuerpo contó con el auspicio de 32 jeros residentes en Argentina.
Cámaras industriales y comerciales, repre- b) Sean consideradas mercaderías de
sentativas de más de 6.500 establecimientos contrabando las traídas por los pasajeros en
da todo el país. contravención a estos principios, y sujetas
Un núcleo tan importante como el re- a las mismas leyes de represión no sólo
presentado en dicho Congreso manifestó con respecto a los mencionados que las in-
la valoración que merece a sus represen- troducen, sino también a los comerciantes
tados el delito. que las adquieran.
Valoración que surge de hechos tan con- C) La creación da una zona situada ai
cietos como el que sufre la industria textil, sur del paralelo 42°, de discutible constitu-
que coaccionada por el auge del contra- cionalidad, mereció un tratamiento espe-
banda, ha visto cerrar fábricas con el con- cial en la resolución número 4. Luego de
siguiente perjuicio para la economía del una extensa consideración sobre las cir-
país, y su secuela de desocupación y de cunstancias que rodean al hecha, propone
miseria para cientos de hogares obreros. medidas tendientes a una mayor y efectiva
Todo lo expuesto, todo cuanto hemos fiscalización de sus efectos introducidos
dicho y podríamos decir del daño ocasio- con destino a la zona mencionada, velando
nado a la comunidad, y de la apreciación porque su clase y calidad sean de las que
que ella tiene de tal perjuicio lo eviden- respondan a las necesidades de esas re-
cian las ponencias aprobadas durante las giones y no que bajo el pretexto y rótulo de
¡ sesiones del Primer Congreso Intersocie- "paralelo 42o" se autorice un contrabando
tario Pro Eliminación del Contrabando. legal en todo el país.
A) Así, en su resolución número 2, so- D) Fue objeto de especial considera-
bre el destino de mercaderías incautadas ción el caso paradójico dado por las re-
por la Aduana, el Congreso por la Elimina- particiones de la Administración Nacional
ción del Contrabando, consideró los in- y sus organismos descentralizados, que ne-
convenientes que emergían de los remates gligentes en el cumplimiento de disposi-
de Aduana, inconvenientes que al no ser ciones legales, como el decreto 22294/56, ad-
contemplados y previstos por la legislación, quirían por licitaciones u otros medios pro-
dan lugar a transgresiones y fraudes de ductos de contrabando, colocando al Estado
diversa índole. Así, expresó en. sus puntos en situación de quebrantar sus propias nor-
a, b y d de la citada resolución: mas.
a) Suprimir inmediatamente y con ca- E) En su resolución número 7, el Con-
rácter transitorio los remates, para evitar greso tuvo en especial consideración el ca-
que se sigan emitiendo boletas, entre tanto so de los automotores, expresando: "Las
se adoptan las medidas consignadas en los Aduanas o receptorías llevarán un regis-
puntos siguientes: tro que pueda ser consultado por las en-
b) Identificar todos los efectos que se tidades gremiales que se sientan afectadas
rematen en adelante y que provengan de por el contrabando, y en el que figure:
decomisos: marca, modelo, número del motor y demás
d) Las boletas en poder de compradores elementos de individualización de los auto-
sean del Banco Municipal o de revendedo- motores ingresados al país en forma pre-
caria, como pertenecientes a turistas o be- d) Aplicación de una eficaz vigilancia so-
neficiándose con las franquicias aduane- bre las mercaderías, a fin de evitar que
ras y/o cambiarlas otorgadas o que pue- mediante la comisión de otros delitos (hur-
dan otorgarse en lo futuro a los importa- tos, robos, sustitución, etc.) se eludan las
dores de ciertas zonas del país". medidas represivas del contrabando u
G) La interpretación peculiar dada por otras infracciones aduaneras".
la Aduana a las normas que sobre impor- I) El Congreso, animado por la amplia
tación dicta el Banco Central y la falta de repercusión que rápidamente abarcó a los
uniformidad en ellas, han dado lugar a im- más diversos sectores del país, resolvió
portaciones anómalas, las que en muchos proseguir sus actividades, y así manifestó
casos pueden ser calificadas de delictivas. en su 14 resolución: "Prolongar las activi-
Por ello se expresó: "que es de urgente dades y finalidades del Congreso Interso-
necesidad la actualización de los trámites cietario, creando la Comisión permanente
y normas aduaneras mediante una estre- por la. eliminación del contrabando. Esta
cha vinculación entre la Aduana, y los or- Comisión estará integrada por represen-
ganismos que dictan las disposiciones cam- tantes de las entidades adheridas y du-
biarlas". En la resolución número 8 se con- rará, en su mandato mientras las circuns-
templó el perjuicio a que da lugar la ocul- tancias lo exijan". 1
tación o incorrecta denominación de la cali- VI. Prüyscto de reformas. El Primer
dad y tipo de objeto.? introducidos por medio Congreso Intersocietario por la Elimina-
de la Aduana, Concordando con ella, la ción del Contrabando hizo suyo un proyecto
resolución número 9 expresa: "Solicitar de reformas a la ley 14.129, que como ase-
la obligatoriedad de que sean analizadas sor del mismo presentáramos.
en laboratorios dependientes de las Uni- En la exposición de motivos de dicho
versidades, o en Institutos tecnológicos, proyecto expusimos los fundamentos que
oficinas químicas nacionales, Instituto Ar- nos llevaron a elaborarlo y que no fueron
gentino de Racionalización de Materia- otra cosa que un lógico corolario de todo
les, etcétera, toda mercadería que, por su cuanto hemos expuesto en el presente '
índole o substancia, pueda pastarse a fal- trabajo.
sas declaraciones o facturaciones fraudu- El análisis que de la doctrina, la legis- I
lentas". "Solicitar sea modificada con ur- lación y la jurisprudencia hemos realizado
gencia, en función de los cambios operados nos llevan a introducir tales reformas le-
en la estructura económica de la Nación, gislativas que conduzcan a:
la nomenclatura de la Tarifa de Avalúis 19 Tipificación del delito. Debe reposar
vigente, ofreciéndose para ello el asesora- en consideraciones que\refleien la real ne-
miento y colaboración de las entidades del cesidad de su represión en cuanto perju-
comercio y la industria de cada ramo. La dica al interés general y no sólo al fiscal.
nomenclatura a utilizar debe ser clara, . Debe ser lo suficientemente conciso como
precisa y ampliamente analítica, dejando para no dejar lugar a dudas y lo bastante
abierta en una nueva codificación voces amplio como para no restringir su aplica-
suficientes como para señalar, en el futu- ción sólo a los supuestos enunciados,
ro, la incorporación de productos que ac- tos (Enciclopedia Jurídica OMEBA, t. IV,
tualmente son desconocidos, a fin de evitar pág. 90 y bibl. cit.):
que, por sucesivas asimilaciones y rea.simi- 19 Un hecho o acto de acción u omisión.
laciones, se introduzcan otras mercaderías La doctrina exige los siguientes elemen-
que las que aparezcan en la designación 29 Que este hecho o acto constituya una ¡
comercial correspondiente". violación de las leyes de Aduana. 1
H) Las condiciones de quienes tienen a 39 Que este acto pueda producir un per- j
su cargo la aplicación y observancia de las juicio inmediato o mediato al fisco.
reglamentaciones aduaneras, como salva- Nosotros, concordes con lo que llevamos
guarda del interés comunitario y fiscal expuesto, agregamos:
fueron objeto de una especial considera- "o a la economía del país".
ción. Esto puede observarse en algunas de 29 Calificación del contrabando como de-
sus resoluciones que transcribimos: "...b) lito común. Entendemos que el contraban-
Remuneración acorde a su jerarquía, cate- do debe ser perseguido por todos los re-
goría y responsabilidad, c) Modificación sortes del Estado, nacional o provincial,
del régimen de multas y de participación con la misma amplitud de recursos técni-
del producto de las mismas a los funciona- cos que se ponen en movimiento al produ-
rios actuantes... a) Equipar a las Adua- cirse un homicidio o un robo. Aparente-
nas con los elementos y medios mecánicos mente se ha legislado un interés fiscal na-
para el mejor cumplimiento de sus fun- cional: el aforo o derecho aduanero. Pero
ciones, b) Designación de personal idóneo. el perjuicio a la economía, a la industria,
al comercio, a la mano de obra, al consu- organismo específico, y la Policía, Prefec-
midor, no es solamente nacional: puede tura y demás cuerpos similares en la me-
sentirse con más intensidad en una pro- dida en qus corresponda, limitarán su ac-
vincia, en una zona, en una localidad. En tuación a tomar conocimiento del pcsible
un último análisis, todos los delitos afec- delito por sus agentes o por denuncias, es-
tan a la Nación, afectan a las provincias tando obligados a proceder de inmediato a
y afectan a sus habitantes. verificar las mismas y practicar las demás
Propugnamos que el delito de contraban- diligencias conducentes al total esclareci-
do se incorpore al Código penal. No cree- miento d2 los hechos. Los detenidos y l:s
mos que haya disposición constitucional elementos secuestrados se pondrán a dis-
que impida reformar en este sentido el posición de la autoridad judicial competen-
artículo 3? de la ley 48. ("Los jueces de te, por razón de lugar, procediéndose en
sección conocerán igualmente de todas las un todo de acuerdo al respectivo Código de
causas de contrabando"). ' procedimientos en lo criminal.
El artículo 67, inciso 1', defiere al Con- 5"? Declaraciones juradas. Serán exigidas
greso el legislar sobre Aduanas exteriores, anualmente en lo rsferente a su evolu-
y el artículo 108 prohibe hacerlo respecto ción patrimonial, a los funcionarios públi-
a las interiores. Pero así también, por el cos destinadas a actividades relacionadas
artículo 67, inciso 11, la Nación legisla so- con la administración de Aduanas. Dichas
bre los delitos, sin aue ello impida enten- declaraciones serán controladas por el or-
5 der en ellos a la Justicia local. ganismo pública competente.
El artículo 100 reserva a la Justicia fe- Con ella no se pretende menoscabar el
deral el entender en las causas en que la honor de los citados funcionarios sino sim-
Nación sea psrte. Puede la Justicia local plsmente dar jerarquía legal en este tópico
resolver respecto del delito de contraban- al decreto del 29 de octubre de 1957.
do de su investigación y castigo. Luego la Por todo lo expuesto, y estudiando los
Nación puede rusentarse por parte ante diferentes antecedentes legales y la viven-
la Justicia federal y reclamar la repara- cia efectiva que cada uno de ellos ha tenido,
ción de su perjuicio fiscal. nos inclinamos a tomar como base de la
[ Si el Congreso de la Nación no compar- futura legislación a la ley 14.129, por consi-
i tiese estos puntos de vista, expresábamos derar el instrumentao más efectivo para
: al presentar nuestro anteproyecto ante las lograr la represión buscada.
; Cámaras, bastaría con suprimirle las re- A la misma —como p:drá apreciarse
¡ ferencias concreías a la Justicia local, sub- desde luego— se le introducen las reformas
sistiendo plenamente el resto de la reforma. necesarias para adecuarla a la función so-
3? Presunción de mala /e. Deb3 existir cial que se pretende hacerle jugar.
contra aquellos que tengan en su poder, VII. Anteproyecto de ley. Artículo I1?.
como simples usuarios o para comerciar Constituye contrabando todo acto u omi-
con ellos, obieto.s de importación pr:hi- sión íendimte a sustraer mercaderías o
bida o en desacuerdo con las leyes adua- efectos a la intervención aduanera, y en
neras, imponiéndoles la carga da la prue- especial modo la importación o exportación
ba en contrario. que se ejecute clandestinamente o por lu-
Es más peligroso para el Estado el con- gares no habilitados por la ley o por 'dis-
trabando cometido por un cimerciante ya posición de autoridad competente; la que
que él lo realiza con un cabal conocimiento se desvíe de los caminos marcados para la
del mal que ocasiona. Además se impone realización de esas operaciones y la que se
un mayor rigorismo, ya que viola la leal- efectúe fuera de las horas señaladas. Cons-
tad comercial para con los de su mismo tituye asimismo contrabando las operacio-
ram:, sn deshonesta competencia. nes de importación o exportación con
4<? Reducir la intervención administra- mercaderías u objetos cuya entrada o sa-
tiva. Es contrario a los más sanos princi- lida estuviere prohibida y toda forma de
pios de la división de los poderes el dar ocultación, utilización de doble fondo y
atribuciones jurisdiccionales a organismos presentación de mercaderías en envases
dependientes del Poder Ejecutivo. comunes o especiales de otris mediante
Gradualmente, el director nacional ds su acondicionamiento entre efectos de peor
Aduanas fue aumentando sus facultades especie o calidad.
judiciales hasta llegar a disponer si un juez También constituye contrabando el pre-
íeáeral podía o no entender en una causa; sentar a la Aduana, productos o mercade-
decretar multas y c:misos aún en contra rías bajo rótulos, envases, facturas o cual-
de la resolución d3 la Justicia. quier otra forma de denominación tendien-
En un Estado de Derecho, este estado de te a obtener el pago de un aforo y/o re-
cosas no debe continuar. La Aduana, como cargo menor al que en realidad le corres-
ponde o la violación de la prohibición de si ejerciere funciones policiales, adminis-
entrada al país de ese producto o merca- tivas, o contralor de carácter aduanero.
dería. Asimismo, los condenados por delito de
Artículo 2?. Los que sean fundadamente contrabando serán inhabilitados para ejer-
sospechosos de haber violado esta ley se- cer en el futuro actividades relacionadas
rán sometidos a la Justicia ordinaria. con operaciones aduaneras y de comercio
Los autores, instigadores, cómplices, f i - de importación y exportación.
nanciadores, beneficiarios y encubridores Artículo 7<?. Cuando el valor de las mer-
de contrabando sarán reprimidos con pri- caderías objeto del contrabando no exce-
sión de cuatro a diez años, salvo cuando da de cinco mil pesos moneda nacional
correspondiera pena mayor por mediar ($ 5.000 %), los jueces podrán sustituir la
concurso de delitos. La sentencia dispondrá pena privativa de la libertad por una mul-
además, el comiso de todo medio o vehículo ta de hasta el décuplo del referido valor a
de transporte, animal y demás elementos y condición de que:
utensilios de propiedad de los autores, ins- a. Las mercaderías no formen parte de
tigadores, cómplices, financiad:res, bene- una cantidad mayor destinada al mismo
íiciarios y encubridores que íuere empleado fin.
para la comisión del delito. El Poder Ejecu- b. No concurran las circunstancias a que
tivo Nacional determinará el destino de se refiere el artípulo tercero.de la presente
los bienes comisados o de su producido. ley.
Artículo 3?. La pena a que se refiere el c. No exista concurso de delitos.
artículo anterior podrá elevarse hasta vein- Artículo 89. La tentativa de contraban-
te añ:s, pero no será inferior a ocho años do será reprimida como si el delito se hu-
cuando se dé cualquiera de los siguientes biere consumado.
supuestos: Artículo 9? Para tener por probado el
a. Cuando intervinieren tres o más per- contrabando no es necesaria la aprehen-
sonas. sión de las mercaderías, siendo suficiente
b. Cuando una de ellas invistiera el ca- para ello los hechos acreditados en la cau-
rácter de empleado público. sa. El cuerpo del delito podrá demostrarse
c. Cuando mediare violencia, intimida- por todos los medios de prueba admitidos
ción, amenaza o exhibición de armas. por el Código de procedimientos en lo cri-
d. Cuando el imputado fuere reinciden- minal.
te en el delito de contrabando. Artículo 10. Los procesados o los incur-
e. Cuando se simulen operaciones, se sos en el delito de contrabando no gozan
íalsifiquen, adulteren o sustituyan docu- de los beneficios de la excarcelación ni de
mentos, marcas, sellos o cualquier otro la condena condicional.
signo con el objeto de realizar, facilitar y Artículo 11. En la Dirección General de
ocultar un contrabando. Aduanas se llevará un registro de implica-
Artículo 4<?. Se harán pasibles de las dos y condenados por contrabando. En el
mismas penalidades establecidas en el ar- Registro Nacional de Reincidencia y Esta-
tículo segundo y tercero Iss que promuevan, dística Criminal y Carcelaria se llevará un
faciliten, encubran, instiguen o fomenten Registro de implicados y condenados por
la entrada o salida ilegal de personas o se contrabando, y sus efectos serán los mis-
beneficiaren con ello. mos que los delitos comunes en cuanto a
Artículo 5<?. Las sentencias judiciales re- reincidencia se refiere. El Poder Ejecutivo
caídas en las causas qus se sigan por con- Nacional reglamentará la relación entre los
trabando, serán comunicadas al Poder Eje- dos registros.
cutivo Nacional, por si considerare conve- Artículo 12. Cuando en la causa crimi-
niente cancelar la ciudadanía a los impli- nal recaiga sentencia condenatoria, y ésta
cados que sean extranjeros naturalizados, no disponga otra cosa, la autoridad admi-
o retirar la autorización a las personas ju- nistrativa dispondrá el comiso irredimible
rídicas beneficiadas ccn el delito, en su de las mercaderías o efectos de contra-
caso. Si las afectadas fueran personas ju- bando. Podrá, además, imponer solidaria-
rídicas reconocidas por decreto provincial, mente a los autores, instigadores, cómplices,
resolverá de las mismas el Poder Ejecutivo financiadores, beneficiarios y encubrido-
de la misma provincia. res, una multa con destino a rentas gene-
Artículo 6<?. Cuando el autor, instigador, rales de la Nación fle una a cinco veces el
cómplice, financiador, beneficiario o encu- valor de los efectos o mercaderías cuyo ,
bridor fuere funcionario o empleado pú- comiso dispusiera.
blico sufrirá, además de la pena de prisión, Cuando n,o pudieran aprehenderse las.;
la inhabilitación absoluta por doble tiempo mercaderías o efectos de contrabando, el
que el de la condena y especial y perpetua comiso se sustituirá por una multa igual a
su valor, sin perjuicio de la accesoria con a. Quince por ciento (15 %) a rentas
destino a rentas generales de la Nación, a generales de la Nación.
que alude el párrafo anterior. b. Veinte por ciento (20 %) a un fondo
Artículo 13. Los efectos comprendidos en de estímulo, cuya distribución reglamenta-
el artículo 29 de la presente ley permane- rá el Poder Ejecutivo Nacional.
cerán secuestrados en la Aduana respec- c. El sesenta y cinco por ciento (65%)
tiva, a la orden de la autoridad judicial r restante a los aprehens:res, si no hubiere
competente, con excepción de los que mediado orden superior expresa y no hu-
constituyan por sí contrabando, cuya si- biere denunciantes; cuando el comiso o
tuación será resuelta por el juez que en- multa resultó en virtud de ordsn especial
tiende en la causa, en incidente aparte 'de del jefe superior, el valor se dividirá entre
trámite sumarísimo. el jefe que dio ¡a orden y los aprehensores
Cuando dichos efectos, por sus condi- por partes iguales. Se dividirán por mi-
ciones o propiedades, ofrezcan peligro de tad entre los denunciantes y aprehensores
deterioro o disminución de valor podrán cuando hubieren intervenido unos y otros,
ser objeto de venta inmediata, en cuyo caso ya sea el número de los primeros igual o
su producido se depositará a la orden del menor que el de los segundos.
Juzgado que correspondiera. Artículo 16. Quienes se consideren con
Artículo 14. Si la autoridad judicial, po- derecho a alguna de las retribuciones san-
licial o administrativa tuviera conoci- cionadas en el artículo anterior deberán
miento por cualquier medio de la existen- peticionarlas ante el juez de la causa.
cia de mercaderías o efectos provenientes Artículo 17. Las infracciones a la ex-
de contrabando o destinados a ese fin, de- portación serán penadas en igual forma
berá iniciar de inmediato el respectivo su- que las cometidas a la importación, con-
mario, cbn cumplimiento de los recaudos siderándose las mercaderías, a ese solo
que establezcan el respectivo Código de efecto, sujetas al derecho general del cua-
procedimientos en lo criminal, comunicán- renta y dos por ciento (42 % ) .
dolo al juez de la causa dentro de las vein- Artículo 18. Los funcionarios públicos
ticuatro horas. destinados a actividades relacionadas con
Si se encontrare en poder de un comer- la administración de Aduanas deberán
ciante mercaderías o efectos que se presu- presentar anualmente declaraciones jura-
man de contrabando, este comerciante das sobre su evolución patrimonial. Dichas
tendrá a su cargo el probar la entrada declaraciones serán controladas por el or-
legal al país de las mismas, o bien el ha- ganismo público competente.
berlas adquirido a otra firma establecida Artículo 19. Deróganse todas las dispo-
y de suficiente responsabilidad moral y siciones que se opongan a la presente ley.
material. En caso de no probarlo feha- Artículo 20. De forma.
cientemente, se lo considerará incurso en VIII. El porgué de las reformas. El cri-
el delito de contrabando y sujeto a las terio que presidió la elaboración del ante-
penalidades que establece esta ley, con la proyecto que transcribimos pretende estar
accesoria de la clausura del comercio y lo- informado por el rigorismo científico que
cales de venta por un término de diez a hemos propuesto y que echamos de menos
noventa días. en nuestra legislación.
El particular que adquiriese para su uso El primer elemento del cual se nos ha-
y consumo objetos que se presumen de bía hecho tradición era la doctrina.
contrabando y no probase fehacientemente A ella fuimos; subimos al alto mirador
haberlas adquirido en un .comercio de su- doctrinario, a fin de obtener la amplitud
ficiente responsabilidad moral y material
será condenado a una pena consistente necesaria para peder luego juzgar lo pa-
en el comiso irredimible de dichos efectos sajero con criterio comprensivo, para po-
y una multa igual al quíntuplo de su va- der extraer de las cosas particulares lo
lor. - . • general y valedero. Así no sólo nos imbuí-
Artículo 15. El importe de los comisos mos de teoría, sino que aún fue necesario
y multas que se impongan en las causas hacer doctrina.
por contrabando o infracciones a las leyes Se analizó la vivencia que del delito te-
de Aduana, con excepción de las aludidas nía la comunidad, y enunciamos como con-
en los artículos segundo, séptimo y déci- clusión, que el perjuicio que ella sufría era
mo segundo y tercero in fine, y de las ex- elemento esencial del delito. La industria,
presamente adjudicadas al fisco nacional el comercio y las clases trabajadoras de la
por las disposiciones en vigor, se distribui- Nación aportaron su experiencia.
rá, previa deducción de los derechos-, ser- Sobre la base de la ley 14.129 se elaboró
vicios y gastos en la siguiente forma: un proyecto que pretende responder a los
supuestos de una estricta lógica doctrina- sin importarles que esos derechos sean
ria, legislativa, vivencial y práctica. incluso más elevados que los que hubieran
La ley 14.129 fue respetada en aquellos correspondido a la verdadera calidad del
puntos que aún tienen actualdidad y va- producto, ya que, una vez dentro del país,
lidez. (Así, sus artículos 4', 6', 8', 9", 10, obtendrán pingües ganancias con un pro-
16, 18). En cambio, fue modificada en to- ducto que, por lo que llevamos dicho, no
dos los demás artículos que por un motivo tendría competencia. Pues bien, esta forma
u otro carecían de las notas vivenciales que de contrabando no estaba prevista por la
hemos tratado de poner de relisve. Así se ley 14.129 ni por las siguientes; pero el
han sustituido artículos total o parcial- contrabando se ha producido, el perjuicio
mente, o se han modificado simples cues- da la comunidad es evidente. Por ello, en
tiones de forma para adecuar la ley al el artículo primero, se amplía la figura de-
nuevo criterio procesal que la informa. lictiva para que comprenda también este
Fluye de lo expue.sto nusstra posición supuesto.
favorable a plasmar la represión del con- Al introducir en la ley reformas, como
trabando en una ley autónoma. la de someter directamente el entendi-
Hemos procurado corregir los defectos miento del delito a la justicia ordinaria
que achacábamos a cuerpos legales ante- (tal la reforma al artículo segundo), es ne-
riores incluso a la misma ley 14.129. cesario considerar que, suprimida absolu-
Así, por ejemplo, se ha comprobado que tamente la instancia aduanera, la ley de-
una de las maneras más comunes en la be contemplar el caso de los fundada-
actualidad, por medio de la cual se realiza mente sospechosos y reglar su procesa-
el contrabando, es la de cambiar o alterar miento. Así, se ha agregado, como primer
rótulos o denominaciones, para lograr la párrafo del artículo 29, "los que sean fun-
entrada al país de un producto prohibido. dadamente sospechosos de haber violacb
Ejemplifiquemos: Supongamos que en el esta ley serán sometidos a la justicia or-
país S3 fabrique un determinado tipo de dinaria". Por otra parte, respondiendo al
motor, en cantidad suficiente y calidad criterio ya expresado, de que la represión
eficiente. En base al decreto 25.056/51, y castigo efectuados por la justicia ordi-
prorrogado por el decreto 11.954/57, el go- naria es más efectivo, se ha suprimido el
bierno prohibe totalmente la importación término justicia nacional, o se lo ha re-
de motores iguales o similares del exterior. emplazado por el de justicia ordinaria,
Así se ha precedido también en todos los tanto en este articulo que analizamos, cuan-
demás países, por ejemplo Inglaterra, cuan- to en todos aquellos en que así figuraba.
do su industria textil era aún incipiente y En cambio, cuando la ley otorgó al Poder
vacilante. Ello se debe a que, especialmente Ejecutivo la facultad de decidir sobre el
en nuestro país, se mira a la "Industria Ar- .destino de los bienes dec:misados, enten-
gentina" con disfavor, prefiriéndose pagar dió Ejecutivo Nacional. Cre3mos que su
sumas mucho más elevadas por el producto fundamentación. y de no ser así lo expre-
similar extranjero. Por ello, cuando por ra- samos como nuestro, estribaba en la con-
zones de política económica y de fomento a sideración de que el contrabando violaba
la industria, se desea proteger a uno de esos una ley nacional y una facultad de la Na-
productos, es insuficiente gravar al artícu- ción, cual es la de reglar la legislación so-
lo importado con recargos aduaneros. Por bre Aduanas (art. 67, inc. 1?, Const. Nac.).
más costoso que resulte el artículo impor- Era pues lógico que el Poder Ejecutivo Na-
tada, nuestra industria no se encuentra cional decidiera sobre los bienes afectados.
aún en condiciones de competir libremente Consecuentes con tal criterio, fue necesa-
con colosos de la industrialización. Es este rio en el artículo segundo y en otros que
otro de los supuestos en el que el viejo afo- presentaban igual tenor, aclarar que se
rismo laissez faire, laissez passer ha caído trataba del Ejecutivo Nacional, a fin de
en descrédito, puesto que favorece sólo al evitar confusiones, puesto que al someter
más fuerte. los delitos a la justicia ordinaria podría
Por todas estas consideraciones, el go- entenderse, de mantener la redacción an-
bierno decide que ese motor no puede ser terior, que nos referimos al Ejecutivo de
ímportkdo al país. cada Provincia.
Se da entonces el caso —por desgracia, Según lo expuesto, al analizar nuestra
harto frecuente— que se pretenda impor- jurisprudencia, los tribunales consideraron
tar ese mismo motor, pero declarándolo an- que los supuestos del artículo tercero, de-
te la Aduana con un nombre diferente o bían concurrir conjuntamente, puesto que
como repuestos para ese motor. En tales ellos no conferían agravación per se (así
casos, pagan los derechos aduaneros que en La Ley. t. 72, pág. 90). A fin de disipar
corresponden a la denominación atribuida, dudas sobre el respecto, se reemplazó "si-
guientes supuestos" por "cuando se dé Por otra parte, partiendo del supuesto
cualquiera de los siguientes supuestos", probado, del conocimiento que existe en
creyendo así evitar la interpretación ds- general del delito, ya en el particular, que
f orinante de la ley. adquiere objetos precisamente por ser de
Consecuentes con lo expuesto ut supra, en "conírabando"; ya en el comerciante, quien
el articulo quinto reemplazamos Poder Eje- no pueds alegar desconocimiento de lo que
cutivo por Poder Ejecutivo Nacional. Otor- es materia diaria de su trato y por de-
gamos asimismo la facultad de decidir so- mostrar en su cometimiento una peligro-
bre la suerte de las personas jurídicas de sidad inexcusable; cargamos en cuenta del
cada Provincia al órgano que la otorgó. imputado la prueba de su buena fe, pues-
Una simple consideración sobre las osci- to que la ley ya no la presume, sino que,
laciones de la moneda, nos movió en el ar- por el contrario, su presunción es de la
iículo séplimo a elevar el monto de -mil a mala fe existente en aquellos que tengan
a cinco mil pesos moneda nacional. Por d3- en ,su poder objetos de contrabando.
bajo de este monto, el juez podrá optar en- Al reformar en el articulo decimoquinto
tre la sanción pecuniaria o la privativa de las proporciones correspondientes a los de-
libertad. nunciantes del delito que nos ocupa, nos ha
En el artículo .décimojirimero fue nece- guiado simplemente el otorgar un mayor
sario reemplazar el segundo párrafo por incentivo, para lograr así una mayor efec-
el siguiente: "En el Registro Nacional de tividad en la represión.
Reincidencia y Estadística Criminal y Car- Por el articulo decimosexto, el juez que
celaria se llevará un registro de implicados entiende en la causa es quien debe decidir
y condenados por contrabando y sus efectos sobre los reclamos que puedan efectuar
serán los mismos que los delitos comunes quienes se consideren con derecho a al-
en cuanto a reincidencia se refiere. El Po- guna d« las retribuciones del artículo de-
der Ejecutivo Nacional reglamentará opor- cimoquinto.
tunamente la relación entre los dos regis- En párrafos anteriores hicimos referen-
tros". No nos ha movido un simple afán cia' al peligro que puede, ocasionalmente,
reglaméntarista, sino el concordar con reportar los muchos o pocos funcionarios
nuestro criterio ya, expuesto, de someter o empleados aduaneros, que estén guiados
en un todo al contrabando al rágimeín por un interés extraño al cumplimiento efi-
y efectos de los delitos comunes. caz y estricto de sus funciones; además,
Refirmando nuestro pensamiento de je- aunque esto pueda no darse, se hace nece-
rarquización e independencia de la auto- sario alejar de ellos toda sospecha. Es p:r
ridad judicial, y de subordinación de la ello que hemos propuesto que estos fun-
autoridad administrativa a ella, hemos re- cionarios y empleados efectúen declara-
emplazado en el artículo décimosegundo ciones juradas periódicas del estado de su
"independientemente de la sentencia que patrimonio.
recaiga en la causa criminal" por "cuando En todos aquellos artículos, comí es ló-
en la causa criminal recaiga sentencia con- gico, en que la ley 14.129 respondía al cri-
denatoria". terio sustentado y a los fines perseguidos,
Asimismo y por idénticas razones, en el se la ha respetado, haciendo así honor a su
artículo decimotercero otorgamos a los jue- eficacia reconocida. De esta manera, sus
ces, el resolver, aunque en trámite suma- artículos tercero y cuarto sólo han mere-
rtsimo, la situación de los bienes compren- cido una simple aclaración respecto da la
didos en el artículo segundo. Por los fun- interpretación de las circunstancias agra-
damentos expuestos al aclarar el porqué de vantes, ya explicadas en el comentario al
nuestro reemplazo de Poder Ejecutivo por artículo tercero, que responden a un justo
Poder Ejecutivo Nacional, y por el destino concepto penal, concorde con la gravedad
de la renta, se ha reemplazado en el artícu- del delito.
h décimosegundo, "Rentas Generales", por Tampoco se han modificado los siguien-
"Rentas Generales d3 la Nación". tes artículos:
El artículo decimocuarto será necesario El artículo sexto, que mira especialmente
dividirlo para explicar el porqué de su re- la calidad de las personas que pudieran
forma. Por un lado, en su primera parte, delinquir, y que agrega inhabilitaciones
en el procedimiento a seguir en casos de especiales para los mismos.
contrabando, le adjudicamos el sistema se- El artículo décimo, que negando los be-
guido ordinariamente por los Códigos de neficios de la excarcelación y de la condena
procedimientos en lo criminal locales. Con- provisional, pone un freno represivo más.
tinuamos así nuestra tesis de atraer en un El caso del artículo octavo, que reprime
todo al fuero y procedimientos comunes la tentativa, otra barrera al delito; el no-
al contrabando. veno, que no considera necesaria la apre-
hensión de las mercaderías, y que deter- atribuciones del Poder Judicial para conocer y de-
mina el criterio a seguir en la prueba del cidir respecto de los delitos previstos en ella ni
suponen que su función esté condicionada a una
cuerpo del delito, según lo establecen los previa determinac'ón de responsabilidad que haga
Códigos de procedimientos en lo criminal. la autoridad administrativa (Fallos, t. 229, pá-
El articulo decimoséptimo, que al penar las gina 436). La típica configuración del delito de
infracciones a la exportación, ve el perjui- contrabando debe resultar de la prueba que del
hecho y sus modalidades se aporte en autos, y es
cio sufrido por la economía nacional al pri- obvio que la apreciación de todo ello es materia
vársela de un producto que pudiera ser que incumbe a los jueces de la causa conforme
esencial a su desarrollo, o que pudiera des- con el art. 49 de la ley 12.964 (Adía., VII, 231)
equilibrar de alguna manera el comercio y jurisprudencia de la Suprema Corte y extraña
al recurso extraordinario (L. L., t. 79, pág. 695).
exterior. SI no existe delito de contrabando para la juris-
Estos son los motivos del anteproyecto dicción penal, a la cual la aduana ha pasado el
que comentamos, en procura de un cuerpo sumario, tampoco lo hay para la jur sdicción ad-
ministrativa (J. A. 1955-III, pág. 56). Si el im-
legal qus sea inspirado en la doctrina y portador introdujo la mercadería regularmente,
sustentado en la realidad jurídico-econó- con intervención de las autoridades aduaneras y
mica argentina. observando las previsiones reglamentarlas, se ti-
pifica el delito de contrabando desde que no exis-
JURISPRUDENCIA. — La citada en el texto. Ade- tió la intención de eludir el control aduanero
más: Aun probada la intención de exportar s'n el (J. A., 1955-1, pág. 122). Cualquier hecho o infrac-
contralor de la Aduana la concentración de mer- ción aduanera que no sea de los enumerados en
caderías en la casa del imputado constituye una el art. 1? de la ley 14.129 (Adía., XII-A, 3) que
actividad meramente preparatoria y no un princi- condensa el contenido del art. 1036 de las orde-
pio de ejecución que pudiera dar lugar a la apli- nanzas de aduanas (Adía., 1852-1880, 1051) no ti-
cación del art. 8' de la ley 14.129 que reprime el pifica el delito de contrabando. En materia de
contrabando como si el delito se hubiera consu- contrabando no es lnd'spens>able la existencia fí-
mado (L. L., t. 72, pág. 169). La pretensión de in- sica del cuerpo del delito; debe darse por acre-
troduc'r mercadería extranjera en plaza, eludiendo ditado por cualquier medio de prueba (L. L., t. 77,
el contralor aduanero, cae bajo la sanción del pág. 311). En el delito de contrabando debe juz-
art. 68 de la ley de aduana (t. o.) (L. L., t. 70, garse ejecutor a quien conociendo el origen de la
pág. 146). La prisión preventiva es procedente mercadería coopera para hacerla llegar más al In-
aunque se trate de un contrabando menor de terior del país (L. L., t. 78, pág. 586). Para confi-
$ 1.000 a que se refiere el art. 79 de la ley 14.129, gurar la agravante prevista en el art. 3?, ind. d)
pues recién en la sentencia el juez podrá susti- de la ley 14.129 (Adía., XII-A, 3) debe tratarse
tuir la pena privativa de libertad por una de de una tercera re'ncidencia como exige el art. 3'
multa (J. A., 1953-IV, pág. 284). La aplicación de de la nueva ley 14.391 (Adía., XIV-A, 203), aun-
sanciones por contrabando menor debe efectuarse que se trate de una infracción cometida antes de
con el criterio de benignidad a que responde el su vigencia, por aplicación del precepto de la ley
art. 7» de la ley 14.129 (Adía., XII-A. 3) a través más benigna. Pero en virtud del mismo principio
de los antecedentes parlamentarios (J. A., 1954-IV, el valor de la mercadería afectada a los efectos de
pág. 347). Kl incumpllm'ento de la obligación de establecer si se encuentran dentro del límite de
presentar la moneda metálica a la verificación $ 3.000 que establece la nueva ley debe calcularse
aduanera, cuya única finalidad tiende a la com- de conformidad con el aforo aduanero, prescin-
probación de que lo que se pretende Introducir es diendo del valor corriente en plaza, puesto que
efectivamente tal moneda, no configura el delito este factor ha sido Introducido en la nueva ley
de contrabando previsto oen los arts. 1036 y 1037 que no regía al tiempo de cometerse el delito
«Je las ordenanzas de aduana y 64 y 68 de la ley (L. L., t. 78, pág. 263). Comete delito de contra-
11.281, t. o. (Adía., 1920-1940-1211). No cabe con- bando el propietario de una hacienda que la hace
siderar acto preparatorio no punible la tenencia de arrear con personal a sus órdenes hasta 15 kiló-
efectos no destinada al contrabando; la prueba metros de la frontera con Chile y al ser detenida
pertinente ha de acreditarse; la condición apun- la hacienda no suministró a la autoridad la do-
tada respecto de su origen y destino. En el caso cumentación correspondiente al lugar donde Iba
de que el Imputado por tal tenenc'a "probase que destinada (L. L., t. 80, pág. 653). SI bien toda in-
la adquisición fue hecha de buena fe y de quien fracción de carácter administrativo a las leyes
podría razonablemente vender la mercí.dería" la aduaneras es de carácter formal, es menester la
ley lo exime de pena (J. A., t. 74, pág. 382). Se demostración fehaciente de que determinados ob-
trata de dos infracciones distintas: la referente jetos entraron clandestinamente al país para que
a las mercaderías encontradas en la revisión del el particular que los adquiera para su uso o con-
equ'paje del pasajero s'n manifestar, y la atinente sumo sea pasible de la penalidad establecida en
a las mercaderías ocultas en los bolsillos de las el art. 14 de la ley 14.129 (Adía., XII-A, 3) (J. A.,
ropas del sumariado carente de documentación. 1055-11, pág. 474). La ley 14.129 (Adía., XIV-A,
La segunda infracción configura el delito de con- 203) sancionada el 9-12-954 y que entró a regir
trabando (L. L., t. 75, pág. 726). Cabe denegar la el 12-1-955, sustituyó el art. 7« de la ley 14.129
carta de ciudadanía en razón de tener el peticlo-" (Adía., XII-A, 3), que autoriza la pena de prisión
nante una condena a la pena de prisión, de tres por multa cuando el valor de la mercadería objeto
meses de suspenso, por el delito de contrabando del contrabando no exceda de $ 1.000, elevando
(L. L., t. 74, pág. 812). Corresponde confirmar la el monto a $ 3:000 y refiriéndolo a la estimación
sentencia que fundada en lo d'spuesto por la que deberá hacerse sobre la base de los prec'os
ley 346 y su decreto reglamentario del 19 de di- corrientes en plaza. En tal caso, no se instruirá
ciembre de 1931 (Adía., 1852, 1880, 906 y 1920- causa criminal ni se aplicará pena privativa de
1940, 934) deniega la ciudadanía a quien fue con- libertad, limitándose la aduana a Instruir el su-
denado por el delito de contrabando a un mes de mario correspondiente (L. L., t. 80, pág. 22). Las
prisión (Fallos, t. 229, pág. 594). Las disposiciones atribuciones de los Jueces en el conocimiento del
contenidas en los arts. 48 y 49 de la ley 12.964 delito de contrabando es Incuestionable, luego que
(Adía., VII, 231) no significan una limitación a las la autoridad administrativa se ha pronunciado d'
clarando la existencia de ese delito (L. L., t. 82, Aires, 1949. — Pabon, L., Traite des infractions.
pág. 286). En el procesamiento Judicial por con- du contentieux et de tarifs des douanes, Pa-
trabando no ha menester un sumario administra- rís, 1929.
tivo previo, ni menos resolución aduanera alguna
(L. L., t. 77, pág. 324). El magistrado judicial está EFECTOS JURÍDICOS DE LA DEMAN-
obl'gado a requerir las actuaciones administrati- DA*. SUMARIO; 1. Consideraciones preliminares.
vas producidas en caso de contrabando, máxime si 2. Importancia y clasificación. 3. Efectos de
las reclamó al agente fiscal (L. L., t. 82, pág. 286). Derecho substancial. 4. Efectos jurídicos pro-
La agregación tardía de sumarios administrativos cesales. 5. Conclusión.
que contienen resoluciones por las que se aplican
penas pecuniarias por delito de contrabando y de- 1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
c'flen que se comunique tal decisión a un juzgado
nacional no autorizan la nulidad de actuaciones Sabido es que el proceso civil comienza
Judiciales cumplidas y que por eso mismQ apa- con la demanda por la que se ejercita el
recen confirmadas sobre la causa de la demora
(L. L., t. 82, pág. 827). Si se trata de dos suma- derecho de acción o la pretensión de tutela
rios instruidos con motivo de un solo y mismo jurídica. La demanda constituye el eje en
hecho no procede desvincular las resoluc ones a torno del cual gira todo el proceso, y ha de
dictarse en las jurisdicciones penal y administra- reunir los requisitos formales exigidos por
tiva (L. L., t. 80, pág. 509). La modificación del
régimen jurisdiccional, art. 3», inc. 3' ley 14.391, el artículo 71 del Código procesal civil de
sustituye la competencia judicial por la adminis- la Capital Federal y 109 del Código de pro-
trativa y aun el procedimiento establecido en la cedimientos civiles de la provincia de San-
sustanciación de las causas crimin'ales por la ins- ta Fe, pues en caso contrario el juez no le
trucción de un sumarlo por la aduana, hállase
subordinado expresamente a las circunstancias de dará curso (arts. 75 y 110 respectivamente
que el valur de la mercadería objeto del contra- de los Códigos citados) o el demandado
bando no exceda de $ 3.000 (L. L., t. 80, pág. 22). podrá oponer la excepción de obscuro libelo
Existiendo dudas acerca del lugar en que se ha- (art. 84, inc. 4" Cód. proc. civ. Cap. Fed.
bría cometido el delito de contrabando investiga-
do, corresponde conocer del respectivo proceso al y 581, inc. 4' Cód. proced. civ. Santa Fe).
Juez nac onal que previno en la causa (Fallos, Ella constituye la base jurídica de ese pro-
t. 231,, pág. 465). La frontera con un país limí- ceso incoado y señala los límites de la ds-
trofe, por la cual, burlando el contralor de las
autoridades nacionales se ha introducido merca- cisión judicial (nex eat iudex ultra petita
dería de contrabando, no es lugar sujeto a la au- partium).
toridad policial, sino una de las zonas donde di-
cha autoridad tiene establecido un servicio per- 2. IMPORTANCIA Y CLASIFICACIÓN
manente o extraord'nario, en los términos de los
arts. 66, inc. 2?, y 72 del Código de procedimientos La demanda da origen a la litispendencia,
policiales (Fallos, t. 232, pág. 340). La accesoria con lo que se quiere significar no solamente
de inhabilitación no corresponde cuando se aplica que el litigio ha sido materialmente incoa-
multa para reprimir el contrabando (L. L., t. 79, do, sino que el mismo, desde ese instante,
pág. 209). Procede recurso extraordinario contra
la sentenc'a que declara la incompetencia de la queda pendiente de resolución judicial (res
Justicia nacional para conocer en una causa por in iudicium deducía í 1 ). La importancia
contrabando y somete al imputado al fuero poli- que la demanda tiene como acto genera-
cial (Fallos, t. 232, pág. 340). dor del proceso civil, pónese especialmente
de manifiesto al considerar los efectos ju-
BIBLIOGBAFÍA. — Además de la citada en el texto: rídicos que la misma produce, ya sea desde
Basaldúa, I., Legislación penal aduanera de la Re-
pública Argentina, Ed. Vasca Ekin, Bs. Aires. 1948; el momento mismo de su presentación (2)
La prueba de las presunciones y la jurisprudencia —a cuyo instante, por lo general aunque no
argentina sobre esta materia, 1914; "Delitos y con- siempre se retrotraen los efectos jurídicos
travenciones de Aduana", en Revista Jurídica y dé la sentencia— o desde que la misma es
de Ciencias Sociales, 1916; "Las penas en materia
aduanera", en rev. Themis. 1918; "La legislación notificada al demandado; oportunidad ésta
aduanera y su reforma", en Revista Jurídica y de en que según la doctrina más uniforme-
Ciencias Sociales, 1819. — Perro, C. A., Las multas mente aceptada queda ya constituida la
en materia aduanera y los problemas de su adju-
íicación, Bs. Aires, 1941; Procedimiento aduanero relación jurídica procesal ( 3 ).
y recurso contencioso administrativo, La Plata,
1942; "Las normas de despacho aduanero" y "Las * Por el Dr. EDUARDO B. CÁELOS.
penalidades aduaneras y las repartic'ones autár-
quicas del Estado", ambas en Revista de la Aso- (1) Cfr. Goldschmidt, J. Derecho procesal ci-
ciación de Empleados de la Dirección General de vil, trad. de L. Prieto Castro, pá¡». 331, Ed. Labor
Aduanas, mayo-julio de 1941; "Medios de prueba S. A., Barcelona-Bs. Aires, 1936; Kisck, W., Ele-
en materia aduanera", en rev. Nuestra, septiem- mentos de Derecho procesal civil pág. 184, Ed. '.Re-
bre de 1942; Procedimiento administrativo • penal vista, de Derecho Privado, Madrid; Rosenberg, L.,
en materia aduanera, Soc. Bibliográfica Argentina, Tratado de Derecho procesal civil, trad. de Angela
Bs. Aires, 1942. — Marcenaro y Menegazzi, Ins- Komera Vera, t. 2, pág. 121, EJEA, Bs. Aires, 1S155.
tituciones áe Derecho aduanero argentino. — Me- (2) Alsina, H., Tratado teórico práctico de De-
segazzi, F., Efectos económicos del contrabando. recho procesal civil, t. 2, pág, 4J, Ediar, Bs. Ai-
— García, T,, Legislación penal aduanera. Comen- res, 1942.
tarios. Proyectos de reforomas. Bibliografía Argen- (3) Chiovenda, J., Principios de Derecho pro-
tina, Bs. Aires, 1945. — 'Mazo Suárez, I. del, Algu- cesal, trad. de José Cassais y Santaló, t. 1, pá-
nas reflexiones sobre las aduanas argentinas an- gina 162, y t. 2, pág. 106, Reus, Madrid, 1922; Prie-
tiguas y modernas, Talleres Gráficos Chapar, Bs. to Castro, L., Exposición del Derecho civil español.
Algunos autores, utilizando tal método los herederos y sucesores universales, sino
de exposición, distinguen los efectos jurí- cuando hubiese sido entablada por el di-
dicas de la demanda según sea antes o des- funto" (art. 1099). En ,su consecuencia, la
pués que la misma ría sido notificada, bien interposición de la demanda hecha por el
cjnsiderándolos separada (*) o conjunta- causante, permite a los herederos ccnlinuar
mente^). Oíros, en cambio, teniendo en el ejercicio de tales acciones.
cuenta la trascendencia que la demanda c) Hace incesible a determinadas perso-
tiene en relación con el Derecho privado nas las acciones entabladas. A los abogados
e instrumental respectivamente, hacen una y procuradores judiciales no puede hacerse
distinción de sus efectos jurídicos en subs- cesión cié acciones de cualquier naturaleza
tanciales y procesales. Como afirma Kisch deducidas en el proceso en que ejerciesen
"la presentación de la demanda produce o hubiesen ejercido sus oficios, ni a los de-
efectos civiles y efectos procesales. Estos más funcionarios de la administración de
últimos se regulan en la ley procesal, los justicia de acciones judiciales de cualquier
primeros, en lugar distinto a saber, en el naturaleza que fuesen de la competencia
Código civil, en el Código de comercio, et- del juzgado o tribunal en que sirviesen
cétera" ( B ). (art. 1442 Cód. civ.).
Este criterio que, por otra parte, es el se- d) Constituye en mará al deudor. Ya
guido por la may;ría de los autores moder- que la demanda notificada importa un re-
nos, es el que adoptaremos en la exposición querimiento (art. 509 Cód. civ.) que en las
del tema. acciones personales se traduce en el pago
de los intereses (art. 508 Cód. civ.) y en las
3. EFECTOS DE DERECHO SUBSTANCIAL reales en la restitución de los frutos perci-
Por su sola presentación, unas veces y bidos y dejados de percibir (art. 2433 Cód,
después de su notificación al demandado, civ.).
en otras, la demanda produce, entre otros e) Establece el carácter litigioso de la
los siguientes efectos jurídicos privados: cosa o bienes sobre que versa. En su conse-
a) Interrumpe la prescripción. Aunque cuencia se establecen restricciones legales
haya sido presentada ante el juez incompe- a la libre disposición de los mismos, cuya
tente, fuera nula por defecto de forma o trasgresión importa la comisión del delito
porque el demandante no haya tenido ca- de defraudación... "al que vendiere o gra-
pacidad legal para estar en juicio (art. 3986 vare como bienes libres los que fueren liti- l
Cód. civ.), la demanda interrumpe la pres- giosos" (art. 173 inc. 9 Cód. pen.), Ese efec-
cripción, sea adquisitiva o liberatoria, por to que la demanda notificada atribuye a los
el solo hecho de su presentación. Este efec- bienes sobre que versa el juicio, estable-
to interruptivo de la prescripción cesa si ce asimismo verdaderas incapacidades para
el demandante desiste de aquélla o si se determinadas personas. Por ello, se prohibe
ha producido la caducidad de la instancia la compra, aunque fue.se en remate público,
(art. 3987 Cód. civ.). por sí o por interpuesta persona, a los jue-
b) Hace trasmisible a los herederos el ces, abogad:s, fiscales, defensores de me-
ejercicio de determinadas acciones. Siempre nores, procuradores, escribanos y tasado-
que el causante hubiere deducido la corres- res de las bienes que estuvieren en litigio
pondiente demanda, los herederos podrán ante el juzgado o tribunal en que ejercie-
continuar ejercitando tales acciones. En tal sen o hubiesen ejercido sus respectivos mi-
virtud, dispone el Código civil: "Los here- nisterios (art. 1361 Cód. civ.).
deros del marido no podrán contradecir la
legitimidad de un hijo nacido dentro de 4. EFECTOS JURÍDICOS PROCESALES
los 180 días siguientes a la celebración riel Entre los efectos jurídicos procesales que
matrimonio, cuando él no hubiere comen- la demanda produce, corresponde señalar:
zado la demanda" (art. 258, 1* parte). "Si a) Fija la competencia del juez. Como
53 tratare de delitos que no hubiesen cau- principio general la demanda determina la
sado sino agravio moral, como las injurias competencia del órgano jurisdiccional con
o la difamación, la acción civil no pasa a relación a la parte actcra. Se dan casos en
qus por la sola presentación de la demanda
t. 1, pág. 209, Librería General, Zaragoza, 1941; se opera la prórrga de la competencia. En
De la Plaza, M., Derecho procesal civil español, efecto, si un extranjero demanda a un ar-
t. 1, pág. 344, Ed. Revota de Derecho Primado, Ma-
drid, gentino r.nte el tribunal de provincia, p:r
(4) Castro, M., Curso Ae procedimientos civiles, este hecho ha renunciado al fuero federal
t. l, pá£. 99. establecido por la ley a su favor. El deman-
( ; > ) Jotré, T., Manual de procedimientos, t. 3, dado no podría alegar la incompetencia del
pá;r. 114, La Lev. Es. A'rcs, 1942.
(6) Kisch, W,, ob. y pág. cits. en la nota 1; juez provincial ante el que se lo ha deman-
Rosenberg, id., pág. 121. dado sosteniendo que el actor ha de acu-
dir al juez nacional, puesto que ese bens- sais y Santaló, t. 1, pág. 162, y t. 2, pág. 106, Reus,
ficio le ha sido acordado al demandante, Madrid, 1922. — De la Plaza, M., Derecho procesal
c.vil español, t. 1, pág. 344, Eev;sta cíe Derecho
que lo ha renunciado al presentarse ante v Privado, Madrid. — Goldschm dt, J., Derecho pro-
la justicia local (arts. 2" ley 48, y 25 y 43 cesal c.vil, trad. de L. Prieto Castro, pág. 331, Ed.
deereto-ley 1285 del 4-2-958). Labor S. A., Barceiona-Es. Aires, 1036. — Guasp, J.,
Derecho procesal c.vil, pág. E32, Madr'd, 1956. —
b) Determina las partes del proceso. Ya Kisch, W., Elementos de Derecho procesal civil,
que por ella se individualiza al actor y de- pág. 184, Revista de Derecho Frivado, Madr d. —
mandado, es decir, los sujetos activo y pa- Ottolenghi, M., voz DEMANDA, en esta Enciclope-
sivo de la acción. dia, t. 6, pág. 464. — Prieto Castro, L., Exposición
del Derecho civil español, t. 1, pág. 209, Librería
c) Se opera la "perpetuatio jurisdictio- General, Zaragoza, 1941. — Rosenberg, L., Derecho
ne", es decir, que la competencia queda procesal civ I, trad. de Angela Romera Vera, t. 2,
fijada, y las modificaciones que pueda su- pág. 121, EJEA,, Bs. Aires, 1955. — Cfr. asimismo
frir en el futuro, par ejemplo, cambio del y sobre este tema nuestro trabajo publicado en
Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
domicilio del demandado, cesión de la ac- Socia.es, Santa Fe, 1958, núms. 94 y 95.
cicn litigiosa, etcétera, no altera esa com-
pet2ncia. EFECTOS O INSTRUMENTOS DEL DE-
d) Excluye la posibilidad de incoar otro LITO. (V. CtlKRPO DEL DELITO. DECOMISO.
juicio entre las mismas personas, per el EJECUCIÓN DE LAS PENAS.)
mismo cbj,eto y causa. Como, se dijo al co-
mienzo, con la sola presentación de la de- EFECTOS PÚBLICOS. (V. VALORES PÚ-
manda se produce la litispendencia. Es de- BLICOS.)
cir, que este juicio incoado por ella pende
de resolución judicial y excluye la deduc- EFICACIA DEL ORDEN JURÍDICO.*
ción de otro nuevo, puesto que si así ocu- SUMABIO: I. Preliminar. II. Ser y deber ser.
rriera el demandado podría alegarla litis- l'i'í. Derecho y Moral; objeto de la Ciencia
pendencia como excepción (art. 84, inc. 3' Jurídica y disciplinas ai nes; el tema de la
Cód. proc. civ. Cap. Fed.) o ser suplida d2 eficacia. IV. Eficacia y verdad, conocimien-
to y acó ón; concepción clásica y Teoría
oficio por el tribunal (art. 119 Cód. proced. Egológíca. V. Eíicac a y eficiencia; soc.olo-
civ. Santa Fe). gia del principio de causalidad. VI. La efi-
e) Se resuelve el derecho a recusar sin cacia como tema de la Teoría General de la
causa, por parte del demandante, según el Cienóia Jurídica, Sociología del Derecho,
Psicología Jurídica y Jusfilosofía.
artículo 14 del Código as procedimientos
civiles de Santa Fe, en su última parte, I. Preliminar. Se define la eficacia del
puesto que pasada esta oportunidad no po- orden jurídico como el hecho de que la
drá usarlo válidamente. conducta real de los hombres corresponda
al orden jurídico (Kelsen, Teoría Pura, pág.
5. CONCLUSIONES 103). La eficacia es un concepto que se
Los efectos jurídicos de la demanda, que acerca, e incluso llega a veces, según los
brevemente quedan explicados, en su do- autores y doctrinas, a identificarse con
ble aspecto de fondo y procesal, son inde- otros términos de • la teoría general de la
pendientes de los que emergen de la traba ciencia jurídica: vigencia, efectividad, po-
de la litis, por la contestación da la de- sitividad, etcétera. La definición del maes-
manda. Con este último acto procesal de la tro vienes debe ser explicada analizándola
parte demandada, se integra la relación en el contexto de las siguientes teorías:
jurídica procesal, puesto que, después de distinción entre ser y deber ser, deber ser
él, quedan fijados los hechos controverti- jurídico, ciencias reales y normativas, cien-
dos, sobre los que han de recaer la prueba cia jurídica y disciplinas afines (sociolo-
y la decisión judicial (arts. 71, inc. 4'; 100, gía y psicología del Derecho), validez ju-
inc. 3'. y 107 y 108 Cód. proc civ. Cap. Fed.; rídica, ética jurídica, teoría del control so-
arts. 109, Inc. 4'; 117, inc. 2', y 122 y 218 cial. Es lo que ss hace en la exposición
Cód. proced. civ. Santa Fe). Ello no obsta que sigue, a fin de ubicar la eficacia den-
ni contradice que los efectos jurídicos de la tro del conjunto de las teorías desplegadas
sentencia normalmente se retrotraigan al actualmente en los campo» de la teoría
instante de la notificación de la demanda, general de la ciencia jurídica, sociología,
porque es en este momsnto cuando el proce- psicología y filosofía del Derecho.
so queda constituido y no en el de su con- II. Ser y deber ser. La finalidad de la
testación. ES conveniente, pues, tener pre- Teoría General propuesta por Kelsen es
sente las distinciones que es han señalado. "garantizar un conocimiento dirigido sola-
BIELIOORAFÍA.— Als'na. H., Tratado teórico prác- ments hacia el Derecho" y "eliminar de este
tico de Derecho procesal civil, t. 2, pág. 46, Ediar, conocimiento todo lo que no pertenece al ob-
Bs. Aires, 19"-2. — Cas'ro, M., Curso de procedi-
. mientas civiles, t. 1. pág. 99. — Chiovenda, J.,
! • Principios de Derecho procesal, trad. de José Cas- • Por el Dr. JUAN CARLOS GAKDELLA.
jeto exactamente señalado como Derecho" está fuera de ella, en an mundo propio, el
(Kelsen, ibidem, pág. 25). Este principio, deber ser, porque es una norma o conjun-
llamado "pureza metódica", es el punto de to de normas lo que otorga sentido jurídico
partida de la censtrucción kelsaniana, que al suceso real.
opera la purificación que se propone lograr Cuando separamos ser y deber ssr, ley
en dos direcciones fundamentales; la pri- natural y norma de conducta, distinguimos
mera purificación separa el Derecho de la paralelamente ciencias de la realidad y
Realidad, porque "la sociedad es un objeto ciencia del Derecho; ésta queda separada
completamente diferente de la naturale- de la sociología y psicología del Derecho,
za" y la diferencia entre una y otra evita- disciplinas que estudian con el método cau-
rá disolver la ciencia jurídica dentro de sa-efecto sucesos sensorialmente percep-
la ciencia natural. El primer paso del mé- tibles en el espacio-tiempo que, mirados
todo kelseniano es la distinción entre Na- desde las normas jurídicas, se presentan
turaleza y Derecho, y, paralelamente, cien- como hechos jurídicos (Kelsen, op. cit.,
cia natural y ciencia jurídica. El mundo passim).
de la Naturaleza, que se despliega en el III. Derecho y moral; objeto de la cíen-
ser, aparece como distinto del mundo del cía jurídica y disciplinas afines; el tema
Derecho, que se halla inserto en el deber de la eficacia. La segunda purificación
ser. ¿Cuál es la diferencia? Ella puede ex- opera en-el mundo del deber ser, donde
presarse acudiendo al diferente principio hallamos otras normas, además del Dere-
unificador de uno y otro mundo: ley na- cho. "Importa aquí, ante todo, desligar al
tural y norma de conducta. Las ciencias de Derecho de aquel contacto en que desde
la naturaleza establecen leyes (físicas, antiguo íué puesto con la moral"; esto
químicas, biológicas, etc.), que intentan ex- significa rechazar toda tendencia que só-
plicar en forma causal los sucesos natu- lo admita la normatividad moral y se em-
rales. peñe en reducir a ella toda otra norma-
1) En forma causal. Las leyes naturales tividad; en este orden de Ideas, sin embar-
son la expresión conceptual de las relacio- go, se admite, naturalmente, la necesidad
nes causa-efecto (por ejemplo, "el calor de que la norma jurídica sea moralmente
[causa] dilata los metales [efecto]"). buena: "en manera alguna se niega por
2) Sucesos natui-ales, es decir, sucesos esto la exigencia de que el Derecho debe
perceptibles sensorialmente, dados en el es- ser moral, es decir, bueno. Compréndese
pacio-tiempo. bien esta exigencia...
3) Mediante la categoría gnoseológico- "Solamente se rechaza la concepción de
trascendental ser. que el Derecho sea, como tal, parte inte-
La primera purificación implica el recha- grante de la moral; de qué todo Derecho,
zo de todo naturalismo jurídico. El prin- por tanto, sea en cuanto Derecho, en
cipio unificador del mundo del Derecho no algún sentido, y en algún grado moral"
es la ley natural, porque el Derecho no es (Kelsen, ibidem, pág. 38). Ambos dominios
realidad. del deber ser., Derecho y moral, tienen
Sin embargo, el Derecho está relaciona- principios unificadores diferentes, aquél el
do con la naturaleza. Dice Kelsen: "El De- de imputación, éste el deber ser axiológico
recho —o lo que en principio suele tomar- (fundado en valores). El principio de im-
se como tal— parece estar en el dominio putación es la categoría gnoseológico-tras-
de la naturaleza, tener una existencia del cendental del Derecho, categoría puramen-
todo natural, por lo menos en parte de te íormal (aplicable a cualquier conteni-
su ser" (Kelsen, ibidem, págs. 26-27). Cuan- do) ; en este orden de ideas, tan jurídica
do analizamos cualquier fenómeno jurídico es una norma justa como una injusta, pues
hallamos dos elementos: a) un suceso ex- ambas tienen el elemento común que las
terior, perceptible sensorialmente en el especifica como jurídicas: la coercibilidad.
espacio-tiempo; b) un sentido que se une a De esta manera podemos establecer como
este suceso, dándole una significación es- objeto propio de la ciencia del Derecho un
pecífica (jurídica); por ejemplo, dos per- deber ser cuya sola significación es el
sonas ante el oficial del Registro civil pro- sentido específico en que la condición y
nuncian ciertas palabras, responden a de- la consecuencia se corresponden en la
terminadas preguntas, firman; este suceso proposición jurídica, siendo la consecuen-
tempo-espacial, perceptible sensorialmen- cia un acto coactivo que ha de aplicarse
te, posee un sentido o significación, que se por el Estado. El Derecho es "un aparato
llama jurídica, y que se expresa diciendo coactivo al que no corresponde, en sí y de
"han contraído matrimonio civil dos per- por sí, ningún valor político o ético, un
sonas"; el primer elemento está en la rea- aparato coactivo cuyo valor depende más
lidad, el segundo (lo propiamente jurídico) bien del fin trascendente ai Derecho, en
tanto medio" (ibidem, pág. 60). Esta es la sado, y entonces se llama "verdadero" un
manera cómo la ciencia jurídica delimita pensamiento que se adecúa a la realidad,
su objeto, como consecuencia de haber que no altera "lo real" porque reproduce
separado el Derecho con respecto a la rea- los hechos sin modificarlos, hasta cierto
lidad (primera purificación) y con respec- punto (en efecto, como se sabe, para el
to a la ética (segunda purificación). Pero realismo gnossológico el pensamiento no
el modo cientifico de enfocar al Derecho, es un mero y absoluto calco de la reali-
no agota las posibilidades del saber jurí- dad).
dico. Las disciplinas afines a la ciencia Por el contrario, la eficacia es la con-
jurídica estudian la conducta humana real cordancia entre "lo real" y la norma
(efectiva) en cuanto se relaciona con las (Cír. Casaubon, Juan A., comentario a "De
normas jurídicas (psicología y sociología las causas del Derecho. Ensayo metaíí-
jurídicas), y esas normas en cuanto están sieo üe Alfredo t'ragueiro", ea rev. La
conformes o en contradicción con la nor- Ley, t. 56, pág. 1042: "La relación es preci-
matividad moral (ética jurídica, teoría de samente inversa: la verdad del concepto
los valores jurídicos, axiología del Derecho, depende del objeto; la rectitud de la nor-
Derecho natural). El saber jurídico se es- ma-idea ejemplar, no depende de la con-
tructura en tres planos principales: 1») la ducta, sino a la inversa, la rectitud de ésta
conducta humana real (efectiva) estudiada de su conformarse a aquélla... Es el error
por la sociología y psicología jurídicas; 2") central de la teoría egológica"; pág. 1U47,
la aormación jurídica (da la conducta hu- nota n v 35). Se llama ejicaz a un orden
mana), objeto de la ciencia del Derecho normativo obedecido por la" realidad. Ver-
strictu sensu; 3') la normación ética stric- dad y eficacia son conceptos de relación,
to sensu o moral, objeto de la ética jurídi- pero de sentido opuesto, pues aquella se
ca (o moral del Derecho, o axiología jurí- reliare al conocimiento, en tanto esta es
dica, o Derecho natural). Así queda en claro relativa a la acción. Conocimiento y ac-
la relatividad (que por cierto no es caren- ción son dos movimientos divergentes del
cia de valor) de la oposición entre ser y espíritu humano. Esta idea ha sido mos-
deber ser o entre "lo real'' y la norma, pues- trada por la descripción íenomenologica del
to que la conducta humana aparece como conocimiento de Hessen: "En la acción no
real desde el punto de vista de la norma- determina el objeto al sujeto, sino el su-
ción jurídica, y ésta aparece como real, a jeto al objeto. Lo que cambia no es el su-
su vez, desde el punto de vista de la nor- jeto, sino el objeto. Aquél ya no se condu-
mación ética; en términos kelsenianos, esta ce receptivamente, sino espontánea y ac-
oposición se expresa como realidad e ideo- tivamente, mientras que éste se conduce
logía (Kelsen, Teoría Pura, págs. 61-67; en pasivamente. El conocimiento y la acción
contra: la Escuela de Upsala [Lundstedt, presentan, pues, una estructura comple-
Olivercona y Ross], véase de este último tamente opuesta" (Hessen, Teoría, pág. 28).
Towards a realistic Jurisprudence, Co- Observemos:
penaghen, 1946, Munksgaard). Desde el a) Un análisis etimológico sumario, con-
primer punto de vista el Derecho está firma las ideas expuestas, ya que eficacia,
/aera de la realidad; desde el segundo derivada del latín (verbo efficio, is, feci,
punto de vista se califica al objeto de jectum, ficere: hacer, efectuar, causar,
la ciencia jurídica como Derecho que es, ocasionar), ostenta originariamente un cla-
distinto del que debe ser. El tema de la ro significado operativo.
eficacia del orden jurídico requiere ser es- b) La norma jurídica puede ser carac-
tudiado dentro de la primera perspectiva terizada como un esquema para la acción.
(concordancia entre conducta real y orden "La existencia de estas uniformidades hace
normativo), y dentro de la segunda pers- posible un proceso de abstracción por el
pectiva sólo en cuanto contribuya a expli- cual, sobre la infinita variación de los
car aquella concordancia. La eficacia es, en comportamientos empíricos, se construyen,
efecto, un puente entre ser y deber ser, en- pautas típicas que, sin ccincidir necesaria-
tre conducta real y norma, entre sociología, mente con ningún comportamiento obser-
psicología y ciencia jurídica. vable, representan un esquema alrededor
IV. Eficacia y verdad; conocimiento y del cual se dan esas infinitas variaciones...
acción; concepción clásica y teoría egcló- Y esto, nos señala la existencia de otra
gica. El concepto de eficacia debe sepa- clase de patrones que también pueden
rarse con respecto a la noción de verdad. coincidir con los anterioras —tipo de com-
Para el realismo gnoseológico, esta sepa- portamiento más frecuente—, pero que se
ción se presenta como natural, pues la diferencian netamente de éstos por su
verdad aparece como la relación de con- función y naturaleza... A menudo estos
cordancia entre pensamiento y objeto pen- patrones típicos tienen existencia explícita
como reglas, máximas o normas, incluso qus estudia la estructura de las normas,
escritas y codificadas, como parte integran- sería una Lógica Jurídica Fcrmal. (Cossio,
te del Derecho positivo" (Germani, La So- La Teoría Egológica, passim); Teoría de la
ciología, págs. 56 y 57). Ya Santo Tomás Verdad Jurídica, passim). Cuando la Ego-
de Aquino enseñaba que "la ley es una logía enfoca el tema de la eficacia, se ve
cierta regla y m;dida de los actos, que in- obligada, naturalmente, a adoptar una
duce al hombre a obrar, o le retrae de ello" posición inversa a la tradicional. Entiende
(Tomás de Aquino, Sum. Th., I-II, q. 90, que el tema de la positividad (equiparada
art. 1), y ubicada la ley dentro del orden a vigencia y eficacia) constituye una apo-
práctico contrapuesto al orden especulativo ría del pensamiento jurídico clásico. La
(ibidem, q. 94, art. 2 ) . En Stammler la aporía, "se instala sobre los siguientes su-
autarquía se considera nota esencial del puestos, aceptados por la doctrina sin ma-
concepto del Derecho (Stammler, Filoso- yor discusión crítica: 1) oposición entre
fía, pág. 110). Dentro de esta posición, que hecho (hecho en bruto, efectividad, con-
es la clásica en Filosofía del Derecho, Del ducta real, positiva, efectivo ser) y norma
Vecchio sostiene que la impcratividad "es dogos, sentido, validez, deber ser); 2) en
un carácter importantísimo y esencial de relación a dicha oposición, ubicación del
la norma jurídica", y agrega que "no po- Derecho en el plano de la norrna, es dacir,
demos imaginarnos una norma que no ten- definición del Derecho como norma; 3)
ga carácter imperativo" (Del Vecchio, pág. admisión iricuestionada —aunque contra-
130). Comentand: estas ideas del filósofo dictoria con los puntos 1 y 2— de que al
italiano, Recasáns Sichers identifica autar- jurista le interesa el Derecho positivo, que
quía con coercibilidad "o, mejor dicho..., ésts es su objeto propio de estudio" (Afta-
impositividad inexorable" (Recaséns Siches, lion, García Olano, Vilanova, págs. 218-
Adiciones, págs. 203 y sigs.). 219). La crítica egológica afirma que la
En fin, Jaime Perriaux afirma: "La dis- positividad, vigencia o eficacia, son notas
tinción, clarísima, entre la norma, o sea el que señalan sólo matices distintos de la
esquema imperativo de conducta, y la «re- idea básica de existencia; la nota existen-
gla de Derecho», o sea el juicio —esto es, cia! pertenece primariamente a la conduc-
un pensamiento— con que captam:s in- ta y traslaticiamente a la norma por lo
telactualmente la norma, es tan obvia que cual "se dice que carecen de positividad o
sólo en la Teoría General, y para disipar vigencia —en este sentido traslaticio—, las
ciertas confusiones de algunos juristas normas que no concuerdan Con la conducta
norteamericanos, ha creído Kelsen necesa- efectivamente observada, aquellas' que no
rio hablar explícitamente de ella. El des- ostentan un mínimo de cumplimiento" (ibi-
conocimiento total de esta distinción..., dem, pág. 219, nota 29). Para la doctrina
es lo que arrastra, irresistiblemente a la clásica, por ejemplo, la Teoría de Kelsen,
llamada «teoría egológica» del Derecho a las la norma es positiva, vigente o eficaz, en
contradicciones inconciliables que desem- tanto que la conducta es simplemente, un
boca. Naturalmente, ese desconocimiento hecho o realidad que debe concordar con
equivale por entero, para retomar un la norma; y para averiguar cuáles normas
ejemplo nítido, a desconocer que una cosa son vigentes o eficaces, debemos establecer
sea la partitura d? una sinfonía y otra, si el orden normativo del cual forman par-
radicalmente diferente, el pensamiento, o te (participación que configura la validez)
conjunto de pensamientos, con que se es vigente o eficaz. En cambio, para la
capta intelectualments la sinfonía". (Pe- Teoría Egológica, norma vigente, eficaz o
rriaux, Comentario, pág. 971, n<? 18). positiva, es aquélla que refleja una con-
Estas opiniones configuran lo que se ducta realmente existente, apoyándose la
puede llamar concepción tradicional o clá- validez en la vigencia, eficacia o positivi-
sica sobre el Derecho que considera a la dad del ordenamiento jurídico, pues "el
norma jurídica esquema de acción, cuyo ordenamiento jurídico no es sólo una es-
val:r correspondiente es la eficacia, direc- tructura..." (ibidem. pág. 225, n° 37). Es-
tamente opuesto a la verdad, relativa al tas ideas deben entenderse a la luz de una
esquema de conocimiento. tesis muy importante de la escuela egoló-
c) En polémica radical contra la con- gica: la conducta humana no es simple
cepción clásica, la Teoría Egológica de realidad (ser), sino debfr ser existencial.
Carlos Cossio considera a la conducta como d) Una correcta crítica de la recría
el objeto de la ciencia jurídica, y a la nor- Egológica debe señalar: 1<?) La califica-
ma como el pensamiento de la conducta; ción kelseniana dsl Derecho positivo como
de este modo puede hablarse de una verdad "Derecho que es", sin que esto afecte su,
jurídica (la concordancia entre conducta sentido de deber ser. se comprende si se
y norma), y la Teoría Pura de Kelsen, tiene en cuenta la relatividad de la oposi-
cióa entre realidad e ideología; en efecto, ferente estructura para el conocimiento y
la normatividad jurídica es calificada co- para la acción. Ahora diremos que, inclu-
mo "ser' (Derecho que es), frente a la sive si pasamos a las interpretaciones no
nunnaúvidad axiológica, pero en cambio, realistas, se afirma esa diferencia estruc-
frema a la conducta humana (real, efecii- tural. En efecto, "lo que Hosserl reprocha
va), aparece como un "deber ser" frente a la epistemología criticista no es la tesis
al ser. ÍNO hay, pues, contradicción ni oscu- copernicana misma, sino solamente una in-
ridad en el pensamiento de Kelsen. Enton- terpretación especial de dicha tesis, a sa-
ces, para él, la positividad es una carac- ber: que las categorías constitutivas de
terística del Derecho, cuando se la rela- todo objeto de conocimiento tienen una
ciona con el plano inmediato superior al fuerza productora que transforma mate-
jurídico; en cambio, la vigencia y eficacia rialmente los datos de la intuición, bien
sjn características de la norma cuando se de la intuición pura, bien de la intuición
la relaciona con el plano inmediato inferior sensible. Por el contrario, según los fenome-
al jurídico. 2') En definitiva, la concepción nologistas, la síntesis que constituye el
egológica suprime el deber ser de la nor- objeto del conocimiento no es engendra-
ma jurídica, porque considera que esa ca- dora; es acto de atención. No forma, sola-
racterística pertenece a la conducta de la mente fija; y si Kant la ha considerado
cual la norma es reflejo; 'convertida la como productora es precisamente porque ha
.norma en medio para pensar la conducta, unido las categorías apriorísticas mismas
se elimina su carácter de esquema de ac- a la actividad de un sujeto a las manifes-
ción, pues el conocimiento y la acción son taciones espontáneas de la unidad de la
dos movimientos opuestos (o divergentes conciencia, y las ha querido así deducir
al menos) del espíritu humano, pasivo (re- del sistema de los juicios". (Gurvitch, Ten-
lativamente), el primero, activo (relativa- dencias actuales, pág. 29). "Comparemos,
mente) el segundo. Para aclarar este cam- por ejemplo, el «yo puro» de Hüsserl con
po de ideas, Kelsen ha subrayado recien- la unidad trascendental de la apercepción
temente, de manera neta, la distinción an- que caracteriza la conciencia pura en Kant.
tes esbozada, entre norma jurídica y re- Para Kant esta unidad trascendental de
gla de derecho; la primera es un mandato la apercepción es la base de la unidad sis-
despsicologizado dirigido a la conducta co- temática del mundo..., en cambio para
mo deber ser, la segunda es el modo cómo la Hüsserl ese <yo puro», que, por lo demás,
ciencia del Derecho c.noce su objeto (la corresponde solamente a un plano de la
norma), conceptualizada como un juicio conciencia y no a toda la conciencia, no
hipotético. Una es operativa, otra es cognos- produce ningún sistema y no tiene, en ge-
citiva. La eficacia se plantea respecto a neral, ning-una fuerza creadora. Es sim-
la primera y no a la segunda (excepto la bólico que toda su actividad se manifieste
circunstancia de que la ciencia del Derecho en la atención a lo que se da, a lo que está
como toda ciencia también plantea un pro- ahí, en una plena independencia de todo
blema de eficacia, pero, casi está demás acto y a foríiori de toda acción", (fbíáem,
decirlo, en un sentido muy diferente al págs. 61-62). Y refiriéndose a la diferencia
que nos referimos ahora). 3"?) La senten- entre conocimiento y acción, agrega este
cia contra legem, la costumbre como fuen- autor que "no siendo el yo puro y el acto
te de Derecho, el desuso de la ley, el prin- atencional que de él se desprende, simples
cipio de efectividad, hechos que según la actos, sino actividades, acciones, Hüsserl
Fscuela Egológica constituirían una aporía le.s caracteriza como actividades muy res-
inzanjable para el pensamiento clásico, tringidas, como acciones mínimas por así
encuentran dentro de éste su correcta so- decirlo; no produce, no transforman na-
lución como ha de verse más adelante da; sólo fijan y encuentran". "Y llevar
(ver parágrafo n<? 6). hasta el fin la distinción entre la inten-
e) La caracterización del fenómeno del cionalidad de la conciencia emocional y es-
conocimiento, como opuesto a la acción y pecialmente volitiva y la conciencia es-
correlativamente la verdad como opuesta trictamente cognoscitiva. El yo puro puede,
a la eficacia, puede ser admitida cuales- per ejemplo en la intencionalidad moral y
quiera sea la posición que en Gnoseología volitiva resultar verdaderamente produc-
se adopte acerca del problema de la esen- tor" (Ibídem, págs. 72-73). Y la misma con-
cia del conocimiento. En el comienzo de cepción kantiana no suprime (pese a su
este parágrafo quedó expuesta la solución copernicanismo) la diferencia señalada,
realista; se indicó asimismo que la descrip- pues, como explica Windelband. exponien-
ción fenomenológica del conocimiento (di- do la doctrina de Kant, "las leyes morales
ferente de la interpretación; cfr. Hessen, aparecen en nuestra conciencia como la
Teoría, pág. 25 y sigs.) muestra una di- representación de algo que debemos hacer;
son leyes del deber moral, que se contra- pág. 227); 4) la vinculación entre validez
ponen a las denominadas leyes naturales, y vigencia (o eficacia) es interpretada co-
en cuanto son leyes dictadas por la nece- mo convalidación de lo táctico (Cfr., por
sidad. .. la ley moral es una máxima, se- ejemplo, Af tallón, G. Olano, Villano va, pág.
gún la cual en cualquier circunstancia algo 264); 5) "De modo que la norma funda-
tendría que acontecer, mas no siempre mental no es más que el ápice de este pro-
acontece realmente... En este sentido, ceso de nuestro conocimiento, que parte
Kant es el representante clásico de la de una vigencia y sólo de una vigencia"
tendencia imperativa en la ética, a saber, (Vilanova, Validez y Vigencia, pág. 134). De
de aquélla que no ve el deber de esta cien- la polémica directa entre Kelsen y Cossio,
cia en una descripción y explicación de en 1949 (Buenos Aires), podemos extraer
la vida moral real de los hombres, sino, algunas manifestaciones que nos orientarán
más bien, en la constitución de una legis- en la comprensión de ambas posiciones;
lación absoluta para ella" (Windelband, según Cossio, Kelsen dijo: "Pero ustedes,
Historia, pág.- 92). al hablar aquí de comunidad, quieren fun-
f ) En este problema sobre la eficacia dar la validez del Derecho en su vigencia
del orden jurídico, la disidencia fundamen- o eficacia. Esto es inaceptable, porque sería
tal entre Teoría Pura y Egológica radica en derivar del ser el deber ser. Es una confu-
la interpretación que ha de darse al prin- sión entre hecho y Derecho", a lo cual res-
cipio de efectividad. Según Kelsen: 1) la pondió Cossio: "Sólo aceptamos el prin-
validez de un ordenamiento jurídico re- cipio de efectividad, cuya importancia us-
quiere un mínimum de concordancia con ted mismo nos ha enseñado a apreciar".
la realidad, es decir, un mínimum de efi- El diálogo siguió en estos términos: Kel-
cacia; 2) ascendiendo normativamente en sen: "El principio de efectividad, de acuer-
el orden jurídico, encontramos que éste se do al cual el jurista no considera como
apoya en la "norma fundamental hipoté- válido un sistema de normas si ellas no
tica" que dice "obedece al legislador origi- tienen un mínimo de eficacia, es una con-
nario"; 3) éste es el principio de efectivi- dición sine qua non del conocimiento jurí-
dad, que pertenece al Derecho internacio- dico, pero no una condición per quam;
nal, pues éste legitima a un poder que se es una condición necesaria, pero no una
instala de hecho y es eficaz hasta cierto condición suficiente..." Vilanova: "Pero
punto; 4) a su vez, el Derecho internacio- esto ya no ocurre con la norma fundamen-
nal tiene como norma fundamental una tal, de la cual deriva toda esta validez es-
que "instaura como situación fáctica ju- pecífica subordinada" (Cossio, Teoría Ego-
rídico-productora, la costumbre -constituida lógica y Teoría Pura, págs. 853-854). Agre-
por la conducta recíproca de las Estados" guemos, finalmente, que desde la Teoría
(Kelsen, Teoría Pura, pág. 172); 5) en la General del Estado y el Derecho (1945),
grada nacional o internacional del orden Kelsen ha subrayado nítidamente la dis-
jurídico, siempre la normatividad se apoya tinción entre norma jurídica y regla de
en un mínimum ds eficacia, pero no se Derecho; una, ubicada como esquema de
identifica con ella, pues la sobrepasa en acción dirigido a la conducta humana, que
cierta medida; 6) en efecto, esto último se es objeto del normar; otra, considerada
verifica claramente en el grado interna- esquema del conocimiento empleado porla
cional, donde la norma fundamental hipo- ciencia del.Derecho, a fin de conocer su
tética se apoya en la costumbre de los Es- objeto —la norma—; una, prescriptiva;
tados, pero no se excluye la posibilidad de otra, cognoscitiva. Y el maestro vienes ha
que los Estados violen la costumbre, sin hecho dos observaciones que conviene ex-
que este hecho, a menos que sobrepase poner a fin de aclarar el problema de las
cierto límite, despoje de su validez a las relaciones conocimiento-acción. En primer
normas consuetudinarias. Según Cosslo; 1) lugar: "Cuando —de acuerdo en esto con
las normas son pensamiento sobre la con- la epistemología kantiana— se dice del
ducta humana (vida humana viviente); 2) conocimiento jurídico o de cualquier otro
ésta, a la luz del análisis existencialista, que constituye su propio objeto, y se habla
aparece como deber ser existencial: "La de esta constitución como de una creación
libertad metafísica no puede ser concep- del mismo objeto, la expresión sólo tiene
tualmente mencionada de otra manera un sentido figurado. Semejante creación
mejor que diciendo que ella es un deber únicamente puede entenderse en sentido
ser existencial" (Cossio, Teoría Egológica, epistemológico, como cuando se dice que
pág. 227); 3) "si el Derecho es conducta, la ciencia natural crea a la Naturaleza
la vigencia no está disociada del Derecho, como su objeto específico, sin que ello sig-
porque es nota del propio objeto: la en- nifique que la cree del mismo modo en que
•ontramos en el objeto a conocer" (ibidem, —según la doctrina teológica— Dios la ha
creado,, O en la • • forma en que un hombre rales) , si esto es cierto, se comprenderá
crea una máquina, o la autoridad jurídica la vinculación histórica y sociológicamente
el Derecho" (Keisen, Teoría pura del De- consíatable entre la idea de retribución y
recho y Teoría Egológica, pág. 760); re- la causalidad eficaz.
cuérdese las ideas que hemos expuesto más Probablemente, en esa primera etapa del
arriba, punto e, acerca de este problema. pensamiento, el vínculo causa-efecto fue
En segundo lugar: "La determinación de concebido a la manera de la relación orden
los hechos que constituyen el contenido de juridico-coriducta humana. Concepción que
la norma no se realiza con la finalidad de no es extraña, dado el carácter animista
describirlos en sentido epistemológico, sino del modo de pensar primitivo, en virtud
con la de prescribir una cierta conducta" del cual se interpreta a la Naturaleza co-
(iUdem, pág. 763).. mo conjunto animado de fuerzas persona-
V. Eficacia y eficiencia; sociología del les.
principio de causalidad natural. Facilita 6. La eficacia como tema de la Teoría
la comprensión del concepto de eficacia, General de la Ciencia del Derecho, Socio-
distinguirlo del de eficiencia, tal como lo logía y Psicología Jurídica y Jusfilosofia.
propone la Sociedad Francesa de Filosofía, Llamamos positivo al orden jurídico por
que llama eficaz "a la causa que produce comparación con un orden natural (intrín-
su efecto sin perder ni ganar nada de sí secamente valioso); validez es el hecho de
misma; eficiente, a la causa que produce que una norma participe del Ordenamien-
su efecto transformándose en él parcial to Jurídico, habiendo sido creada median-
o totalmente" (Sociedad Francesa de Fi- te el método en él establecido; vigente es.
losofía, Vocabulario, vocablo Eficiente; ver el orden jurídico actualmente en vigor y
asimismo los vocablos Causa y Eficaz). "se opone... al Derecho histórico" (Afta-
En ese sentido, el orden jurídico es lion, García Olano, Villanova, pág. 223);
eficaz y no eficiente, ya que aparece como eficacia designa el hecho de que las normas
causa que produce permanentemente su del orden jurídico son obedecidas, y su
efecto propio (motivación de una conducta sentido deriva de considerar al Derecho co-
en determinado sentido). mo una técnica destinada a provocar cier-
Corresponde a la Sociología Jurídica y a to comportamiento. En la mayoría de los
la Sociología del Conocimiento mostrar la casos, vigencia y eficacia son tomados co-
probable vinculación entre la idea de efi- mo sinónimos.
cacia y el principio de causalidad que hoy La eficacia es enfocada por la Teoría Ge-
emplean las ciencias naturales. Ese prin- neral de la Ciencia Jurídica, al menos des-
cipio ha recorrido históricamente dos eta- de 1dos puntos de vista:
pas, en la primera la causa fue concebida I ?) Relació*n entre validez y eficacia.
como eficaz (permanente productora de "Cuando;.. se habla de una validez de la
sus efectos), y en la segunda, etapa ac- norma, no debe con eso expresarse, por de
tual de la ciencia de la Naturaleza, como pronto, más que la existencia específica de
eficiente (sucesión de dos fenómenos, trans- la norma, el modo singular en que se da,
formándose el primero en el segundo). La a diferencia del ser de la realidad natural
concepción científica actual de la noción que tiene su curso en el espacio y en el
de causa, sostiene, en efecto, "que la no- tiempo" (Keisen, Teoría Pura, págs. 32-33).
ción de causa, en las ciencias, es de uso Para la Teoría General, la validez depende
tanto más raro cuanto más desarrolladas de la forma o modo cómo fue producida
están, y que tiende a ser reemplazada por (ibídem, pág. 96), en tanto la eficacia de-
leyes que enuncian la permanencia o la pende de la correspondencia entre conduc-
equivalencia de ciertas magnitudes" (ibí- ta real (efectiva) y norma. La validez no
dem, vocablo Causa). es idéntica a la eficacia; una tal identi-
Ahora bien, si la primitiva idea de re- ficación constituiría grave error, pues, pa-
tribución presidió la comprensión del prin- ra que no se pierda el sentido normativo
cipio de .causalidad, como la mostrara del orden jurídico, tiene que existir la posi-
Keisen (Keisen, La aparición de la ley de bilidad de una discrepancia o tensión en-
Causalidad a partir del principio de retri- tre la conducta efectiva y la norma. Por
bución; ídem, Sociedad y Naturaleza), de- otra parte, "no se necesita ordenar aquello
bido a que la Naturaleza apareció primero que, según puede aceptarse, tiene que
al hombre como proyección de la Sociedad acontecer necesariamente" (ibídem, pág.
sobre el Cosmos (de aquí las relaciones 102), de manera que "la posibilidad de co-
sociales atribuidas a la Naturaleza en los rrespondencia no puede sobrepasar un má-
documentos primitivos, por ejemplo, bodas, ximum determinado, ni descender de un
nacimiento, muerte, dolor, odio, amor, ven- mínimum determinado" (ibídem, pág. 103).
ganza, etcétera, entre los elementos natu- 21?) Relación entre eficacia y destinata-
rio del orden jurídico. La eficacia del orden te con nuevos esfuerzos de creación colec-
jurídico se apoya en el hecho de que mo- tiva" (Gurvitch, Control social, pág. 265).
tiva o provoca en determinado sentido a Los dos matices que tiene el vocablo con-
sus destinatarios, mediante la amenaza de trol señalan asimismo la diferente inter-
un mal (acto coactivo) para el caso de una pretación que puede darse a la eficacia de
conducta contraria a la deseada. Esto per- un orden jurídico en cuanto a la intensidad
mite caracterizar al Derecho como Técnica de su acción. Sobre los matices de la pa-
Social, y establecer que "en atención a ella labra control, recordemos que puede sig-
(la eficacia) se restringe el contenido de nificar, y de hecho ha significado en una
las normas jurídicas... a l a conducta hu- primera etapa, influencia, aspiración, y en
mana" pues "sólo el hombre, dotado de una segunda etapa, en cambio, motivación,
razón y voluntad, puede ser motivado por acción más directa sobre la conducta.
la representación de una norma a una "Esta discrepancia tal vez señale en la in-
conducta conforme a la norma" y es el ani- terpretación del centro! social una transi-
mismo primitivo el que hizo que ciertos ór- ción de la concepción inicial de reglamen-
denes jurídicos dirigiesen mandatos a una tación, valuación, aspiración y expresión
realidad no-humana (Kelsen, Teoría Pura, de los ideales sociales, al significado más
págs. 56-57). reciente de motivación e influencias de
3<?) El desuso de la ley, la ley inconsti- todas clases ejercidas sobre el compor-
tucional, la sentencia contra legem, se ex- tamiento de los demás seres humanos e
plican dentro de la Teoría General, acu- incluso al significado de "estímulos pro-
diendo a un mecanismo que confiere va- cedentes del ambiente social" que provocan
lidez a actos o normas antinormativos "reflejos condicionados" (ihídem, pág. 245).
(véase Kelsen, Teoría Pura, pág. 120 y sigs.). Lo que interesa notar es que entre las va-
De esta manera se resuelve con la mayor rias clases de control social, respondiendo
amplitud posible el conflicto entre vigencia cada una a diferentes escalas de valores,
o eficacia y validez. , ideas, etcétera, una de ellas es el control
La Sociología y Psicología Jurídicas en- jurídico. El Derecho aparece así, desde el
focan al Derecho no ya como norma, ni punto de vista de la Sociología, como una
como conducta normada, sino como hecho. clase de control social, al lado del control
"Para este modo de consideración el De- moral, religioso, artístico, educacional, et-
recho sólo entra en cuenta como hecho del cétera.
ser, como factura en la conciencia de los 2?) Los motivos de la obediencia al De-
hombres que establecen, cumplen o in- recho. El medio específico de que dispone
fringen el Derecho" (Kelsen, Teoría Pura, el Derecho para hacerse obedecer, es la
pág. 36). De acuerdo con esto, estas disci- coacción. La amenaza de la fuerza motiva
plinas jurídicas afines a la ciencia del De- a la conducta ordenada en la norma y
recho, dirigen su atención a fenómenos aparta de la contradictoria. Empero, como
reales, tratando de explicarlos mediante la ya hemos visto, el control jurídico es sólo
relación causa-efecto. Por ejemplo, ¿qué una de las clases de control social; en una
factores (éticos, económicos, psicológicos) sociedad determinada, es difícil establecer
llevan a los hombres a encuadrar su con- en qué medida los hombres cumplen las
ducta dentro de las normas o a violarlas?; normas por causa de la amenaza de la es-
ésta sería una investigación típicamente pecífica sanción jurídica (coacción); es
sociológica o psicológica del Derecho. decir, que la concordancia de un orden
Para la Sociología y Psicología del De- jurídico con la realidad muchas veces se
recho, son tres los aspectos que interesan apoya, más que en motivos jurídicos, en
fundamentalmente cuando estudian la efi- motivos de índole social (prestigio, estima,
cacia de un orden jurídico determinado. etc.), moral, religioso, etcétera. "Esta re-
1<?) El control social. Si nos guiamos lación de correspondencia en que se en-
por la definición de un autorizado sociólo- cuentra la conducta efectiva de los hom-
go, el control social es "el conjunto de mo- bres con el orden jurídico, relación muy
delos culturales, símbolos sociales, signifi- importante para la validez del orden jurí-
cados espirituales colectivos,- valores, ideas dico, según veremos luego, no ha de ser
e ideales, así como también las acciones y necesariamente atribuida a su eficacia, sino
los procesos directamente relacionados con que puede serlo en particular a aquellas
ellos, mediante los cuales toda sociedad, ideologías cuya función es provocar c exi-
todo grupo particular y todo miembro in- gir esa correspondencia" (Kelsen, Teoría ¡
dividual componente vencen las tensiones Pura, págs. 59-60).
y los conflictos interiores propios y resta- 3<?) La Sociología, cuando establece ei
blecen un equilibrio interno temporario, lo concepto de norma, nos ilustra de una ma-
que les da la posibilidad de seguir adelan- nera singularmente clara acerca de la di-
ferencia. que se presenta con respecto a valores per se, o influencia no de los va-
•pautas de otro tipo, no normativas. "La lores en sí, sino de las valoraciones vigen-
existencia de esas uniformidades hace po- tes en el medio social.
sible un proceso de abstracción por el cual, BIBLIOGRAFÍA. — Aftalión, E., García Olano, P.,
sobre la infinita variación de los compor- Vilanova, J., Introducción al Derecho, t. 1, El Ate-
tamientos empíricas, se construyen pautas neo, Bs. Aires, 1953. — Casaubon, J. A., "Comen-
típicas que, sin coincidir necesariamente tario a De las causas del Derecho. Ensayo meta-
con ningún comportamiento observable, re- fisico, de A. Pragueiro", en La Ley, Bs. Aires, t. 56,
pags. 1042 y sigs. — Cossio, C., Teoría de la ver-
presentan un esquema alrededor del cual dad jurídica. Losada, Bs. Aires, 1954; La teoría
se dan esas infinitas variaciones" (Ger- egológica del Derecho y el concepto jurídico de
mani, La Sociología científica, pág. 56). Y libertad. Losada, Bs. Aires, 1944, y "Teoría egoló-
estos esquemas pueden ser de dos clases: g.ca y teorír. pura (balance provisional de ¡a visita
de Kelsen a la Argentina", en La Ley, Bs. Aires,
patrones construidos 'y patrones norma- t. 56, págs. 835 y sigs. — Del Vecchio, G., Filosofía
tivos. Los primeros se.emplean para prever del Derecho, U.T.E.H.A., Méjico, 1946. — Germa-
y observar, función cognoscitiva; son un ni, G., La sociología científica, Méjico, s/f., Ins-
esquema del comportamiento habitual de tituto de Investigaciones Sociales de la U.N.A. Mé-
j'co. — Gurvitch, G., Las tendencias actuales de
los hombres en una comunidad. Los segun- la .filosofía alemana, Losada, Bs. Aires, 1944, y El
dos tienen un sentido de valoración y control social en la sociología del siglo XX, El Ate-
juicio, función normativa o regulativa; son neo. Bs. Aires, 1956. — Gardella, J. C., "Sentido
un esquema de la conducta que debe obser- y alcance de una obra de Cohén recientemente
traducida a nuestro idioma", en Revista Universi-
varse. La distinción entre ambos tipos de dad, Santa Pe, 1957, núm. 35, public. .de la Uni-
patrones, y la función que en ellos desem- versidad Nacional del Litoral. — Hessen, J., Teo-
peña la eficacia ya indica, en el seno mis- ría del conocimiento, Espasa-Calpe. Bs. Aires, 1943,
mo de la sociología y antropología (Cfr. y Tratado de filosofía, *. 1, Sudamericana, Bs. Ai-
res, 1957. — Kelsen, H.. Teoría pura del Derecho,
Linton, Cultura y Personalidad, Cap. sobre losada, Bs. Aires, 1944; La aparición de la ley de
la Cultura; se trata de una obra de an- causalidad a partir del principio de retribución,
tropología) , la diferencia que existe en- en La idea del Derecho natural y otros ensayos,
tre una norma como esquema de acción, y Losada, Bs. Aires, 1946; La idea del Derecho natu-
ral, en id.; Sociedad y Naturaleza, Depalma. Bs.
un esquema de pensamiento que tome Aires. 1-946; "Teoría pura y teoría egológica", en
como objeto la conducta. Se reproduce aquí, La Ley, Bs. Aires, 1953, t. 72, págs. 748 y sigs., y
mutatis mutandi, en esta perspectiva socio- Teoría general del Estado y el Derecho, Imprenta
lógica, la distinción que ha provocado la Universitaria de Méjico, Méjico, 1950. — Lin-
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polémica entre Teoría Egológica y Teoría Económica, Méjico, 1946. — Perrip.ux, J., comen-
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En cuanto a la Jusfilosofía, recordemos H. Kelsen", en La Ley, Bs. Aires, t. 60, págs. 961
y sigs. — Becasér.s Siches. L., Adiciones a la Filo-
que a ella pertenece el problema axiológico sofía de Del Vecchio. — Boss, A., Towards a realis-
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lada a su relación con las valoraciones técnico y critico de la 'filosofía, dirigido por A. La-
lande. El Ateneo, Bs. Aires, 1953. — Stammfer, R.,
vigentes en la comunidad a la cual se di- Tratado de filosofía del Derecho. Reus, Madrid,
rige la normación. Se necesita un mínimum 1930. — Tomás de Aquino, Tratado de la ley. ed.
de concordancia o de no repugnancia,' de castellana con notas de Fernández Albar, Labor,
las normas respecto a las valoraciones del Madrid, 1936. — Verdross, A.. "Contribución al c»r
clarecimiento del concepto del Derecho", separata
medio social, porque, de otro modo, el or- de Juristiche Blater, año 72, cuaderno 5-950, trad.
den jurídico que intentara establecerse, de E. Imaz. en Jurisprudencia Argentina, Bs. Aires.
caería por encontrarse sin el sustento de 1950-III. págs. 28-31, sec. doct. — Vilanova. J.,
la vigencia o eficacia. Es lo que ha insi- "Vigencia y validez del Derecho", en Revista Uni-
versidad, Santa Fe, 1948. núm. 20, publicación de
nuado Verdross, en un estudio reciente, la Universidad Nacional del Litoral. — Windel-
cuando dice que "Otra cuestión es si un band, W., Historia de la filosofía moderna, Nova.
ordenamiento jurídico puede ser, a la lar- Bs. Aires, 1950.
ga, regularmente eficaz, si no llena deter-
minados requisitos mínimos reales (jus- EFRACCION.* La fuerza hace del hurto
naturales). Pero esta cuestión no puede ser robo; cuando esa fuerza i.e ejerce sobre
tratada aquí" (Verdross, Contribución al ciertos resguardos materiales, el robo se
tsclarecimiento del concepto del Derecho, agrava con la efracción.
pág. 31). Esto es lo que la Jusfilosofía puede Este vocablo, derivado del latín effractio,
enseñarnos acerca de la relación entre efi- no es usado en el Código y hasta algunos
cacia de un orden jurídico y valores o va- autores resisten su empleo, prefiriendo frac-
loraciones; porque, claro aparece, esa vin- tura.
culación puede concebirse en dos formas Carrara llama la atención acerca del
diferentes, según el concepto que se tenga
sobre el plano axiológico: influencia de los * Por el Dr. RAÚL GOLDSTEIN.
punto, inclinándose hacia esa expresión Si si la efracción se complica como medio de
se quiere latinizar, dice, lo que en las es- perpetración del robo, se considera como
cuelas nunca es delito, úsese la palabra circunstanica agravante. La, efracción es
efracción; pero, si se desea usar un len- un acto de fuerza, de rompimiento; supone,
guaje italiano puro, dígase fractura (scas- pues que lo que estaba cerrado, se abre por
so) y rechácese cualquiera otra palabra medios violentos y que. no son los que se
proveniente de dialectos especiales. empleaban habitualmente para abrir".
Crivsllari usaba ya indistintamente am- En este caso, la frase habría estado co-
bos términos; la Relación Zanardelli decía rrecta, si hubiera dicho: '"La fractura de
meramente efracción; Gómez advierte que un objeto cualquiera...", porque todo lo
esta palabra no es empleada por la ley, ni que viene después, ha convertido esa frac-
figura en el diccionario. La primera obser- tura en efracción.
vación es corracta, la segunda no. El proyecto Villegas, Ugarríza, García,
Algunas enciclopedias enraizan efracción emplea la voz efracción y se refiere a ella
con su dicho origen latino (Espasa-Calpe), en el artículo 318 inciso 1".
en tanto otras lo consideran galicismo (Sal- El Código de 1886 castiga a quienes co-
vat); pero, para todos tiene una definida meten robo sin violencia ni intimidación
significación: violencia, rotura o fractura en las personas, cuando el robo se perpe-
ejecutada con fines delictuosos. trare con escalamiento o perforación de
Esa dolosa finalidad la distingue concep- pared, cerco o introduciéndose por conduc-
tualmente de la rotura o fractura. to subterráneo o por vía que no esté des-
Fractura es rompedura, quebrantamien- tinada a servir de entrada al edificio (art.
to. Es el género. 190, inc. 1').
Cuando la acción se cumple con intención El proyecto de 1891 pune especialmente
criminal y en determinados medios puestos al autor de robo cometido con perforación
.por el hombre para guarecer su persona o o fractura de pared, cerco o ventana de un
sus bienes, surge la efracción, que es la lugar habitado (art. 201, inc. 3").
especie. La Ley de Reformas que siguió a ese pro-
Su utilización en la ley precisaría el con- yecto, repite las mismas disposiciones.
cepto y haría redundante, por innecesaria, El proyecto de 1906 amplía el ámbito de
la explicación minuciosa de su procedi- protección cubriendo incluso las dependen-
miento o consecuencia. cias inmediatas de un lugar habitado. La
En dos únicas ocasiones el Código penal Comisión de Códigos del Senado, a iniciati-
se refiere a la figura en estudio: emplea va de González Roura, propone agregar el
solamente fractura en el artículo 34, in- techo y el piso a continuación del cerco.
ciso 6, y perforación o fractura, en el ar- En la ley ha quedado como agravante
tículo 167, inciso 3. del robo: "Si se perpetrare con perforación
Antecedentes. Los romanos designaban o fractura de pared, cerco, techo o piso,
con nombres distintos a los autores de es- puerta o ventana de un lugar habitado o
tas fechorías: derectarii eran quienes se sus dependencias inmediatas" (art. 167, in-
introducían en las casas ajenas para robar ciso 3", O. P.).
y, cuando lo hacían perforando muros con El proyecto de 1937 (Coll-Gómez) repite
algún instrumento de hierro, llamábaseles el texto, sin más variante que mutar "per-
vecticularii o apertularíi. petrare" por "cometiere", en su artículo
La Partida VII, título XIII, ley I, casti- 216, inciso 2". También mantiene el texto
gaba severamente la efracción. y concepto en su artículo 15, inciso 4°, le-
Tejedor califica especialmente el robo tra a), equivalente al artículo 34, inciso8",
perpetrado con escalamiento, perforación letra c) del Código vigente.
de pared, cerco, techo o introduciéndose por Peco, en su proyecto de 1942, no particu- í
conducto subterráneo o por vía no desti- lariza el tema, sino que, siguiendo la tóni-
nada a servir de entrada al edificio o me- ca de su plan, deja al albedrío del juez la
diante fractura de puerta o ventana o mue- aplicación de la mayor sanción cuando el
ble sin cerradura. delito revelase particular peligrosidad en
En el comentario, so color de aclarar su el autor. Adopta un régimen genérico ágil
exposición incurre en el error de limitar el que permite amplitud a la sanción, pero
concepto de efracción al de fractura (la sin enredarse en el casuismo o en la mi-
especie con el género), lo que le obliga, nuciosidad legislativa.
luego, a determinar su pensamiento: "La Caracteres. La ley ha querido tutelar la
efracción —dice— de un objeto cualquiera propiedad de quienes han sido diligentes
no constituye delito, cuando no es un me- en guardar y conservar sus cosas muebles. ]
dio de cometer el robo. Sólo da lugar en La- remoción de los obstáculos opuestos ca- j
caso a al acción de daños y perjuicios. Pero lifica el robo, porque a la violación del de- •
recho de propiedad se une la violación ejer- agravante no reside en el daño causado a
citada sobre la cosa; pero, como toda fuer- las cosas protegidas. El concepto de la ca-
za hace del hurto un robo, para que se lificante es completamente político y pro-
agrave con la efracción es menester que la cede de la simple contemplación del daño
violencia se opere sobre ciertos y determi- mediato, porque tanto mayores son las obs-
nados obstáculos que resguardan la cosa. táculos superados por el ladrón tanto más
Esos resguardos deben reunir precisas decrece, respecto de su audacia, la poten-
condiciones que la ley enumera taxativa- cia de la defensa privada. De ahí que se
mente, y todos hacen referencias a inmue- requiera que la violencia se ejerza sobre
bles. Quien fractura un inmueble, aun por las cosas destinadas a la defensa de la pro-
accesión, para llevarse un mueble, roba con piedad, como en el ejemplo de la reja
efracción. arrancada de la pared. La fractura debe
El Código usa los verbos para señalar la cometerse csn el fin de robar, y debe ser
acción: perforar y fracturar. El primero anterior o concomitante con el robo. Así lo
indica el agujereamiento, boquete, paso o dice la ley, al comenzar el inciso con el "si
cualquier otro medio que el agente emplee se perpetrare el robo...".
para vencer la resistencia opuesta por la Vale también tanto cuando se comete pa-
pared, cerco, techo, piso, puerta o venta- ra entrar a robar como cuando se la per-
na; el segundo es la rotura, o quebranta- petra para sacar lo robado.
miento de cualquiera de ellos, con el mis- El cerramiento debe ser físico, no sim-
mo objeto o finalidad. plemente moral. Soler ejemplifica: Puede
Una verja está adosada a an muro. El haber fractura de objetos que cierran una
agente rompe éste para remover aquélla. habitación, sin concurrir agravación, en los
Si arrancó la verja para entrar a robar casos en que tales cierres desempeñen una
cualquiera otra cosa, hay efracción; si se función de mero contralor, como los sellos
atiene a llevarse la verja, hay robo simple. y precintos, los cuales no ofrecen resisten-
La fuerza se agotó en la cosa misma. Más cia física considerable y, además, no tie-
aún, esa fractura debe recaer en las cosas nen por destino defender las cosas encerra-
destinadas al resguardo del bien y no so- das, sino comprobar que aquéllas no han
lamente a su custodia, ornamento o servi- sido tocadas.
cio. La inclusión de los cercos puede provo-
Nuestra ley enumera las circunstancias car alguna duda, como así el vocablo inme-
de la calificante: que la fractura se perpe- diatas siguiendo a las dependencias, que
tre en pared, techo, cerco, piso, puerta o trae el inciso comentado. La rotura de un
ventana, pero, de lugar habitado o sus de- alambrado exterior, que se encuentra a
pendencias inmediatas. Es decir, el lugar mucha distancia del lugar habitado puede
destinado a morada de personas, aun cuan- no determinar la agravante. Moreno en-
do éstas no se encuentren en el momento tiende que la circunstancia especial con-
de la ejecución del delito; no así cuando currirá cuando la fractura o perforación se
en el lugar no queda persona alguna de efectúe en el cerco que rodea la casa y
sereno, ni el comercio, instalado en una que se coloca para la protección inmediata
casa independiente, del cual se ausenta su de la casa misma. Soler es más conciso: si
dueño dejando sin cuidado durante la no- se rompe el cerco que rodea las huertas o
che, en cuyas horas se consumó el hecho. potreros y otras instalaciones próximos a
Dependencias inmediatas son aquellas una chacra, no podrá decirse que exista
destinadas a satisfacer las necesidades, co- fractura, pues para ello la ley debiera ha-
modidades y esparcimientos de la vida do- berse limitado a decir lugar habitado o sus
méstica, que se relacionan con la manera dependencias. El agregado de inmediatas
de vivir del dueño, dentro del recinto de la produce necesariamente el efecto de excluir
casa habitada, de los límites materiales que algunos lugares a pesar de ser dependen-
constituyen el círculo propio de la defensa cias.
del hogar. Presunción de legítima defensa. Hemos
Este concepto de habitabilidad priva en visto cómo la efracción agrava el robo; pe-
el supuesto de la legítima defensa del ar- ro también ella sirve para justificar una
tículo 34, inciso 6', cuando legitima el obrar legítima defensa.
del que rechaza (cualquiera sea el daño El artículo 34, en su inciso 6», segunda
ocasionado al agresor) la fractura de los parte del apartado c), expresa que "se en-
cercos, etcétera. tenderá que concurren estas circunstancias
Para nuestra legislación es robo califi- respecto de aquel que durante la noche re-
cado, para otros, hurto con fractura. Ca- chazare el escalamiento o fractura de los
rrara pone la nota esclarificadora (par. cercados, paredes o entradas de su casa, o
; 2153/4) cuando dice que la razón de la departamento habitado o de sus dependen-
cias, cualquiera que sea el daño ocasiona- 1944-III, pág. 894). La consideración de la cir-
do al agresor". cunstancia calificativa del art. 167, inc. 3 del Cód.
pen. debe guardar absoluta correspondencia con la
Es un caso donde la legítima defensa se disposición correlativa del mismo Código (art. 34,
presume y donde la potencialidad del peli- inc. c, 6) que contempla la defensa de la morada
gro priva sobre el concepto de la protec- durante la noche (J. A., t. 45, pág. 693). Es condi-
ción que a los bienes confiere el artículo ción de la calificativa que el lugar sea habitado
(J. A., t. 70, pág. 452). Cortar los alambrados
167, inciso 3° respecto al rooo. de un potrero no califica el hecho como efrac-
El efractor penetra y es repelido. Cual- ción, por no tratarse de lugar habitado. (J. A.,
quiera fuese el daño que sufriera, el obrar t. 48, pág. 595). Por lugar habitado no debe en-
del agente queda legitimado, aunque la ley tenderse solamente el lugar donde se mora o ha-
bita, s'no cualquier lugar del domicilio o habi-
puntualiza algunas condiciones que anali- tación a que pertenezca o que forme parte del sitio
zaremos. o punto escalado o vloientado, por lo que incurre
En primer término, exige la nocturnidad, en la agravante calificada si el robo se comete en
sin la cual la justificación no puede darss, una casa de fin de semana en ausencia de sus pro-
pietarios (J. A., 1953-11, pág. 112). El hecho ma-
ni siquiera como presunción. El Código pe- terial eonstitut'vo de la calificativa consiste esen-
nal mejicano, que ha copiado del argentino cialmente en un daño e incluye los conceptos d«
este supuesto de legítima defensa, es aún despedazar, destrozar, desgarrar, vencer, romper,
más exigente, puesto que requiere que el frangir, desmenuzar, triturar, cortar, doblar, da-
ñando, etc (J. A., t. 45, pág. 693). La violencia
rechazo se efectúe "en el momento mismo debe recaer en las defensas preconstituídas de
de estarse verificando el escalamiento o cercamiento de la cosa, en elementos dotados de
fractura..". alguna resistencia física que cumplan la misión
Luego, los presupuestos legales difieren defensiva de manera evidente e intencional (J. A.,
1947-IV, pág. 646).
cuando se trata de la efracción como pre-
sunción de legítima defensa o como agra- BIBLIOGRAFÍA. — Carrara, Programa, t. 4. — Crl-
vellari, G., Dei reati contra la propietá, 1887. —
vante del robo. Angelotti, D., Delitti contra ti patrimonio. — So-
Así, emplea el artículo 34 el supuesto de ler, S., Derecho penal argentino. — Gómez, E,,
escalamiento que no hace a la efracción, Tratado de Derecho penal. — Ramos, J. P., Curso
sino al hurto calificado; usa solamente frac- de Derecho penal. — Oderigo, M. A., Código penal
anotado. — Carranca y Trujillo, Derecho penal
tura, cuando en el robo trata también la mexicano. — Moreno, R., El Código penal y sai
perforación; dice cercados, mientras que el antecedentes. — González Roura, O., Derecho pe-
artículo 167 habla de cercos y si bien am- nal. — Peco, J., Proyecto.
bos artículos coinciden en usar el término
paredes o pared, en el robo se aclara in- ÉGLOGA LEGUM. (V. BASÍLICAS.)
cluyendo techos y pisos, quizá por aquel
añadido imputable a González Roura. Bajo EGOLOGIA. (V. ESCUELA ECOLÓGICA DEL
el genérico de entradas comprende el ar- DERECHO. FILOSOFÍA DEL DERECHO.)
tículo 34 tanto las puertas o ventanas que BIOÉTICA JURÍDICA. (V. FENOMENOLO-
se leen en el artículo 167 y con el de "casa GÍA JURÍDICA.)
o departamento habitado", el más amplio
de "lugar habitado" utilizado por la parte EISAGGELIA. Voz griega que puede
especial del Código. En el artículo 34, la traducirse por "acusación". Refiérese a un
ley, como quería Soler, se detiene en de- procedimiento penal que tuvo lugar en la
pendencias, sin el añadido de inmediatas antigua Atenas. Sánchez Viamonte (Las
que contiene el robo con efracción. instituciones políticas en la historia uni-
JURISPRUDENCIA. — La fractura de la cadena de versal, Editorial Bibliográfica Argentina,
seguridad que tenía la puerta de acceso a la habi- Buenos Aires, 1958, pág. 143), hablando de
tación donde se cometió el robo, implica la califi- los magistrados atenienses, dice que "cier-
cación que en orden a las puertas sanciona el tas acciones públicas con carácter de acu-
art. 167, inc. 3 clel Cód. pen. (J. A., t. 48, pág. 595).
La fractura consiste en vencer con violencia los sación, se convertían en verdadero juicio
obstáculos materiales que la defensa privada opo- político contra los principales personajes
ne a la codicia ajena (J. A., t. 45, pág. 693). Co- de la democracia ateniense, ya sea por su
metió efracción el agente que escaló una pared desempeño en la función pública, o por su
para llegar al lugar habitado, en el que practicó
una fractura en la puerta al forzarla con una pa- actuación como oradores...". Y después de
lanqueta hasta que consiguió que el pestillo sa- referirse al grafé paranamcn, o acusación
liera de la cerradura (J. A., t. 70, pág. 452). Encua- de ilegalidad contra el autor de un pro-
dra en la figura el robo cometido mediante la yecto de ley sancionado por la ecclesia y
fractura de una vidriera en que se encontraba en
exhibición el objeto substraído, dado que la vi- a la atimia, especie de muerte civil o pér-
driera en que se exhiben artículos destinadas a la dida de la ciudadanía, originada en diver-
venta reviste el lugar le cerco del lugar habitado sas causas, susceptibles de afectar la inde-
(J. A., t. 55, pág. 1024). Practicada la efracción
corno uno de los actos realizados para cometer el pendencia moral del individuo, se expre-
robo, no desaparece dicha c'rcunstancia de agra- sa en estos términos: "Podemos agregar la
vación aunque resulte carente de eficacia (J. A., esangelia, que consiste en una sanción con
que la ecclesia entregaba al autor de un ra el anterior embargante, opónese el pro-
crimen flagrante contra la seguridad del cedimiento colectivo de origen romano, en
Estado, atado de pies y manos, a la repre- que se implicaban todos los bienes patri-
sión judicial". moniales, mas esas acciones eran precedidas
Cabanellas (Diccionario de Derecho usual, de un régimen coactivo sobre la persona
Ed. Arayú, Buenos Aires, 1953, t. II, pág. física de quien no daba cumplimiento a sus
18), señala las siguientes tres clases de obligaciones.
eisaggelia, a saber: El más antiguo procedimiento romano, la
Eisaggelia epi demasiáis adikemasi, que manus iniectio, trámite de carácter ejecu-.
se ejercía en los delitos de mayor grave- tivo contra la persona del deudor, consti-
dad y de carácter político, tales como la tuía una acción indirecta contra el patri-
traición contra Atenas o sus aliados, la de- monio, addictio, y su base esencial se tra-
serción militar, el soborno de los oradores, ducía en la igualdad, en cuyo pie se ubi-
las asociaciones ilícitas, la conspiración caba a los acreedores ante la contingencia
para derrocar el régimen democrático de económica del que no cumplía las presta-
gobierno o incumplir la promesa hecha al ciones objeto de los respectivos créditos.
pueblo. Posteriormente se extendió a la El ejercicio del derecho caracterizado por
instigación al adulterio de la mujer. Nor- el acto formal de colocar la mano sobre
malmente el procedimiento sé desarrollaba el deudor para que, el acreedor, lo llevara
ante el Senado; pero en ocasiones se des- ante el magistrado, luego de haberse ope-
arrollaba ante el mismo pueblo como juez, rado el vencimiento del plazo de treinta
precisándose la concurrencia de no menos días computables desde el reconocimien-
de seis mil ciudadanos. to de la deuda o desde la fecha de la sen-
Eisaggelia epi tais kakosesin, que se ejer- tencia. Cuando existía la concurrencia de
cía para sancionar los malos tratos contra acreedores buscábase la igualdad de trato
la persona y los bienes de los huérfanos de los mismos ante el deudor común in-
menores o de las mujeres heredadas. solvente, mediante la Tertiis nundinis par-
Eisaggelia kata ton diaiteton, que se ejer- tes secanto, incorporada en el sistema de
cía contra los arbitros públicos por los de- las XIII Tablas, ante la multiplicidad de
litos cometidos durante el ejercicio anual titulares de derecho creditorios que auto-
de sus cargos, y mientras los estuvieran rizaban a dividirse el cuerpo del deudor
desempeñando. . fallido. Algunos comentaristas han querido
(Para cuanto se refiere a las magistratu- ver en este sistema, una alusión a la for-
ras griegas y a la organización judicial, ma de liquidación del patrimonio más que
consúltese la voz DEMOCRACIA) . (M. O. y F.) una referencia a la persona física del deu-
dor, pero esta conclusión ha sido rebatida
EJECUCIÓN. (V. PROCESO DE EJECUCIÓN.) per otros autores.
En la evolución jurídica posterior opé-
EJECUCIÓN CIVIL EN EL PROCESO rase la mutación del proceso personal en
PENAL. (V. PROCESO PENAL [EJECUCIÓN CI- real, o por lo menos preponderando las
VIL EN EL].) ; ,,-; notas de la materialidad, bienes, para ob-
tener la liquidación de las deudas que in-
EJECUCIÓN COLECTIVA.* SUMARIO: cidían en la unidad del patrimonio impo-
A) Ejecución colectiva: I. Generalidades. tente.
II. Ejecución singular y colectiva. III. Eje-
cución colectiva y universal'dad. IV. Doc- De la coacción subjetiva váse operando
trina. V. Legislación. VI. Jurisprudencia. también, el paso hacia la conminación pa-
B) Ejecución colectiva y Derecho tributa- trimonial mediante pignoris capio, en cuya
rio: I. Las acciones judiciales por créd tos virtud se permitía a ciertos acreedores,
tributarios. II. Doctrina. III. Legislación.
IV. Jurisprudencia. C) Ejecución colectiva equiparables a los privilegiados, apoderar-
y Derecho laboral: I. Generalidades. II. La se de alguna cosa en calidad de prenda
ejecución colectiva, el Derecho laboral y el (pignus), sin facultad para enajenarla.
sindico. III. La constitución del titulo cre- También se conoce en la transformación
ditorio. IV. Doctrina. V. Legislación. VI. Ju-
risprudencia. paulatina de la coacción física a la patri-
monial, la denominada, missio in bona, que
A) EJECUCIÓN COLECTIVA solicitan al pretor los acreedores en el ca-
I. Generalidades. Al procedimiento ger- so de que el deudor no lo hacía volunta-
mánico como mecanismo especial de com- riamente por autodeterminación. Tomaban
pulsión, a objeto de que el deudor cumplie- la iniciativa los acreedores, articulando la
ra sus obligaciones, mediante el embargo missio in possessionem que significaba el
individual cor* derecho de preferencia pa- paso de la totalidad da los bienes a los
acreedores constituidos en c o l e c t i v i d a d
' Por el Dr. JACINTO B. TAHANTINO. afianzada mediante la institución del pig-
ñus pretorium. Los mismos acreedores de- el objeto de la relación jurídica en que es
signaban al magister curator, que debía sujeto activo, embargando y obteniendo la
enajenar los bienes en block. Quien realiza- subasta o la respectiva liquidación que se
ba la operación de venta, era aquel que adecúe a la substancia de la prestación
había adquirido los bienes en conjunto cargo del deudor, frente a esa atribución
(bonorum emptor), al que se consideraba del acreedor particular, se halla la de los
coma sucesor del deudor insolvente. Impo- acreedores concurrentes ante un deudor
níasele el deber de abonar en forma pro- ccmún. Los derechos de la pluralidad de
porcional y en condiciones igualitarias a acreedores ante la impotencia patrimonial
los acreedores ante la insuficiencia del como problema general del patrimonio pa-
producido de la realización de los bienes. ra atender a las diversas deudas garanti-
Hacia el siglo vn de Roma, la institución zadas con la prenda común que es el patri-
de la bonorum emptor consistía en la atri- monio del deudor.
mución del cargo, acerca del activo y pasi- El sistema de los embargos particulares
vo, en condiciones semejantes a las de un responde al tipo germánico como procedi-
heredero del deudor, para que realizara los miento especial y al romano el colectivo
bienes y distribuyera el producto. De modo general de ejecución en que se compren-
que el artificio legal de considerar al deu- de todo el patrimonio del deudor. Purifi-
dor como un muerto para que fuera viable cadas las formas clásicas en las experien-
esa sucesión y por ende universal de ca- cias del tiempo y de los fenómenos sociales
rácter igualitario, boncrum venedlctio, que concernientes a lo que se ha dado en lla-
viene a constituir el origen del proceso mar "estado patológico del crédito" se lle-
de ejecución colectiva. ga a las concepciones actuales y moder-
Posteriormente (Lex Julia 737 de-Roma) nas de la ejecución colectiva, cuyos ci-
se va mitigando el rigor de la bonorum mientos esenciales apóyanse en la figura
venditio con la cessio bonorum, por la que de la par conditio creditorum, en cuya vir-
el deudor insolvente cede sus bienes a sus tud ante el estado de insolvencia exterio-
acreedores, evitando la condición infaman- rizada por la cesación de pagos, deba so-
te que le creaba la primera de las institu- bre un perfecto pie de igualdad: a) reali-
ciones. La cesión de los bienes no significaba zarse el activo (masa activa); b) determi-
el desapropio, sino que se buscaba la venta narse el pasivo (masa pasiva); c) distri-
de los mismos para aplicar el producido al buirse el producido, en su caso, a prorra-
pago de las obligaciones. No se podía pro- ta; d) sufrir parejamente las pérdidas.
seguir acciones por título anterior y se El deudor fallido es separado de la ad-
concede el beneficio de competencia. Lue- ministración de sus bienes, y todos los
go se pasa a la bonorum distractio, con acreedores están sometidos a las condicio-
la enajenación que de cada objeto reali- nes del proceso concursal sólo cabsn accio-
zaba el pretor, repartiendo entre los acree- nes individuales en los casos de créditos
dores el precio. El deudor continuaba obli- privilegiados acordados por la ley.
gado, en el caso de que no se cubrieran to- El principio de la acción colectiva se fun-
das las deudas, salvo convención especial da en el de generalidad (universalidad).
con el concurso (pactum ut minus solva- III. Ejecución colectiva y universalidad.
tur) y luego como solución en base al voto El carácter de universal de la quiebra se
de la mayoría de los titulares de derechos expresa en los conceptos de "unidad" y
creditorios, sobre la minoría, confiriendo la "generalidad". Todos los elementos activos
condonación de las deudas en forma par- (bienes y derechos) y pasivos (obligaciones)
cial, institución denominada pactum de son regulados en el cuadro unitario exte-
non petendo. riorizado por el estado de concurso. Uni-
En la Edad Media, el procedimiento co- versidad patrimonial impotente para afron-
lectivo de ejecución cobra nuevo impulso, tar a las obligaciones; unidad del estado
conciliando las instituciones germánicas de quiebra llevada al plano decisorio; uni-
—embargo y retención del patrimonio— dad jurisdiccional. El artículo tercero de
con las romanas missio in possessíonem—, nuestra ley de quiebras consagra el princi- ;
consistente en el embargo general del pa- pió básico de la universalidad con respec-
trimonio en que se apoyan las legislacio- to a los bienes, derechos, acciones y obliga-
nes posteriores hasta la actualidad. ciones del fallido. Esa forma de tipo gené-
II. Ejecución singular y colectiva. Ante rico encuentra su corroboración con la par-
la facultad del acreedor singular que pri- ticular que contiene el artículo 122, del
mero puede obtener la declaración de su mismo cuerpo legal, en cuanto éste deter-
derecho contra un deudor y luego a ejecu- mina los alcances de la declaración de
tar persiguiendo el cumplimiento de la quiebra por el efecto de atraer hacia la i
obligación en caso de que no se satisfaga jurisdicción de la falencia todas las "ac- i
cienes judiciales" con relación a los bie- la obligación tributaria y se ha expedida
nes. ' • ya la constancia (documento o instrumen-
La disposición precitada halla en la ley to) en que se exterioriza el deber de- pago.
de Quiebras 11.719 plena corroboración con Debemos luego distinguir los siguientes ca-
los términos del artículo 21, que prescribe sos: a) acciones anteriores; b) acciones
lo siguiente: concomitantes; c) acciones posteriores a la
"Desde la apertura de este juicio hasta declaración de quiebra, y d) la verificación
que la homologación judicial del concor-' del crédito tributario.
dato que de ejecutoriada, ningún acreedor a) Acciones anteriores a la declaración
por causa o título anterior a la presenta- da quiebra. • .
ción, podrá iniciar o proseguir acto alguno Se trata de acciones que preceden a la
de ejecución forzada sobra los bienes del declaración de falencia y consecuentemen-
deudor, salvo los que tuvieran por objeto te fundadas en un título nacido (relación
el cobro de un crédito hipotecario o pren- jurídico-tributaria), que precede a ese es-
dario". tado general del patrimonio, reconociendo
La jurisprudencia ha tratado de carac- como obligado al deudor común fallido
terizar los límites de la universalidad; la (sujeto pasivo por deuda propia) hasta la
Cámara civil 2^ de la Capital Federal ha oportunidad en que el auto declarativo que-
declarado: ' de ejecutoriado, lo que presupone la sufi-
"La convocación de acreedores tiene el ciente notificación a todos los interesados
alcance de «suspender» las ejecuciones for- (edictos, arts. 14, 15, 54 y 205 de la ley de
zadas sobre los bienes del fallido. Por eso, Quiebras); desde cuyo momento las accio-
no deben suspenderse los procedimien- nes por el principio del desapoderamiento
tos del juicio de desalojo, con el cual se (art. 104), de la universalidad (art. 3"?) y
persigue la restitución de un inmueble 122) y de la necesidad de que se custodien
que no es propiedad del convocatorio (art. 75) los bienes, y derechos de la masa
(Cám. civ. 2*, Cap.). Rec. Ord. 1, 192"; y y del deudor, deben continuarse y seguirse
la Cámara civil 1% de la misma Ciudad ha con el síndico o el liquidador (sujetos res-
sostenido: "El artículo «impide» la prose- ponsables por deuda ajena), sin perjuicio
cución de los trámites de la ejecución des- de la intervención necesaria del fallido.
de la apertura del juicio de convocatoria Tratándose entonces de relaciones jurí-
hasta la homologación judicial del can- dico-tributarias, sustancial y formalmente,
cordato (Cám. civ. 1%, Cap.), J. A. 53, 613". surgidas con precedencia a la quiebra, ac-
TV. Doctrina. Fernández, Raymundo L.: túan los principios generales que informa-
Fundamentos de la Quiebra, Buenos Aires, dos en el de la universalidad y consiguiente
1937, nros 14. 15, 99 y sgtes. atracción de las acciones contra el deudor,
García Martínez, Francisco: El Concor- ahora fallido, que sólo podrían intentarse
dato y la Quiebra. Buenos Aires, 1940, t. I, o proseguirse con el concurso, habiéndose
págs. 12 y sgtes. declarado la nulidad de todo juicio seguido
Navarrini, Humberto: La Quiebra, nú- únicamente con el concursado aunque se
mero 2140, Madrid, 1943. haya promovido la revocatoria de quiebra
Tarantino, Jacinto R.: Efectos de la del auto dictado.
Quiebra en el Derecho Tributario Argen- El problema se plantea con respecto a
tino. Leyes 11.719 y 11.683; pág. 80 y sgtes. los juicios fundados en créditos tributarios
Córdoba, 1958. cuyas causas se hallaban totalmente ter-
V. Legislación. Artículos 21, 122, ley de minadas por sentencia firme de trance y
Quiebras, núm. 11.719. remate, pero pendiente de ejecución. La
VI. Jurisprudencia. Rec. Ord. t., pág. 192, Suprema Corte de la Nación originaria-
"Jurisprudencia Argentina", t"? B, págs. mente resolvió que aquellos pleitos no eran
613, t<? 60, p. 788, t? 24, p. 279, t° 27. p. 1241. atraídas por el concurso. En fallo posterior,
"La Ley", t' 15, p. 26; t' 15, p. 1130; t' 1, p. y bajo el régimen de la ley de quiebras nú-
234; t' 5, p. 319; t' 9, p. 377; t' 7, p. 678; mero 4156, artículo 58, sostuvo que la
t' 12, p. 882; t" 17, p. 619; t' 7, p. 475; Recop. circunstancia de haberse pronunciado la
Ord. t" 1, p. 150; t» 1, p. 190. sentencia de trance y remate con antela-
ción a la declaración de quiebras, la sola
B) EJECUCIÓN COLECTIVA Y DERECHO TRIBU- consecuencia que cabe inferir es la de que
TARIO esa sentencia y las actuaciones posteriores
í 1. Las acciones judiciales por créditos pueden oponerse a la masa de acreedores,
| tributarios. Partiremos, para la conside- pero no impide el efecto de atracción o
i ración de este título, de la siguiente hipó- absorción del concurso respecto de todas
tesis: La administración activa ha dete-- las causas pendientes de realización defi-
I minado el hecho imponible, la cuantía d > nitiva ante las distintas jurisdicciones.
Ce modo que si aun los expedientes ju- que lo genera —quiebra— hace imposibl
diciales en tal estado son llevados a la se- sacar del tribunal que entiende en est
de del Tribunal de la quiebra, con mayor última etapa, a los juicios aunque se fun
motivo ha de ocurrir así cuando se trate den en créditos tributarios de carácte
de créditos tributarios con apremios ini- aduanero. Las razones de política fisca
ciados o sustanciados sin que se haya lle- invocadas, la especialidad de los artificio,
gado a la sentencia de trance y remate. que conducen a la liquidación tributan:
Sobre este particular se ha resuelto que (proceso técnico-administrativo en cierti
el fuero de atracción funciona también res- etapa y jurisdiccional en otras), la atribu
pecto de esos apremios fiscales, ya se fun- ción de la competencia administrativa, pa
den en privilegios generales o especia- ra expedirse en función jurisdiccional, se-
les, decidiéndose, sin embargo, que cuando rán aplicables a todos !os impuestos. La le;
se persigue el cobro de derechos de adua- 11.683, en su contexto general y cuyas nor-
na no cae bajo la jurisdicción del juez de mas pueden facilitarse, incluso, la realiza-
la quiebra del deudcr de aquéllos. En la ción de una política fiscal en razón de lo;
nota a este fallo, se opone la especialidad grandes tributos que mediante ellas si
del privilegio atribuíble a la repartición puede controlar y promover mediante nor-
recaudadora, la aduana, no sólo en razón mas generales de interpretación, prórrogas
del rango asignado por la ley al Fisco, sino, pagcs, etcétera; las reglas técnicas concer-
en la opinión del comentarista, de una nientes a la determinación y liquidaciór
situación particular que afectaría a la eco- tributarias la jurisdicción administrativs
nomía estatal en sus recursos y que ubican que ella también crea. Todos estos aspec-
a la aduana en un plano distinto de los tos, utilizando las bases en que se apoy?
acreedores comunes. El principio general la opinión del autor precitado, nos condu-
de la quiebra vendría a detener el ciclo de cirán a excluir de la competencia del tri-
su acción universal en la posición sui ge- bunal de la quiebra causas específicamen-
neris de la'aduana en razón de que no te ejecutivas, incidiendo en el patrimonio
coló tiene la calidad de acreedor, sino que del deudor, cesante en sus pagos, ha sidc
por óucíenes de politiza fiscal se ha inves- sometido a la gestión colectiva por un
tido a sus funcionarios con calidades, en principio de derecho, igualmente público
cierta esfera, jurisdiccionales, para enten- que ha venido a modificar toda la estruc-
der en la hipótesis de transgresiones a tura de las relaciones económicas privadas,
las leyes y ordenanzas referentes a los de- también las de derecho público tributario
rechos de importación y exp:rtación. Cita que lo mismo ceden en resguardo de la ley
a Eielsa (de Jurisprudencia Argentina, to- de concatenización crediticia en cuya con-
mo 2 V , página 487), señalando que la ju- tinuidad y armónico desenvolvimiento está,
risdicción contencioso-administrativa atri- fundamentalmente, interesado el Estado,
buida a la aduana se basa en la necesidad ya que tanto en finanzas como en econo-
de efectivizar en forma no dilatoria las mía domina el principio de la interdepen-
rentas, además de las conveniencias de que dencia entre el recurso tributario y el re-
las cuestiones ocurrentes se resuelven in curso económico privado. Habiendo sufrido
limine por un organismo especializado y éste un impacto que acarrea la disconti-
competente en razón de aquélla, adminis- nuidad en el enlace de los vínculos de cré-
trativa y técnicamente con satisfacción de ditos y pagos, el orden jurídico, viene a
los intereses fiscales y mercantiles. Por lo colocar la nota de equilibrio en razón de
que concluye que: "El crédito que pertenez- principios de derecho público, exigiendo al
ca a la aduana por derechos fiscales, no deudor la entrega de sus bienes, desapode-
puede considerarse sometido al fuero de rándolo, para someterlo al procedimiento
atracción que ejerce el juicio de quiebra, colectivo de ejecución, donde todos y cada
desde el momento en que expresas dispo- uno, quirografarios y privilegiados, con
siciones legales que deben seguirse para ejercicio de acciones individuales, privilegios
obtener su efectividad aparte de que los hipotecarios y prendarios, o colectivas, que
principios de política que rigen en esta se propongan la realización del patrimonio
materia, impiden toda subordinación a las del deudor común, faciliten la misma, ha-
normas de derecho común, aunque éstas ciendo ostensibles sus derechos ante el tri-
asuman carácter de orden público". No bunal que debe fiscalizar, observar y de-
compartimos la opinión del comentarista, cidir, a modo de síntesis, mediante la con-
puesto que si distinguimos: mecanismo de vergencia de todos los intereses actuantes,
conocimiento dirigido a la determinación sobre la prenda común o del deudor insol-
tributaria (proceso formal y técnico) y vente. Ello explica así que las acciones
trámite de ejecución (concurso, procedi- fundadas en créditos de carácter tributario
miento colectivo), la presencia del estado deban ser atraídas y continuarse ante el
juez competente, que lo es el del concurso. común, en cuyo caso, y en lo que hace a
La Corte Suprema de la Nación ha decidido esta figura, no actuaría el fuero de atrac-
también en un caso relacionado con las ción de la quiebra, funcionando, en cam-
rentas de aduana que todas las acciones bio, los principios del artículo 3? (ley 48).
civiles deben acumularse, no siendo la de Los concursos civiles y las quiebras se
defraudación aduanera. En tal caso, sos- hallan excluidas de la competencia de los
tiene, la viabilidad de la jurisdicción fe- tribunales nacionales, aunque medien ac-
deral, no obstante la quiebra del autor, la ciones fiscales de la Nación. La causa iniT
acción represiva que persigue el castigo de ciada con motivo de la actividad ilícita de
tal defraudación fiscal (Fallo 26 de octu- un fallido, debe tramitarse ante la justicia
bre de 1921). El síndico del concurso sos- penal, sin que obste para ello la circuns-
tuvo que la justicia federal era incompe- tancia de que uno de los acreedores sea
tente, correspondiendo a la ordinaria pro- una dependencia nacional, pues la activi-
vincial, que conocía en los procedimientos dad ilícita, mencionada no va dirigida con-
déla quiebra. La justicia federal mantuvo su tra un acreedor determinado, sino que ella
competencia y este fallo fue confirmado por afecta a la masa o a un conjunto de acree-
la Corte Suprema. Faré, comentando esa dores. De modo, pues, que podemos llegar
decisión, discrepa con la solución judicial, a la clara conclusión de que las causas
a cuyo efecto distingue que, no es la multa fundadas y seguidas contra deudores por
ni el comiso como el delito común, porque tributos que luego caen en estado de falen-
incluso carga el dueño con el fraude co- cia deben por el principio de la universa-
metido por sus empleados o dependientes. lidad, acumularse al expediente de la
Juegan, pues, los principios de la ley na- quiebra, quedando suspendido su trámite,
cional número 48, en el inciso 1' del artícu- y- cuando los hechos generadores de crédito
lo 12, en cuanto a que tratándose de juicios fiscales sometidos al principio de la atrac-
universales, como el de quiebra, correspon- ción son además punibles con las sancio-
de intervenir a la justicia ordinaria, mas si nes propias de los delitos comunes las res^
ha de considerarse a la figura de la defrau- pectivas causas, por la comisión del delito
dación aduanera con caracteres que se de ese tipo, escapan a la competencia del
adecúen a los términos del artículo 2?, in- tribunal de la quiebra y procede por razón
ciso 51? de la ley, que es la base del pronun- de la materia entender al juez en lo penal.
ciamiento de la Corte, no correspondería b) Acciones judiciales tributarias con-
acumular la causa por defraudación a las comitantes con la declaración de falencia.
rentas de aduana, radicándola ante el juez Se trata de acciones fundadas y preexis-
del juicio universal. tentes a la declaración de quiebra que re-
Mas si penetramos en los términos de la conocen como sujeto pasivo de la obliga-
ley, interpretando armónicamente sus dis- ción por deuda propia al deudor común
posiciones, observaráse cómo el inciso (5° luego declarado en quiebra. En el proceso
del art. 2?, ley 48), alude a las acciones que media entre la declaración judicial- de
fiscales contra los particulares o corpora- la quiebra y la comunicación por "edictos"
ciones, sea por cobro de cantidades debidas (arts. 14, 15, 54 y 205 de la ley de Quiebras),
o por cumplimiento de contratos, o por de- del requerimiento efectuado por el síndico,
fraudación, de rentas nacionales, o por vio- a la Dirección General Impositiva o a las
lación de reglamentos administrativos. reparticiones fiscales de orden provincial
De modo que hallándose este artículo de,la constancia de la deuda (art. 19, inciso
dentro de los términos originarios de la 2? de la ley 11.683) o de la nota del sindico
ccmpetencia federal, y aludiendo a las solicitando los títulos justificativos del cré-
excepciones, recién el artículo 12, entre las dito a cada uno de los acreedores en par-
que se hallan, en el inciso 1?, el juicio uni- ticular (art. 16 de la ley de Quietaras), en-
versal de quiebras ha cedido, ante ese es- tre los cuales se'hallan todos los titulares
tado y en razón de normas de carácter de derechos por tributos (nacionales, pro-
constitucional (art. 67, inciso 11), el prin- vinciales o municipales).
cipio primario del fuero de excepción para En tal período que transcurre entre la
someterse al ordinario, en todo aquel as- presentación judicial del pedido de falen-
pecto en que la sanción se resuelva con cia, su declaración y la comunicación váli-
les alcances pecuniarios y en cuanto los da af los sujetos activos de la obligación
pleitos persigan esa finalidad, por lo que tributaria mediante los arbitrios a que se
consideramos razonable la posición de Faré, refiere el párrafo anterior, en ese lapso de
pero haciendo la salvedad sobre el aspec- concomitancia con el estado de quiebra,
to del delito común, que pudiera hallarse puede el Fisco haber iniciado acciones ju-
-. en el hecho realizado con violación, ya n:> diciales contra el deudor a ese momento fa-
i del texto tributario, sino de la ley llido. La cuestión no ofrecería mayores al-
Efe-
ternativas de no mediar problemas, diría- informes previos a las subastas judiciales.
mos, de carácter dinámico que los arbitrios Esa inscripción en el registro público de
de la ley positiva, no ha pedido prever la propiedad y de sus mutaciones hubiera
frente a la mutabilidad Incesante de los posibilitado el conocimiento del juicio uni-
hechos y fenómenos ae la realidad. Esta versal y la consiguiente acumulación del
realidad hace que no se pueda hallar so- apremio tributario al juicio de concurso.
lución dentro de las fórmulas rígidas y El ex procurador general de la Nación
estáticas de los textos legales aplicando doctor Sebastián Soler, en el fallo que co-
pura y exclusivamente las normas de la mentamos, fundando su opinión, sustentó
universalidad, atrayendo al pleito tributa- las siguientes premisas básicas: "...a) que
rio anterior a la declaración de la quiebra la atribución esencial deriva del dominio
en determinados casos, ya que juegan con- eminente que tienen las provincias sobre
tingencias que hacen no se den las notas los inmuebles sitos en su jurisdicción, es
previstas por el legislador al estructurar la de imponerlas contribuciones; b) que esa
la regla vis atractiva. atribución comporta la de exigir compulsi-
La Corte Suprema de Justicia de la Na- vamente su cobro, radicando al efecto las
ción ha declarado la inobjetabilidad de la acciones pertinentes ante sus propios tri-
venta de un inmueble realizado en una bunales de justicia; c) que, por lo tanto,
acción por apremio fundado en deuda por la regla general es que éstos tienen com-
impuestos provincialas, aunque presentado petencia para fallar las causas expresadas;
el deudor, siendo coetáneos en su trámite d) que de mediar algún motivo de «excep-
ambos juicios —concurso y apremio—, si ción» a la regla antes citada, éste debe ser
tramitado el procedimiento individual que oportunamente puesto de manifiesto por
persigue el cobro del impuesto local se pre- el interesado ante el juez, que debe des-
senta el deudor en concurso de acreedores prenderse del ccnocimiento del juicio; e)
en otra jurisdicción territorial y no ss ha que no está acreditado en autos que antes
comunicado al juez del apremio de la exis- del remate ordenado por el juez provincial
tencia del concurso. En este fallo, pronun- se haya cumplimentado, a su respecto, la
ciado, el 24 de octubre de 1956, se entra a medida prevista en el artículo 720 del Có-
considerar lo que atañe a la publicidad digo de procedimientos ni que haya tenido
como requisito esencial del estado de con- conocimiento de la existencia del concurso
curso y de universalidad. por ningún otro conducto; f ) que sobre la
En esta importante decisión, llamada a validez del remate público ordenado en esas
tener plena trascendencia en orden a las condiciones y la de su posterior aprobación,
materias "concurso y tributos", muy espe- no puede incidir la negligencia de los
cialmente con relación a la necesidad de funcionarios o acreedores del juicio uni-
encauzamiento pleno de los aspectos for- versal, cuya pasividad impidió que el «fue-
males que tienen derivaciones en el crden ro de' atracción» se ejerciera respecto del
sustancial, para la regulación jurídica de juicio radicado en ctra jurisdicción".
ambos fenómenos, se centra todo el tema Explicábamos la gran trascendencia qu;
en la publicidad del auto, en razón de ella, para los procesos de quiebra y concursos
los alcances de sus efectos en función de civiles traerá aparejada esta decisión, ya
aquélla para ubicar las debidas jurisdic- que en la práctica los edictos e inscripcio-
ciones territoriales y consecuentemente nes de las inhibiciones no se efectúan con
resolver la procedencia o no de la atrac- la amplitud y celeridad necesarias como
ción. resguardos, de las garantías indispensables,
La Corte, en el precitado caso, entre los de los derechos controvertidos, en nuestro
considerandos de su resolución, afirma la caso, los del Estado —Fisco—, los del deu-
insuficiencia de la publicación de los edic- dor, acreedores y terceros adquirentes da
tos si la misma se efectúe en periódicos y bienes en los procedimientos de ejecución.
diarios de circulación muy reducida para Si los derechos del Fisco (nacional, pro-
que sea viable el juicio universal con la vincial o municipal) deben ceder ante el
repercusión de sus efectos frente a una estado de quiebra, si la acción individual
causa sustanciada en diversa jurisdicción, del sujeto activo ante los tribunales locales,
donde se persigue el cobro de un impuesto han de subordinarse a la regla de la univer-
local. La ineficacia se hace más ostensible salidad, como proceso de síntesis es presu-
aún si se ha omitido anotar la inhibición puesto para que de concurso pueda hablar-
en las jurisdicciones donde el concursado se la estructuración de los requisitos forma-
poseía inmuebles. Esa inscripción es factor les que aseguren la paridad de las partes
de conocimiento por parte de los magis- en el trámite colectivo; antes no existe.
trados que intervienen en las causas de Esas garantías procesales se expresan «n
ejecución, a la cual siempre preceden los la "publicidad eficiente" y en la "anotación
la existencia del juicio de concurso por la
negligente omisión en el envío de exhorto
que había sido ordenado para la inscripción
de la inhibición en el Registro de la Pro-
vincia de Entre Ríos. Tratándose de dar
publicidad y efectos al auto de concurso
con respecto a jurisdicciones territoriales
distintas de aquellas en que se halla radi-
cado el juicio universal, no es, en general,
suficiente la publicación de edictos, con
mayor razón si se hace en periódicos y dia-
rios de circulación muy restringida, como
ha ocurrido en el caso. La vía adecuada e
imprescindible es la inscripción de la inhi-
bición en las jurisdicciones donde el con-
cursado tiene bienes inmuebles, por ser
medida preventiva de los actos de enaje-
nación y porque mediante esa inscripción
los jueces locales pueden conocer a tiem-
po —esto, es antes de disponer la venta
de esos inmuebles— la existencia del juicio
universal, a donde deben remitirse los jui-
cios pendientes".
Nosotros opinamos que la inscripción de
la inhibición general no sólo procede cuan-
do existen inmuebles entre los bienes pa-
trimoniales fuera de la. jurisdicción de la
quiebra, sino también en los casos de mue-
bles, fondos de comercio, conjuntos econó-
micos, derechos y concesiones estatales.
Afirmamos esto, porque aquella anotación
en los protocolos destinados al fin de la
publicidad tiende a respaldar los derechos
del sujeto activo (fiscos nacional, provin-
cial o municipal), así como el de todos los
acreedores perjudicados por el concurso.
Esto debe tenerse muy especialmente en
cuenta, puesto que la transmisión de los es-
tablecimientos comerciales, conforme al ré-
gimen de la ley nacional 11.867, se realiza
con previo informe de inhibición y que el
giro de tales explotaciones genera relacio-
nes tributarias de significativos alcances,
que en la mayor parte de los casos supera
a los que versan puramente sobre inmue-
bles.
Cuando se han completado todos los
atributos de la quiebra y el auto que la
declara se halla ejecutoriado, es a todas
luces indudable de que, mientras se tra-
mita la misma, procede acumular los apre-
mios fiscales. Fúndese la acción en un
crédito tributario que goce de privilegio ge-
neral (art. 129, inciso 5", ley 11.719), o es-
pecial (art. 130, inc. 11, ley 11.719), su
ejecución debe remitirse al juez de la fa-
lencia. La atribución, reconocida por la ley,
a los titulares de derechos creditorios, de
accionar sobre las cosas afectadas de pri-
vilegios con independencia del juicio uni-
versal, es indiscutible, mas ello será en la
órbita de la jurisdicción del tribunal de
la íalencia. Esta es la doctrina sustentada go sobre el tenor de documento que se ex-
por la Corte Suprema de la Nación y la ra- pida la repartición recaudadora, toda ac-
zón jurídica que informa tales decisiones ción que intente por apremio tributario de
no debe hallar otra explicación que la na- carácter singular caerá bajo la éjida del
turaleza misma del estado de concurso, fuero de atracción, pues el débito se halla
pues si cada acreedor, aunque se tratara inmerso en el fenómeno mas e implícito
de créditos con privilegio especial, esca* dentro del rigor general de los artículos 3,
para al contralor general que debe efectuar 115, 122 (ley 11.719). Mas si el hecho im-
el juez, en el supuesto de que cada titular ponible ha surgido en razón de relaciones
de acreencias sobre bienes individualiza- ulteriores a la quiebra, es la masa el su- ,
dos accionara particularmente, importaría jeto obligado y el síndico, ya no obra
desmembrar la unidad del proceso colecti- representando al deudor fallido, sir
vo en sus aspectos activos y pasivos y el aquella que deberá afrontar el prccefl
orden social alterado como consecuencia miento ejecutivo de carácter individual no
del fenómeno de la insolvencia, que quie- atraído por el estado de concurso. ¿Por qué
bra el ritmo de continuidad en las rela- ocurre esto? Es así por haber surgido el
ciones de crédito, no hallaría la debida crédito después de la declaración de quiebra
satisfacción por lo que aún las obligaciones y con motivo de la continuación de los
patrimoniales en orden de las acciones negocios del fallido por la masa. Los im-
compulsivas judiciales deben, someterse al puestos originados con posterioridad al
principio de la jurisdicción universal. auto ejecutoriado de la quiebra corren por
c) Acciones judiciales tributarias pos- cuenta de la masa y son ejecutables por el
teriores a la declaración de la falencia. procedimiento de apremio.
Bebemos distinguir las acciones judicia- Escapan a la vis atractiva las acciones
les fundadas en créditos cuyo título, rela- que surjan con motivo de las relaciones
ción jurídico-substancial, es anterior a la creadas por el síndico o liquidador, por
declaración de quiebra, más en que el ins- ejemplo, en el ejercicio propio de la em-
trumento o documento de la obligación ha presa o en virtud de hechos producidos per
surgido y ejecutóse después del autor de éstos. Aquí la quiebra es sujeto de la rela-
la falencia y acciones entabladas en ra- ción, ,y como tal, está sometida a la ley
zón de deuda tributaria nacida ya en es- común. Es ésta la posición de Satta, infor-
tado de quiebras y demandas judicialmente mado en las opiniones de Bonelli y Bru-
después de la misma. netti.
El artículo 18 de la ley 11.683 prescribe La Corte Suprema de la Nación, en el
que los síndicos y liquidadores de las quie- fallo de fecha 21 de octubre de 1921, de-
bras tienen que cumplir por cuenta de los cidiendo en un caso planteado por el sín-
representados y titulares de los bienes que dico, quien había realizado, bajo el régi-
administran o liquidan, los deberes que men de la ley de Quiebras, número 4156,
dicha ley y las leyes impositivas imponen a enajenaciones de material exento por la
los contribuyentes en general para los fi- ley 5315 importado por el deudor antes de
nes de la determinación, verificación y la quiebra, y cuya transmisión efectuó di-
fiscalización de los impuestos. El artículo cho funcionario sin intervención de la
43 (ley 11.683), al fijar los alcances de las aduana. En su defensa sostuvo que había
infracciones formales, ha contribuido a ca- realizado la venta a empresas exentas (ley
racterizar lo que ha de entenderse por obli- 5315), y alegó la incompetencia de la jus-
gaciones formales, a cuyo efecto especi- ticia federal para entender en el juicio,
fica: "presentación de declaraciones jura- afirmando que debía intervenir la justicia
das, suministro de informaciones, cumpli- provincial, o sea la jurisdicción de la quie-
miento de citaciones, sometimiento a la ve- bra. La Corte, al fallar en definitiva, se
rificación, etcétera...". pronunció denegando la competencia or-
De modo que los síndicos y liquidadores dinaria, fundándose en que no obstante la
están obligados a presentar las declaracio- quiebra del autor de una defraudación
nes juradas y a cumplimentar las demás aduanera, la acción represiva que persigue
reglas de carácter formal a que se refie- el castigo de la misma, es de la competen-
ren las normas precitadas. cia de la justicia federal. En este caso el
Si antes de haber cesado la administra- acto punible realizado contra el bien ju-
ción del fallido han surgido hechos impo- rídico protegido, la administración de adua-
nibles, que posteriormente debe declarar la nas, se realizó por un funcionario del jui-
sindicatura o el liquidador, como base para cio de carácter universal y, por lo tanto,
la constitución del título tributario que se como hecho posterior a la declaración de
instrumenta a través de la declaración de quiebra con violación de la ley tributaria.
la fiscalización o del reajuste fiscal y lue- d) La verificación del crédito tributario.
La etapa tendiente a la realización de que tratándose de una demanda, mientras
os derechos, bienes, positivos y negativos, no se haya dictado pronunciamiento acer-
leí deudor en conflicto es una cuestión ca de su admisibilidad, no hay propiamen-
«fronte. Dos series de operaciones parale- te acreedor o acreedores, sino expectativas
as, una con el objeto de examinar quiénes de derechos contra el activo del deudor in-
>on los acreedores que participan de la ía- solvente. Esa demanda está sujeta al res-
.eneia, sus calidades, que en definitiva for- pectivo trámite.
marán, la masa "pasiva o subjetiva", otra El procedimiento de la verificación de
Micaminada a reunir y liquidar el patrimo- créditos se estructura en dos momentos,
nio de quiebra (masa, activa u objetiva), uno necesario y otro eventual. Se ha con-
cuyo fin es satisfacer los derechos de la siderado que uno es da carácter adminis-
primera. trativo y el otro jurisdiccional. Mas en la
La totalidad de los acreedores, incluyen- doctrina moderna ha preponderado la opi-
do los fiscales, deben insinuarse y some- nión de que se trata de diversas etapas do
terse al proceso de la verificación de cré- uno solo: 'jurisdiccional. El primer perío-
ditos. Ninguna gestión fuera de la órbita do del procedimiento, "instructivo e infor-
concursal podría suplir la universalidad de mativo", según nuestro derecho positivo.
la quiebra, y si un titular de derechos cre- En otros países, corno en Italia, el mismo
ditorios pretendiera, no obstante, obrar in- se lleva a cabo ante el juez delegado; en el
dividualmente buscando el desplazamiento nuestro se conduce con el síndico.
de uno de los órganos, de la quiebra, el Este funcionario realiza la investigación
síndico, para ouscar la declaración o eje- técnica jurídica tendiente a la elucidación
cución de un derecho preexistente al auto asi derecho 'creditorio insinuado con los ele-
de quiebra, no habría producido un acto mentos positivos y negativos ccntables (con-
válido y consecuentemente la demanda así tabilidad, cómputos, coeficientes) y jurídi-
entablada no podría prosperar. Ningún cos (instrumentos, documentos, correlación
acreedor puede por causa o título anterior de pruebas) del acreedor y del deudor, ha-
proveerse de un título ejecutivo contra el ciendo contraste en coordinación de los ele-
fallido. Desde ya estamos anticipando esta mentos concurrentes y concúrsales activos
situación que luego analizaremos con ma- (bienes y derechos) y pasivos (obligacio-
yor profundidad, dado que es, precisamente, nes). Estudio de las relaciones intersubjs-
el crédito fiscal en la vía singular admi- tivas del acreedor que se insinúa frente al
nistrativa el que ha sustraído, en cierto deudor y de éstos ante los demás, se hace
modo, mediante esos trámites dotados de con elementos contables y jurídicos. El sín-
especificidad, a esa generalidad con dislo- dico encauza esta labor unitaria acerca del
que de la naturaleza de los procedimientos pasivo y en particular sotare cada acreencia
de la quiebra. la composición de aquél y el monto y cali-
Es necesario que fijemos cuál es el al- dad de cada uno de los créditos, produ-
cance del proceso que mueve y da naci- ciendo su dictamen en la audiencia de los
miento a la verificación de créditos. El pe- acreedores convocados por el juez con el
dido que formula cada acreedor, ha sido objeto de oír lectura del informe, conside-
caracterizado como una "demanda de ad- rar cada crédito en particular, realizar las
misión al pasivo", como medio idóneo de impugnaciones (26, 60 y 61, ley 11.719) y
ejercitar los derechos en el procedimiento la ulterior etapa luego da superado el pro-
de quiebra. Una demanda de tales alcan- cedimiento "instructorio e iiiformatiyo" de
ces y condiciones que reconoce como límite carácter jurisdiccional a cargo del tribunal
el natural, recíproco y mutuo contralor de pronunciándose sobre la admisibilidad o
los demás acreedores, de allí concurso, su- impugnaciones de los títulos informados
jeta al confronte de los concúrsales. Con- (arts. 20 y 27, ley 11.719).
cepto de demanda que se afirma en nues- II. Doctrina. Juirazar, Diego de: Fuero
tro derecho por el principio del artículo 3986 de atracción en los juicios de Quiebra. Si-
del Código civil, ya que como las ordinarias, tuación del crédito por derechos de Auana,
posee los alcances interruptivos de la pres- en "Jurisprudencia Argentina", t. 35, pág.
cripción. Para el acreedor, comprendidos 1241.
los sujetos activos (nación, provincia, co- Fare, Santos.: La acción por defrauda-
munas), impedidos de hacer valer sus de- ción de la renta de Aduana y la quiebra de
recaudatorios por el procedimiento su deudor. "G. del P.", t. 35, pág. 185.
ipremio, el pedido de verificación sig- Soler, Sebastián: Fundamentos de su opi-
la figura, acción colectiva, que sus- nión como procurador general de la Na-
pe el primero. El propósito del acreedor ción en la cansa "Prov.,de Entre Ríos c/
«pectativa es procurarse un título eje- Castagno. abril 2 de 1956, en "La Ley". 13-
l, para los fines del concurso. De modo V-1957, pág. 2. .. '
Satta, Salvatore: Instituciones del De- procedimientos de ejecución forzada. Lo
recho de Quiebra. Es. Aires 1951, pág. 120, contrario hubiera importado quebrar las
n° 114, pág. 319, nota 358, n<? 116, pág. 321. normas de la generalidad y de la igualdad
Navarrini, Humberto: La Quiebra, Ma- en el procsdimiento de ejecución colectiva.
drid, 1943, pág. 293, n» 2351 (nota 2). Haber incidido los problemas relaciona-
Bonelli, Gustavo: Del Falimiento, vol. II. dos con la ley 11.729 (quiebras) y los labo-
Milano, 1923, nros. 551,, 559 y'sgtes. rales, especialmente regidos por la ley
García Martínez, Francisco: El Concor- 11.729 (despido) y conexas, no es cuestión
dato y la Quiebra. T. I. Buenos Aires, 1940, simple como pareciera a primera vista, si
n° 211, pág. 245. se observa el matiz actuante por que la ley
Tarantino, Jacinto B.: Contabilidad Ju- de quiebras —procedimiento de excepción—,
dicial, en "Comercio y Justicia". Córdoba, que regula el fondo (proceso de conoci-
2-10, 1941. "Efectos de la quiebra en el De- miento), también rige la faz procesal de
recho tributario argentino". un trámite voluntario (Administración Pú-
Fontanarrosa, Rodolfo O.: Nota al núme- blica de Derecho privado). El procedimien-
ro 114 de la obra de Satta, Salvatore, Insti- to falimentario tiene un aspecto decisorio
tuciones del Derecho de quiebra. Buenos (verificación de créditos, impugnaciones,
Aires, 1951, pág. 352. incidentes, etc.), uno voluntario (convoca-
III. Legislación. Ley 48, 4156, 5315, 11.683, ción, inscripción, apertura del procedi-
11.719, 11.867. Decretos 10.652/56, 14.540/55. miento, etc.), y de ejecución (realización
IV. Jurisprudencia. Cám. com. de la Cap. forzada de los bienes).
Fed. "G. del F.", t. 120 (pág. 270). Cám. com. Los órganos técnicos y procesales deben
de la Cap. F. "J. A.", t. 27, pág. 1241. S. C. adecuarse a esas formas de conocimiento y
de la N. "J. A.", t. 23, pág. 14. de intervención judicial. Veamos si se ajus-
S.C. de la N., "G. del F.", t. 101, pá- tan en el aspecto funcional a esa división
gina 19. que hace la ley en materia de quiebra y .
C. S. de la N. "G. del F.", t. 35, pág. 186. juicio laboral, en que el segundo 'escapa a
C. S. de la N., t. 117, pág. 36, t. 220, pá- la universalidad del primero en la esfera
gina 1489. contenciosa del conflicto jurídico indivi-
C. S. de la N. "La Ley", t. 64, pág. 469. dual de carácter especial (trabajo).
C. S. de la N. "J. A.", t. 39, pág. 659. II. La ejecución colectiva, el Derecho
C.S. de Justicia de la N. "La Ley", 13-V- laboral y el sindico. Dividida la jurisdic-
1957, pág. 2. ción, plantéase al síndico-contador, com-
Fallo C. S. de la N., 24 de octubre 1956, pelido a intervenir en la dilucidación del
"La Ley", 13-10-1954, pág. 2. derecho creditorio de carácter laboral ante
Cám. de Apel., en lo comercial y criminal el tribunal de la quiebra y ante el juez es-
de Mendoza, "La Ley", t. 17, pág. 619. pecial, una serie de problemas de alcances
Cám. de Apel., seg. La Plata, en "J. A.", jurídicos formales, jurídico sustanciales y
1949, t. 1, pág. 132, y Cám. de Com. Fed., también técnicos.
en "J. A.", t. 65, pág. 886. Si hemos de estudiar las instituciones
económicas y las jurídicas como aspectos
e)' Ejecución colectiva y Derecho labo- estratificados sin vínculo con la realidad
ral. dinámica, cambiante y mutable, posible-
I. Generalidades. Producido el estado de mente resulte innecesario promover una
quiebra y el conflicto jurídico individual de suerte de normas técnicas y jurídicas que
carácter laboral, se ha sostenido muy es- se ajusten a los fenómenos concretos del
pecialmente en materia jurisprudencial, en devenir social. •
unos casos, la competencia del Tribunal de Mas si habremos de valorarlas como
la quiebra y en otros la del juez del Tra- funciones en constante movimiento y evo-
bajo. lución, es inaceptable pretender hallar en ¡
Por fin, la Corte Suprema de Justicia viejos principios, ya rebasados por las ne-
de la Nación ha discriminado la órbita de cesidades del presente, las soluciones mar-
las respectivas competencias, caracterizan- cadas por las nuevas estructuras jurisdic-
do dos aspectos; proceso de conocimiento y cionales en orden a esos dos aspectos:
proceso de ejecución. Según esa distinción, quisbra y Derecho laboral.
en el trámite de conocimiento, el artículo En marcha ambos procesos, es cuando
45 de la ley nacional 12.948, ha sustraído surgen las situaciones que requieren solu-
del fuero de atracción de la quiebra (art. ción legal y técnica en los temas sustancia-
122, ley 11.719) a los juicios laborales en les y formales.
todo lo que caiga dentro de la fase decla- Si opinamos que el síndico-contador en
rativa (controversia). Mas no ha desplaza- el mecanismo de la ley 11.729 actúa den-
do de la universalidad de la falencia a los tro de una esfera de actividades reguladas
legalmente, aunque discrecionales en cuan- yor firmeza la falta de una adecuación
to a la aplicación de los conocimientos completa en la figura de esa representa-
científicos profesionales, no le es dado al ción del deudor actuando en el procedi-
síndico, considéreselo auxiliar de la justi- miento laboral. Pero, cualquiera sea la po-
cia o funcionario oficial del juicio, actuar sición que se adopte, se advertirá la in-
en la órbita de la jurisdicción laboral sin eficacia del arbitrio legal que pone en ca-
mengua de sus funciones en la quiebra, e, beza del síndico contador esa representa-
incluso, sin violar los principios que la re- ción en el juicio especial. Primero, por-
gulen. Preguntamos: ¿puede el síndico re- que el síndico, si tal representante ha de
presentar al fallido en la jurisdicción la- ser considerado, no sólo actuaría por el
boral? ¿Puede conciliar con el actor? ¿Pue- deudor, sino que también lo haría por el
de contestar la demanda? ¿Le está permi- acreedor individual y no es posible que
tido actuar en la vista de la causa, en la siendo un trámite contradictorio obre en
etapa probatoria, antes de haber emitido su el círculo de intereses contrapuestos. Si es
dictamen acerca del crédito de su informe conceptuado funcionario público, el deudor
particular? ¿Puede entablar el recurso de carecería de representante, lo que quebra-
casación laboral? ría la garantía del equilibrio de las partes
Los interrogantes expuestos están exte- en el proceso laboral. El silencio de la ley
riorizando la respuesta acerca de una le- sabré estos aspectos nos conducirá a la ne-
gislación ineficiente que requiere armo- cesidad de estructurar unas soluciones que
nizar los términos de los institutos jurídicos consulten con mayor eficacia la esencia del
en examen. Analizaremos, no obstante, tema que investigamos.
nuestras proposiciones. b) ¿Puede el síndico conciliar el pleito
a) ¿Puede el síndico representar al falli- laboral? El síndico actúa en el período in-
do en el fuero laboral? Tanto la legislación formativo del juicio de falencia o en el de
nacional (ley 12.948), como las provinciales convocatoria de acreedores, y le está ve-
en materia laboral (Córdoba), consagran dado expedirse antes de las etapas proce-
el principio según el cual, la declaración sales pertinentes que ha fijado la ley 11.729
de quiebra no suspende, ni impide la ini- (arte. 23, 24, 26, 27 y 60). Si es citado
ciación del juicio laboral y que las acciones en el trámite conciliatorio; viola normas
toben seguirse con el representante del que regulan su tarea pericial, puesto que la
fallido que es el síndico. No se oculta al conciliación significa determinar la cuan-
empirismo que ha informado la estructura- tía de la obligación, la naturaleza del pri-
ción de esas reglas legales. En doctrina se vilegio y el pago del monto sobre el cual se
discutió profundamente, sin llegarse a algo concilla. Es ostensible el choque de princi-
definitivo, acerca de las funciones del sín- pios jurídicos en materia de quiebra y la-
dico en el concurso. Navarrini ha enfren- boral. El síndico no puede anticipar juicio
tado las dos posiciones antagónicas de la previo a sus informes particular y general
doctrina germánica: la que inviste al síndi- (créditos y de situación), puesto que tal ac-
co con la calidad de representante, y la que titud importaría lesionar la unidad del dic-
ls asigna el carácter de funcionario público tamen técnico que debe expedir en miras
La primera teoría se agota en la represen- de los factores concurrentes (concurso), ni
tación múltiple, posición que le sirve de tampoco le es lícito transar por aplicación
autocrítica (repressnta al deudor, a los analógica del artículo 154 y de la ley de
acreedores de la quiebra o de los créditos Quiebras.
—masa privada), es decir, representación c) ¿Puede el síndico contestar la deman-
conjunta (deudores y acreedores) de la da? Las mismas razones que militan para
masa activa (con personalidad y de los tornar inaceptable el principio de la repre-
acreedores individualmente). Según la se- sentación, autoriza a afirmar de que el
gunda teoría, no ejerce ninguna represen- síndico carece de derechos para contestar la
tación, sino que se trata de órgano del Es- demanda en el fuero del trabajo. No se ol-
tado para liquidar el patrimonio, y que ac- vide la significación jurídica de la litis y
túa en el interés común. Adhiere a la úl- las derivaciones económicas que la contes-
tima doctrina Rocco, quien considera al tación puede generar. Tampoco la ley de
síndico (curatore) como un funcionario quiebras autoriza al síndico a hacerlo. Ca-
público sin que ejercite representación al- rece de valor el argumento que desee apo-
guna. También Bonelli se pronuncia en tal yarse en que él responde en consecuencia

I
sentido, distinguiendo las etapas de la ac- del ejercicio de las medidas conservatorias
tuación del síndico, consignando expresa- a que se refiere el artículo 75 de la ley de
mente de que "en ningún caso representa quiebras.
al fallido". El desarrollo del proceso en el Tampoco psdrá hallarse similitud con la
caso que analizamos nos explicará con ma- intervención que pueda tener en los casos
del artículo 21 de la ley 11.719, que sólo se tencia del juez de la quiebra, como ocurre
refiere a la vía ejecutiva en caso de acreen- en los créditos estatales y otros de igual
cias "prendarias o hipotecarias", donde ya naturaleza, lo concerniente a las obligacio-
prsexiste un título. En aquel caso, el sín- nes de naturaleza laboral.
dico es citado para contribuir (a la decla- El deudor debe intervenir. Los proble-
ración) a la constitución del derecho. Al mas inherentes al despido, a las causas que
nacimiento de uno que quizás llegue a tener lo determinan, a las condiciones del traba-
un tanto de "privilegio general" y no espe- jo y sus pactos, en fin, a la naturaleza de
cial como en los últimos, en que la prosecu- las relaciones laborales, son problemas un
ción del trámite está expresamente auto- tanto del conocimiento personal del em-
rizada en la ley de fondo. presario en sstado de quiebra. Por otra par-
d) ¿Le está permitido actuar en la vista te, si la quiebra no opera el desapropio, sino
de la causa, de la etapa probatoria y el desapoderamiento, puede el deudor —y
oportunamente recurrir de la sentencia? muy especialmente con el dominio de los
Según lo hemos señalado anteriormente, problemas de carácter subjetivo que dima-
si no está el síndico dotado de las atribu- nan de las relacionas laborales—, interve-
siones especiales para contestar la deman- nir en el juicio especial sin perjuicio de la
da, si la naturaleza misma de las funcio- función contraloreadora del síndico conta-
nes crean una forma de incompatibilidad dor en dicho procedimiento, que también es
de juicio, se desprende como lógica con- necesaria.
secuencia, que el síndico no puede actuar Debe armonizarse el dictamen del perito
en la prueba, en los alegatos y, recurrir para el juicio laboral y el que corresponda
las sentsncias que lleguen a dictarse. sobre el mismo problema en la quiebra o
La tarea del síndico, para no salir del convocatoria. Propugnamos que la tarea pe-
cauce de sus atribuciones naturales, debe ricial sea desempeñada por el mismo síndi-
ser meramente informativa y de contralor, co en el procedimiento laboral, si ha de
compareciendo al juicio laboral y señalando mantener el fuero especial, para los fines
expresamente las calidades con que su in- de ajustar el dictamen en función del infor-
tervención se desenvuelve. Oportunamen- me que ha de presentarse en el juicio co-
te hará valer todos esos aspectos ante el mercial o condicionádolo conforme a la sen-
tribunal de concurso, expidiéndose sobre tencia que se dicte en este fuero si precede
las acreencias que han sido objeto del pleito a dicho informe o a la verificación de cré-
laboral si ha proseguido, pendientes los ditos. Ocurriendo lo contrario, dando ca-
írámites preliminares del concurso o con- rácter provisional al informe y a la verifi-
vocatoria de acreedores. cación de créditos, si aquella decisión en
If.T. La constitución del título creditcrio. sede laboral no se hubiese dictado.
Fl aríículo 21 de la ley de quiebras consa- IV. Doctrina. Cfr. Navarrini, Humberto:
gra como regla general la suspensión del La quiebra, páginas 100 y siguientes (Ma-
ejercicio de las acciones contra el deudor drid, 1943).
común. Establece la excepción con respecto Ver García Martínez, F., El concordato y ;
a dos clases de créditos esenciales: hipcte- la quiebra, t. II, págs. 148 y 149 (Bs. As.,
crtrlo y prendario. Rus títulos gozan, en el 1940).
concurso de derechos, de "privilegio espe- Tarantino. Jacinto R., "La actuación del
cial". síndico contador y el conflicto de la quie-
¿Qué grado de pr,elación persiguen ordi- bra con el Derecho laboral", en "Gaceta del
nariamente las acreencias fundadas en el Trabajo", t. 36, enero-junio de 1957.
Percho del trabajo?; un "privilegio gene- V. Legislación. Ley 11.719, 11.729, 12.948.
ral" en que la titularidad no es preexistente, VI. Jurisprudencia. S. C., Bs. As., ag. 22/
sino que debe estar sometida al pronuncia- 50, "Gac. del Trab.", t. 15> pág. 52; Der. del
miento (jurisdicción). Si por razón de la Trab., 1950, pág. 663.
universalidad del concurso incluso ceden "La Ley", t. 63, pág. 315. Cám. com. Cap.,
los créditos del Estado que deben acudir a jun. 20/49, "Gaceta del Trabajo", t. 11, pá- í
la órbita decisoria (verificación) del juez gina 178.
de Comercio, como se explica este raro pri- Trib. Trab. Quilmes, jul. 18/52, J. A. 1952/ ¡
vilegio frente a la quiebra, en que se lleva IV, pág. 395; "La Ley", t. 68, pág. 210.
al fuero especial (trabajo) un problema S. C., Tucumán, jul. 18/49, "La Ley", t.
que debe caer dentro de la generalidad de 57, pág. 566.
la falencia, por ser general también el
rango creditorio ante el de los demás JURISPRUDENCIA. — La citada bajo los correspon-
acreedores. O se crea una etapa perjudicial dientes epígrafes en el texto. ,
con la intervención del deudor y bajo el BIBLIOGRAFÍA. — La indicada en los epígrafes i
;
control del síndico o se deja a la compe- "Doctrina" en el texto.
EJECUCIÓN DE. ALQUILERES.* SUMA- tengan una condenación accesoria como
RIO: 1. Concepto. 2. Diversidad de normas serían las costas. Por consiguiente, sólo ha-
legales. Cap. I. A) Legislación de fondo:
a) Normas del Código civil; b) Comentario brá lugar a la ejecución forzada cuando la
a las normas del Código civil; c) Normas en sentencia sea de condena.
el Código de comercio; d) Disposiciones de La ejecución de alquileres forma parte
la Ley de Prenda; e) Comentario a las dis- de los procesos de ejecución, que se define
posiciones de carácter comercial: 1) Qué se
entiende por alquileres vencidos; 2) Monto como la actividad desarrollada por el ór-
del alquiler: criterio para su fijación; 3) gano jurisdiccional a instancia del acree-
Efectos de la rescisión del contrato; 4) Sub- dor, para el cumplimiento de la obligación
sistencia de la fianza; f ) Concurso civil de
acreedores; g) La Ley de Prenda. Cap. II. declarada en la sentencia de condena, en
a) Caducidad y suspensión del pago del los casos en que el vencido no satisface
arrendamiento: 1) Limitaciones absolutas; voluntariamente lo que ella dispone.
2) Limitaciones relativas; b) Causales de
suspensión del pago de los alquileres; c) La 2) DIVERSIDAD DE NORMAS LEGALES
ley 13.246 de arrendamientos rurales y apar-
cerías. Cap. III. B) Legislación de forma: A través de la legislación dictada hasta el
I. Diligencias previas. II. Consecuencias pos- presente se observa que existen tres grupos
teriores a la citación y notificación al de- de normas legales que legislan acerca de
mandado: a) Reconocimiento; b) Desconoci- la ejecución de alquileres, sin perjuicio de
miento; c) Vía ejecutiva y ordinaria; d) Se
admite la ordinarizacíón dentro del mismo otras disposiciones dispersas en otros cuer-
expediente. III. El embargo preventivo en pos legales.
juicios por arrendamientos: a) Recaudos Estos tres grupos los clasificaremos del
legales; b) Requisitos exigidos; c) La im-
presión dígito pulgar; d) Instrumentos pro- siguiente modo:
tocolizados; e) Instrumentos en fotocopia; A) Legislación de fondo;
f ) Privilegio del arrendador; g) El titular B) Legislación de forma;
de las acciones; h) Compensación: discre- C) Legislación de emergencia.
pancias existentes con respecto a la inter-
pretación de normas procesales y del Có- Como es lógico, el proceso de ejecución
digo civil; i) Competencia; j ) La ejecu- se resiente en esa forma, máxime si se tiene
ción de alquileres y el contrato de fianza. presente que cada Código procesal de cada
Cap. IV. C) Legislación de emergencia: a) Provincia contiene normas a su vez que por
Antecedentes; b) Legislación actual. Cap. V.
I. La reforma del Código civil. II. Proyecto su diversidad hacen que transpuestos los
de la comisión reformadora. límites de una Provincia se apliquen nor-
mas substancialmente diferentes.
1) CONCEPTO El problema se hace angustioso cuando
La ejecución de alquileres es un procedi- se debe ejecutar la sentencia obtenida en
miento especial que por su importancia y otra jurisdicción, ya que pueden plantearse
constante aplicabilidad constituye gene- conflictos que redundan en perjuicio del
ralmente uno de los procesos más comunes proceso de ejecución.
en nuestros tribunales.
.Definirlo con pracisión sería material- Capitulo I
mente imposible, dado que está constituido A) LEGISLACIÓN DE FONDO
por dos vocablos que han sido tratados y Dentro de la legislación de fondo obser-
definidos ya en esta Enciclopedia. vamos normas procesales en el Código civil
Nos limitaremos a dar su .concepto. y en el de comercio.
La ejecución de alquileres: Es el proce-
dimiento sumario, especial, por el cual se a) Normas en el Código civil:
hace aprehensión en los bienes del deudor Artículo 1578: (Concordancias, arts. 1496,
moroso, por mandamiento de una orden 1.558, 1.580, 1.581, 3.883 a 3.886): Si la cosa
judicial, a fin de satisfacer los créditos exis- arrendada fuese inmueble, compete al lo-
tentes a favor de los acreedores por arren- cador, aunque la locación esté afianzada,
damientos impagos. acción ejecutiva para el cobro de alquileres
Hugo Alsina, en su obra Tratado teórico o rentas, requiriendo mandamiento de em-
práctico de Derecho procesal, tomo III, pá- bargo sobre los bienes sujetos al privilegio
gina 34, señala que toda sentencia es de- concedido por este Código al crédito del lo-
clarativa en cuanto el juez aplica la vo- cador.
luntad abstracta de la ley a una situación Artículo 1579 (Concordancias' arts. 1201,
concreta, pero su eficacia varía con el con- 1204, 1507, 1509, 1556, 1580} 1606): No pa-
tenido de esa declaración. Las sentencias gando el locatario dos periodos consecuti-
meramente declarativas no se ejecutan, vos de alquileres o renta, el locador podrá
porque el vencido nada debe hacer o dar demandar la resolución del contrato con
en favor del vendedor, a menos que con- indemnización de pérdidas e intereses.
Artículo 1580 (Concordancias: arts. 1546/
j^^Epr el Dr. EMILIO PASCANSKY. 47, 1618, 2466): El locatario no será con-
denado a pagar alquileres o rentas, si tu- cial, y en las Provincias por disposiciones
viese que compensar mejoras o gastos, aun- análogas de los respectivos Códigos de pro-
que el valor cierto de ellos dependa de la cedimientos
liquidación. La acción ejecutiva que concede la dis-
Artículo 1581 (Concordancias: arts. 1496, posición que se estudia corresponde tanto a
1578, a 1580, 1800/1, 1618, 3883 a 3886, 3939 muebles urbanos como a los rurales. Opina
y sigts.). La acción ejecutiva del locatario R. M. Salvat, en su obra Tratado de De-
por cobro de alquileres o rentas, como por recho civil argentino, "Contratos", tomo 1,
cualquier otra deuda derivada de la loca- nota 945, que el Código civil sólo otorga
ción, compete igualmente a sus herederos, esta acción con respecto a los inmuebles,
sucesores o representantes, contra el sub- paro no en cuanto a la locación de cosas
arrendatario, sus herederos, sucesores o re- muebles, porque el legislador no ha creído
presentantes sin dependencia de.autoriza- necesario acordar esta acción, teniendo en
ción del locador. cuenta el carácter limitado de estas ope-
Artículo 1590 (Concordancias: arts. 1558, raciones. (Véase en la jurisprudencia el
1580, 1582, 1585, 1586, 1600, 3883 a 3887): fallo núm. 167.)
Él sublocador goza por el precio del sub- Hugo Alsina, obra citada, página 157, nú-
arriendo de los derechos y privilegios del mero 11, difiere con la opinión de Salvat.
arrendador, sobre todas las cosas introdu- Comenta' que tanto el Código civil como el
cidas en el predio arrendado y el subarren- de procedimientos, se refiere en forma ex-
datario puede demandar al sublocador que presa al crédito por arrendamiento de in- ;
le entregue la cosa en buen- estado. muebles, pero eso no quiere decir que la
Artículo 1592 (Concordancias: Arts 1591 acción ejecutiva sea improcedente para el
y conc.) El arrendador originario recipro- cobro de créditos provenientes de la loca-
camente, tiene acción directa contra el sub- ción de cosas muebles y aún de servicios,
arrendatario, por el cumplimiento de las porque su existencia y demás requisitos
obligaciones resultantes de la sublocación. exigidos para la procedencia de la acción
b) Comentario a las normas del Código pueden justificarse por cualquiera de los
civil: otros medios que la ley permite. Agrega
Con respecto al artículo 1578, señala B. que en realidad ni el Código civil ni la ley
Llerena en su obra Concordancias al Código procesal han establecido una excepción, y,
civil argentino, tomo 2<?, página 436, que el aun cuando hubieran guardado silencio, la
título en tal caso será el contrato de acción ejecutiva habría sido preparación
arriendo que es el que da derecho al cobro-. de la vía ejecutiva, en cuanto, como vamos
Pero para .esto es necesario que el contrato a ver, a diferencia de la confesión, permite
conste en una forma auténtica, ya sea des- la citación.del deudor para que reconozca
de su origen o que se reconozca judicial- el crédito, bajo apercibimiento de tenerlo
mente con posterioridad. De lo contrario, por reconocido.
chocaría con los principios generales en Comenta Lisandro Segovía en El Código
materia de procedimiento aceptados en civil de la República Argentina, tomo I
las Provincias que para intentar una ac- (art. 1580, n<? 107), que la disposición que
ción ejecutiva es necesario un documento se estudia es una exagerada protección al
que traiga aparejada ejecución. (Fallo de propietario de bienes raíces arrendadas,
la S. C. S. 2, .t. 4, pág. 229; t. 12, pág. 85: darle privilegio (art. 3885) y derecho de re-
Id. de la C. de la C., t. 2, pág. 72). tención (art. 1558), a la vez, y concederle
Luis María Rezzónico, en su obra Estu- además acción ejecutiva.
dio de los contratos en nuestro Derecho Por otra parte, esta prescripción daría j
civil, página 232, con gran acierto destaca margen, por su deficiencia, a un completo
que al reglar una cuestión de naturale- arbitrario, y si para hacer lugar a la vía j
za eminentemente procesal, significa un ejecutiva se atiende a la palabra del eje-
avance del legislador -nacional sobre una cutante puramente, sin exigirle la prueba
facultad reservada a las Provincias, co- escrita del contrato de locación y del pre-
mo es la de dictar sus Códigos procésa- cio ajustado, o jurando este último, y las
les, p2ra ha sido complementada por nor- deudas derivadas de la Ibcación; precaución
mas expresas de los diversos Códigos de que el mismo Freitas adopta en su artículo
procedimientos provinciales. De acuerdo 2437, inciso I1?. No está de acuerdo que
con tales normas, del artículo 1578 y de las nuestro Código haya adoptado la disposi-
leyes procesales, cuando se le adeudan al- ción excepcional de Freitas, por tratarss de
quileres, el locador puede proceder ejecuti- un contrato que establece varias obligacio-
vamente, en la forma establecida para la nes entre las partes.
Capital Federal, por los artículos 464 a 528 No compartimos este criterio. En nues-
del Código de procedimientos civil y comer- tra opinión consideramos que las acciones
otorgadas al locador deben ser amplias, a sin necesidad de constitución en mora ni
fin de evitar abusos y garantir en forma interpelación previa. Naturalmente que en
eficaz los derechos que le asisten. ambos casos quedará librado al criterio de
La disposición que comentarnos ha sido las partes pactar las modificaciones que
tomada en el articulo 2436 del Proyecto de consideren pertinentes de acuerdo al ar-
Freitas, que dice: "Si la cosa alquilada o tículo 1187 del Código civil.
arrendada fuere inmueble, ya sea, casa, Las soluciones que proponemos evitarían
predio urbano o rústico, o terreno, corres- una serie de discusiones judiciales que en
ponde al locador, aun cuando la locación esa forma quedarían superadas ante los tér-
está caucionada, acción ejecutiva para el minos expresos de la ley.
cobro del alquiler o renta vendida requi- Señala Salvat, obra citada, página 416,
riendo mandamiento de embargo sobre los párrafo S39 y siguientes, que si el locatario
bienes sujetos al privilegio que se le da en se atrasa Rolo en el pago de uno de ellos, o
el libro cuarto de este Código, y sin depen- si se ha encontrado en atraso 62 dos o más
dencia de conciliación previa o de intima- períodos alternados, el artículo deja de ser
ción al locatario para el pago, o denuncia aplicable, como fue resuelto por los Tribu-
de bienes". nales. Se ha discutido si, a los efectos de
El articulo 1579 del Código civil es una que el artículo que se estudia, se requiere
consecuencia de lo que establecen los ar- o no la previa constitución en mora del
tículos 1201, 1580 y 1606 del mismo Código. locatario.
Luis M. Rezzónico, obra citada, página Si en el contrato de locación no hay cláu-
238, establece que el Código habla de "dos sulas relacionadas con este punto, la solu-
períodos consecutivos de alquileres", pero ción debe ser afirmativa de acuerdo con el
los contratantes pueden estipular válida- principio general que la constitución en,
mente que la falta de pago de un solo pe- mora del deudor se produce por la inter-
riodo de alquiler conferirá al locador el de- pelación judicial o extrajudicial (art. 509
recho de demandar la resolución del con- primera pág.).
trato y que le conferirá ese derecho auto- El principio que consagra este artículo
máticamente, ipso facto, por el solo venci- constituye un caso de excepción al prin-
miento del término fijado para el pago del cipio que en nuestro derecho el pacto co-
alquiler, sin necesidad de interpelación ju- misorio debe ser expresamente estipulado
dicial ni extrajudicial. (art. 1204, Cód. civ.).
No compartimos el criterio de Rezzónico. Antes de las sanciones de las leyes de
En primer lugar, porque entendemos que emergencia en materia de alquileres podía
aun cuando se hubiera pactado que la mo- estipularse que la rescisión del contrato se
ra se produce por el vencimiento de un solo podía producir cuando se estipulaba que no
período de alquiler, tal pacto carecería de se abonaba un periodo de alquiler (Conf,
valor, frente a las disposiciones de orden José Arias, Contratos civiles, t. 2, pág. 76.
público que consagran lo contrario. (Ver Cám. civ. 2^ de la C., 12-3-1926, J. A., t.
nuestra exposición referente a la legisla- XIX, pág. 401), o cuando se.ha reservado
ción de emergencia.) (Además, al exponer tal facultad por falta de puntualidad en el
la Jurisprudencia, Ver fallo plenario de la cumplimiento de esa obligación.
Cám. Nac. de Paz). Cabe preguntarse si es necesario solicitar
Observamos que la redacción del artículo la rescisión por juicio ordinario para pedir
debe ser contemplada en la reforma a después el desalojo, o ambas cuestiones
nuestro Código civil. eran susceptibles de dilucidarse al mismo
En primer lugar, el término períodos, ¿se tiempo. Una jurisprudencia plenaria que se
refiere a mensualidades? La práctica nos mantiene (20-6-1821, J. A., t. VI, pág. 674)
dice que sí, pero si en un contrato se pacta, resolvió que podía aplicarse para dilucidar
por ejemplo, que el alquiler será abonado todas esas cuestiones las reglas del juicio
en dos períodos anuales, es decir, cada seis sumario de desalojo, hubiera o no cláusula
meses, ¿quiere decir ello que la mora se resolutoria.en el contrato de término ven-
producirá si el locatario deja de abonar un cido.
año de alquileres? Nosotros entendemos El artículo que comentamos ha sido to-
que no. Cuando la ley habla de períodos, mado del artículo 2439, del Proyecto de
debe referirse a meses y así debe consa- Freitas.
grarse en el Código civil, porque de lo con- El artículo 1580 del Código civil, aun
trario daría lugar a una serie de interpre- cuando no contiene normas referentes a
¡iones heterogéneas de difícil solución, la ejecución de los arrendamientos, consa-
segundo lugar, somos partidarios que gra una limitación que es una consecuencia.
stablezca expresamente que la mora se 4el principio contenido en el artículo 1546
lucirá por el vencimiento del término del Código civil. Salvat opina que la ley
habla de mejoras en términos generales, no es sino una aplicación particular de la
pero esta disposición sólo debe aplicarse, en exceptio non adimpleti contractus que en
el caso de mejoras autorizadas en el con- forma general consagra el artículo 1201
trato o posteriormente (arts. 1539, incs. 1° del Código civil.
y 29) o en el de gastos a cargo del locador, Nos inclinamos por la opinión del doctor
anticipados por el locatario en casos de ur- Arias, por ser la más aceptable dentro de
gencia (art. cit. inc. 39); existe en este caso la teoría moderna sobre la naturaleza ju-
la obligación a cargo del locador, faltando rídica de este Derecho.
sólo la liquidación de su importe; pero el El Código civil, en el artículo 1581, ha es-
legislador ha considerado que en este caso, tablecido a quién y contra quién se acuerda
sería injusto obligar al locatario al pago de la acción ejecutiva.
los alquileres o rentas, cuando él es, en su Además del locador, establece que la ac-
parte, acreedor del locador. ción también corresponde a:
Segovia, obra citada, página 454, número 19) A los herederos del locador, porque
109, comenta que el artículo ha sido to- ellos suceden en todos sus derechos y obli-
mado del de Freitas, 2442. gaciones (arts. 1195, 1496, 3417 y 3418).
Es una excepción a los artículos 754 y 2?) A los sucesores, es decir, a los suce-
819, inciso 2"?, "que no sabríamos explicar sores a título particular como ser, los com-
satisfactoriamente. Freitas sólo exime de pradores o donatarios del inmueble alqui-
pagar todo el alquiler o el alquiler conve- lado o arrendado (arts. 1498 y 3266).
nido". 39) A los representantes necesarios o vo-
Sin embargo, observa O. Machado en su luntarios, de acuerdo con los principios que
obra Exposición y comentario del Código rigen en materia de representación (art.
civil argentino, tomo 4, página 355, que 1496).
ese artículo acuerda "una especie de dere- Esta acción, adamas de ejercerse contra
cho de retención, que no es una verdadera el 1locatario, va también contra:
compensación, y sí sólo una facultad de I ?) El sublocatario o subarrendatario, en
compensar lo que resulte debérsele". Por razón de las relaciones que pueden esta-
su parte, B. Llerena, otara citada, tomo 5?, blecerse entre el locador principal y el sub-
página 323, puntualiza que el locador pue- locatario o subarrendatario (arts. 1592 y
de exigir que el demandado practique la con.).
liquidación de su respectivo crédito por me- 29) Contra sus herederos (herederos del
joras o gastos que invoca, en un plazo que locatario o sublocatario) (arts. 1195, 1496,
le fije el juez prudencialmente. 3417, 3418).
Lafaille, en cambio, dice que en este caso 39) Contra sus 'sucesores, es decir, los su-
la retención se transporta sobre la renta cesores a título particular del locatario,
en lugar de hacerse efectiva sobre la cosa como sería el cesionario del contrato de
misma. "Este concepto es jurídicamente más locación (art. 1599,'inc. 29).
exacto que el de compensación, ya que ésta 49) Contra sus representantes (artículo
no se concibe sino respecto de deudas líqui- 1496).
das, y aquí la ley admite expresamente lo Hemos seguido el método de exposición
contrario". de Salvat, obra citada, página 420.
José Arias, obra citada, página 60 del El texto del artículo es confuso por la for-
tomo 2, se inclina hacia esta última opi- ma como está redactado.
nión cuando expresa que efectivamente, Opina Segovia que la preposición por,
no puede hablarse de compensación, pero que no existe en Freitas, de cuyo proyecto
tampoco nos parece que exista en este caso ha sido tomado el artículo, debe ser elimi-
un derecho de retención. Este supone que nada, pues vendría a conceder al subarren-
una persona tiene en sus manos la cosa de dador un privilegio exorbitante, que no
otros, y que se rehusa a devolverla porque está concedido al locador originario. La pa-
se ha hecho acreedora de su propietario, labra locatario debió ser reemplazada con
con ocasión de esta cosa o de la misma la de sublocador. (L. Segovia, ob. cit. N.
relación jurídica, y en el caso no se cum- 110, t. I).
plen ésas condiciones: el locatario que no Coincide con esta opinión O. Machado,
paga los alquileres no retiene una cosa aje- obra citada, tomo 4 páginas 352/3.
:
na, pues el dinero, que es la cosa sobre que En su proyecto opinaba Freitas:
se ejercía el derecho de retención, no ha Artículo 2443: "La acción ejecutiva del lo-
pasado a ser de propiedad del locador cador contra el locatario por el cobro del
mientras no haya sido entregado, es decir, alquiler o renta vencida, del mismo modo
no se haya hecho la tradición. Agrega que que cualquier otra derivada de la locación,
en su opinión, la facultad que concede el corresponde igualmente: 19) A los herede-
artículo 1580 del código civil al locatario, ros, sucesores y representantes del locador;
2?) al sublocador, sus herederos sucesores y se rige por los pricipios que consagra el
representantes, sin dependencia de autori- Código civil en los artículos 3883 a 3885.
zación del locador, aun cuando éste sea Esta disposición concuerda con los artícu-
el dueño de la cosa alquilada o arrenda- los 1585 y 1600 del Código. Es una conse-
da". cuencia directa.
Artículo 2444: "Puede también ser pro- Constituyen dos de las diferencias fun-
movida esta acción ejecutiva como cual- damentales entre la cesión y la sublocación
quier otra derivada de la locación, contra comenta L. M. Rezzónico, obra citada, pá-
los herederos, sucesores y representantes gina 285, porque el cedente no goza de pri-
del locatario y contra el sublocatario, sus vilegio por el precio de la cesión, sobre
herederos sucesores y representantes". las cosas muebles introducidas en la cosa
Señala L. M. Rezzónico, obra citada, pá- locada; y porque el cesionario de la loca-
gina 234, que es evidente que el codificador ción no puede exigir que la cosa arrendada
tía querido referirse a la acción ejecutiva le sea entregada "en buen estado", sino
"del sublocador", es decir del locatario que la recibe en el estado en que se encuen-
principal contra los subarrendatarios. tra al tiempo de la cesión.
Por tal motivo, discrepa con la opinión Dado el estudio que realizamos sólo nos-
de H. Lafaille, obra citada, tomo 2, número interesa la primera parte del artículo.
359, nota 52, quien sostenía que el artículo B; Llerena entiende que la disposición es
158Í dice: "por error tipográfico, locata- superflua y pudo quedar contenida en el
rio" y que debe leerse "la acción ejecuti- principio general del artículo 1585 del Có-
va del locador". digo civil. (Dice el art. 1585: "El subarren-
Eezzónico entiende que el precepto re- damiento constituye una nueva locación, y
sulta superfluo en su primera parte, en será regido por las leyes sobre el contrato
virtud de los principios genéricos que rigen de locación").
al respecto dentro del mismo Código (arts. Puede presentarse el conflicto por el cual,
1195, 1496, 3417, 3418, 1498, 3266, 1946, Sigs. tanto el'locador como el sublocatario, ejer-
y conc.). zan sus respectivos privilegios en contra
La acción ejecutiva que puede deducir el del subinquilino. En ese caso opinamos que
locador no sólo es con respecto a los alqui- deberá darse preferencia al privilegio del
leres según se desprende del mismo artícu- locador principal, concordantemente con
lo 1581, sino también para el cobro de Adelquí Carlomagno (La reforma de la lo-
"cualquier otra deuda derivada de la loca- cación urbana y el pr^blzma de la vivien-
ción" (Ej. deterioros, mejoras a las cuales da, Tesis, Bs. As., 1920).
se obligó el locatario, impuestos, etc.). Hemos dicho que según el artículo 1592,
Acota B. Llerena, obra citada, tomo 2, pá- el arrendador originario recíprocamente
gina 437, que no quiere esto decir que pro- tiene acción directa contra el subarren-
cede acción ejecutiva por cualquier clase datario por el cumplimiento de las obliga-
de deuda, sino únicamente que pasa a los ciones resultantes de la sublocación (artícu-
sucesores cualquier otra deuda que el lo- lo que concuerda con el 1591 y sigs. del Cód.
catario tenga contra el locados o sus he- civ.).
rederos, con los mismos medios de ejecución B. Llerena, obra citada, tomo 2, página
que tenía el primero. 441, destaca que el artículo que se estudia
Sin embargo, opina J. Anas, obra citada, debe interpretarse con las limitaciones
tomo 2, página 42, que si bien alguna vez puestas en la última parte del artículo 1593,
cierto locatario ha pretendido los beneficios que dice: "El locador originario tiene de-
de la vía ejecutiva para la devolución de recho y privilegio sobre las cosas introdu-
la suma depositada en garantía de los pa- cidas en el predio por el subarrendatario,
gos de alquiler, es evidente que el artículo pero sólo puede ejercerlo hasta donde al-
se refiere a la "acción ejecutiva contra el canzaren las obligaciones que incumben a
sublocatario". éste", para que así guarden consecuencia
El artículo 1590 del Código civil extiende con la nota del codificador al artículo 1586
los derechos del locador a los del subloca- y con el carácter que por el artículo 1585
dor al expresar, según hemos visto, que el se le da al subarriendo.
sublocador goza, por el precio del sub- Sigue explicando que la razón natural así
arriendo de los derechos y privilegios del lo indica: desde que la sublocación es un
arrendado, sobre todas las cosas introdu- nuevo arriendo, los derechos y obligaciones
cidas en el predio arrendado (art. 1590, del sublocatario se determinarán, en pri-
primera parte). Es el resultado de la exis- mer lugar, por el contrato que hizo con
tencia entre el locatario o subarrendador y el locatario (y que con respecto a él es loca-
sublocatario o subarrendatario, de un dor) , y en segundo ñor las reglas estable-
contrato de locación. Este privilegio cidas para la locación; siendo así el loca-
dor primitivo no puede exigir al subloca- tra el locatario, reglamentada en las dis-
tario de cumplimiento de obligaciones a que posiciones que acabamos de examinar, se
no se ha comprometido, y recíprocamente el refiere, como hemos visto, a obligaciones
sublocatario no podrá exigir derechos que, derivadas de la sublocación, las cuales pue-
si bien han sido concedidos por el locador den ser distintas de las que el contrato de
primitivo a su locatario, éste no se los ha locación originario impone al locatario, por
trasmitido al subloeatario. ejemplo, un mayor alquiler, obligación de
En una palabra: el sublocatario no pue- realizar ciertas mejoras en beneficio de la
de ser obligado por el locador primitivo a propiedad, etc.; se pregunta si el locador
más de lo que por su contrato con el loca- tiene también una acción directa contra el
tario se obligó; pero tampoco el sublocata- sublocatario para exigirle el cumplimiento
rio, puede exigir del locador otros derechos de esas obligaciones. La cuestión —según
que los que por su contrato se le acuerdan. Salvat— debe resolverse negativamente,
De «ste modo se concillan, no sólo los porque el sublocatario no ha sido parte sn
artículos que hemos indicado, sino también dicho contrato: en consecuencia, sería
la aparente contradicción que hay entre los preciso un texto expreso para autorizar la
dos artículos que estudiamos y el inciso 1" acción directa del locador contra él, texto
del 1601. que no existe, pues el artículo 1592 se re-
Así, cuando el artículo 1591 habla de ac- fiere solamente, como ya lo hemos dicho,
ción directa contra el arrendador origina- a las obligaciones resultantes de la sublo-
rio, se refiere a cuando el subarriendo ha cación (art. 1195).
sido hecho con el consentimiento expreso Es necesario tener en cuenta, por otro
de este último y sólo por los derechos acor- lado, que la concesión al locador, de una
dados al subarrendatario por el contrato acción directa ilimitada contra el subloca-
can el locatario; pero sí el subarriendo ha tario, podría conducir a soluciones injustas,
sido sin el consentimiento expreso del loca- por ejemplo, en el caso de sublocación par-
dor, es decir, por el solo derecho acordado cial; no sería posible autorizar al locador
al locatario por el artículo 1583, regirá el para exigir del sublocatario el pago del aN
inciso I? del artículo 1601, cuando dice que quiler correspondiente a la totalidad de la
el locador no queda constituido en obliga- cosa alquilada; la acción debe ser sólo por
ción alguna directa con él subarrendata- el precio de la sublocación, pero entonces,
rio. lo mismo que en cuanto al privilegio, la ac-
Termina diciendo Llereng, que tal es la ción directa se refiere a las obligaciones
única interpretación que tienen el artícu- provenientes de la sublocación.
lo 1591 y el inciso citado, y es la que expre- Tales son las principales normas que ri-
samente le da Freitas al inciso del artículo gen en nuestro Derecho de fondo la ejecu-
2400, que es de donde ha sido tomado di- ción de alquileres, en lo que se refiere al
cho inciso, pero sin la agregación que ha- Código civil.
ce Freitas al final de su inciso aclarando Dada la índole de este trabajo, no hemos
su alcance. querido extendernos más, tarea que, por
Señala L. M. Rezzónico, obra citada, pá- otra parte, ha quedado reservada a otros
gina 287, que como una consecuencia y colegas que brillantemente exponen su
aplicación de la acción directa consagrada pensamiento a través de esta Enciclope-
por el artículo 1592 a favor del locador, éste dia.
tiene, ssgún el artículo 1601, inciso 29, el , c) Normas en el Código de comercio:
derecho de exigir del sublocatario el pago Aunque el contrato de locación y el pro-
del subarriendo convenido y que estuviera cedimiento referente a la ejecución de al-
impago, cuando a su vez el locatario sublo- quileres pertenecen al Derecho civil, hemos
cador adeudare al locador el alquiler esti- extractado algunas normas y procedimien-
pulado.. tos existentes en el Código de comercio o
Dice el inciso 29 del artículo 1601: En en leyes que a él se vinculan.
relación al locador, los efectos del subarrien- Artículo 1491 (113) de la ley de Quiebras:
do son:... 2") Queda constituido el sub- (Concordancias: arts. 1, 8, 113, 125 y 130,
arrendatario en la obligación directa de 122 de la ley de Quiebras) "La declaración
pagar los alquileres o rentas que el loca- de la quiebra producirá sobre los contrates
tario dejare de pagar, y cuyo pago fuese de locación los efectos siguientes:
demandado; pero sólo hasta la cantidad 1"?) Si el quebrado fuere el locatario, ion-
que estuviere debiendo el locatario. io la otra parte como el liquidador podrán
Estudia R. L. Salvat, obra citada, página exigir la rescisión de la locación. El plaz?
453, párrafo 1035, una delicada cuestión que para dar por concluida la locación será el
hemos creído conveniente aportarla a este plazo legal.
trabajo. La acción directa del locador con- 2<?) Sí el quebrado fuera el locador, la lo-
cañón continuará produciendo sus efectos 1?) Los arrendamientos vencidos, hasta
legales". tres períodos consecutivos, en. todo lo que
Artículo 1495 (117): de la ley de Quie- exista dentro del fundo arrendado, incluso
bras: (Concordancias: arts. 1, 116, 125 y 130 la cosecha, tratándose de heredades.
de la ley de Quiebras) "El auto declara- El mismo privilegio tiene lugar por el im-
tivo de la quiebra suspende sólo con rela- porte de los daños causados en el fundo,
ción a la masa, el curso de los intereses de las reparaciones que son de cuenta del
tcdo crédito que no esté garantizado con arrendatario, y todo lo que se refiere al
privilegio, prenda o hipoteca. cumplimiento del contrato.
Los intereses de los créditos garantizados, Sin embargo, el privilegido no se extiende
sólo pueden ser reclamados sobre las can- a los efectos que el fallido tenía en comi-
tidades provenientes de los bienes afectados sión, depósito o cualquier titulo de los
al privilegio, a la hipoteca o a la prenda". que no trasvieren el dominio".
Artículo 1500 (122): de la ley de Quiebras: d) Disposiciones de la ley de Prenda:
(Concordancias: arts. 1, 8, 110, 111 de la La ley de Prenda agraria (D. 15348/46)
ley de Quiebras) "La ^declaración de quie- consagra en el artículo 42 la siguiente dis-
bra atrae al Juzgado asía misma tedas las posición:
acciones judiciales centra el fallido con "La Prenda no perjudica al privilegio del
relación a sus bienes. acreedor por alquileres de predios urbanos
Las acciones del concurso serán ejercidas por el término de dos meses, ni al de pre-
por el liquidador ante los Juzgados que co- dios rurales por un año de arrendamiento.
rresponda, salvo las que autorizan los ar- Es lo mismo que se trate de alquileres a
tículos 110 y 111 que, serán ejercidas ante pagar por adelantado o después de vencer
el juez de la quiebra". los respectivos periodos de arrenáamlenío.
Artículo 1503 (125): de la ley de Quie- A este ejecto, igual situación que el loca-
bras: (Coricordancias: arts. 113, 130 de la dor tiene quien ha cedido el uso y goce de
ley de Quiebras) "Los acreedores se divi- un inmueble rural a cambio de una presta-
den en acreedores de la masa y acreedores ción en especie.
del fallido. El privilegio que se reconoce en este ar-
Son acreedores de la masa, y serán pa- tículo requiere que el contrato de locación
gados con preferencia los acreedores del o el que a éste se equipara, se haya inscrip-
fallido, les titulares de créditos que proven- to antes de la prenda en el Registro de
gan de los gastos necesarios para la segu- Prenda, o que los créditos consten en él
ridad de los bienes del concurso, conser- contrato de prenda. La omisión del deudor
vación y administración de los mismos de dejar esa constancia' le hará pasible de
diligencias judiciales y extrajudiciales en Zes sanciones penales establecidas en el
beneficio común, siempre que hayan sido artículo 45, inciso a".
hechos con la debida autorización. e) Comentario a las disposiciones de ca-
Se entiende que quedan comprendidos rácter comercial: (Véase el capítulo Juris-
en dichos gastos los honorarios del abogado prudencia [Fallos 69 a 81], además apart.
y del procurador que presentaron al deu- III, inc..c) y VI.)
dor en convocatoria o quiebra o pidieron e Ya el Código de comercio de 1862, en su
hicieron declarar esta última; los honora- artículo 1698, legislaba sobre el crédito del
rios del síndico, los del liquidador, los de la locador en su inciso I1?, acordándole un pri-
comisión de vigilancia, y sus letrados, cuan- vilegio de carácter especial, sin limitación
do el juicio termine por la liquidación, con en el plazo de los arrendamientos vencidos.
, o sin declaración de quiebra. Además sólo permitía el ejercicio del pri-
' Sin embargo, ese privilegio no tiene lu- vilegio sobren/los objetos que sean de pro-
gar respecto de los acreedores de dominio piedad del arrendatario, por cuanto, según
jí de los que tuvieran un privilegio especial. expresa el referido artículo, éste no se ex-
Respecto de esos créditos sólo tienen pri- tendía a aquellos bienes que el íallido tu-
vilegio «las costas que se refieran especial- viera por un título de los que no transfie-
mente a ellos y los gastos necesarios» para ren el dominio, situación lógica, porque en
to seguridad y liquidación de esos bienes o el negocio de un comerciante, puede haber
cobro de esos créditos y su monto será fi- múltiples objetos que estén en estas con-
jado prudencialmente por el juez, cuando diciones y que naturalmente no podrían
deban ser pagados por el concurso gene- quedar afectados a los créditos de terce-
ral". ros.
Artículo 1508 (130) de la ley de Quiebras: En el-Código de 1890, artículo 1500, inci-
(Concordancias: 112, 122, 125 .de la ley de so 1', se legisla en términos análogos, susti-
Quiebras) "Son acreedores con privilegio tuyéndose el término "hipoteca", que con-
especial aquellos cuyos créditos proceden de tenía la disposición por el de "privilegia".
de las causas siguientes: La ley de Quiebras de 1902, en su articu-
lo 95, inciso I?, repitió la disposición de res puedan ser tres meses si el alquiler se
aquel Código. pactó por mes, o tres años, si el arrenda-
Finalmente, la ley de Quiebras de 1933, miento se pactó por año, pero en general,
en su artículo 130, inciso 1?, que ya trans- como esta forma es la menos corriente, ha
cribimos, reglamenta el privilegio en la for- venido a limitar fundamentalmente el cré-
ma que hemos visto. dito del locador, no sólo frente a las normas
Observa M. A. Rivarola en su obra Trata- trazadas por el Código civil, sino mucho
do de Dvrecho comercial argentino, t. V. más frente a las de la ley de Quiebras y
edic. 1940, pág. 284, que "en cuanto al monto legislación comercial anterior, caracteriza-
del crédito, se ha planteado la discusión da por la ilimitación de los créditos privi-
sobre la frase introducida en la ley 11.719: legiados".
«hasta tres períodos consecutivos», que no Al sancionarse la disposición que comen-
existía en el artículo 95, inciso 19 de la ley tamos en la ley de Quiebras, era previsible
número 4156, ni en los Códigos de 1862 que se planteara un conflicto entre sus
(art. 1698, inc, 19) y 1889 (art. 1500) y que disposiciones y las que establece el Código
ha sido interpretado, en algunos casos, en- civil.
tendiéndola limitada a tres meses". Pero Francisco Orione comparte la opinión de
contra tal interpretación puede aducirse Martín y Herrera y sostiene que las rsglas
en primer término, las propias palabras sobre privilegios sancionadas por el Código
de la ley, pues • si la intención hubiera si- civil sólo regirán, en las quiebras, en los
do referirse a unidades de tiempo, el texto casos en que la ley respectiva hiciera" refe-
habria dicho directamente meses, trimes- rencia o se remitiera a las disposiciones
tres, semestres, etcétera, y en segundo lu- del Derecho común, como ocurre, por ejem-
gar, que si hubiera de suponerse la inten- plo, en los casos en que la ley se refiere al
ción de referirse a meses, seria en cierto privilegio del acreedor hipotecario (art. 131
modo contradictorio con la alusión que se de la ley vigente), cuyas características de-
hace a la cosecha, cuya obtención requiere rivan de la legislación civil, o cuando se
siempre un plazo superior al período de refiere en general, a los acreedores que
tres meses. Cuando se trata de interpretar pueden invocar un derecho de retención
una ley es preciso comenzar por establece? (art. 130, inc. 11), derechos que resultan,
si la disposición, tal como resulta de su también en muchos casos, de las dispcsicio-
texto, tiene un sentido lógico y si el texto iies del Código civil.
de que se trata ha dicho períodos, y no Una de las primeras aplicaciones juris-
meses necesariamente debe atribuirse el prudenciales -sancionadas por nuestros Tri-
empleo de ese vocablo a lo que técnica y bunales, y que recogió la discusión plantea-
jurídicamente corresponde, o sea, a los lap- da entre el privilegio establecido en la ley
sos que transcurran entre una y otra cuota civil y el establecido por la ley de Quiebras
del pago del arrendamiento, cualesquiera en su artículo 130, inciso 1?, fue dictada en
sean las unidades de tiempo que tales lap- los autos: "González y González Manuel
sos abarquen: el pago por cuatrimestres c/ F. Cavila y Cía., por el cual se estableció
determinará "períodos" de cuatro meses; el la siguiente doctrina: El término de dos
pago mensual determina '"períodos" de un años que abarca el privilegio del locador,
mes y así sucesivamente. (Véase en el ca- según la ley civil, cede al de tres meses que
pitulo de Jurisprudencia el fallo núme- estatuye el artículo 130 de la ley 11.719.
ro 40.) 1) ¿Qué se entiende por alquileres "ven-
Francisco Orione, en su obra Exposición cidos"?
y crítica de la ley de Quiebras, "La Quie- La ley habla de alquileres "vencidos",
bra", segunda parte, Buenos Aires, 1955, pero no puede pretenderse que el privilegio
página 246, expresa que la disposición que del locador no pueda tener cabida en los
comentamos ha sido considerada absoluta- casos en que la locación se extienda p:r un
mente innecesaria en la ley de Quiebras. tiempo indefinido, ya sea por sucesivas
Se funda en que los créditos por alquileres postergaciones de las Juntas de Verificación
gozan de privilegio en virtud del artículo de Créditos, incidentes durante la secuela
3883 del Código civil, y de la misma opinión del procedimiento, liquidación del activo
es con respecto al privilegio del vendedor, social, vsnta en block del fondo de comer-
y el del acreedor prendario, los créditos per cio, etcétera.
construcción, mejora y conservación, los Y en esos casos, ¿el locador tiene dere-
marítimos, etcétera. cho o no para reclamar alquileres deven-
E. Cordsiro Alvarez, en su obra Tratado gados con posterioridad al auto declarativo
de los privilegios, página 168, comenta de quietara?
—atinadamente a nuestro entender— que Entendemos que goza del privilegio esta-
"los tres períodos consecutivos de alquile- blecido por el artículo 130, inciso 1?, por
más que no podemos descartar que por ra- tomo 32, página 263; 20-3-1944, en J. A.,
zones de equidad debiera tenerlo. La in- 1944, tomo II, página 104.
terpretación lisa y llana del expresado ¿Cuáles son los criterios que se han te-
texto legal no lo autoriza. Así lo ha esta- nido en cuenta para establecer ese mon-
blecido la Cámara comercial de la Capital to?
en el fallo registrado el 8-5-1940, La Ley ¿Es necesario recurrir a un organismo
tomo 32, página 530, que ha establecido técnico?
que para ese caso, el locador no goza del Estas preguntas caben formularse si se
privilegio del artículo 130, inciso 1"? de la tiene presente que por el artículo 125, que
ley 11.719. estudiamos, se faculta al Tribunal para fi-
Pero no debemos olvidar que los textos jar o estimar un valor locativo que en
de la ley deben tomarse en conjunto y no principio sólo compete a organismos técni-
en forma aislada, para llegar a la solución cos como resultarían las Cámaras de al-
que propugnamos. Por tanto, acudimos al quileres.
artículo 125 de la ley 11.719 (art. 1503 del Pero entendemos que la fijación del men-
Cód. de com.), que establece que "Los tó del alquiler desde un punto de vista ge-
acreedores se dividen en: acreedores de la neral está acorde con el motivo y el mon-
masa y acreedores del fallido. Son acree- to producido con respecto a su distribu-
dores de la masa, y serán pagados con pre- ción.
ferencia a los acreedores del fallido, los ti- Por tanto, en el caso no puede acudirás
tulares de créditos que provengan de los a un organismo técnico, como nos hemos
gustos necesarios para la seguridad de los preguntado, porque carecería de objeto y
bienes del concurso, conservación y admi- además su opinión no tendría sentido
nistración de los mismos, diligencias judi- frente a la realidad que nos ofrece el pro-
ciales, y extrajudiciales en beneficio común, blema.
siempre que hayan sido hechos con la de- En la parte que comentamos la Jurispru-
bida autorización... Sin embargo, ese pri- dencia, exponemos los fallos —muchos de
vilegio no tiene lugar respecto de los acree- ellos contradictorios— que se han dictado
dores de' dominio y de los que tuvieran un al respecto.
privilegio especial. Respecto de esos créditos En nuestra opinión, dentro del crédito,
sólo tienen privilegio las costas que se re- también pueden involucrarse los intereses
fieren especialmente a. ellos y los gastos ne- de los alquileres adeudados.
cesarios para la seguridad y liquidación de Gozan de privilegio y pueden reclamarse
esos bienes o cobro de esos créditos, y su a la masa.
monto será fijado prudencialmente por el Si bien es cierto que el artículo 117 de la
juez, cuando deban ser pagados en el con- ley de Quiebras establece que "El unto de-
curso general". clarativo de la quiebra suspende sólo en
En consecuencia, el acreedor de esos al- relación a la masa, el curso de los intereses
quileres es acreedor del concurso o de la de todo crédito, que no esté garantizado
masa, y por tal motivo debe ser pagado por con privilegio, prenda o hipoteca. Los in-
ésta, con la preferencia establecida en esta tereses de los créditos garantizados, sólo
disposición legal. pueden ser reclamados sobre las cantidades
Esta idea ha tenido general aceptación y provenientes de los bienes afectados al pri^
en tal sentido nos remitimos a los fallos re- vilegio, a la hipoteca o a la prenda".
gistrados por la Cámara comercial, 4-8-37; Es decir, entonces, que centraría sensu,
La Ley, t. 7, página 868; 20 de abril de 1942, cuando el crédito está garantizado con
G. del F., tomo 158, página 128, y Cámara privilegio, prenda o hipoteca, el curso de
de apelaciones de Rosario, sala I, 18-2-1944; los intereses no se suspende.
lo Ley, tomo 33, página 616, y Repertorio 3) Efectos de la rescisión del contrato:
de Santa Pe. Mientras no sea exigida esa rescisión de
Idéntico criterio deberá aplicarse, aun la locación que establece el artículo 113 de
cuando se trate de una liquidación sin quie- la ley de Quiebras, el contrato de locación
bra (art. 41 de la ley 11.719). continuará produciendo sus efectos.
2) Monto del alquiler. Criterio para su El síndico o el liquidador cebera notificar
fijación: al locador, que hace uso del derecho qué
El monto del alquiler lo fija el Tribunal, le confiere el artículo 113 citado.
como textualmente lo establece la última Como bien decía Ramón S. Castillo en
parte del artículo 125 de la ley de Quie- su obra La Quiebra en el Derecho argenti-
bras. no, Buenos Aires, 1940: "La quiebra del
La Cámara comercial ha establecido el locatario ocasiona modificaciones funda-
mismo principio en el fallo que se registra mentales que autorizan el ejercicio de la
con fecha 17 de mayo de 1943, en La Ley, acción resolutoria, es decir entonces que
no se produce la rescisión ipso jure del con- el inciso 1" —de Derecho común— y el se-
trato de locación". gundo es una simple referencia.
Sin embargo, contrariamente a la tesis En efecto, aunque el fiador sea solidario,
expuesta en los fallos que se transcriben no puede ser obligado a pagar antes del
más adelante, ia Corte Suprema de la Pro- vencimiento del plazo estipulado en el con-
vincia de Buenos Aires ha decidido que el trato, cuando quiebra el deudor principal
contrato de locación termina con la for- en virtud de io que dispone el artículo 2030
mación del concurso al inquilino, quedando del Código civil.
a salvo, al propietario, la acción para re- Cuando quien quiebra es el fiador, se ob-
clamar la indemnización que le correspon- servará lo que establece el artículo 479 del
da por la rescisión del contrato (S. C. de Código de comercio, o sea que no habrá de-
Bs, As., S.I.T. 4. pág. 88). recho a exigir a otro, si el fiador no ha
4) Subsistencia de la lianza: sido dado sino en virtud de convención en
En nuestra opinión, la fianza no caduca que ha exigido el acreedor tal persona de-
por la quiebra del arrendatario, salvo cuan- terminada para la fianza.
do se hubiera producido la resolución del Es decir entonces, que la quiebra del deu-
contrato (art. 113 de la ley 11.719), en cu- dor, en efecto, en natía modifica o altera
yo caso habría que ejercer la acción corres- la posición jurídica del fiador, que garan-
pondiente' si no hubiera mediado el acuer- te el cumplimiento de la obligación con-
do de las partes. traída. El no ha creado esa obligación ni
Si no se producen estos dos supuestos, tiene en ella un interés directo; interviene
debemos interpretar ante el silencio del como tercero extraño al acto mismo, bajo
liquidador que la locación continúa. No es el punto de vista del interés personal, pero
necesario que el síndico o liquidador na- cuyas consecuencias acepta subsidiaria-
fran una manifestación expresa de volun- mente.
tad de continuar la locación (aunque eso Como bien decía L. Meló, en su tesis Efec-
sería lo ideal), ya se trate de cosas inmue- tos jurídicos de la declaración de la quie-
bles o muebles; ella resultará del uso bra, página 117: "El hecho de la quiebra
continuado, de la cosa arrendada o de la es extraño a los codeudores y no puede
falta de restitución al locador. perjudicarles, ellos, además, continúan en
En este caso, la masa ocupa ipso jure, el la misma posición que antes, y la necesidad
puesto del fallido (Conf. Adolfo E. Parry, de la liquidación, que es una de las causas
Efectos de la quiebra y del concurso civil de la exigibilidad de las deudas respecto
en las obligaciones y en los contratos, del quebrado, tampoco pueden invocarse en
Tea, Bs. Aires, 1950, pág. 416, y Francisco contra de ellos".
García Martínez, El concordato y la Quie- Por tanto los plazos establecidos y otor-
bra en el Derecho argentino y comparado, gados a los fiadores solidarios de alquile-
23, edic., Bs. As. 1953, t. II, pág. 236). res deben ser respetados y no puede exigír-
Decíamos que la fianza subsiste mientras seles totalmente la deuda contraída.
subsista el contrato de locación. Natural- f) El concurso civil de acreedores:
mente que para que esto suceda deberá es- Nos permitimos señalar en este apartado
tarse a los términos del contrato y ver si que en principio se aplica al concurso civil
la fianza se mantiene por un tiempo deter1- de acreedores los principios consagrados
minado o por el término que dure la loca- por la ley de Quiebras, salvo disposiciones
ción (art. 1197, Cód. civ.). expresas dispuestas por los Códigos de pro-
Porque si transcurrió el término de la cedimientos.
locación y la fianza sólo se otorgó por di- En la Capital Federal legisla al respecto
cho término, es indudable que deberá es- el Código de procedimientos civil y comer-
tarse a lo pactado y también se tendrá ca- cial, artículos 718 y siguientes.
duca la fianza. Como destaca Roberto Parry en su obra
En el artículo 120 de la ley de Quiebras El concurso civil de acreedores y la extinción
(art. 1493 del Cód. de com.) se establece de las obligaciones, Buenos Aires, 1921, p
que: "En el caso de deuda afianzada, si es gina 154, el Código de procedimientos dis-
el deudor el que quiebra gozará el fiador de pone, en efecto, que todos los,pleitos deben
todo el plazo estipulado en el contrato. ser remitidos al juez del concurso. Interpre-
"Quebrando el fiador, se observará lo dis- tando esta disposición, los Tribunales han
puesto era el artículo 479 del Código de co- extendido el fuero de atracción aun a los
mercio". juicios relativos a deudas contraídas des-
Francisco García Martínez, siguiendo a pués de la cesión de bienes.
Segovia, opina que indudablemente no ha- Las demandas contra el concursado por
cía falta en la ley de Quiebras este pre- deudas posteriores a la cesión corresponden
cepto legal, pues, como observa Segovia, al juez del concurso.
Cabe agregar aquí que nos inclinamos se hubiera inscripto con anterioridad a la
por la existencia de una ley única de ban- prenda en los casos en que el acreedor pig-
carrotas, y en tal sentido nos remitimos noraticio tenía conocimiento, al constituir-
al interesante trabajo del doctor Francisco la, de que se adeudaban alquileres.
García Martínez, publicado en J. A. el 22 Según comenta R. L. Fernández en su obra
de octubre de 1957, número 6903, página 5. Prenda con registro, 1948, página 344, bajo
Esta idea la expusimos en nuestra tesis el texto de la actual ley, no puede negarse
Privilegios del locador en el arrendamiento prelación a los arrendamientos posteriores
de inmuebles, Buenos Aires, 1956, presenta- a la constitución de la prenda, pues el pre-
da en la Facultad de Derecho y Ciencias cepto ha eliminado las palabras anterio-
Sociales, donde propugnamos en una futu- res que figuraban en el precitado artícu-
ra reíorma la siguiente redacción: lo 69, y que autorizaba una solución con-
"En caso de concurso o quiebra del arren- traria.
datario, el locador tendrá un privilegio es- Aún más, cuando la locación haya sido
pecial por los arrendamientos vencidos, necesaria para la producción y el mante-
anteriores al día de la falencia, hasta seis nimiento del objeto prendado durante la
meses si se trata de un inmueble urbano vigencia de la prenda, el locador gozará de
y de nueve meses si se trata de un inmue- una mayor prelación, de acuerdo con el ar-
ble rural. Si el arrendamiento se hubiera tículo 43, que lo coloca en primer rango a
pactado, en ambos casos, por períodos que prorrata con los gastos de justicia y conser-
no fueren mensuales, deberá entenderse el vación de los bienes pignorados.
privilegio por el espacio proporcional al fi- Por el artículo 43 de la ley 12.962, que tie-
jado precedentemente. ne íntima relación con el anterior, se es-
"El mismo privilegio tiene lugar por el tablece: "En el caso de venta de los bienes
importe de los daños causados en el fundo, afectados, sea por mutuo, convenio o ejecu-
las reparaciones que son de cuenta del ción judicial, su producto será liquidado en
arrendatario, y todo lo que se refiere al el orden y con las preferencias siguientes:
cumplimiento del contrato, con excepción 19) Pago de los gastos de Justicia y con-
de lo que se dispone en la segunda parte servación de los bienes prendados, incluso
del inciso f ) . sueldos y salarios de acuerdo con el Código
"Con respecto a los arrendamientos pos- civil. Incluyese en los gastos de conserva-
teriores al día de la falencia, el privilegio ción el precio de locación necesario para
del locador constituirá un crédito contra la producción y mantenimiento del objeto
la masa, de cobro preferente y el loca- prendado durante la vigencia de la prenda;
dor se transformará en un acreedor de la 29) Pago de los impuestos fiscales que
ma&a. gravan los bienes dados en prenda;
"Los alquileres que se devenguen con 39) Pago del arrendamiento del predio
posterioridad al día de la falencia serán es- si el deudor no fuera el propietario del mis-
tablecidos por el juez del concurso civil o mo, en los términos del artículo 42. Si el
comercial, de acuerdo al activo existente, arrendamiento se hubiera estipulado en es-
pero en ningún caso podrá s'er inferior al pecie, el locador tendrá derecho a que le
cincuenta por ciento del alquiler pactado sea entregado en esa forma".
al día de la falencia" (pág. 273 vta.). Además, incisos 49 y 59 que no se refie-
Aclaramos que el inciso f) de la redacción ren a locación.
que proponemos tiene el siguiente texto:
"La preferencia incluye todas las obliga- Capitulo II
ciones del inquilino derivadas de su con- A) CADUCIDAD Y SUSPENSIÓN DEL PAGO DEL
trato de locación, con excepción de los des- ARRENDAMIENTO
gastes ocasionados por el uso de la cosa, ni
por los arrendamientos una vez producido Como una consecuencia de la conclusión
el desalojo, ni el resarcimiento por resci- de la locación que establece el artículo 1604,
sión anticipada". cesa la obligación de seguir abonando al-
g) La ley de Prenda: quileres.
El artículo 42 de la ley de prenda, 12.962, Por tanto, transcribiremos esta disposi-
reproduce prácticamente el artículo 69 de ción:
la ley 9644, modificándolo en forma de Artículo 1604 del Código civil: La locación
evitar las discrepancias que producía su concluye:
interpretación en cuanto a sí comprendía 19) Si fuere contratada por tiempo de-
o no, al locador de inmuebles urbanos y a terminado, acabado ese tiempo;
los arrendamientos posteriores a la cons- 2"?) Si fuese contratada por tiempo in-
titución de la prenda y si la prelación exis- determinado después del plazo legal fija-
tía aún, cuando el contrato de locación no do por el artículo 1507, cuando cualquie-
ra de las partes lo exija (inc. e) del articulo La redacción de la segunda parte del ar-
19 de la ley 11.156); tículo 466 del Código de procedimientos hi-
39) Por la pérdida de la cosa arrendada; zo dudar a nuestros magistrados en algún
49) Por imposibilidad del destino espe- momento scbre si procedía o no la prepa-
cial para el cual la cosa fue expresamente ración de la vía ejecutiva, por cobro de al-
arrendada; quileres, cuando el demandado dejó de ser
59) por los vicios redhibitorios de ella, inquilino, sea por vencimiento del plazo
que ya existiesen al tiempo del contrato, o de la locación o cualesquiera otra circuns-
sobreviniesen después, salvo si tales vicios tancia. Pero si se piensa que el crédito que
eran aparentes al tiempo del contrato, o el autoriza la vía surge del arrendamiento, e
locatario sabía de ellos, o tenía razón de sa- decir, de un contrato sin sujeción a su vi
ber; gencia (arts. 465, inc. 79 cód. de proc.,
69) Por casos fortuitos Que hubieran im- 1578 del Cód. civ.), la duda no puede sub
posibilitado principiar o continuar los efec- sistir. •,
tos del contrato; Nacido el crédito en virtud de un con
79) Per todos los casos de culpa del lo- trato de arrendamiento de bienes inmue
cador o locatario que autoricen a uno u otro bles, aun cuando haya concluido o ce
a rescindir el contrato. sado la locación, la vía ejecutiva procede
Concordancias: (J. Ramiro Podetti, Tratado de las ejecu
Inciso 19): Artículos 1505 y 1506. dones, Ediar, Buenos Aires, 1952, pág. 129
Inciso 29): Artículos 1506 a 1509. 30).
Inciso 39): Artículos 600 y 1521. Por ello se ha establecido que: "Proced
Inciso 49) ; "Artículos 1514 y 1522. la vía ejecutiva aun cuando el contrato ha
Inciso 59): Artículos 1525, 1531/2, 2164, ya terminado" (Cám. civ. 2*, Cap. J. A., 53
2174/75. 711).
Inciso 69): Articules 1516, 1517, 1520, La ley 11.156 modificó el inciso 29 del ar
1522. tículo 1604, al establecer: "Si fuese contra
Inciso 79): Artículos 1519, 1524, 1559, tada por tiempo indeterminado, despué
1563/4 1566/67, 1579, 1602. del caso legal (del plazo legal observan
Artículo 1606 del Código civil: "Cesando Lafaille, ob. cit. n° 389, y Salvat, ob. cit
la locación, aunque sea por falta de pago 1039) fijado por el artículo 1507, cuand
del alquiler o renta, se resuelven o pueden cualquiera de las partes lo exija".
ser resueltos los subarriendos, cuyo tiempo Comenta Luis M. Rezzónico, Estudio d
aún no hubiese concluido, salvo el derecho los contratos en nuestro Derecho civil, V.
del subarrendatario por la indemnización Abeledo, Buenos Aires, 1952, página 298,
que le correspondiese contra el locatario". "cuando no existe plazo fijado contractual-
El artículo 1604 del Código civil, en el mente, si así lo quiere el locatario, la loca-
inciso 19) sufre las limitaciones impuestas ción sólo concluye, también «de pleno De-
por las leyes de emergencia. En conse- recho», al vencer el plazo legal señalado
cuencia, si hubiera sido contratada por un por el artículo 1509 reformado: al año y
término menor al establecido por dichas le- medio, si se trata de casa, departamento o
yes, deb2rá entenderse que el término se- pieza destinada a habitación; a los dos
rá el fijada en la ley de orden público, que años, si se trata de local para industria o
dejará de lado la voluntad establecida por comercio; al año, semestre, trimestre, mes,
las partes. semana o día por día, si se trata de local
Nuestro codificador dice en la nota al ar- amueblado, según que su alquiler se pague
tículo 1622 que es muy arbitrario crear una por año, semestre, etcétera".
reconducción, un nuevo contrato, por la El inciso 39 del artículo 1604 del Código
continuación del arrendatario en el uso de civil, que se refiere a la conclusión de la
la cosa, que las más de las veces %ucede locación por la pérdida de la cosa arren-
p:r una mera condescendencia del locador. dada es una consecuencia lógica, porque en
El artículo 1622 del Código civil establece: tales casos resultan frustrados los fines de
"Si terminado el contrato, el locatario per- la locación que se había contratado y sería
manece en el uso y goce de la cosa arren- absurdo en esa situación que se pretenda
dada, no se juzgará que hay tácita recon- mantener1 el contrato y obligar al locatario
ducción, sino la continuación de la locación a pagar el precio de la locación.
concluida y bajo sus mismos términos, has- Por el inciso 49 se establece que concluye
ta que el locador pida la devolución de la la locación por "la imposibilidad del des-
cosa; y podrá pedirla en cualquier tiempo, tino especial para el cual la cosa fue ex-
sea cual fuere, el que el arrendatario hu- presamente arrendada".
biese continuado en el uso y goce de la Es el caso, por ejemplo, de un local des-
cosa". tinado a una fábrica de muebles y resu'
que posteriormente la Municipalidad de- una peste, una revolución, una inundación,
clara que no se pueden desarrollar tales etcétera) el locatario se viera privado de
actividades en determinado radio. usar la cosa arrendada durante treinta o
En un fallo relativo a este caso se esta- cuarenta días. En tal caso, tendría sin duda
bleció: "procede la recisión del contrato de derecho a pedir la suspensión del pago del
arrendamiento de una azotea con objeto alquiler, pero sería exagerado acordarle
de colocar un aviso luminoso de propagan- absolutamente el derecho de rescisión. (J.
da, si se levanta una construcción vecina A., 71-588; La Ley, 19-825 y G. F., 149-280).
más alta, que inhabilita la visibilidad de El alcance está dado por las disposiciones
aquél" (J. A., 38-1134). co-ncordantes de los artículos 1521 y 1522
El inciso 59 del artículo 1604 se refiere del Código civil.
al caso de los vicios redhibitorios. Concluye El inciso 79 del artículo 1604 concluye
la locación "por los vicios redhibitcrios de la por último: "por todos los casos de culpa
cesa arrendada, que ya existiesen al tiempo del locador o locatario que autoricen a uno
del contrato o sobreviniesen después, salvo u otro,' a rescindir el contrato".
si tales vicios eran aparentes al tiempo del Estas causales se encuentran previstas
contrato, o el locatario sabía de ellos, o te- en el Código civil y pueden dividirse en: .
nía razón de saber". a) Resolución por culpa del locador:
El artículo se aparta así de la teoría es- Casos previstos por los artículos 1519, 1520,
tablecida en el mismo Código, artículo 1524, 1525 y 1531;
2164, sobre esta materia, ya que por" defini- b) Resolución por culpa del locatario:
ción sólo serían vicios redhibitorios los de- Casos previstos en los artículos 1559, 1563,.
fectos ocultos existentes al tiempo del con- 1564, 1566, 1567, 1579 y 1602.
trato. Pero quedan incluidos de este modo Además de los casos previstos en las dis-
no sólo los efectos producidas con posterio- posiciones legales que citamos preceden-
ridad al contrato por causas preexistentes, temente, la locación también puede con-
sino también aquellos originados en moti- cluir:
vos posteriores a su celebración. La justicia 19) Por recisión del contrato por volun-
de este sistema para el caso de la loca- tad de las partes (art. 1200 del Cód. civ,).
ción, reside en que es un contrato d.e trac- 29) por confusión en la misma persona
to sucesivo, dice Lafaille, Contratos, tomo de las calidades de locador y locatario (ar-
II, página 250, número 392, citado por Mi- tículos 862 y 1607 del Cód. civ.). (Para el
guel L. Heras, en su libro: Causales que dan subarriendo no se concluye).
lugar al desalojo, editor Roque Depalma. 39) Quiebra del locatario cuando es exi-
Buenos Aires, 1958. gida la rescisión por el locador o el liqui-
Un fallo ha establecido que "Procede la dado (art. 113, ley 11.719).
rescisión de la locación de una finca que 49) Por el concurso civil del locatario en
fue arrendada con destino a la explotación la misma forma que para la quiebra.
de un hotel, estableciéndose en el contrato El efecto fundamental de acuerdo a
que se entregaba a la locataria «en per- nuestro estudio, que se produce con motivo
fecto estado de construcción y funciona- de la conclusión de la locación, es la cesa-
miento», si a los pocos días de la entrega ción definitiva de la obligación de abonar
aparecieron deficiencias que configuran alquiler o el precio de la locación.
verdaderos vicios ocultos en las cañerías de Es verdad que, si contra la voluntad del
agua potable y baños, obras sanitarias en locador el locatario continúa en el disfru-
general, molino y bombas hidráulicas". (J. te de la cosa locada, después de concluida
A., 1944-III-277, Cám. !?• Cap.). la locación, ese uso y goce no podrá ser
Por el inciso 6? del mismo artículo la lo- gratuito; deberá, pues, retribuirlo, pagán-
cación concluye: "Por casos fortuitos que dole al locador una suma compensatoria y
hubieran imposibilitado principiar o con- retributiva.
tinuar los electos del contrato". Esa suma generalmente coincide con el
Este precepto, según lo señalamos, con- importe del alquiler que pagaba, pero nada
cuerda con el artículo 1522 y debemos in- obsta para que sea mayor o menor, y su
terpretarlo en el sentido que debe enten- sentido es el de una indemnización para
derse que no es suficiente cualquier inte- evitar un enriquecimiento sin causa dsl
rrupción momentánea del uso y goce de la locatario que aprovechó el uso y goce de ¡a
cosa arrendada, para que la locación con- cosa. No ya a título de alquiler, que supone
cluya. contrato de locación (Planiol, Ripert, 10-
Como señala L. M. Rezzónico, obra citada, 634; Llerena, 5-353).
página 305, sería impropio y excesivo decla- Ya nos hemos referido al tema al estu-
rar rescindido un contrato de locación por diar el aspecto procesal de la ejecución de
cinco años, porque por caso fortuito (como alquileres.
Queremos agregar también como causa- arrendador, arrendatario o aparcero, que-
les no enumeradas especialmente en el ar- darán comprendidos en todas las disposi-
tículo'1604 del Código civil, que concluyen ciones de la presente ley siempre que ha-
con la locación: yan sido celebrados con autorización ju-
A través de nuestro Código civil hemos dicial. El menor emancipado no necesitará
visto diversas limitaciones con respecto a autorización judicial para obligarse como
la contratación de la locación impuesta arrendador, arrendatario o aparcero por los
por causas diversas emergentes de situa- plazos previstos por esta ley".
ciones heterogéneas que nos permitimos Como observamos, los principios del Có-
agrupar del siguiente modo: digo civil, que hemos transcripto en los in-
1. Limitaciones absolutas: cisos 49 y 59 han sufrido las modificaciones
19) Los menores de edad, los dementes insertas para los arrendamientos rurales.
y ausentes declarados en juicio, y los sordo- 79) Los mandatarios y administradores
mudos que no saben darse a entender por en general necesitan poderes especiales
escrito (arts. 54, incs. 2, 3, 4, y 293 del Cód. para dar en arrendamiento por más de seis
civ.). años los bienes administrados (art. 1881,
2?) Los fallidos o comerciantes que han inc. 10).
quebrado (arts. 73, inc. 49 y 104 de la ley 89) El marido no puede dar en arrenda-
de Quiebras). miento por más de ocho años los predios
39) LOS concursados civiles (arts. 727 y rústicos de la mujer, ni por más de cinco
conc. del Cód. de proc. civ.). años los predios urbanos. Ella y sus here-
49) Por imperio del artículo 12 del Có- deros, disuelta la sociedad, están obligados
digo penal, los penados no pueden admi- a cumplir el contrato por el tiempo que no
nistrar ni disponer de sus bienes por actos exceda los límites señalados (art. 1278 del
entre vivos, mientras dura la pena. Cód. civ.).
2.1 Limitaciones relativas: Pero en el artículo 1279 se agrega que
I ?) Los menores emancipados no podrán "el arrendamiento podrá durar por mis
sin expresa autorización del juez y bajo tiempo, si se hubiese hecho por el marido
pena de nulidad: inciso 59) hacer arren- y la mujer, siendo ésta mayor de edad, o
damientos, como arrendadores o arrenda- con licencia del juez, cuando ella fuere de
tarios, por plazo que exceda de tres años menor edad".
(art. 135 del Cód. civ.). 99) En cuanto al condominio para que
29) Lo expuesto en el párrafo anterior sea válido un contrato de locación de la
debe referirse a arrendamientos urbanos. cosa indivisa, realizado por uno de los con-
39) La ley 11627 de arrendamientos ru- dóminos, es indispensable la conformidad
rales contenía una disposición excepcional da todos los copropietarios de esa cosa. Es-
(art. 17), por la que disponía que si se tra- tablece al respecto el artículo 1512 del Có-
taba de un menor emancipado, podrá obli- digo civil: "El copropietario de una cosa
garse (como arrendador o arrendatario) indivisa no puede arrendarla, ni aún en la
hasta por cinco años sin autorización judi- parte que le pertenece, sin consentimiento
cial. Norma que no fue reproducida en la de los demás partícipes". Disposición que
ley 13.246, salvo lo que dispone el artícu- concuerda con las normas contenidas en los
lo 43. artículos 2673, 2682, 2* parte del Código ci-
41?) Los arrendamientos que los padres vil.
hacen de los bienes de sus hijos llevan im- 10) Preceptúa el artículo 1513 del Códi-
plícita la condición de que acabarán go civil: "Los que están privados de ser
"cuando concluya la patria potestad", es adjudicatarios en ciertos bienes no pueden
decir, cuando llegan a la mayoría de edad, ser locatarios de ellos, ni con autorización
o se emancipan per el matrimonio (arts. judicial, ni pueden serlo tampoco los ad-
300 y 443, inc. 10, y 306). ministradores de bienes ajenos sin el con-
59) Los tutores y curadores no pueden sentimiento expreso del dueño de la cosa",
sin autorización judicial, arrendar inmue- Es decir, que quedan exceptuados por in-
bles del incapaz por un término mayor de capacidad legal:
cinco años, y en los casos de locaciones a) Los padres, respecto de los bienes de
concertadas por menor plazo, terminan an- sus hijos menores que están bajo su patria
tes del estipulado si los incapaces llegan a potestad (art. 1361, inc. 19);
la mayor edad o se emancipan por el ma- b) Los tutores y los curadores, que no
trimonio (arts. 443, inc. 10, y 475, 2^ pte). pueden comprar los bienes de sus pupilos,
69) El artículo 43 de la ley 13.246 de ni aun con autorización judicial (arts. 450,
arrendamientos rurales que actualmente inc. 19, y 475, 29 p.; 1361, 2° y la nota al art.
nos rige establece: "Los contratos en, que 1513);
sea parte algún menor o incapaz como c) Los funcionarios y empleados públi-
eos nacionales, provinciales o municipales, 39) En el de trabajas o reconstrucción
respecto de los hienas que tienen bajo su por el lindero de paredes divisorias (art.
administración o cuidado (art. 1361, inci- 1520);
so 59); 49) En el de destrucción total o parcial
d) Los albaceas, respecto de los bienes de la cosa por caso fortuito (art. 1521);
de las testamentarías que tuviesen & su 59) En el de imposibilidad del uso o
cargo (art. 1361, inc. 39); goce de ella, también por caso fortuito o
e) Los jueces y demás funcionarios de la fuerza mayor (art. 1522);
administración de justicia, respecto de los 69) En el de acciones de terceros que
bienes en litigio ante el Tribunal en el cual turben el uso o goce de la cosa (art. 1531).
ejercen o hubiesen ejercido sus funciones Por nuestra parte, a estas causales agre-
(art. 1361, inc. 69); gamos las siguientes:
f) Los ministros nacionales o provincia- 79) Cuando el locatario tuviese qus com-
les, respecto a los bienes a que se refiere el pensar mejoras o gastos, no será condena-
artículo 1361, inciso 7?. do a pagar alquileres o rentas, aunque el
11) También sería una causal que diera val:r cierto de ellos dependa de la liqui-
lugar a la conclusión de la locación, los dación (art. 1580 del Cód. civ.);
contratos realizados por el propietario de 89) Cuando el precio del alquiler hubie-
una cosa enajenada bajo condición sus- ra sido disminuido por los organismos com-
pensiva, mientras dicha condición se en- petentes, como ser Cámaras de Alquileres,
cuentra pendiente (art. 3276 del Cód. civ.). resultante de leyes o decretos especiales de
12) También resulta limitado el contrato moratoria de alquileres;
de locación contraído con el usufructuario. 99) Por el artículo 69 de la ley 13.246
Lo establece el artículo 2870 del Código ci- sancionada en el año 1948, se establece: "El
vil, qus dice: "El usufructuario puede dar arrendatario tendrá derecho a la remisión
en arriendo el usufructo, o ceder el ejer- proporcional del precio del arrendamiento,
cicio de su derecho a titula oneroso o por pérdida total o parcial de cosechas, en
gratuito; pero permanece directamente res- el porcentaje y condiciones que establezca
ponsable al propietario, lo mismo que el la reglamentación, debida a caso fortuito o
fiador, aun de los menoscabos que tengan fuerza mayor que implique riesgos no ase-
los bienes por culpa o negligencia 3e la gurables, excepto si la pérdida resultara
persona que le sustituye. Los contratos que compensada con el producto de las cese-
celebre terminan al fin del usufructo". chas precedentes. Si la pérdida no resul-
13) Puede también ser causa que hace tara compensada, la remisión no podrá te-
concluir la locación el cumplimiento de al- ner lugar sino al final del arrendamiento,
guna condición resolutoria estipulada por en cuya oportunidad se efectuará compu-
los contratantes (art. 553 del Cód. civ.) tando las cosechas obtenidas durante to-
b) Causales de suspensión del pago de da la vigencia del contrato. Hasta tanto se
los alquileres. opere la compensación final, podrá dispen-
Existen algunos casos en los cuales tanto sarse provisionalmente al arrendatario del
el locatario como el sublocatario en su ca- pago del precio en proporción a la pérdida
so, pueden rehusarse legítimamente a efec- sufrida".
tuar el pago de los arrendamientos, y en La ley de arrendamientos rurales y apar-
esa forma puede paralizar la acción ejecu- cerías deroga prácticamente con esta nor-
tiva por cobro de alquileres. • ma, lo dispuesto por el artículo 1557 del
Como enseña L. M. Rezzónico, ello se ex- Código civil: "En los arrendamientos de
plica porque el precio o alquiler es una ccn- predios rústicos no podrá exigir el locatario
traprestación correlativa al "uso y goce remisión total o parcial de las rentas, ale-
pacífico de la cosa locada", y cuando ese gando casos fortuitos ordinarios o extraor-
uso y goce ha sido impedido, o dificultado dinarios que destruyan o deterioren las co-
gravemente, es lógico y justo autorizar al sechas",
locatario a rehusar el pago del alquiler, o 10) En los casos de transferencias de
autorizarle a disminuirlo proporcional- fondos de comercio, cuando el propietario
mente. reviste la calidad de locador, y aun tam-
R. L. Salvat, obra citada, número 952, bién en algunos casos, en que el propietario
pumera las causales siguientes: del negocio no reviste la calidad de locador,
En el caso de inejecución de repara- no existe razón alguna para obligar al
o trabajos a cargo del locador (art. comprador a abonar los alquileres cuando
na se le hubiera entregado la posesión del
En el de ejecución de ellas, si resul- fondo de comercio (ley 11.867, art. 19);
muy incómodas al locatario (art. 11) El lacatana además tiene el derecho
1* pte.); de suspender el pago de los arriendos mien-
tras no se le ponga en condiciones de usar además de las que prescribe el Código civil,
y gozar de la cosa (Corte Suprema Nacio- siendo por tanto aplicable este cuerpo le-
nal. Fallos 109-283); gal en todo aquello que no esté previsto
12) El locatario podrá suspender el pa- especialmente en la ley citada. La Cámara
go de los arrendamientos cuando hubieran central ha establecido que los preceptos de
transcurrido más de cinco años desde que los Códigos de fondo o de forma sólo se
contrajo tal deuda. aplican supletoriamente y en aquellos casos
El artículo 4027, inciso 2<? del Código civil en que las cuestiones en debate no pueden
establece que: "Se prescribe por cinco años resolverse por las disposiciones de la ley
la obligación de pagar los atrasos: .. .Inc. 13.246 y sus modificatorias (La Ley, 73. 667).
2". Del imperte de los arriendos, bien sea la Dentro de esta ley queremos destacar al-
finca rústica o urbjana". gunas excepciones a los principios genera-
Debemos recordar por la íntima relación les que prácticamente sirven para parali-
jurídica que tiene con el artículo 746 del zar las acciones que por cobro de arrenda-
Código civil, que "cuando el pago deba ser mientos pueda iniciar el arrendador contra
hecho en prestaciones parciales, y en pe- el arrendatario o aparcero rural.
ríodos determinados, el pago hecho por el El artículo 12 de la ley 13.246 establece:
último período hace presumir el pago de los "Ei crédito del arrendatario por reintegro
anteriores, salvo la prueba en contrario". del valor de las mejoras y reparaciones, sus
c) La ley 13.246 de arrendamientos ru- intereses y costas,'gozará de privilegio es-
rales y aparcerías. pecial sobre si inmueble arrendado, en gra-
La ley constituye el estatuto vigente en do preferente a todos los demás, inclusive
materia de arrendamientos rurales y apar- al del acreedor hipotecario y lo facultará a ;
cerías. Data del 10 de septiembre de 1948 ejercitar el derecho de retención".
y está complementada por la ley 13.897, del Además, consagrando normas contenidas
19 de mayo de 1950, respecto de la compe- en leyes anteriores (art. 11 de la ley 11.627
tencia de las Cámaras Regionales Parita- y art. 10 de la ley 11.170), se han conferido
rias de Conciliación y Arbitraje, y regla- beneficios tendientes a establecer la inem-
mentada además según reglamento general bargabilidad da ciertos elementos para li-
preparado por una comisión designada por brarás de la miseria en caso de descalabro ,
el Ministerio de Agricultura de la Nación. económico.
Según se desprende del contenido de sus Dice el artículo 15 de la ley: "Se declaran
artículos 1', 2', 21 y concordantes abarca, inembargables, inejecutables y no afectados
todo contrato cualquiera sea la denomina- al privilegio del arrendador, los muebles,
ción que las partes le hayan asignado y sus ropas y útiles domésticos del arrendatario;
distintas modalidades, siempre que conser- las maquinarias, enseres, elementos y ani-
ve el carácter sustancial dé las prestaciones males de trabajo, rodad;s, semillas y otros
correlativas, conforme a sus preceptos, y su bienes necesarios para la explotación del
finalidad agroeconómica. Esta ley se ex- predi D ; los bienes para la subsistencia del
tiende en generab 1) A los arrendamien- arrendatario y su familia durante el plazo
tos rurales para cualquiera de las finalida- de un año, incluidos semovientes y el pro-
des agroeconómicas mencionadas preceden- ducido de la explotación, dentro de los lí-
temente, es decir, siembra, cultivo, cría, mites que reglamentariamente se fijen".
etcétera; 2) A los contratos de aparcería; La limitación respectiva está a cargo del
3) A los contratos de pastoreo por más de Poder Ejecutivo, fijando el porcentaje de
un año. los bienes necesarios para la subsistencia del
Concretamente señalaremos que el artícu- arrendatario y su familia según las zonas, j
lo 19, primera parte de la expresada ley, La reglamentación general de la ley dis-
señala como una de las causales que dan pone en sus artículos 39 y 40:
lugar a -la rescisión del arrendamiento ru- Art. 39: "El límite de inembargabilidad
ral la voluntad del arrendador en ese sen- de los elementos destinados a la explotación
tido, cuando el arrendatario deje transcu- del predio estará determinado por el con-
rrir un año sin abonar el precio del arren- junto de los que sean indispensables para
damiento. En efecto, la causal resulta del la explotación de una unidad económica de
artículo 19, primera parte, que establece idéntica índole a la realizada por el arren-
"Falta de pago del precio del arrendamien- datario".
to durante el lapso de un año, dará derecho Art. 40: "El límite de inembargabilidad
al arrendador a exigir el desalojo del in- de los bienes necesarios para la subsisten-
mueble". cia del arrendatario y su familia durante .
De acuerdo al artículo 18 de la ley, se un año, estará determinada por el importe
establece un régimen especial de obligacio- resultante de la duplicación del salario mí-
nes para el arrendador y el arrendatario, nimo establecido en las disposiciones lega-
les, vigentes a la fecha del embargo, para "Por ello y lo dispuesto por los artículos
un peón adulto sin especificar". 17 del Código rural de la Provincia de Bue-
La Jurisprudencia establecida es muy es- nos Airas; 577, 2412, 2318, 1416, del Código
casa. civil y demás concordantes; y 123 y 126 de
Al respecto, hemos seleccionado uno de la reglamentación general de la ley 13.246,
los pocos casos resueltos por la Cámara Cen- se resuelve:
tral Paritaria de Arrendamientos y Aparce- "!•?) Hacer lugar al levantamiento del
rías rurales de la Capital Federal, en el ex- embargo trabado sobre haciendas de pro-
padiente 10.492/56 (Sala II), caratulado: piedad de los terceristas, y que ostentan
"Siri Ángel y Siberra Juan P. s/ solicitan las marcas de que dan cuenta los instru-
levantamiento de embargo sobre hacienda" mentos de fs. 4, 5, 6, 7, 8, 39 y 56; como
dispuesto en el citado expediente, sentán- así también de las crías orejanas que se
dose las siguientes premisas: a) Los ani- encuentren al pie de las mismas. 2<?) De
males deben ser considerados como bienes forma".
muebles (art. 2318 del Cód. civ.); b) Para En cuanto a la forma de actuar, y en ge-
que el comprador adquiera el dominio de neral a los preceptos de carácter procesal,
ellos, debe mediar adamas la tradición y a fin de no extendernos en un tema que
la posesión (arts. 577 y 1416 del Cód. civ.); es estudiado con detención en esta misma
O Que en el caso de invocarse marcas y obra, nos remitimos a lo ya dicho.
señales debe acreditarse que ha mediado
transferencia o cesión o alguna de las for- Capitulo III
mas admitidas para transferir el dominio; B) LEGISLACIÓN DE FORMA
y luego se analiza los alcances de los ar-
tículos 3883 y 3884 del Código civil en la I) Diligencias previas:
siguiente forma: "Que por el artículo 3883, Hemos dicho anteriormente que las dis-
este privilegio garantiza no sólo los alqui- posiciones referentes a la ejecución de
leres que se adeuden, sino también todas alquileres también se encuentran consagra-
las otras obligaciones del locatario, que se das en los Códigos de procedimiento de
derivan del contrato de arrendamiento; cada Provincia y en el de la Capital Fede-
frente a los términos amplios como los del ral, que es a su vez aplicable a los Territo-
artículo 3883, es necesario considerar ahora, rios Nacionales.
si los ganados están comprendidos en este Las disposiciones consagradas en los Có-
privilegio. digos provinciales contienen en general nor-
Machado no se hizo cargo del problema, mas semejantes al de la Capital Federal, y
pero pareciera desprenderse de los térmi- hemos observado que algunos, como lo se-
nos con que comenta a la norma en cues- ñalaremos más adelante, poseen principios
tión, que los ganados están excluidos, pues más modernos que reflejan la influencia
manifiesta que el privilegio sólo comprende as una nueva técnica y que supera en mu-
a las cosas que sirven para la explotación cho las anomalías que se han podido cons-
de la hacienda rural. tatar a través de la aplicación de las dis-
Salvat así lo dice expresamente, y dife- posiciones anteriores.
rencia ganado mayor y ganado o animales El Código de procedimientos de la Capi-
de trabajo y labranza, aceptando que estos tal Federal establece al respecto:
últimos queden incluidos en dicho privi- Artículo 465: Los títulos que traen apa-
legio. . . rejada ejecución son los siguientes:
Lafaille y Fernández, en sus respectivos Inciso 71?: Los créditos per arrendamien-
tratados, se inclinan también por este tem- tos de predios rústicos o urbanos.
peramento y consideran que la premencio- Esta disposición concuerda con los si-
nada norma excluye de su ámbito a los ga- guientes Códigos: ley 50: Art. 249; Prov. Es.
nados. As, Art. 478; Catamarca, art. 465; Córdoba,
Así lo ha entendido la Corte Suprema de arts. 819-20; Corrientes, 453; Entre Ríos,
la Nación en el fallo que confirmaba una art. 444; Jujuy, art. 490; La Rio ja, art.
ssntencia del juez federal de Rosario, .doc- 419; Menoza, art. 684; Salta, art. 426; San
tor Duviria: Juan, art. 737; San Luis, art. 700; Santa
"Que los proveyentes aceptan y hacen Fe, art. 273-4; Santiago del Estera, art. 444-
suyo el criterio de los tratadistas mencio- 5; Tucumán, art. 311; concordando todos
nados, como asi también el fallo que se ellos en forma directa con el art. 1578 del
cita, y teniendo en cuenta que los privile- Código civil que ya hemos estudiado.
gi:s son de aplicación restrictiva, conside- El nuevo Código de Tucumán lo contem-
ran que el ganado y las haciendas, con ex- pla en los artículos 425 y 427.
cepción de los animales de trabajo y la- A fin de evitar toda duda debemos seña-
> branza. están excluidos de dicho privilegio; lar que estos créditos traen aparejada eje-
cución con prescindencia de la circunstan- reconocimiento del documento privado y
cia de que el locatario continúe permane- la exhibición del último recibo, tempera-
ciendo o no en la finca locada. Comparten mento que conviene adoptar para no ex-
esta opinión: Castro, III, 46; De la Colina, ponerse a que se niegue el carácter de lo-
II, 315; Jofré, IV, 59; 1* C. C. J. A. 16- catario que viene a quedar establecido, no
155, y 587; La Ley, 6, 960; 2* C. C. J. A. por manifestación del citado, sino por el
53, 711; G. F. 60, 165; 68, 139; 89, 78; Cám. documento mismo, siempre, naturalmen-
Paz, La Ley, 3, 936; Cám. Fed. B. Blanca, te, que en cualquiera de los dos casos el
La Ley 7, 102; 2? C. C. La Plata, La Ley nombre y apellido del locatario resulte de
13, 163; C. C. en P. J. A., 5, 19; debiéndose los respectivos instrumentos, siendo en-
hacer notar que se modificó la anterior ju- tendido que el temperamento que debe
risprudencia, indudablemente equivocada, seguirse no importa decir que el acree-
como señala R. L. Fernández, obra citada, dor carezca de derecho para solicitar las
que les negaba fuerza ejecutiva cuando el manifestaciones que expresa la segunda
deudor había dejado de ser inquilino. parte de este artículo, sin que entonces
Advierte Ricardo Reimundin, en su obra tenga necesidad de presentar contrato; pe-
Derecho procesal civil, tomo II, página 131, ro ha de tenerse presente que si el de-
que el Código de procedimientos de Tucu- mandado negare el carácter de locatario
mán ha introducido como ejecución espe- qua se le atribuye, no quedará otro cami-
cífica la de cobro de alquileres (Padilla y no que iniciar el juicio ordinario, aplican-
Antoni, Anotaciones al nuevo Código de do lo que establece el artículo 469 del Có-
procedimientos en lo civil, página 113). digo de procedimientos.
Artículo 466: "Puede prepararse la acción Agrega Alberto M. Rodríguez en su obra
ejecutiva, pidiendo previamente que sean Comentarios al Código de procedimientos
reconocidos los documentos que per sí so- en materia civil y comercial, 2$ edición,
los no traen aparejada ejecución. En la eje- tomo II, que una vez que se ha optado por-
cución por alquileres se pedirá que el de- que el locatario manifieste si reviste el ca-
mandado manifieste previamente si es lo- rácter de tal, y que éste ha contestado
catario, y en caso afirmativo que exhiba el negativamente, no podrá admitirss por los
último recibo". jueces documentos con el fin de demostrar
El artículo concuerda con los siguientes lo contrario, porque importaría recibir
Códigos: Ley 50, art. 250; prov. Bs. As., art. pruebas sin que la ley lo permita y sin que
479; Catamarca, art. 466; Córdoba, art. sea la oportunidad de hacerlo.
821/2/4; Comentas, art. 454; Entre Ríos, En el tercer caso, cuando no existe con-
art. 445-7; Jujuy, art. 491-2; La Rioja, art. trato, deberá pedirse que se ordene se ha-
420; Mendoza, art. 685/7; Salta, 427; San gan las manifestaciones establecidas en el
Juan, art. 738-9; San Luis, art. 701; Santa artículo, para lo no es necesario que se
Fe, art. 275 a 79; Santiago del Estero, arts. señale audiencia, bastando que se intime
446-7; Tucumán, 426 y 317; y para la Ca- al demandado que las haga dentro de un
pital Federal y Territorios Nacionales debe término prudencial, que los Juzgados han
tenerse presente el contenido del artículo estimado en cuarenta y echo horas o tres
28 de la ley 14.237, que establece: "La ci- días, sin perjuicio de ampliarse el plazo
tación para reconocer documentos se hará en razón de la distancia en caso que se
siempre bajo apercibimiento de darlos por ejecute a una persona fuera del radio de
reconocidos1 si el citado no compareciera sin la Capital.
justa causa' . De acuerdo a lo dispuesto por el artículo
La intimación que ordena la disposición 1614 del Código civil, "el locatario no será
citada debe efectuarse aun cuando la eje- condenado a pagar alquileres o rentas si
cución se dirija centra el fiador solidario y tuviese que compensar mejoras o gustos,
principal pagador (Conf. 2^ C. C., J. A., 50, aunque el valor cierto de ellos dependa de
175 Cám. Fed. Mendoza, La Ley, II, 33). la liquidación" (arts. 1552,y correlativos del
En estas diligencias previas puede el de- Cód. civ.). .
mandante encontrarse en tres condiciones: Sin embargo, no se encuentra en el Có-
a) Puede el demandante tener en su poder digo de procedimientos una disposición que
un contrato de locación escrito en instru- tienda a proteger este derecho establecido
mento público; b) Puede el demandante en favor del locatario cuando se promueve
tener en su poder un contrato escrito en contra él demanda ejecutiva por el cobro
instrumento privado; c) Puede carecer de de alquileres o rentas. Ninguna de las ex-
contrato. cepciones que únicamente son admisibles
En el primer caso bastará exigir que el en el juicio ejecutivo (art. 488), le servirá
locatario exhiba el último recibo de alqui- para repeler la acción del locador, por lo
ler. En el segundo caso, podrá exigirse el que los jueces se verán en el deber de
mandar que la ejecución, se prosiga con- 27, pág. 472), criterio este último que con-
denando al locatario a pagar los alquileres sideramos erróneo por las razones apunta-
que adeude, sin perjuicio de que reclame das precedentemente.
en juicio ordinario la devolución de lo que Además, señala acertadamente Hugo Al-
hubiera satisfecho (art. 500). No compar- sina, Tratado teórico práctico de Derecho
timos esta opinión por las razones expues- procesal civil y comercial, tomo III, pági-
tas al estudiar la compensación. na 163, que en el caso de seguirse el último
La obligación de concurrir a reconocer criterio, no habría base para fijar el mon-
si la firma es o no auténtica del locatario to del crédito y porque la renuncia a la
surge de la obligación general si es o no excusión previa sólo significa que el acree-
propia la firma de todo documento privado dor no está obligado a perseguir en primer
presentado en juicio (Cód. civ., 1031; Cód. término los bienes del deudor, sin que ello
proc., 140) con las limitaciones relativas le exima de la obligación de justificar el
a los herederos del firmante (Cód. civ., monto del crédito a los efectos de la ejecu-
1032). ción.
Pese a que el Código de procedimientos Es dable destacar gue la acción ejecutiva
no lo establece expresamente, y según ya también compete en los casos que el fiador
lo destacamos, la intimación al locatario es ha pagado a favor de éste. Así lo estable-
indispensable incluso cuando la accjón eje- ció un fallo de la Excelentísima Cámara
cutiva se dirige contra el fiador, ya que la Naci:nal de Paz de la Capital Federal, re-
obligación de éste es de carácter accesorio gistrado en J. A., tomo I, página 867, año
(Cara, de paz de la Cap. Fed, Sala 3*. La 1942.
Ley, 73-308). El criterio empleado nos parece acertado
En nuestra opinión existen dos razones y creemos que se ajusta a un principio de
fundaméntalas que obligan a notificar al equidad que es necesario consagrar a fa-
fiador: vor del fiador, y cuyos fundamentos se
En primer lugar, en razón de lo dispues- encuentran consagrados asimismo en las
to por el artículo 2004 del Código civil, que disposiciones de derecho da fondo que con-
establece: "La solidaridad a la cual el fia- sagra el Código civil en su artículo 2029,
dor puede someterse no le guita a la fianza cuando establece: "El fiador que pagase la
su carácter de obligación accesoria, y no deuda afianzada, aunque se hubiese obliga-
hace al fiador deudor directo de la obli- do contra la voluntad del deudor, queda
gación..." y además porque el fiador subrogado en todos los derechos, acciones,
siempre puede demostrar la negligencia, u privilegios y garantías anteriores y poste-
omisiones del acreedor en no haber to- ricres a la fianza del acreedor 'contra el
mado el recaudo que señala el artículo 2018 deudor, sin necesidad de cesión alguna. Es-
del Código civil: "Si el acreedor es omiso o ta disposición comprende los privilegios de
negligente en la excusión, y el deudor cae la hacienda pública, tanto nacional como
entre tanto en insolvencia, cesa la respon- provincial". El principio consagrado por
sabilidad del fiador". nú astro Código civil ha sido tomado del
En segundo lugar, porque en virtud de Código francés, a diferencia de las leyes
lo dispuesto por el artículo 2Q20 del Código de Partidas, en las que el fiad:r tenía que
civil: "Aunque el fiador sea solidario con pedir la cesión de las acciones del acreedor
el deudor, podrá oponer al acreedor todas para poder demandar a los cofiadores.
hs excepciones propias, y las que podría Esta disposición, además de concordar
oponerle el deudor principal en la fianza con otras del mismo título, se relaciona di-
simple, excepto solamente las que se fun- rectamente con el tema que estudiamos, ya
den en su incapacidad". Además, aún me- que también faculta al fiador incluso a
diando la oposición del deudor principal, solicitar el embargo de los bienes del deu-
caben tales defensas en razón de lo dis- dor, o la exoneración de la fianza en los
puesto por el articulo 2021 del Código civil: casos siguientes (art. 2026 del Cód. civ. "In-
"El fiador p-'ede oponer en su nombre per- ciso 1"?: Si fuera judicialmente demandado
sonal todas las excepciones que competan para el pago..."
al deudor, aún contra la voluntad de éste". II. Consecuencias posteriores a la cita-
Conforme con este criterio, se ha pro- ción y notificación al demandado:
nunciado casi en forma unánime la Juris- a) Reconocimiento:
prudencia de nú astros Tribunales (Cám. Como todo derecho y obligación puede
'. civ. 2*, J. A., t. 50, pág. 175), pero en al- ser reconocido o desconocido expresa o tá-
gunos casos es necesario destacarlo, ha citamente.
manifestado que ello no es necesario, cuan- Si el citado comparece y reconoce la
do el fiador renunció al beneficio de excu- calidad que se le atribuye, quedará acre-
sión (Cám. civ. 1*, J. A., t. 5, pág. 623, y t. ditada esa circunstancia; si no comparece,
se hará efectivo el apercibimiento con el o iniciar el ulterior juicio ordinario (art.
mismo -efecto. 500), en el cual dicha reconocimiento ficto
Sin embargo, hay casos de excepción carsce, desde luego, de valor.
que pese a la negativa no se han tenido Artículo 469: "Si el documento no fuese
en cuenta. Sg ha establecido que "la nega- reconocido, podrá el acreedor usar de su
tiva del ejecutado no debe ser tenida en derecho en el competente juicio ordinario".
cuenta cuando su calidad de inquilino ha Siempre que la firma de un documento,
quedado comprobada por el respectivo con- o en su defecto el documento mismo no
trato (Cám. civ. 2^, Gac. del Foro, t .62, fuese reconocido, cuando no se obtuviese
pág. 150), o por las constancias de otros ex- confesión ante juez competente de deuda
pedientas (Cám. civ, !?•, Jur. Arg., t. 19, líquida o exigible, o cuando se negare el
pág. 813, Gaceta-del Foro, t. 77, pág. 141), carácter ds locatario que se atribuye al de-
ni su afirmación de que el contrato ha mandado, no queda al demandante más
sido rescindido (Cám. civ. !?•, J. A., t. 66, derecho que el de promover el juicio ordi-
pág. 618), o se halla vencido (Cám. civ. 2^, nario, sin que le sea permitido usar para
J. A., t. 53, pág. 711), sin perjuicio de las la comprobación de la verdad de su aserto
defensas que pueda fundar posteriormente de testigos, documantos, cotejos, etcétera,
en esas circunstancias" porque la ley, que quiere que las manifes-
b) Desconocimiento: taciones emanen directamente del deman-
Si ante el emplazamiento a que ya hi- dado, no lo permite. (Conf. Rodríguez, cb.
cimos referencia, el demandado comparece cit).
y niega ser o haber sido inquilino, no proce- Cabe ahora formularse una pregunta El
derá la vía ejecutiva y el actor tendrá que desconocimiento, ¿debe hacerse por escrito
hacer valar sus derechos en el correspon- o mediante la presentación del firmante al
diente juicio ordinario. Cuando no se cum- Juzgado que lo citó?
ple con este recaudo previo, la ejecución En materia de arrendamientos hemos
es nula; es decir, si previamsnte no se re- observado qus en general se admite la com-
quirió la manifestacoión de ser o haber sido parecencia por escrito, es decir, que no
inquilino, ni la exhibición del último recibo se exige la presencia personal del intima-
y el ejecutado niega la calidad que se le do. Sin embargo, observamos- una corriente
atribuye (Cám. com. J. A., t. 7, pág. 450; tendiente a considerar que el desconoci-
t. 13, pág. 536). miento formulado por escrito no suple la
c) Vía ejecutiva y ordinaria: presentación del firmante, por lo que en
Las consecuencias que trae aparejado* el tal caso se tiene por reconocida la firma
reconocimiento o desconocimiento del do- (Cám. com. Cap. Sala B en La Ley, t. 73,
cumento, como así también la manifesta- pág. 555).
ción de si el demandado es el locatario y d) ¿Se admite la crdinarización dentro
la de exhibir el último recibo de alquiler del mismo expediente?
autorizan en el caso de reconocimiento ex- Los Tribunales de primera instancia en
preso o ficto a hacer uso del derecho con- lo civil y comercial de la Capital Federal
siguiente que consagran las normas de los son contradictorios. En cambio, la Justi-
Códigos de procedimientos. El de la Capi- cia Nacional de Paz de la Capital Federal,
tal Fsderal, en el artículo 467, establece por -fallo plenario estableció que la ordina-
que "reconocida la firma de un documento rización del juicio ejecutivo es norma en la
de obligación, quedará preparada la acción Justicia de Paz en el mismo expediente y
ejecutiva, aunque se niegue su contenido". Juzgado (Fallo plenario en los autos "Spa-
Los herederos del firmante también pue- nier c/ Ruvinsky", del 12-7-54), La Ley,
den ssr citadr.s a recanocer su firma, pero t. 76, pág. 701) (véase el capítulo Jurispru-
para el supuesto que no concurrieran no se dencia) .
les pueds aplicar sanción alguna de acuer- Acotan Serantes Peña y Clavell, que si
do a lo dispuesto por el Código civil, articu- el demandado entiende que el juez de Paz
lo 1032. es incompetente ratione materiae sólo pue-
Osear Serantes Peña y -Javier Clavell Bo- de invocarlo en forma de excepción de
rras, en su obra Código procesal civil y co- incompetencia al contestar la demanda or-
mercial y leyes complementarias, Edit. R. dinaria; tal sería el caso, por ejemplo, de
Depalma, Buenos Aires, 1957, comentan al la ejecución de arriendo rural que al ser or-
respecta que contra el auto que da por re- dinarizada cae en la competencia de las cá-
conocida la firma o la condición de loca- maras paritarias.
tario, no cabe apelación (art. 505 del Cód. Señala Rodríguez, obra citada, página
de proc. de la Cap. Fed.); sino que el eje- 213, que así como la confesión expresa no
cutado sólo puede oponer oportunamente puede descon;cerse después, porque la con-
la excepción de falsedad (art. 488, inc. 41?) fesión judicial es irrevocable, así tampoco
cuando se ha manifestado que uno es lo- nerales reconocen privilegios sobre ciertos
catario lo que no importa otra cosa que una bienes muebles o inmuebles, podrán pedir
confesión, no puede desconocerse después el embargo preventivo de éstos, siempre que
durante el juicio ejecutivo (art. 500), la el crédito se justificare en la forma que
verdad de esa manifestación, y si por no previene el articulo 443, inciso 29."
haber concurrido se diese por hecha en Concuerda con los Códigos de procedi-
rebeldía, no podrá desvirtuarse tampoco mientos de la Provincia de Buenos Aires,
más tarde, porque a diferencia de lo que artículo 455; Catamarca, artículo 446; Cór-
sucede cuando se trata de documentos pri- doba, artículos 1061-7; Corrientes, artículo
vados, en los casos ds reconocimiento tácito 412; Entre Ríos, artículo 368, inciso 3?; Ju-
o en rebeldía, na siendo auténtica la firma juy, artículo 623; La Rioja, artículo 404,
del título, no podría alegarse la excepción inciso 3"; Mendoza, articulo 790-1; Salta
de falsedad o la de inhabilidad, porque no artículo 383; San Juan, artículo 1045; San
existiría la una ni la otra con respecto a Luis, artículo 66-8; Santa Fe, artículo 587;
la resolución judicial a que se refiere, aun Santiago del Estero, artículo 131; Tucumán,
cuando el deudor no tuviese el carácter de artículo 293.
locatario. La analogía que tienen el reco- El principio consagrado en la mayoría
nocimiento y manifestación que estamos de los Códigos de procedimientos deriva de
estudiando con la confesión, hace que toda las normas consagradas por el Código ci-
contestación evasiva o ambigua dé lugar a vil. \
que se tenga por hecho el re con; cimiento Hemos visto que el artículo 1578 dice:
sobre el que, por otra parte, existe la obli- "Si la, cosa arrendada fuese inmueble, com-
gación de expedirse categóricamente (art. pete al locador, aunque la Iccación esté
1065 del Cód. civ.) o, la manifestación, así afianzada, acción ejecutiva para el cobro
como que para que puedan decrstarse estas de los alquileres o rentas, requiriendo man-
diligencias previas deberá expresarse en el damiento de embargo sobre los bienes suje-
respectivo escrito que se solicita para pre- tos al privilegio concedido por este Código
parar la acción ejecutiva, porque para otro al crédito del locador". El artículo 1581
;
objeto no se encuentran autcrizadas. extiende el mismo derecho a los herede-
Como se observa, Alberto M. Rodríguez ros, sucesores o representantes en concor-
discrepa con la opinión de Serantes Peña dancia con los artículos 1496, 3266/68, que
y Clavell que admitan que por vía de ex- dice: "La acción ejecutiva del locatario por
cepciones pueda plantearse la falsedad e cobro de alquileres o rentas, como por cual-
inhabilidad del título aun reconocido en quier otra deuda derivada de la locación,
; forma ficta. compete igualmente a sus herederos, suce-
| III. El embargo preventivo en juicios por sores o representantes contra el subarren-
nrrendamientoss datario, sus herederos, sucesores o represen-
1
a) Recaudos legales: tantes sin dependencia de autorización del
Artículo 445 del Código de procedimien- locador". Por último, sostenemos que es una
tos: "El propietario y locatario principal consecuencia también del principio que se
! de predios urbanos o rústicos, haya o no deriva del artículo 2786 del Código civil,
contrato de arrendamiento, pueden pedir el que dice: "Si la cosa sobre que versa la rei-
embargo preventivo de las cosas afectadas vindicación fuere mueble y hubiese moti-
o los privilegios que les reconoce el Código vos para temer que se pierda o deteriore en
civil, acompañando a su petición el título de manos del poseedor, el reivindicante puede
la propiedad, o el contrato de locación, o pedir el secuestro de ella, o que el poseedor
exigiendo al locatario que haga las mani- le dé suficiente seguridad de restituir la
jestaciones necesarias en el acto de la no- cosa en caso de ser condenado".
tificación". Sosteníamos en nusstra tesis Privilegios
Concuerda con los Códigos de procedi- del locador en el arrendamiento de inmue-
mientos de la Provincia de Buenos Aires, bles, que el artículo 445 del Código de pro-
artículo 455; Catamarca, artículo 445; Cór- cedimiento civil y comercial de la Capital
doba, 1061-7; Corrientes, 412; Entre Ríos, Federal, extiende su ámbito no sólo al de-
artículo 368, 4?; La Rioja, artículo 404, in- recho del propietario lisa y llanamente,
ciso 29; Mendoza, artículo 791; Salta, ar- sino también al locatario principal de pre-
ticulo 382; San Juan, artículo 1044; San dios urbanos y rústicos, haya o no contrato
Luis, artículo 667; Santa Fe, artículo 587; de arrendamiento.
Santiago del Estero, artículo 131, y el an- Indudablemente que el artículo que ana-
tiguo Código de Tucumán en el artículo lizamos ha querido proteger más al pro-
293. pietario que al locatario principal y ello
Artículo 446 del Código de procedimien- nos parece lógico, ya que además de ser
tos: "Las personas u quienes las leyes ge- una consecuencia del principio constitucio-
nal, la propiedad forma el patrimonio del tario en la forma que previene el inciso 2"?
primero, quien se encuentra vinculado no del artículo 443, o pedir que se haga com-
sólo por un derecho personal como el lo- parecer a éste para que reconozca Ja firma,
catario principal, sino que también por un bajo apercibimiento que de no comparecer
derecho real sobre su principal. se la dará por reconocida al efecto del
Decimos esto porque el propietario en embargo preventivo para lo que bastará
cualquier forma podrá deducir esta medi- una sola citación en vista de la naturaleza
da precautoria, ya ssa. acompañando a su y el objeto de la diligencia.
petición: 1) El título de -propiedad; 2) El Generalmente, el contrato de locación se
contrato de locación; 3) O exigiendo al formaliza en un contrato privado. Tanto
locatario que haga las manifestaciones ne- Rodríguez como Hugo Alsina, obra citada.
cesarias en el acto de la notificación. tomo III, página 306, opinan que si el con-
El propietario —en consecuencia— tiene trato hubiese sido hecho en instrumento
tras posibilidades, mientras que el l:catario particular o privado, deberá además abonar
principal tiene dos, ya que éste no podrá la firma del locatario en la forma que pre-
acompañar a su petición el título de propie- viene el inciso 2"? del artículo 443, o pedir
dad por carecer de ese carácter. qua se haga comparecer a éste para que
Generalmente, y dada la modalidad de la reconozca la firma bajo apercibimiento
locación, no existe el contrato de locación que de no comparecer se le dará por re-
entre el locatario principal y el inquilino, conocida al efecto del embargo preventivo
y en consecuencia la facultad del inquilino para lo cual bastará una sola citación.
principal se verá reducida a presentar o Nosotros no compartimos tal opinión.
cumplir solamente con el tercer requisito. En primer lugar, porque tal n:rma cons-
Es decir, que podrá presentarse al juicio tituye un anacronismo dentro del régimen
exigiendo al locatario las manifestaciones procesal moderno.
necesarias en el acto de la notificación. En segundo lugar, porque la práctica
b) Requisitos exigidos: judicial nos demuestra día a día que el
¿Cuáles son estas manifestaciones? ¿En abono de firma mediante la declaración
qué forma, deben solicitarse? ¿Dentro de de testigos es una burda falsedad, que se
qué termino y bajo qué apercibimientos comste, muchas veces, mediante la decla-
deben efectuarse? ¿Ante quién o contra ración de testigos complacientes que des-
quiénes pueden deducirse? Son todas cues- conocen la verdad.
tiones procesales que trataremos de anali- En nuestra opinión, debe agilizarse el trá-
zarlas a continuación. mite y por otra parte entendemos que pa-
Las manifestaciones en cuestión consisten ra solicitar el embargo preventivo me-
en que el inquilino exprese dentro del tér- diante contrato de locación, bastará que
mino que al efecto fije el Juzgado (general- el mismo se presente al juicio y tratándo-
mente cuarenta y ocho horas o tres días), se del propietario, será suficiente que de-
salvo los casos de ampliaciones especiales, clare bajo juramento de ley que la firma
si es o ha sida inquilino del actor y en que suscribe el contrato es auténtica y
caso afirmativo exhiba el último recibo. pertenece al locatario, tratándose de un
Ello corresponde en base a lo dispuesto contrato que subsiste, aun cuando hubie-
por el articulo 465 del Código de procedi- ra fenecido el término legal o el contrac-
mientos, inciso 79, por el cual "Zos créditos tual.
por arrendamientos de predios rústicos o Y para el caso que el solicitante de la
urbanos darán derecho para iniciar acción medida no revistiera el carácter de pro-
ejecutiva". pietario, bastaría que ofreciera caución su-
Según Alberto M. Rodríguez, Comentarlos ficiente a criterio del magistrado que en-
al Código de procedimientos en materia ci- tienda en la causa.
vil y comercial, edición citada, el propie- Sostenemos también que si el acreedcr
tario puade presentar indistintamente el por arrendamientos no conociera con exac-
título de propiedad o el contrato de loca- titud si la firma pertenece al locatario de-
ción, y a falta o en la dificultad de exhi- berá entonces exigirle las manifestaciones
bir cualquiera de es:s elementos, exigir del necesarias a que se refiere la ley, pero cree-
locatario las manifestaciones pertinentes. mos que tal recaudo podría suplirse me-
Es obvio que el título de propiedad debe ser diante una pericia caligráfica.
un instrumento público, y por consiguiente Recalcamos que la pericia en este caso
hace por sí solo fe, así como lo hace el se deberá efectuar con antelación a toda
contrato de locación redactado en escri- presentación del demandado tendiente a
tura pública; pero si éste hubiese sido he- desconocer la autenticidad de la finria
cho en instrumento particular o privado, puesta en el contrato, porque no es posible
deberá además abonar la firma del loca- solicitar esta medida, cuando media un
desconocimiento expreso del deudor en tal c) La impresión digitopulgar:
sentido. En el caso que el contrato de locación
Queremos señalar que la declaración ju- estuviera suscripto con la impresión digi-
rada o la pericia caligráfica que sugeri- topulgar, ¿sería admisible la citación para
mos, no se contradicen con la teoría que su reconocimiento judicial?
esbozamos, sino que podrá emplearse opta- Hay fallos judiciales que no dan ningu-
tivamente una u otra. na validez al instrumento suscripto con la
La declaración jurada será para los ca- impresión digitopulgar. En un fallo regis-
sos en que el propietario saba que indefec- trado en J. A. del 23 de octubre de 1957,
tiblemente la firma pertenece al otro con- núm. 6904 de la Cámara Nacional de Ape-
tratante y la pericia caligráfica será el laciones en lo civil de la Capital Federal,
medio para suplir su desconocimiento. Sala B, en los autos: "Liaci Donato María
A menudo observamos que un propiata- V. Stefanizzi, Lucía Assalva de (suc.)" se es-
rio debe ejecutar a un locatario que ha tableció: "La impresión digital de quien no
suscripto el contrato con un anterior pro- sabe, no pueda o no quiere firmar, puesta
pietario y para ese supuesto bastaría con en un reconocimiento de deuda que no es
practicar la pericia caligráfica para su- de puño y letra del mismo, no le da a di-
plir la falta de conocimiento Jart. 1033 del cho reconocimiento el carácter de docu-
Cód. civ.). ' mento privado, ni el da principio de prueba
Alberto M. Rodríguez, en obra citada, al por escrito, por cuanto aquélla no suple la
comentar el artículo 466 del Código de falta de firma ni la de escritura propia;
procedimientos de la Capital Federal, ex- no obsta a lo dicho, la circunstancia de que
presa que una vez que la firma fu ara des- la impresión digital se haya puesto ante
conocida por aquel a quien se atribuye o testigos que así lo certifiquen. En nuestro
habiéndose declarado que no se conoce la Derecho, la firma da las partes es esencial
que se atribuye a otra persona, no podrá en todo documento privado. Para ser vá-
pedirse el c;tejo da letras (art. 1067 del lido, debe estar firmado el documento
Cód. civ. y art. 143 del Cód. de proc.), sino privado que la ley exige como forma de un
,que deberá iniciarse el competente juicio acto jurídico".
ordinario (art. 469). El principio sentado en este fallo es ad-
Lo legislado respecto a los sucesores, se misible como norma general, pero en ma-
extiande por analogía a los representantes, teria de ejecución de alquileres tenemos
como tutores, curadores, apoderados, et- que efectuar las siguientes salvedades:
cétera, del firmante, quienes c:mo aqué- 1) Como en "materia de arrendamiantos,
llos, pueden limitarse a declarar que no re- según hemos visto, el procedimiento es par-
conocen la firma, desde que no es da ellos; ticularmente distinto al que rige el prin-
pero, como lo hemos dicho, deben concurrir cipio general para el cobro de todos los
a hacer la manifestación, no sólo por la ra- crédit:s, debamos señalar que ante la au-
zón antes expuesta, sino que por imperio sencia de contrato siempre se autoriza al
del artículo 1032 del Código civil, "los su- locador o quien haga sus veces, para inti-
cesores del que aparece firmado pueden li- mar al locatario, de acuerdo a lo dispuesto
mitarse a declarar que no saben si la firma por la segunda parte del artículo 466, que
es o no de su autor" y además el artícu- establece: "En la ejecución por alquileres se
lo 1033 del Código civil: "Sí el que apare- pedirá que el demandado manifieste pre-
ce firmando negare su firma o los suce-
viamente •si es locatario, -y en caso afirma-
sores de él declarasen que no la cono- tivo que exhiba el último recibo".
cen, se ordenará el cotejo y comparación Frental este derecho cabe a nuestro en-
áe letra. Pueden también admitirse otras tender que pueda admitirse en los casos de
instrumentos que reflejen la existencia de
pruebas sobre la verdad de la firma que un contrato de locación o el que haga sus
lleva el acto". vecas que pueda acompañarse al juicio y
Este principio ha sido recogido por la se le intime al locatario para que lo re-
mayoría de los Códigos procesales, y el de conozca, porque tal intimación no cbsta
la Capital Federal, en su artículo 143, esta- a que en el caso de desconocerse se haga
blece: "Si negase la firma que se le atribuye uso de la facultad que confiere el artículo
o declarase no conocer la que se atribuye' 466, sagunda parte del Código de procedi-
gira persona, deberá precederse a la carn- mientos.
ación del documento". 2) También debemos agregar que nada,
t"ero este medio pr:batorio sólo podrá obsta a que se haga la intimación cuando
emplearse de acuerdo a la doctrina ac- el instrumento es suscripto de puño y le-
tualmente imperante, en el correspo idien- tra del que aparece luego suscribiéndolo
te juicio ordinario. con la impresión digitopulgar.
d) Instrucciones protocolizadas: mular sensiblemente la apariencia del de-
El contrato de locación privado, como recho reclamado.
todo instrumento, es susceptible de proto- Y termina diciendo el Tribunal que sin
colizarse, y en esa forma se transfcrmaría perjuicio del motivo fundamental señala-
en una escritura pública por imperio del do, la pretendida autenticación, que obra
articulo 979, inciso 29 del Código civil. al dorso de los mismos, no tiene valor al-
Pero debemos señalar muy especialmen- guno, por no provenir de funcionario c:m-
te, que para que pueda servir como base petente.
de ejecución da alquileres, debería reque- Sin embargo, en nuestra opinión en ma-
rirse la suscripción de ambas partes o su teria de arrendamientos serviría como
ratificación en el protocolo del escribano. principio de ejecución por imperio de lo
De lo contrario, sólo puede servir como dispuesto por el artículo 466 del Código de
instrumento privado. procedimientos (Cám. Nac. civil de la Cap.
Por tal motivo, nos parece acertado el Fed., Sala C, publicado en La Ley, t. 90,
fallo que establece: "No procede la ejecu- 31-5-58).
ción de alquileres en base al testimonio dé f ) Privilegio del arrendador:
una escritura de protocolización del con- El principio procesal del artículo 445
trato de locación, otorgado con la sola in- tiene su base de sustentación en los ar-
tervención uei actor, si el demandado nie- tículos 3883 a 3885 del Código civil.
ga que sea inquilino" (Cám. Ap. Dolores, J. Artículo 3883 del Código civil: "Gozan de '¡
A., 1948-11-305). • . .' . privilegio los créditos por alquileres o
e) Instrumentos en fotoccpia: arrendamientos de fincas urbanas o rura-
Por las razones que hemos apuntado al les, sean les acreedores los propietarios de
estudiar el punto c), entendemos que co- ellas, o sean los usufructuarios o locatarios
mo principio general sería inadmisible la principales, a saber: por dos años vencidos,
presentación de un documento en fotoco- si se trata de una casa; por tres años ven-
pia. En el fallo registrado el 11-11-57 por cidos, si se trata de una hacienda de cam-
la Excma. Cám. Civ. de la Capital Federal, po. Las cosas sobre que se ejerce este privi-
en los autos: "Gamarci Domingo Arman- legio son todos los muebles que se encuen-
do contra Mac Donald Bressie Kurina s/ tran en la casa, o que sirven para la explo-
cumplimiento de contrato de venta", la tación de la hacienda rural, «salvo las ex-
sala, integrada por los doctores Chute, cepciones consagradas por este Código»,
Gondra y Eoffi Boggero, revocó la resolu- aunque no pertenezcan al locatario, intro-
ción de primera instancia, que había hecho ducidos allí, de una manera permanente ?
lugar a un pedido de embargo solicitado o para ser vendidos o ccnsumidos.
por la parte actora, en base a un contrato "El dinero, los títulos de crédito que se
de venta de un departamento en propie- encuentren en la casa, y las cosas muebles
dad horizontal. El juez de primera instan- que sólo accidentalmente están allí, de don-
cia había admitido la medida precautoria, de deben ser sacadas, no están afectadas
no obstante que en el expediente no se pre- al privilegio del locador, cuando él ha sido
sentó el original del documento, sin 3 una instruido de su destino, o cuando éste le
fotocopia del contrato original suscripto ha sido conocido por la profesión del loca-
por las partes y autenticada por un tra- tario, por la naturaleza de la cosa o por
ductor. cualquier otra circunstancia, como también
Se establece en el fallo de lat Cámara al los muebles-que el locador sabía que no per- .
revocar el embargo preventivo que es in- tenecían al locatario, y las cosas robadas o
dudable que el documento simple, esto es el perdidas, que no son comprendidas en este
instrumenta privado que se atribuye al deu- privilegio".
dor demandado debe, como principio, ha- La nota a este artículo es sumamente
llarse en los autos en su original, sin que significativa, y la transcribiremos a conti-
éste pueda ser sustituido por una fotoco- nuación porque creemos que es la mejor ex-
pia u otro procedimiento análogo de repro- plicación que podamos hacer a esta dis-
ducción. posición legal.
Hay razones de innegable relevancia en Hemos subrayado en el artículo trans-
materia tan importante, como la que se cripto la frase "salvo las excepciones con-
refiere a medidas precautorias. Una es im- sagradas por este Código", en virtud de ha-
pedir que, so capa de acreditar verosimili- ber sido introducida por la ley 12.296.
tud, se acompañe una copia fotográfica Dice la nota: "Aunque no se puedan ad-
tomada de un documento entonces vigente, quirir derechos sino sobre los bienes de las
que luego hubiese dejado de tener efectos personas con quienes se contrata, sin em-
jurídicos, hipótesis importante que por sí bargo, todos los bienes introducidos en la
sola, puede contrarrestar o, al menos disi- casa alquilada, están comprendidos en el
privilegio- del locador, pertenezcan o no Si no se le instruye por una declaración
al locatario, con tal que el locadcr en el formal, ¿cómo podría saber que sólo esta-
último caso ignore que pertenecen a un ban en su casa accidentalmente y de paso?;
tercero. Por lo tanto, la reivindicación de ¿qué signo le habría revelado su destino?
los objetos que el locatario tiene a título El hombre más cuidadoso de su derecho
de locación, o de prenda, no puede dañar habría tenido la misma creencia que él.
al propietario de la casa donde ellas se en- En esta punto no hay que juzgar sino una
cuentran. El tiene sobre esas cosas una cla- mera cuestión de buena fe; que los mue-
se de posesión de garantía que le permite bles estén en la casa para permanecer en
oponer la regla de que respecto de los ella, o que no estén sino de paso, ¿qué
muebles la posssión vale por título. El pro- importa si el locador ha creído y ha podido
pietario de ellas, que las ha entregado, o creer legítimamente que eran introducidos
que las ha prestado al locatario, ha con- para permanecer allí?
fiado en su buena fe, que se las devolvería La excepción no puede aplicarse a las
o pagaría su valor, si directa o indirecta- mercaderías.
mente disponía de ellas, o las sujetaba a Aunque no estén para permanecer en
derechos preferentes. El locador que las ha los almacenes o tiendas, están obligadas
visto en su casa ha debido creer que per- al pago de los alquileres, como que el al-
tenecían al locatario, y ha c:ntado con ellas quiler ha tenido por fin conservarlas allí
como una garantía del contrato. Es preciso para venderlas, y regularmente para repo-
decir del propietario locador, que cuenta nerlas con otros efectos.
adquirir un derecho de prenda sobre los La excepción comprende el dinero, cuyo
muebles introducidos en su casa, lo que se destino es gastarlo fuera de la casa; los
dice del comprador que trata de adquirir títulos de crédito porque ellos no son par-
la propiedad; su posesión de la cosa, unida te de las cosas que estén en la casa, sino
a su buena fe, da al poseedor por una simples instrumentos que sirven para pro-
especie de prescripción instantánea, el de- bar la existencia de los créditos, y los mue-
recho, cualquiera que sea, que ha creído bles que el locador sabía que no pertene-
adquirir. cían al locatario.
El Código francés disponía que las cosas La razón del privilegio no existe cuando
sobre que se ejercía el privilegio del loca- el locador hubiese sabido que las cosas in-
dor, eran los muebles que adornaban la troducidas en la casa pertenecen a otro. En
casa, y esto ha traído mil cuestiones entre tal caso, habría podido exigir otras ga-
los jurisconsultos sobre la clasificación de rantías. El conocimiento que se debe dar
!os muebles que adornan una casa. Nos- al locador de los derechos de los terceros
otros, después de la ilustrada discusión so- en las cosas introducidas en la casa, debe
bre la materia, en que entra Mourlon des- ser en el momento de la introducción de
de el número 83, decimos en el artículo las cosas en la casa alquilada. Un conoci-
que se encuentran en la casa, lo cual es miento adquirido posteriormente le sería
conforme a las layes romanas y a la ley de ineficaz, pues él ha podido considerar co-
Partida. Las excepciones que ponemos se mo garantía da los alquileres las cesas in-
justifican por sí mismas. Así, cuando plan- troducidas por el locatario.
tas da árboles han sido accidentalmente Martou desde el número 412. Hay, sin
puestas en una casa alquilada, cuando el embargo, ciertos casos en que la naturaleza
equipaje cíe un viajero se ha puesto en de los muebles, unida al destino de los lu-
una posada, o cuando los relojes se han gares a que han sido conducidos, basta pa-
confiado a un relojero para componerlos, ra que el locador sepa que no son del loca-
el locador sabe, o debe saber, que tales tario como, por ejemplo, los muebles que,
objetos no están en su casa sino de paso, según el uso de las casas de educación o
para ser pronto sacados, de allí; él no ha colegios, llevan los pensionistas.
debido contar con ellos; se comprende en- Martou, desde el número 407, combate la
tonces que escapan a su privilegio; mas generalidad de la doctrina que forma
cuando la profesión de su locatario o la na- nuestro articulado; pero lo hace fundado
turaleza misma de las cosas introducidas únicamente en el texto del Código francés,
en su casa no indican que ellas no están que limita la garantía del locador a los
sino accidentalmente, cuando su destino muebles que adornan la casa.
ordinario y habitual debe más bien hacer- La excepción que ponemos comprende las
!» le creer que han sido llevados para per- cosas robadas o perdidas. El que preste
¡' manecsr allí; como cuando los instrumen- cosas muebles a un locatario, o que por
tos del cultivo de una hacienda se intro- otra causa las coloca en casa de él, con-
ducen en ella, el locador puede entonces siente tácitamente en que quedan afec-
contar con esas cosas para su seguridad tadas al locador; pero cuando se trata de
un mueble robado o perdido no puede de- ral, la enajenación o mudanza a otro lugar
cirse que su dueño lo ha afectado a la de los efectos, son operaciones legitimas,
seguridad del crédito del locador, pues ig- porque son inevitables y de la esencia de
nora en qué casa se encuentra, o si el que las cosas. No puede decirse así, si el trans-
lo ha robado o hallado ocupa o no una porte de los efectos fuese extraño al ejer-
casa alquilada. En tal caso, el derecho de cicio regular de la profesión del locatario
prenda del locador no puede ser más pro- y al movimiento normal de sus negocios. La
tegido que el derecho de propiedad. Y, presunción del consentimiento falta en-
pues que el comprador de un muebla roba- tonces".
do o perdido no puede conservar el dere- Concordancias: El artículo 3885 del Có-
cho de propiedad que ha creído adquirir, es digo civil concuerda con los artículos 1586,
evidente que el l:cador no podrá, con más 1590, 2318/9, 2412, 2768, 3883/4, 3890 y con-
razón, estar autorizado a conservar la cordantes.
prenda de su crédito, sobre la cual había Pesa a que las normas que acabamos de
contado. (Véase Pothier, Louage, núm. 243. transcribir son de fondo, tienen tan estre-
Persil sobre el art. 2102. Duranton, tomo cha relación con el tema que estudiamos
XIX, núm. 81). que no hemos podido dejar de transcribir-
Concordancias: El artículo 3883 con- las en virtud de que aclaran los conceptos
cuerda con los artículos 597, 1558, 1578, que se derivan del artículo 445 del Código
1586, 1590. 3878, 3884/85. 3895, 3905, 3909 y de procedimientos.
con el artículo 480 del Código de procedi- Tienen tanta importancia los artículos
mientos de la Capital Federal. 3883 al 3885 del Código civil que hay au-
Artículo 3884 del Código civil: "El privi- tores que han llegado a sostener que era
legio del locador garantiza, no sólo los al- innecesario establecerlo en el Código de
quileres que se deban, sino también todas procedimientos.
las otras obligaciones del locatario, que se g) El titular de las acciones:
derivan del contrato de arrendamiento". Analizando los artículos 3883/84/85 del
En la nota señala Vélez Sársíield. "dos Código civil en combinación con el artícu-
y tres años para el ejercicio del privilegio, lo 445 del Código de procedimientos, cabe
porque el locador que sufre dos o tres años preguntarse:
de atraso en los alquileres o arrendamien- 19) Si la facultad del propietario y lo-
tos, es culpable de una negligencia que no catario principal da predios urbanos o
sería justo que sufriesen los otros acree- rústicos es sólo extensible a estas personas
dores". o también a otras.
Concordancias: El artículo 3884 concuer- 29) Si la facultad del acreedor puede
da con los artículos 1558, 1572, 1592, 1586, extenderse también a los terrenos que no se
1590 3883. encuentran edificados.
Artículo 3885 del Código civil: "Si Zos Con respecto al primer punto, debemos
muebles gravados con el privilegio hubie- admitir sin dilaciones que la acción eje-
sen sido substraídos de la casa alquilada, cutiva corresponda también a otras per-
el propietario de ella puede, durante un sonas, además de las establecidas en el ar-
mes, hacerlos embargar para hacer electivo tículo 445 del Código de procedimientos.
el privilegio, aunque el pcseeodor de ellos Comencemos por el usufructuario:
sea de buena fe". El ejercicio de este derecho por parte del'
Dice Vélez en la nota a este artículo: "El usufructuario se impone ostensiblemente
consentimiento del locador para que los porque el artículo 3883 la concede el pri-
muebles se saquen de la casa puede ser vilegio que surge del crédito por arrenda-
expreso o tácito y en ambos casos no pue- mientos.
de reclamarlos. La cuestión de spber si hay • Ello es una consecuencia simple y cree-
consentimiento tácito depende del examen mos que debe sustentarse esta interpreta-
de las circunstancias. Los Tribunales apre- ción, pues siendo el usufructo el derecho
ciarán si los hechos alegados importan un real de usar y gozar de una cosa cuya pro-
consentimiento tácito. piedad pertenece a otro, con tal de que no
"Obsérvese aue hay una clase de mudan- sa altere su substancia (art. 2807 del Cód.
za de los muebles a otra casa o lugar, que, civ.), corresponde entonces que el usufruc-
desde el origen da) alquiler, supone necesa- tuario goce de esta protección jurídica en
riamente el consentimiento tácito del lo- virtud de que el usufructo importa la ena-
cador, y son los que éste ha podido prever jenación de parte de la cosa, pues que es
por razón de los lueares alquilados o de la una desmembración de la propiedad y aun-
profesión del locatario. Cuando el propia- que no sea una parte material del fondo
tario alquila una tienda a un negociante, es, sin embargo, una porción del dominio,
o arrienda a un agricultor una heredad ru- desde que el dominio cesa de ser pleno en
el propietario cuando la propiedad está se- dores y en general contra todo precario te-
parada del usufructo. nedor o intruso cuya obligación de restituir
Más aún si se tiene presente que a veces sea exigible; 2 V ) los locatarios contra los
tiene un alcance tan amplio como el usu- sublocaiarios o colonos parciarios.
fructo imperfecto o cuasi usufructo por el Indudablemente, el Código de procedi-
cual transfiere al usufructuario la propie- mientos de ia Provincia de Buenos Aires
dad de las cosas sujstas a este usufructo y ha recogido en su redacción la experiencia
puede consumirlas, venderlas o disponer de acumulada a través de muchos años, y en
ellas como mejor le parezca (art. 2811 del su nueva redacción ha tratado de ampliar
Cód. civ.). los sujetos que pueden ejercer la acción
Otro principio que nos sirve de apoyo por desalojo y que por vía análoga la ex-
para dar base a la tesis que sostenemos tendemos a los que pueden deducir la ac-
nace del artículo 2875 del Código civil, por ción por alquileres.
el cual cuando el usufructo está estable- Ante este vacio, tanto la doctrina y la
cido sobr.? créditos o renías, los títulos de- jurisprudencia de los Tribunales de la Ca-
ben ser entregados notificándose a los deu- pital Federal han sostenido categóricamen-
dores, pero el usufructuario rio puede co- te este mismo principio.
brarlos judicialmente sin el concurso del Entre otros fallos, hemos registrado el que
nudo propietario. recayó en los autos: "Martínez José M. c/
También por imperio del artículo 2903 Rubhan Nazarea", de la Cámara Nacional
el usufructuario es responsable por su ne- de Paz, sala IV, de abril 13 de 1958, en el
gligencia si dejare de ccbrar los créditos. que se expresó que: "La acción de desalo-
Siguiendo el curso de nuestra exposición jo se acuerda no sólo al propietario, sino
sostenernos también que el usuario y el también, al locatario principal, usufruc-
poseedor a título de dueño, también pue- tuario, poseedor, etcétera, conforme lo ha
den ejercer este derecho. sostenido la doctrina y la jurisprudencia
El usuario, de acuerdo al artículo 2959 del invariablemente"...
Código civil puede ceder o arrendar si el R. L. Fernández, obra citada, al comen-
uso de la cosa la tiens a título oneroso. tar el articulo 586 del Código de procedi-
La posesión supone el uso y goce del bien mientos de la Capital Federal, que se refiere
que puede ser cedido o arrendado en las al juicio de desalojo, entiende que también
mismas condi alones que pudiera hacerlo el puede intentar la acción de desalojo, el
propietario. poseedor a título de dueño, usufructuario,
En consscuencia, el que entra en la ocu- usuario y todo aquel que tenga un derecho
pación de un inmueble por una causa ju- de uso, goce o disfrute del inmueble. Com-
rídica legítima se encuentra amparado pa- parten esta opinión Castro, obra citada, t.
ra deducir la acción que emerge del artícu- III, página 103; De la Colina, obra citada,
lo 445 del Código de procedimientos, ya que t. II, página 279; Rodríguez, t. III, pág. 67.
su titular siempre dirigirá la acción contra El Código de procedimientos de la Pro-
el inquilino. vincia de Entre Ríos, en su artículo 525,
El Código de procedimientos de la Capi- dispone que serán partes legítimas para
tal Federal, como el de la Provincia de Bue- promover el juicio de desalojo:
nos Aires, son análogos en cuanto se refie- 19) LOS poseedores a título de dueño,
ren a las personas que pueden deducir el usufructuarios o de otro que confiere el uso,
embargo preventivo en materia de alquile- goce o disfrute de un predio y los que, sin
res (arts. 445 y 454, respsctivamente). tener la posesión jurídica, tengan, sin em-
Sin embargo, donde observamos una di- bargo, un derecho personal al usó, goce O
ferencia fundamental en cuanto a las per- disfrute del mismo contra sus precarios te-
s:nas que pueden deducir la acción de des- nedores.
alojo es en las disposiciones que se refie- 21?) Los mandantes, locadcres, deposi-
ren al desalojo. tantes, comandantes y principales, respecto
Diee el artículo 586 del Código de proce- de los mandatarios, locatarios, depositarios,
dimientos de la Capital Federal, que sólo comandatarios, administradores, gestores y
concede la acción de desalojo en principio guardadores, cuya obligación de restituir sea
al propietario. En cambio, el artículo 602 exigible.
del Código de la Provincia de Buenos Aires El Código de procedimientos de la Pro-
concede la acción de desalojo en principio vincia de Tucumán, en su artículo 493, dis-
parte legítima para promover el juicio: pone que el juicio de desalojo no sólo pro-
1?) Los propietarios, poseedoras a título cede contra el locatario, sino también
de dueño, usufructuarios y usuarios contra contra los tenedores precarios y contra
los locatarios, colonos parciarios, comoda- aquellas personas cuya obligación de resti-
tarios, administradores, gestores, guarda- tuir ssa exigible.
El Código de procedimientos de Santiago mos enumerado precedentemente, quere-
del Estero, en su artículo 572, establece mos significar que tal derecho es faculta-
que el juicio de desalojo proceda contra el tivo, es decir, podrá demandarse por cobro
locatario, sublocatario, tenedor a título de alquileres y por tanto si la voluntad del
precario, intruso o cualquier otro ocupante locador o quien haga sus veces no se ma-
cuya obligación de restituir sea exigible. nifiesta por el deseo de reconocerle el ca-
El Proyecto de Silgueira, para la Provin- rácter de locatario o quien a su vez lo re-
cia de Corrientes, en su artículo 485, esta- presente, no tendrá por qué iniciarle juicio
blecía que pueden promover el juicio de por cobro de alquileres.
desalojo: En este último caso podrá deducirse una
!•?) Los poseedores a título de dueño acción por daños y perjuicios derivada de
(que tengan título de propiedad o sean me- la retención indebida de la cosa, por quien
ramente poseedores (animus domini), usu- ha tenido el deber de restituirla a su de-
fructuarios, usuarios (y los que sin tener bido tiempo (arts. 519, 574, 576, 590 y con»
la posesión jurídica, tengan, sin embargo, ccrdantes del Código civil), o bien por quien
un derecho personal al uso, goce o disfru- en ningún momento pudo apropiarse de la
te del mismo contra sus precarios tenedo- cosa y lo hizo en cuyo caso entrarán a
res) , locadores, mandantes, depositantes, regir las disposiciones referentes a la mala
comodantes, principales, contra los locata- fe (arts. 2364/69 del Cód. civ.).
rios, colonos parciarios, mandatarios, de- Demás está decir que la duda se presen-
positarios, comodatarios, administradores, ta cuando no existe contrato escrito, ya
gestores, guardadores, y todo otro precario que con respecto a la existencia de con-
tenedor o intruso cuya obligación de resti- trato público o privado hemos visto con
tuir sea exigible. anterioridad cuáles son las "reglas que de-
2<?) Los locatarios contra, sus sublocata- ben seguirse.
rios y colon:s parciarios y todo otro tene- En conclusión, queremos dejar sentado:
dor en las mismas condiciones. 1) Que la acción ejecutiva es de carác-
Ricardo Reimundin en su obra, Derecho ter personal.
procesal civil, tomo II, editorial Viracocha, 2) Sólo puede promoverse por aquél que
señala (pág. 160) que hay dos sistemas pro- está en relación directa con el demandado,
cesales dentro de nuestro Derecho positivo: por lo que no correspondería la deducción
1?) Uno que sólo admite el juicio de desa- de la demanda por el propietario contra el
hucio, cuando entre las partes existe un sublocatario salvo casos excepcionales, co-
contrato de locación; 2°) Otro que autoriza mo en el caso en que desaparezca por
la acción del desahucio contra el tenedor cualquier motivo el locatario directo, o bien
precario o cualquier otro ocupante, además en el caso previsto por el artículo 1601, in-
del locatario o sublocatario. ciso 2'), por el que se establece que "Queda
Con relación al primer sistema se plan- constituido el subarrendatario en la obli-
tea un pr3bl3ma de interpretación legal, a gación directa de pagar los alquileres o ren-
saber: si corresponde una interpretación tas, que el locatario dejare de pagar, y
extensiva, o si sólo procede una interpre- cuyo pago fuese demandado, pero sólo has-
tación restrictiva, limitando el desalojo al ta la cantidad que estuviese debiendo al
caso de la locación. locatario", o bien de la que se deriva del
Pese a que las referencias que acabamos artículo 2029 del Código civil, con respecto
de hacer aluden al juicio de desalojo, so- al fiador.
mos de la opinión que aquellos que poseen 3) Para deducir esta acción cuando no
la acción de desalojo pueden ejercitar tam- media contrato escrito, es necesario que se
bién la acción ejecutiva por cobro ds al- demuestre que la persona que la deduce
quileres. reviste el carácter de locador con relación
Podrá alegarse también que en algunos al demandado, es decir, al locatario, por-
casos la acción de desalojo nada tiene que que de lo contrario la acción no podría pros-
ver con la acción de alquileres, por ejem- perar (Jofré, Manual, t. V, pág. 11), pero
plo, en el caso que se dsmande la desocu- debemos agregar: salvo el caso de recono-
pación de un inmueble contra un precario cimiento expreso o ficto del demandado.
tenedor o contra un intruso. Al comenzar el estudio de este capítulo,
En este caso, es obvio reconocer que si hemos planteado el interrogante de si la
se demanda por cobro de alquileres al mis- acción también puede extenderse a los ca-
mo tiempo, sería reconocerles el carácter sos de terrenos que no se encuentran edifi-
de locatarios implícitamente. cados.
Pero cuando nosotros decimos que la La pregunta no se relaciona tanto con
acción ejecutiva por cobro de alquileres respecto a la ejecución de alquileres sino al
puede ejercitarse por las personas que he- embargo preventivo.
No cabe duda alguna que la acción se ("Acción ejecutiva por alquileres y com-
puede ejercitar por el cobro de arrenda- pensación p:r gastos o mejoras en la cosa
mientos provenientes de un inmueble que arrendada", J. A., 1954-1, pág. 184).
no está edificado. El comentario se refiere asimismo a los
R. M. Salvat en su obra Tratado de dere- casos como el que refiere el fallo cuando
chos reales, página 776, número 2906, edi- se pactan cláusulas como las siguientes:
ción 1932, destaca que el artículo 3883 del "cuando el locatario se hace cargo de la
Código civil se refiere a "fincas urbanas o «conservación, funcionamiento y reparacio-
rurales", después de "casas o haciendas de nes de las instalaciones y artefact:s» y que
campo'', pero es indudable que el privilegio «el locador no se responsabiliza por daños
que se acuerda, también se extiende a los que pueda causarle la rotura de caños, inun-
terrenos, porque no es razonabls ni equita- daciones», así como que eran a cargo del
tivo que así no lo sea, siendo que el origen inquilino: «todos los arreglos que sean ne-
del crédito es el mismo: "arrendamientos". cesarios, cualquiera sea su naturaleza, salvo
h) Compensación: Discrepancias existen- humedades producidas por roturas de ca-
tes con respecto a la interpretación de nor- ños, inundaciones y gotsras»". Hay allí un
mas procesales y del Código civil: convenio relativo a las reparaciones que se
Hemos vista que el Código civil en el ar- tornen necesarias para asegurar al locata-
tículo 1580 establece: "El locatario no será rio el uso normal de la cosa. Estos pactos
condenado a pagar alquileres o rentas, si —dentro de los límites permitidos por la
túnese que compensar mejoras o gastos, ley— son admisibles. '
aunque el valor cierto de ellos dependa de Nuestra propia ley, sánala Spota, prevé
la liquidación". . ya no sólo que el locatario arriende "edifi-
A su vez el artículo 1546 del Código civil cios arruinados", o "en el estado en que se
dice: "En los casos del artículo 1539, nume- halle", la cosa alquilada (art. 1514 Cód.
res 1?, 2? y 3°, si la locación hubiese de con- civ.), sino también que se haya obligado
tinunr, el valor de las mejoras y gastos, se a hacer "mejoras" (arts. 1539, inc. I1?; 1550,
compensará hasta la concurrente cantidad inc. 29; 1562, inc. 3? y 1567 del Cód. civ.);
con los alquileres o rentas ya vencidos, o pero esos convenios son de interpretación
que el locatario debiese, y sucesivamente restrictiva, por derogar el deber jurídico,
con los alquileres o rentas que se fueren que pesa sobre el locador, de asegura'r el
venciendo, sin perjuicio del derecho del lo- uso normal y pacífico de la cosa. Toda du-
catario para pedir el pago inmediato". da o expresión que no sea inequívoca, deba,
Como hemos visto en este trabajo, las pues, interpretarse más bien en favor del
acciones correspondientes al cobro de al- locatario.
quileres en el procedimiento de la Capital En el fallo dictado por el señor juez Juan
Federal están reservadas a la competencia Antonio Madrazo, confirmado por la Excma.
de la Justicia Nacional de Paz, según lo es- Cámara Nacional de Apelaciones de Paz.da
tablees la Ley de Organización de la Justi- la Capital Federal, Sala 3?;, se establece en
cia Nacional. definitiva: "En el cobro ejecutivo por al-
Ahora bien, la ejecución de alquileres co- quileres es admisible la defensa as compen-
mo toda ejecución se rige por las disposi- sación fundada en los gastos realizados por
ciones del artículo 43 de la Isy 11.924. Den- el locatario para efectuar reparaciones a
tro de la enumeración de este artículo ob- cargo del locador" (Autos: Jorba Pedro J.
servamos que entre las excepciones oponi- v. Bello Manuel, J. A., 1954-1, pág. 184).
bles a la ejecución está la que establece el El Tribunal adopta una solución acerta-
inciso 7 del citado artículo: "Compensación da cuando establece qus atañe al locatario
de crédito líquido que resulte de documento que ha incurrido en expensas para realizar
que traiga aparejada ejecución" (Carlos A. reparación 33 que le deben ser abonadas
Leiva Várela, Justicia Nacional de Paz de por el locador, como en los supuestos de re-
k Capital Federal. Ley 11.924, Es. Aires, paraciones o gastas en "caso de urgencia"
1955). (art. 1539, inc. 3 Cód. civ.), el derecho'a
Es decir, que se exigen dos recaudos fun- oponer la excepción de compensación ante
damentales: !•?) Crédito líquido;, 29) Es de- la acción ejecutiva por cobro de alquileres.
cir, debe acompañarse un documento pú- Y ello aun sin mediar cantidad líquida, o
blico o privado, es decir, se requiere una sea, a pesar de que como lo estatal sce el ar-
prueba calificada. tículo 1580 del Código civil, el "valor cier-
En un interesante comentario el doctor to" de las expensas en que incurrió el loca-
Alberto G. Spota expone con acierto la pro- tario "dependa de liquidación". Todavía se
cedencia de esta defensa, aun en el juicio declara procedente esa excepción aun cuan-
ejecutivo, cuando éste se ventila mediante do el crédito del locatario no surja de una
la excepción prevista en la ley de fondo prueba documental proveniente del locador.
Esa doctrina debe aprobarse, sostiene ciones laborales" (Bol. Inf. de Legislación
Spota. El mencionado articulo 1580 del Có- Argentina, num. 2, pág. 11).
digo civil, es bien expreso y guarda armonía j) La ejecución de alquileres y el con-
con la acción ejecutiva concedida al loca- trato de {ianza:
dor, de cosas inmuebles para el cobro as La acción ejecutiva por cobro de alquile-
los alquileres, por el artículo 1578 del Có- res se comiere por supuesto contra el fiador.
digo civil. Ambos preceptos reconocen su El articulo 1582 del Coaigo civil establece
fuente directa en el Esbogo de Freitas, el al respecto que "Zas ¿lanzas o cauciones
cual es categórico en el sentido de que no de la locación o sublocación, obligan a los
se requiere que el crédito del locatario por que las prestaron, no sólo al pago de les
las parles o mejoras sea líquido, no rigien- alquileres o rentas, sino a todas las demás
do los requisitos que para la compensación obligaciones del contrato, si no se hubiese
como medio de extinción de las obligacio- expresamente limitado al pago de los a¡r
nes imponen tanto el artículo 1166 Pr. ci- quileres o rentas".
tado como el artículo 819 del Código civil. Desde el punto de vista de nuestro estu-
La desarmonía entre la ley sustantiva y dio sólo nos referiremos a la fianza en lo
la ley. procesal debe ser resuelta con cono- que atañe al pago de los arrendamientos.
cimiento de la prevalencia a la primera. La Nos remitimos a los principios generales
materia es de Derecho procesal. Sin em- que rigen 'sobre la fianza en el Código civil
bargo, cabe advertir que observa un nexo (arts. 1983 al 2050).
indudable con la ley sustancial. Según Luis María Rezzónico (ob. cit., pá-
Para llegar a las conclusiones expuestas gina 235), la jurisprudencia exhibe en este
en el fallo precedente el juez a quo ha te- punto una verdadera anarquía que ha mo-
nido muy en cuenta entre nosotros el fallo tivado reiterados estudios de Prcta (J. A.,
consagrado por la Corte Suprema de Justi- 1-453), Fernando Legón (J. A., 51-91), Spo-
cia de la Nación, en sus Fallos, tomo 46, ta (J. A., 60-527 y 65-12), J. J. Dassen (J.A.,
página 201, que contra el cobro ejecutivo 47-958), Roberto Pecach (J. A., 67-301) y
de alquileres es admisible la excepción de otros, y que sobradamente justificaría un
compensación por una suma determinada acuerdo plenario de las Cámaras Civiles de
que S3 prueba haber invertido en obras de esta Capital Federal para unificar el cri-
urgencia cuya realización incumbía al lo- terio.
cador. En nuestra opinión ese acuerdo no sólo
i) Competencia: debería provenir de las Cámaras Civiles,
. La ley 13998 referente a la Nueva Orga- sino y en especial de la Cámara Nacional
nización de la Justicia Nacional de octubre de Paz en lo que respecta a la Capital Fe-
de 1950 (Gaceta de Paz, Repertorio 3, pá- deral. /
gina 62) establecía en el inciso 4<? del ar- En múltiples fallos se ha declarado que,
tículo 48: "Que los Juzgados de 1? Inst. de aunqua haya vencido el término del con-
Paz conocerán: trato, el fiador principal pagador responde
"De las demandas por desalojo, rescisión, por las obligaciones anteriores y posterio-
cumplimiento, cobro de alquileres y demás res contraídas por el inquilino (alquileres,
cuestiones vinculadas al contrato de loca- daños, etc.), si se ha estipulado que la res-
ción cualquiera sea su importancia, haya o p;nsabilidad del fiador durará "hasta la
no contrato escrito". Por imperio del in- entrega de las llaves", o "mientras el inqui-
ciso 5? también entendían en las deman- lino ocupe la finca", o "hasta la desocupa-
das reconvencionales cualquiera fuera su ción de la finca por el inquilino", o "mien-
monto. tras el inquilino continúa en la casa de
El decreto-ley 1285 del 4 de febrero de acuerdo con el artículo 1622 del Código ci-
1958 deroga la ley 13.998, y por el artícu- vil", o si el fiador se responsabilizó "por los
lo 46 se establece que "los jueces nacionales alquileres que quedase adeudando el inqui-
de Paz de la Capital Federal existentes a la lino" (J. A., 76-953, 67-121, 51-91, 44-531, 39-
fecha de la sanción de este decreto-ley, 788 de la Cám. Civ. 1^ de la Cap. y J. A.,
conservarán su actual denominación y co- 32-331, 21-374, 16-668 de-la Cám. Civ. 2» de
nocerán: .. .inciso 4') De las demandas por la Cap. Fed.; J. A., 59-1015 de la Cám. de
desalojo, rescisión, cumplimiento, cobro de Paz Letr. de la Cap. Fed. en pleno).
alquileres y demás cuestiones vinculadas Este criterio, que parece que tiande a pre- '
con el contrato de locación, cualquiera sea valecer en las decisiones de la Cámara Ci-
su importancia, haya contrato escrito o no; vil !?• es apoyado por Spota (J. A., 65-121),
como también en las que se promuevan no es compartido por otros comentaristas,
contra todo intruso o tenedor cuya obliga- como Legón (J. A., 51-91), y ctros Tribu-
r
ilán* fe ,i*$¿iji¿r, •&&, "¿tíc^We^,, ^lívifu tíwtoifA, TJñteíb Ift. 'wHjh 'íftSft.'íívwn/ififo 'íAtVMWi'i'a, por
o no; e incluso cuando provenga de rela- el contrario que en un contrato de locación
por término fijo la responsabilidad del fia- al derecho de excusión y el fiador se hu-
dor en cuanto a las obligaciones (general- biera obligado solidariamente al pago ds los
mente alquileres) contraídas por el locata- arrendamientos, ¿puecJe ejecutarse directa-
rio al no devolver la finca 'al vencer el con- mente al garante sin antes haber intimado
trato, sólo subsiste siempre que el locador el pago al locatario?
nclame la restitución y el desalojo por las Desde ya adelantamos nuestra opinión;
vías legales pertinentes y se extiende sólo Entendemos que previamente debe inti-
al tiempo que puede durar el juicio de des- marse el pago al deudor directo de la obli-
alojo, pues la demora en requerir la dsvo- gación, es decir, al locatario; en caso de no
lución de la cosa lacada como se lo auto- dar resultado la misma, recién correspon-
riza en el artículo 1609, después de vencido dería ir contra el fiador.
el plazo de la locación, es una negligencia Tal interpretación es la que se extrae del
del locador que no puede perjudicar al fia- artículo 2004 del Código civil: "La solidari-
dor (arts. 2043, 2046, 2047 y 2049 Cód. civ.). dad a la cual el fiador puede someterse, no
Con este segundo criterio se ha declarado le quita a la fianza su carácter de obliga-
también en numerosas sentencias: "La res- ción accesoria, y no hace al fiador deudor
ponsabilidad del fiador que se obligó «has- directo de la obligación principal. La fianza
ta la entrega de las llaves», mediando plazo sclidaria queda regida por las reglas de la
estipulado para la locación, debe limitarse simple fianza con excepción de la privación
al pago de tres mensualidades, que es el del beneficio de excusión y del de división".
tiempo razonable de que dispone el locador Es decir, que aparentemente habría una
para obtener el desalojo, siempre que el lo- contradicción con el artículo 2003 del mis-
cador demande la restitución de la finca mo Código, que establece: "La fianza será
locada inmediatamente deduciendo las per- solidaria con el deudor principal, cuando
tinentes acciones judiciales" (J. A., 1943.-I, así se hubiese estipulado o cuando el fiadcr
pág. 573; 52-531; L. L., 27-552; G. del F., renunciare el beneficio de excusión de los
161-289). bienes del deudor, o cuando el acreedor
. Otros pronunciamientos han resuelto que fuese la hacienda nacional o provincial".
si se estipuló que el locador debía notificar Resulta sumamente interesante el co-
al fiador el atraso del inquilino, al mes o a mentario que hace al respecto B. Llerena
los dos o tres meses, el fiador o el princi- en Concordancias al Código civil argentino,
pal pagador deben abonar sólo el importe edición ya citada, pág. 154, comentario al
de una o dos o tres mensualidades, respec- artículo 2004 del Código civil, donde se pre-
tivamente, si el locador omitió el aviso gunta: "¿Puede el fiador solidario ser per-
(J.A., 54-591; G. del F., 114-196; etc.). Pero seguido en primera línea antes de conocer-
"el deber contractualmente asumido por el se el monto de la deuda, es decir, antes de
locador de comunicar al fiador el atraso en liquidarse y probarse su existencia?"
los pagos en que incurra el deudor princi- Llerena opina que no. Trae a colación un
pal, sólo determina la caducidad de la fian- fallo dictado por la Suprema Corte de la
za cuando así se estipuló expresamente. En provincia de Buenos Aires el 18 de setiem-
caso contrario sólo tiene ese efecto cuando bre de 1875, en el cual se hace lugar a la
la omisión ha tenido consecuencias perju- demanda contra el fiador antes de estar
diciales para el fiador, como cuando el reconocida la -deuda por que se demanda,
afianzado cae en insolvencia con posterio- es decir antes de ser liquidada. Este fallo
ridad al tiempo en que debió darse el avi- fue dictado en disidencia del camarista
f so", declaró la Justicia de Paz Letrada de doctor Lahitte. B. Llerena adhiere a la opi-
la Capital en J A., 1950-IV, fallo núme- nión de este último, que sostenía: "Por más
ro 12.262. que la fianza imponga una obligación, ésta
La fianza en materia de locación ha se refiere siempre a un hecho contingente
traído aparejado aún problemas más com- que puede o no tener efecto, dependiendo
plejos. En esta misma Enciclopedia nos he- de este hecho la efectividad de la obliga-
mos referido incidentalmente al estudiar el ción; si los locadores hubiesen probado el
término EXCUSIÓN. hecho sobre el cual deducen su acción, y
Generalmente la fianza en materia de los arrendatarios no lo cumplieren, enton-
locación es de carácter solidario, constitu- ces recién sería el caso de repetir contra
yéndose el fiador en pagador principal, liso el fiador, pero antes de constatarse el he-
y llano, y con renuncia al derecho de ex- cho que ha de hacer efectiva la fianza no
cusión. puede exigirse ésta sin confundir el fiador
Nos referiremos concretamente a uno de solidario con el deudor, entre quienes me-
los problemas que más se han debatido en dia la diferencia que establece distintas
la doctrina y en la jurisprudencia. obligaciones".
En los casos que se hubiera renunciado La fianza solidaria, dice el artículo que
estudiamos, queda regida por las reglas de como si la intención de las partes hubiera
la simple fianza con excepción, etcétera, sido subordinar la validez de la fianza al
etcétera; entre esas excepciones a que se cumplimiento del aviso por parte del loca-
refieren estas palabras no está el caso en dor, pues para ello hubiera sido menester
cuestión, lusgo no deben aplicarse las re- una estipulación expresa en tal sentido,
glas que rigen a las obligaciones solidarias. toda vez que lo corriente en materia de
La nota misma del codificador a este ar- fianzas es que revistan un carácter de obli-
tículo no deja lugar a- dudas sobre lo que gación simple, en consecuencia con la na-
decimos; la única diferencia que hay entre turaleza del contrato y objeto perseguido
la fianza simple y la solidaria, es que el fia- al exigirse esa garantía".
dor no pueda valerse del beneficio de excu- Y más adelante agrsga: "La cláusula de
sión y del de división entre sus cofiadores. un contrato de locación por la cual el pro-
Igual sucede con el fiad;r del arrenda- pietario se obligaba a dar aviso al fiador a
tario; su obligación es de pagar lo que la primera falta de pago, sólo puede auto-
por liquidación que se haga resulte deber rizar al fiador, en caso de no haberse cum-
el arrendatario, pero no que, porque este plido con dicha obligación, a ejercitar lo«
último se encuentre insolvente o se haya derechos que reconoce el Código civil, en á
contraído una fianza solidaria, va a estar título correspondiente a las obligaciones de
obligado a intervenir en los arreglos de hacer, cuando de su inejecución pudieran
cuenta entre el locadcr y el locatario; si de haberse derivado consecuencias perjudicia-
esos arreglos rssulta alguna obligación pa- Iss, susceptibles de traducirse en el caso
ra el segundo, será recién entonces cuando particular en insolvencia del locatario con
deberá hacerse efectiva su responsabilidad. posterioridad al tiempo en que debió darse
R. L. Salvat, en su tradicional obra Tra- el aviso".
tado de Derecho civil argentino, "Fuentes Agrega Salvat, sin embargo, que el prin-
de las obligaciones", tomo II, edición cita- cipio que equipara la condición de principal
da, página 281, tema 2002, dice: "La cláu- pagador al codeudor solidario, no puede te-
sula de principal -pagador, liso y llanc' pa- nsr una interpretación absoluta y literal,
gador, deudor principal, ha tenido una am- ñ u sólo porque no es posible olvidar, que,
plia aplicación y ha sido la fuente de serias en definitiva, lo que las partes han querido
dificultades con relación al contrato de lo- es contratar una fianza en la forma de
cación. En principio, la situación del fiador principal pagador, sino también porque el
se rige en estos casos por las reglas de los propio texto parece haber tomado en cuen-
codeudores solidarios de acuerd: con lo dis- ta esta idea al decir: "se obliga como tal",
puesto en el articulo que acabamos de es- y entonces, aunque en principio le sean
tudiar (art. 2005), y de aquí las siguientes aplicables las disposiciones scbre los codeu-
consecuencias prácticas: dores solidario.s (art. 2005)., no es posible
"19) La prórroga del plazo para el pago prescindir de la naturaleza real del acto.
de los alquileres acordada por el locador al Agrupa este ma2stro las siguientes solu-
locatario no da lugar a la extinción de la ciones prácticas consagradas por la juris-
obligación del fiador, como ocurre en la prudencia, alguna de las cuales ha sufrido
fianza simple o solidaria (art. 2004). notorias modificaciones, como señalaremos
"29) El fiador no puede alegar la falta en el curso de nuestra exposición:
de aviso de la mora en que había incurrido 19) El locador para poder dirigir su ac-
el locatario para liberarse de su obligación ción contra el fiador principal, pagador,
salvo estipulación expresa en contrario. debe antes llenar el requisito de la intima-
3?) La obligación del fiador tampoco se ción al locatario a fin de que en autos cons-
extingue, como ocurre con la fianza simple, te si éste ha procedido o no al pago de los
cuando la subrogación en los derechos del alquileres que se reclaman del fiador; prin-
acreedor se ha hecho imposible por su cul- cipio que se mantiens según ya lo hemos
pa" (art. 2043). expresado. ("La acción ejecutiva contra el
Traemos a colación con respecto al se- fiador de la locación aun cuando éste re-
gundo punto el fallo dictado por la Sala 3* viste el carácter de solidario y primer pa-
de la Excelentísima Cámara Nacional de gador, no queda preparada si no se cita
Paz de la Capital Federal en los autos: previamente al inquilino a fin de que mani-
"Rottin Luciano c/ Calvetti Fernando y fieste si lo es o no y exhiba el último recib:
otro" —27 de junio de 1950—, registrado en En esta forma queda fijado el monto de la
Gnce+a de Pez, tomo 88 página 59, donde se ejecución, sin perjuicio de posteriores am-
estableció: "La cláusula inserta en un con- pliaciones que se pudieran introducir",
trato de locación y que reza: «El señ:r Pro- Gandulfo de la Serna Adolfo c/Alvarez
pietario avisará al señor Fiador a la pri- Fernando, Sala 3^ Cám. Nac. de Paz de la
mera falta de pago», no debe entenderse Cap. Fed., 26-8-948, Falles, t. 80, pág. 584).
2?) Si por cláusula del contrato se ha- expresado su voluntad de desobligarse an-
bía estipulado que el locador debía dar avi- tes que el decreto 1580/43 fuera prorrogado,
so al fiador principal pagador, dentro de pero antes también de que hubiera casado
cierto plazo, de la falta, de pago de los al- de estar en vigor, circunstancia que aún no
quileres, la omisión de este aviso extingue se ha producido por las sucesivas prórrogas
el derecho contra el fiador principal paga- del decreto número 29.716/45, y de la ley
dor (arg. art. 1197). (Véase la jurispruden- número 12.886, no basta para considerarlo
cia c;ntraria que hemos citado precedente- desobligado, ya que la eficacia de su deci-
mente G. de P., t. 88, pág. 59). sión unilateral en ese sentido quedó supe-
3?) Si el contrato de locación ha sido ce- ditada al cumplimiento previo del hecho
lebrado por término fijo, la obligación del de que el decreto 1580/43, hubiera perdido
fiador principal pagador se extingue a su su vigor."
vencimiento, aunque el locatario haya con- En igual sentido se ha pronunciado la
tinuado ocupando la finca alquilada con misma Sala 3^ de la Excma. Cám. Nac. de
consentimiento del locador. Pero la obliga- Paz de la Cap. Fed. en los autos Gandulfo
ción del fiador principal pagador subsiste, de la Serna Adolfo c/ Alvarez Fernando, en
por el contrario, cuando inmediatamente agosto 26 de 1948; t. 80, pág. 584.
de vencido el contrato el locador ha inicia- No debe olvidarse asimismo que el ar-
do juicio de desalojo y la demora se debe tículo 2021 del Código civil "faculta al fia-
a articulaciones del locatario en el mismo, dor para oponer en su nombre personal
aunque ellas hayan sido ilegalmente formu- todas las excepciones que competen al deu-
ladas. Subsiste igualmente, mientras la fin- dor, aún contra la voluntad de éste". (A
ca sea ocupada por el locatario, cuando el este respecto nos remitimos a la interesan-
contrato de locación no tenía plazo de du- te nota del maestro Hugo Alsina en J. A.
ración determinada. del 29-10-57, nro. 6910, titulada: "Unifica-
Sin embargo la jurisprudencia estableci- ción de la legislación acerca de la inter-
da con motivo de las leyes de emergencia vención de terceros en la relación pro-
ha arribado a distinta solución: "Si el con- cesal", donde cita como e j e m p l o s de
venio de locación se celebró cuando ya se terceros coadyuvantes o adhesivos "... el
encontraba vigente el decreto 1580/43 so- acreedor o codeudor solidario, el comune-
bre prórroga de locaciones y el locatario ro, el subarrendatario y otros supuestos
continuó en la ocupación de la casa por análogos (Costa "L'intervento in causa",
haber hecho uso de los beneficios del de- nros. 34 y sigs); el fiador, en el juicio con-
creto 33.059/44, que prorrogó el decreto an- tra el deudor principal (Schoenke, p. 99,
terior hasta el 31 de diciembre de 1945, el Liebman, p. 154).
fiador solidario constituido en liso, llano y En los casos de quiebra del locatario, en-
principal pagador, sin beneficio de excusión tendemos qua la fianza no caduca, salvo
por el alquiler y todo b derivado de la lo- cuando se hubiera producido la resolución
cación, es responsable de los arrendamien- del contrato (art. 113 de la ley 11.719), en
tos posteriores al vencimiento del plazo pri- cuyo caso habría que ejercer la acción co-
mitivo" (Mordeglia Eugenio c/Dnnhausser rrespondiente si no hubiera nediado el
Berta y otros, Sala 2* de la Cám. Nac. de acuerdo de las partes.
Paz de la Cap. Fed., 18-9-946, Fallos, t. 70, Si no se producen estos dos supuestos, de-
pág. 187). bemos interpretar ante el silencio del liqui-
4?) La fianza se extingue, aun cuando dador que la locación continúa. No es nece-
en el caso del fiador principal pagador, sario que el síndico o liquidador hagan una
después de diez años de duración, por ser manifestación expresa de voluntad de con-
éste el plazo máximo de duración del con- tinuar la locación —aunque tal actitud se-
trato de locación. Sin embargo, volvemos ría la postura ideal—, ya se trate de cosas
a repetir, la jurisprudencia ha consagrado inmuebles o muebles; ella resultará del uso
otros principies que en nuestra opinión continuado de la cosa arrendada o da la
pueden hacerlo extensivo aun cuando hu- falta de restitución al locador. En este caso
bieran transcurrido los diez años si la lo- la masa ocupa ipso jure, el puesto del fa-
cación se hubiera extendido a un mayor llido (Conf.: Adolfo E. Parry, Efectos de la
plazo que ése. Véase en este sentido el quiebra y del concurso civil en "Las obli-
principio consagrado en el fallo Ottino Car- gaciones y en los contratos", Tea. Fs. As.,
los c/ Bernardelli José y otro., Sala 3^ de la 1950, pág. 416 y Francisco García Martí-
Cám. Nac. de Paz de la Cap. Fed., junio 18 ne, El concordato y la quiebra en el Dere-
de 1948, t. 80, pág. 339, que estableció: "El cho argentino y comparado, 2* edic., Bs. As|,
hecho de que el principal pagador —que 1953, t. II, pág. 236).
qtiídaba obligado, hasta que el locador pu- En este mismo trabajo nos hemos ocu-
diera exigir la entrega de la cosa— haya pado con más amplitud al estudiar las dis-
posiciones de carácter comercial en la legis- que gozaba el locador, ya que este privile-
lación de fondo. gio, que es de naturaleza especial y per-
Relacionado con el ; tema que estudiamos sonal y conferida en forma exclusiva al lo-
sentamos las siguientes premisas deriva- cador del inmueble, puede ser ejercido p:r
das del estudio que hemos realizado con el fiador que se subroga en los derechos
respecto a la quiebra del locataria y su re- que le competen.
lación con el contrato de fianza. Prima facis parecería imponerse la doc-
1. El locador puede ejercer el privilegio trina contraria.
contra el deudor en la quiebra o concurso Sin embargo, y en apoyo de la postura
de éste y luego puede dirigirse contra el que adoptamos nos permitimos citar las
fiador solidario por el remanente. El fun- disposiciones legales en que fundamos nues-
damento está dado por el artículo 120 de tra tesis.
la ley 11.719 y en los términos del artículo Por imperio del artículo 3877 del Código
2020 del Código civil. civil se establece que "los privilegios se
2. El locador pueda ir indistintamente transmiten como accesorios de los créditos
contra la quiebra o el c:ncurso, o bien con- a los cesionarios y sucesores de los'acree-
tra el fiador o los fiadores. Indudablemente dores quienes pueden ejercerles como los
que las aciones deberán ejercerse por dis- mismos cedentes".
tintas vías, ya que si se quiere ir contra la
quiebra o el concurso, como éste ejerce Además, de acuerdo a lo dispuesto por el
fuero de atracción deberá efectuar su pre- artículo 1458, se desprende que la "cesión
sentación dentro del juicio respectivo. comprende por sí la fuerza ejecutiva del
En cambia, si sólo desea actuar contra título que comprende el crédito, si éste la,
los fiadores, entendamos que no es nece- tuviere, aunque la cesión estuviese bajo fir-
sario efectuar la presentación en el con- ma privada y todos los derechos accesorios
curso o en la quiebra y bastará presentar como la fianza, hipoteca, prenda, los inte-
la demanda ante el Juzgado competente reses vencidos y los privilegios del crédito
para ejercer estas acciones. que no fueren meramente personales, con
3. El fiador que paga puede subrogarse la facultad de ejercer que nace del crédito
en los derechos del locador que percibe que existía".
su crédito. Este derecho surge en virtud de A ello se agrega los principios del artícu-
lo dispuesto por el artículo 2028 del Código lo 2029 (subrogación del fiador por b que
civil: "Sí el deudor quebrase antes de pagar hubiese pagado al acreedor), con la exten-
la deuda afianzada, el fiador tiene derecho sión del artcub 2030, del Código civil, que
para ser admitido preventivamente en el se extiende al capital, intereses y las cos-
pasivo ds la masa concursada". tas.
R. M. Salvat en su obra Tratado de De- Por último, y en apoyo de lo que soste-
recho civil argentino, tomo 2, volumen VI, nemos, nos remitimos a la opinión de
"Contratos", editorial La Ley, Buenos Aires, Carlos C. Malagarriga, obra citada, tomo
1946, expresa que: En el caso que la ley IV, página 242, que dice que con respecto
contempla, el fiador goza para el pago de a la fianza le son aplicables los principios
la obligación de todo el plazo estipulado contenidos en el artículo 165 de la ley de
en el contrato (art. 120 de la ley de Quie- Quiebras.
bras) , pero existiendo la probabilidad de 4. El locador, al recibir por voluntad del
que el fiador tendrá que verificar el pago, codeudor un pago parcial a cuenta de su
pues sería extremadamente raro que los crédito por alquileres o por cualquiera de
bienes del fallida alcanzasen para cubrir las obligaciones derivadas de la locación,
íntegramente todas sus obligaciones. hace que se extinga en esa parte el eré- :
El legislador ha considerado justo acor- dito que posee y queda por el resto como
darle el derecho de figurar preventivamen- acreedor, pudiendo ejercer las respectivas
te en la masa fallida: preventivamente acciones. El estado de quiebra del locataroio
quiere decir que el fiador figurará con el no altera las consecuencias jurídicas ds tal
dividendo correspondiente en las distribu- hecho, que por su justicia y equidad se
ciones que se realicen, para percibir su impone. Queda expedita la acción del teñe- i
importe una vez que él haya verificado el dor de la acción solidaria contra el codeu- •
pago de la obligación; se evita asi, que el dor, porque entonces actuaron en lugar del
fiador pierda su participación en las dis-
tribuciDnes anteriores al pago. fiador, y por c;nsiguiente se operó la subro-
Lo expuesto es aplicable al caso de los gación legal permitida por los artículos
concursos civiles. 689, 716, 771, inciso 3' y 772 del Código ci-
En nuestra opinión, la subrogación del vil, sin perjuicio cíe las demás disposicio-
fiador se hace extensiva al privilegio de nes que hemos citado precedentemente.
gados de los artículos 1? y 2? de la ley nú-
Capitulo IV mero 13.936, 2? de la ley 14.053, y 1<? de la
C) LEGISLACIÓN DE EMERGENCIA ley 14.178, hasta el 30 de septiembre de
1954; i) Por el artículo 19 de la ley 13.581
a) Antecedentes: establecía que: "Podrá desalojarse al in-
La legislación de emergencia que se dictó quilino o subinquilino que incurra en falta
en nuestro país con posterioridad al año de pago de dos períodos de alquileres ven-
1943, trajo aparejado una legislación es- cidos, esté o no amparado por la prórroga
pecial sobre el desalojo por íalta de pa- que esta ley determina"; j) Por el artícu-
go, sobre la mora en materia de locaciones, lo 20 de la misma ley se establecía: "El de^
que se fue modificando paulatinamente. mandado por falta de pago podrá solicitar
Entre otras disposiciones recordamos y la paralización de la acción, aunque haya
nos permitimos citar las siguientes: a) El sentencia firme, dando en pago el importe
artículo 59 del decreto 1530/43 establecía de un mes de alquiler y abonando dentro
que todas las demandas da desalojo por de un plazo perentorio de treinta días, a
falta de pago que estuviesen pendientes a cantar de la resolución firme que lo tenga
la fecha del misino quedaban sin efecto, por acogido los demás alquileres exigibles
siempre que el demandado abonase dentro al día del pago, sus intereses y costas; k) Se
de los diez días un mes de alquiler y en los agrega por la ley 13.936: "Por una sola vez
treinta días siguientes el capital, intereses el inquilino podrá asimismo paralizar la
y costas adeudados; b) Con fecha 20 de acción, dando en pago la totalidad del ca-
agosto de 1943 apareció el decreto número pital, intereses y cestas antes de que el
5893, que establecía que en la locación o lanzamiento se haga efectivo", l) Me-
sublocación de piezas la causal de desalojo diante las citas que acabamos de hacer,
por falta de pago, sólo podía tener efecto hemos reseñado brevemente la legislación
cuando se adeudaran "tres períodos con- anterior a la sanción del último decreto ley
secutivos de alquiler"; c) El decreto 21876/ 2186/57, que entraremos a estudiar a con-
44 (B. O. 23 de agosto de 1944), otorgó por tinuación.
una sola vez a todos los demandados por b) Legislación actual:
falta de pago, el beneficio d2 paralizar el De acuerdo con lo que dispone el artícu-
juicio, si antes del lanzamiento pagaban lo 9 del decreto ley 2186/57, (Bol. Inf. de
capital, intereses y costas; d) La ley 12.847 Legislación Argentina n9 20), se establece
(B. O. 21 de agosto .de 1946) suspendió por que: "Podrá pedirse el desalojo del in-
noventa días todos los desalojos, incluidos quilino o subinquilino que incurra en falta
los que tenían como causal la falta de pa- de pago de dos periodos de alquiler vencidos,
go, cuyo alquiler no fuera superior a 200 esté o no amparado por la prórroga que
pesos. Este beneficio fue extendido a toda este decreto establece. Ejecutoriada, la
la Nación por la ley 12.862 (B. O. octubre sentencia que hace lugar a la demanda, 'el
4 de 1946); e) El artículo 2' de la ley actor practicará liquidación de capital, in-
12.886 (B. O. 29 de noviembre de 1946), fa- tereses y costas, y aprobada la misma e
cultó a los demandados por falta de pago a intimado su pago por cédula, el demandado
paralizar la acción abonando un período de estará obligado a efectuarlo integramente
alquiler y el saldo a los sesenta días con dentro del quinto día, bajo apercibimiento
intereses y las costas después de treinta de ordenarse • su lanzamiento sin plazo ni
días más; f) la ley 12.926 (B. O. 21 de enero recurso alguno".
de 1947), que prorrogó la ley 12.847, sobre Comentan Osear Serantes Peña y Javier
suspensión de desalojos, hasta el 30 de ju- Clavell Borras en el suplemento de su obra
nio de 1947, estableció que en los juicios Régimen legal de arrendamientos urbanos,
por falta de pago los demandados debían Buenos Aires, 1958, muy acertadamente,
abonar "antes de la sentencia", un período que con el artículo citado se termina de
de alquiler y el remanente dentro de los una vez por todas las paralizaciones de los
sesenta días siguientes; g) La ley 12.998 desalojos por falta de pago, semillero de
(B. O. 20 de agosto de 1947), suspendió los mayores abusos en épocas recientes. Se
todos los desalojos hasta el 30 de junio de ha abolido, en efecto, el derecho a parali-
1949. En los de falta de pago, los deman- zar el juicio. Ejecutoriada la sentencia de
dados, por una sola vez, podían paralizar desalojo, se practica la liquidación y previa
el juicio abonando un mes en efectivo en vista de la contraparte, se aprueba, y su
el acto y el saldo deudor a los sesenta días; importe sirve de base para la intimación
h) Por la ley 14.288, artículo 1<?, se esta- de pago. El decreto ley establece errónea-
bl2ció: Prorróganse en cuanto no se mo- mente que la liquidación la practicará el
difiquen por los artículos siguientes, las actor, cuando en realidad nada obsta que
disposiciones de la ley 13.581, con los agre- la practique el demandado, quien precisa-
mente puede tener gran interés en ter- vencimiento del término (art. 509, inc. 2?
minar cuanto antes con el riesgo siempre del Código civ.), sin necesidad de inter-
implícito en una sentencia de desalojo pelación judicial o extrajudicial, siempre
firme pendiente de liquidación. (No com- que exista plazo fijado para efectuar el pa-
partimos este criterio y optamos por el que go y convenido lugar qus no sea el domi-
establece el texto Isgal, porque en esa for- cilio del locatario o de su representante".
ma se evita la prolongación innecesaria del (Cám. de Paz en- Pleno en J. A., 1954, II,
juicio. Esperar que la parte perjudicada en pág. 166). Sostiene este autor que no lle-
el pleito practique una liquidación para nados los requisitos precedentes exigidos
activar el procedimiento implica una idea por la Jurisprudencia o no existiendo con-
loable, que la práctica diaria echa por tie- trato escrito, el inquilino deudor debería ser
rra). puesto en mora, previamente a la acción
Agregan los autores citados que el pre- por desalojo, y agregamos nosotros, por
sente artículo, al establecer que se aplica cobro de alquileres, pero ello tampoco es
a todo contrato de alquiler, "esté o no am- necesario, según cierta jurisprudencia por
parado por la prórroga", deroga plena- la que se estableció: "Acreditada la falta
mente el artículo 1579, que de acuerdo de pago de más de dos períodos de alqui-
también con el artículo 1507, dice: "No leres, al tiempo de contestar-la demanda,
pagando el locatario dos períodos consecu- la acción'de desalojo está legitimada, sin
tivos de alquileres o renta, el locador po- que sea exigible la previa constitución en
drá demandar la resolución del contrato, mora, que se operó, por lo demás, al ser
con indemnización de pérdidas e intereses". notificada la demanda". (Supr. Corte de
Los doctores Ornar E. Griffi y Carlos A. la Prov. de Es. As., causa Ac. 115, 4-10-58.
López Medus, en su interesante trabajo in- La ley del 23 de mayo de 1957, núme-
titulado Régimen de tas locaciones urbanas, ro 228).
Edit. Víctor P. de Zavalía, Buenos Aires, Gastón R. Delaunay y Antonio C. San
1958, página 37, señala que la disposición Martín, en su trabajo Nuevo régimen legal
legal contenida en el artículo 9"? del ci- de las locaciones, Bs. Aires, 1957, destacan
tado decreto, contempla la posibilidad de al comentar el artículo 9<? del decreto
que el inquilino moroso suspenda los efectos 2186/57, que la ley fija expresamente que
del juicio mediante el pago de la totalidad debe tratarse de dos períodos y vencidos.
de lo adeudado una vez ejecutoriada la Si existiera contrato escrito y se hubiera
sentencia y aprobada la respectiva liqui- establecido en él el pago del alquiler ade-
dación. Este beneficio podrá ser usado por lantado, la mora recién se produciría al
el inquilino tantas veces como tantos jui- vencimiento de los dos períodos, dado el
cios de desalojo se le inicien, ya que la carácter de orden público de la ley.
ley no determina ninguna limitación en Luis D. Márquez Garabano, en su tra-
ese sentido. bajo Arrendamientos urbanos, Bahía Blan-
Salvador Alvarez Alonso, en su obra ca, 1957, página 49, critica el artículo 9?
Arrendamientos urbanos, Buenos Aires. 1957, del decreto 2186/57, señalando: "Con todo,
página 109, destaca que el artículo 9<? del el lanzamiento no puede decretarse sin
decreto 2186/57 T. O. vuelve al término del previa liquidación de capital, intereses (que
artículo 1507 del Código civil. Como conse- no fueron solicitados), gastos y costas del
cuencia de ello, será pasible de desalojo y juicio, la que le servirá al demandado pa-
exceptuado de los beneficios de prórroga ra oponer nuevas cuestiones y deducir ape-
el inquilino que adeude dos a más períodos laciones. En efecto, de la liquidación así
de alquileres. Debe tenerse en cuenta que practicada por el actor se le dará traslado
períodos no se considera como sinónimo para que manifieste su conformidad o dis-
de mensualidades, ya que contractualmen- conformidad, bajo apercibimiento de te-
te los períodos pueden ser mensuales, tri- nerla por aprobada. Desde luego, que no
mestrales, anuales, etcétera. Es decir, que estará de acuerdo con muchos rubros. Sus
se computará como período a los efectos observaciones se harán conocer al actor, y
del decreto, el del tiempo fijado como uni- vendrá luego la resolución que aprueba o
dad para ser exigible el pago. modifica, que abrirá el camino para elevar
El inquilino, antes de que sea pasible de los autos. Resuelta la cuestión por el supe-
la acción de desalojo por falta de pago, rior, el tribunal de origen dirá todavía:
debe ser constituido en mora, según lo re- «-Por devueltos, hágase saber», con lo que
quiere el artículo 509 del Código civil, sal- ya se habrá agotado la paciencia del actor,
vo que en el contrato se establezca que la y los períodos adeudados alcanzarán su- ;
misma se produce por el simple transcurso mas elevadas. Todo este inexplicable tras- •
del tiempo, "tratándose del pago de al- trueque no tiene razón de ser y hace tabla
quileres, la mora se produce por el mero rasa de los códigos de procedimientos que
han establ2cido la forma de tramitar los modificaciones con consecuencias semejan-
distintos juicios". tes a la citada.
Hemos traído la palabra de diversos co- Ya nos hemos referido a los comentarios
legas para reafirmar que el decreto 2186/ expuestos por los colegas que hemos citado
57 no contempla en realidad el desiderá- en el concurso de nuestra exposición. Sólo
tum propuesto de volver a las disposiciones nos resta agregar ei elogicso comentario de
del Código civil, idea que propugnamos por Leonardo A. Coiombo al trabajo de Alva-
nuestra parte. rez Alonso, publicado en La Ley del 31-5-
Bajo este punto de vista debemos seña- 1958, tomo 90. ,
lar que nuestro anhelo y el de los autores La l3y de Alquileres no debe ser utilizada
que acabamos de citar se han visto pos- con fines políticos.
tergados por nuevas leyes dictadas por el Creemos que mientras no se destierro esa
Congreso Nacional en mayo de 1958, en lo idea del pensamiento de los gobiernos que
que se refiere a la suspensión de los juicios nos rijan, no será posible llegar nueva-
de desalojos urbanos y rurales con lo que msnte a las normas que sobre el régimen
se ha dado un gran paso hacia atrás por de la locación se legislan en el Código ci-
razones múltiples qus sería muy extenso vil.
de enumerar en este capítulo. Mientras continúen rigiéndonos disposi-
Concretamente transcribiremos a conti- ciones de emergencia se verá ostensible-
nuación el texto de la ley número 14.438, mente las manifiestas consecuencias que
del 30 de mayo de 1958, que establece: su aplicación produce:
"Artículo 1°) Paralízanse desde la pro- a) Concentración de grandes núcleos de
mulgación de la presente ley hasta el día población en las zonas urbanas.
30 de septiembre del año 1958, los juicios b) Falta de estímulo a la construcción
de desalojo incluso los lazamientos, fun- y, como consecuencia de ello, disminución
dados en disposiciones contenidas en los de la mano de obra y de la manufactura-
decretos leyes 2186/57; 9940/57, y decreto ción e industrialización de todos los ele-
9981/57, con excepción de los originadas por mentos necesarios que intervienen en ella.
falta de pago. 2') En los casos de desalojos c) Trasplante de las rentas y en mu-
por falto de pago, podrá suspenderse el chos casos del capital a manos de los loca-
procedimiento y lanzamiento por una sola tarios, quienes frente a un alquiler econó-
vez efectuando el pago del importe del mico o a la posibilidad de adquirir el in-
capital adeudado, intereses y costas de mueble o el departamento que ocupan a
conformidad con la liquidación aprobada. un precio irrisorio, no se han preocupado
Este pago podrá hacerse efectivo dentro de ahorrar para adquirir su propia vivien-
del término de treinta días y aún en el da o construirla con su propio esfuerzo.
momento del lanzamiento. Cuando la li- d) Pingües negociados efectuados por
quidación haya sido aprobada antes de la inquilinos que no necesitaban indispensa-
sanción de esta ley, el plazo de treinta blemente su vivienda, para venderla a ter-
días dentro del cual podrá hacerse efec- ceros o bien efectuando transferencias a
tivo el pago empezará a correr a partir precios exorbitantes a espaldas del propie-
de su promulgación. Art. 39) Los ocupan- tario.
| tes de unidades locativas de vivienda, e) Atraso edilicio con respecto a otras
afectadas al negocio de hospedaje, cual- ciudades del orbe, que han crecido con una
quiera sea su denominación, quedan com- rapidez vertiginosa, pese a soportar los te-
prendidos en el régimen sobre locaciones rribles efectos de las últimas dos o tres
urbanas y amparados por la paralización guerras, mundiales (Berlín, Londres, Ham-
dispuesta por el artículo 19. Entiéndese por burgo, Coventry).
unidad locativa de vivienda la compuesta f ) Premiase así a la despreocupación e
por una 3 más habitaciones, una cocina o indolencia de aquellos que con el producto
espacio para cocinas y un baño. Art. 49) de sus ganancias en lugar de destinarlas
Declárase la presente ley en orden público, a inversiones inmobiliarias, las invierten en
debiendo los jueces aplicarla de oficio artículos suntuosos o la malgastan en in-,
desde su promulgación". versiones absurdas.
Por la ley 14.434 se suspende hasta el Capítulo V
31 de julio de 1958 los juicios de desalojo
de predios otorgados en aparcerías rura- LA REFORMA AL CÓDIGO CIVIL. PROYECTO
les. DE LA COMISIÓN REFORMADORA
un error motivado principalmente por la El informe de la Comisión reformadora en
precipitación con que se ha sancionado la materia de locación decía, que las modifi-
ley 14.438 ha traído aparejado que se dic- caciones proyectadas respondían a las ne-
te otra ley referente a la ley 13.581 y sus cesidades de la experiencia.
Como principal innovación entre otras, prende todos los frutos del año y los mue-
señalamos un capítulo especial para los bles que se hallaren dentro de la finca o
arrendamientos rurales, habiendo sido tras- que sirvieren para el trabajo de la misma,
ladados varios artículos del Código civil, aunque no pertenecieren al locatario, in-
con ventaja para la claridad y el método. troducidos por éste de una manera per-
En el caso concreto que nos atañe se manente o para ser vendidos o consumidos.
establees en el artículo 1038 del proyecto Exceptúanse el dinero, los créditos y títulos,
que: "Sí la cosa arrendada fuere inmueble, como también las cosas muebles que sólo
compete al locador acción ejecutiva para se encuentren accidentalmente y deban ser
el cobro del precio. El inquilino no será retiradas cuando el locador hubiere sido
condenado al pago si tuviere que com- insinádo de su destino o lo conociere por
pensar mejoras o gastos necesarios, o auto- la profesión del locatario, la naturaleza de
rizados, según lo proscripto en el artículo las cosas o cualquier otra circunstancia. No
1037, inciso 7?, aunque el valor cierto de se extiende a las robadas o perdidas, ni a
ellos dependiere de liquidación". las que el locador sabia que no eran del
El principio consagrado en esta dispo- arrendatario.
sición nos parece lógico y aclara en í:rma La preferencia incluye las otras obliga-
precisa si debate que dio lugar a numero- ciones del. inquilino derivadas de su con-
sos fallos contradictorios — algunos de trato, pero no los alquileres de las propie-
ellos—, sobre si cabía la compensación por dades urbanas, una vez producido el desalo-
vía de excepción en el juicio ejecutivo o jo, ni el resarcimiento por rescisión antici-
solo podía deducirse la misma en el co- pada.
rrespondiente juicio ordinario. Cuando las cosas afectadas hubieren sa-
Ya nos hemo.3 referido anteriormente al lido del inmueble, el locador podrá, dentro
problema al estudiarlo con más deten- del termino de treinta días, embargarlas
ción. sin perjuicio de los derechos adquiridos por
El inciso 7? del artículo 1037 de la refor- terceros de buena fe.
ma dice: "Si el locatario, con conocimiento Estas reglas se aplicarán al contrato de
y sin oposición del lc<cadcr, realizó mejoras aparcería respecto de las prestaciones a
que valorizaran el inmueble, podrá el últi- cargo del colono".
mo, al fin del contrato elegir entre abo- En cuanto a la fianza, el artículo 1339
narle el monto de lo invertido en ellas o dispon 3: "En la fianza por alquileres, no
el aumento experimentado por la cosa. A obstante que se hubiera fijado plazo para
falta de los requisitos indicadas, el locador ella, se entenderá que el fiador responde
tendrá derecho para exigir, probando que por el tiempo necesario para el desahucio.
ellas no ofrecen para él ninguna utilidad, Aun cuando el garante hubiere compro-
el retiro de las mismas, y se le indemnice metido como principal pagador, si el contra-
si hubiere lugar, por el daño que la separa- to contuviere cláusula que la responsabi-
ción irrogare al fundo. Pero si prefiriese lizare hasta la restitución del inmueble,
conservar las mejoras, abonándolas en sólo se entenderá que ella obliga por el
cualquiera de las formas previstas en el tiempo necesario para obtenerla, una vet
primer párrafo de este articulo, podrá el vencido el término del arrendamiento".
juez acordar plazo razonable para el pago". Por el artículo 1042 de la reforma se es-
Observamos una modificación interesante tablece cerno principio, que el incumpli-
y novedosa con respecto a la norma con- miento del contrato por parte del locata-
sagrada por el Código civil en el artículo rio permitirá al locador:
1580, al discriminar en forma precisa el Inciso 3"?: "Demandar la resolución del
citado artículo 1038 qué clase de mejoras contrato y el resarcimiento de daños y
pueden compensarse. perjuicios cuando no se pagaren dos pe-
Por el artículo 1041 se establece el privi- ríodos consecutivos del alquiler".
legio a favor del locador: "Las cosas in- El artículo 1048 de la reforma establece:
troducidas en la casa o predio arrendado "Los derechos y privilegios del locador so-
quedarán afectadas a las obligaciones del bre las cosas introducidas en el predio, se
locatario con arreglo al artículo 778, inci- extienden a las que lo fueren por el siib-
so 8"", que a su vez establece: arrentario; pero sólo hasta donde alcan-
"Son privilegiados sobre ciertos muebles: zaren las obligaciones que incumben a éste.
Inciso 8?: Los créditos por un año de Por su parte, el sublocador gozará -por el
arrendamiento vencido si fueran de casas precio del subarriendo, de los derechos y
o locales, por dos si de heredades en explo- privilegios del arrendador sobre las mismas
tación agrícola o ganadera, y en ambos cosas".
casos por el año corriente, mientras no se Por último, queremos señalar que la re-
efectúe el desalojo. Este privilegio com- forma de 1938 tiende a extender el privi-
legio especial sobre el seguro sobre las co- En el fallo registrado por la Cám. Com.
sas muebles comprendidas en el privilegio. del 14-9-913, J. A.. 2-486 se dan entre otros
En esta forma se aclara una situación fundamentos: "Porque para ello sería ne-
dsbatida en la doctrina y la Jurisprudencia cesaria una disposición expresa de la ley,
en el sentido de saber si el privilegio del como existe a favor del hipotecario (Cód.
locador puede extenderse a la indemni- civ., 3110) o como la del artículo 39 de la
zación correspondiente a las cosas mue- ley francesa del 19 de febrero de 1389, por-
bles . afectadas al privilegio establecido a que los privilegios son de derecho estricto
su favor por la ley. y no pueden extenderse por razones de
Aun cuando se legisla al respecto en un equidad o de analogía"...
capítulo destinado a las causas de prefe- En el otro fallo de la Cám. Com. del año
rencia en el pago de ciertos créditos, enten- 1936 se establece "que la extensión de este
dsmos que también se extiende al caso de privilegio a favor del locador, sobre el pro-
locación de cosas. ducto del seguro que garantizaba el riesgo
Dice a este respecto el artículo 781 de la da las cosas introducidas en la casa locada
reforma: es una consecuencia lógica y obvia del que
"En caso de seguro sobre cosas muebles, tiene el locador sobre las cosas mismas en
el imperte de la indemnización, substituirá razón de la función económica del contrato
a los objetos para que los 'acreedores con de seguro en nuestra legislación art. 492 del
privilegio especial ejerzan su derecho, sin Cód. com.".
delegación expresa. Esta regla se aplicará Tales son, entra otros fundamentos, los
a cualquier otra indemnización para resar- que hemos sostenido en el fallo registrado
cir el daño causado en las cosas mencio- en los autos rotulados: "Aldorisio Gerardo
nadas. contra Rain y Fuxz s/indemnizaciones", en
Los pagos de buena fe antes de una los cuales se confirmó la sentencia de pri-
oposición serán, sin embargo válidos, siem- mera instancia por la Excma. Cám. Civ. de
pre que se efectuaren dentro de los quince la Cap. Fed.
días del siniestro. Sé considera oposición,
todo aviso, sea cual fuere la forma, ema- JURISPRUDENCIA. — A) Su ordenamiento. I. Falta
de pago: a.) Generalidades: Fallos 1 a 9; b) Excep-
nado del acreedor sobre la existencia de su ción de pago: Fallos 10 a 14; c) Consignación:
crédito privilegiado. Fallos 15 a 16.
En todos los casos, la indemnización pue- II. Subinquilinos: Fallos 17 a 18.
III. Fianza: a) Aviso previo: Fallos 19 a 24;
de ser empleada por el dueño en recons- b) Responsabilidad: Fallos 25 a 31; c) Fianza en
truir o reparar la cosa". la quiebra: Fallos 32 y 33.
El principio consagrado por la reforma IV. Mora: a) Interpelación: Fallos 34 a 38;
no mereció la aprobación de algunos tra- b\ Daños e intereses: Fallo 39; c) Interpretación
del térm'no períodos: Fallo 40; d) Varios: Fallos
tadistas que se habían ocupado del pro- 41 a 43; e) Responsabilidad por los alquileres:
blema ni tampoco fue admitido en algunos Fallos 44-y 45.
fallos judiciales. V. Compensación: ai Depósito de garantía: Fa-
Tal ha sido la opinión de R. L. Salvat, llo 46; b) Compensación en la ejecución de alqui-
leres: Fallos 47 a 50; c) Generalidades: Fallos 51
ob. cit., II, núm. 2980, refiriéndose al loca- a 53.
da con argumentos de carácter general. VI. Concurso civil: Fallos 54 a 61.
La Cám. Com. en el fallo registrado el 14- VII. Art. 1579 del Código civil: a) Abreviac'ón
7-918 en J. A., 2-486 y G. F. 16-143, sos- convencional del término: Fallo 62; b) Periodos
adeudados: Fallo 63; c) Indemnización de los da-
tenía el mismo principio, que luego modi- ños: Fallos 64 a 67; d) Procedimiento: Fallo 68.
ficó y reconoció que el privilegio del loca- VIII. Quiebra: Fallos 69 a 81. V. además apar-
dor podía extenderse a la indemnización tados III, inc. c ) , y VI.
por el seguro (fallo de la Cám. Com. del IX. Sucesión: Fallos 82 a 84.
X. Arrendamientos agrícolas: Fallos 85 a 88.
19-8-936, L. L., 3726). XI. Embargo: a) Casos en que procede: Fallos
En nuestra opinión nos parece que esta 89 a 97; b) Levantamiento de embargo: Fallos
última es la tesis que debe s:stensrse y apo- 98 y 99.
yamos decididamente la consagración de XII. Sublocación: Fallos 100 a' 106.
XIII. Cons'gnación: Fallos 107 a 11". V. ade-
una norma seme.iante en la próxima refor- más I, inc. c).
ma al Código civil. XIV. Indemnización: Fallo 113. V. además VII,
Los que sostienen la teoría contraria se tac. c).
apoyan en el hecho de que como el privile- XV. Legislación de emergencia: a) Ley de emer-
gencia. Repetición: Fallos 114 a 118: b ) Suspen-
gio recae sobre las cosas afectadas, desapa- sión del pego de los alquileres: Fallos 119 y 120
recidas éstas carecería de asiento, enten- XVI. Reconocimiento de firma: Fallos i21 a 127.
diéndose que no puede hablarse de subro- XVII. Prueba: Fallos 128 a 133.
gación real en cuya virtud la indemniza- XVIII. Acción ejecutiva: Fallos 134 a 141. Véa--
ee además III, inc. b).
ción entrara a ocupar el lugar de la cosa XIX. Excepciones: Fallos 142 a 146.
destruida o deteriorada. XX. Competencia: FEíllos 147 a 149.
XXI. Menores: Fallo 150. 27-11- 953, Cám. Nac. Paz Cap. Fed., L. L., t. ,73,
XXII. Ejecución de alquileres: Fallos 151 a 1C9. pág. 692). 13. Excepciones: Es improcedente la
B) Fallos ordenados. I. Casos de falta de pego: excepción de contrato 110 cumpl do (art. 1201 Cód.
&) Generalidades: 1. Desalojo por falta de pego: civ.) opuesta a la demanda por desalojo por falta
Procede el desalojo por falta de pago, si el locr.ta- de pago y que se funda en el hecho de que ¡a casa
rio. además de la suma que debía pagar direc.i- dada en locación tiene un dormitorio menos que
meme al locador, se comprometió a abonar toUos los indicados en el contrato si del mismo resulta
los impuestos y tasas que afecten al inmueble, no que la vív onda había sido revisada antes tía ser
habiendo dado cur.iplimieiito a esta última coli- ocupr.'-la, y luego da ser'3 el inqu lino abor.ó üu-
gación que forma parte integrante del precio del rante cinco meses el alquiler fijado sin formular
arrendamiento (Riciuti v. Estadio Brsíol Rubio objeción alguna, lo que demuestra que sólo exis-
.y Cía. Soc. de Resp. Ltda.. Cám. ls C v. y Com. tió un error al redactar el contrato (Papaleo v.
La Plata, 29-8-952, J. A., 1952-IV. pág. 85). 2. Asi- Negro, Cám. Apel. Mercedes, 30-11-954, J. A., 1955-
mismo recae sobre el inquilino la prueba cío la II, pág. 220). 14. Atrasos en los pagos: El atraso
fecha de entrega de la tinca (!'•' C. C., 9-3-927, en el pago de alquileres tolerado por el locador
J. A., t. 25, pág. 1303). 3. Cuando media contrato desde la celebración del contrato no puede fundar
escrito de locación, pesa sobre el inquilino la una demanda por rescisión del misino (Cám.
prueba da la alegación que el arriendo terminó Civ. 1? Cap., 22-7-919, J. A., t. 3, pág. 633).
con anter'oridad (Cara. Com., 15-11-932, J. A., c) Consignación (véase XIII): 15. Tiempo de la
t. 40, pág. 234). 4. Cláusula penal: Garantías da- consignación: Tratándose de alquileres, se ha Juz-
das por alquileres: Si el controto de locación no aado que el art. 20 de la ley 13.581, sobre prórroga
ha llegado a su término encontrándose en vigen- de las locaciones ha alterado la solución emer-
cia, la suma entregada por el inquilino en garantía gente del Cód. civ., hac'endo procedente su con-
del cumplimiento de la convención no puede ser signación no' obstante la mora del locatario, quien
imputada por éste al pago de los alquileres adeu- debe depos tar la totalidad de lo adeudado, sus
dados, sin consentimiento del locador (Crónica de intereses y las costas del juicio (Cám. Nac. Paz 3',
Jurisprudencia Mendocina, J. A., 1950-1, scc. doct., 11-5-951, L. L., t. 63, pág.'725). 16. La circuns-
pág. 221). 5. Resc'sión por falta de pago de Pl- tancia de qua los alquileres ss hayan consignado
quileres: Rescisión del contrato de locación rural dos meses después de la fecha en que se hic'eron
por retardo reiterado en el pago del arrendamien- exigibles, no cbsta a su procedencia, si la demora
to (Crónica de Jurisprudencia Francesa, J. A., obedeció a la negativa del locador a extender los
1952-III, sec. doct., pág. 40). 6. Pago del preco: recibos en la fomla que correspondía. Procede el
Comprobación a la que está subordinada la re- pago por consignac ón si el acreedor pretende ex-
ducción del arrendamiento por pérdida de la cose- tender el recibo en forma distinta a la que corres-
cha (Crórrca de Jurisprudencia Francesa, J. A., ponde (Schmuns v. Gnribaldi C, y otros, Cám.
1953-IV, sec. doct. pág. 28). 7. Comodato: La ía.l- Nac. Apel. Paz Cap., Sala 2t. 15-6-954, J. A., 1954-
ta tíe pap;o do los alquileres tiene consecuencias IV, pág. 130).
que le son propias, pero no puede dar lugar en II. Subinquilinos: 17. El locatario debe los al-
modo alguno, aun consentido por el locador a que quileres hasta que los sub nquilinos hayan des-
se-inteprete que ha exlst'do un acuerdo de volun- ocupado la íincá (Cám. Civ. 1;> Cap., 20-10-922,
tades para cambiar la naturaleza del contrato o J. A., t. '9, pág. 567)-. 18. El inqu'lino principal
variar la naturaleza jurídica de la ocupación. La está obligado al pago de los alquileres mientras
falta de pago de los alquileres no autoriza por sí permanezcan subinquillnos en la finca, aur.que el
a considerar que el contrato de locac'ón que unía contrato esté vencido y el desalojo decretado (Cám.
a las partes se haya extinguido dando lugar al na- Civ. 2? Cap., 31-8-925, J. A., t. 17. pág. 190).
cimiento de uno de comodato o préstamo de \;so III. Fianza: a) Aviso previo: 19. Aviso al fiador
(Sup. Corte Es. Aires, 27-10-953, Iparragu rre J. Ara de la falta de pago: El incumplimiento de la cláu-
v García de Lagar Generosa y otro, D. J. B. A., sula del contrato de locación por la cual el loca-
1954-XLI, pxg. 41; J. A., 1954-1, pág. 221). 8. Fal- dor "av'sará al fiador a la primer falta de pago",
ta de pago: Subinquilino: En virtud de la acción no determina por si solo la caducidad de la fian-
directa o^ue corresponde al locador (art. 1592 Cód. za; la omisión sólo responsabiliza a aquél por ÍES
civ.), éste puede demandar el desalojo dsl snbín- consecuencias perjudiciales de la misma, como po-
qu'lino por falta de pago (Siurn Nuremberg de V. dría ser la ''nsolvencía del locatario al tiempo en
Meclioiido, Sup. Corte Es. Aires, 23-2-954. J. A., que ella debió efectuarse (Rottin v. Calvetti y
1954-IT. pág. 161). 9. Falta de pago: Procede el otro, Juzg. Paz Cap. Fed., 27-6-950, J. A., 1950-III,
desalojo por falta de pago, aunque el inquil no pág. 662). 20. Fianza solidaria: A falta de cláu-
haya solicitado la fijación del valor locativo de la sula expresa en tal sent'do, no caduca ni se limita
finca a la Cámara de Alquileres sin que haya re- en forma alguna la obligación del fiador, solida-
caído resolución al respecto (Tatti Posse de V. rio, pr ncipal pagador, por el hecho de que el lo-
Mauricio B. de, Sup. Corte Bs. Aires, 30-11-954, cador no le hava hecho conocer el atraso en que
J. A., 1955-1, pág. 96). Incurriera su afianzado en el pago de los alquile-
b) Excepción de pago (véase XIX): 10. Ppgo: res. Quien se obliga como principal pagador res-
Procede hacer lugar a la excepc'ón de pago opues- ponde, en prncipio sin limitac'ones, de ningura
ta por el inquilino en el juicio por cobro de alqui- especie por los alquileres posteriores al vencimien-
leres, ; si a la fecha de la citación de remate había to del contrato de locación, cuando se estableció
depos tado en el desalojo por falta de pago la to- que la fializa subsist'ria hasta tanto el inquilino
talidad de lo adeudado en concepto de arrenda- entregara la finca locada. Quien se const'tuye en
miento (Sala 3» Cám. Nac. Paz, 11-12-953, G. deP., "dexidor solidario y principal pagador, renuncian-
3-8-951). 11. También es admisible la excepc'ón do al beneficio de excusión" por los alquileres y
de pago contra el cobro ejecutivo de alquileres por demás obligac'ones del locatario "no tiene la cal>
una suma determinada que el locatario prueba ha- dad de fiador, sino de codeudor" (art. 2005 Cód.
ber invertido en obras As urgencia, cuya realiza- civ.) (Segura v. Michel y otro, Cám. Nac. Apel.
ción 'ncumbia al locador (Sala 3' Cara. Nac. Paz, Paz Cap., Sala 3', 24-11-953, J. A.,. 1954-1, pág. 394).
22-9 953, G. de P., t. 101, pág. 355). 12. Es proce- 21. Fianza en la quiebra: Demostrada la calidad
dente la excepción- de l'tis pendencia si no ha fi- de fiador y establecldo^el monto de lo adeudado,
nalizado el juicio anterior al que se inicia, i'o obs- no puede éste prevalerse de la falta de verifica-
tante incluirse en esta acción el atraso del loca- ción del crédito en la quiebra del deudor pr'nci-
tario en el pago de nuevos períodos (Sala 2», pal, toda vez que mediando quiebra, no se re-
quiere la interpelación de éste (Cám. Civ., G. del ún'camente puede pedirse al locatario, que es
P., t. 80, pág. 63). 22. El fiador solidario, liso y quien tiene relaciones directas con el locador y en
llano pagador, no puede fundar la inhab lidad dsl cuyo poder debe obrar (Cám. Nac. Paz Cap. Fed.,
título en que no se le dio av'so y en la pérdida Sala 2?, 10-6-955, Buchinder Moisés v. Cass m y
de la subrogación del respectivo privileg'o (Cám. Glusman, G. de P., t. 108, pág. 51).
Civ. lf Cap. Ped., G. del P., t. 87, pág. 385). c) Fianza en la quiebra (véase VIII): 32. La
23. No puede cobrarse al fiador sino el saldo de quiebra del inquilino no libera al fiador pr ncipal
lo que qviedó adeudándose al locador después de pagador do las obligaciones que surgen del con-
pagado con el producido de los bienes que se en- trato que afianzó (Cám. Civ. 2?, Falles, t. 71,
contraban dentro del local arrendado con f anza, pág. 286). 33. El hecho de que el contrato auto-
suma que no puede prorratearse para imputarla rizara al locador a darle por rescindido por razón
a otras locaciones d'stintas existentes entre el de dejarse de pagar un mes adelantado y no lo
fiador y el locador (Cám. Civ. 1' Cap. Ped., G. del hiciera, como el no haber intervenido en la quie-
P., t. 73, pág. 302). 24. El hecho de no hnber el bra, ejecutando en cambio derechamente al fia-
propietario ejercido el privilegio de que goza so- dor liso y llano pagador, no hace procedente la
bre los bienes introduc dos en la casa locada, no inhabilidad del título que éste opone ^G. del F.,
libera r,l fiador princ'pal pagador de su respon- t. 125, pág. 211).
sabilidad, no extinguida tampoco por negligencia IV. Mora: a) Interpelación: 34. Mora del loca-
(Cám. Civ. 2', G. del F., t. 72, pág. 294). tario: Traiéndose dsl pago de alquileres, la mora
b) Responsab lidad: 25. El fiador que repite lo se produce por el mero vencimiento del término,
pagado, puede preparar el procedimiento ejecutivo según lo establece el art. 509, inc. 2' del Cód. c v.,
por estos medios. (V. XVIII.) Se refiere a la ac- sin necesidad de interpelación judicial o extrajudi-
ción ejecutiva (Cám. Paz L-etr. Cap. Fed., Sala 1", cial, siempre que exista plazo f jado para efectuar
6-2-941, L. L., t. 22, pág. 800). 28. Sí bien el f a- el pago y convenido lujar, que no sea oí domi-
dor puede ser demandado independientemente del cilio del locatario o de su representante (fallo ple-
inquilino y cabe cumpl'r las diligencias previas nario de la Excma. Cám. Paz Cap. Fed en autos
sin su intervención, es menester preparar la vía Barber B. v. Blanco Pitorero J. s/consignación de
ejecut va en la forma Indicada, aunque se trate alquileres). 35. Art. 1556 del Cód. civ.: Si el loca-
de un fiador solidario, liso y llano pagador. La tario prueba que ha querido pagar en. tiempo y
omisión no puede alegarse después de la citación que el locador no ha querido recibir, r.o incurre
de remnte (Cám. Civ. 2» Cap. Fed., 18-7-932, J. A., en mora, aunque se haya est pulado que el mero
t. ?.S, pág. 1110; id., 17-9-920, J. A., t. 5, pág. 264; vencimiento del plazo la originaría (Cám. Civ. 1«
Cám. Civ. 1» Cap. Fed., 2-4-930, J. A., t. 32, pá- Cap. Fed., 29-9-921, J. A., t. 7, pág. 293). 36. No
gina 1008). 27. Cláusulas limitativas de la fianza es necesario requerir personalmente el pego al lo-
(art. 1582 Cód. c v) : Limitada la fianza a los al- catario, si de los términos del contrato resulta que
quileres y a los daños que el locatario "causare se estipuló lo contrario (Cám. Civ. 1» Cap. FeU.,
¡ntencionalmente" en la finca locada, el fiador no 22-7-919, J. A., t. 3, pág. 633). 37. Requerimiento
responde por los perjuicios imputables a aquél a de pago: Es innecesaria la constitución en mora
titulo de culpa; tal el caso de los desperfectos su- del locatario cuando en el contrato S3 estableció
fridos por la finca como consecuencia de haber que los alquileres debían pagarse por adelantado
permanecido cerrada durante el tiempo que duró dentro de los primeros diez días de cada mes (Ló-
el l'tigio por consignación de llaves, promovido s n pez v. Sainaba Cám. Fed. B. Blance. 6-2-950,
ningún derecho por el inquilino (Cám. Civ. 2», J. A., 1951-1, pág. 142). 38. Pago por consignación
26-11-940, J. A., t. 73, pág. 641). 28. Responsabi- de alquileres (véase XIII) : El demandado por
lidad del fiador en el contrato de locación: Cabe consignación de alquileres no puede oponerse a la
desestimar la excepción de inhabilidad de título acción alegando que ésta ha sido inic ada cuando
y caducidad de la f anza opuestas por el fiador, en el locatario estaba en mora si no prueba que in-
virtud de haber garantizado éste las obligaciones terpeló al locatario o que se habla estipulado que
del sublocatario en carácter de principal pagador el solo vencimiento del término para pagar el a!-
(Cám. Nac. Paz, Sala 2«, 24-11-953, Cap. Ped., qu ler produciría la mora del arrendatario (Mutu-
Segura Eliseo v. C. Michel Federico y otro, L. L., verria v. V o Guastini de, Cám. Apel. Mercedes,
t. 73, pág. 79; J. A., 1954-1, pág. 394; G. de P., 30-6-950, J. A., 1950-IV, pág. 168).
t. 102, pág. 129). 29. Cabe interpretar con alcance b) Daños e intereses: 39. Si el deudor ha pa-
lógico la voluntad contractual expresada en el gado estando ya en mora, es responsable por les
convenio de fisnza, y en sent do favorable al lo- daños e intereses que su morosidad causare al
cador, pues aun admitiendo que pudiera existir acreedor en el cumplimiento de la obligación
duda sobre el particular, la propia ley, en el úl- (Cám. Nac. Paz, Sala 4«, 27-4-956, Iglesias Cipria-
timo párrafo del art. 1995 del Cód. civ., se encarga no v. Paparella Vicente, L. L., t. 83, 26 9-956).
de despejar la incógnita estableciendo para tal su- c) Interpretación del término periodos: 40.
puesto que habrá de entenderse que se obligó por Cuando el alquiler se cobra anualmente, la mora
otro tanto que el deudor pr ncipal (Cám. Nac. ha de ser de dos años (Cám. Nac. Paz Cap. Fed.,
Paz Cap. Ped., Sala 3i, 28-6-955, Manzoni Mi- Sala 4?, L. L., t. 63, pág. 496).
guel A. v. Lascerre Luis, L. L., t. 79, pág. 438). d) Varios: 41. Rescisión por falta de pago de
30. Extinción de la fianza: Caduca la fianza al los alquileres: Los retardos en el pago del arren-
quedar ratificada la permuta realizada en la for- damiento invocados como causal de rescisión, de-
ma que prescribe la ley, por escrito y con conoci- ben establecerse mediante requerimiento, a fin de
miento de la Cámara de Alquileres, toda vez que hacer incurrir en mora al deudor (Crónica de Ju-
l a n i s m a quedó firme (Cám. Nac. Paz, Sala 4?, risprudencia Francesa, J. A., 1955-IV, seo. doct.,
1M-955, Basch Máx'mo v. Días Beatriz, L. L., pág. 155). 42. Art. 1556 del Cód. civ.: Tratándose
t, 79, pág. 162). 31. Exhibición del último recibo: de prestaciones periódicas, el í.creedor ao está
Aun cuando la ejccuc ón por cobro de alquileres obligado a aceptar el pago de un período deter-
se dirige contra el fiador solidario y liso, llano y minado dejándose pendiente el <*Q otros anterio-
principal pagador es siempre indispensable cum- res (Cám. Civ. 2? Cap. Fed., 12-12-924, J. A., t. 14,
plir con el requisito del art. 466, apart. 2? del Coa. pág: 1130). 43. Debe considerarse subsistente el
de proc. a fin de acred'tar desde cuándo se deben alquiler si no se ha entregado la casa ni se la ha
los alquileres cuyo cobro se persigue. Para que consignado judicialmente (Cám. Com. Cap. Fed.,
quede fijado el monto de la ejecución es necesaria 6-10-924, J, A., t. 14, pág. 533).
la exhibición del último recibo de alquiler, la que e) Responsabilidad por los alquileres: 44. El ro-
querimiento extrajudícial hecho al locador para bargo del sueldo del locatario, carece de derecho
que reciba la cosa locada, no hace cesar la res- para oponerse en el concurso de éste a la tasación
ponsabilidad del localar o por los alquileres (Cám. practicada (Cám. Civ. 2? Cap. Fed., G. del F.,
Civ. 1», 16-7-913. J. A., 1943-HI, pág. 202). 45. En t. 54, pág. 149). 57. Producto de los bienes vendi-
cambio se ha atribuido ese efecto a la demanda dos: Debe entregarse al dueño de la casa, el pro-
deducida ante juez incompetente, si reproducida ducto de los b'enes vendidos en el concurso espe-
aquélla ante el magistrado que correspondía, el c'al que formara y que no alcanza a cubrir su
locador se allanó a la misma (Supr. Trib. Santa crédito (Cám. Civ. Cap. Fed.. G. del F., t. 60,
Pe, 17-4-942, B. S. F., t. 1. pág. 43). pág. 376). 58. Demanda por cobro de alquileres:
V. Compensación: a) Depósito de garantía: 46. Corresponde admitir la demanda por cobro de al-
Compensación: En la ejecuc ón de alquileres, los quileres deducida contra un concursa, si consta
recibos atrasados no pueden ser compensados por en autos el carácter de locatario de éste, así co-
el depósito de garantía (L. L., t. 11, pág. 380). mo el monto de lo reclamado, debiendo declararse
b) Compensación en la ejecución de alquileres: verificado el créd to con el privilegio de ley, no
47. Art. 1546 del Cód. c'v.: Procede la excepción obstante que en poder del locador existía un de-
de compensación opuesta en la ejecución por al- pósito como garantía y con costas ni concurso
quileres basada en las reparaciones de urgencia (Cám. Civ. Cap. Fed.. G. del F., t. 67, pág. 106).
hechas por el locatar o (art. 1539. inc. 3) sí acre- 59. Resultando de los propios autos el carácter de
dita su importe en el mismo Juicio, aunque los acreedor por arrendamientos, tal como fue veri-
períodos que se reclaman sean anteriores a la "rea- ficado en la junta respectiva, procede la forma-
lización de las obras (Cám. Cív. 1'. 15-5-936. J. A., ción de concurso especial solicitado por el pro-
t. 29, pág. 419). 48. Sin embargo la Sup. Corte de pietar o (Cám. Civ. Cao. Fed., G. del F., t. 92,
San Juan en 27-7-935 no admitió esta defensa en pág. 32). 60. Los gastos de just'cia tienen mejor
el Juicio por desalojo por falta de pago (J. A., derecho para ser pagados por el locador que no
t. 51, pág. 357). 49. Compensac'ón con mejoras: hizo concurso especial (Cám. Civ. Cap. Fed., G.
La facultad que tiene el locatario de un inmueble del F.. t. 80, pág. 340). 61. Competencia: Excluida
de compensar los alquileres con el valor de. las en nuestra legislación del concepto de "acto de
mejoras que deba al locador, no obsta a la vía eje- comercio", toda negociación sobre bienes inmue-
cutiva para el cobro de aquéllos, por cuanto puede bles, no es de la comoetenc a comercial, la de-
oponer esa compensación romo defersT en el mis- manda por cobro de arrendamientos de campo, no
mo juicio ejecutivo (Cá-m. Civ. 1', 12-2-941, J. A., Importando a ello la universalidad del juicio de
t. 74, pág. 151). 50. La acción no puede s«r afec- quiebra a que está sometido el actor, pues dicha
tada por las reparaciones que cumplió el Inqu li- universalidad sólo rige cuando el fallido o con-
no, que pesaban sobre el locador (Cám. Civ. 1» cursado sea demandado (Cám. Civ., G. del F.,
Cap. Ped., 24-6-926, J. A., t. 20, pág. 768). t. 58, pág. 351).
c) Generalidades: 51. Art. 1545 del Cód. Civ. VII. Art. 1579 del Cód. civ.: a) Abreviación con-
Compensación. Naturaleza: En realidad el articu- vencional del término (vésse Leyes de emergen-
lo 1580 no establece una excepción al princ'pio de cia) : 62. Es válida la cláusula del contrato de lo-
que para que proceda la compensación el crédito cación segi'm la cual procede el desalojo por falta
debe ser líquido: lo que el texto ha quer do decir, de pago de. un solo período de a'ciutler (Cám.
es que el derecho de retención que se rs conoce al Civ. 1», 18-6-930. J. A., t. 33, pág. 479; Sup. Cor-
locatario se transporta sobre la renta, permitiendo te Bs. Aires, 21-10-947. J. A., 1947-IV, pág. 751).
a quien debe el precio por el uso y goce de la b) Períodos adeudados (véase IV): 63. La pro-
cosr>, suspender su paeo hasta que se practique la cedencia del desalojo por falta de pago no está
liqu'dación de su crédito (Cám. Civ. 1' Can. Fed., supeditada a la const/tución en mora del irqui-
12-2-941, L. L., t. 2, pág. 2f3). 52. Art. 1546 del lino, bastando con que se adeuden los períodos
Cód. civ. Destrucción por CPSO fortu'to: Si en el es'ab'ec'dos en esta norma (Cám. Civ. 1», 22-12-
contrato de locación se convino que las mejoras 930, J. A., t. 34, pág. 1166).
Introducidas por el locatario se compensarían con c) Indemnización de daños: 64. En caso de res-
los alauileres hasta la concurrencia del valor de cindirse el contrato por culpa del locatario, éste
aquéllas y la cosa es destruida por un terremoto, es responsable, a título de lucro cesante, por los
el saldo no compensado a esta fecha debe ser pa- alquileres nejados de percibir por el locador hasta
gado al locatario por el locador, en virtud del la fecha del vencimiento del controto, con deduc-
princ'pio de qxie las cosas perecen para su dueño, ción del tiempo que el inmueble haya estado-al-
habiendo adqu rído por accesión la propiedad de quilado a un tercero (Cám. Civ. 1', 11-2-943,
tales mejoras (Sup. Corte San Juan, 5-5-947, J. A., 1943-1, pág. 682: Cám. Civ. 2', 13-6-940,
J. A., 1948-11, pág. 216). 53. Art. 1580 del Cód. J. A., t. 71, pág. 129). 65. En caso de rescindirse
civ.: E! inquilino que ha pagado el impuesto co- el contrato de locación por culpa del locat?río y
rrespondiente al inmueble qt'.e ocupa no tiene tí- se ha tenido que volver a alquilar a un precio in-
tulo para oponer compensación a la demanda eje- fer'or, debe soportar a Igual título la diferencia
cut'va por cobro de alquileres, si no consta en con el anter'or durnnte ese lapso (Cám. Paz Letr.
forma fehaciente que el propietar'o está obligado Cap. Fed., 21-7-943, J. A., 1943-III, pág. 854).
a pagarlos (Cám. Civ. 2? Cap. Fed., 25-4-928, J. A., 66. En caso de no anortar la prueba mencionada,
t. 27, pág. 507). el derecho del locador se reduce a los alquileres
VI. Concurso civil: 54. Concurso del locatario: correspondientes al tiempo necesario para efectuar
Se ha resuelto que la declaración de concurso del las refecciones aue Incumbía realizar al locatario
locatario no autoriza a demandar la resolución del (Cám. Civ. 2? 14-12-936. J. A., t. 56, pág. 854).
contrato si éste puede ser cumplido normalmente 67. En cnso de rescindirse el contrato por culpa
por la masa y sin perjuicio para «1 locador, sien- del locatario, el actor debe probar que éste ha
do procedente la resolución en caso contrario permanecido desocupado' y que ha real'zado In-
(Cám. Civ. 2? Cap. Fed.. 3-6-935, J. A., t. 50. pá- fructuosamente las diligencias habituales nara al-
gina 893). 55. Declarado el concurso civil del deu- quilarlo de nuevo (Cám. Civ. 1», 3-6-937, L. L,
dor, cualqu'era sea el privilej'o que invoque el t. 6, pág. 915; Cám. Civ. 2', 19-5-937, J. A., t. 61,
acreedor, debe ocurr'r al juez del concursa civ'l a
hacerlo valer (G. del F., t. 53, pág. 236), 56. El páfi. 223).
locador que perdió el privilegio sobre los muebles d) Procedimiento: 68. La resc'sión del contrato
que S2 encontraban en la cas-i arrendfldi por nc por falta, de pago se hace efectiva en el mismo
haberlo hecho valer y que se limitó a pedir el era Juicio sumario de desalojo, no siendo necesaria
una demanda ordinaria previa con aquel objeto chos alquileres (Cám. C:v. 1», G. del F., t. 88,
(Cám. Civ. en pleno, 20-6-921). pág. 95).
VIII. Quiebra: 69. Veasa "El proceso de verif- IX. Sucesión: 82. Sucesión. Contrato celebrado
cación de créditos en la ley 11.719", por Francisco por el causante: Cuando el bien reí cto subastado
García Martínez, en La Ley, t. 90, del 16-4 958. reconoce un contrato de locación a favor de al-
70. Quiebra del locatario: No procede el cobro de gún coheredero, esta locación debe ser respetada
alquileres contra la masa a partir del auto de durante el término convenido para la misma, sin
liquidación sin quiebra del locatario, s un incen- que ello se altere por el hecho de que el heredero
dio en el inmueble locado —que determinó la con- sea a la vez locatario, puesto que concurriendo
vocatoria— hizo desaparecer el local que aquél con otros a la herencia y no habiéndose dividido
utilizaba. Procede la rescisión del contrato de lo- aún los bienes, no podría juzgarse que n ngún he-
cac ón en caso de liquidación sin quiebra del loca- redero sea dueño exclusivo de alguno de los bienes
tario (Proquimor S. B. L.. Cám. Nac. Apel. Com. (arts. 3416, 3450, y su nota, y 3503 Cód. c'v.). En
Cap. Ped., Sala A, 22-12-954. J. A-, 1955-III, pá- tal caso no se habría producido la confusión a que
gina 180). 71. Quiebra. Electos sobre la locación: alude el Cód. civ., art. 1862; Mlceli Pons de Suc.
En el caso de que el negoc'.o del fallido se trans- (Cám. Nac. Apel. Civ. Cap. Fed., Sala D, 30-5-952,
fiera para continuar las actividades del fondo de J. A., 1952-III, pág. 119). 83. Los herederos que
comercio, el locador no puede ejercitar la facul- eran locatarios del causante cont núan en el mis-
tad de rescindir el contrato de locac ón que la mo carácter respecto a la sucesión (con nota del
ley 11.719, art. 113, inc. 1, consagra en vista de doctor A. M. Etkin, Stoüer Suc., Cám. Apel. Río
que la quiebra importa la clausura del negocio Cuarto, Córdoba, 12-12-951. J. A., 1953-11, pa-
(N cosía Quiebra, Cám. Com., 15-9-950, J. A., g na 137). 84. El heredero puede reclamar los al-
1950-IV, pág. 782). 72. El crédito del locador com- quileres devengados antes de la adjudicación del
prende todos ¡os alquileres adeudados durante el bien por la vía ejecutiva (Cám. Fed. B. Blanca,
tiempo de la ocupación del inmueble por el in- 27-8-936, L. L., t. 7, pág. 102).
quilino y luego por su quiebra, aun cuando el X. Arrendamientos agrícolas: 85. Ley 13.246: El
término establecido en el contrato haya vencido arrendatario rural no incurre en mora para el pago
con anterioridad a la desocupación (L. L., t. 6, del canon por el mero vencimiento del plazo (C. C.
pág. 80). 73. No es inconstitucional el art. 130, Paritaria, Sala A, 17-7 953. Pérez José v. Lanciotti
inc. 1? de la ley 11.719, en cuanto Imita a tres Santos, L. L., t. 74, pág. 248). 86. El precio origi-
meses el privilegio del locador (G. del F., t. 118, nariamente convenido entre arrendadores y arren-
pág. 297). 74. El propietario tiene acción para el datarios debe mantenerse, aun cuando exista des-
cobro de arrendamiento a la quiebra del subin- equ libr'o entre el valor de los productos y el costo
quilino, con privileg o especial sobre todos los de producción, si el P. E. N., en uso de facultades
muebles que se encuentren en la casa, cuando se legislativas resuelve congelar los precios. Ello es así,
estipuló la prohibición de subarrendar (G. del F., salvo que mediaren en el caso concurrente razones
t. 124, pág. 140). 75. Si ni el locador ni el liqui- especiales y particulares para considerarlo excluido
dador, de la qu'ebra, del locatario exig eron la res- de la situac'ón general prevista por el P. E. N.
cisión del contrato de locación, la sub!ocación (Santos González y otras v. Paz Rouges de y otra,
debe continuar produciendo sus efectos. En con- C. C. Par taria. Sala B, en agosto de 1954, J. A.,
secuencia, es improcedente el desalojo del subin- 1954-11, pág. 116). 87. Si bien el locador tiene
qúilino por la sola declarac'ón en quiebra del lo- privilegio sobre la cosecha cult'vada en su fundo
catario principal (Krausse s/quiebra, Cám. Nac. este privilegio sólo puede ejercitarse sobre el pro-
Apel. Com. Cap. Fed.. Sala B. 24-4-953, J. A., ducto liquido de la misma, pero no sobre los gas-
1953-IV, pág. 106). 76. El hecho de que el con- tos efectuados por un tercero acreedor también a
trato autorizara al locador a darle por rescindido fin de levantar la cosecha que el locatario había
por razón tíe dejarse de prgar un mes adelantado abandonado (G. del F.. t. 59. pág. 96). 88. S'endo
y no lo hiciera, como el no haber intervenido en de carácter especial la ley 11.170 y tratándose de
la quiebra, ejecutando en camb o derechamente al un benef'c o, la exención de embargo previsto en
fiador liso y llano pagador, no hacen procedente eu art. 10 co puede aplicarse extensivamente por
la inhabilidad de título que éste opone (G. del F., ser de interpretación restrictiva (J. A., t. 50, pá-
t. 125, pág. 211). 77. Cuünrto el saldo reclamado gina 1001, Sup. Corte Bs. Aires).
por el locador comprende alqu leres devengados XI. Embargo: a) Cosos en que procede: 89. En
con posterioridad a la declaración de quiebra del materia de locación, el embargo requiere la de-
inquilino, como se ha produc'do la resc'sión del mostración previa del contrato de arrendamiento
contrato a raíz de la quiebrí, es inaplicable el (Cám. C'v. 2i, 2-9925, J. A., t. 17, pág. 543).
privi'eg o estatuido en la ley 11.719, art. 130, SO. Una vez que se enajenó la f'nca, no pueden
Inc. 1", pues la naturaleza especial de esta prefe- embargarse los muebles del inquilino (Cám. Civ. 2?,
rencia sólo alcanza al período anterior al desapo- 23-7-910. L. L., t. 19. pág.-583). 91. El embargo
deramiento (J. A., t. 70, pág. 128). 78. Los gastos debe hacerse efectivo en el plazo de un mes desde
de Just'cia tienen mejor derecho para ser pagados que los muebles han salido de la finca locada, no
que el locador que no hizo concurso especial bastando pedirlo en ese plazo (Cám. Civ. 2?. 19-
(Cám. Civ., G. del F., t. 80. pág. 345). 79, El de- 8-926, J. A., t. 26, pág. 1459). 92, El embargo
pósito en garantía de alqu leres debe compersarse procede aun cuando ha cesado el arrendamiento
con lo adeudado en ese concepto, aun cuando se (Cám. C'v. 2?, 19-10-925, J. A., t. 18, pág. 198).
trate de una quiebra, pues es un crédito privile- 93. El locador puede embargar los a'quileres adeu-
giado y no se ha deducido acción de rrejor dere- dados por los subinquílinos. sin necesidad de in-
cho (Cám. Civ.. G. del F., t. 55, pág. 300). 80. De- timación previa a éstos (Cám. Civ. 2?. 19-10-925,
mostrada la calidad de fiador y establec'do el J. A., t. 18, pág. 198). 94. La cesión del arrerda-
monto de lo adeudado, no puede éste prevalerse miento no autoriza al cedente a embargar al ce-
de la falta de verificación de créd tos en la quie- sionar o (Cám. C'v.. de feria. 22-1-932, J. A., t. 37,
bra del deudor principal, toda vez que mediando pág. 522).. 95. La sentencia favorable en el Juicio
por consignación por alquileres permite el em-
quiebra no se requiere Ir» interpelación a ésto bargo en el juic o ejecutivo por su cobro (Cám.
(Cám. Civ., G. del F., t. 80, pág. 63). 81. No im- Civ. 25, 16-7-926. J. A., t. 21, pág. 331). 96. E! em-
porta "litis pendencia" la ver ficación del crédito bargo en el juicio ejecutivo por su cobro (Cám.
del locador por alquileres en la quiebra del loca- si se retiene garantía suficiente para cubrir el
tario con relación a la ejecución del fiador por di- crédito por los alquileres (Cám. Civ. 2», 14-12-933,
L. L., t. 5, pág. 304). 87. No pudiendo llevarse a mos al Inquilino principal, sino a promover jui-
cabo la intervención decretada contra la sociedad cio de consignación contra el locador (Cám. 1»
que explotaba un fondo de comeré o (art. 1684 Civ. Com. Rosario, 3-7-953, Suárez Alvarado de
Cód. civ.), por haberlo dado en locación, el de- Leahy, Lucinda v. De Benedetti Wesley, J., t. 3,
mandado sin consentimiento del actor, correspon- pág. 125).
de el embargo de los alquileres que constituyen los XIII. Cons'gnación: 107. No procede la demanda
fondos del mismo (con nota de A, G. Spota, Tes- por consignación de alquileres si el actor no in-
tone y otra v. Marquínez Cám. Civ. y Com. lt La voca ni prueba que es locatario del inmueble que
Plata, 22-5-955, J. A., 1955-IV, pág. 215). ocupa (Cám. Nac. Civ. Cap. Fed., 10-10-952, J. A.,
b ) Levantamiento de embargo: 98. El levanta- 1952-IV, pág. 363). 108. La circunstancia de que
miento del embargo sobre bienes excluidos de esa las demandadas, para p:\gar al actor, tomen el di-
medida por el art. 459 Cód. prov. y por la ley nero que aquél depositó a su favor en el juicio
12.996 puede pedirse en cualquier estado de la por consignación de alqu leres resultará en el he-
causa y aunque el afectado por el mismo lo haya cho una compensación, pero legal y procesalmente
consentido por estar en juego la finalidad hu- es un pago por consignación y por tal debieron
mana y social de la ley, que garantiza el derecho reconvenir (Cám. Nac. Pa-í Cap. Fed., Sala 3«,
a la vida y al trabajo, en el que están interesados 31-5-955. Rotólo José v. Coira de Oxizande María
el orden público y las buenas costumbres (Alda- y otros, G. de P., t. 107, pág. 274). 109. No pro-
roso v. Quiroga, Sup. Corte Entre Ríos, 26-10-951, cede la demanda por consignación de alquileres
J. A., 1952-III, pág. 50). 99. El pedido de levan- s' el actor no invoca y prueba que es arrendata-
tamiento de embargo fundado en lo dispuesto en rio del 'nmueb!e que ocupa (Quagliano v. Qua-
el art. 480 del Cód. de proc. y en el art. 1' de la gliano y otro Sucs., Cám. Nac. Apel. Civ. Cap.
ley 12.29S. debe ser substanciado en cualquier Fecl., Sala A, 10-10-952. J. A., 1952-IV, pág. 363).
estado de la causa, no obstante el consentimiento 110. Es válida la consignación de alquileres en que
de aquella medida por el deudor (L. L., 14-4-956. han mediado las siguientes particularidades: en
fallo plenario Excma. Cám. Nsc. Paz Cap. Fed., cuanto al tiempo, no med'ó interpelac ón, ni ju-
en autos Cammarota y Cía. v. Berger Mario s/Ejec. dicial ni extrajudicial del deudor, ni la misma se
17-3-954). . . . producía, según contrato, por el mero vencimiento
XII. Sublocación: 100. Acción ejcutlva en el de los plazos; en cuanto al moato del alquiler,
subarriendo: Si el carácter de inquüino ha sido se ajustó al aceptado de hecho por el locador,
establecido por sentencia en un juicio anterior y quien casi desde el com enzo del contrato venía
además reconocido en un expediente administra- firmando rec'bos por $ 200. no obstante que el
tivo por el ejecutado, la excepción de inhabilidad pactado fuera de $ 380 m/n.; además hubo una
de título opuesta por éste negando su calidad de reclamación ante la Cámara de Alquileres, en la
ínquil no directo del ejecutante, en la ejecución que, en definitiva, se fijó en $ 200, importe del
de los alquileres adeudados, debe declararse im- alquiler, con lo que se confirmó la situación de
procedente (Cám. Nac. PBZ Cap. Fed., Sala 4?, hecho que venía mperando (Benicolo v. Juejati,
26-8-955, Uniport Soc. de Besp. Ltda. v. Paneth Cám. Nac. Apel. Cap. Fed., Bala 3?, 19-9-952, J. A.,
Erwin, G. de P., t. 109,-pág. 93). 101. El propie- 1932-IV. pág. 199). 111. Procede rechazar la con-
tario de un inmueble tiene acción para demandar s'gnación de una suma de alquileres efectuada
por dcsa'oio al sutalocatario fenecida la locación por el sublocatrrio contra el locador, si el acree-
(Sup. Corte Nac. 30-7-920, J. A., t. 4, pág. 475). dor de aquél resulta ser el sublocador (Giazotto
102. En virtud de la üocíón directa que corres- v. Valarino, Juzg. Paz Cap. Fed., 2 7-950, J. A.,
ponde al locador (art. 1592) éste puede demandar 1950-IV, pág. 237). 112. La consignación hecha a
por desalojo al inquil'uo por falta de pago (Sup. nombre del locador que había vendido el inmue-
Corte Bs. Aires, 23-2-951, J. A. 1954-11. pá-. 161). ble, no obsta a la demanda por desalojo, por falta
103. La acción directa del sublocatario contra el de pago promovida por el comprador, si el locata-
locador principal encuentra sus límites en el con- rio tuvo oportuno conocim ento de la enajenación
trato celebrado por éste con el sublocador, así. el (Krrtthar v. Pacífico, Cám. 2? Civ. y Com. La
locador puede oponer al sublocatario el pacto ce- Plata, 14-11-952. J. A., 1952-IV, pág. 431).
lebrado con el sublocfidor por el cual se ponen a XIV. Indemnización (véase VII, inc. c ) : ,113. La
cargo de éste las reparaciones necesarios en la cosa circunstancia de que el vendedor se haya obligado '
locada (Cám. Civ. 2? Can. Fed., 30-7-943 L. L., a pagar una suma.mensual como indemnización
t. 31, pág. 612). 104. S' b'en el art. 1593 restringe por no entregar el imuebie en el momento de sus-
el privilegio que el prt. 3883 acuerda al locador crib rse el contrato, no le atribuye la calidad de
sobre los mueb'.es introducidos en la propiedad locátar'o (García v. Manes y otra, Cám. Nac. Apel.
alquilada al concederlo sólo hasta donde alcancen Paz Cap. Fed., Sala 1', 25-7-952, J. A., 1952-IV,
las obligaciones del subinquilino, tal restricc'ón pág. 410). ,
resulta 'nanl cab'e si en el contato de locación XV. Legislación de emergencia: a) Ley de emer-
se hiMa prohibido subarrendar (Cám. Civ. 2', gencia. Repetición: 114. El pago de un alquiler
14-4 937, J. A., t. 58, pág. 157). 105. Las obliga- superior al fijado por la Cámara de Alquileres eu
ciones v derechos del sublocatario, respecto de la ejerc ció de sus atrbuciones se encuentra sujeto
cosa arrendada, en el supuesto del art. 9.' de la a repetición por carecer de causa (Cía. C. C. La
lev 13.581, se mantienen inalterables de manera Plata, Sala 2'. mayo 1954, Pérez Lc/za Santiago
que debe satisfacer igual alquiler que cuando era v. González Alvaro M., J. A., 1954-III, pág. 68).
subinquilino y d sfrutar en idéntica extensión que 115. Es nula la cláusula del contrato de locación
antes lo hacía del uso y goce del inmueble. Roto que somete el reajuste del precio del alquiler, en
el vínculo jurídico que lo unía j.1 inquilino nace caso de desacuerdo de las partes, al dictamen de la
por imperio de la lev una nueva vinculación idén- Bolsa de Comercio de Bs. Aires y con el objeto de
tica, pero que lo relac'ona d rectamente con el que el locador obtenga el equivalente del precio
locador; en síntesis, no hay otro cambio que el de $ 500 mensuales calculados a la fecha do pac-
de la persona del inquilino. sustituida por la per- tarse el convenio, respecto a la desvalorUic'ón
sona del locador (Cám. Nac. Paz Cap. Fed., Sa- monetaria y aunque no lo fuera sería 'noperante
la 3', 6-10 953, Vázquez Raquel y otro v. Vázquez a las leyes de emergencia. El reajuste de precio de
Ernesto. G. de P., t. 102, pág. 399). 106. Si el la locación es de competencia de la Cámara de
sublocatario se comprometió a abonar los alqui- Alquileres (Cám. Nac. Paz Cap. Fed., Sala 3', 18-
leres directamente al locador, la negativa de éste 8-954, Zwank Enrique A. y otros v. Gálvez Eunge
a recib r el pago no lo autoriza a abonar los mis- Manuel, L. L., t. 6, pág. 28; G. de P., t. 104, pá-
gina 312). 116. La presentación del locatario ante personas de ex'stencia visible, pudiendo, sepan o
la Cámara de Alquileres solicitando reajuste del no escribir en forma manuscrita, firmar válida-
alquiler, cuestión ésta no decidida en definitiva mente si saben hacerlo todo acto bajo forma pri-
por dicho organismo al tiempo de deducirse la vada, máxime si un escribano certifica su firma
ejecución por cobro de alquileres, inhibe al loca- (Cám. Nac. Apel. Civ. Cap. Fed., J. A., 27-4-954,
tario para sostener que ha. existido pago por e! núm. 7090, con nota al fallo "La capacidad de los
hecho.de haber consignado sumas en una deman- •c'egos para otorgar instrumentos privados", por
da ordinaria, toda vez que para ellos sería menes- José María López Olaciregui). 127. La preparación
ter, aparte de conocerse la determinación de la de la vía ejecutiva se realiza por el reconocimiento
cantidad, la existencia de un fallo que dirimiera de la firma del deudor La Justicia federal no ad-
Jas divergencias aceptando o rechazando la pre- mite la preparación de la vía ejecutiva por la au-
tensión del locatario, dada la oposición del loca- tenticación por per tos (Gám. Fed. La Plata, 28-
dor manifestada en Juicio (Cám. Nac. Paz Cap. 11-927, J. A., t. 26, pág. 531).
Fed., Sala 3', 16-2-954, Cucorese Cosme D. v. Kus- XVII. Prueba: 128. Puede probarse por testigos,,
negro Samuel, G. de P., t. 103. pág. 18). 117. La el contrato de locación cuando el alqu ler conve-
resolución de la Cámara de Alquileres en favor del nido rio excede de $ 200 (Peliciari, Bersalino de
inquüino, por reajuste de precio de la locación, Suc., Cáni. Nac. Apel. Civ. Cap. Fed., Sala B, 14-4-
carece de fuerza suficiente, porque de ella no 952, J. A., 1952-1V, pág. 76). 129. No existe negli-
surge la liquidez del crédito ni su exigibilidad in- gencia con respecto a la prueba en sí, cuando la
mediata para impedir que se Heve adelante la 'eje- audiencia en que debe producirse no se ha reali-
cución por cobro. de alquileres (Cám. Nac. Paz zado (Cám. Nac. Paz Cap. Fed. en pleno, 7-12-954
Cap. Fed., -Sala 4'), 15-3-954, Dujovne León v. Bor,- Lavadera Industrial San Román Soc. de Resp.
fanti Miguel A., L. L , t. 74, pág. 375). 118. La re- Ltda, v. La Productora M. Sa movici; en especial
solución de la Cámara de Alqu'lere's en favor de! voto del doctor Migl'ore). 130. Para ser oponibles
Inqulllno por reajuste del precio de la locación, a terceros, los recibos deben tener fecha cierta
carece de fuerza suficiente —porque de ella no cuando se trata de pagos adelantados. De esta ma-
surge la liquidez del crédito ni su exigibilidad in- nera se dificultan las confabulaciones entre loca-
mediata—, para impedir se lleve adelante la eje- dor y locatario, en perjuicio de aquéllos. (Conf
cución por cobro de alquileres (Cám. Nac. Paz Segovia, t. 1, pág. 432; Llerena, t. 5, pág. 314).
Cap. Fed., Sala 4?, 15-3-954, L. L., t. 74, píg. 375). 131. La acción de desalojo procede no sólo en los
b) Suspensión del pago de los alquileres: 119. casos de locación, s'no en todos aquellos en que
Ninguna d'sposición legal nacional (decretos nú- el título que sirve de base a la ocupación del In-
meros 1580/43, 3862/43 y 2771/45) o provincial mueble autoriza a la otra parte a reclamar su res-
(decretos núms. 766 G 43, 862 G 43 y 1754 G 44) titución, si el ocupante tampoco alega tener su
autoriza al inqullino a suspender su obligac ón de posesión ((García v. Manes y otra, Cám. Nac. Apel.
pagar los alquileres en los plazos convenidos mien- Paz Cap. Fed., Sala K, 25-7-952, J. A., 1952-IV,
tras tramita en la Cámara de Alquileres el expe- pág. 410). 132. No configura una locación, y por
diente iniciado con el propósito de que ésta ajus- tanto no se encuentra prorrogado por la ley 13.581,
tara el canon correspond'ente. Por el contrario, el el contrato por el cual una sociedad que explota
art. 29 del decreto núm. 766 G-43, indica precisa- una casa de modas, venta de artículos de fanta-
mente que la presentación del arrendatario a di- sía y perfumes, salón de belleza y peluquería, cede
cha Cámara no determina prórroga ni espera de Ir. por precio mensual a un tercero parte del local,
obligación de abonar puntualmente los alquileres v'dr'era e instalaciones correspondientes a esta
y al no hacerlo incurre en mora (Crón'ca de Ju- última actividad, estableciéndose la forma en que
risprudencia Mendoc na, J. A., 1950-1, sec. doct., debe desempeñar sus tareas, la obligación de man-
pág. 221). 120. Bajo el régimen de la ley 13.581, tener la denominación impuesta por la sociedad al
sobre prórroga de las locaciones, el locador está negocio y la de colaborar en su propaganda; se
obligado a recibir el pago que le ofrece el locata- trata de un contrato Innominado que tiene por
rio, aunque no se ajuste a los requisitos de tiem- objeto no el goce de una cosa, s'no el de un fondo
po y lugar a que se refieren los arts. 757, inc. 1; de comeré o (Bernard y Cía. v. Andreoni yieytes
758, 760 y conc. del Cód. c'v., por cuanto sería de, Cám. Nac. Apel. Paz Cap. Fed., Sala 4», 1»-10-
ilóg co que el inquilino esté autorizado por aquella 952, J._ A., 1953-1, pág. 222). 133. Tenencia de re-
ley de emergencia a detener la acción de desalojo cibos de alquiler: El hecho de ser poseedor mate-
mediante el pago de lo adeudado y no lo esté para rial de recibos de alquiler extendidos a nombre de
impedir que esa acción se promueva, máxime otra persona, no basta para otorgar calidad de in-
cuando con ello se libra del pago de las costas quilinos a quienes poseen esos recibos, puesto que
del posible juicio (Conde Ferreyra de v. Patrone. la ley admite que el pago lo haga un tercero, man-
Cám. Nac. Apel. Paz Cap. Fed., Sala 3», 28-2-952, datario o gestor de qu en, en realidad, debe lo que
J. A.. 1952-11, pág. 143). ese tercero paga, entrega o deposita, y a cuyo fa-
XVI. Reconocimiento de firma: 121. Negada la vor se reconoce el derecho de ser reembolsado
firma, no puede abrirse a prueba el incidente (arts. 726, 727 Cód. civ.) (M. E. de y B. y otra,
(Cám. Civ. 2i, 25-11-927, J. A., t. 26, pág. 708). Cám. Nac. Apel. Paz Cap. Fed., Sala 4», 5-11-952,
122. Ni aun para establecer el carácter malicioso J. A.. 1952-IV, pág. 442).
Se la negativa (Cám. Civ. 1», 15-9-933, J. A., t. 43, XVIII. Acción ejecutiva (véase IH, inc. b): 134.
pág. 604). 123. La negación de la condíc'ón de lo- En la ejecución por alquileres se pide que el deman-
catario impone el rechazo de la vía ejecutiva dado man'fleste previamente si es locatario y en
(Cám. Civ. 1?, l?-12-933, J. A., t. 44, pág. 526). caso afirmat vo que exhiba el último recibo. Tal
124. Con ella termina el procedimiento ejecutivo citación, es indispensable Incluso cuando la de-
(Cám. Civ. I», 6-6-922, J. A., t. 8, pág. 579; Cám. manda va dirigida contra un fiador solidar'»
Civ. 2?, 4-6-940, L. L., t. 18, pág. 1050). 125. El (Cám. Nac. Paz Cap. Fed., Sala 3», J. A., 1948, t. 4,
procedimiento ejecut'vo queda preparado si no se pág. 651). 135. Pero la acción ejecutiva procederá,
niega categóricamente la calidad de ínquil'no. Y no no obstante la negativa del demandado de haber
se exhiben los recibos de alquiler (Cám. Civ. 2?, s!do inquilino, si la calidad de locatario ha que-
20-11-933, J. A., t. 44, pág. 219). 126. Los ciegos, dado acreditada con la presentación del corres-
capaces de voluntad y de manifestarla- exterior- pondiente contrato de locación extendido en es-
mente llenando las formas legales, gozan de la critura pública, o por las constancias de otros
capacidad de derecho y de hecho legislado en ge- expedientes (G. del F., t. 62, pág. 150; L. L., t. 7,
neral por lo& arts. 52 y 53 del Cód. civ. para las pág. 302; G. del F., t. 77, pág. 141). 136. El ejecu-
tado está en el deber de manifestar su calidad de pág. 158, punto c). 149. La acumulación de las
Inquilino, aunque haya cesado en la locación diversas demandas, entabladas por un mismo ac-
(Cám. Civ. 2i, 26-5-926, J. A., t. 20, pág. 357). tor contra un mismo demandado, ante el mismo
137. Su negativa o silencio son confesión que juzgado y fundadas en idénticas razones jurídicas,
abren la vía ejecutiva (Cám. Civ. 2«, l?-4 932, debe ordenarse de oficio (Cám. Nac., plenario del
J. A., t. 37, pág. 1385). 138. Estas d ligencias 3-3-944).
preparatorias no son necesarias cuando los extre- XXI. Menores: 150. Art. 1581 del Cód. civ.: Los
mos se acreditan por otra vía. como ser los ante- hijos menoies de edad responden al propietario
cedentes del Juicio de desalojo, o por escritura de la casa que ocupaban durante la vida de sus
pública o las constancias de la diligencia de em- padres, y aun después, por los alquileres de todo
bargo (Cám. C.v. 2?, 27-5-925, J. A., t. 15, pág. 933; el tiempo que disfrutaron de ella (Cám. Clv. 1'
Cám. Civ. 1», 19-12 930, J. A., t. 34, pág. 1162; Cap. Fed., 24-12-926, J. A., t. 23, pág. 830).
id. id., 29-10-931, J. A., t. 36, pág. 1409). 139. Si la XXII. Ejecución de alquileres: 151. Acción eja-
obligación se otorga por poder se probará esa pre- cut va: La acción ejecutiva procede tanto cuando
sentación antes de dar curso a la acción (Cám. el inquilino permanece aún en el Inmueble loca-
Com. Cap. Ped., 5-11-924, J. A., t. 14, pág. 867). do, como cuando ya lo desocupó, si se trata de pe-
140. Al efecto no cabe intimar al tercero mani- riodos anteriores a la fecha de la desocupación
fieste en virtud de qué autorización obligó al prin- (Cám. Civ en pleno 1913, J. A., t. 5, pág. 19).
cipal (Cám. Com. Cap. Fed., 17-6-935, J. A., t. 50, 152. La obligación de que el demandado manifieste
pág. 969). 141. El procedimiento ejecutivo en ma- si es locatario, y en caso afirmat vo exhiba el úl-
teria de alquileres también se abre para cobrar la timo rec'bo, ha sido impuesta al demandado per-
diferencia de alquileres entre la suma pagada y sonalmente, siendo improcedente requerir su cum-
la legalmente adeudada (Cám. Civ. 1» 29-9-922, plimiento por el representante legal del concurse
J. A., t. 9, pág. 435; Cám Civ. 2», 10-8-923, J. A., del ejecutado (Cám. Com. Cap. Fed., 28-7-928,
t. 11, pág. 325). J. A., t. 21, pág. 477). 153. En la ejecución de al-
XIX. Excepciones (véase punto I, Inc. b): 142. quileres el ejecutante puede ampliar la demanda
En la ejecución de alqu leres no procede la excep- s n necesidad de retroceder y considerándose co-
ción de falta de personería que el demandado munes a la ampliación los trámites que la hayan
funda en la circunstancia de no ser inquilino precedido (Cám. Civ. 1» Cap. Fed., 7-10 927, J. A.,
{Cám. Civ. 1» Cap. Fed., l»-10-928, J. A., t. 28, t, 26, pág. 81). En el Juicio por cobro de alquile-
pág. 577). 143. No procede la excepción de litis res no son defensas valederas el enriquecimiento
pendencia en el Juicio ejecutivo por cobro de al- s n^causa y la causa ilegít'ma de las obligaciones
qu leres y fundada en la circunstancia de haberse fundadas en que el precio de la sublocación es
iniciado ante la Cámara de Alquileres el procedi- excesivo y contrario a lo dispuesto en el art. 1583
miento necesario para la fijación del valor loca- del Cód. civ., en los arts. 34 y 46 de la ley 13 581
tivo (Cám. Nac. Paz Cap. Fed., Sala 2i, 24-11-953, y leyes represivas del agio y la especulación (Cám.
G. deP., t. 102, pág. 129). 144, Debe prosperar par- Nac. Paz Cap. Fed., Sala 3', 28-12-954, Donna-
cialmente hasta el monto reconoc do por el deu- rumma Buenaventura v. Bidal Pedro, G. de P.,
dor la excepción de inhabilidad de titulo opuesta t. 107, pág. 153). 155. El inquilino no puede per-
cuando se reclaman ejecutivamente arriendos atra- segu'r por la vía ejecutiva el cobro del depós to
sados por un importe mensual mayor no probado de garantía (Cám. Civ. 1*, 24-12-924, J. A., t. 14,
(Cám. 2» Civ. Com. La Plata, Sala 1», 17-5-955, pág. 1099). 156. La exhibición de un recibo im-
Menéndez Vicente A. v. Establecimiento Karbel p de librar mandamiento por las mensualidades
y p.ros, L. L., t. 80, pág. 515). 145. Acción ejecu- anteriores (Cám. Civ. 2», 30-7-924. J. A., t. 13,
tiva: Al faltar ia suma líquida de d ñero, presu- pág. 520). 157. El deber de exhib'r el último re-
puesto indispensable para poder intimar de pago c'bo se cumple con la exhibición de un depó-
en razón de haberse omitido la intimación previa sito judie al anterior a la promoción de la eje-
al locatario, el título invocado resulta inháb 1 pa- cución, real'zado con conocimiento del acree-
ra deducir la ejecución (Cám. Nac. Paz Cap. Fed., dor (Cám. Civ. 1», 5-12-924, J. A., t. 14, pá-
Sala 3?, 22-12-953, Chimera Pascual v. Galli gina 1070). 158. La Municipalidad de la Capital
Hnos., L. L., t. 73, pág. 308; G. de P., t. 102, Federal, puede deducir acción ejecutiva por el
pág. 291). 146. Exhibición del último rec bo: No arriendo de sus fincas, con la constancia de la
procede la excepción de Inhabilidad de título, si deuda, visada por el intendente y el secretar o
el ejecutado ha reconocido expresamente su carác- (Cám. Civ. 1' Cap Fed., 13-10-928, J. A., t. 28,
ter jurídico de inquilino. al no presentar rec bo pág. 588). 159. Si se encontraba trabada la litis
de pago alguno que Justificaría el mantenimiento en el juicio por consignación de alquileres pro-
del alqu'ler originario, y habiéndose informado movido ante otro juzgado, debe suspenderse el
por la Cámara de Alqu leres que la modificación pronunciamiento de la sentencia en el judo eje-
autorizada corresponde a lo pedido por el ejecu- cutivo por cobro de los mismos mientras r.o se
tante (Cám. Nac. Paz, Sala 4', 19-4-954, Mazer decida aquél (Cám. C'v. 2» Cap. Fed.. 8-7-935,
Aron v. Puga Genaro, G. de P., t. 103, pág. 282). J. A., t. 51, pág. 159). 160. Cuando se persigue el
XX. Competencia: 147. Cobro de créditos pro- cobro de alquileres cabe incluir mensualidades
venientes de la locación de cosas muebles y servi- vencidas con posterior'dad a la sentencia, pese a
cios. Juicio ejecutivo: Conforme con el art. 465, la falta de ampliación (Cám. Civ. 2? Cap. Fed.,
inc. 7" del Cód. de proc. la acción ejecutiva no es 30-4-921, J. A., t. 12. pág. 564). 161. La manifes-
solamente procedente para el cobro de créditos tación de s' es o no inquilino en la ejecución de
proven entes de arrendamientos de predios rústi- alquileres debe hacerse aun cuando se presente
cos o urbanos, sino que también comprende el co- certificado méd co (Cám. Civ. 1» Cap. Fed., 30-11-
bro de créditos provenientes de la locación de co- 921. J. A , t. 7, pág. 450). 162. Si no se ha probado
sas muebles y aun de serv'cios, porque su existen- la fijación del precio del alquiler, procede la ex-
cia y demás requisitos exigidos para la proceden- cepción de inhabilidad de título (Cám. C!v. li
Cap. Fed., 16-7-923, J. A., t. 11. pág. 97). 163. Pro-
o'a de la acción pueden justificarse por cualquie- cede la vía ejecutiva para el cobro de diferencias
ra de los otros medios que la ley admite (Cám. de alqu leres (Cám. Civ. \i Cap. Fed.. 22-8 y 7-11-
Nac. Paz Cap. Fed., Sala 4', 3-4-957, Púntela Soc. 928. J. A., t. 11, págs. 300 y 1017; Cám. Civ. 2'
en Com. v. Alonso Adolfo y otro, L. L., t. 90, pu- Cap. Fed., 10 y 24-ü y 10-10-923, J. A., t. 11, pá-
blicado el 14-5-958). 148, V. Alslna, H., Tratado ginas 325, 357 y 776; id., 17-10-924, J. A., t. 14,
teórico práctico de Derecho civil y comercial, t. 3, pág. 515). 164. La simple manifestación de que el
ejecutado no es inquilino del actor, no es sufi- EJECUCIÓN DE LA PENA CAPITAL*
ciente para ordinariaar el juicio cuando permiten SUMARIO: Cap. I Los pueblos que aplicaron
desvirtuarla en forma auténtica y fehaciente otros la última pena: 1. Diversas maneras de ma-
antecedentes (Cám. Civ. 1' Cap. Fed., 30-4-926, terializar la ejecución. 2. La última pena en
J. A., t. 19, pág. 813). 165. El tribunal al resolver, el antiguo Oriente. Cap. II. La última pena
debe considerar la acción tal como se ha deducido, en Grecia y Roma: 1. Modos de ajusfe a-
s'endo inadmisible que una acción deducida con- miento. 2. Las cinco modalidades clásicas.
tra una persona en su calidad de inquilino sea Cap. III. La condena a muerte en la Edad
transformada en una acción contra aquéila en ca- Media: 1. El Derecho germánico. 2, En el
lidad de fiador (Cám.-Civ. 2? Cap. Fed., 8-8928, Derecho canónico. 3. La pena capital en
J. A., t. 28, pág. 122). 186. Si la resolución de la otros países europeos. Cap.. IV. Me-dios de
Careara de Alquileres reduciendo el precio con- ejecución en el Derecho español: 1. Dispo-
tractual de la locación ha sido recurr'da por el siciones de las Partidas. 2. En el Fuero Real
locador y aun el organismo administrativo no ha y en los Códigos penales.' Cap. V. La deca-
d otado pronunciamiento, el locatario está obliga- pitación en la historia universal: 1. Antece-
do a continuar pagando el alquiler convenido, dentes en el Derecho penal de los pueblos.
toda vez que no se halla agotado el procedimiento 2. La decapitac ón entre los pueblos anti-
correspondiente a su solicitud de disminución de guos. Cap. VI. La decapitación mecánica:
valor locativo sin perjuicio del derecho que pueda 1. Invención de la guillotina. 2. Otras for-
ejercer en adelante para reclamar la devoluc ón de mas de decapitación mecánica. Cap Vil.
lo pasado con exceso, si la decisión f'nal le es fa- Muerte en la hoguera: 1. Antecedentes his-
i'orable (Gervasoni de Viturro Teresa Rosa v. Nus- tóricos. 2. Los tribunales de la Inquisic ón.
deo Osvaldo José, fallo Cárn. Nac. Paz Cap. Fed,, 3. La hoguera y la Inquisición en América.
Sala 4% publicado el 10 de marzo de 1958 en Cap. VIII. Horca. Ahorcamiento: 1. Orígenes
G. de P.) 167. Pers'guiándose la resolución de un y antecedentes históricos. 2. Diversos ins-
arrendamiento de maquinarias de uso industrial trumentos utilizados. 3. Ahorcam ento y es-
efectuado por una sociedad de responsab lidad li- trangulación. 4. Orígenes y antecedentes
mitada, en atinencia con el objeto de su giro, es históricos de la horca: A) En la Cli na im-
competente la justicia comercial para entender en perial; B) La pena en el Derecho hebreo;
el pleito. Es muy interesante el dictamen del se- C) La horca en Esparta y Atenas; D) La
úor fiscal de Cámara Luis U. de Irionio, que con penalidad en Roma; E) La horca en Fran-
respecto a la parte pertinente del fallo que mo- cia y en Inglaterra; F) El ahoicamiento en
t'va esta cita sostuvo: "La excepción de incom- España. Cap. IX. La horca en las leyes
petencia por razón de la materia opuesta por el modernas: 1. En las legislaciones europeas:
demandado fundada en que la justicia de paz A) Francia; B) La penalidad en la ley de
sería la competente para entender en la presente Gran Bretaña; C) El s stema en • España;
acción en virtud de lo que el actor reclama aquí D) La represión en Italia; E) La ley penal
es la resolución de un contrato de locación com- alemana; F) Otros países que autorizan el
prend'do dentro de los supuestos del art. 48 de la ahorcamiento: a) Hungría; b) Polonia; c)
ley 13.998 (hoy derogada), ha sido bien desesti- Sudáfrica; d) Turquía. Cap. X. La cruci-
mada por el a quo en el auto recurr do de ís. 43. fixión: 1. Alcance y difusión de este ajusti-
punto II, desde que tratando el contrato de fs. 5/7 ciamiento 2. La muerte en la crxiz y la
que sirve de base al pl-aito, del arrendamiento de crucifixión de Jesucristo. ¿Era la crucifix'ón
maquinarias de uso industrial, efectuado por una usada por. los hebreos? Cap. XI. La muerte
sociedad de responsabilidad llm'tada, en atinen- por estrangulación: 1. General dades y refe-
cia con el objeto de su giro, es de estr cta aplica- rencias históricas. 2. En el Oriente ant guo.
ción lo resuelto en situaciones similares por la Los hebreos. 3. El estrangulamiento en Gre-
Cámara Comercial en autos Pedre!ra Emilio v. cia y Roma. Cap. XII. La pena de lapi-
Abraham Toledo s/rescis'ón dé contrato; y Soler dación: 1. Algunos precedentes h'stóricos.
Moisés e Isaac v. Catea S. R. L. s/cobro ordinario, 2. El cast'go entre los hebreos. 3. En el
Sala A, 12-8-955 y 15-6-956. respectivamente" (fa- antiguo Derecho español. Cap. XIII. Muerte
llo Cám. Apel. Com. Cap. Fed., por voto de loa por envenenamiento: 1. Sus principales ca-
doctores Malagarriga, Casares y Urdapilleta, con- racterísticas. 2. Antecedentes en la legisla-
firmorido el fallo de 1' Inst. dictado por el doc- ción de los países. Cap. XIV. Agarrotamien-
tor Mario Figueroa Alcorta). Autos: Cohén Salo- to: pena de garrote: 1. Su vigencia en Es-
món v. Fibratel S.R.L., G. de P., 30-5-958, nú- paña. 2. Introducción de la pena en la ley
mero 8403. 168. Los decretos 1580 y 27.736 fueron española. 3. La pena de garrote en algunos
íntegramente derogados por dlspos'ción del art. 47 códigos americanos. Cap. XV. Fusilamiento:
de la ley 13.581. Por ser facultad atributiva de las 1. A quién se aplica este género de ajustcia-
Cámaras de Alquileres la determinación de los pre- miento. 2. Antigüedad del sistema. 3. Le-
cios básicos, no procede la rev'sión judicial en su gislaciones que admiten el fusilamiento pa-
estimación intrínseca, pero corresponde examinar ra los civiles. 4. El fus lamiento en la Rusia
las formas extrínsecas del juicio valorativo (Sup. de los Soviets. 5. El fusilamiento en el De-
Corte Bs. Aires, 4-10-956, Ravier de Leone Jose- recho penal militar. Cap. XVI. La ejecución
fina A. y otra v. Schiaffino de Correa Lucio A., por electrocución: 1. Generalidades. 2. El
La Plata, 9-2-958, L. L., t. 89). 169. En los juicios
sobre desalojo las Cámaras Paritarias solamente perfeccionamiento de la máquina y sus opo-
son competentes cuando la causa es un confl cto sitores. 3. Vigenc'a de la electrocución en
surgido del arrendamiento y sus modalidades. Es AmíT'ca. Cap. XVII. Oirás formas de ejecu-
competente, la Justicia nacional para conocer y ción: 1. El descuartizamiento. 2. La picota.
decidir en Juicios de desalojo promovido en virtud Cap. XVIII. La ejecución de la pena de
muerte y la lucha del abolicionismo: 1. So-
de resoluc'ón determinada por el plan de refores- luciones intermedias. 2. La ejecución pú-
tación reg'da por leyes nacionales (arts. 2?, incs. 1» blica y la ejecución privada. 3. Signos de
y 6» ley 48, y 55 ley 13 998) (Corte Sup. 23-11-956, contramarcha., 4. Paliativos en la ejecución
Sscretsría de Transportes de la Nación v. Rejt-
man José, L. E., t. 89, 12-2-958).
BIBLIOGRAFÍA. — La citada en el texto. * Por el Dr. MATEO GOLDSTEIN.
de la última pena. Cap. XIX. La pena de la pena expiada por guien ha cometido el
muerte en el Derecho argentino: 1. Ante- delito. De aquí nace la concepción de la
cedentes y legislación nacional. 2. Primeras
medidas penales argentinas. 3. Juicio de la pena como represión del delito. Es ésta la
doctrina nacional. 4. Diversas formas de eje- primera etapa, el estadio primitivo; más
cución, en las leyes y proyectos. tarde vendrán los teóricos y fundamenta-
Capítulo I dores de la eficacia preventiva de la pena;
la pena como medida de seguridad y para la
LOS PUEBLOS QUE APLICAN LA ÚLTIMA defensa social, con sus innumerables mati-
PENA ces y sutilezas C 1 ) . ¿Coma se explica, a la
1. Diversas maneras de materializar la luz de estas especulaciones, el predominio
ejecución. La mayoría de los pueblos pri- de la pena privativa de la vida, en los
mitivos acudieron a esta grave sanción. La tiempos remotos? Es la elementalísima re-
lógica nos está dada p;r el maestro Carne- acción del pariente del injuriado (ya que
lutti, cuando caracteriza los fundamentos se presume que el injuriado mismo no pue-
de la pena. "Es raro que una criatura, di- de realizarlo), que levanta su brazo empu-
ce, no reaccione ante una ofensa; si ob- ñando una piedra, un proyectil letal, para
servamos su reacción, se descubren fácil- devolver el agravio que se ha inferido a
mente en ella los caracteres de la pena uno de su familia, de su clan.
Cuando un compañero de juegos le dice una Así se explica y justifica la persistencia
palabra insolente, que él considera no ha- de la pena capital en la casi totalidad de
ber merecido, la reacción consiste en re- los pueblos antiguos. Los medios de ejecu-
torcerla., lo que quiere decir injuriar, a su ción de la sentencia de muerte han podido
vez, a menudo con la misma palabra, al variar, de pueblo a pueblo y aun en el seno
injuriador; si alguno lo censura por la in- del mismo pueblo, conforme a las moda-
juria proferida, él inmediatamente se jus- lidades de la época, o acorde a la gravedad
tifica alegando la injuria recibida... Entre del mal causado, pero una ley casi natu-
los dos males observados (la pena, lo mis- ral mandaba cegar la vida del que cegara
mo que el delito, es un mal, un daño), se la de un prójimo; o hubiere cometido un
aprecia una relación cronológica en el sen- crimen atroz.
tido de que uno de ellos precede al otro. Si El penalista italiano Eernardino Alimena
dos males, o si se quiere decir daños, son analiza: "Si pensamos que el protoplasma
simultáneos, ninguno de los dos puede ser irritado reacciona, si pensamos que todo
una pena con respecto al otro. Verdadera- animal ofendido tiende instintivamente a
mente la relación entre delito y pana es un reaccionar, nos vemos obligados a pensar
prius y la pena un posterius... De la cone- que la primera forma y la primera jus-
xión causal entre un mal y el otro, de don- tificación de aquella función —que hoy lla-
de proviene a este último el carácter de mamos justicia penal— debe de haber si-
pena, se encuentra en el caso que estamos do, por necesidad de las cosas, ¿a vengan-
observando, un síntoma en la identidad de za" ( 2 ).
la persona, que padece el primero e infiere En esta primera fase, y aun en algunas
el segundo; aparece así que el segundo sucesivas, para el hombre primitivo, como
mal es, como se dice, una reacción contra para el niño actual, todo era objeto de cas-
el primero... otro síntoma de la conexión tigo o, por mejor decir, venganza.
causal con el dato prepuesto, es la idanti- Cuantas cosas, animales u hombres aten-
dad, no sólo entre la persona que padece un tasen contra sus derechos, debían ser san-
mal y que produce otro, sino también entre cionados, devolviendo mal por mal, sin con-
el mal sufrido y el mal infligido: identidad, tralor alguno en la medida reactiva.
pues, objetiva, además de subjetiva". Sin embargo, anota un autor, pensamos
El ilustre penalista desenvuelve su teoría con Alimena que esta venganza, ya sea
con la magnífica certitud de un irreduc- la individual, la practicada por el ofan-
tible maestro de lógica. La injuria recibida dido sobre el ofensor, ya sea la familiar,
retorna al injuriador, de la misma manera la realizada por su gens sobre el culpable,
que el eco hace retornar una palabra a no puede ser considerada, en su primera
quien la ha pronunciado. "Concebir la pe- forma, como pena, ya que la comunidad
na a manera del eco del delito, es cierta- permanece extraña e indiferente ante ella;
mente una metáfora", pero mediante esta sólo puede ser considerada como sanción
metáfora se condiciona la tesis de la "ley desde el momento en que la sociedad se
natural de la pena". Más adelante, en la
evolución de su pensamiento, expresa que (1) Carnelutt', P., El problema (Le la pena, Ed.
Jur. Europa-América, Bs. Aires, 1947.
empíricamente se demuestra la conformi- (2) Alimena, B., Principios de Derecho penal,
dad que los hombres experimentan ante trad. de E. Cuello Calón, t. 1, pág. 97, Madrid, 1915.
pone de parte del agredido, reconoce la le- Mucho después surgió la composición as
gitimidad de su venganza y le ayuda en los germanos: en un principio eran los pro-
caso necesario. Recién entonces es cuan- pios interesados los que negociaban el mon-
do puede hablarse de una venganza pri- to de la indemnización; posteriormente,
vada, equivalente a la pena propiamente se hizo por intermedio del magistrado, y
dicha y recién entonces es cuando estamos según el testimonio del tratadista alemán
frente a la primera forma de la pena de Merkel, se tarifó el cuerpo humano, esta-
muerte, única que entonces se practica- bleciéndose el valor de una vida, de un
ba (3). brazo, de una mano, para entregar a la
Pero esta venganza privada, individual, víctima, o a su familia el fredus, el equiva-
se transformó paulatinamente, en una es- lente al daño inferido.
pecie de venganza social, para punir a los 2. La última pena en el antiguo Oriente.
culpables de una serie de figuras delictuo- La generalidad de les pueblos conocieron
sas para los intereses colectivos. la pena de muerte legalmente aplicada. En
Mas, el origen de la pena de muerte está, la Biblia existe testimonio de la ferocidad
en la tendencia natural a excederse que la de Nabucodonosor, rey de Eabilonia, que
reacción muestra siempre, espontáneamen- después de ocupar Jerusalén condenó al
te, en relación a la excitación a que res- monarca hebreo Sedechías, a presenciar el
ponde. De aquí dos consecuencias intere- degüello de sus propios hijos y de todos
santes: a) que la pena de muerte acom- los nobles de su pueblo. Astyages, último
pañe a ofensas de escasa gravedad, rela- rey de los medos, para punir a Arpago,
tivamente, en todos aquellos estadios origi- que no había cumplido la orden de ma-
narios o involutivos de la penalidad en que tar a Ciro, le obligó, según Herodoto, a
ésta se desata, como un instinto, a la ma- comer en un festín carne asada de su úni-
nera de un resorte; b) que en los casos co hijo.
en que subsigue a las ofensas más graves, Eabilonia tiene otros antecedentes: el
vaya acompañada de excesos que no se Código de Hamurabí — descubierto por
aplacan ni aun ante la inercia del cadáver. Morgan, excavando en Susa, hacia 1902—•.
Ya que no la historia rigurosa, la leyenda tiene un primer precepto que nos habla a
—que, como ha dicho un filósofo, es más las claras de la prodigalidad con que se dis-
cierta que la historia— la presenta hasta tribuía la última pena: "Si un hombre ha
como única pena en el verbo de antiguos embrujado a otro, arrojando sobre él un
legisladores, singularmente Dracón, el ar- maleficio, sin culpa de éste, es merecedor
conte de Atenas, que vivió hacia el año de muerte".
624, antes de Jesucristo (*). Cuentan los historiadores que los prime-
Entonces, para oponerse a tales excesos, ros indicios de la justicia penal en China,
a tal rigor, apareció un nuevo criterio legis- datan del emperador Hoang Ti. dos mil qui-
lativo: el Tallón, por el que se dulcifica la nientos años antes de la era actual. Se cas-
pena, que n: puede exceder en el mal que tigó, como el delito más terrible, la re-
cause al delincuente del mal que éste ha- belión, aplicándose la pena de la decapi-
bía ocasionado a su víctima ( 5 ). tación. Afírmase que el nombrado monarca
Hasta la presencia del Tallón todo induce reprimió todos los delitos de sus subditos,
a sostener que no existía otra pena, para con la pena de muerte. En el siglo xxn, an-
determinados delitos, que la de muerte para tes de Jesucristo, el emperador Sun dictó
el culpable. El Talión incorpora los tormen- una serie de leyes penales, que determinan
tos, las mutilaciones, etcétera, y posterior- cinco formas distintas para castigar: la
mente, en una etapa evolucionada, se co- amputación de la nariz, de las orejas, la
menzó a distinguir entre el delito con in- obturación de los orificios del cuerpo, las
tención y el delito sin intención, para en- incisiones de la cara y la pena de muer-
juiciar a muerte (o para facilitar la defensa te.
contra la venganza del clan. Esta distin- Más tarde se dispuso que las ejecucio-
ción aparece en la ley mosaica que ideó la nes se efectúen en público, para escar-
técnica de las "ciudades de refugio", que miento.
se hallan regladas minuciosamente en el El Egipto fue ampliamente dadivoso con
Psntateuco. la pena capital, aunque no despreciaba las
(3) Porto, J. E., La pena de muerte, pág. 17,
mutilaciones; al estuprador y violador se le
Ed. Soc. Bibl. Arg_, Bs. Aires. 1§43. extirpan los órganos, al falsario se le corta
(4) Enciclopedia Jurídica Española, Barcelona, la lengua, al adulterador de pesas, se le
nota de C. D. Bernaldo de Quirós, t. 24, págs. 584 cortan las manos.
y 585. Los hebreos gozaron de una legislación
(5) Ferr!, E., Prine'vtos áe Derecho criminal,
trad. de Arturo Rodríguez Muñoz, pág, 16, Ed. completa en materia punitiva. Con la pena
Eeus, Madrid, 1933. capital'se castigaban los siguientes delito
homicidio voluntario, lesiones a, los pro- de ser apedreado, bien que no puede con-
genitores, secuestro, maldición a los padres, denársele sino cuando cuatro testigos ocu-
blasfemia, adulterio de la mujer y su cóm- lares afirman el delito, y el mismo acusado
plice. La última pena era aplicada de muy lo confiesa; y la infracción de beber vino
diversas maneras: la sierra, el fuego, la tiene por castigo, o siquiera se castigaba
horca, la sofocación o anegamiento, la la- antes, con 40 latigazos" D.
pidación, la espada, etcétera. A los extran- El Código de Manú modeló la mentalidad
jeros se les aplicaba, con preferencia, la y el juicio jurídico de la India. Este cuerpo
muerte por decapitación. Pero los comen- legal no es otra cosa que un manual de una
tadores y exégetas de los textos bíblicos, y escuela de Derecho denominada Manú, y
sobre todo talmúdicos, afirman que la pe- que constreñía al cumplimiento de sus dis-
na de muerte no fue más que un símbolo, y posiciones a todos los que pertenecían a
que se aplicó muy raras veces, especialmen- esa escuela o rito. En este Código, el de-
te después de la llegada de Moisés. Y no sin recho de castigar era una emanación de
agotar todos los esfuerzos tendientes a sal- Brahma, de quien el monarca era sólo un
var al reo (°). mandatario. Se comprende que, impregna-
Basta echar una hojeada al Corán, el li- do de este espíritu, sus penas fuesen crude-
bro sagrado de los árabes, para tener una lísimas, imperando la venganza divina, y
idea de la aplicación de la pena capital, en siendo el • Tallón completamente descono-
aquellos pueblos. "¡Oh, creyentes, la pena cido (s).
del Talión está escrita para el crimen! Un Los testimonios que hemos heredado de
hombre libre será condenado a muerte por los incas, nos hacen saber que este pue-
un hombre libre, un esclavo por un es- blo, dulce pero teocrático, según la afir-
clavo, una mujer por una mujer. Aquel mación de un autor, sancionaba con la úl-
que perdone al matador de su hermano tima pena todos los delitos.
tendrá derecho a exigir una indemniza- Capítulo U
ción razonable, que le será pagada con
gratitud." "¡Oh, vosotros, los que tenéis LA ÚLTIMA PENA EN GRECIA Y ROMA
corazón, encontraréis en la pena del Ta- 1. Modos de ajusticiamiento. En el pri^
llón y en el miedo que os inspira, la segu- mitivo Derecho penal de Grecia, se mues-
ridad de vuestros días!". tra especialmente el progreso, desde la pri-
.De manera que imperó entre los pue- mitiva venganza privada hasta el castigo
blos arábigos la pena del Tallón, combinada por el Estado.
con la composición para aquéllos que per- Los medios penales eran muy diversos;
donaban o los que habían hecho daño, a un las más suaves formas de la pena de muer-
familiar. "Los comentadores (del Corán) te, eran el veneno o la estrangulación den-
han arreglado el detalle de todo lo con- tro de -la cárcel; y las más duras, la eje-
cerniente al precio de la sangre; y en caso cución pública por medio de la maza o la
de muerte voluntaria, la pena es de muer- decapitación; raras veces se ahogaba, se
te,-si el heredero del difunto no acepta el quemaba y se empalaba. (»).
precio de la sangre. En caso de muerte in- Después de superar las etapas de la ven-
voluntaria el precio de la sangre es de ganza privada, y la composición, Grecia
cien camellos, y no puede rehusarse: el pre- aceptó el principio de la venganza divina.
cio de las simples heridas cambia, según la Sólo después de un agudo proceso evolu-
gravedad de éstas. Deben el precio de la tivo se llegó a la idea de la pena como pre-
sangre todas los parientes del matador, o vención, en virtud de la intimidación que
todos los individuos de su familia; y si el el castigo presupone. El legislador atenien-
matador no es descubierto, lo satiface Ja se Dracón (siglo vni, a. de la era actual) se
comunidad a la que pertenece. La muerte y caracterizó por una crueldad sin límites.
las heridas son en el Corán, como en la ma- Impuso la pena de muerte para todos los
yor parte de las.antiguas legislaciones, la crímenes. Razón le sobra a Aristóteles,
única clase de crímenes que dan lugar a cuando enjuicia a la legislación drac;niana,
un rescate. El ladrón, por ejemplo, pierde, diciendo que nada tiene "de memorable,
la primera vez, la mano derecha y el pie sino el rigor excesivo de las leyes y la se-
izquierdo; la segunda, la cárcel y la mu- veridad de las penas". Al advenimiento de
tilación o la horca son las penas que ame- Solón (siglo vi, a. de la era actual), éste
nazan, a los bandidos; todo adúltero ha
(7) Le Bon, G., La civilizac'ón de los árabes.
(6) Goldsté'n, M., Derecho hebreo a través de pág. 200, Ed. Montaner y Simón, Barcelona, 1886.
la Biblia y el Talmud, Ed. Atalaya, Bs. Aires, 1940. (8) Porto, J. E., ob. cit., págs. 34 y s'gs.
Del mismo autor, "La pena de muerte en la legis- (0) Ahrens, E., Historia del Derecho, trad. de
lación hebrea antigua y moderna", en La Ley, 31- Francisco Giner y A. G. Linares, pág. 112, Ed. Im-
12-954, t 76, óct.-nov. dic. pulso, Bs. Aires, 1945.
limitó la aplicación de la pena capital so- talia pcena, iudicium capitis, capitis acu-
lamente para el sacrilegio, la profanación sare, se continuó designando la pena ca-
de misterios, los atentados contra el Es- pital de las leyes republicanas, o sea con
tado, el homicidio calificado, el adulterio su normal derivación hacia la interdictio
de la mujer y la violación cometida por un aquae et ignis, las expresiones poena ca-
hombre que se negaba a casarse con la in- pitis y capite puniré (o damnare, o plec-
juriada. tere), aludían a una pena de muerte efec-
En Atenas se materializaba la pena ca- tiva pronunciada por los tribunales impe-
pital por medio de la horca, la decapita- riales y ejecutada mediante decapitación
ción con espada, el despeñamiento o el ve- o estrangulación" (i°).
neno. La decapitación estaba reservada Pero R;ma legalizó otras formas más te-
para los militares. La horca, para los de- rribles de proporcionar la muerte: por me-
litos más infames. El envenenamiento cons- dio de las summa supplicia. Empleó la cru-
tituía la forma de ejecución más dulce, uti- cifixión y el abandono del condenado ad
lizándose con preferencia la cicuta, según bestias; estas dos penalidades no fueron
lo prueba la muerte de Sócrates. nunca aplicadas a los decuriones, a los se-
Roma fue gigante en el Derecho civil; nadores y a los caballeros romanas.
pigmea en el Derecho penal, enjuicia el Los romanos gozaron de extraordinaria
eminente Carrara. Un verdadero sistema inventiva para crear medios, los más di-
penal no se conoció hasta el Código redac- versos, tendientes a ejecutar las condenas a
tado por l:s decenviros, que se denominó muerte. Una vez se empleaba el descuarti-
"Ley de las Doce Tablas", la que castigó zamiento, otras se despeñaba al reo^ desde
con la pena capital la celebración de asam- la roca Tarpeya; o se le estrangulaba en
bleas sediciosas, la concusión de jueces y un famos3 calabozo subterráneo; otras se
arbitres, el atentado contra el padre, la desnudaba al desdichado reo, y metiéndole
profanación de las murallas, el homicidio la cabeza en la horca de una estaca, se le
voluntario, el robo nocturno, el falso testi- azotaba hasta que muriese. También eran
monio, etcétera. Las leyes posteriores en- afectos los romanos al enterramiento en vi-
sancharon la esfera de aplicación de la últi- da, la horca, la hoguera, el abandono a las
ma pena. La Ley Porcia prohibió la apli- fieras del circo; el apaleamiento hasta la
cación de la pena de muerte para los ciu- muerte, etcétera.
dadanos, pero fue restablecida durante el 2. Las cinco modalidades clásicas. En
Imperio, en que se la aplicó intensamente, tiempos de Justiniano se prohibió la apli-
especialmente para los delitos de lesa ma- cación de la pana capital a los menores,
jestad. Refiriéndose a esta etapa en la tra- y se redujeron a sólo cinco las formas de
yactoria del Derecho penal románico, anota ajusticiar: poenae culei, o sea el ahoga-
Arangio Ruiz: "En el procedimiento de las miento en un saco; vivicremeniio, eZ fuego;
quaestiones,,el jurado se limitaba a declarar ad furcam damnatio, devorado por las
la culpabilidad o la inocencia del acusado, fieras, y capitis amputatio, deccllatio, gladii
quedando la fijación de la pena a la ley; poena, la degollación. Eajo Constantino,
en la cognitio extra crdinem, por el con- cuya severísima legislación fulminaba con,
trario, la pena quedaba a la discreción del pena de muerte a toda clase de delitos, se
juzgador, el cual, partiendo de instruccio- complementaron los afectos de algunos su-
nes imperiales de carácter general sobre la plicios con providencias especiales. Sobre
oportunidad de castigar (o de castigar con todo para reprimir a los esclavos y oficia-
severidad) determinados hechos o inspirán- les acusados y convictcs de peculado o con-
dose, simpl amenté, en los precedentes de cusión. Para agudizar el sufrimiento pro-
ciertas decisiones del príncipe, fijaba, tras vocado merced a la pena de fustigación, se
la libre valoración de las circunstancias utilizaron látigos con puntas de plomo
concurrentes, la pena aplicable al caso juz- (plumbatae), cuyos traumatismos causaban,
gado. El sistema de las penas, añade, se con frecuencia, la muerte del condenado.
complicó también de modo notable. Mien- Otra pena, consistió en la intestabilitas que,
tras en la jurisdicción de las quaestio- si no acusaban directamente la muerte del
• nes se continuaron aplicando l:s claros y reo, le reducían a la categoría de un ente
I templados principios republicanos, al cog- sin derechas de ningún orden. El sistema
\ niño creó una serie gradual de penas, en de las intestabilitas se prodigó bajo los
su mayoría graves y hasta crueles, en las emperadores cristianos, que persiguieron
cuales, más que en ningún otro institu- implacablemente, la herejía y la magia.
to, se revela y acusa bajo las apariencias Recuérdase que los miembros de un pre-
tuitivas del Principado, la lenta degrada- (10) Aranglo Ruiz, V., Histor'a del Derecho ro-
ción del ciudadano hasta reducirlo a sub- mano, trad. de P. de Pelsmaeker e Iváñez, págs. 309
dito. Así, mientras con los términos capi- y 310, Ed. Beus, Madrid, 1943.
sunto mago persa Mani (siglo ni de la era chicería eran invariablemente castigados
actual), los Maniqueos, considerados culpa- con la última pena. La venganza de la san-
bles de magia, fueron sentenciados a pe- gre para los delitos privados y la vengan-
recer en la hoguera. El emperador Cons- za pública para los delitos contra el Es-
tantino instituyó la pena capital para cas- tado y los que afectaban, en general, a la
tigar los delitos sexuales: la pederastía, comunidad, no sólo constituía un derecho,
activa y pasiva, el incesto, la seducción, pu- sino un deber, mentándose el caso de que
niendo con ésta a los culpables de mante- en una asamblea, entre los francos, fueron
ner relaciones amorosas entre una mujer privados de sus bienes los hijos de un in-
libre y un esclavo. dividuo asesinado, por haber declinado a
ejercer su derecho de venganza.
( Capitulo III 2. En el Derecho canónico. La influencia
LA CODENA A MUERTE EN LA EDAD MEDIA eclesiástica sobre el Derecho romano, no se
1. El Derecho germánico. En el des- ejerció en favor de una dulcificación y hu-
arrollo del Derecho penal germánico, ex- manización, de las penalidades. Como ten-
presa Ahrens, se revela el proceso desde dencia característica del Derecho penal
una ccncepción de la pena, como principal- postclásico, hallamos la de considerar de-
mente jurídico-privada, a pública; desde lito la infracción de cualquier norma, con
una penalidad más bien material y exte- lo cual pasaron a la esfera criminal, un
rior, dirigida contra los bienes, a otra, gran número de situaciones de Derecho
aplicada ante todo a la persona; en hacer privado y público, que hubiesen encontra-
do una sanción más adecuada en la nuli-
resaltar más exactamente el elemento sub-
jetivo del delito, así como el objetivo, en la dad o en la indemnización a pagar a los
interesados. Entre las modificaciones más
distinción del delito perfecto, la tentativa, importantes introducidas en el Derecho p3-
etcétera; en la modificación del procedi- nal material, han de recordarse aquéllas,
miento de prueba, en muchos extremos ru- a,punta Aragio-Ruiz, que se referían a la
do y mezclado de supersticiones religiosas o nueva religión. Como sabemos, la actitud de
adecuado a circunstancias que ya no exis- C:nstantino hacia el cristianismo fue es-
tían; en la transición desde el tormento, trictamente libara!, ya que estimó igual-
peor todavía, a medios más conformes al mente lícito profesar la religión de Cristo,
f i n . . . Antes de la emigración, la pena que el judaismo o el paganismo, aun cuan-
muestra (como entre los r:manos) un ca-
rácter principalmente de "Derecho priva- do opinando que el Estado no debía inter-
venir para nada en las dos últimas, y, en
do, con el sistema de las composiciones, cambio, debía ocuparse del cristianismo,
como multa privada también. Distínguense, ent;nces sacudido por toda clase de here-
sin embargo, delitos contra el Estado, y és- jías, a fin de que oficialmente se fijasen
tos se castigan con pena de muerte. To- el Credo y la liturgia. De esto se pasó fácil
das las relaciones esenciales se ordenan y rápidamente a la persecución criminal de
jurídicamente: la misma venganza y la fai- la herejía. La intolerancia quedó clara-
da (Fehde), que no son por cierto, como mente proclamada en la constitución dada,
algunos (Rogge) creyeron, los 'fundamen- en el año 379, por los emperadores Gracia-
tos del antiguo Derecho penal germánico, no, Valentiniano II y Teodosio I, al conde- • :
tienen también sus reglas. Después de las nar a todas las religiones no cristianas
emigraciones,! el sistema de las composi- o heterodoxas (12).
ciones sirve de base todavía a los derechos Los herejes fueron conducidos a la ho-
nacionales, siendo cómodo para los ricos, a
Causa de las mayores diferencias de las guera, donde se les hizo morir lentamente
fortunas y de la considerable elevación de con gran aparato. Treinta mil hizo perecer
las multas; pero muy duro para los pobres, el Santo Oficio, según Llórente, que fue
que 6uando no podían pagar satisfacían secretario de dicho tribunal. A esos se su- ¡
con su cuerpo y aún con su vida ( n ) . marón, en todos los países dominados por
En las Capitulaciones aparece el Talión, la ortodoxia, miles más que, después de ]
tomado del Antiguo Testamento, sin per- h:rrorosos tormentos, expiraban en las ho-
juicio de las más crueles torturas y marti- gueras encendidas por la Inquisición.
rios,' a los que sometía a los procesados por 3. La pena capital en otros países euro-
robo o asesinato. La rudeza, la superstición peos. La Edad Media, penetrada de fana- ,
y el fanatismo pusieron toques impíos en tismo e intolerancia, fue una edad cruel:
el Derecho penal germánico, donde las or- "...la atrocidad extraordinaria de las pe-
dalías eran de la más absurda y abyecta nas, aún cuando sólo reprimiesen inocen-
complejidad. Los procesos por magia y he- tes infracciones, y, aún, hechos como el sa-
(11) Ahrens, E., ob. cit., paga. 329 y 330. (12) Arangio Ruiz, V., ob. cit., pág. 396.
crilegio, el ateísmo, la magia, qus entonces ren Las Partidas a la ejecución as la úl-
estaban reprimidos can pena de muerte tima pena: p;r medio de la hoguera: ley
agravada y que hoy están reservados a 9^, tít. VII; 9^, tít. XII; 15, tít. XVII;
la conciencia de cada uno. Se juzgaba y 6?, tít. XXIV; 10, tít. XXV, y 2^, título
condenaba hasta a los cadáveres. Se juz- XXVI, Part. 7^; la de meter al reo en un
gaba sin oír al encausado. Estando el reo saco "con un can e un gallo e una culebra
prófugo, la pena de muerte se ejecutaba en e un ximio, e arrojarlo al mar o a un río"
efigie. Se extienden las penas a los fami- (ley 12, tít. VIII, Part. 7?); la de ser echa-
liares, a los amigos y, aún los vecinos del do el reo a las bestias bravas para que lo
delincuente. Se castiga por analogía los maten (ley 22, tít. XIV, Part. 4^).
delitos no previstos por las leyes" (13). Según el delito, y muchas veces según la
Los ingleses, cuando el homicida no pa- personalidad del reo, así era el medio de
gaba la composición y el muerto pertene- ejecución de la última pena: Otrosí dezi-
cía a una casta superior, sus familiares go- mos que la pena de la muerte principal...
zaban de la gracia de eliminar a- tantos puede ser dada al que la mereciere, cortán-
miembros de la familia azi ofensor, cuan- dole la cabeza con la espada, o con cu-
tos fuesen necesarios para equilibrar la chillo, e non con segur, nin con ioz de se-
suerte. Los villanos sufrían la muerte por gar; otrosí, puédenlo quemar o en/orear,
la horca, y los nobles eran sometidos a la o echar a las bestias brauas que lo ma-
decapitación. Fue precisamente en Gran ten; otrosí: pero los juzgadores non duen
Eretaña, donde se escuchó la primera noble mandar apedrear ningún orne, nin cruci-
voz abolicionista contra la pena capital. ficarlo, nin despeñarlo de peña, nin de torre,
Tomás More, predicó, en el siglo xvi, que nin de puente, nin de otro lugar.
dudaba si "todos los bienes de este mundo En otros preceptos, el mismo Cuerpo ju-
valgan una sola existencia humana". rídico prescribe que la ejecución deoe ser
En el continente se aplicaban las formas pública, "porque los otros que lo vieren, e
más originales —y bárbaras— para ajus- la oyeran, resciban ende miedo, e escar-
ticiar: la rueda, la exvisceración de los in- miento, diziendo el alcalde, o el pregonero
testinos; el estacamisnto; el descuartiza- entre las gentes los yerros porque lo ma-
miento con cuatro caballos; la hoguera; tan..." (Part. 7^, tít. XVII, lib. IV).
el desuello vivo; la prensa; la sofocación, 2. En el Fuero Real y en los Códigos pe-
el ahogamiento, etcétera. nales. El Fuero Rzal dispone que los trai-
Capítulo IV dores y alevosos sean arrastrados antes de
ser ahorcadcs. Las Pragmáticas de Felipe IV,
MEDIOS DE EJECUCIÓN EN EL DERECHO ESPAÑOL de 15 de junio y de 6 de julio de 1663, esta-
1. Disposiciones de Las Partidas. La le- blecen que los bandidos y salteadores, que
gislación clásica de este pais prodigaba la robaren en cuadrillas, después de ahorca-
pena de muerte. Pero los autores e his- dos fuesen descuartizados, y sus miembros
toriadores se consolaban pensando que, mutilados, exhibidos en los caminos, para
como las leyes que la imponían "fueron dic- escarmentó público.
tadas en tiempos de costumbres más áspe- Pero tales procedimientos, sencillamente
ras y duras que las del día, nuestros jueces bárbaros y primitivos, fueron reprimidos
hallan con frecuencia alguna razón para por el Código penal sancionado en 1822,
no aplicarla en todos los casos que de- que dispuso que, la pena de muerte, se
bieran, siguiendo el criterio de la ley". ejecutase mediante garrote, sin tortura ni
Disponen Les Partidas, que la sentencia mortificación alguna.
I de muerte debe ejecutarse tres días des- Conforme al nuevo ordenamiento, la eje-
pués de su publicación, durante los cuales cución debía ser siempre pública, entre once
se ponj al reo en capilla: pero si fuese y doce de la mañana. El cadalso había de
mujer embarazada, tiene que suspenderse ser de madsra o de manipostería, pintada
hasta que se verifique el parto, bajo el con- de negro. Los reos debían ir conducidos al
cepto de que el que la hieles3 ejecutar an- suplicio con túnica y gorros negros, atadas
tes, debe ser castigado como homicida, pues las manos, montados en una muía, llevada
si el hijo nacido no ha de sufrir pena por del diestro por el ejecutor de la justicia;
el yerro del padre, con mucha mayor ra- pero si el condenado lo era por delito de
zón no deberá sufrirla por el yerro de la traición, llsvaba la cabeza descubierta y
madre, el hijo que tenga en su vientre, aun- rapada y una soga de esparto al cuello; un
que se hubiese hecho grávida por evitar el pregonero precedía al reo, publicando en
castigo; Ley 11, tít. 31, Part. 7. alta voz el delito y la pena impuesta al de-
En otras muchas disposiciones se refie- lincuente. Ejecutada la sentencia, el cadá-
ver permanecía en el patíbulo, expuesto al
(13) Porto, J. E., ob. cit., pág. 47. público hasta la puesta del sol; después era
entregado a los parientes o amigos del eje- Dos maneras hay de decapitar al reo,
cutado, o entregado para alguna operación afirma un autor: un modo es, como si di-
anatómica. jéramos, manual, y otro modo es, más pro-
piamente, mecánico. La primera manera
Capítulo V de decapitar, consiste en sujetar y atar al
LA DECAPITACIÓN EN LA HISTORIA UNIVERSAL condenado a una especie de poyo o yun-
1. Antecedentes en el Derecho. penal de que, sobre el cual se hace descansar la ca-
beza o meramente en maniatarle o arro-
los- puebles. Los diccionarios definen este dillarle, y en separársela violentamente del
vocablo como "acción o efecto de decapitar, cuerpo por medio de un hacha, cuchillo u
de cortar la cabeza". Sus antecedentes se otro instrumento adecuado, que el verdu-
pierden en la noche de los tiempos, como
muerte legalmente suministrada. La me- go maneja a fusrza de brazo. Como este
medio es, aparentemente, más feroz que
moria de los pueblos, sin embargo, ha re- otro ningún medio de decapitación y alar-
cogido diversos y muy nutridos episodios ga los sufrimientos del reo, porque exi-
que asignan a la decapitación, un como me-
ge extraordinaria habilidad, fuerza y se-
dio más noble y humano de aplicación de renidad en el verdugo, se ha acudido a
la pena suprema, por algunos delitos horri- medios mecánicos coma el de la guillotina,
bles. O suministrado, no para la gente bas-
ta y popular, confesa de un delito cometido, empleada en Francia, la cual produce la
decapitación instantánea del reo, por medio
sino contra las categorías sociales más al- de un artificio o mecanismo a propósito
tas. Como si el hacha del verdugo fuere que mueve una cuchilla muy cortante (is).
menos infamante de la condición del reo 2. La decapitación entre los pueblos an-
que la horca, el plomo derretido, el despe-
ñamiento, la estrangulación, la asfixia. toguos. La Biblia nos ofrece numerosos
El hacha del verdugo sobre la cabeza en- testimonios de la ejecución de la pena da
muerte, por medio da la decapitación, en-
sortijada y graciosa de María Estuardo o tre los hebreos antiguos. Con la particu-
sobre la testa coronada de Carlos I, TÍO de-
bía abatirse sobre la desgreñada cabeza del laridad, respecto de las otras legislaciones
contemporáneas de aquella civilización, y
humilde ladrón de caballos o del campesino aún de algunas modernas, que este género
estuprador; esa parecía ser la norma. de muerte era infamatorio,' dedicado en
Siempre, a través ds todos los pueblos,
forma casi exclusiva a los condenados por
hubo curiosas preferencias: la pena de hor- crímenes cometidos p:r los "prosélitos de
ca para el plebeyo, en España; la de ga- domicilio" ( i « ) . La ejscución se cumplía
rrote, para los nobles y la de arcabuceo, con un cuchillo o una especie de hacha,
para los militares. "La primera se reputa- según lo certifican algunos textos del Tal-
ba infamatoria, pero no las otras dos. Los
mud: Sanhedrin, t. 4, cap. 7. Recuérdese
nobles iban al sepulcro en bestia de silla; que de este modo mandó Herodes ejecutar
los plebeyos en bestia de albarda, y los a San Juan Bautista (San Mateo, capítulo
militares, a pie. En épocas más remotas es- 14, vs. 8-10). Jehú, proclamado en su mis-
taban prescriptas la muerte por el fuego, mo ejército rey de Israel, y reconocido por
la de saeta y la de decapitación; pero nin-
guna de las tres se hallaba en uso. La de- todos sus vasallos, empleó el mismo castigo
capitación, que consistía en cortar la cabeza con los hijos de Acab (IV, Reyes, cap. X, vs.
al reo, se practicaba en lo antiguo sólo 6-7). Este modo de ejecución, entre los hi-
con algunas personas distinguidas, por re- jos de Israel, no era particular de sus le-
putarse menos indecorosa que la de ga- yes, pues lo han efectuado la casi totalidad
de los pueblos de Oriente. Lo único que
rrote; de modo que no falta quien haya varía es el instrumento crrtante, que sien-
sido reconocido por noble, sólo por haber do entre los israelitas un gran cuchillo,
probado que su abuelo perdió la cabsza en un sabl3 o un hacha especial, conforme lo
el cadalso" <").
establece el Tratado de Sanhedrin, entre
A la verdad que su uso estuvo muy di- otros pueblos fluctúa desde la falanje orien-
fundido entre los pueblos antiguos, que no tal, hasta, la muy moderna guillotina. La
reparaban en las sutilezas que dejamos Biblia trae numerosos episodios de ejecu-
transcriptas; se conceptuaba, en general, ci:nes efectuadas por decapitación, pena
que constituía el medio menos bárbaro de que se consideraba como expresión de ver- •<
ejecutar la pena de muerte y su nombre
proviene, justamente, de materializar las
sentencias condenatorias y meritorias de la (15) Enciclopedia Jurídica española, Barcelona,
nota de Enrique de Benito, t. 10. pág. 483.
pena capital. (16) Los "prosélitos de domilicio"., en la Ju-
üea, eran s mples extranjeros, habitantes, regníco-
(14) Escriche, J., Diccionario de legislación y, las (toshali), sin ánimo de naturalizarse en el
jurisprudencia, pág. 1263. país.
güenza para crímenes terribles. Pero, a En Roma se conoció esta forma ds eje-
diferencia de las penas de hoguera y lapi- cución de la pena de muerte, en les diver-
dación, la decapitación restaba toda par- sos ciclos de su evolución penal. Estaba re-
ticipación popular, toda ayuda o colabo- servada, especialmente, para el grupo de
ración de la muchedumbre. Era un castigo muertes ignominiosas, provocadas por deli-
judicial, inferido para todos aquellos crí- tos contra la seguridad del Estado, contra el
menes que no merecían las dos graves pe- parricidio, etcétera, y durante el Principado
nas antes citadas. se recuerdan términos como "capitolio, poe-
Por su parte, la ley rabínica sólo con- na", "iudicium capitis", "capitis acusare"
denaba a la decapitación a los culpables de con que se continuó designando la pena
asesinato. La afirmación de ciertos auto- capital de las leyes republicanas, o sea con
res, en el sentido de que ss sometía a de- su normal derivación hacia la "interdictio
capitación, a ciudades culpables de pa- aquae et ignis", las expresiones "poena ca-
ganismo, esté desmentida por el texto de pitis" y "capite puniré" (o "damnare" o
la Quemará, que afirma: "La condena de "plectere"), aludían a una pena de muerte
toda una ciudad, por crimen de paganismo, ef ectivi, pronunciada por los tribunales
no ha tenido lugar jamás y no será jamás imperiales y ejecutada mediante decapita-
pronunciada". ción o estrangulación (i").
Leemos en el libro talmúdico antes men- Cabe destacar que en todas las épocas,
cionado, que al que se condena a tener el Derecho penal romano fue muy severo;
el cuello cortado (degollado, decapitado), frecuentes, así la pena de muerte, como las
se la ejecuta por la espalda, como el malcut de relegación y deportación, y rara, la de
(el gobierno pagano) lo hace. Rabí Judá, prisión. Todas las penas capitales llevaban
uno de los sabios más acreditados, reclamó consigo la confiscación de bienes.
de este sistema de ejecución, por concep- Con justa razón puede expresar, en este
tuarlo como extremadamente humillante sentido, un autor que, en Roma, predominó
para el reo: este talmudista pretendía que mucho la degollación, precedida del azo-
se pusiera la cabeza del condenado sobre tamiento. El fuego p:r medio de la hogue-
un bloque, para cortarla. Pero los otros ra, la precipitación desde lo alto de la roca
doctores hallaban, por el contrario, que el Tarpeya, el azotamiento hasta sabrevenir la
método sugerido por Rabí Judá haría la muerte, la estrangulación, la entrega a las
muerte aún más humillante ( 17 ). fieras, la crucifixión y otros bárbaros pro-
Enumera el Talmud los crímenes que de- cedimientos de ejecutar la pena de muerte,
ben ser sometidos a muerte por decapita- los vemos también prescritos en el Dere-
ción, y eran, según la Mishná. "He aquí los cho romano. La estrangulación se practica-
que son condenados a tener el cuello cor- ba, o por la pendición en un árbol (Derecho
tado: El asesino y los habitantes de la vi- germano o galo), o por la pendición en una
lla culpable (Deuteronomio, cap. XIII, v. horca. Los Estatutos de San Luis prescri-
16); un individuo que ha asesinado a algu- ben, además, el enterramiento en vida. La
no con una piedra o con un instrumento de decapitación por la espada, la horca, la
hierro, o que lo ha mantenido debajo del hoguera, la rueda, ia asfixia por inmer-
agua o en el fuego, de manera que no pudo sión, el enterramiento del criminal en vida,
salir es condenado a muerte, pero si po- el descuartizamiento y el arrastre del reo
niéndolo en el agua o en el fuego, el otro atado a caballos, cierv:s, etcétera, son me-
ha podido salir, el culpable no es pasible dios que vemos establecidos y practicados
ds muerte. Si ha excitado a un perro o a por el Derecho penal de la Alemania feu-
una serpiente en contra de alguien, le ha- dal. La decapitación por medio de la es-
ce morder a alguno, Rabí Judá dice que el pada, fue procedimiento de ejecución em-
autor de este hecho es condenado a muer- pleado para los reos de condición noble;
te, pero los otros doctoras dicen que no". porque el uso del hacha solía estimarse co^
En Grecia, según asevera Ahrens, los me- mo procedimiento infamante ( 20 ).
dios penales eran muy diversos: las más Como se ve, ^1 carácter en cierto modo
suaves formas de la pena de muerte, eran edificante, y discriminatorio de la deca-
el veneno o la estrangulción dentro de la pitación aparece, recién, en la Edad Media,
cárcel; y las más duras, la ejecución públi- si bien existe diferencia entre la forma de
ca por medio de la maza o por decapita- ejecutarla: si es por espada, está desti-
ción: raras veces se ahogaba, se quemaba o nada a l;s nobles; el hacha se reserva
se empalaba (™). para los plebeyos.
(17) GoMstein, M.. Derecho hebreo a través de
la Biblia y el Talmud, Ed. Atalaya, Bs. Ai; -es, 1946. (19) Aranglo Rulz, V., ob. c't., pág. 310.
(18) Wachsmuth, Historia de la civí'ización, (20) Enciclopedia Jurídica Española, nota de
lárr. 72. Enrique de Benito, t. 12, pág. 904.
Capítulo VI de Jacques Pelletisr, "acusado de robo con
violencia en la vía pública.
LA DECAPITACIÓN MECÁNICA El invernó tuvo un resonante éxito, aun-
1. Invención de la guillotina. Conforme que no tanto como para motivar la pérdida
hemos dicho, en capítulo precedente, dos de la cabeza de su inventor originario, aoc-
son las maneras de ejecutar la pena de tor Guillotín, que por cierto murió de
muerte, por medio de la üecapitación: a) muerie naiural. El dispositivo perfecciona-
Ejecución manual, por medio de cuchillo, do, está compuesto por dos montantes pa-
espada, falange o hacha, aplicados por ma- ralelos que se levantan sobre dos made-
no del verdugo; b) Ejscución mecánica, ros colocados en ei suelo, hasta la altura
según el procedimiento y técnica france- de dos metros con ocnenta centímetros, y
ses, que se vale de un artefacto mecánico que están unidos, en el extremo superior,
llamado guillotina, consistente en una gran por un travesano denominado "sombrero",
cuchilla, que cae mecánicamente sobre el Debajo de éste, se encuentra la cucnilla,
cuello del ajusticiado y separa instantá- que es una lámina triangular ds acero, muy
neamente la cabeza del tronco, cayendo filosa en su borde inferior y sujeta, en el
éste en un recipiente lleno de arena, ass- superior, a una pieza de" plomo de 6Q kilo-
rrín, etcétera, para evitar la difusión de gramos de peso, que se mueve junto con
sangre. Esta máquina de muerte trabajó ella, imprimiéndole fuerza. A la altura de
intensamente en el país de su invención un metro del suelo, se encuentran, entre
durante las jornadas de la Revolución los montantes, dos piezas opuestas verii-
francesa, y más de una cabeza genial habrá calmente, la una a la otra, de las cuales, la
pagado su tributo a la creación del doctor inferior es fija y la superior tiene movi-
Guillotín. Merecen recordarse a sus prime- miento hacia arriba, y, como ambas están
ras víctimas de carácter político que ex- cortadas en semicírculo en su lugar de
perimentaron los electos de la guillotina: oposición, vienen a formar, al juntarse, un
ellas fueron Collenot' d'Aigrement; el in- agujero circular de unos quince centímetros
tendente de la lista civil, La Porte y el re- de diámetro', que se llama lunette y en
dactor de la Gaceta de París, Farmacir el que se sujeta la cabeza del condenado,
de Rosoi. Después de ellos, incluso algunas levantando la pieza superior cuando éste
cabezas reales experimsntaron el filo del introduce la cabeza, y volviendo luego a
instrumento capital. juntarlas, de modo que aquélla quede apri-
Es interésame la historia de la guilloti- sionada en el agujero, sin poder moverse,
na de Francia. Mencionamos especial- Delante de la lunette se halla la "bás-
mente la de este país, pues que, con an- cula", madera estrecha en la qus se co-
terioridad, existieron aparatos muy seme- loca el cuerpo del reo, dejándolo en posi-
jantes en Bohemia (siglo xin), Alemania ción natural para entregar la cabeza a la
(siglo xiv), en Italia, Escocia, etcétera. "lunette". Junto a la báscula, existe un
En la sesión de 10 de octubre de 1789, de cesto que recibe el cuerpo del ejecutado,
los Estados Generales, presentó el doctor mientras la cabeza cae en otro, colocado
José Ignacio Guillotín, un proyecto en el delante de la "lunette". /
que se establecía la admisión de un dis- Funciona el mecanismo de la siguiente
positivo especial para realizar la decapi- manera: al apretarse un botón de la má-
tación, la que según .el proyecto, "se reali- quina, desciende la cuchilla sobre el cuello
zaría por un simple mecanismo". En 1<? de del reo, aprisionado por la "lunette", sec-
diciembre del mismo año, Guillotín reitera cionándolo a la altura de la cuarta vérte-
su proyecto y presenta una miniatura del bra cervical. La caída tarda unos tres cuar-
dispositivo. Nuevamente se ve obligado a tos de segundo y, teniendo en cuenta el
repetir su proyecto, hasta que en la sesión peso de 60 kilogramos ds la cuchilla y la
del 17 de abril de 1790, se sanciona. El Có- altitud de que desciende, ésta realiza el
digo penal francés de 1791, establece que mismo efecto que produciría un cuchillo
a todo condenado a muerte se le cortará la de 16.800 kilogramos de peso, 21
cayendo des-
cabeza; en esa circunstancia se requiare de la altura de un .metro ( ).
un dictamen del médico legista, doctor Los partidarios de este sistema de eje-
Antonio Louis, secretario de la Academia de cución alegan, que reduce al mínimo el su-
Medicina, acerca de la guillotina planeada. frimiento y elimina el peligro de las muer-
El perito señaló algunas deficiencias y pos- tes aparentes. Utilizan, actualmente, la gui-
teriormente, con la colaboración .de un llotina, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Gre-
fabricante de pianos, propuso un mecanis- cia, Francia y Suiza. En este último país,
mo más perfecto. El primer ajusticiamiento
con. el flamante instrumento se realizó (21) Diccionario Enciclopédico Espasa, i. 27,
en 25 de abril del año 1792, en la persona págs. 268 y sigs.
sin embargo, por ley de 1942, se ha supri- debe provocar una repulsa en la conciencias
mido la pena capital. honradas (23).
2. Oirás fcrma.s de decapitación mecáni- Capitulo Vil
ca. Por lo pronto, los autores especiali-
zados afirman que la invención de la gui- MUERTE EN IA HOGUERA
llotina no es original del doctor Guillotín, 1. Antecedentes históricos. La pregunta
quien la presentó por primera vez en 1792, se plantea acerca dej si algún pueblo en la
y se convirtió en máquina de la Revolución, historia, ha aceptado el fuego y la hoguera
después de un informe favorable del doctor como medio de ejecución de la condena a
Louis. Conforme a revelaciones efectuadas muerte. Y la respuesta debe ssr afirma-
por los arqueólogos, incluso hasta en la tiva.
Edad de Piedra existían instrumentos con Y en cierto período, demasiado extenso,
el mismo objetivo, si se admite que el sílex p:r desdicha, se utilizó como recurso por
descubierto en Limé (Departamento francés excelencia, este medio destructivo de la
del Aisne), en 1865, evidencia una máqui- vida humana para la expiación de delitos
na destinada a cortar cabezas; y para de- cometidos contra el individuo y la sociedad,
mostración de esta hipótesis, han suspen- o de pecados contra Dios. En los pueblos
dido la piedra, que pesa un centenar de orientales, del antiguo Oriente, se hallaba
kilogramos, de una cuerda, y haciéndola difundida esta penalidad, agravada con
obrar a la manera de un péndulo, han de- extremos verdaderamente bárbaros, como
gollado corderos con una facilidad y pre- el fuego administrado por medio de plomo
cisión ciertamente admirables. hirviente que se arrojaba por la boca del
Autores hay en apoyo de este medio de culpable.
ejecución que alegan la prontitud y segu- La hoguera no fue, sin embargo, sola-
ridad con que su mecanismo funciona. Los mente una pena legal reconocida en l:s
enemigos del procedimiento, que son mu-
chos, y lo prueba la escasa aceptación en Códigos y leyes penales del Oriente histó-
otras legislaciones, además de citar cas:s tórico, sino también en Grecia y particu-
de impresionantes fracasos de la guillo- larmen, en Roma. Y subsistió largo tiempo
tna, ponen de manifiesto la repugnancia en la Edad Media y una parte de la Mo-
que el inevitable derramamiento de sangre
derna. En Alemania se le rindió tributo
y la separación de la cabeza humana sus- hasta una edad muy avanzada y muy pró-
cita en los espíritus cultos y en los senti- xima a nuestros días, si bien unida a otra
clase de suplicios.
mientos delicados (--). Pero donde en verdad el fuego se divisa
Desde el ángulo de enfoque, de la pie- con brillo siniestro, es en la España me-
dad humana, y aún del anhelo de no pro- dioeval, donde el fanatismo y la reacción
vocar la exaltación de algunas pasiones in- aníiliberal encendieran las más odiosas
feriores del hombre, ante la contemplación hogueras para quemar a millares de cria-
de la sangre vertida, no caben dudas que la turas que no se sometieron al absolutismo
guillotina traduce un avance. La precisión de las doctrinas oficiales. La Iglesia de
mecánica del instrumento y el ahorro de Roma, qus proclamaba a todos los vientos
inútiles sufrimientos al desdichado some- el perdón, la caridad y la fraternidad, apor-
tido a ella, conjugan factores de simpatía,
si es que en general alguien puede válida- tó nuevo vigor a las hogueras levantadas
msnte afirmar que la pena capital tenga por el germanismo, contra todo brote de
alguna finalidad aleccionadora. Pero éste libertad de pensamiento y de creencia. En
no es tema que nos ocupe en este trabajo el siglo xni, bajo la influencia del Derecho
y dejamos que la teoría siga promoviendo canónico, se opera un profundo cambio en
los ardorosos debates de otrora, en pro o el procedimiento. Se reemplaza al acusa-
en contra del abclicionismo. Pero es obvio torio por el inquisitivo. El Papa Eonifa-
que, si la pena de muerte es aplicable en cio VIII inicia una campaña de extermi-
alguna legislación, al menos ha de procu- nio contra la herejía, autorizando a los
rarse que la ejecución no agrave el daño jueces, en los procesos de esta índole, a
inferido a la sociedad toda, que contempla recibir en secreto las declaraciones de los
el epílogo del proceso judicial. testigos, silenciando sus nombres al acu-
Mucho, pero mucho más bárbaro, es el sado, para evitarles toda molestia, facili-
procedimiento de la muerte impartida por tando la acusación. Desaparece el proceso
la mano del hombre, en forma directa, que público. Dos testigos hacen plena prueba
no siempre suela ser instantánea y siempre y uno, semiplena. La confesión relevaba de
(23) Cfr. a este respecto la emocionante des-
(22) Cabanellas, G., Dicc'onario de Dcrechí cripción de Srefan Zlweig en Marta Estuardo, pá-
usual, t. 2, páss. 277 y 278, Ed. Arayú. ginas 410 y 411.
toda prueba y, a objeto de tranquilizar la plaza principal de la ciudad: en esto con-
conciencia del juez y, como quiera que el sistía el auto de fe. Los acusados absueltos
delincuente debía expiar su delito, y co- iban montados en caballos blancos y con
mo la expiación debía empezar por el arre- palmas en la mano. Los abjurados salían
pentimiento del culpable, y el arrepenti- con corona, sambenito y soga al cuello. Las
miento por la confesión del mal cometido, abjuraciones eran de leví, de vehemsnti y
exige siempre la confesión, aun mediante de violenti. A los de violenti se les conde-
tormento, conduciéndose la justicia penal a naba a prisión perpetua. Los impenitenti
las aberraciones más crueles e inventán- —relajados— eran entregados, al brazo secu-
dose, para su consumo, ios suplicios más lar, que los condenaba a la hoguera. Este
refinados... Los herejes son conducidos a acto se realizaba en distinto lugar que el
la hoguera, donde se íes hace morir lenta- auto de fe, el cual, en Madrid, tenía lugar
mente con gran aparato. Treinta mil hizo en la Plaza Mayor, y aquéllos en las afue-
perecer en esta forma el Santo Oficio, según ras de Santa Bárbara; pero hay casos en
Llórente, que fue secretario de ese tribu- que unos y otros se llevaban a cabo en el
nal (-''O). mismo sitio. Si el condenado escapaba, era
2. Los Tribunales de la Inquisición. Los quemado en efigie; y si había muerto, po-
Tribunales de la Inquisición extremaron la dían desenterrarlo y quemar sus res-
investigación de la pureza de" la doctrina tos" ( M ) . 1
católica y consideraron a todos los he- Recién en el siglo xvm, dfsminuyó si poder
rejes como reos de muerte. Con ocasión de la Inquisición en España, y recién por
de la herejía albigense, el Papa Lucio III un decreto de las Cortes, de 22 de febrero
ordenó a los obispos que visitasen los lu- de 1813, se declara que "el Tribunal de la
gares contaminados de heretismo y que Inquisición es incompatible con la Consti-
nombrasen a cuatro varones honrados, de tución", quedando restablecidas las disposi-
más de cuarenta años, para denunciar a ciones de la ley 2*, título XXVI, Partida
los herejes, dictando sentencia el obispo. 1%, "en cuanto dejan-expeditas las faculta-
El Inquisidor General, designado en Espa- des de los obispos y de sus vicarios, para co-
ña por el propio rey, asumía la suprema nocer en las causas de fe, con arreglo a
autoridad en causas de fe, la prohibición los sagrados cánones y al Derecho c:raún,
de libros y el nombramiento de los demás y las de los jueces seculares, para declarar
inquisidores. El Consejo de la Suprema era e imponer a los herejes las penas que seña-
presidido por el Inquisidor general con vo- lan las leyes o que en adelante señalaren..."
to, formando, además, varios consejeros Por real decreto de 15 de julio de 1834 se
eclesiásticos y dos consultores del Consejo declaró "suprimido definitivamente el Tri-
de Castilla. El Consejo entendía en todos bunal de la Inquisición" y mandóse ad-
los asuntos pertenecientes al Santo Oficio, judicar todos sus bienes a la extinción de
y a él debían recurrir los Tribunales de la deuda pública.
provincia, para los autos de prisión y sen- • 3. La hoguera y la Inquisición en Amé-
tencias finales. Los Tribunales de Provincia rica. Los Tribunales del Santo Oficio fue-
estaban formados por dos jueces apostólicos ron instituidos en el Nuevo Mundo por
de treinta años por lo menos, dentro de Es- la real cédula de Felipe II, en 25 de enero
paña, de probada virtud y ciencia; un fis- de 1569. Aquí, el Santo' Oficio, a estar al
cal; los curiales necesarios; abogados del testimonio .de los historiadores, no sólo se
reo, jueces, comisarios, teólogos consultores mostró extraordinariamente celoso en el '
y empleados subalternos. cuidado de la fe, sino también en salva-
La competencia del Tribunal de la In- guardar los intereses económicos de la
quisición se extendía hacia todas las for- ccrona. Son numerosos, suponemos, los ha-
mas de represión de la herejía, y así se bitantes de los territorios del Plata cuyos
persiguió a los albigenses, a los judaizantes, cuerpos ardieron en la capital del virrei- ¡
conversos moriscos que profesaban en se- nato. Y la historia ha recogido casos con-
creto su antigua religión y posteriormente movedores de cripto-judío.s, o judíos ma-
a los protestantes e iluminados. Después rranos, o simplemente sospechados de as-
los Tribunales comenzaron a inmiscuirse en cendencia judía, que fueron entregados a
todos los órdenes de la vida del Estado, con la purificación del fuego atizado por la In-
la complacencia e indiferencia del poder quisición. Es ilustrativo el caso del ilustre
secular. fraile Diego de León Pinelo, nacido en
"Las sentencias se proclamaban después Córdoba del Río de la Plata, rector de la
de una solemne procesión, en la cual figu- Universidad de San Marcos y nombrado
raban todos los reos, que se dirigían a la
(25) Enciclopedia Jurídica Española, t. 19,
(24) Porto, J. E., ob. cit., pág. 43. gina 224.
protector general de los indios del Perú. realizara, sobre sí mismo, el profesor Fle-
Era descendiente de "marranos", quemados ichmann. En seguida empieza un periodo de
en las hogueras de la Inquisición, en Es- movimientos convulsivos, en que la víctima,
paña. León de Pinelo fue acusado de prac- perdido el conocimiento, agita violentamen-
ticar ritos judaicos y se salvó de la hoguera te los miembros, sobre todo, los inferiores,
gracias a la poderosa protección del arz- y en que se notan desfiguraciones espas-
obispo de Lima, Fernando Arias de Ugar- módicas de los rasgos de la cara, con con-
te. (-'«). tracciones de las pupilas y contorsiones de
los globos oculares, que dan a la fisonomía
Capítulo VIH un aspecto horrible que, en ios países que
HORCA-AEORCAMIENTO ejecutan por este medio, se trata de disi-
1. Orígenes y antecedentes históricos. mular, colocando al reo en la cabeza un
Constituye este modo de ejecución de la capuchón que, le cae hasta los hombres.
última pena, uno de los más antiguos y su Después, sobreviene un período de muerte
probable origen se ubica en la legislación aparente, en el que suelen producirse eva-
penal de China, donde, según todos los cuaciones de orina y materias, y, casi siem-
vestiglos que nos llegan, traducía algo así pre, semi erección del pene, con eyaculación
como una pena de honor, unos dos mil de líquido espermático en los hombres, y,
años antes as la era actual. Por ahorcadu- a veces, síntomas equivalentes en las muje-
ra se ha entendido siempre y se entien- res (su).
de, la acción y efecto de ahorcar, o sea de 2. Diversos instrumentos utilizadcs. Se-
quitar a uno la vida, echándole. un lazo gún los países, y los tiempos, el procedi-
al cuello y suspendiéndole de él, en la miento para someter al reo a la muerte por
horca o en oirá parte. Signiíica también la horca y asimismo los instrumentos uti-
la acción y el efecto de ahorcarse. lizados para consumar el ajusticiamiento,
Un hombre ahorcado puede morir de .va- han sido muy variados. Escriche nos infor-
rias maneras: por estrangulación o asfixia, ma que "la horca consisste en una máqui-
por ingurgitación o congestión cerebral, por na compuesta de tres palos, dos hincados
congestión y estrangulación, o por desgarro en la tierra, y el tercero encima, trabados
ai la medula; siendo la muerte más co- los dos, en el cual mueren colgados los
mún, la producida por la estagnación san- delincuentes condenados a esta pena". En
guínea y asfixia unidas ( 2 7 ). Francia, la horca consistía en un palo fi-
El legista Ambrosio Tardieu define el jado verticalments a la tierra, de cuya par-
ahorcamiento diciendo que "es un acto de te superior salía otro, en sentido horizon-
violencia en que el cuerpo, cogido por un tal, de cuyo extremo pendía una soga o
lazo atado a un punió fijo y abandonado a cuerda, y que estaba unido al anterior por
su propio peso, ejerce sobre el lazo sus- otro madero que le servía de sostén. En los
pensor una tracción bastante fuerte, para Estados Unidos de América, la horca más
acarrear bruscamsme la pérdida del senti- popularizada se integra con una plataforma
do, la paralización de las funciones res- de unos dos metros de altura, a la que se
piratorias y la muerte" ( 2S ). asciende por una pequeña escalera y en dos
de sus ccstados se elevan, paralelamente,
Prescindiendo de los casos en que hay dos columnas de madsra que se encuen-
luxación de las vértebras cervicales, en los tran unidas entre sí, en su parte superior,
colgamientos simples, abandonado el cuer- por un arco del cual pende la soga. El cen-
po a su prapio peso, constreñido el cue- tro de la plataforma, en que es ubicado el
llo por el lazo suspensor, experimenta el reo de pie, está compuesto por dos hojas
ahorcado un gran calor en la cabeza, hiere articuladas, que, en el momento preciso, se
sus oídos una música brillante, los ojos ven abran hacia abajo, dejando a la víctima
relucir relámpagos y las piernas adquieren suspendida del laza que, previamente, se ha
la sensación de una pesadsz extraordina- colocado en la garganta.
ria. Se extingue, después, en el paciente, Este tipo de horca se conserva aún, en
toda sensación, como lo han testimonia- algunos Estados americanos y dispositivos
do numerosos suicidas que pudieron ser análogos se utilizan en Inglaterra, Tur-
vueltos a la vida y los experimentos que quía, Japón y Egipto.
3. Ahorcamiento y estrangulación. La
(26) Lewin. B., El judío en la época colonial doctrina incurra habitualmente en el error
(un aspecto c!e la histor a rioplatense), Colegio
Libre üe Estudios Secundarios, Bs. Aires, 1930. de identificar a estas dos maneras de eje-
* (27) E iciclopedia Jurídica Española, t. 2, pá- cutar la última pena. Ya hemos configurado
gina 422.
(Í3) Tardieu. A., Estudio mcdico-le?al sobre el (29) -Tardieu, A., ob. clt., págs. 23 y sigs.; Bal-
colgamiento, la estrangulación y la solocacián, E<3. thazard, V.. Manual de medicina legal, pág. 173.
La Popular, Barcelona, 1883. Ed. Salvat y Cía., Barcelona.
los rasgos esenciales del ahorcamiento. Los estrangulamiento y la sofocación, o asfi-
de la estrangulación son distintos. xia. El marqués de Pastoret s;stiene que
Esta úitima es la compresión ejecutada en Judea se confunde la horca con la cru-
sobre el cuello y vías aéreas por un lazo, cifixión. "Me valgo de estos dos términos,
suspendiendo la respiración. La ahorcadu- dice el erudito jurista e historiador, por-
ra consiste en el levantamiento del cuer- que son diferentes los pareceres que hay
po en alto o al aire pendiente del cuello. acerca de este particular, y porque, cuan-
La estrangulación asfixia; la ahorcadura, do muchos escritores son de dictamen de
no; para que ésta asfixie, es menester que que la horca y la crucifixión eran dos casti-
haya estrangulación, la cual puede efec- gos distintos, otros muchos aseguran que no
tuarse estando el sujeto colgado del cue- son sino uno solo, cuyos nombres se han
llo exclusivamente, de un modo incomple- confundido. Calmet sostiene la primera opi-
to, y sin estar colgado ( 3 0 ). nión; pero sus esfuerzos en esta parte, han
Por esto, es ajustada la definición que sido poco felices, mayormente cuando las
de la estrangulación o estrangulamiento razonas y fundamentos en que se apoya
nos da Eugenio Cuello Calón; "Acto de la ssntencia contraria son, no sólo en ma-
violencia que consiste en una contrición yor número, sino también más fuertes y
ejercida alrededor o por delante del cue- poderosos. No hay, diga lo que quiera aquel
llo, y que, oponiéndose al paso del aire, escritor, ni un solo pasaje de la Escritura
suspende bruscamente la respiración y la que favorezca a su interpretación; antes
vida". Dejamos otras características de es- bien, por el contrario, se encuentran mu-
ta forma de ejecución de la pena capital, chos que destruyen enteramente este sis-
para cuando tratemos el tema in extenso, tema, lo que puedo lisonjearme de haber
en este mismo trabajo. probado hasta la evidencia, como también,
4. Orígenes y antecedentes históricos de que la manera con que se ejecutaba el su-
la horca. Según hemos dicho, este instru- plicio de la horca, manifiesta haber sido
mento de pena y de ejecución del último 'ésta considerada más bien como una pena
castigo, tiene una antigüedad de casi cinco infame que como un castigo aflictivo, pues
mil años, encontrándose su remoto origen jamás se quitaba en ella la vida a ningún
en la China. Paradojalmente, en aquel pue- hombre, sino que únicamente lo que se ha-
blo, el ahorcamiento era uno de los medios cia, era colocar el cadáver del delincuen-
más honrosos de morir; en la mayoría de te, después de haber privado a éste de la
las legislaciones penales 'del mundo, incluso vida con otro género de castigo; y el ca-
entre las de los pueblos primitivos, la horca dáver estaba pendiente todo el día hasta
fue sinonimia de indignidad y no se aplica- cerca de-ponerse el sol, porque la ley pro-
ba a los ciudadanos ni a los caballeros. hibía el que se esperase hasta la mañana
Desde su reglamentación en el Código de siguiente para enterrarle ( 3 -).
Justiniano, tenía carácter infamatorio; así "Sin embargo, concluye, no dejó de ha-
que se conmutaba esta pena por la de ber algún caso en que la horca y la cru-
decapitación, cuando se trataba de un no- cifixión fuese un verdadero castigo, como
ble delincuente. La fuerza de estas con- sucedió, por ejemplo, con los hijos de Saúl,
cepciones fue tal, que —como escribe Es- a quienes crucificaron los habitantes de
criche—, "hombre ha habido que no ha Gabaón, en la tribu de Benjamín de acuer-
alegado más prueba de su nobleza, que la do con David" (33) y ( 3 ^).
de haberse cortado de la cabeza a su abue- Pastoret afirma que la horca era apli-
lo". cad# a los incursos en blasfemia y en ido-
A) En la China imperial. En la China in- latría, bajo determinadas condiciones. Los •
memorial, la horca figuraba donosamente comentaristas hebreos niegan que tal for-
en primer término, siguiéndole la decapi- ma de ejecución de la última condena se
tación, el descuartizamiento o enterramien- haya aplicado alguna vez, atribuyendo a la
to en vida. Once siglos antes de nuestra legislación penal mosaica y talmúdica, sólo
era, el emperador Vu Vang introdujo a la cuatro formas de ejecucoión; decapitación,
última pena, la accesoria de exposición de hoguera, lapidación y estrangulación. Esta
la cabeza del ejecutado (si). última, introducida después del exilio de
BO La pena en el Derecho hebreo. La Babilonia, y que no está mencionada por
legislación penal de los hebreos conoció la Moisés (35). También se niega que la cruci-
horca, si bien gozara de preferencia, el (32) Libro del Deuteronomio, cap. 21, v. 23.
(33) Libro II de los Revés, cap. 21, vs. 8 y 9.
(30) Enciclopedia Jurídica Española, t. 2, pá- (34) Pastoret, Marqués de, Moisés, como legis-
gina 4E2. lador y moralista, págs. 241 y 242, Ed. M. Gleisef,
(31) Thot, L., Historia de Jas antiguas institu- Bs. Aires.
ciones de Derecho penal, pág. 7. Ed. I,, y J. Bosso, (35) Algazi, I. S., El Judaísimo, rel'gión de
Bs. Aires, 1927. amor, pág. 304, Ed. Judaica, Bs. Aires, 1945.
fixión haya figurado en las formas ejecu- ciamiento, siendo copiado este sistema por
tivas de la condsna, siendo atribuíble a los diversos países del mundo. La horca sa
romanos, que la esparcieron por todo el levantó, muy infrecuentemente, para cas-
Imperio. tigar a los ejemplares más inferiores en la
C) La horca en Esparta y Atenas. La escala de la delincuencia. Pero Inglaterra
Constitución de Licurgo instituyó la ejecu- psrseveró con la horca hasta nuestros días.
ción de la última pena, por dos modos dis- F) El ahorcamiento en España. La ten-
tintos: la horca y la estrangulación, las que dencia era análoga a la de los países euro-
se consumaban en horas nocturnas y en peos que ya indicamos. La horca era para
privado, a fin de evitar todo motivo de los villanos; la decapitación para los ca-
compasión al público, e impedir que el reo balleros. El hacha del verdugo cedió bien
diera muestras de valor. pronto su lugar al garrote. El agarrota-
En Atenas, la ejecución se practicaba miento se convirtió, en el tiempo, en ver-
comúnmente por la horca, la decapitación dadero timbre de nobleza.
con espada, el despeñamiento o el veneno, Las leyes de Partidas incluyeron, sin em-
La decapitación estaba reservada para los bargo, la horca como medio de ejecución
militares. La horca era el medio nías igno- de la pena capital (Ley VI, tít. XXXI, Par-
minioso (36) . tida VID. En el Fuero Juzgo no se men-
B) La penalidad en Roma. En la multi- ciona tal instrumento, pero sí en el Fuero
tud de recursos empleados por la legisla- Real de Alfonso X (año 1254) se prevé la
ción penal romana, figuró la horca, al me- horca para el homicidio simple y para el
nos desde los tiempos de Justiniano. La homicidio a traición, pero en el segundo
profusión de ajusticiamientos en Roma, al caso debíase, praviamente, hacer arrastrar
menos en los primeros tiempos, fue tan al reo por las calles. Para los sodomitas se
fecunda^ que fue necesaria crear una clase prescribe que sean castrados en presencia
especial de verdugos, triumviri capitales. del pueblo, y luego, pasados tres días, ser
Luego, durante la República, los ajusticia- colgados por los pies hasta que fallezcan.
mientos eran cumplidos por los lictores, Observa un tratadista argsntino, José Pe-
que venían a ser una especie de sirvientes co, que este crdenamiento alfonsino está
de los magistrados. Después, además de los impregnado de espíritu teológico y, más que
lictores, se creó otra categoría de verdugos, defender a la sociedad, trata de redimir a
llamados carnefices, palabra que significa- un pecador ( 3S ).
ba hacer carne del hombre, es decir, matar- La Nueva Recopilación (promulgada bajo
lo. Los lictores fuer:n, entonces, elegidos el reinado de Felipe II, en el año 1567),
por la plebe entre los ciudadanos, vestían consagró el tomo VIII a las disposiciones
toga y no ejecutaban más que las penas penales, y castigaba con la última pena el
impuestas a los ciudadanos. Los "carnefi- homicidio simple; el homicidio en pelea; el
ces" eran extranjeros, no llevaban toga y homicidio o las lesiones ocurridas en la
ejecutaban las penas impuestas a los escla- Corte; el homicidio premeditado; al que en
vos y extranjeros ( 3 ~). riña, hiciere disparo con arma de fuego;
Una última pincelada, para tener una al duelista que matase a su rival; al desa-
idea de los sentimientos humanitarios que cato a la autoridad, etcétera. El que mata-
prestigiar:n la ley romana: según Petro- se con alevosía, debía ser arrestado e in-
nio, en su tiempo "se negaba sepultura a los mediatamente ahcrcado, previa confisca-
condenados a muerte, y se les dejaba en el ción a favor del rey, de la mitad de sus bie-
patíbulo para aterrar con el ejemplo a los nes, pasando la otra mitad a sus herederos.
demás malhechores". Esto ocurrió, aproxi- La Novísima Recopilación, promulgada
madamente, en el reinado de Nerón. bajo el reinado de Carlos IV (1806) fue aún
E) La horca en Francia y en Inglaterra. más lejos, en su brutalidad, que la an-
Propiamente, hasta la Revolución francesa, terior. L:« ladrones de caminos eran arras-
se condenaba a lo.s villanos a la hcrca y se trados, luego ahorcados, y, después h3chos
asignaba a los nobles el privilegio as ser cuartcs y esparcidos sus pedazos por los
decapitados. Lo mismo sucedió en Inglate- teatros de sus correrías.
rra, donde la pena de muerte se prodigaba
en la forma que ya hemos mencionado pre- Capítulo IX
cedentemsnte. LA HORCA EN LAS LEYES MODERNAS
Con la Revolución advino el sistema dé
la decapitación por la guillotina, que des- 1. En las legislaciones europeas. A)
plazó a todcs los demás recursos de ajusti- Francia. La Declaración de los Derechos
del Hombre, de 26 de agosto de 1789, al
(36) Campuzano y Horma, F., La nueva peno-
logia, pág. 72, Ed. Academ. Gráf., Madrid, 1915. (38) Peco, J., La reforma penal argentina de
(37) Porto, J. E., ob. cit., págs. 42 y 43. 1917-1920, pág. 22, Ed. Abeledo, Bs. Aires, 1921.
consagrar la legalidad as los delitos y de las mos por robo d2 un carnero, de un ca-
penas, constituyó el antecedente inmedia- ballo, de un buey, de una vaca, por mo-
to de los Comités de Constitución y Le- neda falsa, por falsedad de escritura, por
gislación que presentaron con un informe brujería, por cosas que eran y por cosas
redactado por Lepelletier de Saint-Far- que no podían ser" ( 40 ).
gueau (mayo de 1791), un anteproyecto de A partir de la sanción de la Criminal Law
código penal, referente a los delitos más Consolidation Act, de 1861, la última pena
.graves, castigados con pena aflictiva e in- sólo se aplica a los delitos de alta traición,
famante. El proyecto abolía la última pena asesinato y piratería con violencia. En 1868
para los delitos comunes y afirmaba un se abolieran las ejecuciones públicas; en
principio penal que constituye una autén- 1908, mediante la Ciiüdren Act se suprimió
tica aberración: la pena capital para los la pena capital para los menores de 16 años
delitos pcliticos. y en 1922 sa eliminó en el caso de .in-
Mas, el primer Código penal írancés fanticidio. La ejecución de la condena úl-
(año 1791) sancionó la pena de muerte, tima, en Inglaterra, se halla confiada a la
que debía consistir "en la simple privación horca.
de la vida" El segundo Código, promulgado . C) El sistema en España. El Código pe-
cuatro años después, mantuvo la pena capi- nal español de 1822 sanciona la pena de
tal. El Código, inspirado por Napoleón'y muerte y análogamente al Código penal
aprobado en 1811, dispone que "a todo francés de 1791, el texto se reduce a ma-
condenado a muerte se le cortará la cabe- nifestar que la misma "consiste en la sim-
za". • La Constitución de Francia, de 1848, ple privación de la vida". Cuando, al so-
eliminó la pena capital para los reos po- brevenir la reacción de 1823, dejó de apli-
líticos. El Código actual, de 1934, mantiene carse el Código de 1822, era de creer que
la última pena, que debe materializarse la pena de muerte cesaría .de ejecutarse
por decapitación, aunque en privado. Las por medio del garrote —como prescribía el
mujeres grávidas serán ajusticiadas por el ordenamiento anterior—, volviéndose a usar
mismo método, después del parto. de nuevo la horca. Esto se desprende de la
B) La -penalidad en la ley de Gran Bre- real cédula de 28 de abril de 1828, en la
taña. Como es sabido, este país carece de que Fernando VII, para señalar la grata
un Código penal y su legislación represiva, memoria del feliz cumpleaños de la reina,
•se halla contenida en diversos estatutos. su muy amada esposa, abolió la pena de
En los comienzos del siglo xix se apli- muerte en horca, disponiendo que en ade-
caba la pena capital, en Gran Bretaña, a lante se ejecutare en garrote ordinario para
unos doscientos delitos y no se salvaban las personas del estado llano; en garrote
de ella, ni las mujeres, ni los ancianos, ni vil para los castigados por delitos infa-
los niños de la más corta edad. Habitual- mantes, sin distinción de clases, y, en ga-
mente se suministraba la muerte por la rrote noble, que se había de imponer a los
horca y sumaban al año centenares los íijadalgos («).
ajusticiados en todo el país. Algunas esta- Los Códigos penales de 1848 y 1850 re-
dísticas demuestran que el guarismo ascen- gualaron su ejecución de modo casi idénti-
dió a 1.601 ahorcados, en el curso del año co al establecido por el de 1870, antes de
1831. El filósofo Eentham nos legó un cua- las reformas introducidas por la ley de 9
dro vivida de las impresiones recogidas en de abril de 1900. La forma de ejecución
el ajusticiamiento de un reo de alta trai- sigue siendo el garrote, sobre un tablado,
ción: Se arrastra al delincuente, atado a de día y con publicidad. El Código de 1870
la cola de un caballo, desde la cárcel has- mantuvo la publicidad de la ejecución, que
ta el lugar del suplicio, después se le fue eliminada por real orden de 24 de no-
cuelga por el cuello de modo que no se viembre de 1894.
muera, en seguida se le arrancan las en- Por real decreto ds Alfonso XIII, de 8 de
trañas y se queman mientras se halla vivo septiembre de 1928, se sancionó un nuevo
todavía; a continuación se le decapita y, Código penal en España, que mantenía la
por último, se le descuartiza, colocánd:se pena capital y disponía que debe ser eje-
después la cabeza y los miembros, en exhi- cutada "en la forma y términos que dis-
bición, en paraje público ( :i: >). pongan los reglamentos que se dicten al
Un juez de la época, decía en 1856: "Nos- respecto", el que fue dictado posteriormen-
otros ahorcábamos por todo, por robo de te, conservando la pena de muerte.
-valir de un chelín, por cinco chelines, por
cuarenta chelines, per cinco libras esterli- Siguente Pagina
(40) Amor y Naveiro, C., El problema de la pena
nas, por haber cortado un árbol. Ahorcába- ds muerte y de sus substitutivos legales, pág. 26,
Ed. Reus, Madrid.
(39) Bentham, J., Teoría de las peños y de las (41) Enciclopedia Jurídica Española, nota de
recompensas, t. I, pág. 172. Enrique fie Benito, t. 12, pág. 907.

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