GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL

(Fundación del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière)

SERVICIO INICIATICO ESOTERICO

Luna Llena de Leo

(Apuntes de una Enseñanza)

Santo Ashram N°1, El Limón, Maracay, Venezuela

SolError! Bookmark not defined. a 3º del León Error! Bookmark not defined., Año
LXXI de la Nueva Era
27 de Julio del 2018

APUNTES DE LA ENSEÑANZA PRESENTADA POR UN VENERABLE

MAESTRO DEL AQUARIUS EN LA LUNA LLENA DE LEO, CELEBRADA EL
VIERNES 22 DE JULIO DE 1994 EN EL SANTO TEMPLO CENTRAL DE CARACAS.

SIMBOLISMO

Esta es la quinta Luna Llena del año. Recordemos que las tres primeras, que
corresponden a El Cristo, al Budha y a la Humanidad, nos han dejado las bendiciones para
continuar nuestro trabajo en los siguientes plenilunios. Estos no son menos importantes que
los primeros, pues también guardan un simbolismo que llena de Gracia Divina a toda la
Humanidad.
Siendo el signo del Aguador opuesto al del León, en esta ocasión la relación es directa
con la constelación de Aquarius, que rige la Nueva Era, la Era del Saber.
En este plenilunio el Sol se encuentra en Leo y la Luna en Aquarius. El reflejo de la
luz del primero la recibimos a través de la segunda, que se muestra plena de luz.
Por otra parte, es necesario considerar que, si bien existe una interacción o fuerza astral
entre Leo y Aquarius, la influencia de las energías que recibimos del Cosmos no es solamente
de estas constelaciones, sino de todo el Zoodiaco. También hemos de tener en cuenta que los
efluvios de cada Luna Llena alcanzan a todos los seres humanos, cualquiera que sea su signo,
porque estas energías se dirigen hacia el Ser Universal, el cual se manifiesta en los doce
signos del Zoodiaco.
Aquarius es de suma importancia para nuestro Sistema Solar en la actualidad, dado que
nuestro Sol, considerando el Punto Vernal, está entrando en ella y su influencia se va a ir
acrecentando conforme avance la Era.
La importancia de las tres Lunas Llenas principales estriba en que éstas se proyectan
en las nueve siguientes, las cuales representan cada uno de los nueve meses, desde la
concepción hasta el alumbramiento, del proceso de gestación del niño en el vientre materno.
Refiriéndose a la Ley de Fritz-Müller, el Sublime Maestre nos instruye sobre la
significación del periodo de gestación durante el cual el embrión vive más de dos mil
millones de años en nueve meses1:

1
Proceso que en Embriología recibe el nombre de Taquigénesis.
 “...el embrión sólo dispone de la duración de su propia gestación para revivir, a partir
del protozoario inicial, todas las etapas vividas por su raza: no sólo de la raza humana sino
también de todas aquellas razas de todas las especies que evolucionaron desde el
protozoario hasta el hombre. En líneas generales, el embrión revive más de dos mil millones
de años en nueve meses”2.
De tal modo que el proceso de transformación que sigue el embrión en su desarrollo es
muy significativo.
Luego del Plenilunio de Géminis, que representa el Pensamiento, la Inteligencia Activa
y que va a estar presente en todo el proceso, comienza el trabajo interior de preparación para
alcanzar una purificación, una elevación, la toma de una vibración de Iluminación durante
los nueve siguientes.
El primero de estos períodos de transformación lo hemos vivido en la Luna Llena de
Cáncer, en correspondencia con el primer mes de gestación. El segundo periodo es el que
comenzamos ahora, el del León. Luego seguirá el de la Virgen, en el tercer mes y así
sucesivamente hasta llegar al alumbramiento. Es una preparación progresiva, desde la
concepción hasta el alumbramiento.

LOS ASPECTOS DE LA DIVINIDAD

Es muy importante tener en la mente lo que se nos ha dicho en tantas ocasiones, que
las tres primeras Lunas Llenas conforman una triunidad semejante a aquella formada por los
tres primeros Rayos o Aspectos de la Divinidad.
Conocemos a través de las enseñanzas que existen Siete Rayos de la Divinidad, que
son la personificación de los siete tipos de fuerzas en relación con las siete cualidades de la
Divinidad manifestada: Voluntad, Amor y Sabiduría, Inteligencia Activa, Armonía y Belleza,
Mente Concreta, Devocional y Ceremonial. De ellos, los tres primeros son llamados Mayores
porque desarrollan primordialmente el Plan Divino y su interacción puede verse en la
actividad de los otros cuatro Rayos siguientes, llamados Menores, que desarrollan las
cualidades de Dios en el Hombre. Sin embargo, los siete son entidades inteligentes y
ejecutoras del Propósito Divino, que animan todas las formas creadas para llevar a cabo el
Plan 3.
Al proceso de proyección de los Siete Atributos en el Hombre, la Tradición Sufí lo
denomina “la Efusión Santa”, como nos lo presenta el Instructor Mundial cuando nos dice:

“La Majestad de Dios (al-haqq) se revela de dos maneras: una de ellas, que
corresponde a la revelación interior, puramente inteligible, que los Sufíes llaman la Efusión
muy Santa, consiste en la auto-revelación de Dios manifestándose a Sí-mismo de toda la
eternidad bajo la forma de los arquetipos y de aquello que ellos implican de caracteres y de
capacidades; la segunda revelación es la manifestación exterior, objetiva, que se llama la
Efusión santa (al-fayd al-muqaddas); ella consiste en la manifestación de Dios mediante el
molde de los mismos arquetipos. Esta segunda revelación es consecutiva a la primera; ella

2
Los Propósitos Psicológicos Volumen I, página 269, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas 2008.
3
Los Siete aspectos de la Divinidad son la manifestación en la Tierra (plano sensible) del Cielo (plano
inteligible).
es el teatro donde aparecen las perfecciones que, según la primera revelación, están
virtualmente contenidas en los caracteres y capacidades de los arquetipos.”4

Esa es la proyección de la Divinidad a través de los Siete Aspectos que nosotros

recibimos. De ellos, en la Luna Llena de Géminis es el tercer Aspecto, Inteligencia Activa,
el que actúa con mayor intensidad y dinamiza la proyección de todos los demás Rayos.
En este plenilunio del León, es la energía del Primer Rayo la que se hace más presente
y se manifiesta como Voluntad Inteligente, como Voluntad de Amar y como Voluntad de
Bien.
Cada uno de nosotros, como seres humanos, ya sea consciente o inconscientemente,
obedece a uno de los Siete Rayos, aun cuando en ciertos casos el cuerpo físico pueda
responder a la energía de un Rayo, el alma a la de otro y la mente a otro. Sin embargo, la
fuerza cósmica que se proyecta en el hombre viene de uno en particular, con el cual va a
vibrar esa individualidad. Como en cada plenilunio se manifiestan más de un Rayo 5, nosotros
podríamos cultivarlos en función de nuestras predisposiciones, si pusiéramos atención a ello;
pero la mayoría todavía no ha llegado a tomar esta valiosa oportunidad.
Los diferentes Rayos influyen en la consciencia del ser humano, aunque como
decimos, los occidentales al no estar receptivos, no podemos hacer consciencia de ello. Entre
los orientales, en el caso de la India, por ejemplo, es diferente.
Los occidentales tenemos una tipología que no nos ayuda a evolucionar
espiritualmente. Es por ello que vino en esta Era un Instructor Mundial, con la misión de
"Elevar el Nivel de Comprensión Espiritual de la Humanidad" a través de Sus Obras, de Su
Misión y Su Pensamiento.
Lo primero que El… hizo fue proyectar Su Pensamiento a través de Su Verbo, de esa
Fuerza. Ahora estamos dando un testimonio fidedigno de Su Obra. Pero todo comenzó con
Su Verbo y fue posteriormente que aparecieron los textos escritos.
El Hombre es un pequeño Cosmos. El Gran Cosmos está en contacto con él a través
de los chakras, que son centros de fuerza, agentes acumuladores y distribuidores de energía,
que le proveen de la fuerza dinámica y la energía cualitativa que da lugar a unos efectos
físicos bien definidos.
Nos dice el Sublime Maestre:
“Las relaciones de los planetas con el ser humano tienen su efecto, sobre todo, a
través de los chakras; por medio de estas “puertas” penetran las influencias astrales, pues
cada glándula está en contacto con un planeta, con un sentido, con un color, etc.... Sus
valores arqueométricos nos permiten comprender mejor la significación de la yoga en el
sentido particular de Identificación, así como el paralelismo que existe entre el cuerpo
humano y el cielo en general.”6
Cada chakra está regido además por uno de los Rayos, que emplean a los planetas
como agentes transmisores.
Conforme el hombre se va desarrollando a partir de su nacimiento y de su constante
actividad, aparecen en el hombre cualidades y emergen las tendencias de su Rayo. Por otro
lado, las glándulas endocrinas actúan como un reservorio que proyecta la energía hasta los
chakras, que no son físicos sino nervofluídicos. Quien lo recibe es el Hombre Interno, que

4
Propósito Psicológico XXVIII, página 6, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 1995.
5
Según se considere el regente exotérico, esotérico o jerárquico de cada signo.
6
Yug Yoga Yoghismo, página 233, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 1997.
no es solamente el ser interior, porque cada glándula tiene su propia consciencia. Pues bien,
el Hombre Interior es como “el cerebro” de esa conscienciación, siempre él mismo, pero
presente en ese proceso en cada una de las glándulas.
Los chakras están conectados a las glándulas endocrinas, las cuales son la base
fundamental del cuerpo humano como ellos lo son de la vida espiritual del Hombre. De ahí
la necesidad de comprender el mecanismo y la trascendencia de los chakras. Mediante esa
red integrada de energías vitales que recibimos de ellos, es como se manifiestan en el cuerpo
físico las fuerzas vibratorias superiores, haciendo sentir sus efectos organizadores tanto en
los patrones del crecimiento celular como en el despliegue de la consciencia humana.
Es en los Chakras donde se procesan las energías de diferentes frecuencias y a través
de nuestro sistema endocrino las vibraciones tanto etéricas, como astrales y superiores, se
traducen en manifestaciones biológicas.
Cuando comprendamos la importancia de establecer la vibración armoniosa de
nuestras glándulas y chakras, surgirá en nosotros la necesidad consciente de la práctica de la
Yoga, que es la “Ciencia de los chakras”, que nos permite la transmutación de nuestras
energías inferiores en energía sublime, es decir, la espiritualización de la materia y la
materialización del espíritu. La Yoga pone de manifiesto la Alquimia Espiritual.

EL HOMBRE INTERIOR

Hay que advertir que tan pronto como se proyecta la Divinidad, en ese mismo momento
Sus vibraciones actúan en nosotros, en nuestro Maestro Interno, que es el Hombre Esencial,
el cual siempre nos está hablando.
Es por eso que la Esencia Divina se refleja en nuestro Maestro Interno, que es la parte
más sagrada de nuestro ser. Pero lo que sucede es que nosotros no nos preparamos para
escuchar y recibir sus mensajes. Algo semejante es lo que pasa con nuestro sistema nervioso,
cuyas funciones es necesario ejercitar para que aumente el número de sinapsis, es decir, de
uniones de axones y dendritas. De forma análoga, si logramos escuchar a nuestro Maestro
Interno se produce una “sinapsis” que hace que la Divinidad se manifieste.
Recordemos que cuando surge el Hombre Interior en la criatura fue por Voluntad de
Dios, que bendijo tanto al hombre como a la Naturaleza. Y esto fue lo que lo elevó a aquel a
la dignidad de ser Hombre 7.
La conexión entre Dios y nosotros es a través de la capacidad de pensar, como
también a través de muchos otros atributos.
Para ajustarnos a las Cuatro Ramas del Saber y a los Cuatro Brazos de la Cruz, es
necesario que despertemos la Divinidad en nosotros a través de las cuatro facultades
siguientes: Discernimiento, Reflexión, Circunspección y Entendimiento, que representan
cuatro antenas de conexión con el Hombre Interno, cuatro vehículos que nos permitirán
sentir, pensar y actuar en orden al mundo del espíritu.
No debemos olvidar que cuando la mente está proyectada hacia el Hombre Interior y se
tiene un gran respeto por el Maestro Interno, ella habla y el discípulo escucha, porque la
condición de discípulo no se pone de manifiesto con el hombre exterior sino con el interior.

7
Recordemos que lo que da la dignidad de hombre es la capacidad de pensar.
 EL PACTO ENTRE DIOS Y EL HOMBRE

Como la Esencia Divina se refleja en el Hombre Interior, se hace necesario actuar en

orden directo a esa imagen, porque en ella está lo esencial de todas las cosas. Dirigir la mente
hacia ella permite realizar el propósito que nos hemos hecho, porque está asociado a dicha
imagen. El resultado es que se establece una conexión con la Divinidad. Esto constituye el
pacto entre Dios y el hombre, que se corresponde con el despertar de la Mente Superior. Con
todo ello estamos hablando del Advenimiento del Hombre Universal.
La Sagrada Tradición Iniciática es un punto en el que el Sublime Maestre cifra la
parte Sagrada de Su Misión, por lo que se requiere de una conducta y conlleva una
responsabilidad, ya que ella constituye el Pacto de Unión que Dios ha establecido con el
Hombre.
Ese Pacto con Dios refleja la conjunción de la condición humana y de la condición
divina. Al respecto nos dice el Sublime Maestre:
“...esa conjunción es una unión teofánica, es decir, aquella de un Nombre divino y de
la forma sensible, que es la apariencia con la cual ese Nombre se muestra. Los dos juntos,
no uno sin el otro ni confundidos uno en el otro, componen la totalidad de un Nombre divino,
uno como Señor de ese Nombre (rabb), otro como servidor de ese Nombre ('abd). El uno
armoniza con el otro por el pacto de soberanía y vasallaje o servicio de amor, que los hace
«correspondientes» el uno del otro — pacto cerrado con el acto inicial del Amor divino...”8

LA INCONSCIENCIA

En algunas ocasiones hemos hablado acerca del autómata, que es quien actúa en nuestro
cuerpo físico mediante los cinco sentidos externos y que cambia de acuerdo a las
circunstancias, a causa de la serie de condicionamientos que operan a través del mundo
subconsciente, del inconsciente del hombre.
La generalidad de los seres humanos piensa de una manera y actúa de otra debido a la
inconsciencia. La práctica de Satya, Veracidad, que es una de los aspectos del Yama, nos va
a ayudar a superar dicha incoherencia.
El Instructor Mundial se refiere a ello:
Nos dice a este respecto Mircea Eliade:
“La veracidad (satya) consiste en poner de acuerdo la palabra y el pensamiento con los
actos. El pensamiento y la palabra corresponden a lo visto, oído o deducido. Las palabras
se pronuncian con el fin de comunicar conocimientos. Sólo se puede decir que la palabra se
ha usado para el bien general y no para perjuicio, cuando aquella no ha sido engañosa, ni
confusa, ni estéril. (...). Así, cada cual debe reflexionar muy atentamente y luego recién
expresar la verdad, para bien de todos los seres (...).”9
La gran mayoría de las personas se dejan llevar por la fuerza del grupo, siguiendo la “ley
del conjunto”, que se transforma lo más a menudo en “ley-motivo” y que suele regir todavía
nuestras actitudes frente a la vida. A causa de ello, las impresiones que recibimos de forma
idéntica, continuada, ya sean provocadas o transmitidas, provenientes de fuentes que se
mantienen siempre vigentes por las circunstancias que nos rodean, suelen penetrar de forma
inadvertida a través de la fórmula activa de una hipnosis constante, que actúa de manera lenta

8
Propósito Psicológico XXX, página 23, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 1988.
9
Mircea Eliade, YOGA: INMORTALIDAD Y LIBERTAD, página 59, Pléyade, Buenos Aires, 1988.
y que poco a poco nos agobian al poner en acción la ley natural de psico adaptación,
cambiándonos a su antojo y con frecuencia desviándonos del camino sano y feliz. Además
de que también lo hacen de forma retardada, a partir de lo que queda en la memoria de las
circunstancias vividas.
Es por ello que necesitamos los cambios, un nuevo ambiente, nuevas ideas, nuevas
gentes, otras condiciones de trabajo, etcétera., que produzcan nuevos estímulos,
modificándose el alimento de nuestra consciencia, que se puede expandir igual, pero con
otros aportes, pues ésta “tiene fronteras completamente abiertas, como lo ha dicho tan bien
Alexis Carrel”.10
La mejor época para trascender y deshacerse de estos males y avanzar en el
conocimiento y en la percepción de sí mismo, así como para progresar también en el
autocontrol, es decir, para alcanzar la autoconsciencia, es cuando el Sol pasa por el signo del
León, tiempo propicio para realizar el sentido de unidad que está presente en toda la Creación.

VOLUNTAD Y CONSCIENCIA INDIVIDUAL

Hemos dicho que en el Plenilunio del León se transmite la energía del Primer Rayo, que
se manifiesta como Voluntad.
Dice el Sublime Maestre:
“…la Consciencia preside los actos de la voluntad: es el plano del análisis, el estado
medio del ser, el estadio típicamente humano que lo hace “pensante”,11 que viene a ser como
decir que Voluntad es lo mismo que acción consciente.
Ahora bien, la Enseñanza nos presenta que la Voluntad es de Dios y es espiritual, el
Primer Atributo de la Divinidad en el Hombre, por lo que constituye el elemento básico que
hace posible la evolución.
En este sentido nos dice el Sublime Maestre, citando a Gurdjieff:
“"No se evoluciona mecánicamente. ¡La evolución del hombre es evolución de su
consciencia y la consciencia no puede evolucionar inconscientemente! ¡La evolución del
hombre es la evolución de su voluntad y la voluntad no puede evolucionar
involuntariamente! ¡La evolución del hombre es la evolución de su poder de hacer y hacer
no puede ser el resultado de lo que suceda!"12
Tenemos en nuestro organismo un centro que permite alcanzar el desarrollo de la
voluntad hasta llegar a su perfeccionamiento, que es conocido, esotéricamente, como Centro
de Crucifixión y que permite modificar la energía tanto física como astral y mental.
Por otro lado, se nos ha dicho también que el León es el signo en el que recibimos la
energía que nos predispone a desarrollar la consciencia individual, es decir, aquella que ya
no nos hace responder a las diversas situaciones con el impulso de la masa o de las ideas
confeccionadas, que son las que motivan a la gran mayoría de los hombres, como nos lo
presenta el Instructor Mundial, cuando nos dice:”
“Es también verdad que la inmensa mayoría de los hombres piensa más por idea
"confeccionada" que por idea estudiada.”13

10
Los Propósitos Psicológicos Volumen II, página 225, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 2009.
11
Los Propósitos Psicológicos Volumen II, Página 295, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 2009.
12
Yug Yoga Yoghismo, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 1997.
13
Los Grandes Mensajes, página 144, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 1993.
 Es cultivando la consciencia de nuestra propia individualidad como aprendemos a
respetar y a comprender la de nuestros semejantes, lo que nos lleva a ser más tolerantes y
fraternales y a comprender que somos parte de toda la Creación y que los otros reinos y todo
lo que nos rodea, incluidas las personas, son necesarios y valiosos para ayudarnos a realizar
nuestro trabajo de evolución espiritual.
Cuando entendemos que nuestra existencia ejerce una función positiva y constructiva
para el bien de los demás y que también la de los demás nos hace mejorar a nosotros, es
cuando alcanzamos a comprender el gran valor de cada ser humano y podemos reconocer en
consecuencia que la Esencia Divina habita en cada uno de ellos. No podemos vivir aislados
porque todos estamos interconectados.
Nos dice el Sublime Maestre:
“Los estados de consciencia son como una escala que va de lo inferior a lo superior,
en forma siempre ascendente y no pueden someterse a tiempos determinados, ya que no
dependen de nada externo, sino de la Auto-Realización. Con esto no se quiere decir que el
individuo ha de sentarse a la puerta de su casa a esperar que surja o que “nazca el
conocimiento”; por el contrario, el individuo debe estudiar, indagar, persistir, descubrir,
ante todo, fortalecer su voluntad por medio de la disciplina y desterrar por completo las
"auto-indulgencias" con que se regala a sí mismo y convertirse en el más severo de los Jueces
con respecto a su propio desarrollo.14”

La autoconciencia nos ayuda a ubicarnos dentro de nuestra Misión, tanto frente a la

colectividad como frente a nosotros mismos y a la Divinidad, como nos lo presenta el
Instructor Mundial:
“…no se trata de tener ascetas sobre la superficie de la tierra sino una colectividad
en la cual cada uno sea capaz de darse cuenta de su lugar, con el sentimiento de que colabora
en una Tarea Común.”15
Todo esto trae como consecuencia la necesidad de alcanzar un estado de consciencia,
superando las reacciones instintivas, la emotividad y la susceptibilidad.
Es necesario hacer la transformación controlando los hábitos y los deseos a través de un
trabajo interior de transmutación. Pero generalmente no lo hacemos porque no procesamos
las vivencias en nuestro interior y, si no hay esa sintonía con el Cosmos a través del corazón,
no puede haber la concienciación.
La inconsciencia viene a ser como el autómata, pero mediante la meditación de las
enseñanzas y su aplicación posterior, proyectándolas, vamos a entender el gran valor que
tienen para nosotros. Pero lo que sucede es que no las hacemos nuestras, lo cual es necesario
para alcanzar la Consciencia Iniciática.

EL DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA INICIÁTICA

Debemos despertar la condición espiritual necesaria para elevar nuestro nivel de

consciencia.
El Sol, regente del León y centro de nuestro sistema planetario, proyecta su energía
espiritual a todo el mundo. Entonces, si despertamos y nos levantamos en la mañana junto
con el astro rey, recibimos su energía espiritual que viene a alimentar nuestra consciencia. Si

14
De “La Magia del Saber”.
15
Los Propósitos Psicológicos Volumen II, página 80, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 2009.
por el contrario seguimos durmiendo hasta después de la salida del Sol, alimentaremos
nuestra inconsciencia.
Cuando hagamos consciencia de nuestro cuerpo físico, de nuestra alma y de nuestro
espíritu, así como de la interrelación íntima que guardan entre sí, estaremos físicamente
presentes ante la Luz del Sol, es decir, que seremos conscientes de que tenemos un cuerpo
físico, un alma y un espíritu que son alimentados por el Sol.
Ahora bien, para despertar la Consciencia Iniciática, necesitamos haber despertado la
consciencia de la Humanidad en nosotros. Ello va a hacer posible espiritualizar a los seres
humanos, porque habremos primero elevado nuestro nivel de comprensión espiritual en
nosotros. Pero ello requiere que nos apartemos de los apegos, de los acostumbramientos, de
los hábitos.
La Consciencia Iniciática hace que mis pensamientos, palabras y obras se
correspondan con el plano del Iniciado, que está presente a través de:
“...las tres bases de la enseñanza residen en: Pensamiento puro, Palabra pura,
Acciones puras...”16
Es de esta manera que estaremos en contacto con la Divinidad, caminando por el
Sendero que nos lleva hasta el Origen del cual provenimos.
Decir Consciencia Iniciática significa tomar las enseñanzas, reflexionarlas, meditarlas y
adaptar a ellas nuestra forma de sentir y pensar, considerando que la Iniciación contempla un
periodo de información, otro de asimilación y un tercero de transformación. Y las bases para
alcanzarla se encuentran en la realización de las Virtudes que están presentes en la parte
oculta de la Cruz-Emblema de nuestra Institución, en la cual, entre cada palabra axiomática
y la constelación correspondiente se encuentra una de las Cuatro Virtudes Cardinales:
Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.
Si seguimos penetrando hacia dentro de la Cruz nos encontramos con el círculo interior,
que representa el plano espiritual, en cuyo interior se encuentran las Tres Virtudes Teologales
y si seguimos avanzando hacia el centro, está el Anfora, donde se encuentran las Dos Virtudes
Sublimales.
Entonces, si tengo las Cuatro Virtudes Cardinales, debo actuar conforme a un estado
de consciencia elevado y si carezco de ellas es porque no soy acuariano.

LOS CUATRO TEMPERAMENTOS

Para desarrollar la consciencia individual, ayudados por las energías del plenilunio
del León, necesitamos superar nuestra conducta temperamental, lo que hace imprescindible
el conocimiento de cuál es nuestro temperamento. Ahora bien, esto es necesario, pero no
suficiente, porque si bien nos permite saber que cuando nos excedemos producimos una
desarmonía, no sólo dentro de nosotros mismos sino dentro de la propia Humanidad, se
necesita también ser conscientes de los cuatro temperamentos en su totalidad, lo cual es
imprescindible para conocer a los demás, lo que a su vez hace posible el autocontrol y en
consecuencia la superación de la personalidad.
Sabemos por las enseñanzas que desde un punto de vista simbólico el Gran Arquitecto
del Universo manifestó la Creación en base a Cuatro arcos de 90° que El… trazó, unió y puso
en movimiento y que cubren el Espacio Infinito en el Macrocosmos. Ellos representan
también los cuatro elementos con los cuatro temperamentos, y las cuatro estaciones del año.

16
Propósito Psicológico XXVII, página 10, Edición Gran Fraternidad Universal, Caracas, 1998.
Y están presentes también en los seres humanos tanto en los cuatro senos del cerebro como
en los cuatro senos del corazón, que se corresponden con la capacidad pensante y la capacidad
sensciente respectivamente.
Necesitamos conocer que los cuatro temperamentos tienen relación con las Cuatro
Ramas del Saber Humano: Ciencia-Arte-Filosofía-Didáctica, que a su vez se corresponden
con el Axioma Hermético: Saber-Querer-Osar-Callar, de la Cruz-Emblema de nuestra
Institución. Y recordemos, como lo hemos visto más arriba, que también se relacionan con
las Cuatro Virtudes Cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza, Templanza. El hombre tiene
potencialmente esas cuatro capacidades, que no puede alcanzar cuando es temperamental.
Tenemos la ayuda de la enseñanza de la Cruz, que nos permite modificar nuestro
temperamento accediendo hacia el Centro a través del brazo hacia el cual sentimos mayor
afinidad. Pero no podemos olvidar que si nos quedamos sólo en ese brazo, quedamos
limitados a nuestro temperamento y, permaneciendo en la parte periférica de la Cruz, no
tendremos acceso al Centro, ya que estaríamos actuando con la personalidad.
Debemos convertir la Cruz en un símbolo viviente, activando en nosotros sus cuatro
manifestaciones: Ciencia, Arte, Filosofía y Didáctica, así como a través de la práctica de las
Virtudes, que unen nuestro mundo interior con el exterior. Estas vivencias nos acercarán al
Centro de la Cruz, lo que producirá una expansión de la mente, la cual se unirá entonces al
Corazón, que quedará en consecuencia conectado a la Virtud Cardinal correspondiente a cada
brazo.
Todo ello nos ubicará en un plano moral, lo que nos permitirá equilibrar nuestro
temperamento, superando el zodiaco mental. Esto es vivir una vida espiritualmente, es decir,
de forma consciente. Alcanzado el plano espiritual podremos acceder al Centro de la Cruz,
al Anfora, al Santo Graal, que representa a El Cristo.
De este modo, con la base de un trabajo interno constante y una vida de estudio,
disciplina y voluntad, entraremos en el sendero del Discipulado de la Luz. Dicho de otra
manera, con la vivencia y la realización de la Yoga iremos expandiendo nuestra consciencia,
alcanzando más comprensión, mayor fraternidad y sobre todo más universalidad.

SOMOS DISCÍPULOS DE LA LUZ

Desde que se alcanzó la consciencia de la Iniciación es que se ha dicho que el Avatar de

la Nueva Era es el Iluminador. Y todos los que estamos buscando la Luz, buscamos la Luz
de El... lo que nos convierte en Discípulos de la Luz, que es en consecuencia, ser Discípulos
de El...
Dicho de otro modo, para identificarnos con el Sublime Maestre necesitamos hacerlo
mediante la integración con Su Pensamiento, Su Obra y Su Misión, es decir, a través de la
energía de integración de Leo, que nos impulsa hacia la universalidad y nos lleva a trabajar
más allá del plano de lo personal, lo que es imprescindible para alcanzar la Unión. Esto es
necesario tenerlo en cuenta al celebrar la Luna Llena del León, para que en esta Era de
Aquarius, que está representada por la Luz del Sublime Maestre, podamos progresar teniendo
esta imagen en nuestras mentes. Entonces lo único que falta es hacerla nuestra, viviendo
según la Enseñanza.
Cuando trabajamos proyectándonos hacia el Espíritu, podemos lograr la transformación,
y la ayuda que necesitamos para lograrla está presente en las energías de esta Luna Llena,
que nos da por lo tanto la oportunidad de evolucionar.
 Cuando ese pensamiento nos hace vibrar, es porque hay esa grandeza del alma, que nos
impulsa constantemente a ayudar a la Humanidad, para que ésta pueda ascender hacia un
plano más elevado.
¡Qué bueno es Dios que nos da la oportunidad de hacer consciencia y seguir las
enseñanzas que con la Fuerza Universal, representan a la Sagrada Tradición Iniciática!

¡Qué bueno es Dios!