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LECTURA EN RELACIÓN, A LA INVESTIGACIÓN

“Prostitución, sexualidad y producción. Una perspectiva marxista” Belén Castellanos


Rodríguez

He escogido esta lectura porque en relación a nuestro tema (la prostitución), la autora
expone que para tratar este asunto, tenemos que analizar algunas cuestiones como por
ejemplo entre otras: 542
la estigmatización y criminalización de la prostituta a lo largo de la historia de un orden
patriarcal lo cual estoy bastante de acuerdo (y lo explica en el primer título en negrita
del artículo), también me llamó la atención la visión foucaltiana sobre la sexualidad,
bajo la cual se desnaturaliza la práctica sexual para formar parte más bien de lo
simbólico como dice Castellanos en la página tres.
Respecto, a las formas legales sería necesario preguntarse si la prostitución o trabajo
sexual puede considerarse un trabajo (en sentido marxista),
La autora explica como la prostitución aparece en el mundo como una “estrategia” de
astucia de la mujer que burla e ironiza la ley sexista encontrado en su opresor, también
un cliente, que revela así su debilidad, por lo tanto, esta actividad “se presenta como el
límite que administra la dignidad para una mujer”, (de ahí que “puta” sea uno de los
mayores insultos femeninos utilizados) entonces sí que es verdad que una normalización
sobre este tópico implicaría como señala la autora que la escala de valores se
tambalease, reflexión que comparto personalmente aunque puesta en práctica, sería a
largo plazo en mi opinión, ya que normalizar y acatar algo que no compartes; nadie lo
hace al instante.
En relación sobre la perspectiva marxista, al producir esta actividad plusvalía, enriquece
a capitalistas, lo cual, se confiere a las prostitutas, la categoría de trabajadoras, y como
lo he entendido yo, todo esto bajo una relación de tiempo a cambio de salario.
Evidentemente, al leer este capítulo, he pensado en cómo establecer unas bases legales
en torno a la prostitución, ya que como señala la autora el prohibicionismo criminaliza a
la prostituta y al proxeneta, no al cliente, aunque a en mi opinión, no todos acabaríamos
criminalizando a la prostituta como tal, sino en todo caso, el ambiente y entorno donde
ejerce esta actividad, en cambio, el abolicionismo según Castellanos nos presenta a la
prostituta como una inadaptada social, cosa que personalmente discrepo, ya que pienso
que en esta corriente de pensamiento ven a la prostituta más bien como una explotada
no como una persona que no ha sabido “emanciparse” de la sociedad, y si es así, no
estoy de acuerdo en como se visualiza a la prostituta.

En conclusión, al ser un tema que tampoco tengo mucho conocimiento, he aprendido


bastante acerca de este artículo siendo capaz de tener más visiones, he echado en falta
una conclusión más cerrada y la explicación sobre nuevas opciones de reformulación
acerca de la sexualidad, es decir, finalmente ¿la prostitución puede ayudarnos a
entender y resolver dudas acerca de nuestras construcciones sexuales? No sabría
responder de momento…
Ante todo, separar lo voluntario de lo forzado, y en segundo lugar, reconocer la
prostitución ejercida de manera voluntaria como otro cualquier trabajo donde se presta
un servicio y conocimiento, con el fin de garantizar unas condiciones más que dignas a
este colectivo de trabajadoras y un reconocimiento de derechos que de momento, son
invisibles.

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