Вы находитесь на странице: 1из 5

1

CAUSAS DEL DESANIMO : su fuerza, su confianza, su visión y su


seguridad.

Si examinamos cuidadosamente, descubriremos cuatro causas del desaliento de


Nehemías.

1. Pérdida de fuerza.

Leemos en el versículo 10:

Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado

¿Ve usted la palabra "debilitado"? El texto original dice "Tambaleado", "vacilado",


"bamboleado".

"Nehemías, estas personas han estado trabajando un largo tiempo, y se sienten


cansadas".


¿Cuánto tiempo habían estado construyendo este muro? El versículo 6 nos dice
que habían llegado hasta la mitad de la altura del muro:

. . . toda la muralla fue terminada hasta la mitad ...

Lo novedoso se había acabado.

Vamos a presentar esto en forma aún más práctica. ¿Ha comprado usted alguna
vez un carro? ¿Recuerda cuando perdió lo novedoso? Probablemente cuando
usted sólo había pagado la mitad de la cuenta.

Supongamos que usted ha emprendido el difícil proyecto de redecorar su hogar.


¿Cuál es el tiempo más desanimador? Por lo general, cuando usted se halla en la
mitad del trabajo, y la confusión ha aumentado más de lo que usted puede
soportar.

Tal vez usted haya tratado de subir una montaña. Usted mira hacia arriba y dice:
"Tal vez una hora, o una hora y media a lo más". Cinco horas después, cuando
sólo está a mitad de camino, usted mira hacia abajo y dice: "¡Creo que el Señor
nos está sugiriendo que regresemos!"


¡En la mitad del camino está el desánimo!


2

"Nos estamos cansando, Nehemías. La fuerza de éstos que han estado


trabajando se ha debilitado". La pérdida de fuerza pone una fatiga emocional
sobre nuestros cuerpos.

El padre me ama cuando soy fuerte y cuando soy débil

Su yugo es fácil y ligera su carga

Descansar en el Señor – Aprovechar estas vacaciones

Venid a mi todos los que estén cansados y cargados y yo os hare descansar.

2. Pérdida de visión.

¿Se dio cuenta usted de lo que dijo Judá? "... y el escombro es mucho" (4:10).
La conjunción "y" en este caso es significativa por cuanto conecta el
pensamiento con la anterior declaración, con un sentido adversativo como "sin
embargo".

La fuerza de los acarreadores se había gastado y comenzaba a fallar, sin


embargo, a pesar de todo el trabajo, hay mucho escombro. La palabra hebrea
que se tradujo por "escombro" significa "tierra seca", "restos".

"Miramos alrededor, Nehemías, y lo único que podemos ver es escombro:


suciedad, piedras partidas, durezas, trozos de rama seca. Esto se está poniendo
muy cansado. Hay demasiado escombro".

El escombro y el desánimo son hermanos siameses.

Una perfecta ilustración de esta visión miope la tenemos en la madre que ha


cambiado lo que parece ser algo así como 50 ó 60 pañales en un día. Ella piensa
en la situación y dice: "Hay demasiada suciedad, demasiada confusión,
demasiados pañales, demasiado trabajo". ¿Qué es lo que ella ha perdido? Ha
perdido la visión de ese niño que crece y el deleite de presentar a su hijo ante la
sociedad. Ha perdido todo el sentido de satisfacción que hay en la maternidad, a
causa de la abundancia de suciedad.

Algunos de ustedes ahora mismo se hallan realizando trabajos que son muy
exigentes, y aun amenazantes. Tienen que trabajar con gente difícil. O tal vez les
3

parecen interminables las tareas. Fácilmente puede usted perder la visión de la


totalidad de su trabajo a causa de la confusión que le rodea.

3. Pérdida de confianza.

Tal vez la causa más devastadora del desánimo sea la obvia pérdida de
confianza. Los trabajadores de Nehemías se fatigaron y se desilusionaron. El
muro está construido hasta la mitad. Por todas partes había escombros. Ellos
expresaron sus sentimientos diciendo tristemente:

. . . no podemos edificar el muro (versículo 10).

Cuando uno pierde la fuerza y pierde la visión, entonces también pierde la


confianza. Y cuando uno ha perdido la confianza, el desánimo les está guiñando a
la vuelta de la esquina.

Estos judíos habían construido el muro hasta la mitad de su altura "porque el


pueblo tuvo ánimo para trabajar". En hebreo se lee: ". . . el pueblo tuvo corazón
para trabajar". Pero ahora habían perdido el corazón. Cuando uno pierde la con-
fianza, se descorazona; pierde la motivación. Hay cierto número de cosas que
puede causar eso, pero siempre está presente un sentimiento de desconfianza:
aquel sentido abrumador y desanimador de que uno nunca va a alcanzar lo que se
propone.

Para recuperar la confianza:

Tenemos que recordar los milagros que Dios ha hecho por nosotros, tenemos que
pasar por pruebas para reafirmar nuestra Fe, tenemos que accionar en su obra dia
a dia aún sin tener los recursos.

4. Pérdida de seguridad.

La causa final del desánimo en el caso de estos judíos fue la pérdida del
sentimiento de seguridad. En el versículo 11 leemos:

Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de


ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra.

¡Qué táctica tan aterradora!
 El enemigo dijo: "Tenemos un plan. No le diremos a


nadie cuál es el plan; ¡y en el momento menos pensado, daremos el golpe! Nos
meteremos entre ellos y los acabaremos. Manejaremos la operación en forma tan
rápida y completa que nadie sabrá siquiera que estuvimos allí".
 Los trabajadores
4

de repente se sumieron en el desánimo cuando perdieron la seguridad.
 Hay


muchos aspectos de la vida a los que nos aferramos por una seguridad
tangible. Uno de esos aspectos es el relacionado con nuestro trabajo.

Si toda su seguridad está relacionada con su trabajo, entonces lo único que se


necesita es que usted pierda su trabajo para que el desánimo se apodere de
usted.

Otra manera familiar de seguridad está constituida por los amigos íntimos y las
circunstancias familiares. Una mudanza hacia otra parte del país amenaza esos
aspectos. Supongamos, por ejemplo, que su marido llega a casa mañana por la
tarde y dice: "Mi amor, la compañía quiere que nos mudemos a un lugar remoto
que se llama: Chilpancingo".

De inmediato usted pregunta: "¿Chilpancingo? ¿Qué animal raro es ese?"


Todo lo que usted conoce y ama es lo que la circunda en la localidad donde vive
actualmente. Usted nunca ha vivido fuera de su patio de seguridad. Todo su estilo
de vida está determinado por su largo tiempo de residencia en ese lugar. Ahora,
sus raíces se están aflojando. Todas las cosas tangibles a las cuales ha estado
usted aferrada en areas de su seguridad están siendo amenazadas. En un
instante puede venir el desánimo.

¡Se ha destrozado su sentimiento de seguridad!

Usted pudiera pensar que el desánimo es sólo para los que no andan con Dios.
Eso no es verdad. Algunos líderes cristianos admiten que a veces ocasiones de
desánimo han servido como señales de Dios para anunciarles una dirección y un
plan completamente nuevos. Aunque parezca extraño, el desánimo producido por
la remoción de nuestras seguridades tangibles, se sabe que ha servido para
producir increíbles hazañas.

Eso lo admitió Carlos Spurgeon, uno de los más grandes voceros de Cristo que el
mundo de habla inglesa haya oído jamás. El lo admite en las siguientes palabras:

Antes de cualquier gran hazaña es muy útil cierta medida de depresión ... Tal fue
mi experiencia cuando llegué a ser pastor por primera vez en Londres. Mi éxito me
asombraba, y el pensar en la carrera que se me abría delante de mí, en vez de
exaltarme, me lanzaba a la más baja profundidad, desde la cual pronunciaba mi
miseria y no hallaba lugar para un gloria in excelsis. ¿Quién era yo para que
continuara dirigiendo tan gran multitud?
5

Yo me trasladaba a la oscuridad de mi aldea, o emigraba a los Estados Unidos de


América y me buscaba un nido solitario en alguna región remota, donde yo fuera
suficiente para las cosas que se me exigían. Y eso fue precisamente cuando la
cortina del trabajo de toda mi vida se estaba levantando ... Esta depresión me
vuelve cada vez que el Señor está preparando una bendición mayor para mi
ministerio."

¿Alguna vez ha querido usted huir? ¡Qué deseo el que tenemos de escapar, de
zafarnos de las exigencias de la vida! Pero luego de soportar el desaliento
pudiéramos ser guiados hacia una oportunidad que nos ofrezca increíble
satisfacción.

Tal vez usted se halle de pie ante la puerta de la oportunidad o del cambio. Usted
ha perdido su fuerza, su confianza, su visión y su seguridad. En lo profundo de
su ser interno hay aquel sentimiento que dice: "No vale la pena". ¡Pero un
momento! Usted pudiera estar al borde de los años mejores de toda su vida.

Uno no puede pasar por alto el desánimo. Eso sería como pasar
por alto el hecho de que un neumático se ha desinflado. Aunque
usted ore cuando quiera; aunque conduzca lo que quiera; nunca
logrará que el aire vuelva al neumático. Usted tiene que
arreglarlo. Eso mismo sucede con el desaliento

Вам также может понравиться