V.

DISPOSICIÓN GENERAL

El esquema mixto de suma alzada y precios unitarios (en adelante “el esquema
mixto”) es un sistema de contratación al que podrán optar las Entidades si en el expediente
técnico uno o varios componentes técnicos corresponden a magnitudes y cantidades no
definidas con precisión, los que podrían ser contratados bajo el sistema de precios unitarios,
en tanto, los componentes cuyas cantidades y magnitudes estén totalmente definidas en el
expediente técnico, serán contratados bajo el sistema de suma alzada.

5.1. Sistemas de contratación de obras públicas.

Suma alzada.

Este sistema de contratación también es conocido como “a precio global o alzado”.

Bajo este sistema, regulado en el numeral 1º del artículo 14º del RLCE, el postor deberá
formular su propuesta por un monto fijo e integral “… considerando los trabajos que resulten
necesarios para el cumplimiento de la prestación requerida según los planos, especificaciones
técnicas, memoria descriptiva, presupuesto de obra que forman parte del expediente técnico,
en ese orden de prelación; debiendo presentar para la suscripción del contrato el
desagregado de partidas que da origen a la oferta. El mismo orden de prelación se aplica
durante la ejecución de la obra…” (Decreto Supremo n.º 350-2015- EF, 2015)

En las obras contratadas bajo la modalidad de concurso oferta, al no contarse con un expediente técnico previa
a la contratación, el precio ofertado por los postores tendrá como referencia los estudios de pre inversión y demás
información técnica proporcionada durante la licitación, en el entendido que dicha modalidad además de la
ejecución de obra incluye la contratación de la elaboración del expediente técnico.
Modificado por el Decreto Supremo n.º 056-2017-EF, publicado el19 de marzo de 2017
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 En tal sentido, el contratista debe incluir en el monto de su propuesta económica todos
los costos necesarios para realizar los trabajos detallados en los planos y de más documentos
técnicos. Por ende, en cuanto al trámite de prestaciones adicionales, bastará verificar que los
trabajos que lo sustentan se encuentren detallados en alguno de los citados documentos
técnicos para denegar su aprobación. En estos casos, el contratista deberá responder por las
omisiones de su propuesta económica y asumir con sus recursos los mayores costos a que
conlleven tales omisiones.
Sobre este particular, el Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado entre otros
aspectos, ha indicado que:
“… el desagregado de partidas presentado resulta meramente referencial, sin que algún
defecto, error u omisión en él pueda ocasionar la descalificación de la propuesta. En tal razón,
las eventuales diferencias que pudieran hallarse en los cálculos de cada uno de los conceptos
que conforman la estructura de costos, son de cargo exclusivo del postor que propone la oferta,
quien es el único que debe soportar el riesgo económico inherente a un contrato de esta
naturaleza. El monto total ofertado no se ve afectado, debido a las posibles incongruencias e
incluso, deficiencias, en los cálculos efectuados por parte del postor en sus costos, ya que en
ningún caso éstos pueden ser objeto de variación alguna en perjuicio de la Entidad” (Resolución
n.º 363/2007.TC-S1, 2007).
De este modo, en función a las reglas establecidas para la presentación de la propuesta
económica en las obras a suma alzada, pierden cierta trascendencia los precios unitarios que
conforman la propuesta de los postores. Como hemos indicado, en este sistema el contratista
oferta un monto global, por lo que el desagregado de su propuesta es meramente referencial,
lo que determina que las omisiones o errores aritméticos en la propuesta no justificarán
modificación alguna en el precio del contrato.
Si bien es cierto que el RLCE señala como condición para la utilización de este sistema
el que “… las cantidades, magnitudes y calidades de la prestación estén definidas en las
especificaciones técnicas, en los términos de referencia o, en el caso de obras, en los planos,

especificaciones técnicas, memoria descriptiva y presupuesto de obra, respectivas…”1

(Decreto Supremo n.º 350-

1 Numeral 1° del artículo 14° del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobado por Decreto
Supremo

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 2015-EF, 2015), resulta innegable que en dicho sistema de contratación el contratista
asume los riesgos por posibles inexactitudes o divergencias entre los citados documentos, en
la medida que se le obliga a incluir en su propuesta todos los trabajos necesarios para el
cumplimiento de la prestación requerida, estableciendo incluso un orden de prelación para
resolver las divergencias, a saber: 1º planos, 2º especificaciones técnicas, 3º memoria
descriptiva y 4º presupuesto de obra.
Entonces, bastará que uno de los documentos indicados contemple determinada
actividad, para que esta deba ser ejecutada a costo del contratista. En este entendido, debemos
considerar que “cuando una entidad opte por contratar una obra a suma alzada conviene un
precio global, previo e invariable para la realización de la obra, la misma que deberá ejecutarse
con sujeción estricta a los planos y especificaciones técnicas contenidos en el contrato, bajo
responsabilidad del contratista” (Alvarez Illanes & Morante Guerrero, 2013, pág. 447).
Sin perjuicio de la responsabilidad que asumen los postores, el hecho de que las entidades
públicas utilicen el sistema a suma alzada cuando las cantidades, magnitudes y calidades de la
obra no se encuentran bien definidas en el expediente técnico, pone en riesgo el futuro del
contrato. En efecto, a mayores inexactitudes o deficiencias en los estudios, se incrementa la
probabilidad de controversias entre las partes, pues los contratistas tratarán de reducir las
contingencias propias del sistema de contratación, persiguiendo que sean asumidas por el
Estado. Es por ello que nuestra normativa actual prohíbe el empleo de este sistema en las

obras de saneamiento y viales2, pues su gran alcance geográfico y las características técnicas
de los trabajos que comprenden dificultan la obtención de estudios con las exactitudes
requeridas.
En tal sentido, si bien este sistema de contratación resulta más riesgoso para los postores
debido a que tendrán que incluir en el análisis económico financiero de su propuesta las
posibles contingencias respecto a la necesidad de ejecutar mayor o menor cantidad de trabajo

en la obra (metrados3), también

n.° 350-2015-EF, modificado por el Decreto Supremo n.º 056-2017-EF.

2 En efecto, en el último párrafo del numeral 1° del artículo 14° del RLCE, se establece que: “No puede emplearse
el sistema de contratación a suma alzada en obras de saneamiento y viales” (Decreto Supremo n.º 350-2015-
EF, 2015).
3 El anexo único de definiciones del RLCE, define “metrado” como: “… el cálculo o la cuantificación por partidas
de
la cantidad de obra a ejecutar, según la unidad de medida establecida” (Decreto Supremo n.º 350-2015-
EF, 2015).

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 lo es para el Estado, debido a que deberá afrontar controversias que podrían truncar la
ejecución del contrato. A este respecto, concordamos con Vargas en tanto considera que los
contratos a suma alzada son más riesgosos para ambas partes en tanto deja abierta la
posibilidad de un enriquecimiento sin causa si los costos finales de la obra superan el valor
contratado (probables controversias) o, en su defecto, puede conllevar a que el contratista
reduzca los costos directos para mantener el equilibrio del contrato o incrementar su utilidad,
afectando la calidad de la obra y, por ende, la prestación del servicio (Vargas, 2010, pág. 209).
No obstante ello, el precio solo podrá ser modificado cuando se verifiquen situaciones
imprevisibles o existan prestaciones que no se encuentren comprendidas en ninguno de los
documentos que forman parte del expediente técnico de la obra.

Precios unitarios.

Este sistema aplica cuando no se puede conocer con certeza las cantidades o
magnitudes requeridas para la ejecución de la obra; a manera de ejemplo, en estos casos no
se sabe cuántas conexiones domiciliarias se instalarán, cuantos metros de tubería se requerirá,
cuanto concreto armado, etc. Este sistema de contratación deberá utilizarse necesariamente
en las obras de saneamiento y viales, pues como ya hemos precisado en para ellas no está
permitido el empleo del sistema a suma alzada.
Acorde a lo normado por el numeral 2 del artículo 14 del RLCE, en el sistema de precios
unitarios “… el postor formula su oferta proponiendo precios unitarios considerando las partidas
contenidas en los documentos del procedimiento, las condiciones previstas en los planos y
especificaciones técnicas y las cantidades referenciales, que se valorizan en relación a su
ejecución real y por un determinado plazo de ejecución” (Decreto Supremo n.º 350-2015-EF,

2015)4.
En tal sentido, en este sistema el riesgo de la cantidad será asumido íntegramente por la
entidad. Entonces, de aumentar el metrado (cantidad) de las partidas contratadas, el Estado
estará en la obligación de reconocer ese

4 Numeral 2° del artículo 14° del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado - RLCE, aprobado por Decreto
Supremo n.° 350-2015-EF, publicado en el Diario Oficial El Peruano, el 10 de diciembre de 2015.

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 mayor trabajo y los correspondientes mayores costos al contratista. En pocas palabras, se
deberá pagar según el metrado realmente ejecutado.

El postor oferta precios El presupuest o de la obra se

unitarios, los cuales tiene modifica p r un mayor
la obligación de mantener metrado o cantidad de
o trabajo.

Presupuesto Contratado Presupuesto Actualizado

Unida d de P re c io P re c io
Ite m De sc ripc ión Me tra do P a rc ia l (S / ) Me tra do P a rc ia l (S / )
Me dida Unita rio Unita rio

1.2.1 Conc reto f´c = 210 kg/c m2 m3 450,00 720 324.000,00 450,00 890 400.500,00

2.1.3 Alc antarillas de 12"x24" Unidad 1. 5 0 0 , 0 0 15 22.500,00 1. 5 0 0 , 0 0 30 45.000,00

Costo Direc to 346.500,00 445.500,00

Gastos Generales 10% 34.650,00 44.550,00

Utilidad 10% 34.650,00 44.550,00

Sub Total 415.800,00 534.600,00

IGV 18% 74.844,00 96.228,00

TO TAL 490.644,00 630.8 28 ,00

Elaboración propia.

De otro lado, el riesgo inherente a los precios unitarios ofertados será íntegramente asumido
por el contratista (invariabilidad de los precios unitarios), quien no podrá solicitar mayores
compensaciones en caso haya errado en la determinación de los mismos, abriéndose la
posibilidad de modificarlos solo en caso concurran situaciones imprevisibles.
En el sistema de precios unitarios, también denominado “serie de precio” o “por unidad de
medida” (Dromi, Licitación Pública, 2006, pág. 691), cada precio unitario contratado constituye
en sí un monto alzado, en ello radica su naturaleza invariable. El maestro Rodolfo Barra, en
relación al sistema por unidad de medida, señala: “En este sistema, en realidad, cada unidad
elemental de la obra tiene asignada un precio que es, en sí mismo, alzado, (…) y así deberá
cada "ítem", ser considerado a efectos de la valoración de su precio total de ejecución,
manteniéndose siempre vigente la obligación de las partes en cuanto a la realización de la
totalidad del trabajo público comprometido” (Barra, 1986, pág. 879). Otro de los motivos por los
que se restringe la posibilidad de modificar los precios unitarios contratados es porque los
mismos fueron el principal factor de competencia durante el proceso de selección, los mismos
que incidieron directamente en la determinación del postor ganador.

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Esquema mixto de suma alzada y precios unitarios.

Este sistema no es otra cosa que la utilización conjunta de los sistemas de suma
alzada y precios unitarios. En efecto, por su magnitud y complejidad, las obras suelen
incluir diversos componentes y tipos de prestación, siendo que las cantidades,
magnitudes y calidades de algunos componentes pueden estar plenamente definidas y de
otros no. En virtud de ello, para los primeros se utilizará el sistema a suma alzada mientras
que para las otras aplicará el sistema de precios unitarios; pudiendo de este modo
combinar las ventajas de uno u otro sistema en la contratación.

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