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CULTURAS PREHISPÁNICAS DEL ECUADOR

RESUMEN

El comienzo de la humanidad se sitúa en el año 600.000 a.C. sin conocimientos de


herramientas ni fuego. En el año 80.000 a.C. apareció el hombre Neanderthal, quienes
ya hacían uso del fuego y desarrollaron ritos funerarios. En el año 50.000 a.C. se
identifica el homo sapiens, hombre que empezó a ir tras los animales que emigraban.

Los maestros extranjeros que llegaron de Schwerta

Al inicio todo era caos, los hombres caminaban en cualquier dirección, vivían sin
conocimientos ni leyes, no cultivaban, no cubrían su desnudez y se juntaban en
grupos dentro de cuevas por coincidencia.

El misterio de los orígenes se cree que ocurrió 3.000 años antes de la hora cero,
cuando la tierra se estremeció por los enormes chorros de fuego que iluminaron las
colinas y por la llegada de unos poderosos extranjeros provenientes de un imperio
formado por muchos planetas llamado Schwerta situado en las profundidades del
universo, los cuales tomaron posesión de la Tierra.

Así se inicia la Edad de Oro, 130 familias de los Padres Antiguos fueron veneradas por
ser los creadores de la luz. Sacaron al hombre de la oscuridad y ensañaron sus leyes.
Los extraños de Schewerta eran criaturas de carne y hueso, sin embargo tenían su
origen divino con seis dedos en cada mano y cada pie.

Las Tribus Escogidas

Antes que vengan los Schewerta, los hombres vagaban, recogían raíces, vivían en
cuevas y peleaban por el alimento; por esta razón los Dioses llegaron a instituir un
nuevo orden. Así se formaron las tribus, les enseñaron a cultivar, criar animales, tejer y
asignaron lugares de vivienda a las familias; formaron consejos para la toma de
decisiones, seleccionaron a los mejores servidores para que transmitieran sus
conocimientos y de esta manera fundaron una nueva tribu con las familias escogidas
llamada Ugha Mongulala.

Con sus conocimientos, su sabiduría y sus misteriosas herramientas se convirtieron en


un poderoso imperio y modificaron la Tierra según sus ideas. Los Ugha Mongulala han
sobrevivido a pesar de las catástrofes y guerras, la fuerza de los Escogidos ha
determinado la historia de la humanidad durante los 12.453 años.

El imperio de Piedra

En el año cero, el primer príncipe de los Ugha Mongulala, Ina, dispuso que todos los
acontecimientos quedaran escritos venerando a los Maestros Antiguos.

Los sacerdotes hablan de una primera fortaleza que es Akanis situada en México.
Akakor, la capital del territorio, fue construida por los antepasados y su nombre
significa segunda fortaleza. Y Akahim es la tercera fortaleza.

Akakor está situada en un valle elevado en las montañas en la frontera entre Perú y
Brasil. La ciudad está rodeada por una muralla de piedra. El edificio más
impresionante es el gran templo del Sol que está en el centro de una gran plaza. El
templo mira hacia el sol naciente y está decorado con símbolos de los Maestros
Antiguos.

Durante su reinado se formaron otras veintiséis ciudades que rodeaban Akakor, unas
se encontraban en Bolivia, algunas en la zona baja del Río Amazonas y otras en
Cadira situada en Venezuela. Estas quedaron destruidas después de la partida de los
Dioses.

También se erigieron tres recintos religiosos sagrados para ser las residencias
terrestres de los Maestros Antiguos y estaban prohibidas para los Ugha Mongulala.
Estas zonas fueron: Manoa ubicada en la llanura del Sur, Tiahuanaco situada sobre el
Gran Lago Titicaca y Salazere, en las zonas altas del Río Amazonas.

En el centro había una gran pirámide que para los Dioses representaba la residencia y
símbolos de la vida y de la muerte. Los Maestros Antiguos enseñaron que entre la vida
y la nada hay un lugar que existe en un tiempo diferente.

Las residencias subterráneas

Los maestros eran considerados seres milagrosos que conocían el futuro, eran
considerados los señores del cosmos, del cielo y de la Tierra, su visión iba más allá de
mares, valles, montañas y bosques.

Akakor se encontraba en ruinas por la destrucción de los guerreros de Ugha


Mongulala ante la llegada de los Blancos Bárbaros. El pueblo huyó al interior de las
residencias subterráneas; existen trece ciudades ocultas en las montañas de los
Andes.

Akakor inferior fue construida en una cueva gigantesca, en interior del templo existen
túneles que la unen con otras ciudades que tienen sus entradas camufladas para el
exterior.

Los Maestros Antiguos construyeron sus residencias según sus planes y leyes, los
cuales no fueron revelados. Los Dioses tenían grandes naves que volaban más rápido
que los pájaros y naves sin remos que viajaban en el día y en la noche. Además
tenían piedras mágicas que fueron regaladas a los Escogidos como su último regalo,
estas piedras permitían observar los lugares más alejados y así podían tener
conocimiento de qué sucedía tanto en la Tierra como en el cielo.

Las residencias subterráneas protegieron a los Ugha Mongulala de ataques de sus


enemigos, de tribus salvajes y principalmente les permitió sobrevivir a dos catástrofes.
Lo que quedaba era el avance de los Blancos llegados por el Gran Río como
hormigas.

La partida de los Maestros Antiguos

La miseria del pueblo dejaba ver las profecías de los Ugha Mongulala. Los Blancos
llegaron y estaban penetrando cada vez más el territorio para apoderarse de él, ellos
no comprendieron que no podían tomar lo que no les pertenecía. Los Dioses dejaron
una gran mansión para compartir y disfrutar, sin embargo los corazones de los
Bárbaros eran terribles y querían todo para sí mismo. El pueblo no podía hacer más
que retirarse y anhelar el regreso de los Maestros Antiguos.

Cuando los Dioses abandonaron la Tierra, dejaron a Ina la misión de llevar a las Tribus
Escogidas y al interior de las residencias subterráneas para protegerlas de la
catástrofe que se avecinaba.

La partida de los Dioses marcó un nuevo tiempo para el pueblo, las Tribus Escogidas
gobernaban, sus guerreros protegían las fronteras de las tribus salvajes que se
rebelaron contra su gobierno, se opusieron al legado de los Dioses y dejaron a un lado
su idioma y escritura.

Signos en el cielo

Se veían signos extraños en el cielo, el atardecer cubría la Tierra y a pesar que el sol
brillaba, una bruma gris oscurecía el día y en las colinas se sentía la espesa niebla.

Desde la partida de los Maestros Antiguos hace trece años, la primera Gran Catástrofe
cambió la vida y el aspecto del mundo. Los Escogidos estaban en un momento de
oscuridad y confusión, no podían ver ni el sol, ni la luna ni las estrellas. La era de la
sangre comenzó y el pueblo había olvidado el testamento de los Dioses.

Antes de la hora, existía una nación de dioses que gobernaban un enorme imperio y
su conocimiento se catalogaba igual al de los Maestros Antiguos. Eran extrañas
criaturas similares a los hombres, la diferencia fue que de su espalda salían cabezas
de animales como tigres, halcones, serpientes y otros.

Estas dos clases de dioses generaron una batalla disputando el poder entre ellas. Los
Ugha Mongulala fueron salvados por los Dioses e Ina les envió a las residencias
subterráneas para protegerse de la catástrofe. Y en ese lugar se quedaron hasta que
todo había calmado.

La primera Gran Catástrofe

El año 10.468 a.c. fue un tiempo trágico para el pueblo. Una vez que se escondieron
en las residencias subterráneas, la Tierra sufrió la mayor catástrofe que destruyó el
imperio y donde murieron miles de personas. Los hombres y animales corrían
desesperados para salvarse, sin embargo el calor era tan fuerte que se quemaban y
el frío tan intenso que se congelaban.

La primera Gran Catástrofe cambió el aspecto de la Tierra, el Gran Río era más
pequeño y los afluentes los unían con el lago Titicaca que se consideraba que era
complejo religioso de los Dioses. Después los ríos cambiaron de curso, se modificó la
altura de las montañas y la irradiación del sol. Algunos continentes se inundaron y en
las orillas crecieron enormes bosques que llevaron un calor húmedo hasta las regiones
orientales, mientras que en el oeste se congelaban del frío por las enormes montañas.

Los hombres continúan su camino, transcurrieron 6.000 años desde la última Gran
Catástrofe y 6.000 desde que los Maestros Antiguos se fueron.

El hundimiento del imperio


Los Blancos son un pueblo poderoso, niegan a su propio Dios y se esfuerzan por ser
dioses, pero ni todos los Blancos juntos son más fuertes que los dioses ya que ellos
deciden quién y cuándo debe morir.

El lapso entre la primera y segunda Gran Catástrofe puso al pueblo casi en extinción.
Las tribus de los Degenerados derrotaron al ejército de los Ugha Mongulala y formaron
una alianza para el asalto de Akakor.

Dirigidos por Urna, los Ugha Mongulala esperaron en la montaña Akai con las Tribus
Escogidas. Urna fue asesinado y ellos perdieron la batalla. Los sobrevivientes
confundidos entraron a las residencias subterráneas a adorar árboles, rocas y hacer
sacrificios animales y humanos.

Hanán, hijo de Urna, fue desterrado por el Sumo Sacerdote cuando su padre murió,
entonces ganando éste comenzó a gobernar sin respeto hacia los Padres Antiguos
yendo contra las leyes.

La segunda Gran Catástrofe

Los Servidores Escogidos vivieron en las residencias subterráneas durante años.


Traicionaron la alianza con sus dioses y empezaron a cometer crímenes a toda hora,
es por esto que los dioses mandaron un castigo y destruyeron al pueblo; enviaron
fuego, crecieron los océanos y todos se ahogaron en una gran inundación.

Los Ugha Mongulala sobrevivieron, se refugiaron en las residencias subterráneas y los


Maestros Antiguos regresaron. Madus contempló la devastación de la Tierra,
construyó una balsa para ayudar algunos animales y llevarlos hasta la cima. Cuando
las aguas retrocedieron, Madus regresó a Akakor.

Lhasa, el Hijo Elegido de los Dioses

Los Maestros Antiguos regresaron a Akakor y asumieron el poder, los Dioses solo
estuvieron tres meses y abandonaron otra vez la Tierra. Lhasa asumió el poder se
estableció en Akakor; su hermano fue al este a fundar otro imperio, ellos no regresaron
al lugar de Padres Antiguos. Lhasa reconstruyó el antiguo imperio y levantó grandes
fortalezas para protegerse de las tribus de Hordas que formaba parte de las Tribus
Degeneradas.

Los Ugha Mongulala mantenían amistad con una nación Inca que vivía en las fronteras
occidentales y se trasladó a las montañas de Perú donde fundó su imperio. Lhasa
preocupado por la seguridad de Akakor, ordenó la construcción de Machu Picchu un
hecho conmemorable del pueblo. Sin embargo dos generaciones no fueron suficientes
para completar la ciudad, el trabajo era duró, por lo que las Tribus Escogidas
empezaron a rebelarse y produjeron la ira de los Dioses.

Después de un tiempo, lograron completar la ciudad y Lhasa, el hijo elegido de los


Dioses, se trasladó a ella y manejó su imperio. Reinó durante trecientos años y
regresó con los Dioses ascendiendo en su disco volante tras la montaña de la Luna.

Akahim, la Tercera Fortaleza


Esta ciudad de piedra está situada en las montañas entre Venezuela y Brasil. Después
de las guerras contra los Blancos Bárbaros, el pueblo de los Akakim destruyó las
casas y templos de la superficie y se retiraron a las residencias subterráneas.

Akakor y Akakim se comunicaban mediante un túnel subterráneo. Cada mes, los


sacerdotes se informaban los acontecimientos más importantes mediante signos
secretos, como por ejemplo la llegada de los Blancos Bárbaros a Perú.

La gloria de los Dioses

Lhasa restableció el imperio y sometió a las Tribus Degeneradas que se rebelaron


contra Akakor, les obligó a que hablasen el idioma de los Ugha Mungulala y a recibir
nuevos nombres.

Hace 500 años con la llegada de los Blancos Bárbaros, las Tribus aliadas comenzaron
adorar el signo de la cruz y solamente los Ugha Mongulala vivían según el legado de
los Dioses.

Viracocha, el Hijo del Sol

Aparte de los Ugha Mongulala, los Incas son otro pueblo que conoce las leyes de los
Dioses. Viracocha, el segundo hijo del príncipe Sinkaia, infringió las leyes de Lhasa, se
rebeló contra los Dioses y fundó su imperio. Además, reclamó la soberanía sobre los
Ugha Mongulala, pero los ancianos del pueblo deliberaron y lo exiliaron.

Viracocha, el Degenerado, se hizo llamar hijo del Sol y huyó a un valle donde
construyó el Cuzco. Los incas bajo la dirección de Viracocha, conquistaron muchos
países y acumularon riquezas.

Cuando su poder estaba en el apogeo, llegaron los Blancos Bárbaros y quedaron


deslumbrados con los tesoros de Cuzco, entonces estalló una cruel guerra que
destruyó su imperio.

En Cajamarca se encontraba el ejército de Atahualpa, Hijo del Sol, fue traicionado y


capturado y sus guerreros murieron por las armas de los Blancos. El imperio inca se
derrumbó bajo una terrible tormenta de fuego por los pecados de Viracocha.

Mitos sobre el origen de los incas

El origen de los incas tiene una explicación histórica y también mítica. Las dos
coinciden en que el valle Huatanay que atraviesa el valle del Cuzco, estaba habitado
antes de la llegada de los incas.

Explicación Mítica

La primera leyenda cuenta que el dios Sol, Inti, y la diosa Luna, Quilla, compartían un
amor imposible pues nunca podían verse. Sin embargo una profecía decía que pronto
se daría ese encuentro y nacerían dos niños que saldrían del Lago Titicaca. Un día la
tierra se oscureció y la profecía se cumplió, en ese lugar aparecieron un hombre
apuesto llamado Manco Cápac y junto a él un hermosa mujer conocida como Mama
Ocllo que fueron los padres de los incas.
Inti dio la orden de enseñarles a cultivar la tierra y criar animales mientras que Mama
Ocllo debía enseñarles las labores domésticas y a tejer. Además Inti les dio una vara
de oro que debían enterrar en el lugar que él les indicaría para terminar su peregrinaje.

Manco Cápac y Mama Ocllo atravesaron lugares por caminos malos, fue un viaje duro,
hasta que llegaron al valle del Cuzco donde se establecieron porque ahí fue donde la
vara se enterró completamente.

Explicación histórica

La primera etnia inca del Cuzco fue una caravana de inmigrantes llegados de
Tiahuanaco. Este pueblo fue invadido y atacado lo que llevó a la gente a buscar otras
tierras. Se cree que fueron los aymaras quienes produjeron esta expulsión.

Ruta de migración

Por la amenaza que representó las invasiones de los aymaras, buscaron refugio en
una isla y tras su estabilidad se expandieron hacia el norte. Una vez que dejaron
Tambotoco, Manco Cápac, líder del grupo, llegando a Huanacancha encontró a Mama
Ocllo y la tomó como esposa.

Establecimiento en el Cuzco

Manco Cápac y su ejército atacaron las comunidades que habitaban en el valle del
Cuzco y se establecieron ahí por el clima y fertilidad del suelo. Más tarde Manco
Cápac atacó otras comunidades y una vez tomado el valle realizó alianzas mediante
matrimonios de sus jefes con mujeres taipicalas.

Generaciones de incas

Los incas fueron los gobernantes del imperio más extenso. El primero fue Inca Roca,
el fundador de la dinastía Janan Cuzco y el último fue Atahualpa. Posteriormente,
Manco Inca y Túpac Amaru I se auto-nominaron como incas.

Sociedad Inca

En 1589, el último sobreviviente directo de los conquistadores españoles, Don Mancio


Serra escribió en su testamento que los incas gobernaban de manera sabia sus
tierras, entre ellos no existían ladrones, adúlteros, viciosos ni inmorales.

Elección del Inca

El Inca era el gobernante supremo, el cargo era parte de la herencia que le


correspondía al hijo mayor al que se le realizaba pruebas muy rigurosas sobre sus
aptitudes físicas y morales.

El Inca era encargado del bienestar del imperio, tenía varias funciones como la
obtención de recursos para el gobierno, celebración de ceremonias y ritos,
establecimientos de alianzas y declaraciones de guerra a los vecinos.

El ser sagrado
El Inca era considerado un ser digno de adoración por ser el mediador entre el mundo
divino y humano. Se creía que cuando moría iba a morar con su padre Sol y su familia
tenía que responsabilizarse del cuidado de su momia y de la administración de bienes.

Los emperadores incas

Los trece gobernantes del impero eran denominados dueños y estaban agrupados en
dinastías como Bajo Cuzco y Alto Cuzco. Atahualpa era hijo de Huayna Cápac y de la
reina Paccha heredera del reino de Quito por lo que le correspondía el título de Shri y
último emperador del Tahuantinsuyo.

Historia del Ecuador

El poblamiento del Ecuador

Las investigaciones sugieren que el país se formó por el callejón Interandino cuando la
última glaciación estaba en proceso. Hace 18000 años terminó la última era glacial en
Ecuador y empezó una etapa de calentamiento que mejoró las condiciones para la
vida, aparecieron los volcanes y planicies de la costa.

Durante la era de los deshielos se formaron valles con pequeñas lagunas cerca, en
esos lugares había grandes bosques, montes y páramos con recursos que podían ser
usados por los habitantes. Se encontraban gran variedad de animales grandes y
pequeños como osos, armadillos, venados, conejos, cuyes y hasta se encontraban
frutos y plantas en abundancia.

En las provincias de la Sierra, se encontraron vestigios de actividad humana como


puntas de flecha para la caza y pesca en ríos de la zona.

Cazadores especializados

Los primeros habitantes de la sierra ecuatoriana eran cazadores especializados


porque conocían el comportamiento de los animales y los capturaban sin ser heridos.
Sus lanzan con punta de piedra eran armas eficaces y usaban huecos o quebradas
para atraparlos con más facilidad.

La vivienda

La necesidad de protegerse de la intemperie es básica por lo que los hombres del


paleoindio debían guarecerse en abrigos naturales, cuevas y casas sencillas. Se
encontraban en los bosques chozas cubiertas de ramas o paja, algunas otras eran de
madera en zonas donde el frío no era muy intenso.

Artefactos de piedra

La supervivencia dependía de los artefactos que fabricaban y de la calidad de la


materia prima. EL basalto era una roca formada de la lava y ceniza de volcanes y fue
utilizado para trabajos duros como la extracción de madera. La obsidiana era un
material encontrado en el suelo que les facilitaba el tallado a diferencia de la piedra
que se rompía fácilmente.

Ecuador arqueológico
La historia del Ecuador puede dividirse en cuatro etapas: prehispánica, hispánica
(conquista, colonización y colonia), independencia y república. La historia surge a
partir de las organizaciones pre-hispánicas que terminaron con la invasión inca y la
conquista española junto con la fundación de San Francisco de Quito, San Gregorio de
Portoviejo y Santiago de Guayaquil para pasar luego a otra etapa que es la
independencia, la anexión a la Gran Colombia y a la constitución.

En la etapa prehispánica, las poblaciones de este periodo vivían en clanes que


formaron diversas agrupaciones aunque ninguna logró resistir el ataque de los incas
por lo agresivo de su invasión.

El periodo precerámico o paleoindio se caracteriza por la presencia en gran cantidad


de puntas de flecha de obsidiana y basalto y herramientas como cortadoras y
raspadores elaborados con estos materiales. Los habitantes debían haber tenido una
residencia permanente por encontrar en el medio los recursos que necesitaban.

En el periodo formativo o agroalfarero, las condiciones de vida fueron cambiando con


la organización de asentamientos permanentes, la implementación de nuevas formas
de agricultura, el desarrollo de la ganadería, el intercambio, el mejoramiento de objetos
de cerámica con fines religiosos y para uso doméstico.

La Cultura Valdivia se desarrolló entre los años 3500 y 1800 a.C. en la costa del
Ecuador. Confeccionaban figurillas primero de piedra y luego de cerámica con adornos
labiales, collares y orejeras.

La Cultura Machalilla ocupó también territorios de la costa y asentamientos de la sierra


donde tenían relaciones cercanas con las culturas Chorrera y Valdivia.

La Cultura Chorrera alcanzó un nivel superior en la calidad de la cerámica. Ocupó la


costa sur del Ecuador donde ejerció influencia.

Las culturas Valdivia, Machalilla y Chorrera parecen haber desaparecido cubiertas por
la ceniza de la erupción del volcán Pululahua.

En esta época se ubican las culturas La Chimba, Cotocollao y Tulipe en la sierra. La


agricultura estaba basada en maíz, quinua, choclo, calabaza y otros productos. Tenían
talento para obras de cerámica con pasta de granizos de pómez.

Los Yumbos conocidos como Caras, tenían como principal actividad el comercio entre
la sierra y la costa, transportaban oro, algodón, tejidos, pita y frutas tropicales. Eran un
pueblo pacífico y comunicativo para moverse por diversas regiones.

Periodo de Desarrollo regional o agrominero: Entre los principales pueblos de este


periodo se encuentran las culturas Jambelí, Guangala, Bahía, Tejar-Daule, La Tolita y
Jama Coaque en la costa ecuatoriana. El hallazgo de metales, objetos de piedra y
lugares para almacenar agua, indican que tenían una actividad agrícola bien
organizada complementada con la provisión de alimentos marinos y de cacería.

La Cultura Bahía era una sociedad dominada por shamanes y comerciantes con una
economía basada en la agricultura, la pesca y los intercambios por mar y tierra.
La cultura Tolita lleva ese nombre por una de las islas que desembocan del río donde
existen numerosas tolas o monumentos funerarios. Trabajaban piedras preciosas o
semipreciosas como la esmeralda, el cuarzo, el ágata y la turquesa.

Periodo de Desarrollo Regional e Integración: En este periodo ya no se limitaron a


adaptarse al medio ambiente que los rodeaba sino que aprovecharon las condiciones
naturales para mejorar sus formas de vida. En la sierra, además de los Quitus,
Cotocollaos, Yumbos, Caranquis y otros se identificaron las culturas Cosangua-Píllaro,
Capulí, Piartal-Tuza.

Elaboraban objetos de cerámica, labraban y levantaban monolitos, trabajaban terrazas


escalonadas, construcciones piramidales, petroglifos con figuras antropomorfas,
zoomorfas y figuras abstractas.

La historia del Reino de Quito comenzó con el periodo formativo cuando el jefe de los
Caras fundó una dinastía siendo conocido como Shyri de Carán e hizo una alianza con
los Quitus para dominar la región por más de 700 años. Su capacidad defensiva era
evidente por un gran sistema de construcciones fortificadas.

Hacia el año 1300 ya habían gobernado once Shyris Carán. El Shyri Carán XI declaró
heredera de Quito a la princesa Toa que contrajo matrimonio con Duchicela. Los
Shyris empezaron a reinar desde que los caras conquistaron a los Quitus con el
nombre de esa dinastía.

En la conquista Inca, la dominación no tuvo suficiente duración como para cambiar el


modo de vida de los pueblos. Con Pachacuti Inga Yupanqui y su hijo Tupac Yupanqui
empieza la conquista del territorio en una larga campaña militar.

El Inca se vio obligado a combatir contra la gente de Cochasquí, Cayambi y Guachala


aliadas para la defensa. La última acción contra los caranquis fue una terrible matanza
cuyos cadáveres fueron arrojados al lago que se tiñó de sangre y que desde entonces
se llama Yahuacocha.

Huayna Cápac prefirió quedarse en Quito donde vivió por casi treinta años ya que la
consideraba como segunda capital del imperio y se casó con Paccha por lo que llegó
a ser señor del Reino de Quito con derecho a la corona de los shyris. De esa unión
nació Atahualpa.

Huayna Cápac nombró a su primogénito Huáscar como heredero del Cuzco y a


Atahualpa como heredero del Reino de Quito. Cuando su padre muere, el imperio se
descompuso por la rivalidad de los hermanos contribuyendo al triunfo de los
conquistadores españoles.

El desconocimiento de las verdaderas raíces y del trabajo que los pueblos pre-incas
realizaron, ha debilitado la identidad nacional.

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